DESARROLLO DE COLECCIONES

Tomando como base el hecho de que la biblioteca es el lugar donde se almacenan una gran
cantidad de libros y que tiene como finalidad principal la facilitación de materiales de investigación
para sus usuarios, no se puede pasar por alto la estructuración de estos centros de conocimiento
sin dejar de lado las diferentes colecciones que las componen. La colección como fuente de
suministro de información es susceptible a ser actualizada por diferentes factores.

Las actividades que permiten mantener actualizadas las colecciones deben surtir un conjunto de
actividades administrativas establecidas por diversos tipos de evaluaciones que derivan en
resultados trascendentales para las colecciones (físicas y virtuales), usuarios, ciencia y la
comunidad en general. Estas actividades abarcan principios administrativos que mediante el uso
de matrices de valoración dan como resultado aspectos valorables de pros y contras del ejercicio.

En décadas anteriores a los setentas los resultados de la selección y adquisición de materiales

bibliográficos era muy limitada a nivel mundial. El avance tecnológico y la aparición del ordenador
amplió la posibilidad de generar nuevos sistemas o modelos de desarrollo de colecciones. Pero el
desarrollo de colecciones no debe ser una actividad apartada de los modelos administrativos
propiamente dichos y es así como la elaboración de Políticas claras son la que encausaran los
derroteros para el desarrollo de las colecciones.

El desarrollo de colecciones hoy en día debe tener en cuenta además de los aspectos
administrativos algunas otras tareas como son el establecer el tipo de formatos a adquirir, las
políticas propias de la colección así como del acopio, la preservación, suscripción o cancelación a
publicaciones periódicas, el presupuesto, el análisis de las necesidades reales de los usuarios, y la
manera de como se puede presentar la evolución dentro de las mismas colecciones.

Una de las principales propuestas para el desarrollo de las colecciones de bibliotecas data de los
años 70 y propone seis puntos a seguir: análisis de la comunidad, políticas de desarrollo, selección,
adquisición, descarte y evaluación, aunque no se presentan en un orden especifico. Las políticas de
desarrollo de colecciones se diseñan tanto para la colección como para la biblioteca misma, y se
pueden basar para el tema de la colección en materias, y para el tema de la biblioteca como un
documento que fija su desarrollo general en el corto y largo plazo. Para las colecciones la política
más recomendada es la basada en el esquema de clasificación Dewey LC.

La Política como documento de protección de la colección se sugiere que contenga aspectos

relacionados con la información de los seleccionadores de títulos, propósitos y maneras en que se
satisfacen las necesidades de los usuarios, información acerca de los programas académicos a los
que puede ir dirigida la colección, información acerca de la relación cooperativa para la
actualización de títulos, calidad y estándares de los recursos, regulaciones legales para el uso de la
colección entre otros. El método CONSPECTUS presente un análisis cuantitativo y cualitativo de la
colección. En si el modelo Conspectus ofrece un análisis profundo de las materias que conforman
la colección y los niveles de profundidad alcanzados.

La herramienta consiste en un listado de temas separado en divisiones, materia y categorías

acompañado de la clasificación de LC. A la que se asignaban valores de intensidad. Hoy en día
conspectus integra la codificación Dewey que lo hace mas automatizado. Consta de 500 categorias
y casi 4000 materias.