¿Qué función cumplen los aditivos en la industria alimentaria?
Los aditivos se aplican en la industria alimentaria por muchas razones:
1. Para incrementar el valor nutritivo, como las vitaminas, aminoácidos y elementos químicos. 2. para la preservación de los alimentos, como los conservadores, antioxidantes, agentes que reducen la actividad del agua, antiendurecedores y otros. 3. Para mejorar las propiedades sensoriales, como los saborizantes, colores, edulcorantes, espesantes, espumantes, gelificantes y emulsionantes. Sin embargo, muchos de ellos cumplen más de una función al mismo tiempo: los polioles, que reducen la actividad del agua, también son edulcorantes y humectantes; los antioxidantes igualmente presentan cierta actividad antimicrobiana; los acidulantes abarcan una gama muy amplia de acciones; los espesantes, como gomas o proteínas, también estabilizan emulsiones de aceite en agua; los diversos fosfatos comerciales (fosfatos, metafosfatos, hexametafosfatos, tripolifosfatos y pirofosfatos) desarrollan muchas funciones, tales como amortiguador de pH, emulsionante, antiaglomerante, secuestrador, dispersante, en sales de panificación, etcétera. ¿El uso de los aditivos es de carácter obligatorio en la industria alimentaria? El uso de aditivos no es de carácter obligatorio y se pueden utilizar únicamente si ofrece alguna ventaja o beneficio, si no presenta riesgos apreciables para la salud de los consumidores, no induce a error a los mismos, cumple una o más de las funciones tecnológicas y, solamente cuando estos fines no se alcancen por otros medios que son factibles económica y tecnológicamente. ¿Qué tipos de aditivos existen en la industria alimentaria? Según su función los aditivos se pueden clasificar en los siguientes grupos: 1. Acentuadores de sabor: Sustancia o mezcla de sustancias destinadas a realzar los aromas o los sabores de los alimentos. 2. Acidulantes, alcalinizantes y reguladores de pH: Sustancia que modifica o mantiene la acidez o alcalinidad de los productos. 3. Antioxidantes: Sustancia o mezcla de sustancias destinada a retardar o impedir la oxidación y enranciamiento de los productos. 4. Colorantes y pigmentos: Sustancia que tiene la propiedad de impartir color al medio que lo contiene según la solubilidad que tenga en el medio, ya sea un medio hidrofílico o lipofílico o a otro material o mezcla, elaborado por un proceso de síntesis o similar, por extracción o por separación, obtenido de una fuente animal, vegetal o mineral y que posteriormente se ha sometido a pruebas fehacientes de seguridad que permiten su uso en alimentos y que, directamente o a través de su reacción con otras sustancias, es capaz de impartir el color que le caracteriza 5. Conservadores: Sustancia o mezcla de sustancias que previene, retarda o detiene la fermentación, el enmohecimiento, la putrefacción, acidificación u otra alteración de los productos causados por algunos microorganismos y por algunas enzimas. 6. Edulcorantes no nutritivos: Sustancia natural o sintética, que puede sustituir parcial o totalmente el dulzor del azúcar. 7. Emulsificantes, emulsivos, estabilizadores, espesantes y gelificantes: Sustancia o mezcla de sustancias que mantiene homogéneos a los productos constituidos por dos o más fases inmiscibles, impidiendo su separación. 8. Otros.
¿Son los aditivos malos o buenos para la salud?
Los aditivos usados en la industria alimentaria son estrictamente estudiados,
regulados y controlados. Las instituciones reguladoras requieren evidencia de que cada sustancia es segura a su nivel de uso antes de que pueda agregarse a los alimentos. Además, todos los aditivos están sujetos a una revisión de seguridad continua, ya que la comprensión científica y los métodos de prueba continúan mejorando, por lo que estas sustancias no son perjudiciales para la salud siempre y cuando cumplan con los requerimientos expuestos en la resolución 1506 del 2011.