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El "Petas", un avezado autero y asesino de policías, fue víctimado en Chonchocoro

Alberto Abaroa Rubín de Celis, autero especialista en 'petas' fue asesinado el martes.La Paz, 18
nov.- Alberto Abaroa Rubín de Celis (43), autero especialista en "petas", condenado a 30 años de
reclusión en el Penal de Chonchocoro, por el asesinato de cuatro policías entre 1999 y 2000, fue
asesinado el martes a las 19.40 horas supuestamente con armas blancas, confirmó el Comandante
de la Policía Boliviana, general Víctor Hugo Escobar.

"El interno conocido como el "petas" fue gravemente herido y posteriormente perdió la vida, su
cuerpo fue trasladado a la morgue, donde le practicaron la autopsia de ley", dijo

El jefe policial manifestó que se espera el informe de la investigación que realiza el personal de la
Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) para dar mayores detalles del hecho.

Escobar señaló que se instruirá un mejoramiento del sistema de seguridad de la cárcel, donde en
menos de un mes se registraron dos asesinatos. A fines de octubre, César Llusco, fue asesinado en
otro "ajuste de cuentas" con armas blancas y de fuego".

El comandante de la Policía dijo a la ABI que, desde la inauguración de la cárcel en 1992,


fallecieron al menos 20 detenidos, de los cuales, dos por causa natural y el resto "por ajustes de
cuentas y rencillas entre internos"

Expresó su preocupación por el ingreso irregular al recinto penitenciario de armas no sólo blancas
sino de fuego que son utilizadas en los enfrentamientos entre los presos.

De acuerdo con los antecedentes policiales al que tuvo acceso la ABI, el año 2000 Alberto Abaroa
Rubín de Celis intentó suicidarse y actualmente se encontraba solitario. Se ganaba la vida dando
clases de inglés a otros internos.

Estos son los policías asesinados y heridos por este avezado delincuente: Gregorio Ortiz Churqui,
Mario Rojas Peñarrieta (1999), Raymundo Apaza y Gregorio Flores Flores (2000).

En marzo de 2000 protagonizó una espectacular balacera en la Corte Superior de Distrito y, al


intentar huir, asesinó con alevosía y ensañamiento a dos policías.

Abaroa Rubín de Celis, fue especialista en modificar números de la serie de los chasis de las
"petas", que son los vehículos Volkswagen económicos. En 1999 fue buscado y aprehendido bajo
la acusación de haber vendido la comercialización de un vehículo de procedencia dudosa con placa
de control 314-PTI, correspondiente a vehículo Volkswagen tipo escarabajo, color plomo, modelo
1984.
La investigación fue encomendada a los sargentos Churqui y Peñarrieta para que se constituyan a
la Avenida Pasos Kanki, lugar donde se encontraba el vehículo de referencia, en la que toman
contacto con una persona (sospechosa) que les proporciona una identidad falsa.

Según los informes, el sospechoso dijo a los policías que contaba con toda la documentación del
vehículo al día, lo que no era cierto. Los investigadores decidieron llevar al sospechoso detenido a
las oficinas de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (DIPROVE) para verificar la
documentación.

En el recorrido, el detenido pretendió extorsionarles ofreciéndoles 400 dólares para que lo dejen
libre, pues ya estaba consciente que sobre su persona pesaban varios delitos y su destino seria la
cárcel.

Sin embargo, en forma sorpresiva Abaroa Rubín de Celis adujo que había una fuga de gas en el
vehículo, se liberó de los policías y sacó un arma de fuego calibre 38 con la que disparó a mansalva
matando a los investigadores.

La Policía reconoció que los sargentos erraron al no tomar los recaudos necesarios para detener al
sospechoso. Ninguno de los dos investigadores llevaba su arma de fuego reglamentaria, ni las
esposas para reducir al detenido. Tampoco lo registraron para verificar si portaba algún arma.

Rubín de Celis fue cabecilla de una banda de auteros que operaba desde 1995. Su captura permitió
dar con el paradero de otros implicados.
El "Petas", asesino de policías, fue victimado en Chonchocoro

País

Los Tiempos Digital

Publicado el 18/11/2009 a las 16h22

LA PAZ |

Alberto Abaroa Rubín de Celis, alias El Petas, quien eliminó a cuatro policías hace diez años, fue
asesinado en el penal de máxima seguridad Chonchocoro. La Policía investiga un posible ajuste de
cuentas entre los reclusos donde existe una disputa por el control interno de la cárcel.

Según el informe de la Policía, el interno fue gravemente herido, sin embargo, hasta el momento
no se identificó el arma con el que fue asesinado, cuyo cuerpo fue encontrado a lado de la
lavandería del penal, que tiene capacidad para albergar 150 personas desde 1992.

Los policías responsables de la seguridad del penal de Chonchocoro procedió a realizar la


inspección y requisa para dar con el responsable de este hecho de sangre. "Las investigaciones
revelarán quienes son los sospechosos, autores, cómplices y encubridores", dijo el comandante
General de la Policía, Víctor Hugo Escóbar.

"Estamos esperado el informe del médico forense, tengo entendido que fue trasladado a la
morgue del hospital de Clínicas, donde se realiza la autopsia para determinar las causas de la
muerte", agregó el jefe policial.

Alberto Abaroa Rubín de Celis, era un ladrón de automóviles fichado por la policía. Especialista en
Volkswagen. Cuando uno de estos "petas" desaparecía en La Paz, los policías sabían quién era y
dónde estaba el autor.

Al principio fue detenido, fichado y prontuariado, para salir luego desde detrás de las rejas más r
ápido que inmediatamente porque había aceptado compartir las ganancias de lo ilícito con sus
captores.

El 21 de enero de 2009, los policías Mario Rojas Peñarrieta y Gregorio Ortiz lo detuvieron en Villa
Armonio y lo subieron confiadamente a un automóvil donde insistieron en sus demandas (los días
previos habían hecho las exigencias a través del teléfono y personalmente en la casa del
homicida). Abaroa Rubín de Celis no estaba esposado y estaba armado.
El Petas era tan conocido para sus captores que ni siquiera se tomaron el trabajo de registrarlo. Lo
llevaron a la avenida Brasil, de la cuidad de La Paz, donde las "negociaciones" se pusieron al rojo
vivo. Abaroa Rubín de Celis, cansado del chantaje, sacó una pistola y con furia incontenible vació el
cargador en los dos policías.

En menos de 48 horas fue capturado. Irrefutable prueba de que la policía sabía siempre quién era
el autero de los "petas".

No obstante, en mayo del año 2000, El Petas asesinó a otros dos policías, Gregorio Flores y
Raymundo Apaza, al momento de intentar fugarse de la Corte Superior de Justicia de La Paz. Rubín
de Celis fue condenado a 30 años de prisión de los que sólo cumplió 10 años.

Terror en los juzgados y las calles de La Paz:

ANF M9665 16:08:47 30-03-2000 GOB POLICIAS ASESINATO Terror en los juzgados y las calles de
La Paz: Un asesino salió de Chonchocoro y al fugar mató a otros dos policías - Alberto Avaroa
Rubín de Celis, acusado de matar a cuatro policías, fue detenido. Está en la PTJ con el rostro casi
destrozado, la ciudadanía quiso "ajusticiarlo". La Paz, 30 Mar (ANF).- "¡Desgraciado, asesino,
asesino..!", gritaban más de una decena de transeúntes sin dejar de propinar patadas y puñetes
contra el rostro de Alberto Avaroa Rubín de Celis, quién victimó, a sangre fría y a plena luz del día
a 4 policías: dos efectivos de DIROVE, en Enero de 1999 y dos policías de Tránsito y Seguridad
judicial, este Jueves. Avaroa Rubín de Celis, delincuente "autero", fue protagonista de una mañana
de terror en las instalaciones del Palacio de Justicia y luego en una calle céntrica. Preso en el penal
de Chonchocoro desde hace 14 meses, este Jueves, asistió al Juzgado Primero de Instrucción en lo
Penal, para escuchar el requerimiento en conclusiones que debía ser emitido por el fiscal, José de
las 10:20, en el segundo piso de la Corte de Distrito, el interno aguardaba, junto a su vigilante,
ingresar al juzgado para la audiencia requerida por el juez. Momentos antes pidió al custodió que
lo desenmanillara para, supuestamente, firmar un documento. El policía-custodio, cometió un
error fatal: accedió al pedido. Sin "las esposas" en las manos, aprovechó para sacar una arma y
entregar una nota a su custodio, que decía: "estoy en la cárcel por matar a dos policías ándate al
fondo y si me sigues te mato, estoy armado". Luego el recluso salió corriendo y el policía comenzó
a gritar y seguirlo: ¡está escapando, agárrenlo..!, según testimonió una redactora de ANF.
Segundos después, en las gradas del primer piso, se escucharon dos disparos dirigidos contra el
funcionario del Juzgado 5to. de Instrucción en lo Penal, Manuel Calderón. Uno de los proyectiles
impactó en la mano del diligenciero. De manera inmediata, el policía Gregorio Flores Flores del
área de seguridad de los juzgados, intentó detenerlo pero, de manera sorpresiva recibió un
impacto de bala en la cabeza y, en cuestión de segundos, se desplomó en el pasillo de la Corte
Superior de Justicia antelos gritos, la sorpresa y la confusión de los litigantes. Flores Flores, estuvo
tendido en el suelo cerca de media hora hasta antes que llegue una ambulancia. Sorprendió la
actitud de abogados, litigantes, funcionarios y policías que se quedaron atónitos viendo cómo el
efectivo policial se desangraba. La famosa abogada María Teresa Montaño tuvo que prestarle
primeros auxilios hasta que llegaron los paramédicos. El infortunado policía murió a las 13:40
luego de sufrir un estado de coma y paro cardíaco. El cabo Gregorio Flores Flores, falleció en la
Clínica Policial luego de pasar por un estado de coma en la unidad de tratamiento intensivo. El
informe médico fue proporcionado por el Director de ese centro de salud, Alberto Lora, quien dijo
que poco después de llegar al hospital, "prácticamente descerebrado", el policía sufrió un paro
cardiorespiratorio. El asesino múltiple, abandonó la Corte del Distrito no sin antes amenazar con el
revolver al chofer de un minibus, obligándolo a que lo lleve hasta la Terminal de Buses. Cerca de la
ex estación central de ferrocariles, en la plazuela Kennedy, el conductor pidió ayuda al agente de
tránsito del lugar, Raymundo Apaza Apaza. "¡Sargento, éste tipo me está asaltando!", exclamó el
Chófer. Avaroa Rubin de Celis, bajó del minibus y ante el terror y los gritos de los viandantes le
disparó dos tiros en el tórax. La víctima que no portaba arma de fuego, falleció al momento de ser
trasladado a un centro de salud. El asesino, a pesar de los gritos de las vendedoras ambulantes del
lugar continúo disparando su arma de fuego. "Si no corría, incluso a mí me iba a matar", contó una
vendedora callejera de dulces. Pocos segundos después, Avaroa fue "capturado" por cerca de una
kdecena de ciudadanos del lugar quienes le dieron de golpes hasta el cansancio: "¡asesino,
asesino, desgraciado, asesino!". Minutos más tarde llegaron al lugar dos efectivos de la Policía de
Auxilio Ciudadano (PAC) quienes se hicieron cargo del delincuente y lo transportaron hasta las
celdas de la Policía Técnica Judicial (PTJ). "Tiene el rostro casi desfigurado por los golpes", aseguró
el Comandante Departamental de La Paz Cnl. José Negrié. El Director de la Policía Técnica Judicial
de La Paz Cnl. Miguel Angel Flores confirmó la detención del asesino e informó que técnicos de las
unidades de Inteligencia y Homicidios realizan las diligencias del caso. El Jefe Policial, aseguró que
Raymundo Apaza Apaza dejó en la horfandad a 5 hijos y el efectivo Gregorio Flores a dos niños.
"Esta situación es indescriptible, la Policía Nacional está indignada y se solidariza con el dolor de
las familias afectadas", dijo Negrié. En Enero de 1999, Alberto Avaroa Rubin de Celis, en una calle
céntrica de la Zona de Miraflores de ciudad de La Paz, asesinó a los sargentos Gregorio Ortiz
Churqui (40) y Mario Rojas Peñarrieta (38) dentro de un automóvil tipo "peta". El asesino es
procesado en el Juzgado Primero de Partido en lo Penal, a cargo del juez Enrique Solares por
asesinato y robo de vehículos. Este jueves el fiscal, José Guzmán debía dar lectura al
requerimiento en conclusiones, un paso antes de su sentencia, posiblemente a 30 años de prisión.
(CQF-EFA)

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