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Hospital

de las Almas

Por

Carzel


El Principio Existencial

Sentado frente al televisor me encuentro buscando un programa que logré


tranquilizar mis deseos efímeros. En mi conciencia se desata una batalla
campal donde el pasado, el presente y el futuro como jueces implacables no
dan tregua alguna y reclaman a una voz ¿qué has hecho con tu vida?
Yo como reo sin alguna respuesta solo espero el veredicto que anuncia mi
sentencia de vivir como soñador cobarde que nunca luchó por sus sueños, que
está destinado a vivir en la cárcel de los fracasados sin sentido.
Las lágrimas anegaban mis ojos, mi mente un volcán a punto de hacer
erupción, y la única puerta a la libertad era solo poner fin a aquella historia sin
sentido. Así jamás volvería a sufrir ni le iba hacer falta a nadie. Harto de la
vida, del ambiente de todo lo que me rodeaba, no había nada que me inspirara
vivir, todo placer momentáneo era basura en ese instante, sentía que el respirar
era toxico y ningún consejo tenía efecto positivo en mí. Dios como un ausente
que se reía de mis desgracias si es que existía, lo consideraba como la peor
pérdida tiempo, el mejor engaño para las mentes que desean evadir sus
problemas.

Presentación e infancia

Ciertamente para poder hablar de mi vida les haré un resumen de mi


historia. Mi nombre es Tomas Sáenz Rico, vengo de una familia pequeña y
adinerada, en total somos cuatro: mi padre Roberto Sáenz, mi madre Rebeca
Rico y mis dos hermanos Cristofer y Rosa. Yo soy el último, un embarazo
tardío no sé si fui un accidente para mis padres, pero me trajeron al mundo
lastimosamente. Cuando yo nací mi hermana Rosa tenía 17 y mi hermano
Cristofer 20 ya eran mayores, a medida fui creciendo poco les miraba debido a
sus estudios y que comenzaban sus carreras profesionales, mi hermana Rosa se
graduó de arquitecto y mi hermano Cristofer ingeniero civil ellos no vieron un
hermano sino un invasor por lo cual mi infancia la pasé solo y al cuidado y
crianza de Juana la sirvienta de la casa me quería mucho era como mi segunda
madre. Mi padre tenía un buen puesto en una empresa transnacional que
comercializaba autos y repuestos, le tocaba viajar mucho supervisando otras
sucursales, poco le miraba y su trato hacia mí fue frio y cortante, sus preguntas
eran puntuales acerca de cómo me había portado y luego sobre mis estudios
pocas muestras de cariño, la mayor parte del tiempo pasaba encerrado en su
despacho.
Vivíamos en una casa lujosa donde nada nos faltaba materialmente pero no
había ese amor de padres que yo desee, para llenar esos vacíos me compraban
muchas cosas, no tenía amigos, y mis familiares tíos tías y abuelos raras veces
les miraba, mis padres eran personas antisociales. Mi madre una mujer poco
cariñosa pasaba reunida con sus amigas y en sus compromisos que llenaban su
vanidad. Parecía que mis padres no desearon mi nacimiento, pero creo que
Dios mando a Juana, fue la que me dio los pocos valores morales que tengo, la
hacía de media vuelta con mis travesuras y con mis rabietas, todo me lo
concedía al mismo tiempo que me perdonaba. Yo lloraba porque tenía una
familia que no me quería Juana me abrazaba y me decía: no llore jovencito
ellos lo aman mucho solo que pasan muy ocupados, pero aquí estoy yo y Dios
que lo amamos mucho, esas palabras me daban mucho aliento porque por
medio de ella vi a Dios reflejado. Recuerdo que me hablaba mucho de Dios,
me catequizaba pero también no voy a mentir me aburría.

Una Aventura y un amigo


Yo recuerdo que de niño me escapaba a un terreno baldío que había cerca


de mi casa, eso lo hacía cuando no estaban mis padres, era un lugar lleno de
árboles con los cuales fruto de mi imaginación creaba asombrosos lugares me
divertía mucho era un gran explorador buscando nuevos mundos, cada cosa
que había la convertía en una historia. No entiendo porque cuando crecemos
perdemos esa imaginación y alegría, nos volvemos esclavos en un mundo de
adultos aburridos que nos catapulta a una sociedad capitalista donde cada
quien lucha por sobrevivir, midiéndonos por el tener y el poder.
Pero bueno recapitulando mi niñez fue triste y alegre al mismo tiempo.
Recuerdo que cierta vez jugando escuché un ruido y mi sorpresa fue ver a
otro niño que andaba por allí, corrí donde estaba el, lo encontré llorando me
alegró ver otro niño casi de mi misma edad, le pregunté ¿Cómo te llamas?
Pedro me respondió ¿qué te pasa Pedro? me dijo que estaba triste porque sus
padres eran muy pobres y no tenían que comer él y sus hermanos, me dio tanta
lástima que corrí a mi casa le dije que esperara, fui a conseguir algo de comida
le dije a Juana que tenía mucha hambre y se le di a mi nuevo amigo, para que
comiera y llevara, nos hicimos buenos amigos y camaradas su nombre era
Juan nuestro punto de reunión era esa propiedad yo siempre le llevaba algo de
comida jugábamos mucho y un día me llevó a conocer su familia realmente
vivían muy pobres en una casa de madera y cartón cubierta con láminas viejas.
Me impacto tanto ver tanta miseria y yo viviendo en un palacio, ellos muy
apenados al mismo tiempo agradecidos por la comida que les regalaba. Pero
había algo en ellos que me extrañaba mucho que a pesar de su pobreza eran
muy felices y unidos, cosa que en mi familia no existía. El papá de Juan
recogía botella de plástico para venderlas en la recicladora local, buscaba
trabajo desde hacía mucho tiempo, su madre era lavandera también pasaba al
cuidado de los niños que estaban muy desnutridos.
En mi casa tenía muchas cosas que no ocupaba y se las regalaba, un día
decidí contarle a Juana lo que hacía con esta familia, ella me felicitó y se
convirtió en mi cómplice benefactora.

Un nuevo Ambiente

Cuando cumplí siete años me matricularon en la escuela e instituto


Internacional donde solo iban los que tenían la capacidad económica de educar
a sus hijos en dicha institución prestigiosa, el ambiente era nuevo y difícil,
había muchos niños la mayoría hijos de altas alcurnias, la educación era muy
buena pero el compañerismo era poco, todos hacían comparaciones de quién
tenía más dinero y reputación.
Poco a poco me fui acostumbrando a ese ambiente superficial que me fue
absorbiendo me olvidé de mi amigo Juan, es más no volví al lugar de
encuentro porque me apenaba decir que tenía un amigo pobre. Me faltó
carácter y madurez pero bueno era un niño, desearía retrasar el tiempo y borrar
ese episodio que me hizo olvidarme de Juan, nunca más volví a saber de él,
ahora ya es tarde para arrepentimientos.
Con mis nuevos amigos y compañeros rompí mi inocencia, me enseñaban
revistas de mujeres desnudas, y también fui haciendo uso de la tecnología el
cual mis padres irresponsables accedieron a mis peticiones y me compraron
todo lo que pedía, con tal de estar actualizado con el nivel de mis compañeros,
es más yo quería tener mejores cosas que ellos.
Me compraron videos juegos y los que más me gustaban eran los más
violentos, pasaban pegado a una computadora con internet encerrado en mi
cuarto viendo cosas de las cuales me arrepiento, mi imaginación dejo de
funcionar y me dejé llevar por la marea de los tontos arrastrado a las playas
del sin sentido.
Mi vida se fue desarrollando en locura y travesuras sin desenfreno, con
compañeros que me catequizaban a la maldad. Juana me desconocía y quiso
muchas veces corregirme, pero yo le imponía mi ley diciéndole que no se
metiera en mi vida, que se limitará a sus funciones sirvienta que dejara ese
papel de madre que no le quedaba, de manera que no volvió a decirme nada,
me dejó a mis anchas y aproveché ese espacio vacío que mis padres no
cubrían. Me convertí en mentiroso decía que iba hacer tareas, comencé el
mundo del vicio fumando con mis compañeros y tomando licor en pequeñas
cantidades con la motivación de que eso me haría un hombre, mirábamos
mucha pornografía de manera que mi inocencia desapareció y me convertí en
un cazador lujurioso que deseaba imperiosamente satisfacer mis deseos
carnales.
Mis amigos y compañeros eran Leonardo hijo de empresario adinerado y
Marcos también de padres pudientes, al inicio me molestaban buscaban la
forma de humillarme pero cierta vez que enfrente a uno de ellos, dándole un
fuerte golpe me gane su respeto y me dijeron si quería formar parte de su
grupo. Ellos me instruyeron en lo malo cambiaron rápidamente mi forma de
pensar. Ellos al igual que yo sus padres les daban todo menos amor.

Crecimiento y Desarrollo

De manera que fui creciendo toda mi primaria y secundaria las pase a base
de trampas robando y copiando exámenes. Mi conducta daba mucho que
desear, me hicieron muchos reportes el cual mis padres sobornaban al director
para seguir en la institución.
Tuve muchas novias de las cuales solo buscaba placer en ellas eran solo un
número en mi cacería de presas. Mis padres me reprendían pero como
descubrí a mi madre teniendo una aventura con su entrenador de tenis la
manipulaba a mi favor todo Me lo concedía y perdonaba con tal de no contar a
mi padre su secreto.
Cuando cumplí diecisiete mis padres se divorciaron, mi padre también
tenía sus aventuras con muchas mujeres según me di cuenta por otras fuentes.
Así que no tenía derecho de darme consejos ni meterse en mi vida. Se
dividieron los bienes y el dinero, yo por mi parte seguía despilfarrando mi
vida, me matriculé en la universidad elegí la carrera de derecho avance en
varias clases, pero en ese momento no me interesaba ninguna meta ni
aspiración a terminar dicha carrera, solo me interesaba divertirme,
emborrachándome, drogándome mujereando, en fin una vida sin sentido.
Pasaron muchos años así dilapidando mi vida, mi padre buscaba colocarme en
trabajos para mantenerme ocupado pero sus esfuerzos eran vanos no me
gustaba trabajar quería una vida sin sacrificios y con lujos. Y odiaba que me
diera consejos que pretendiera controlar mi vida, sino lo habían hecho cuando
era un niño dejándome solo, peor ahora que me sentía dueño del mundo.

Una gran fiesta


Un día antes de cumplir los treinta años me encontraba tumbado en el sofá


de mi casa y aquí regreso al comienzo de mi relato me sentía frustrado, sin
algún sueño que desear ni algún ideal que alcanzar, así que decidí festejar mi
cumpleaños a lo grande hice una gran fiesta en mi casa invite mucha gente
importante, lo anuncie por los periódicos, mi madre y mi padre me dieron todo
lo que necesitaba para organizar la fiesta hubo de todo tal como lo había
planeado, pero en cierto momento de la fiesta y mi embriaguez vi tanta gente
pero al mismo tiempo me sentía vacío y solo, me embargo un sentimiento de
tristeza e infelicidad. Busque mi coche y salí huyendo del lugar quería volar y
tope el acelerador a su máxima potencia las lágrimas anegaban mis ojos no me
explicaba que me estaba sucediendo, de manera que solo recuerdo que un gran
resplandor de luz proveniente de los faros de otro automóvil me hicieron
perder el control e inmediatamente di muchas vueltas de allí no tengo idea que
me sucedió, solo sé que cuando me recupere de mi estado de coma, mi Madre
me relato los detalles de mi accidente y me leyó las publicaciones del diario
Nacional referente a dicho suceso, el titular del periódico encabezaba la
siguiente noticia hijo de empresario sufre aparatoso accidente donde
milagrosamente queda con vida pero con un grave coma.

Hospital de las almas


Aquí comienza la segunda parte de mi historia, en mi estado de coma mi


vida dependía de unas máquinas y los médicos diagnosticaban que mi caso era
terrible, fracturas por todas partes, daño neurológico grave, no daba
esperanzas de vida por mucho de uno a dos meses. En mi estado de coma no
sé si mi alma se separó de mi cuerpo y aparecí en otro lugar pero con otra
fisionomía distinta más avejentado, andrajoso y una pesadez en mi cuerpo. De
repente se apareció un niño de la nada que me dijo hola soy tu guía te llevaré
al hospital de las almas, yo le contesté ¿porque me vas a llevar? sino estoy
enfermo ¿acaso no te has visto lo grave que estás? ya te falta poco para morir.
¿Qué enfermedad tengo?
Esa respuesta no te lo puedo dar el médico te las dará no te preocupes.
Y me dejé guiar por este pequeño que no hablo nada más en el camino,
todo alrededor parecía inhóspito y desértico, rodeamos una gran montaña por
donde serpenteaba una vereda que seguimos, me sentía cansado y no podía dar
un paso más. El niño me dijo has gastado tu vida en cosas que te han
enfermado ¿no te vas a esforzar por buscar sanarte?
Eso me dio ánimos y dejé de quejarme, cuando menos acordamos
aparecimos frente un lugar con grandes murallas que tenía una sola entrada
custodiada por dos personajes ataviados como guerreros que portaban unas
lanzas. El niño se despidió y me dijo eres privilegiado por estar aquí no todos
los seres humanos tienen esta oportunidad, aprovecha cada instante no
cuestiones solo déjate ayudar, mi tarea era guiarte espero que cuando regreses
a tu vida terrenal, tu guíes a otros que están enfermos como tú, luego se retiró
y se perdió su silueta por la montaña, uno de los centinela me llevó a una
especie de baño me entrego una especie de atuendo blanco, dándome las
siguientes indicaciones báñate en la regadera porque estás muy sucio, una vez
que estés limpio te pones este atuendo, me quite los andrajos que andaba, abrí
la regadera me metí en ella el agua era agradable y como milagro mi la
pesadez mi cuerpo desapareció y mi piel tan suave como la de una niño, me
sentía con nuevas fuerzas luego me puse el atuendo blanco que me dieron,
cuando salí me estaba esperando un joven que transmitía una alegría
contagiosa, me dijo bienvenido al hospital de las almas, me pidió que le
siguiera y emprendimos una caminata por un jardín muy hermoso exuberante
de una flora inexorable, las flores se veían con colores relucientes nada
comparables con las que había visto en la tierra, olores que ninguna fragancia
podían comparársele, la fauna vivía en total armonía del paisaje en conclusión
todo aquel panorama trasmitía una paz que no puedo describir, allí comprendí
aquellas palabras de Juana cuando me hablaba de Dios y el cielo.
Seguimos caminando el joven iba delante de mí no pronuncio palabra
alguna, prefiriendo que el paisaje circundante hablara conmigo.

Médico de las Almas


Llegamos a un lugar donde un centinela custodiaba la entrada nos abrió las


puertas y mire un pasillo con varias puertas, el joven me condujo a la
antepenúltima puerta que tenía como título Médico de las Almas, tocó la
puerta al instante se abrió, nos recibió un Señor enfundado en una túnica de
médico con lentes y barba, de una altura promedio nos sonrió y recibió muy
amablemente tenía el cabello y la barba color castaño y ojos color café claro.
El joven se despidió, al instante estábamos solo el médico y yo, se reclino en
su escritorio me dijo toma asiento, bienvenido a mi reino de fidelidad por
mucho tiempo he seguido tu caso, y veo que estás muy enfermo estás en
agonía hijo, sus ojos me escaneaban de manera que lograban horadar mi alma
sin dejar rastro de algún secreto era difícil sostener su mirada, abrió una gaveta
extrajo un folio muy grueso donde están rotulado con mi nombre. Lo abrió y
movía la cabeza con tristeza tienes un diagnostico mortal necesitas con
urgencia ser tratado, has vivido una vida desenfrenada al placer queriendo
llenar unos vacíos que se han vuelto abismos hasta perder el sentido de tu
vida. No culpes a nadie de tus errores a todos los humanos se les ha dado
capacidad de razonar de elegir entre el bien y el mal, pero desperdician ese
don no saben qué hacer con tanta libertad, desperdician su tiempo en cosas
triviales y dejan pasar lo esencial se vuelven ciegos a medida crecen y orientan
sus esfuerzos en cosas efímeras, huyen del dolor y el esfuerzo de los bueno,
son esclavos del tiempo como si el mañana les perteneciera, se creen dioses
del mundo se destruyen así mismos sin saber que todo es una dádiva de mi
Padre el creador de todas las cosas. En fin hijo estás contagiado de una
enfermedad que ustedes mismos han creado, de manera que se ha hecho una
epidemia del sin sentido perdieron e hipotecaron su felicidad verdadera. Vas a
pasar por un proceso de desintoxicación de tu cuerpo y de tu alma para que no
vuelvas a vivir de la misma manera en que estabas en la tierra, cuando estés
curado tu ayudarás a otros que están en iguales o peores condiciones que las
tuyas. Yo no supe que decir ni que objetar ante tales palabras.

Jardín de los Sentidos


El médico tocó una campanilla lo que género una reacción rápida por parte
de un joven que abrió la puerta presto a las indicaciones del médico, el joven
me pidió que le acompañara y me dijo: él es el Doctor de doctores todos los
pacientes que ha tratado han sido sanados ya verás cuando todo esté proceso
pase serás un hombre nuevo. Me condujo a un consultorio que decía Jardín de
los sentidos, me detuve y le dije al joven porque venimos a este lugar aquí
ejercitaras tus sentidos, yo no necesito hacer eso, no tengo problemas con
ninguno de mis sentidos, eso crees tú me contestó ya verás que no los usas
cómo es debido, se abrió la puerta no había nadie al otro lado, esperaba ver un
consultorio como los que habían en la tierra, con máquinas y personal médico.
Pero lo único que vi era un gran Jardín con abundante vegetación al momento
se cerró la puerta quise hablar pero no pude, yo seré tu guía en este jardín me
dijo el joven te ayudaré agudizar tus sentidos, primero comenzaremos con el
sentido de la vista, si te fijas no puedes hablar debido a que el habla no es
necesaria en este lugar, los seres humanos en la tierra miran pero no observan
y pasan desapercibida la creación que Dios puesto a su disposición están
acostumbrados a sus rutinas desgastantes, no se detienen a ver un sol en el
amanecer, un atardecer, una flor que nace, los colores del cielo, el ave que
vuela, la sonrisa de un niño, detalles tan pequeños que si las observarán no
vivirían esas vidas aceleradas donde solo orientan su mirada a lo efímero y
superficial, un ciego desearía por un instante abrir los ojos para ver el
espectáculo que no puede observar. Hoy que estás aquí dedícate a observar
cada cosas por muy insignificante que sea valórala, puedes caminar, sentarte o
acostarte, de repente el joven ya no estaba me encontraba solo en aquel lugar,
me sentí aburrido en un primer instante no lograba concentrarme luego fui
viendo el espectáculo que se me presentaba en aquel momento, los árboles
eran tan frondosos y verdes que parecían felices, los colores tan vivos que
ningún pintor podía alcanzar esas tonalidades, observé muchas aves y
mariposas de diversos colores que posaban sobre las flores y árboles, era una
armonía difícil de describir con palabras, vi pequeños insectos, un cielo azul
abovedado, un sol radiante, había también un riachuelo con aguas tan diáfanas
como un cristal que los peces se podían observar, sentía tanta felicidad que por
primera vez me sentí vivo, pensé porque nunca me había detenido a observar
en la tierra la naturaleza, la creación que Dios ha hecho para nosotros, solo
miraba las cosas que me interesaban y me daban placer, jamás me detuve a
observar el jardín , el cielo en fin tantas cosas que estaban a mí alrededor, llore
por un instante sentí vergüenza de mí mismo, el joven apareció de la nada y
me dijo ves que poco habías utilizado tu sentido de la vista, ahora quiero que
uses tu sentido del olfato en ese momento sentí el olor fragante de las flores,
del viento que transportaba las esencias más fragantes de la naturaleza, y
pensé el hombre se ufana de las cosas que hace o descubre, cuando en realidad
solo hacemos una vulgar imitación de lo que hace el creador, sentía como
inhalaba y exhalaba el oxígeno, el aire tan puro, pensaba como nosotros nos
sentimos orgullosos de vivir en esas ciudades atestadas de aire contaminado.
Luego el joven me dijo ahora ya dominas dos de tus sentidos, ahora usa tus
oídos escucha la armonía y la música de la creación, escuche el sonido del río,
el trinar de las aves, el sonido del viento, el sonidos de los árboles batidos por
el viento, todo aquello estaba a mi disposición jamás me había detenido a
escuchar, recuerdo que cuando iban en mi automóvil escuchaba música a alto
volumen, en las fiestas bailaba al son de lo que creía era música más no me
daba cuenta que todo era ruido, estamos acostumbrados al ruido de la ciudad y
el silencio es como un ruido insoportable al que no estamos acostumbrados, de
manera que buscamos mantenernos distraídos por la tecnología. El joven se
me acercó y dijo son pocos los han logrado trascender y escuchar la sinfonía
del creador. Ahora usa el sentido del gusto, prueba de lo que encuentres en el
jardín, pero no comas como para saciarte sino deja que el sabor invada tu
boca, probé de todas las frutas que habían y mi paladar sintió diversidad de
sabores dulces, ácidos, amargos, salados y simples por primera vez deguste
algo en mi paladar, tome agua del riachuelo la sentía tan fresca y agradable, en
la tierra estamos a acostumbrados a comer para saciarnos sin contemplar nada,
y nos alimentamos de cosas artificiales que dañan nuestro organismo.
Ahora usa tu sentido del tacto de manera que aprendas a diferencias las
texturas que tienes delante de ti, comencé a caminar tome una piedra la sentía
lisa, sentía la suavidad del viento en mi piel, toque otras texturas rugosas,
ásperas suaves, blandas, frías y calientes todo me parecía excelente y
detallado, no podía creer lo indiferentes que somos con todo lo que nos rodea,
estamos como dormidos y enajenados de un mundo tan vivo que canta y alaba
al Creador, más sin embargo destruimos su creación. Ahora ya dominas tus
cinco sentidos ves la diferencia entre el antes y el después. No sé cuánto
tiempo estuve allí, sentí como que hubieran sido meses y lo extraño era que
nunca vi ocultarse el sol. Regresemos con el médico dijo el joven para que te
examine y evalúe, llegamos al consultorio del médico estaba sonriente se
miraba muy feliz, no como la primera vez triste y muy serio, me preguntó
¿cómo te sientes? veo que el tratamiento ha hecho un excelente efecto, todos
estos ejercicios que aprendiste en el Jardín de los sentidos los vas hacer
continuamente hasta que te habitués y logres perfeccionar el uso de tus
sentidos, después te enseñare a usar un órgano al que poco usan, para el bien o
lo desarrollan poco, es el cerebro. Desarrollé mis sentidos de manera que me
hice uno con la naturaleza, se agudizaron de una manera impresionante no se
me escapaba ningún detalle desde el nacimiento de una planta hasta su último
suspiro, el joven me dijo ya estás listo cuando regreses a la tierra haz lo mismo
contempla todo lo que te rodea.

Sanatorio del Prójimo


Ahora te llevaré con el médico, llegamos al consultorio, me esperaba


sentado en su escritorio, el joven se retiró y cerró la puerta. Ahora debemos
iniciar otro proceso comento el médico es necesario que sepas usar un órgano
que pocos usan o lo desarrollan para lo malo, son pocos los que han alcanzado
grados de iluminación para desarrollarlo me refiero al órgano del cerebro aquí
es donde está centralizada todas las funciones de tu cuerpo, pero también es un
órgano que nos ayuda a razonar para hacer lo bueno y lo malo.
Lastimosamente lo entrenaste para lo malo, Dios les dio a ustedes la capacidad
de discernir entre lo bueno y lo malo, tanta libertad los vuelve locos, que la
balanza se inclina a realizar el mal, y el problema es que culpan a Dios por
estar ausente. Si te fijas muchos humanos son dirigentes mundiales y gozan de
tener poder, el problema radica en su ambición, no les importa que medios
utilizar para alcanzar sus fines egoístas, para nombrarte algunos ejemplos
guerras sin sentido, destrucción y contaminación del medio ambiente,
diferencias abismales entre ricos y pobres, asesinatos fratricidas, suicidios en
fin tanta maldad dan ganas de salir corriendo, el ser humano tiene la capacidad
de cambiar estas cosas para hacer de este mundo un mejor lugar, podemos
razonar, somos inteligentes pero al parecer son más razonables los seres
irracionales. Tus acciones te determinan y todo comienza en el cerebro. Debes
aprender a practicar la caridad con tu prójimo solo cuando eras niño la
practicaste con tu amigo de la infancia Pedro, te acuerdas que ayudaste
también a su familia, después nunca tuviste algún detalle con tu prójimo vivías
para satisfacer tus propias necesidades egoístas, pasabas de largo al que te
pedía ayuda, hoy aprenderás ayudar a tu prójimo, te llevaré al sanatorio donde
están muchos enfermos moribundos, ponte a la disposición de los enfermeros
cualquier cosa que te pidan hazlo con mucho amor. Luego nos volveremos a
reunir, volvió a tocar la campanilla llegó otro joven ataviado como enfermero,
en la tierra todo llamado era con tecnología, aquí todos estaban sabidos de sus
funciones y acudían cuando era necesario. El joven recibió las indicaciones
sobre mis funciones, el joven me pidió que le siguiera, tenía un aspecto muy
jovial, al igual que el anterior se miraba que disfrutaba lo que hacía. Mi
nombre es Rafael soy servidor del sanatorio de enfermos, tus funciones serán
estar atento a cualquier necesidad que surja, llegamos al lugar habían muchas
camas ocupadas por enfermos, eran atendidos por mujeres y jóvenes vestidos
de blanco, una joven me llamo me pidió que le ayudará a limpiar las llagas de
uno de ellos, sentía asco de ver aquellas llagas purulentas y fétidas quería salir
corriendo, pero la enfermera me dijo no temas yo te ayudaré y enseñare como
se hace, las limpio y lo hacía con mucho amor no sentía asco de hacer aquello,
sentí vergüenza, ella me dijo es normal tu sentimiento, pero a medida vallas
aprendiendo y te dejes instruir lo olvidarás, ese día tratamos y cuidamos
muchos enfermos, todos los enfermeros sonreían y ejercían sus funciones de
forma abnegada con cada paciente, dándoles un trato especial y digno, en la
tierra yo recuerdo que si tenías dinero eras atendido como rey en las clínicas y
hospitales privados, de lo contrario muchos morían por negligencia o falta de
atención médica. Le pregunté a Rafael ¿porque estaban tan graves estos
pacientes? Él me dijo: ellos al igual que tú han tenido una segunda
oportunidad, solo que ellos están más graves que tú, en la tierra vivieron de
forma desenfrenada y desordenada, no había un mañana para ellos se dejaron
llevar por la corriente del mundo sus vidas no tenían sentido alguno, de
manera que su proceso de curación es más lento, en tu caso fue acelerado, ya
que deberás dar testimonio de lo que has visto. Todos los enfermos del
sanatorio no podían hablar, algunos estaban inconscientes. A medida pasaba el
tiempo me fui contagiando de esa alegría con que todos trabajan, todo lo hacía
con alegría, por muy insignificante que fuera la actividad lo hacía con amor,
no fue fácil al inicio cometía errores pero me corregían con amor. Aprendí
tantas cosas buenas, en ninguno de los enfermeros vi malicia, envidia,
discordia eran almas puras, entregadas y vivificadas por el amor de Dios. No
sé cuánto tiempo estuve allí, de repente Rafael me dijo ya estás listo Tomás, tu
lección ha culminado el médico a pedido tu presencia en su consultorio, me
despedí de todos con lágrimas no quería irme de aquel lugar.

Aprendiendo a Orar

El médico nos esperaba en su consultorio, esta vez no estaba ataviado


como médico sino con una túnica color beige, con un manto rojo sobre sus
hombros y sandalias en sus pies, su pelo y barba había crecido, en sus manos y
pies había unas cicatrices, Rafael se despidió de nosotros y cerró la puerta.
Creo que ya estás preparado Tomás era necesario que practicaras un poco
de caridad, ejercítala siempre no pases desapercibido ninguna necesidad de tu
prójimo en la tierra. Yo me quedé observándome su atuendo y sus cicatrices,
se me hacía familiar su rostro, como que había leído mi mente comento: sé
que te parezco familiar, me viste en un cuadro que pendía en la pared de tu
casa, y me viste en la iglesia las pocas veces que te llevaron, me escuchaste de
los labios Juana la sirvienta de tu casa. Esas son las pequeñas referencias que
tienes de mí, yo soy Jesús el hijo del Dios vivo, vine hace mucho tiempo a la
tierra para dar mi vida en rescate de la tuya, te rescate del pecado y abrí los
cielos para los seres humanos, en la tierra padecí una muerte cruenta y salvaje,
crucificado en una cruz, estás cicatrices que ves son el recuerdo de esa muerte
que vencí al tercer día resucitando de una vez para siempre, no todos los seres
humanos creen en esta verdad, han creado sus propios ídolos y dioses, y lo
más triste que mueren sin mí, en tu caso tus padres no forjaron las bases
cristianas en ti, creciste a la deriva sin valores morales sin un norte definido, a
nivel material lo tenías todo, pero no tenías lo más importante amor y fe,
jamás te enseñaron a orar ni alimentar tu vida espiritual, la última parte de tu
proceso es esa, te enseñare a orar de formas distintas ya de forma oral,
meditativa, contemplativa y sobre todo la lectura de este libro La Biblia no
dejes de leerla en ella hallarás todas las respuestas que necesitas, no la leas a la
ligera como un libro cualquiera medítala y hay que rumiar cada texto de
manera que puedas escuchar a Dios hablar en tu corazón . Sentía que mi alma
quería explotar Jesús me transmitía mucha paz, confianza, serenidad y amor,
su mirada leía tu alma nada quedaba escondido. En ese momento me puse a
llorar por la vida que había llevado ya no quería llevar la misma vida que
llevaba en la tierra, Jesús se acercó puso su mano en mi hombro y me dijo
ánimo yo nunca te voy abandonar, recuerda que aunque no me mires me
encontrarás en la oración.
Ven acompáñame salimos de consultorio nos dirigimos hacia donde estaba
el salón de los sentidos, al par había otra puerta que decía salón de la oración,
entramos al momento aparecimos en un desierto había mucho viento, Jesús me
comentó: cuando estaba en la tierra me gustaba orar en el desierto o lugares
solitarios donde mi alma podía volar hasta mi Padre, sentía fuerza y su abrazo
que me acompañaba, su voz animándome a seguir adelante. Te voy a enseñar
Tomás cómo orar me pidió que cerrara mis ojos no pienses en nada, la oración
vocal es aquella con la que hablas con Dios es un diálogo como cuando hablas
con un amigo, vamos hazlo al principio no hallaba que decir, luego me fui
llenando de confianza y las palabras salían sin parar hubo de todo reclamos,
dolor, lágrimas, agradecimiento, alabanza no tenía idea como podía había
sucedido aquello por primera vez sentí a Dios en mi vida sentí su abrazo y
como algo por dentro que se llevaba mi dolor, mis penas, mis rencores, Jesús
me dijo ahora debes perdonar debes liberarte acá y luego cuando estés en la
tierra pide perdón a todos aquellos que dañaste con tus acciones, por mi mente
pasaron todas las maldades que hice las personas que ofendí y dañe, el rencor
contra mi familia y otras personas, perdone toda mi historia, Jesús coloco su
manos en mi cabeza, me dijo: yo y mi Padre te perdonamos también, en ese
momento me sentí tan libre y sin cargas, en mi ser no había odio, rencor y
tristeza, solo una felicidad inmensa e inefable. Abrí mis ojos, Jesús reía
conmigo me dijo: la oración es el alimento del alma búscame por medio de
ella que yo estaré contigo siempre. Caminamos por un buen rato y aquella
persona que yo era en la tierra era un cadáver el cual había olvidado, me sentía
diferente con ganas de vivir, y alentar a otros a no quedarse estacionados en la
vida sin esperanzas. Llegamos a una especie de oasis nos sentamos Jesús me
dijo ahora meditaras en tu historia pasado y presente, no pienses en el futuro
que no tienes y no desees borrar el pasado por muy vergonzosas o tristes que
hayan sido las situaciones, como en todo proceso comenzar es lo que más te
cuesta, de repente mi historia comenzó a pasar como una película, vi a Dios
presente en mi nacimiento, en la vida que me regaló, me vi de niño y aún en
medio de la soledad medite en las ganas de vivir que tenía en ese momento, el
mundo era tan enorme y deseaba explorarlo, apareció la imagen de Juana la
criada de la casa que me quería como una madre, y deseaba lo mejor de mí, en
la frialdad de mi familia, luego se vinieron todos los recuerdos vergonzosos de
mi juventud, donde perdí mi felicidad verdadera por cosas baratas como el
placer, la comodidad y el estatus. Quería borrar esa historia Jesús me dijo
medita en ella y da testimonio a otros las consecuencias de vivir una vida
vacía sin sentido y ante todo sin Dios, que lleva inevitablemente al propio
infierno que ustedes mismos han creado, haciéndolos personas tristes y sin
esperanzas de vivir. El hombre fue creado por Dios para ser feliz, espera que
en medio de las situaciones difíciles le alabe, porque para Dios no hay nada
imposible, y da respuestas a nuestras oraciones siempre y cuando nos
aferremos con fe a Él. Muchos hijos que perdieron su fe en El, lo miran como
un Dios opresor que se ríe del sufrimiento humano, o lo comparan con un niño
que tiene una lupa en el hormiguero esperando a que salgan las hormigas para
ser quemadas por el resplandor del sol. Te diré mi Padre está cercano a todos
desde el origen del mundo, creo todo lo que ves en la tierra para que vivieran
felices en comunidad, pero el hombre no pudo con tanta felicidad, el pecado
entró en su corazón se desvió de los designios de Dios, tomo sus decisiones y
la maldad se engendró en él, y toda su evolución lo ha llevado al mundo que
ves, de tal manera su amor tan grande, me envió en rescate de ustedes, dando
mi vida para rescatarlos de la muerte en la que estaban sepultado, muchos hoy
no creen esta verdad piensan que son cuentos quiméricos inventados para
mantenerlos oprimidos o cegados. Yo sigo padeciendo Tomás y sufro mucho
por aquellos que se cerraron a la gracia de la salvación, lloro lágrimas amargas
por aquellos que se pierden porque quieren, son pocos los que creen de verdad
y viven una vida digna agradable a los ojos de Dios. Esta verdad que Jesús me
contó me dolió y lloré con él, le dije estoy dispuesto a servirte en la tierra
ayúdame a ser fiel a ti, llevaré tu mensaje a quienes lo necesiten, primero
comenzaré con mi familia. Tranquilo me dijo yo estaré contigo siempre y soy
fiel a mis promesas por muy perdida que este la humanidad no me cansaré de
llamarlos. Pero habrá un momento que este mundo terminará Tomas ya no
habrá oportunidad de arrepentimiento y todos aquellos que no escucharon
serán castigados y tendrán que dar cuenta de sus acciones ante Dios mi Padre.
Más los que esperaron con fe y perseveraron en la tierra tendrán su
recompensa.
Medite en todo esto, en su naturaleza creación de sus manos, ya que
también por medio de ella nos acercamos a Dios. Y ante todo Tomás medita
mi palabra, a ustedes se les ha dejado tantos medios para alcanzar la salvación
Jesús me enseñó a contemplar la naturaleza obra y creación de Dios Padre que
nos habla por medio de ella, a través de su perfección.
Todo este proceso de formación cambio mi vida me sentía como ser
humano nuevo, dispuesto a enfrentar los retos y aventuras de la vida, quería
transmitirles a los seres humanos que Dios es real y está tan cercano a
nosotros, que no son cuentos de iglesia y de señoras fanáticas. Por último
Jesús me dijo: en la tierra he dejado mi Iglesia vivificada por el Espíritu Santo
que es el amor del Padre y del Hijo promesa que hice en la tierra, que les
enviaría el paráclito, el consolador que los asistirá en todo momento, invócalo
en todo momento y sentirás sus inspiraciones. Mi Iglesia será tu casa el lugar
donde me encontrarás, donde se alaba la grandeza de Dios aunque muchos han
querido destruirla y empañarla.
En la tierra fueron pocas y contadas las veces que me llevaron a la iglesia,
me parecía tan aburrido y mecánico todo lo que hacían, pero ahora que tengo
el entendimiento iluminado desearía ir siempre. Jesús me dijo ya casi estás
preparado Tomás para regresar a la tierra.

El Lago de la Prueba

Caminamos y llegamos cerca de una lago donde había una pequeña barca,
Jesús me dijo quiero que cruces el lago y medita en toda esta experiencia que
has tenido, yo esperaré por ti al otro lado no tengas miedo confía en mí, subí a
la barca solté las amarras, comencé a remar poco a poco fui avanzando, el lago
era muy grande de color azul profundo, las aguas estaban muy quietas, el sol
resplandeciente, seguía remando hasta que mis brazos comenzaron a doler
mucho, sentía que entre más remaba poco a avanzaba y la tarea de llegar al
otro lado era imposible, por la mente se me cruzo renunciar a esta empresa,
devolverme a la orilla y rodear el lago por tierra, pero recordé que Jesús me
pidió que cruzará el lago y debía de obedecer, además de todo el proceso de
aprendizaje que había pasado, renunciar a estas alturas era una cobardía, seguí
remando fui meditando en todo lo acontecido desde que llegué recordé como
había llegado al lugar: sucio, andrajoso, enfermo sin ganas de vivir y mi mente
un laberinto sin salida. No ha sido fácil mi estadía acá pero ha valido la pena,
además de cómo he aprendido a utilizar y valorar mis órganos sensoriales en el
jardín de los sentidos. De cómo en el sanatorio de los enfermos Rafael y los
demás enfermeros me enseñaron a servir a mi prójimo. Y lo más importante
Jesús en persona ha sido mi médico de cabecera, mi maestro y redentor. Me
siento agradecido con Dios por este proceso de aprendizaje acelerado e
intensivo que he recibido, además de la segunda oportunidad que me han
dado, sé que todo esto que he recibido debe dar frutos en la tierra, seguía
remando con mucha alegría esta vez el dolor desapareció, silbaba, cantaba y
gritaba al compás de las aves que volaban. De repente sin previo aviso toda
aquella hermosura de cielo fue desapareciendo de manera que el cielo se
cubrió de una negrura que avisaba que una tormenta se avecinaba, no lo podía
creer un cambio radical, el viento comenzó a convertir las aguas quietas a
turbulentas, mi barca comenzaba a batirse de un lado a otro. La alegría fue
desapareciendo y me embargo un sentimiento de miedo, comenzó a llover a
cántaros, mi barca iba a la deriva no podía creer lo que me estaba pasando, al
inicio gritaba de alegría hoy mis gritos eran de auxilio, llame a Jesús para que
me socorriera y no escuchaba respuesta alguna, me sentí solo vulnerable, toda
la buena experiencia de mi proceso se me había olvidado, pensaba en no
perder mi vida, por un momento pensé que Jesús se quería deshacer de mi
mandándome a cruzar este enorme lago.
Mi barca se dio vuelta por los embates de las olas que se habían formado
por el viento. Caí al agua me sumergí un poco profundo, salí como pude, pero
no podía nadar, trague mucha agua, un raudo pensamiento cruzo mi mente,
Dios quería que muriera en estas aguas. Decidí darme por vencido me iba
sumergiendo poco a poco, cuando de repente una mano me tomo del brazo,
me levanto de manera que pude tomar una bocanada de aire, pero como había
tragado mucha agua comencé a toser, era Jesús quien me estaba rescatando de
esta lago tempestuoso, estaba caminando por encima de las aguas sin hundirse
algo increíble e inexplicable, me tenía sujetado muy fuertemente, dio vuelta a
la barca y nos subimos, como por arte de magia toda la tempestad desapareció,
y todo volvió a la normalidad, estaba avergonzado no quería ver a los ojos a
Jesús, comenzó a remar y me dijo: esta era la última prueba Tomás, no te
desanimes hace mucho tiempo un Discípulo mío llamado Pedro en compañía
de mis otros discípulos iban montados en una barca, la tempestad cayó
también sobre ellos, al igual que tú, dudaron y renegaron de mí, a Pedro le
pedí que caminara sobre las aguas como yo lo hice, dio dos pasos, el miedo y
la duda lo invadieron se hundió en las aguas por su poca fe . Los seres
humanos así son cuando su vida se encuentra en plena tempestad, dudan,
reniegan y quieren que Dios actúe como un genio de lámpara que al momento
se invoca aparece y les haga el milagro, las cosas no son así, hay sufrimientos
que son necesarios en la vida de las personas, para probar su fe, es necesario
llevarlos al límite, hay que moverles el piso de la rutina y la comodidad, para
sacar lo mejor de ellos mismos, todo tiene su proceso y tiempo. Si todo fuera
color de rosa en la vida de las personas no necesitarían de Dios, el dolor y los
problemas superados no serían méritos alcanzados. Es necesario que tengan su
parte de esfuerzo, ya que estos les permiten valorar los logros obtenidos. Creo
que tu fe fue puesta al límite pensaste que te había abandonado, que mi
voluntad era dejarte morir, más no fue así, yo siempre he estado contigo,
nunca te he dejado, aunque tú no me conocías ni me amabas yo sí lo hacía, me
dolía ver como tú vida en la tierra se estaba perdiendo y salí a tu encuentro.
Jesús me abrazó y lloré, le pedí perdón por dudar de él.
De repente ya estábamos en la orilla, bajamos de la barca nos sentamos en
la arena y vimos el atardecer precioso que se nos presentaba con múltiples
colores, obra del gran maestro que ningún cuadro o fotografía humana podían
imitar tal espectáculo. Ya estás listo Tomás es hora de regresar a la tierra, tu
estadía aquí ha terminado, recuerda que yo siempre estaré contigo, no te
olvides de todo lo que aprendiste ponlo en práctica. Yo no quería regresar pero
Jesús leyó mi pensamiento, no te preocupes nos volveremos a ver en la
eternidad te lo prometo.

De Regreso a la tierra

Puso su mano en mi hombro y dijo despierta, al momento todo el
panorama cambio, me vi en una cama de hospital, con aparatos conectados, el
cuerpo me dolía exageradamente, tenía tornillos que atravesaban los huesos de
mis piernas y brazos, el resplandor de la luz de la ventana cegaban mis ojos,
mi madre y Juana dormidas en un mueble, yo no podía articular palabra
alguna, quería gritarles o moverme, al instante Juana abrió los ojos y grito
milagro, el joven Tomas ha abierto sus ojos, mi madre se levantó también las
dos lloraban de alegría, al ver el milagro, mi madre y Juana se acercaron a mi
cama me tomaron de la mano, mi Madre sentía dolor acumulado en su alma,
de sus labios salió la palabra perdóname hijo, lloraba profusamente, me besaba
las manos, sé que no he sido una buena madre, y tuvo que suceder esta amarga
prueba para darme cuenta que te amo, he sido injusta contigo, y te juro que lo
que me queda de vida lo dedicaré a ti. Mis ojos anegados en lágrimas no
podían creer lo que estaba viendo, a mi Madre aquella mujer fría y vanidosa
hecha toda un amor conmigo, sé que esto fue obra de Dios, que trabajo en el
silencio el corazón de mi madre. Pude articular palabra y le dije, yo también te
pido perdón porque mi corazón estaba lleno de dolor y rencor contra ti, ya que
todo el daño que también hice era para llamar tu atención, te amo madre y no
sabes lo feliz que me haces de ver que Dios hizo el milagro en ti, me regreso a
la Madre que soñé. Juana a ti te pido perdón porque tú fuiste mi madre en el
silencio, yo te hice mucho daño con mis travesuras, mi malcriadez e
indiferencia hacia ti, gracias Juana por todo lo que has hecho por mí te amo
mucho también, no hay nada que perdonar Joven Tomas, lo importante es que
usted ha regresado a la vida, mi Madre estaba asombrada de lo que oía, nunca
se imaginó nada de esto, el Tomás que era antes del accidente era soberbio,
egocéntrico, pedante y jamás pedía perdón ni daba muestras de cariño, yo
observé sus gestos atónitos y leí sus mentes, les comenté que había pasado una
gran experiencia sobrenatural, que en su momento les contaría. En ese
momento el médico llegó me saludo y me dijo Tomas eres tan afortunado un
accidente como el que tuviste era para fallecieras o quedarás en estado de
coma, veo que Dios está de tu lado y ha hecho este gran milagro. Le pregunté:
¿cuánto tiempo llevo aquí en el hospital? Llevas tres meses, pensé que la
experiencia que tuve en el Cielo, había sido más prolongada. Pasaron tres días
me realizaron varias pruebas los médicos estaban atónitos de ver el milagro
que Dios había hecho en mí. Comparaban los estudios neurológicos anteriores
y parecían que eran de dos personas distintas. Me dieron el alta e indicaciones
que debía seguir al pie de letra, citas posteriores de seguimiento. Cuando
llegue a casa me sentía como extraño, y un sentimiento de nostalgia me
embargo, quería ver a Jesús, pero recordé lo que me dijo búscame en la
oración, no olvides lo que aprendiste acá, yo siempre estaré contigo. Me
llevaron a mi dormitorio mi madre y Juana muy atentas, les pedí que me
dejaran solo, accedieron y comencé hacer oración le di gracias a Dios por mi
nueva vida, mi conversión le pedí que guiara mi caminar. Poco a poco me fui
recuperando, la oración y la lectura de la Biblia las comenzaba hacer un
hábito,
Mi Padre se había separado de mi madre ya que la relación entre ellos se
había enfriado, vino a verme un día, cuando llegó me dijo eres un
irresponsable me comenzó a reprochar todo lo acontecido a raíz de mi
accidente, al momento le dije tienes razón papá te he fallado como hijo, pero
te prometo que retomaré la riendas de mi vida, te voy a honrar no volveré a
defraudarte, mi papá se quedó absorto no esperaba esa respuesta pensó de
seguro que le iba a contestar de mala forma, porque la relación con mi padre
antes del accidente era mala, no me importaba lo que pensara de mí, y todo
comentario sobre mi comportamiento me salía sobrando. Mi papá quedó
pensativo y me preguntó ¿qué te ha pasado hijo? te veo distinto algo en ti no
es igual. Le dije: Dios ha hecho un milagro en mí, además quiero decirte que
te perdono las ausencias y lo frío que fuiste conmigo, sé que tu trabajo te
absorbe tiempo pero me dejaste solo y a la deriva, me diste todo lo que
materialmente se pueda desear, pero no me diste amor, tus visitas y relación
conmigo eran puntuales, solo me exigías resultados y buen comportamiento,
jamás tuviste un detalle cariñoso conmigo, esperaba que me dijeras te amo, me
siento orgulloso de ti, una abrazo, que jugaras conmigo y me dedicaras
tiempo. Mi papá quiso debatirme pero le pedí que me dejara hablar yo guarde
este resentimiento te odiaba Papa, y todo mi mal comportamiento eran
mecanismos que usaba para llamar la atención, sé que no fue lo correcto, pero
te perdono y te amo, como quisiera que regresaras a casa y volver a comenzar
nuestra relación como padre e hijo o grandes amigos, mi papá estaba con la
cabeza agachada, fue duro el golpe de mis palabras que tocaban lo más
profundo de su alma. Le pedí que me diera un abrazo se levantó y nos
fundimos en el más tierno abrazo lloramos como niños, me dijo perdóname
hijo lo repitió muchas veces, yo te perdono papá y también te pido perdón. Fue
el mejor día de mi vida ver como rompimos todas aquellas ataduras y cargas
con mi papá, te prometo hijo que regresare a casa y le pediré perdón a tu
madre, me has dado una gran lección hijo. Ese mismo día mi Padre le pidió
perdón a mi Madre se reconciliaron el ambiente en mi casa mejoro, ya no era
aquella casa grande lujosa y vacía ahora se había convertido en mi hogar el
amor comenzaba a reinar.
Un día también llegaron mis hermanos, se miraban malhumorados e
indiferentes conmigo no fue fácil romper aquel hielo, a leguas se miraba que
no estaban por voluntad propia sino porque mi madre los había llamado para
que me visitaran, sentía que con sus miradas me apuñalaban, pero no me deje
llevar por eso, les pregunte cómo les estaba yendo, me contestaron con una
respuesta afirmativa, fría y cortante. Entonces comencé a romper el hielo,
diciéndoles sé que nuestra relación como hermanos no ha sido buena, no sé si
ustedes me deseaban como hermano, o me vieron como un intruso en sus
vidas o les dio igual mi nacimiento, para mí no fue fácil saber que a mis
hermanos no les interese ni un ápice, me daba envidia ver en otras familias la
relación que había entre hermanos, que aunque hubiesen peleas se apoyaban
entre sí, como me hubiese gustado que tu Cristofer me hubieses guiado como
hermano mayor, o encontrar consuelo en ti Rosa, pero lastimosamente no fue
así, a medida fui creciendo ustedes eran para mí como dos desconocidos que
llevaban mi sangre. Sé que para ustedes dos venirme a ver es un sacrificio, y
entiendo que no es fácil venir obligados a petición de mi Madre. Cristofer
quiso tomar la palabra, pero le dije que me permitiera terminar. Todo esto que
les estoy diciendo era lo que guarde por años me dolía ver mi familia tan fría y
dividida. Pero tenía que decirlo, además quiero pedirles perdón porque yo
tampoco he sido un buen ejemplo, también por el odio y rencor que les he
guardado. Quedaron perplejos, no esperaban toda aquel discurso de mi parte,
Rosa quedó conmovida por todo aquello que escucho y las lágrimas
comenzaron a salir, sus palabras trémulas y compungidas comenzaron
diciendo: perdóname hermano por no apoyarte cuando me necesitaste, por mi
indiferencia, sé que ha no sido fácil para ti, pero tus palabras son muy ciertas
para nosotros fuiste un intruso, un error de mis padres, me duele decirlo pero
es la verdad, muchas veces me lamente por esto que hacíamos contigo, pero
no hice nada el orgullo me dominó. Rosa se acercó a mí me abrazo yo igual le
correspondí, lloramos por todo aquello. Cristofer se mantenía inmutable e
indiferente, y comenzó a reír con sarcasmo, comenzó a decirme eres un
hipócrita piensas que con ese discursito me vas a conmover, se lo que buscas y
no sé cómo les has lavado el cerebro a los demás pero a mí no me convences
sigues siendo el mismo perdedor, un estorbo, un intruso que no debió nacer,
realmente ¿no sé qué hago aquí? no me importaba que lleves mi sangre pero
no te considero familia. Aquellas palabras me hirieron hasta lo más profundo,
no sabía que mi hermano me odiaba tanto, Rosa se levantó y le propinó una
bofetada, y exclamó eres un animal, inhumano no te da vergüenza eres mi
hermano y te amo, pero me decepcionas Tomas tomo la iniciativa de pedir
perdón y reconocer sus errores, no puedes tú hacer lo mismo y cambiar esta
historia, te apoye con tu iniciativa de ser indiferentes con Tomás, pero ya
somos lo bastante adultos para seguir con esta estupidez. Cristofer no supo que
decir no esperaba aquella reacción de Rosa levantó y se fue dando un fuerte
golpe a la puerta. Mi madre preocupada entró a la habitación y nos preguntó
por lo sucedido y la reacción violenta de Cristofer, Rosa tomo la palabra y le
relato todo lo acontecido, mi madre se puso triste y se lamentaba diciendo: yo
tuve la culpa no fui una buena Madre con ustedes desperdiciando mi vida en la
vanidad y el prestigio, no les inculque valores morales ni temor de Dios los
dejé a la deriva. No te culpes mamá y no es tarde para rectificar yo te perdone
le exclame.
Poco a poco me iba recuperando ya empezaba a dar mis primero pasos
apoyado de un bastón, me sentía como un niño pequeño que comienza sus
primeros pininos. Una tarde le dije a mi madre que me llevará a la iglesia, la
más cercana era una iglesia Católica, mi hermana también decidió
acompañarnos, cuando entre lo primero que vi fue la imagen de Jesús
crucificado inmediatamente me transporte aquel momento que Jesús me
relataba su muerte cruenta y salvífica al mostrarme sus cicatrices, me invadió
un sentimiento de humillación me postre rostro en tierra y di gracias a Dios
por su amor y sacrificio. Mi madre y mi hermana se quedaron perplejas y
extrañadas de ver tal y reacción de mi parte dentro de la iglesia. Jamás había
vivido una misa como aquella estuve tan pendiente de hasta el más mínimo
detalle. Cuando llegamos a la casa mi madre y mi hermana estaban todavía
con una cara de perplejidad, leí en su semblante su duda, mi madre como
avergonzada me preguntó, hijo discúlpame que te pregunté esto, ¿Cómo has
podido cambiar tanto? Ya no eres la sombra de lo que eras, veo un cambio en
ti de 360 grados, te escucho orar, lees continuamente la Biblia, te veo por la
ventana contemplando la naturaleza y sonriendo. Tu no eras así antes del
accidente, ¿quién te enseño eso?
Sabes Madre antes del accidente era un cadáver andante, un hombre vacío
que no tenía ganas de vivir, mi alma estaba tan enferma y podrida que daba
lástima, tuve un encuentro y un nuevo nacimiento nada más y nada menos que
con Jesús, cuando estuve en coma no se ¿qué pasó conmigo? pero mi alma se
transportó a un lugar no sé adónde, y comencé a relatarles mi experiencia de
cómo había llegado a dicho lugar guiado por un niño, de lo deprimente de mi
estado, de todo aquel proceso curativo al que me sometí en el Hospital de las
Almas, la experiencia vivida en el Jardín de los sentidos, de cómo me
enseñaron a servir a los demás en el sanatorio del prójimo, y lo más
importantes de como Jesús me enseñó a orar, además de la misión
encomendada en esta segunda oportunidad de vida, de llevar esta verdad a
quienes han perdido el horizonte de su existencia. Les comenté que al estar
con Jesús fue una experiencia única es alguien que no solo te señala tu vida de
pecado sino que te ayuda a levantarte de tus caídas, que es fiel y constante a
nuestras súplicas que nunca nos abandona, somos nosotros quienes decidimos
por nuestro libre albedrío alejarnos de Dios, las dos estaban impresionadas de
todo lo que les había relatado. Mi madre exclamó: que hermosa experiencia
hijo, y realmente veo en ti una nueva persona, enséñanos todo lo que
aprendiste danos un poco de lo que recibiste. Este relato se le conté también a
mi padre el cual quedó muy conmovido me sugirió la idea de escribir un libro,
le dije que lo iba considerar.
Jamás olvidaré lo que Jesús hizo en mi vida, no tengo palabras para
describir mi agradecimiento, comencé esta misión en familia lo cual ha dado
abundantes frutos, con Cristofer limamos las asperezas nos reconciliamos de
manera que nos hemos vuelto muy unidos, he podido conocer mis sobrinos y
mis padres son verdaderamente felices.
Hoy si puedo decir con propiedad amo mi familia, mi hogar es un lugar
acogedor donde Dios ocupa el primer lugar.

El Amor toca la puerta


Poco a poco me iba recuperando de las secuelas físicas de mi accidente, ya


no necesitaba el bastón, además de cierta independencia, cierta vez estando en
la iglesia un domingo, vi una muchacha que se me hizo conocida, mi mente
daba vueltas queriendo saber ¿dónde la había visto? y me acorde que
habíamos sido compañeros en el colegio, mis compañeros y yo nos
burlábamos de ella, la catalogábamos de santurrona me parecía muy bonita
pero muy aburrida, ya que en ese tiempo no me interesaban las mujeres como
Mariana, porque solo me interesaba aquellas que les gustaba divertirse en
fiestas y de vida libidinosa, aquella niña a la que humillaba se había
convertido en una hermosa mujer, sentí que me había sonrojado un poco, ella
sintió que alguien la observaba se sorprendió al verme, puso una cara de susto,
desvió su mirada evadiéndome, al terminar la misa salió como disparada e
intente alcanzarla pero ya se había ido. Sé que Mariana pensaba que yo seguía
siendo el mismo patán que era, cuando tu reputación te ha precedido es difícil
que alguien crea que has cambiado.
El domingo siguiente fui a la iglesia con la intención de volver a
encontrarla pero no la vi, regrese a la casa caminando me sentía un poco triste,
de repente gire mi cabeza en dirección de una heladería, allí estaba ella
haciendo fila para pagar su helado, me embargo un sentimiento de alegría pero
al mismo tiempo sentía nervios había algo en ella que me atraía mucho, su
físico había cambiado me parecía tan hermosa, tome valor y decidí entrar a la
heladería, pedí un helado y me puse en la fila para pagarlo cuando de repente
ella giro su cabeza y me vio, quede paralizado estaba como en shock, se
acercó a mí y exclamo: ¿Me estás siguiendo? ¿quieres que sea un trofeo más
de tus conquistas? aléjate de mí sinvergüenza, se dio la vuelta y le dije: Te
equivocas Mariana quiero pedirte perdón porque sé que cuando fuimos
compañeros en el colegio te hicimos mucho daño con nuestras burlas y
humillaciones fui un estúpido y no tienes idea como me arrepiento de mis
hechos pasados, Mariana me miro como incrédula de lo que acababa de
escuchar, no podía creer que alguien que en su tiempo fue un egocéntrico y
libertino, estuviera diciendo aquellas palabras. ¿Te estás burlando de mi
verdad? exclamo, No Mariana no me burlo de ti estoy hablando muy en serio,
quédate un momento yo te invito el helado y platiquemos, solo si tú quieres,
ella se calmó y acepto mi invitación. Buscamos una mesa nos sentamos y no
sabía ¿cómo romper el hielo?, pero tome valor y le pregunte ¿que ha sido de tu
vida? Comenzó a relatarme un poco de su vida, que había terminado su carrera
de derecho y tenía su propio consultorio, que era Madre soltera que su ex
esposo la había abandonado con su hija por otra mujer. Que asistía a la iglesia
muy a menudo, formaba parte de un grupo de pastoral social. Se disculpó por
la forma que había salido huyendo de la iglesia el domingo pasado, pero que al
saber que la estaba observando se sintió incomoda y recordó aquel Tomas que
la humillaba, y hoy que te vi parado en la fila detrás de mí pensé que me
estabas siguiendo.
Luego me pregunto ¿que ha sido de tu vida Tomas?, le relate que al egresar
del colegio me dedique a llevar una vida libertina, no logre culminar mis
estudios de derecho en la universidad, perdí el sentido de mi vida, mi padre
intentaba corregir mi camino y buscaba colocarme en algún empleo digno,
pero en ese tiempo todo era un juego para mi Mariana, nada me importaba
hasta que toque fondo en el alcohol, las drogas y las fiestas. Le comenté sobre
la fiesta que prepare el día de mi cumpleaños, quería callar la tristeza que
había en mi alma el vacío profundo y las pocas ganas de seguir viviendo hasta
el momento de mi accidente, Mariana no parpadeaba estaba tan concentrada
en mi relato que se imaginó toda la película de mi vida, ella me comento que
había visto las noticias en el periódico y pensó que había muerto. Pues creo
que si había muerto le conteste, le relate mi experiencia con Jesús, esta
segunda oportunidad que Dios me había permitido y la misión a la cual quería
corresponder de llevar todo aquello que aprendí en el Hospital de las Almas.
Mariana estaba impactada y digiriendo todo aquel el relato, se había quedado
sin habla, luego exclamo: gracias Tomas por compartirme tu historia y ese
precioso testimonio, definitivamente Dios te ha dado una segunda
oportunidad. Y tienes ese deber de llevar esperanzas a aquellos que la han
perdido, existen muchas personas tan vacías muertas en vida, que necesitan
este tipo de oxígeno para volver a vivir con más entusiasmo, estamos en una
sociedad consumista que nos catapulta a lo efímero, estamos tan
bombardeados de información que cualquier cosa a la que le dan publicidad te
lleva a la felicidad pasajera, somos medidos por el tener y el poder, por
nuestros éxitos materiales y el jurado es el mundo que necesita de esta gran
masa de gente a la cual no les interesa que piensen. Nuestra mente esta tan
intoxicada que necesita ser purificada y sanada, las rutinas son tan
desgastantes y aceleradas que queremos adaptarnos la nueva moda o a los
estereotipos que la sociedad nos propone, ya no tenemos tiempo para la
familia, para degustar de nuestros sentidos en aquellas cosas sencillas que
Dios pone a nuestra disposición. Y lo más absurdo es que los seres humanos
jugamos a ser dioses. Dios ya no es necesario en la sociedad ni en la familia,
surgen otros antivalores que se defienden como derechos. No sabes Tomas
como tu testimonio le ha dado oxígeno a mi vida, me parece increíble lo que
has vivido además veo el cambio que has tenido. Me tengo que ir Tomás pero
espero volver a verte, y discúlpame por mi mal recibimiento, pero tenías una
reputación que te precedía, nos despedimos y me dejo su teléfono. En el
camino no dejaba de pensar en Mariana y por primera vez sentía esas
mariposas en el estómago, cuando llegue a casa mi Madre vio reflejada la
felicidad que llevaba, y me pregunto ¿Por qué tanta felicidad? le quise dar otra
respuesta pero no pude, le relate mi encuentro con Mariana, mis humillaciones
hacia ella en el colegio y su reacción cuando me vio la primera vez. Las
madres que tienen ese olfato desarrollado con sus hijos, me dijo: espero
conocerla además que forme parte de nuestra familia, jamás me imagine que
mi madre diera esa respuesta. Me encerré en mi habitación y lo primero que
hice fue verme al espejo para ver que apariencia reflejaba, me puse a reír y me
tumbe en la cama, viendo hacia el techo mi mente solo tenía una palabra y un
nombre Mariana. Ore al pie de mi cama y le pedí a Dios que no solo fuera un
sentimiento efímero hacia ella, que si la había puesto en mi camino que me
permitiera honrarla, amarla y hacerla feliz. Nuestros encuentros fueron
cotidianos, el sentimiento hacia ella crecía y lo más importante es me que me
sentía correspondido. Sentía una química impresionante, me había enamorado
de Mariana qué bonito es el amor puro, cuando no se ve a la otra persona
como un mero trofeo de cacería u objeto de placer, sino como alguien con
quien deseas compartir tu vida, formar una familia y envejecer juntos. Así fue
nos enamoramos y nos casamos un año después. Me gane el amor de su hija
Victoria, aunque al inicio no fue fácil ya que se encerraba en su habitación, no
podía concebir la idea de ver un sustituto de su padre, y lo entiendo porque era
un extraño en su vida. También logre culminar mi carrera de derecho y los dos
la ejercíamos, nos ofrecimos como voluntarios en una pastoral penitenciaria de
la Iglesia llevando aquellos casos que no eran movidos ni representados
porque fueron olvidados por el Estado, gente que ansiaba su libertad.
También nos dedicamos a servir en un centro de Jóvenes rebeldes yo les
relataba mis testimonio y se les ofrecía un programa completo que con mi
esposa habíamos elaborado, el programa duraba un mes, teníamos el apoyo de
un gran equipo que estaba conformado por médicos, sicólogos, sacerdotes y
otras personas voluntarias, todo este programa fue basado en mi experiencia
en el cielo, al inicio fue difícil algunos se burlaban de todos estos ejercicios,
pero poco a poco fui ganando su confianza, la mayor parte de jóvenes decidió
cambiar sus vidas y logramos reconciliarlos con sus padres, que bien se siente
compartir con otros tus dones y ponerlos a la disposición, ellos al igual que yo
sentían que era una segunda oportunidad de que se les ofrecía..
Además colaborábamos con mi esposa en el Hospital Central llevando la
palabra de Dios a los enfermos y orando por ellos, e integrándonos un poco
ayudar al personal médico.
*
La vida es tan corta que nadie nos garantiza si viviremos mañana, y tomo
las palabras que alguien dijo: vive tu vida al máximo como si el mañana no
existiera, pero no vivas entristeciendo con tus actos a Dios, a las personas que
te aman ni a ti mismo, sé que en este peregrinar de la vida nos esperaban
grandes pruebas y caídas pero de todas ella saldremos libres sin confiamos
plenamente en Dios. , Ama a tus seres queridos, dales amor y buenos ejemplos
a tus hijos, entrégate intensamente a la persona que Dios ha puesto a tu lado no
defraudes la alianza que has hecho con él, cada cosa que hagas por muy
insignificante que sea hazla con mucho amor, y de todos los talentos que has
recibido ponlos al servicio de los demás ya que algún día se te pedirá cuenta,
no desperdicie cada segundo y recuerda que todo es una dadiva de Dios. Me
siento dichoso de dar un poco de lo mucho que he recibido, estaré en deuda y
eternamente agradecido. Pero sobre todo guardo la esperanza de algún día
encontrarme en la eternidad con Jesús.

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