Cómo el chocolate pasó de los dioses a los hombres

Desde el principio de los tiempos existía en las selvas vírgenes de Yucatán y de Guatemala el
cacahuaquchtl, un árbol con cuyos frutos preparaban su bebida los dioses: los tostaban en una sartén
de barro y luego los trituraban entre dos piedras hasta conseguir un polvo que se vertía en agua
hirviendo. Con dos ramitas lo batían cuidadosamente hasta que el líquido comenzaba a hacer
burbujas. A esta infusión burbujeante le añadían, entonces, pimienta picante, almizcle y miel, y lo
bebían ceremonialmente.

Los dioses eran bondadosos y permitieron que —en algunas circunstancias especiales— los mortales
también pudieran preparar y beber de su bebida sagrada, el tchocoatl. Fue el sabio Quetzalcóatl, el
gran dios barbudo, prudente como la serpiente y hermoso como el quetzal, quien enseñó a los
hombres el conocimiento del cacahuaquchtl, que no solo daba placer y fuerza, sino también riqueza,
ya que él les había enseñado a usar los granos del árbol como monedas.

Un día el dios partió: construyó una balsa de serpientes y se lanzó por el océano hacia el Este, hacia
donde salía el Sol. Desde entonces su pueblo esperó el regreso con tristeza e impaciencia. ¡Qué
fastuoso día sería aquel! Todo el pueblo prepararía nuevamente el tchocoatl espumoso y lo degustaría
con religiosidad en las copas de oro fino.

Por ello, cuando Hernán Cortés, barbudo y con armadura, llegó desde el Oriente —a lomos de un
extraño animal vestido también de hierro— el emperador Moctezuma y sus súbditos alegremente
exclamaron: ¡es él! Y en su honor realizaron la ceremonia del tchocoatl, entregando, sin saberlo, la
bebida divina a unos simples mortales que la difundirían desde ese momento por el mundo.

Fuente: Dorys Zeballos, (recopilación). Leyendas americanas de la tierra. Santiago. Arrayán

Editores, 2003
Vocabulario
Quetzal: ave de plumaje verde tornasolado muy
brillante en las partes superiores del cuerpo, pecho
y abdomen rojo, con un moño sedoso y verde.

Vírgenes: Que no han sido aradas ni cultivadas,

intactas.

Trituraban: Molían una materia sólida, sin

reducirla enteramente a polvo.

Infusión:Bebida que se obtiene de diversos frutos

o hierbas aromáticas,como té, café,manzanilla,
etc., introduciéndolos en agua hirviendo.
Fastuoso: lujoso, magnífico, digno de verse.
Almizcle: Sustancia grasa, untuosa, de olor intenso que algunos mamíferos segregan.

Actividades de Comprensión lectora de la leyenda Cómo el chocolate pasó de los dioses a los hombres

Actividad 1:
Luego de responder preguntas antes y durante la lectura, responde las siguientes preguntas en forma
escrita. Escribir con letra ligada de manera clara y legible, destacando mayúsculas y signos de puntuación con
rojo.
1) ¿Cuál es el propósito comunicativo del texto leído?
Narrar cómo los hombres conocieron el chocolate.
2) ¿Quién entregó primero el conocimiento del chocolate a los hombres?

Quetzalcoátl

3) ¿Qué error cometió Moctezuma?

Confundir a su dios con u n conquistador.
Actividad 2:

Frente a cada planteamiento, escribe una V si es verdadero o una F si es falso.

Escribe en la línea correspondiente la idea correcta.

a. ______ Como toda leyenda, este texto presenta una historia real, que podemos comprobar que
sucedió.
F La leyenda es una historia ficticia, que no puede ser comprobada.
b. ______ El cacahuaquchtl es un árbol que se puede encontrar en regiones de zonas de Yucatán y
Guatemala. V
c. ______Los seres humanos tenían prohibido beber la infusión preparada con el fruto del
cacahuaquchtl.
F Las personas sí podían beber esta infusión en ciertas ocasiones).
 d. _____A partir del texto, podemos decir que Quetzacóatl era un dios querido por los mortales.
V
e. _____Los granos del cacahuaquchtl también eran usados como moneda.
V
f. _____Quetzalcóatl fue expulsado de la selva por los mortales.
F Quetzalcóatl parte voluntariamente.
g. _____Moctezuma dio la bienvenida a Hernán Cortés.
V
h. _____ Moctezuma vendió la bebida divina a Hernán Cortés.
F Moctezuma comparte el brebaje con los españoles.

Actividad 3:

Ahora escribe un comentario de al menos dos párrafos, explicando lo comprendido de la lectura.