UNIMINUTO - CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES

FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN
PROFESOR: JOSE CASTAÑEDA
ESTUDIANTE: IVAN DARIO CANO QUIÑONEZ

EL ANTICRISTO
“El Hombre, en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza.”
( Friedrich Nietzsche)

Friedrich Nietzsche es quizás, uno de los filósofos modernos más influyentes del
siglo XIX y es considerado uno de los tres “maestros de la sospecha”, ya que
muchos de sus trabajos están construidos mediante un pensamiento radical, entre
ellos están: Cómo se llega a ser lo que se es (Ecce homo), Así hablo
Zaratustra y El Anticristo, pero en la presente relatoría intentare presentar
algunos aspectos que son relevantes en la tercera obra de Nietzsche que
mencione anteriormente. Sin embargo, antes de empezar, quisiera atreverme a
tratar de explicar la afirmación de “Dios ha muerto”.

Claro está, no significa que haya sido una muerte física de Dios, más bien se
refería que Dios ha muerto en el corazón del hombre, es decir, que ya no existen
las verdades absolutas o los dogmas propios de la religión, puesto que algunos
seres humanos ya no aceptan una idea como cierta sin antes buscar fundamentos
que sostengan a la misma; en esa medida no toman a la religión como causa y
efecto de todas las circunstancias. La muerte de Dios supone el momento en que
el hombre ha alcanzado la madurez, es decir, a la liberación del hombre a través
de que este pudiera olvidar todo lo culturalmente aprendido, ya que Nietzsche
consideraba que sólo así se podría crear un hombre nuevo, que no tuviera lazos
con creencias falseadas o arcaicas, sólo así podría colocarse más allá del bien y
del mal. Con dicha “muerte” podemos vivir sin lo absoluto, en la inocencia del
devenir, de ahí que la muerte de Dios sea la condición para la aparición del
superhombre, en la medida en que nosotros como humanos debemos despertar,
matar a la idea de un Dios, para que podamos ser realmente mejores y con una
conciencia más abierta.

El superhombre es el destino final del ser humano, le devuelve la divinidad al

hombre, elimina el pecado que nos hace sucios a los seres humanos, el ser
humano no es pecador, es independiente y está por encima de la moral, la religión
y el Estado, al superhombre las normas sociales no lo dominan solo se domina el
solo y su manera libre de pensar le permiten decidir qué debe hacer, para él no
existe el bien ni el mal, ni la moral, ni las leyes, ni un Dios a quien rendirle cuentas,

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el superhombre solo se preocupa por él y si él está bien el mundo marchara bien;
el superhombre es la liberación del ser humano la independencia de la humanidad

También es claro de que expresa su idea, de que Dios, es apenas una invención
del hombre, para dar respuesta lo que en apariencia no la tiene y atribuirle un
significado a su vida, más allá de lo natural y simplemente, la creencia en Dios es
una consecuencia de la vida decadente, incapaz de aceptar el mundo en su
dimensión trágica; parece apelar a una motivación psicológica la idea de Dios es
un refugio para los que no pueden aceptar la vida.

Así mismo, Dios es la metáfora para expresar la realidad absoluta, la realidad que
se presenta como la verdad y el Bien, como el supuesto ámbito objetivo que
puede servir de fundamento a la existencia por encontrarse más allá de ésta y
darle un sentido. Todo aquello que sirve a los hombres para dar un sentido a la
vida, pero que sin embargo se pone fuera de la vida, es semejante a Dios: la
Naturaleza, el Progreso, la Revolución, la Ciencia, tomadas como realidades
absolutas son el análogo a Dios.

Ahora bien, después de lo anterior paso a analizar una de las últimas obras de
Nietzsche (El Anticristo), donde él se ve en la tarea de realiza un análisis intenso
de los elementos que supuestamente para él, han convertido a los seres humanos
en mediocres. Él, intenta explicar todas las anomalías y mentiras del cristianismo,
el cual habla de él en casi todo su libro, desde sus inicios, sus teorías, sus
falsedades, y mentiras. Además, nos trata de abrir los ojos con fundamentos que
él cree que son verdaderos, puesto que en su obra trae fragmentos que son los
más interesantes como, el de creer en un Dios que quizás jamás existe porque
según él, nunca jamás encontraremos a alguien que nos diga con exactitud si
realmente existe uno, o si realmente encontraremos el paraíso que todos
anhelamos, y que si realmente existe la vida después de la muerte, también dice
que los sacerdotes no son más que unos mentirosos y que nosotros somos los
únicos que creemos que ellos son el enlace con un Dios que realmente no existe,
también dice que los sacerdotes son creados por la necesidad que tenemos los
seres humanos, por que exista alguien quien perdone nuestros pecados, y que los
pecados son solo la forma de encerrar nuestros miedos y nuestras culpas. “El
idealista, como el cura, tiene en su mano (¡y no sólo en la mano!) Todos los
grandes conceptos: con desprecio bonachón los usa contra el «intelecto», los
«sentidos», los «honores», el «buen vivir», la «ciencia»; ve tales cosas por debajo
de sí, como fuerzas nocivas y descarriadoras, sobre las cuales se cierne el
«espíritu» en su pura mismidad” (El Anticristo. 1996. Pág. 33).

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Además, Nietzsche produce su más certero, frenético e implacable ataque a la
llamada moral judeocristiana, colocando en un segundo plano la compasión, la
debilidad y todas las creencias que dieron origen a la sociedad occidental. Así
mismo, tras la muerte del Cristo en la cruz y su posterior aprovechamiento del
suceso para fundar el dogma llamado cristianismo, un dogma de esclavos, que
tienen como valores la humildad, sometimiento, pobreza, debilidad, mediocridad
obediencia, sacrificio y compasión; valores que para él son la muestra más clara de
personas oprimidas.
“¿Qué es bueno? Todo aquello que eleva nuestro sentimiento de poder, la
voluntad de poder, el poder mismo en el hombre. ¿Qué es malo? Todo aquello que
se origina en la debilidad. ¿Qué es la felicidad? El sentimiento de cómo crece el
poder, de vencer una resistencia. Los débiles y los malogrados deben perecer:
principio primero de nuestro amor por los hombres ¿Qué es más dañino que
cualquier vicio? El ejercicio de la compasión hacia todos los malogrados y débiles
— el cristianismo” (El Anticristo. 1996. Pág. 28).

Por otra parte, plantea la necesidad imperiosa de recuperar los valores de la

aristocracia, es decir el gusto por la búsqueda de la verdad y el poder más allá de
las supersticiones. Nietzsche desentraña en la obra los sentimientos que llevaron
a los primeros cristianos a suplantar el mensaje de Jesús, convirtiéndolo así en
una contradicción a la vida, lo que lo llevo a analizar la historia de la Cristiandad,
descubriendo una distorsión progresiva de modo grotesco de las enseñanzas de
Jesús. Él critica a los primeros cristianos por convertir a Jesús en un mártir y la
vida de Jesús dentro de la historia de la salvación de la humanidad, como motivo
para dominar a las masas, encontrando a los apóstoles cobardes, vulgares y
resentidos. Argumenta que las sucesivas generaciones malentendieron la vida de
Jesús, mientras la influencia de la cristiandad crecía paulatinamente, por influencia
del apóstol San Pablo como una forma de cobrar venganza por la destrucción
romana de Jerusalén y el templo durante la guerra judía.

Así mismo, esta obra aparte de ser una feroz crítica a los dogmas religiosos
(especialmente los del Cristianismo) ataca directamente al nihilismo y la filosofía
de Kant, argumentando que los principios de tal forma de pensar lo único que
harán es evitar la llegada de lo que Nietzsche llamaría el "superhombre" es decir,
aquella persona en tal equilibrio mental y emocional que representara una subida
de peldaño en la evolución del ser humano.

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Para mi Nietzsche fue un pensador con un criterio bueno, aunque un poco
intolerante, lo cual lo fue llevando a una vida llena de amargura, pero sin importar
los 10 años que paso recluido en un centro psiquiátrico, es catalogado como un
gran filosofo de la modernidad.

Tal vez más que por otra obra, sea por esta, que Nietzsche fue y es considerado
por muchos un filósofo maldito, aunque por otros, un filósofo excelente, esta obra
aun sigue en las bibliotecas, librerías e incluso en internet, los que se atrevan a
leerla sin importar que Nietzsche haya dicho que “Este libro está hecho para muy
pocos lectores” podrán sacar sus propias conclusiones del caso. Por último, me
parece irónico que un hombre de origen cristiano, hijo y nieto de pastores
evangélicos, que fue un fanático seguidor de Jesús, siendo un genio e
investigando como tal vez ninguno, llegó a estas conclusiones tan relevantes que
plasma en el libro y que siguen siendo de mucha controversia y cuestionamiento
en la actualidad.

BIBLIOGRAFÍA:

 NIETZSCHE, Friedrich W., El Anticristo (trad. de Andrés Sánchez Pascual), Alianza Ed., Madrid
1996.