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El Dios de las generaciones.

“Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová


vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la
tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu
Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando,
tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días
sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para
que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como
te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios,
Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu
alma, y con todas tus fuerzas.” Deuteronomio 6:1-3

Saludos hermanos en el nombre del Señor Jesús, deseándole que el Señor le


bendiga y guarde a usted y su familia, como ministerio de niños estamos
interesados en el crecimiento espiritual de su hijo y en conjunto de su
familia. Nuestro anhelo es el mismo de Dios, de que familias enteras crezcan
en el amor y conocimiento del Señor.

El llamado de Dios a su pueblo, es el de amarle a Él por sobre todas las cosas,


pero este llamado no espera que sea individualista, sino de familias, los
padres debían enseñar a amar a Dios a sus hijos para que estos en un futuro
se los enseñen a sus hijos (Dt 6:2).

Reflexión para los padres

 ¿Para quién es el llamado de guardar los mandamientos del Señor,


solo para los adultos o también para sus hijos?
 Como padres ¿Cómo han guiado a sus hijos a amar al Señor?
 ¿Cuál es el resultado de familias que aman a Dios? (ver Dt 6:2)
 ¿Han mantenido en su familia la búsqueda de Dios, por medio por
ejemplo del culto familiar (lectura bíblica, meditación, alabanza y
oración en familia)?

Reflexione estas preguntas a consciencia y piense en cuanto necesita


cambiar en el Señor para ser aquellos padres que lideren el crecimiento
espiritual de su hijo, las necesidades materiales importan, pero buscar al
Señor debe ser lo primordial en nuestras vidas y la de sus hijos.
El Dios de las generaciones.

“Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová


vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la
tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu
Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando,
tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días
sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para
que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como
te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios,
Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu
alma, y con todas tus fuerzas.” Deuteronomio 6:1-3

Saludos hermanos en el nombre del Señor Jesús, deseándole que el Señor le


bendiga y guarde a usted y su familia, como ministerio de niños estamos
interesados en el crecimiento espiritual de su hijo y en conjunto de su
familia. Nuestro anhelo es el mismo de Dios, de que familias enteras crezcan
en el amor y conocimiento del Señor.

El llamado de Dios a su pueblo, es el de amarle a Él por sobre todas las cosas,


pero este llamado no espera que sea individualista, sino de familias, los
padres debían enseñar a amar a Dios a sus hijos para que estos en un futuro
se los enseñen a sus hijos (Dt 6:2).

Reflexión para los padres

 ¿Para quién es el llamado de guardar los mandamientos del Señor,


solo para los adultos o también para sus hijos?
 Como padres ¿Cómo han guiado a sus hijos a amar al Señor?
 ¿Cuál es el resultado de familias que aman a Dios? (ver Dt 6:2)
 ¿Han mantenido en su familia la búsqueda de Dios, por medio por
ejemplo del culto familiar (lectura bíblica, meditación, alabanza y
oración en familia)?

Reflexione estas preguntas a consciencia y piense en cuanto necesita


cambiar en el Señor para ser aquellos padres que lideren el crecimiento
espiritual de su hijo, las necesidades materiales importan, pero buscar al
Señor debe ser lo primordial en nuestras vidas y la de sus hijos.
El culto familiar
“…yo y mi casa serviremos a Jehová.” Josué 24:15

La búsqueda del Señor no debe ser algo individual, aunque es cierto que cada
uno dará cuentas por su vida ante Dios, también como padres e hijos,
daremos cuentas del cuidado que tuvimos los unos de los otros.

El culto familiar ha sido una práctica cristiana a lo largo de la historia, esta


tiene grandes beneficios para el crecimiento espiritual de la familia y
permitirá aquella unidad que muchas veces se desea.

El esquema básico de un culto familiar cuenta con lo siguiente

 Breve oración por la lectura bíblica


 Lectura Bíblica
 Breve meditación
 Alabanza
 Oración

El tiempo de culto familiar no es algo que se pueda imponer, pero se


recomienda que sea un tiempo mínimo de 10 minutos y máximo de 20 min,
en el cual se realicen las actividades dichas.

También la cantidad de cultos familiares a la semana está a libre decisión de


cada familia, pero se recomienda hacerlo mínimo una vez a la semana, y si
el Señor va permitiendo, que lleguemos al punto donde todos los días en
familia busquemos del Señor.

Les animamos queridos hermanos padres de familia a como líderes y


sacerdotes de su hogar a guiar a sus hijos y como familia hacia el Señor, que
podamos decir junto con Josué: “yo y mi casa serviremos a Jehová”, no tanto
porque Josué haya servido en algún ministerio ese momento, sino porque el
junto con su casa estaban consagrados para Dios y no para los ídolos
extranjeros (leer todo Josué 24:15)

Sabemos que a veces el tiempo falta, pero busquemos primero al Señor,


recordemos “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas” (Mt 6:33).
El culto familiar
“…yo y mi casa serviremos a Jehová.” Josué 24:15

La búsqueda del Señor no debe ser algo individual, aunque es cierto que cada
uno dará cuentas por su vida ante Dios, también como padres e hijos,
daremos cuentas del cuidado que tuvimos los unos de los otros.

El culto familiar ha sido una práctica cristiana a lo largo de la historia, esta


tiene grandes beneficios para el crecimiento espiritual de la familia y
permitirá aquella unidad que muchas veces se desea.

El esquema básico de un culto familiar cuenta con lo siguiente

 Breve oración por la lectura bíblica


 Lectura Bíblica
 Breve meditación
 Alabanza
 Oración

El tiempo de culto familiar no es algo que se pueda imponer, pero se


recomienda que sea un tiempo mínimo de 10 minutos y máximo de 30 min,
en el cual se realicen las actividades dichas.

También la cantidad de cultos familiares a la semana está a libre decisión de


cada familia, pero se recomienda hacerlo mínimo una vez a la semana, y si
el Señor va permitiendo, que lleguemos al punto donde todos los días en
familia busquemos del Señor.

Les animamos queridos hermanos padres de familia a como líderes y


sacerdotes de su hogar a guiar a sus hijos y como familia hacia el Señor, que
podamos decir junto con Josué: “yo y mi casa serviremos a Jehová”, no tanto
porque Josué haya servido en algún ministerio ese momento, sino porque el
junto con su casa estaban consagrados para Dios y no para los ídolos
extranjeros (leer todo Josué 24:15)

Sabemos que a veces el tiempo falta, pero busquemos primero al Señor,


recordemos “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas” (Mt 6:33).

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