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MALDITAS MATEMATICAS

Laura María garzón Jiménez

Grado 601

INSTITUTO SUSANA WESLEY

AREA

ESPAÑOL

2019
CONTENIDO

CAPITULO 1…………………………………………………………………………………………. PAG 1

CAPITULO 2…………………………………………………………………………………………. PAG 2

CAPITULO 3…………………………………………………………………………………………. PAG 3

CAPITULO 4…………………………………………………………………………………………. PAG 4

CAPITULO 5…………………………………………………………………………………………. PAG 6

CAPITULO 7…………………………………………………………………………………………. PAG

CAPITULO 8…………………………………………………………………………………………. PAG

CAPITULO 9…………………………………………………………………………………………. PAG

CAPITULO 10………………………………………………………………………………………. PAG

CAPITULO 11………………………………………………………………………………………. PAG

CAPITULO 12………………………………………………………………………………………. PAG

CAPITULO 13………………………………………………………………………………………. PAG


CAPITULO I

LAS MATEMATICAS NO SIRVEN PARA NADA

Alicia estaba sentada en un banco del parque que había al lado de su casa,
con un libro y un cuaderno con un esfero y los pajaritos cantando peo una
niña sentada se quejaba por las matemáticas. MALDITAS MATEMATICAS…
Porque tengo que perder el tiempo con esta tontería en vez de jugar o leer
un libro de aventuras y se quejo en voz alta entonces la abuela le hizo unas
preguntas La primera es ¿Cuántos años tienes y cuantos tenias el año pasado.
y dijo que pregunta tan tonta el año pasado tenía 10 y ahora tengo 11 y dijo
me haces preguntas de matemáticas y respondió supongo que sí dijo no No
quiero que me hagas preguntas de matemáticas.
CAPITULO II

EL CUENTO DE LA CUENTA

Entonces un hombrecito le conto una historia a Alicia y decía que una vez un
señor tenía una oveja y no tenía que contarla si no la encontraba era porque
no estaba entonces encontró otra oveja y cuando no encuentra una está al
otro y después al otro día le regalaron un blon y un lápiz y se fue escribiendo
los números.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 De una manera muy rara y luego los fue haciendo


mejores 123456789 y le pregunto Alicia porque el espacio en blanco Así es le
explicó; es como surgió el sistema de numeración decimal posicional y la
importancia en la vida diaria. A simple vista parecía tan fácil para Alicia, pero
este conocimiento constituye un gran avance en la historia de la matemática
en sus orígenes.
CAPITULO III

EL AGUJERO DE GUSANO

Entonces Alicia le dice al hombrecito sígueme contando sobre los números y


el hombrecito dijo pensé que odiabas las matemáticas y Alicia le dijo no y me
gustan pero me gustan los cuentos los ratones pero me gusta mikie mouse y
el hombrecito dijo y si en vez de contarte cuentos porque no te llevo al país
de los números y Alicia le dijo y eso queda muy lejos.

Y el hombrecito respondió es por aquí y un días fueron al parque. Y La condujo


a un agujero horadado del espacio-tiempo igual que los túneles que excavan
las lombrices que horadan la tierra. El matemático saltó al agujero y Alicia por
curiosidad y nada de miedo lo siguió sin querer.

Alicia vio la silueta de un conejo y dijo conejos gigantes no hay y después vio la
silueta y era de una persona pues era del profesor de matemáticas.
CAPITULO IV

EL PAIS DE LOS NUMEROS

Entonces a Alicia la llevaron a un lugar con hermosas rosas, flores alegres y


con olor delicioso y se colmo de un buen humor porque ese olor era tan freso
y que cas s ele salen las lagrimas de la alegría Yo conozco este sitio Es el País
de las Maravillas de Alicia

Y el matemático le dijo no exactamente, pero se le parece bastante del


mismo modo que tú no eres la misma Alicia, pero te pareces mucho a ella.
Entraron en el país de los números. Allí se encontraron con la reina de
corazones que era muy brava y la quiso convertir en su sirvienta, a lo que
Alicia no aceptó.
Llegaron unos señores cogieron una pintura azul roja y amarilla y el señor
artista como van a le respondieron mal señor, y porque,. Porque la reina roja
quiere cada rosal de colores y Alicia dijo yo no veo problema. Si pintamos
como un arcoíris y ellos respondieron Si si si
CAPITULO V

LA CIBRA DE ERASTOTENES

Como se pueden cibrar número se preguntó Alicia. De la misma forma en que


lo hizo el gran sabio griego Eratóstenes en el siglo III a.C. Para que veas
vamos a aplicar cibras en los números de uno a 100.

El profesor Charlie saco un lápiz mordido y una hoja y le comenzó a explicar a


Alicia, después de unos minutos ya había completado la lista de los 100
primeros números y ahora que dijo Alicia

Ahora vamos a cibrarlos de una manera muy ordenada y empezando por el 1


lo dejamos aparte porque es un número singular los números pares menos el
2. Luego marcan el 3 y eliminaron todos los múltiplos de 3. El 4 ya está
eliminado, pasaron al 5 y eliminaron todos los múltiplos de 5. Obviamos el 6
por que ya está eliminado y también sus múltiplos. Pasamos al 7 lo tachamos y
eliminamos todos sus múltiplos. Y así tacharon dentro de los cien primeros
números y encontraron los primos son los que no quedan marcados
CAPITULO VI

EL LABERINTO.

Vieron entrar un conejo en un hueco vamos por el dijo Alicia sin saber bien
porque y se encontraron con un laberinto de dos caminos el de la derecha y
el de la izquierda Alicia le pregunto a Charlie por donde y el responde por
donde tú quieras Alicia le dijo no sabes bien cuál es la buena y cuál es la mala
entonces ella decide ir por la izquierda y el escrito le dijo está segura y
contentó si entonces el escritor le dijo a Alicia que pared elijes si el de la
izquierda con la mano izquierda pero te aconsejo que no lo hagas con la
mano con la mano derecha porque es muy incómodo entonces Alicia coloco la
mano izquierda en la pared.
CAPITULO VII

EL MOUSTRO DEL LABERINTO

Durante un buen rato dieron vueltas por laberinto.


De pronto se oyó un rugido que hizo que la niña se detuviera en seco.
¿Qué es eso? preguntó asustada El horrísono del monstruo del laberinto,
supongo contestó Charlie.
Cómo es ese monstruo? preguntó Alicia.
Era un minotauro. El laberinto pertenecía a este ser y junto a él vivía una
minovaca. Con esta última tuvo un encuentro y la niña se portó como siempre
desafiante y poco sumisa. La minovaca se enojó y para levantar el castigo que
le iba imponer le dijo, te haré una prueba de ignorancia y si la superas te
dejaré marchar. No sé nada de mate, ni ganas dijo Alicia desafiante, aunque
sin salir de detrás de Charlie. Bien, hoy me siento generosa. Te haré una
prueba de ignorancia, y si la superas te dejaré marchar. No se puede hacer
una prueba de ignorancia dijo la niña.
Pues yo sé muy bien lo que no sé aseguró Alicia con aplomo. Vámonos a
verlo. Dice tu amigo que no te sabes la tabla de muuultiplicar. Entera, no. Ni
me la pienso aprender. Primero te dicen que las mates son cosa de razonar y
no de empollar, y luego pretenden que te aprendas de memoria un montón
de multiplicaciones. La minovaca le enseñó a multiplicar.
CAPITULO VIII

EL DESIERTO DE TRIGO.

Mientras seguían avanzando por el estrecho laberinto, Alicia le preguntó a


Charlie
Por qué el Cero le tenía tanto miedo a la Minovaca En el fondo, es buena
Para nosotros, tal vez; pero ten en cuenta que los naipes son de cartulina y
que las vacas comen papel, pues está hecho de celulosa, igual que la hierba.
Al cabo de un rato, Alicia se dio cuenta de que el suelo del laberinto
empezaba a cubrirse de una fina gravilla.
Es trigo El suelo está alfombrado de granos de trigo salieron a una inmensa y
ondulada extensión amarillenta, un deslumbrante desierto que parecía no
tener fin. Sólo que no era un desierto de arena, sino de trigo. Aquí le enseñó a
Alicia a contar y sumar grandes cantidades.
Le dejo una gran suma que le daba 18.446.744.073.709.551.815 y lwe explico
con granos
CAPITULO IX

UN BOSQUE DE NUMEROS

Sentados sobre la alfombra con las piernas cruzadas, Alicia y Charlie se


deslizaban por la suave pendiente. Poco después llegaron a un extraño
bosque cuyos árboles, sin hojas y con las ramas hacia arriba, más bien
parecían candelabros de distintas alturas y número de brazos.
Algunos no medían más de dos metros, y otros eran altísimos, con varios
niveles de brazos de manera curiosamente homogénea.
Con las ramas de los árboles le explicó nuevamente el origen de sistema
decimal y de los números primos. Luego sin proponérselo, había descubierto
la fórmula que expresa la suma de los miembros de una progresión aritmética.
La cantidad de bolas de cada árbol indica el número al que corresponde. Aquí
está el 1, en el que la única rama se confunde con el tronco; por eso es un
número tan singular. Y el 2, cuyo tronco, naturalmente, se divide en dos
ramas. Y el 5, que parece una mano abierta...
.
CAPITULO X
EL TE DE LOS CINCO

El Sombrerero Loco y sus amigos están tomando el té de las cinco dijo Charlie
Lo cual no tiene nada de extraño, pues lo toman a todas horas. Y,
efectivamente, siguieron avanzando por la diagonal del bosque de números y
poco tiempo después vieron al Sombrerero y la Liebre de Marzo tomando el té
en una mesa dispuesta bajo un árbol. Entre ellos, el Lirón dormía
profundamente.

El Sombrerero se sacó una brocha de un bolsillo, la mojó en un tarro de


melaza y trazó sobre el blanco mantel las tres cifras a gran tamaño; luego, con
un lápiz diminuto, escribió centenas, decenas y unidades debajo de las cifras
correspondientes.
La liebre de marzo le ofreció a Alicia una tajada de tarta que prefieres media
tarta de manzana o dos cuartas partes? Le pregunto la liebre a Alicia mientras
ella le sonreía te estas quedando con migo dijo la niña que dos cuartas partes
de tarta muy bien Alicia acabas de descubrir las facciones equivalentes el
sombrerero también la felicito.
CAPITULO XI

LA SONRISA ENIGMATICA

Entonces apareció una sonrisa enigmática que apareció flotando en el aire, a


un par de metros por encima de la mesa.
Qué cosa tan rara es dijo Alicia. He visto muchas caras sin sonrisa, pero es la
primera vez que veo una sonrisa sin cara.
Es verdad, y eso era lo más raro, la sonrisa estaba sola: una boca de aguzados
dientes
Sin nada detrás ni alrededor.
No es tan raro ver sonrisas sin cara dijo la boca flotante Nunca has estado en
un túnel lleno de negros alegres, Sólo se ven las sonrisas.
Quien eres pregunto Alicia, doblemente sorprendida al ver aquella boca
difícil de creer ¿ quién eres ? preguntó Alicia, doblemente sorprendida al
comprobar que no solo podría sonreír si no también hablar, soy una incógnita
no me ves , pero tienes algunos datos de mi así que puedes despejarme.
Yo no tengo datos de el dijo Alicia y la sonrisa dijo como que no fíjate bien.
La sonrisa le dijo ves la rama donde estoy que esta inclinada hacia abajo, ves
mis agudos dientes, oyes mi voz ronroneante, Eres un gato dijo Alicia.
CAPITULO X II

EL CUADRADO MAGICO

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