Aproximación fill)sófico-teológicas ,

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Esbozar los rasg.)s fundamentales de la persona

humana. poner en evidencias su dignidad y su valor
absoluto. señalar su quehacer existencial. la clave de su
realización histórica y eterna. abordar esa dimensión
teoló-gica que cenfiere a las demás el últime sentide. ras-
trear les oñgenes del hembre y echar una mirada hada
delante. tratande de descubrir una perspectiva de esperan-
,.
za...• es una tarea per demás difícil.
Cualquiera pedña repetir lo que escribió Khalil Gibran:
'Sólo una vez me han hecho enmudecer. Fue cuando un hombre
me preguntó: !.Quién eres tú?". Sin embargo he reincidido en el ,/
intento de respender esa pregunta, aproximándome una vez más, I
con la razón y la fe, a ese "gran desconocido" que es el hombre en
carne y hueso que cada uno de nosotros "padecemos". '
Ojalá que esta nueva edición .corregida y aumentada. siga prestilndo l,In ..- .•..
servicio a tantos contemporáneos inquietos,interesados por ahondar en '- <l"
la polémica antropológica Y. sobre todo, a muchos profesores de Filosbfía !\':'
y Religión. que se preguntan con angustia cómo abordar ciertos temas
frenterizos en les ambientes secundarios y luniversitaños. y cómo respon- ./..
der a las dificultades que afloran en el pensamiento y en los labios de los .'
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jóvenes.
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El autor

!TALO FRANCISCO GASTALOI. S.O.B.

Sá!esiano, argentino. Or en Fllosofia por la Universidad Pentificia Salesiana. Fue per 20

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años prefesor en la Universidad Católil:a de Córdoba, Argentina. Dietó cursos en
Barcelena (España) y en varias' ciudades de América latina. Pasó luego al Ecuador,
donde durante 18 años asumió varías cátedras de Filesofía y Teolegía en la Pontiñcíá
Universidad éatólka de Ecu¡¡der (con sede en Quito). Actualmente es Coordinador del
Oepartamenio de Filosolia en Ja Facultad de Ciencias de la Educación de ia Universidad
Politécnica Salesiana de Qur1Q,dende sigue ejerciendo como profesor. Ha publicado
varías obras, 'entre las cuales cabe citar "Sexualidad" (Quito-Buenos Alres. 1991).~n
colaboración; "El hombre. un misterio". que va por la 6ta edición; Y un centenar de artícu:
los en revistas argentinas y e<:uatoríanas.
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España) y en varias ciudades de América latina. Pasó luego al Ecuador,
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catófica de E'Uador (con sede en Quito). Actualmente es Coordinador del
to de Filosoña en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad
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Salesiana de Quito. donde sigue ejerciendo como profesor. Ha publicado

• 'entre las cuales cabe citar 'Sexualidad' (Quito.Buenos Aires, 1991). en
n: "El hombre, un misterio". que va por la 6ta edición; y un centenar de artícu.
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 Pero ve en el horizonte esa frontera o~cura de la muerte que parece destruirlo
todo.
Surge. entonces. el gr~n interrogante: ¿Cuál es mi finalidad? ¿Para qué
. estoy en este planeta? ¿Hacia dónde marcha esta aventura de la humanidad?
"Y? cSl~y dispuesto a perder In vida todas lus ;cces que fuera
ncccsano - dice A. Camus -. Pero ver desvanecerse, ver que dcsanurece el
semido de la vida, eso es insoportable". En cambio. como decía
Nietzsche: "Quien tiene un porqué p<lra vivir, encontrará siempre el
c6mo"1.
La Antropología, sobre todo la Filosófica y la Teológica, es precisamente.
una tentativa de asumir la problemática que acabamos de describir, es decir, de
c:')cl~~ecer el gran interrogante que el hombre se plantea a sí mismo: "¿Qué
Significa ser hombre?; ¿qué sentido tiene la existencia?".
Hablar del sentido es hablar del valor, de la orientación, dc la finalidad de
unn cosa cualqUiera; en nuestro caso de la existencia considerada globalmente.
"~esde qu: el hombre se instala en la racionalidad, quiere no solo ser y obrar,
SinO ademas saber para qué es y obra, hacia dónde se encamina, cuál es el
de~e~I,~ce de la trama en que se ha visto implicado por el !;imple hecho de
eXistIr .
2. HOY SE HAN AGUDIZADO LOS PlWBLEMAS
Los problemas señalados se han agudizado en el mundó actual por la visión
antropocéntrica del hombre moderno.
La ciencia, desde los tiempos de Copérnico (hace unos 400 años), se
encargó de. hacer estallar los límites espaciales y temporales de esa "Casa de la
~aturaleza" en que habitaba el hombre, y éste se sintió como perdido en su
mmen:"a soledad cósmica ... Perdió su centro, su seguridad de estar protegido en
un universo enteramente concentrado en derredor de la minúscula tierra; se
replegó sobre sí, se descubrió como sujeto, como libertad, como conciencia
en~arna?a en el mundo, y comenzó a interrogarse sobre el senlido de su
eXlstenct<.l.
"Dios, el Mundo y el Hombre" son los temas eternos del pensumienlo
humano. Pero cada época ha cargado el acento y ha enfocado la totalidad del
ser desde uno de estos tres vértices de la realidad. Y hubo una época
cosmocéntrica, otra teocéntrica y otra antropocéntrica, La de hoy, que es
ant~opocéntrica, s~rgi~ en occidente con la modernidad; Kant ha dado un paso
deCISIVOen esta dIreCCIón. Pero a partir de Max Scheler ("El puesto del hombre
en el cosmos", 1928) adquirió la Antropología un impulso decisivo.
El hombre se ha vuelto "centro de perspectiva", punto de impacto en
,
I
el que se renejan todos los existentes. Todo lo vemos a través del prisma
del propio yo. Aun cuando planteamos el problemu de Dios, lo hn.cemos
"en última instancia para resolver el prohlema del hombre.
1 Cil. por FRANKl...V., "El hombre en busca de sentido", o.c., p. 9.
2 RUIZ DE LA PENA, "El último sentido', Madrid, 1980
28
Hasta los teólogos, conio veremos, apartándose del "lcocen.trismo"
medieval, ulilizan el enfoque antropocénlrico ..., sin desconocer que Dios
sigue siendo el "centro" de toua la realidad1.
Este giro antropocéntrico nos invita, hoy más que nunca, a tomar
conciencia de nuestros grandes interrogantes y a buscarles una solución.
"¿Quién soy? ¿Cuál es mi origen? ¿Cuál es mi destino? ¿Estoy destinado a
desaparecer del todo? ¿Cuál es mi situación en el universo? ¿Qué vale mi
vida? .. En una palabra, ¿qué es el hombre?"
Estas preguntas nos alcanzan en nuestras fibras más íntimas, pues
presentimos que de su solución está pendiente el sentido de nuestra vida y de
nuestra muerte y que de ella depende la profundidad de nuestro amor.
Hoy más que nunca estos ínterrogantes se imponen urgentemente a la
conciencia de quien quiera vivir su existencia en forma realmente "humana".
Hemos visto có:no a la era de la inteligencia contemplativa sucedió In
de una razón calculadora y técnica. El cosmos ha perdido su misterio y su
aureola sagrada: se ha vuelLo cognoscihle, técnicamente manipulable y
utilizable. Y esta actitud dominadora se ha extendido siempre más. desde
la talla de la primera piedra y el uso del fuego hasta la ciencia atómica y
la ingeniería gcnétic •.l.
Pero, por un extraño rchote,' el dominio ejercido sobre la naturaleza se
ha vuelto contra el hombre y constituye una amenaza, no solo por el
peligro nuclear o las consecuencias de la manipulación genética, sino
porque ha dado origcn al "espíritu tccnológico". Esa aguda conciencia de
poder, esa sensación de autosuficiencia ha encerrado al hombre en 10
inmediato, en el "aquí" y el "ahora"; ese "éxtasis" o salida de sí mismo en
husca de horizontes desconocidos, le han alejado de la reflexión y han
hecho que se 01vidara de sí mismo, de preguntarse por el sentido de sus
éxitos materiales.
m,. umCACION DE LA ANTROPOLOGIA FILOSOFICA EN
EL CONJUNTO DE LAS CIENCIAS
l. CIENCIA Y FlLOSOFlA 2
1.1. CIENCIA, en general, es
* un conocimiento ordenado y reflexivo, crítico racional,
* adquirido metódicamente a partir de la experiencia,
* y organizado en sistemas coherentes
* en torno a un objeto (conceptual, físico O metafísico).
Sistema es un conjunto de elementos relacionados que forman una
unidad interdcpcndiente. Por ejemplo, una célula, una sociedad humana.
Sigue siendo actual, a este respecto, el Discurso con que Pablo VI clausuró el Concilio
Vaticano 11.-Cl. Constituciones,.Decretos, Declaraciones, 829.
2 Para esta Introducción seguimos a MONSEARAT J .. "Epistemología evolutiva y Teoría de la
Ciencia", Universidad Pontificia Comillas, Madrid, 1984.. Para quien se Inicia también son
útiles AZENBACHER A., "Introducción a la filosotia", Barcelona, 1984; TEJEDOR
CAMPOMANES C., "Introducción a la filosofía", Madrid, 1987; BEORLEGUI e., -Lecturas de
Antropología Filosófica-, Bilbao, 1988 y VARIOS, "Anlropologia Filosófica. Planteamientos",
Madrid, 1984.
29
decir que este menú se adapta al hambre del hombre actual, que sigue siendo
~ambre de algo trascendente. Busca una estructura en la que pueda ordenar sus
Ideas y emoci~nes; bus~a una unidad. sin divisiones, una paz mesiánica en que
to~o se ~rmo.mce. LástIma que cree mgenuamente que podrá lograr solo, esa
eXIstenCia feliz.
La "New Age" nos plantea a los cristianos serios desafios: nos invita a una
m~yor sintonía con el .cosmos, a~u~a vida religiosa hecha de experiencia vital
mas que de especulaCIOnes teologlcas y preceptos; sobre todo nos exige que
seamos capaces de mostrar a quien está sediento de bien, un bien mucho más
grande <¡ue el que piensa haber hallado. La "New Age" nos obliga a ser testigos
~e las nquezas de la fe cnstlana, que no apunta solamente a "un cielo hecho de
tIerra", construído con el solo esfuerzo humano, sino que tiene como meta el
regalo divino de una eternidad feliz, única que puede dar sentido definitivo a
todas las etapas terrenales.
II.- ORIGEN DEL PROBLEMA DEL HOMBRE
Solo el hombre, en nuestro planeta, se pregunta por el hombre,
porque no está vinculado ciegamente a la naturaleza, porque es capaz de
autoconciencia. El hombre es un "animal metafísico" (Aristóteles), un
animal que se pregunta y se responde, un ser en búsqueda. y Jo es desde
siempre: la pregunta sobre el homhre no tiene fecha de nacimiento.
i. RAlCES PRiNCIPALES DEL PROBLEMA
. Los interrogantes sobre la esencia del hombre (lo que es) y sobre el
SI~ntfJcado de s~ eXIstencia (para qué existe), hoy como ayer no lacen en
pnmer lugar motivados por la curiosidad científica, orientada hacia le aumento
de:l saber~ esa curiosidad q~e nos. lleva a.explorar el universo, no. Afloran por sí
m~smos, Irrumpe~ en .Ia eXistenCia y se Imponen por su propio peso. Es la vida
misma, con sus SituaCiones, la que se adelanta y plantea problemasJ•
a. Estos pueden nacer del asombro y de la admiración frente al universo _
el ci~lo ~~trellado, la belleza de una flor -. o frente al hombre y sus creaciones;
admlraclOn que supone la actitud contemplativa, muy sofocada en la
civilización industrial, pero no del todo apagada.
. Asombro ante la fascinación de la amistad, del amor, de los ojos
Inocentes de un niño; admiración rrente a la audacia d.el hombre que
conquista la luna, ante el genio artístico que se expresa en la música, en la
poesía, en la arquitectura ...
También plantea el problema del hombre la experiencia religiosa.
traducida límpidamenle en el salmo octavo: "¿Quién es el hombre para
que te acuerdes de él? ..., ctc,".
b. La inseguridad es un motivo poderoso que impulsa a plantear el
problema del hombre. Cuando las estructuras del mundo se tambalean y se
derrumban,.Ia humamdad entra en CrISISy, por un mecanismo de defensa, busca
un terre.no firme en que afinnarse y se pregunta en qué consiste lo humano que
e~ p~eclso salvar. El hombre busca su identidad, su autocomprensión: "¿Qué
slgTIlfica ser hombre?".
GEVAERT J., "El problema del hombreft
, Salamanca, 1981, p. 14 Y ss.
26
Sucedi6, por ejemplo, después de la segunda guerra mundial, cuando
Hitler atropelló con todos los derechos y perpetr6 el genocidio más
trágico de la historia. A los tres años de concluir la guerra, los Estados
sintieron la necesidad de investigar cuáles son los Derechos Humanos y
acabaron proclamándolos el 10 de dicic.mbre de 1948. Los Derechos
Humanos, como algo que "se le debe" al hombre, solo pueden formularse
sobre la base de lo que el hombre "es",
. Hoy el peligro de una güerra nuclear, el terrorismo, la manipulación
genética sin sombras de escrúpulos, etc., llevan de nuevo a preguntar ]0
que le compete al hombre en cuanto hombre.
Ciertas manipulaciones genéticas, hormonales o neuroquirúrgicas
parecen un crimen contra "lo humano". Pero ¿en qué consiste "lo
humano", lo inviolable del ser humano'!.
c. Otras veces lo que suscita problemas es el choque con la ~ealidad, es
decir, las experiencias de la frustración y d~1 fracaso. Un aCCidente. una
bancarrota económica, la muerte de un ser quendo, una enfermedad .q~~eecha
por tierm mil proyectos ...: el contraste entre lo que somos y lo que qmsleramos
ser, etc.
Pero sobre todo la frustración existencial es la que más provoca la
preocupación por el hombre. . . .. _
Victor Frankl dice que hoy ya no VIVimos en una época de trustraclOn
sexual, como en los tiempos de Freud, sino en una época de frustración
existencial. La siconeurosis -piensa él - es, en última instancia, un sufrimiento
del alma que no ha encontrado su sentido!,
El fracaso del "para qué" de la vida, del .'sentido", ha engendrado el hastío,
ese "hastío de civilización" que, en las sociedades de consumo. corroe como un
ácido todos los momentos de lucidez. Se nota sobre todo en los países en que se
ha resuelto el problema económico y el hombre tiene tiempo para encontrarse a
solas conslgo mismo. La generación que sufri~ las dos guerr~s ~,ecía a los
jóvenes rebeldes de Amsterdam, por boca de un mgenuo holandes: ¡Vosotros
no tenéis problemas. Ese es vuestro problema!"].
El hombre sufre la experiencia del vacío y de la nada frente a una
civilización industrializada, dominada únicamente por la técnica y el
funcionaJismo.
La sociedad opulenta satisface necesidades, pero se despreocupa
olímpicamente del "sentido" y cae en el absurdo ... , o busca un sucedáneo
que nene ese vacío: el ritmo acelerado de la vida actual, el alcohol y las
drogas, son vanos inlentos de autornedicación frente al vacío existencial.
d. La raíz última de esta frustración consiste, entonces, en no hallarle
sentido a la propia existencia. De ahí nace por reacción la necesidad urgente e
insuprimible de encontrarle a la vida un significado ~ltimo y defin.it~vo, de
lograr una concepción de~ mundo a pa~~ir de 1~cu~lla v,Ida '!lerezca vlvlr~~. Y
esta es sin duda - como dIce Maslow - la motlvaClón pnmana del hombre,
El 'hombre, a diferencia de los animales - prisioneros del presente - se
preocupa por su futuro: busca una libertad definitiva, un fundan:ento eterno del
amor, una razón válida para esperar, en una palabra, desea vIvir SIempre feliz.
1 ef. FRANKL V., "El hombre en busca del sentido". Barcelona, 1981
2 Cf. THIELlCKE H.• O.C., pp. 476.478.
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