Después de 39 aíios de no que éste resultaba el papel
separarse ni un minuto. 01- justo a la medida de Olvido”. vido Leguia abandonó a Lu- Olvido Leguía, con su traje cho Córdoba y al teatro Ma- lleno de dorados, vuelos ro- ni, para convertirse en “La jos. ruchas. sobrefaldas y aba- señora de la Plaza Brasil”, ba- lorios, más una colección de jo la dirección de Hemin cintas de colores en la pelu- Letelier, en la sala Carlos.Ca- ca rojiza, comenta con su riola. acento español que no tia per- Hernán Letelieh chocho, re- dido en casi cuarenta años en lata: Chile: ”Olvido fue siempre un sueño inalcanzable para mí. “Lucho y éste parecían ni- Cuando me puse a escribir ños. Se abrazaban y se felici- “La .señora”, pensé muchas taban y se volvian a abrazar. veces en ella, pero de nuevo Yo, aquella misma noche. me me- convencí de que resulta- puse a aprender el guión. No I ba un imposible y que el pa- era m a de quedarme atrás, una vez aceptada la tarea. OLVIDO LEGUIA: pel sería para Silvia Piñeiro, cqn quien algo teníamos con- Nosotros Con Lucho ensaya- mos por lo común cinco o versado. Hasta que en otra > “( r Gran señora en la vida noche de desvelo como mu- chas, y donde por lo demás seis veces. Pero ahora yo tenia un director exigente, e iba a real y ahora se me ocurren las cosas.me- jores: decidí que no hay peor cumplir. Costara lo que cos- tara. Y aquí me tienen. No Io ”La Señora de la diligencia que la que no se hice mejor porque no sé más. En esta Margarita he inver- hace. A la mañana siguiente Plaza Brasil”. Lucho llamé a Olvido y tantée te- tido y estrujado todo lo que rreno. Ella me contestó que podia dar como actriz”. h%b$a la cedió, me iría mal. pero que de to- La inversión le luce a 01- das maneras, llegara hasta su vido Leguia: con casi setenta ern sólo por esta vez. departamento. Allí estaban los años (es tan coquetona que dos con Lucho y yo comen- nadie se atrevería a pregun- cé a leer mi obra sin siquie- tarle la edad), se mueve en el ra un preámbulo. Leí y leí, y escenario del Cariola, entre creo que a ratos me emocio- 27 actores v actrices, comn né mucho. En “La señora” pescado en el agua. Su encar- hay mucho de adentro, mio. nación de “La loca de la Plaza Terminada, los tres estábamos Brasil” según la versión de con los ojos llenos de iágri- Hernán Letelier de “La loca mas. Y lo mejor. Lucho, que de Chaillot”, de Giradoux, la noche anterior le dijo a resulta .cálida, simpática y Olvido que ”ni por nada se- mucho más humana que otras pararse”, no sólo aceptó tal que se han visto en Chile, so- separación, sino que expresó bre el personaje del drama- turga francés. Respecto a ello, .se le ofrece. Los cuarenta.in- cuenta Hernán Letelier: “Yo tegrantes de la comedia mu- no releí el texto de Giradoux sical (28 en el escenario y I2 para escribir ”La señora”. Me en la tramoya), se pelean su limité a enhebrar la trama y afecto, que por lo demás, ella los diálogos sobre el recuerdo prodiga w n generosidad. 01- de su obra. Una vez lista (“La vido trata a todo el mundo pensé años y la escribí en sic- de “niña”, ‘ h i amor”, “cari- te meses”) le pedí la música ño”, ‘Yesoro”. Ayuda por aquí, y las canciones a Pancho Flo- alienta por allá, aconseja, es- res del Campo. Hemos traba- timula, suaviza’asperezas. jado mucho juntos y nos en- Gran señora (y llena de sen- tendemos maravillosamente. tido común) también en la vi- Convertida “La señora” en da real, jamás ha. hecho “la comedia musical, el productor vedette” ni en el Cariola ni nos v i n o a b u s c a r a casa nunca, Ella acató más gustosa (“Espacio Films”. 5 millones que nadie las observaciones “1 ,(,y<,fi,,r<, y .,,,, r r , ’ l , d < w ~ ’ ~ : de escudos). Por lo demás, yo del director y los abrumado- Olvido entre el director y aulor, Hernán Letelirr, y el que soy hombre de fe y no res ensayos de una comedia comuosiror, Pancho Flores del Cumuo. me avergüenzo de tal, le en- musical, género que le era comendé todo este asunto a desconocido. Tal cual el día a repetir con fresco entusias- sí, Pero acepiar mentiras, eso Dios, y El enwntró las me- en que la visitó “Paula” (“Una mo su pesada y excelente la- nunca. Dilo en tu revista”. .-xes soluciones, comenzando excelente revista dande nunca bor en “La senora de la Pla- “La señora de la Plaza Bra- por la presencia de la prime- nos han llevado de apunte a la Brasil”. Antes de desapa- sil” tiene lindas canciones, ra actriz. nosotros con Lucho“), con recer en el escenario, y a pro- excelente vestuario, una tra- Olvido, a quien Hernán Le- más de 30 grados de calor, p6sito de la liberación feme- ma fácil e ingenua pero en- telier ahora no le dice sino al primer timbrazo de “esce- nina, la ‘Señora” aconsejó. tretenida (salvo unos “malos” “la señora”, descansa entre la na”, Olvido se caló el enor- “ Y o no me catalogo como latosos con una historia del función de matinée y ver- me sombrero cuajado de plu- mujer moderna. Pero sé que petróleo que no se entiende mouth dominicales, en su ca- mas y pájaros de todos wlo- una no debe aceptar jamás muy bien), y una emocionan- marín, donde siempre hay gen- res, amarrado por el mentón una mentira de su hombre. te recreación de los años 20 te que quiere saludarla, felici- con una gasa morada. Luego Le acepta la primera y Iue- y 30 santiaguinos tan valiosos tarla, ofrecerle un refresco o se colocó esencia de la buena go tienes que aceptarlas todas. como la ya clásica “Pérgola un sandwich o saber si algo . detrás de las orejas. y partió Ceder y wntemporizar y dar, de las flores”.