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Ética para un rostro de

arena: Michel Foucault


y el cuidado de la
libertad

Ética y
Deontología
Profesional de
la Psicología

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Ética para un rostro de arena:
Michel Foucault y el cuidado de
la libertad
Define Sarah Romero en la revista muy historia (s/f) a Paul-Michel Foucault
(1926-1984) que fue un psicólogo, filósofo, teórico social e historiador de las
ideas francés. Nacido en una familia de médicos e influido por la obra de
Friederich Nietzsche, sus estudios críticos sobre las instituciones sociales,
con especial hincapié en la psiquiatría, la medicina y las ciencias humanas,
así como el sistema de prisiones y la sexualidad humana, son sus campos
más conocidos. Fue partícipe junto con los estudiantes en las protestas y
manifestaciones de mayo del 68, siendo el eje absoluto de su filosofía el
hombre, en todas sus dimensiones. En los 70 fue fue profesor de Historia de
los Sistemas de Pensamiento, teniendo a Nietzsche y a Martin Heidegger
como principales influencias. A lo largo de su vida nos dejaría obras tan
interesantes como “Locura y civilización”, “Las palabras y las cosas”, “Vigilar
y castigar” o “Arqueología del saber”.

Parafraseando una tesis de la Universidad Complutense, del Dr. Orellana


(2004), lo titulamos de ese modo a la lectura y continuando con el
pensamiento del citado autor, partimos de dividir el legado de Michel
Foucault de acuerdo a sus obras, en tres partes que representan la secuencia
de un pensamiento comprendido como "experimento filosófico". En la
primera parte, Foucault desarrolla dos tipos de crítica, que se
caracterizarían por una lógica de radicalización creciente. La primera crítica
apuntaría al sujeto como categoría constituyente en el plano del
pensamiento y la otra se dirigiría al sujeto como producto de relaciones de
poder y de saber. La crítica del sujeto sería un requisito para que luego
desarrolle la crítica a los modos de subjetivación. Y, ambas constituirían la
condición de posibilidad de la pregunta por el sujeto ético. Es decir, sin el
desarrollo hasta sus últimas consecuencias de los aparatos analíticos
presentes en cada una de las críticas, no se podría abrir el espacio reflexivo
sobre una subjetividad entendida como relación ética. Posteriormente,
confronta dicho espacio de lo ético desde una perspectiva genealógica. En
tal sentido, relata la manera en que él entiende historia y, luego, se puede
encontrar el modo en Foucault realiza los diferentes modos de
autoconformación de la subjetividad que se han articulado a través de los
siglos. (Castro Orellana, R. 2004, pp. 29).

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En Foucault la genealogía de la ética se despliega en una secuencia de tres
escenarios: la antigüedad grecorromana, el cristianismo y la modernidad.
Destacando el autor francés, el espacio en que se disuelve hoy en día la
posibilidad de una ética. Así pues, la genealogía de la ética también funciona
como condición de posibilidad. En este caso, de la necesidad de proponer
una alternativa para los dilemas de nuestro presente, como elaboración de
una ética que apuesta por la configuración estética de la propia existencia y
por el cuidado de la libertad.

El planteo de la libertad desde la mirada francesa de Foucault, se traduce en


términos de una ética ensimismada con la libertad, dice el autor en diálogo
con H. Becker, R. Fornet-Betancourt, A. Gomez-Müller, el 20 de enero de
1984 dice al respecto que son dos siameses inseparables en tanto lo
retrotrae a Freud y lo compara diciendo el problema ético que es el de la
práctica de la libertad: ¿cómo es que se puede practicar la libertad? En el
orden de la sexualidad, es evidente que es liberando su deseo que se sabrá
cómo conducirse éticamente en las relaciones de placer con otros, porque
¿qué es la ética sino la práctica de la libertad, la práctica reflexionada de la
libertad? La ética del cuidado de sí como práctica de la libertad. Por eso
encontramos que este último tiempo de la obra de Foucault el autor hace
hincapié en que pensemos a la libertad como la condición ontológica de la
ética.
H. Becker, R. Fornet-Betancourt, A. Gomez-Müller(1984), cita en diálogo con
Foucault, que pensemos a partir del desarrollo del concepto de cuidado de
sí mismo, de libertad, el lugar de la persona y su cuidado digno y respetuoso,
de su modo de ser, de pensar, de vivir, de disfrutar. En la época grecoromana
se ha ido perdiendo, continúa diciendo Foucault que es interesante ver que,
en nuestras sociedades, al contrario, a partir de cierto momento -y es muy
difícil saber cuándo se produjo esto-, el cuidado de sí ha devenido algo un
poco sospechoso. Ocuparse de sí ha sido, a partir de cierto momento,
denunciado de buen grado como una forma de amor de sí, una forma de
egoísmo o de interés individual en contradicción con el interés que hay que
tener hacia los otros o con el sacrificio de sí, que es necesario. Todo esto se
ha trasmitido a continuación del cristianismo, pero yo no diría que es pura y
simplemente debido al cristianismo. La cuestión es mucho más compleja,
porque, en el cristianismo, realizar su salvación es también una manera de
cuidar de sí. Pero la salvación se efectúa en el cristianismo por la renuncia a
sí.
Afirma en esta entrevista Foucault que la libertad individual, era para los
griegos tomada en un sentido lejano a lo que hoy concebimos a ésta, ya que
como cita dicho autor francés la veían como algo más importante a no ser
esclavo, de los que gobiernan, de sus propias pasiones,( La ética del cuidado
de sí como práctica de la libertad por eso en aquella época era un tema
fundamental el cuidado de la libertad, a la vez que ha sido un problema

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esencial, permanente, durante ocho largos siglos de la cultura antigua. Es así
como Foucault resalta que en la época antigua, no podían pensar en ética
sino era un marco de libertad responsable y atravesada por la premisa
fundamental de cuidar de sí mismo, como un imperativo social, una
condición sine qua non.
El cuidado de sí es, no solo como una lectura socrático-platónico, es
también el conocimiento de cierto número de reglas de conducta o de
principios que son a la vez verdades y prescripciones, es decir el costado
social o como decimos actualmente entendido desde un proceso de
adaptación social, la incorporación de un constructo de reglamentaciones
para vivir en sociedad. Cuidar de sí es equiparse de estas verdades: es ahí
donde la ética está ligada al juego de la verdad.
Continuando con la reflexión sobre la libertad, el poder y el cuidado de sí
mismo en un recorrido en las épocas antiguas, Foucault en diálogo con H.
Becker, R. Fornet-Betancourt, A. Gomez-Müller, 1984, resalta la importancia
de internalizar las normas sociales, un ser que cuida de sí mismo, conoce su
entorno y de ese modo persigue su libertad, logrando un actuar ético. Para
la época de los platónicos, el problema para el sujeto, es volver los ojos hacia
sí misma para reconocerse en lo que es, recordarse las verdades de las que
es pariente y que ha podido conocer. Para los estoicos, el problema es
aprender por la enseñanza de cierto número de verdades, de doctrinas, de
principios fundamentales, como actuar en cada situación, siendo esta
internalización tan arraigada a sí mismo que se muestre en un accionar
espontáneo, aquí se encuentra una metáfora, que no viene de los estoicos,
sino de Plutarco, que dice: es necesario que aprendas los principios de un
modo tan constante que, en el momento en que tus deseos, tus apetitos,
tus temores, se despierten como perros que ladran, ellogos hablará como la
voz del dueño que, de un solo grito, hace callar a los perros. Allí tiene la idea
de un logos que funcionaría de alguna manera sin que usted haya hecho
nada; usted se habría convertido en ellogos o ellogos se habrá convertido en
usted mismo. (Foucault, M. 1984. Pp. 262).

En díalogo mantenido con H. Becker, R. Fornet-Betancourt, A. Gomez-Müller


(1984) Foucault en su entrevista hablando del cuido de sí mismo, dice que
los griegos, en efecto, problematizarían su libertad, y la libertad del
individuo, como un problema ético. Pero la ética en el sentido como los
griegos podían entender el ethos, era la manera de ser y la manera de
conducirse. Era un modo de ser del sujeto y un cierto modo de hacer, visible
para los otros. Esto es, para ellos, la forma concreta de la libertad; es así que
ellos problematizarían su libertad. El hombre que tiene un bello ethos, que
puede ser admirado y citado como ejemplo, es uno que practica la libertad
de cierta manera, ser libre significa no ser esclavo de sí mismo y de sus
apetitos, lo que implica que se establece consigo mismo una cierta relación

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de dominación. Ahí está el arte de gobernar. El ethos implica también una
relación hacia los otros, en la medida que el cuidado de sí vuelve capaz de
ocupar, en la ciudad, en la comunidad o en las relaciones interindividuales.
(Foucault, M. 1984. Pp. 263).

En el artículo la ética del cuidado de sí como práctica de la libertad (diálogo


con H. Becker, R. Fornet-Betancourt, A. Gomez-Müller, 20 de enero de 1984)
dice Foucault que no hay que anteponer el cuidado de los otros al cuidado
de sí; el cuidado de sí es éticamente primero, en la medida que la relación
consigo mismo es ontológicamente primera. El riesgo de dominar a los otros
y de ejercer sobre ellos un poder tiránico, precisamente viene del hecho de
que uno no cuida de sí y que se ha vuelto esclavo de sus deseos.

Pero si se cuida de sí como se debe, es decir, si se sabe ontológicamente lo


que se es, si se sabe también de lo que se es capaz, si se sabe lo que es ser
ciudadano, lo que es ser dueño de una casa, si se sabe cuáles son las cosas
de las que se debe dudar y cuáles de las que no debe dudar, si sabe lo que
es conveniente esperar y cuáles son las cosas, por el contrario, que deben
serle completamente indiferentes, si sabe, en fin, que no debe tener miedo
de la muerte, pues bien, no puede en ese momento abusar de su poder
sobre los otros. No hay peligro.

Para finalizar citamos a Sarah Romero quien destaca en su artículo frases


célebres la reflexión de Foucault que El saber es el único espacio de libertad
del ser.

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Referencias
-La ética del cuidado de sí como práctica de la libertad (diálogo con H. Becker, R.
Fornet-Betancourt, A. Gomez-Müller, 20 de enero de 1984. :
http://www.topologik.net/Michel_Foucault.htm-
https://es.scribd.com/document/215929282/La-e-tica-del-cuidado-de-si-como-
pra-ctica-de-la-libertad

-Ética para un rostro de arena Michel Foucault y el cuidado de la libertad


Autores: Rodrigo Castro Orellana. Directores de la Tesis: Graciano González
Rodríguez Arnáiz. Universidad Complutense de Madrid. España
2005http://eprints.ucm.es/7166/

-Sarah Romero (S/F) Frases célebres. Revista Muy Historia.


https://www.muyhistoria.es/contemporanea/articulo/10-frases-celebres-de-
michel-foucault-241403702681

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