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Hola, bienvenidos a otro día donde nos encontraremos con Dios cara a cara. Oren despojándose de todo peso
o preocupación que traigan, para que en el silbo apacible puedan escuchar al Señor. Comenten entre
ustedes por qué creen que es tan importante orar.
La oración es nuestra forma de comunicarnos con Dios, es ahí donde nos refugiamos y encontramos
descanso para nuestra alma, donde también nos nutrimos de la esencia del Dios vivo. Es el lugar donde todo
se ordena y las tinieblas huyen del Señor todopoderoso. Charlen sobre alguna experiencia personal con la
oración. Veamos distintos tipos y facetas de oraciones que podemos realizar:
La oración es trabajo duro y se requiere de mucho esfuerzo. Una hora de oración hemos escuchado que es
alegría, pero no es de alegría, sino es una lucha interminable. Es trabajo duro. No es descanso, es trabajo.
Muchas veces cuando no vemos respuesta decimos, ¿vale la pena seguir orando? ¿Dios no me habrá
abandonado? ¿Tiene resultado seguir orando por lo mismo? Tal vez estoy mal. Dios no me escucha. No
tiene sentido seguir orando, tanto tiempo y no hay señales de que vaya a responderme. Será que esto no era
la voluntad de Dios. Oramos, pero la respuesta no llega en el momento que queremos y viene el desaliento.
Debemos luchar con la desesperanza. El diablo nos llena de pensamientos de desesperanza. En el libro de
Soren Kierrkegaard “La enfermedad que lleva a la muerte” analiza que la enfermedad que lleva a la muerte
es la desesperanza. Es cuando ya no hay esperanza en nosotros. La desesperanza es la muerte para el
cristiano. Cuando hay desesperanza ya no hay más por qué vivir. El diablo hace esto, nos llena de
pensamientos de desesperanza y es como estar muertos pero vivos. El diablo nos llena de pensamientos
desesperantes para que nos desanimemos. ¿Qué podemos hacer cuando viene la desesperanza? ¿Cómo
continuar creyendo por una respuesta que no llega?
Daniel se juntó a orar con sus amigos. Él estaba afligido y Dios lo había llamado a orar. Estuvo orando 21
días hasta que llego la contestación de Dios. El diablo se interpuso, pero Dios envió a Miguel, lean Daniel
10:12-14. ¿Qué les llama la atención de la historia? ¿Por cuánto tiempo se le opuso el diablo? ¿Qué mensaje
les deja para sus vida? La oración debe atravesar al diablo, es una lucha. La oración debe atravesar el 2°
cielo, para llegar al tercer cielo donde está Dios. En las regiones celestes hay una lucha. Si Daniel se hubiese
dado por vencido, él no habría tenido la respuesta a su oración. Lean Efesios 6:12 ¿Contra quienes
luchamos? ¿Seguís orando por tu familia? ¿Por qué cuando oramos por ellos pareciera que se ponen
en nuestra contra?
Cada oración se enfrenta a una lucha. El diablo tiene paciencia. El no sale rápidamente como nos gustaría,
toma tiempo, el diablo es paciente. La Biblia habla del diablo en Isaías 14:17 “que a sus presos nunca abrió
la cárcel” El diablo ofrece resistencia y no se cansa fácilmente. Por eso nosotros debemos orar y no
desmayar. Jesús nos habla de la importancia de orar sin desmayar y nos cuenta una parábola. Es la parábola
de la viuda y el juez injusto en Lucas 18:1-8. La viuda no tenía plata para soborno. El juez solo quería
soborno, pero la viuda fue perseverante. El juez injusto es el diablo que interfiere en nuestra oración. Dios
busca fe y perseverancia. Jesús nos dice que debemos seguir y no desmayar, sino no vamos a lograr alcanzar
las promesas. Lean Hebreos 6:11-12. Entonces, ¿Cómo alcanzamos las promesas que Dios nos dio?
Dios desea que oremos como la viuda. Con paciencia, con clamor. La parábola termina así: “Les digo que
pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” ¿Cuándo Cristo
vuelva encontrará una iglesia que ore de esta manera?
¿Cómo orar sin desanimarnos? Debemos eliminar de nuestra vida hábitos, cosas en nuestro corazón que
no nos hacen bien. Estas son algunas de las cosas que debemos dejar:
La respuesta llega en el momento inesperado. Dios nos compró con su sangre y nos ama. La oración es una
lucha espiritual. Se requiere de trabajo y esfuerzo. Hay que derrotar al diablo. Cuando oramos debemos
mirar con los ojos de la fe, vivimos por fe y no por vista. La fe no mira la realidad, la fe mira lo que espera.
“Clama a mí y yo te responderé; y te ensañaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces”. Jeremías 33:3
Respuestas:
1) A través de la oración buscamos a Dios.
2) Oramos para pedir a Dios por nuestras necesidades.
3) Oramos para pedir perdón por nuestros pecados.
4) Oramos a Dios para pedir por las necesidades de otras personas.
A) Debo eliminar las distracciones.
B) Debo eliminar los sentimientos de culpa.
C) Debo eliminar el amor por las cosas del mundo.
D) Debo eliminar los pensamientos de duda.