Sei sulla pagina 1di 5

Heidegger.

La filosofía centrada en la humanidad ha contribuido a provocar crisis del mundo moderno. En vez
de reconocer nuestro lugar en el mundo, nuestra posición de ser entre todos los seres, hemos
convertido el mundo en un recurso descartable por y para nosotros. “una clase de ser, el ser
humano, cree que todo el Ser existe para él”. Esto porque le damos al mundo su marco de
referencia, porque pensamos. Comienzo de la crisis, la “cosa pensante”.

Según platón todas las cosas, y las ideas abstractas, tienen su Forma original. Anamnesis:
múltiples ciclos de vida y muerte. Por medio de la razón podemos volver a recordar nuestro
conocimiento desencarnado. Estudiantes no aprenden, recuerdan.

Aristóteles observó las categorías de los seres. El ser se presenta como sustancia: aquello que es
un ser en sí mismo y lo distingue de otros seres. Estas tienen atributos característicos que las
distinguen de otros seres. Pero Heidegger dice que también se puede anunciar, por ejemplo, que
una silla existe, que tiene entidad como tal y este ser de la silla no es sustancia ni atributo.
Aristóteles categorizó los seres, pero no había noción del ser como tal.

La interpretación de Aristóteles hecha por los escolásticos (en tanto ser trascendente, dios es
causa y fundamento de todo ser; su origen y explicación ultima). Pero para Martin todo intento
por encontrar el fundamento del ser en otra cosa constituía una evasión de la pregunta por el Ser.

Descartes y el axioma absoluto, verdad más allá de toda duda, empieza por cuestionar todo (duda
radical). Los sentidos no son fiables del todo, no podemos apoyarnos en ellos. Luego sueños,
despierto o no 2+2 es 4. Luego el pensamiento indubitable y nacimiento de la cosa pensante:
existe, Dios existe, matemáticas reductoras del mundo exterior.

Rousseau dice seres humanos apartados de su verdadera naturaleza (Moi) profunda y bondadosa.
Alma universal y todos pueden conocer la naturaleza de su propia mente a través del examen de
su propia mente. Luego empiristas y racionalistas el papel más alto de la mente humana y análisis
sensorial.

Kant derivamos nuestro conocimiento de experiencia sensorial, la mente filtra. Cada experiencia
es, antes que nada, experiencia humana. Cuando vemos una flor la vemos una forma humana. No
podemos saber cómo es la flor aparte de nuestra experiencia de ella. La medición del tiempo y
espacio son modos de interpretar que los seres humanos aportamos a la experiencia. Como todos
tenemos los mismos filtros, examinando las categorías de su propia mente podía generar un
conocimiento humano universal. Imperativo categórico, obra como si el principio que sigues se
convirtiese en una ley que todo el mundo debiese seguir.

Nietzsche la verdad es solo un concepto inventado por los griegos, toda cultura ha dominado u
oprimido a otra lo ha hecho en nombre de alguna verdad. Proclamar la verdad es pretender el
poder. El cristianismo reducía a la humanidad en un mínimo común denominador. Todas las
doctrinas, normas o cánones de los grupos que se adjudican la verdad son formas de oprimir
nuestros instintos. La mentalidad do ovejas que llamó la “moral de los esclavos” arrastraba a la
mediocridad. Debemos construir valores. La vida es en esencia apropiación, superación de lo débil.
La voluntad de poder es que toda vida vive para incrementar su fuerza vital y toda pretensión de
verdad depende de esta. La verdad como cuestión de interpretación: si alguien la posee nosotros
interpretamos a su modo.

Kierkegaard ya había puesto en dudas la verdad. Es subjetiva, no podemos conocer nada universal
o que trascienda el tiempo. La verdad relevante del individuo no poder ser mayor que este.
Debemos dar un salto de fe (dios incognoscible), y este es un camino a la existencia autentica.
Apoyarse en creencias es lo más noble que uno puede hacer.

Husserl fenomenología toma de conciencia sin reduccionismo científico. Experiencia de alguien es


experiencia de algo. Concentrar la atención en la experiencia de antes que en la cosa
experimentada o en la persona que experimenta. Rescató experiencias cotidianas.

Con los griegos se desarrolló una interpretación del Ser dogmática que declara superflua la
pregunta por su sentido y además convalida su olvido.

Para Heidegger un solo problema: el mundo existe. Plató cuestionó el mundo, Aristóteles lo
clasificó. Se han preocupado de las cosas en vez de su existencia. “Previo a todo, el mundo existe”.
La condición básica de la existencia es el Ser. Los seres son las cosas o entidades, el Ser es la
existencia en las cosas. Los seres pueden ser estudiados por las ciencias o el conocimiento
cotidiano. Todo ser es en el Ser: el ser es el Ser. Nunca se tiene experiencia directa del Ser sino es
por los seres que existen por él.

Otra forma de comprender al Ser es su contraste con la Nada. Cuando percibimos el significado de
la existencia, también podemos imaginar su no-existencia; esa posibilidad es la nada. Estas
nociones son fundamentales para comprender la condición humana. Cada ser que eliminamos nos
acerca más a la nada. Nada no existencia de todo, luego de percibir su posibilidad, apreciamos la
importancia del Ser. Entre es Ser y la Nada, existen los seres: cada entidad deviene un ser
mediante el Ser. Cada ser es temporal, el tiempo es parte intrínseca de su constitución. Al final
acaba en un estado de nada. La filosofía y las ciencias de occidente buscan conocimiento de las
entidades particulares, pero se olvidan del Ser. La exposición del ser primordial marcaba el fin de
la filosofía y el comienzo del “pensar” (un intento de comprender al Ser).

Los humanos somos capaces de formular preguntas sobre la existencia y también de responderlas.
Nos distinguimos de los demás seres porque hacemos de nuestra existencia un tema. Somos
capaces de preguntar por el Ser: el ser humano es una clase especial donde el Ser se da a conocer.
Las filosofías solo buscaban responder preguntas importantes postulando un estado excepcional
de las cosas o de la mente para explicar el mundo cotidiano. Cada filósofo ha ignorado el mundo y
salido a buscar un principio extraordinario capaz de explicarlo. Para entendernos debemos ver
como existimos en nuestra vida cotidiana normal. Investigación fenomenológica de los humanos
en su cotidianeidad.

La existencia, como condición primordial, afecta la totalidad del modo en que vivimos. Previo a
todo existimos, estamos, y así debemos abordarnos para comprendernos. Si el yo es una
característica esencial, se debe interpretar existencialmente (existo-luego pienso).

DASEIN. Ahí, ser. Ser/estar ahí. Humano, la entidad en la especifidad de nuestro ser, la entidad
fundamental que se descubre con el “Yo soy”. El Dasein es arrojado al mundo, fuera de su control.
La existencia determina las posibilidades y de lo demás, pero el acontecimiento básico es el arrojo.
Todo Dasein está formado por su cultura, ya que es arrojado a esta, y aprendemos los
comportamientos de esa cultura. Todo lo que uno puede hacer está ya regulado por su entorno
social. Nadie es autónomo, nadie elige su manera de existir, el entorno lo constituye.

Los niños aprenden a actuar mediante interacción con adultos. Pero aprenden es equivoco ya que
adultos no enseñan, sino que crean conductas en el niño. Cuando ha sido formado por el entorno
se convierte en Dasein. Las acciones que van dando forma a nuestra existencia son tan
elementales que nunca reconocemos su significado. Los filósofos que buscaron esencia universal
no tuvieron en cuenta que las prácticas difieren en las culturas. Sus sistemas universales solo
reflejan su entorno social. Las prácticas sociales de una cultura forman el “mundo” de esa. Esos
mundos públicos constituyen los parámetros por los que actúa el Dasein de una cultura. Estos
pueden dividirse en otros que definen de un modo más específico el Dasein. Según el mundo o los
mundos en que uno este, ciertos factores adquieren mayor o menor importancia en la
constitución propia. El Dasein se define por su participación en diversos mundos.

Ser-en-el-mundo el acto de existir del Dasein. No hay distancia entre nosotros y el mundo. No es
algo afuera, somos parte del mundo en tanto él es parte nuestra. “en” no como indicador espacial
sino como “estar inmerso”. El mundo y el Dasein son uno y el mismo. Dasein ser en su mundo pero
que es gracias al mundo del cual es (esta es la unión). El Dasein no es un observador despegado
del mundo (error de los filósofos), para descartes es mundo es producto de su mente y él es
fundamento del universo. El Dasein se explica a sí mismo a partir del mundo en el que es arrojado.

Concebimos nuestro mundo a partir de nuestra relación con el Uno. Este representa todas las
posibilidades del mundo del Dasein en tanto mundo colectivo; consiste de otros Dasein cuya
presencia crea el mundo en que actúa un Dasein individual. El Uno en la cultura, las prácticas
sociales que forman el mundo del Dasein son establecidas por el Uno. Es la corporización del
mundo del Dasein y de sus posibilidades personales. El entorno en que el individuo puede y debe
actuar es lo que da sentido e inteligibilidad a la existencia de cada Dasein. Por el Uno no
explicamos y explicamos al mundo. En vez de explicar al mundo por reduccionismo científico o
alguna deidad, damos cuenta de él participando en un contexto social, que posee costumbres
corporizadas.

Todos los elementos del mundo contribuyen a la actividad más significativa del Dasein: el ser-en-
el-mundo, y este se explica con la interacción del Dasein con el Uno. Ser-con-otros, con ese
colectivo impersonal y sin rostro. El Dasein se disuelve en los otros. Las posibilidades cotidianas de
Ser del Dasein están a disposición de los otros. El dominio de los otros se ejerce sin conciencia del
Dasein en tanto ser-con. Uno mismo pertenece a los Otros y refuerza su poder: “quien” es neutro,
el “ellos”.

Hay 3 actitudes del Dasein. La indiferenciada (que acepta a ciegas su existencia), la inauténtica
(cuando ser reconoce su condición de arrojado, pero sustituye una vida hecha por el Uno por otra.
Sus acciones son todavía parte del Uno, solo que han cambiado los contenidos de su mundo. Su
forma de vida permanece igual). Luego de esto, se empieza a sentir ansiedad al reconocer la
omnipresencia del Uno, al darse cuenta también de que todo lo que puede hacer ya ha sido
definido por el Uno y de que con el tiempo volverá a la nada. Cuando el Dasein enfrenta la
posibilidad de nada Caída. Se niega a la posibilidad de la Nada y se sumerge de nuevo en el Uno. La
otra opción es hacer frente a la Nada, acá se vuelve un ser-hacia-la-muerte. Toda forma de vida
está definida por el uno, pero todo Dasein debe enfrentar a la muerte a solas. Y como el Dasein,
que es responsable de su propia muerte, también es responsable de su propia vida. Nace el
Cuidado. Querer simplemente cuidar el mundo. Esta última es la actitud auténtica.

La ruptura, hija de la angustia, y a diferencia del miedo no tiene objeto definido. La angustia
proviene del Dasein como una perturbadora conciencia de su ser. En la inautenticidad cede ante la
seguridad en el Uno y clausura el reconocimiento del Dasein, y en la autenticidad integra los
elementos disgregados del Dasein integra. Diversas relaciones para un mundo constituido por el
Uno.

La ansiedad devuelve al Dasein aquello por lo que está ansioso: potencialidad-para-ser-en-el-


mundo. Individualiza al Dasein, se proyecta sobre sus potencialidades. En la angustia uno inquieto,
en donde el Dasein se encuentra a sí mismo, en la angustia uno no se siente en casa. El Dasein se
aleja de si de acuerdo con su atracción a la caída, se enreda en su propio interés. Puede ceder de
tal manera hasta el punto de privarse de volver a sí mismo. Si el Dasein se des-oculta de su ser
autentico, se logra por medio de ruptura de disfraces con que el Dasein construye su propio
camino.

Nace el absurdo, que es la toma de conciencia de que el mundo no sigue el orden que le
imponemos. Filtramos el mundo a través del lenguaje, lo cual produce una experiencia particular
del mundo. El absurdo es percibir el mundo sin los conceptos que le otorgamos; el sinsentido. Esto
implica que no hay justificación más allá de la que el individuo crea. Somos libres para elegir
cualquier tipo de existencia, ya que ninguna tiene prioridad. (Heidegger veía en el existencialismo
otra figura del yo pensante; centra el mundo alrededor del individuo).

El misterio absoluto impregna la totalidad del Dasein. Cuanto más equivocado, más se toma a sí
mismo como la medida de todas las cosas.

A la forma de existir de la cosa pensante Martin la llama: tecnología, la manera de ver el mundo en
donde las cosas están para que las consumamos. El mundo es algo para satisfacer nuestros
propósitos, un “recurso disponible”. Como cosa pensante el mundo existe porque yo existo, yo soy
la referencia última. Todo ser que hallo existe por y para mí. No podemos imaginar algo sin
proyectarlo para nuestro uso.

La tecnología es solo una porción de la actitud tecnológica. Gestell asignación; divide y circunscribe
lo disponible para nuestro uso. Todos los abusos de la naturaleza surgieron de la actitud
tecnológica.

Con la actitud tecnológica perdemos la capacidad de reconocer al Ser, ya que cualquier manera de
ver el mundo centrada en una clase de ser excluye la posibilidad de ver el mundo de diversas
maneras: apreciativa, respetuosa y artística. La actitud tecnológica amenaza la revelación con la
posibilidad de que será consumida y que todo lo que se desoculte lo será como recurso. La
reflexión humana puede ponderar el hecho de que todo poder salvador debe ser de una esencia
superior a aquello que está en peligro, aunque al mismo tiempo afín a él. La actitud tecnológica
nos lleva a separar a los seres de sus contextos originarios.

El cuidado es una alternativa autentica a esta actitud. Cuidamos a un ser individual como parte del
Ser y por ende reconocemos las otras cosas en armonía con ese ser individual. El cuidado reconoce
los nexos entre las cosas como partes del Ser. El arte es la forma de apreciar los nexos, los objetos
no son solo eso, sino parte del mundo. Con el arte se experimenta el sentido de los objetos.

Hay diferentes formas de ser-en-el-mundo. Al reconocernos como Dasein, podemos percibir que
una de nuestras prácticas sociales nos permite discernir nuestra relación con el Ser al mismo
tiempo que nos muestra cómo vivir acorde a ella. El lenguaje. Martin buscaba el lenguaje
fundamental, una poética que tendiera el puente con el Ser. Mediante este podemos
experimentar nuestra relación original con el misterio de la existencia. El lenguaje es como una
memoria extendida del Ser, que registra todos los momentos. Cada aparición histórica del Ser crea
una palabra especial que se convierte en símbolo de su llegada. En el origen de nuestras palabras
fundamentales para recordar la experiencia original de su surgimiento a la existencia por el Ser.

Hay un proceso en que las palabras se empobrecen, cada generación le agrega un barniz a su
sentido original. En el momento prístino no había diferencia entre la palabra y su sentido, su
experiencia original. Para entender nuestro lugar hay que reconocer ese momento inicial en el que
el Ser habla. Podemos vivir en relación con esos acontecimientos de la existencia. En la mayoría de
los casos es la experiencia griega, donde se preguntaron las cuestiones fundamentales. Todo
nuestro lenguaje, del Dasein, memoria viva de los seres que surgen a la existencia. El lenguaje es
la morada del Ser.

Todo está sometido a cálculo y regido por la eficiencia, la naturaleza para ser sojuzgada. Lo real es
lo disponible. El ser humano nunca es primariamente un sujeto, tampoco su relación con objeto.
Ex – siste en la apertura al Ser; ilumina y aclara el “entre” donde es posible que la relación sujeto-
objeto sea.

Lo que significa para un hombre vivir orientado al Ser: morar. Vivir una vida poética como
acompañante del Ser. Vivir a la luz del misterio fundamental de la existencia no podía explicarse,
sino experimentarse.

Potrebbero piacerti anche