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UNIVERSIDAD RURAL DE GUATEMALA.

CURSO: Construcciones Rurales.

SEDE: # 363. El naranjo

CARRERA: Ingeniería Agronómica.

CATEDRATICO: Lic. Henry Pineda

TEXTO PARALELO:
Construcciones Rurales

NOMBRE: Henrry Fernando Sequen Méndez Carnet:18-363-0033

El naranjo la libertad petén


15 de marzo de 2019
UNIVERSIDAD RURAL DE GUATEMALA.

CURSO: Edafología

SEDE: # 363. El naranjo

CARRERA: Ingeniería Agronómica.

CATEDRATICO: ing. Carlos Luna

TEXTO PARALELO:
Edafología

NOMBRE: Henrry Fernando Sequen Méndez Carnet:18-363-0033

El naranjo la libertad petén


23 de marzo de 2019
CLASIFICACION DE SUELOS
El suelo
Es la parte más externa de la corteza está formada por materiales en diversos estados.
. Sólidos. Fragmentos de la roca madre, en diferentes estados de descomposición, constituidos
por una mezcla de minerales.
. Líquidos. El agua que se filtra entre las partículas sólidas.
. Gaseosos. Principalmente el oxígeno y el dióxido de carbono.
Además de estos componentes, en el suelo y sobre él, existen seres vivos. Los animales, las
raíces de las plantas y numerosos microorganismos. El suelo es importante para todos ellos
pero, sobre todo, para las plantas ya que ellas deben tomar el agua y las sales minerales
presentes en él por medio de sus raíces.
Clases de suelo
Los suelos se clasifican según diferentes criterios: su evolución, composición, capacidad de
uso en agricultura y textura, entre otros.

Las partículas minerales que forman el suelo tienen diferentes tamaños y se llaman arena,
limo y arcilla, de mayor a menor. La textura del suelo depende de la partícula mineral más
abundante en él. Entonces, de acuerdo a la textura, los suelos se clasifican en:
. Arenosos. En ellos predomina la arena. Por el tamaño grande de sus partículas, estos suelos
no retienen el agua que baja a zonas más profundas. Generalmente son de color claro y como
no contienen mucha materia orgánica no suelen ser productivos para la agricultura.
. Limosos. Las partículas de tamaño medio, el limo, son las que predominan. Por ello, son
suelos que no filtran el agua rápidamente, contienen mucha materia orgánica pero se
compactan mucho al secarse.

. Arcillosos. La arcilla, partícula de menor tamaño es la predominante. Son suelos casi


impermeables pero muy compactos en ausencia de agua. Contienen mucha materia orgánica
pero cuando están secos casi no permiten el crecimiento de las raíces.
Se llama suelo franco a aquel que tiene aproximadamente la misma proporción de las tres
clases de partículas minerales y por ello tiene propiedades que lo hacen ideal para la
agricultura.
Según la evolución del suelo y la descomposición de la roca que le dio origen, los suelos se
clasifican en:
•Suelos no evolucionados: De formación reciente, próximos a la roca madre con poca
materia orgánica.
•Suelos poco evolucionados: Con gran cantidad de materia orgánica y color variable
dependiendo de la composición.

•Suelos evolucionados: Con mucha materia orgánica en diferentes estados de


descomposición, roca madre bien desintegrada. Aptos para la agricultura.
HORIZONTES DEL SUELO
Entendemos por horizontes principales cada una de las capas, que con entidad propia, se
forma al evolucionar los procesos edafogenéticos. Se designan por medio de letras
mayúsculas, A,E,B,C, que identifican niveles diferentes a lo largo del suelo.
En superficie se encuentra el horizonte A, debajo el horizonte E, el siguiente horizonte al
profundizar es el horizonte B, y junto a la roca, el horizonte C. Esta secuencia puede tener
variaciones debido a procesos geomorfológicos y de alteración (erosión, decapitación,
arrastre, colmatación) que modifican el desarrollo normal del suelo.
El horizonte A, es el superficial y en él se presenta una acumulación de materia orgánica más
o menos humificada, que está íntimamente asociada con la fracción mineral.
El horizonte E, puede existir o no, y representa un empobrecimiento de componentes del
suelo, materia orgánica, óxidos de hierro y/o aluminio, etc. Se le denomina también horizonte
eluvial.
El horizonte B se caracteriza por presentar una acumulación de elementos minerales, con
distintos grados de transformación en función del desarrollo que tenga el suelo.

El horizonte C es el inferior, generalmente no esta consolidado y es una acumulación de


elementos minerales sin transformación, procedentes de la alteración física del material
original.
La letra mayúscula que designa el horizonte principal puede llevar como subíndice otra letra
minúscula que designa el proceso que ha tenido lugar para originarse el horizonte. Por
ejemplo Bt, representa acumulación de arcilla por movilización dentro del perfil
(translocación), o Bw, representa síntesis de arcilla por neoformación. Además de estos
subíndices, también pueden llevar otros numéricos que marcan una secuencia en la posición
del horizonte dentro del suelo, (Bt1, Bt2,..).
Los horizontes de transición se designan por la combinación de las letras mayúsculas, sin
subíndices. Representan capas que tienen propiedades intermedias. Delante figura la letra del
horizonte más característico. Por ejemplo AB, indica mayor acumulación de materia orgánica
que alteración o acumulación mineral. Es decir, hay un cierto predominio de las características
de A sobre las de B. Si los horizontes estuvieran claramente identificados, pero no se pudieran
separar por estar como inclusiones uno en el otro, se designan entonces con dos letras
mayúsculas separadas por una barra, como: A/B, B/C, A/C.
Las discontinuidades litológicas se expresan anteponiendo a la letra del horizonte un número
arábigo de forma secuencial. Por ejemplo A, 2C, 3C, y representan cambios bruscos en la
litología del material original que forma el suelo.
Endopediones y epipediones
Se distinguen dos grandes grupos de horizontes: superficiales, que se
denominan Epipediones, y subsuperficiales que se denominan Endopediones. Los primeros
se caracterizan por presentar un color oscuro consecuencia de la acumulación de materia
orgánica, o tener condiciones de eluviación superficial, Móllico, Úmbrico, Antrópico, Ócrico,
Hístico, son algunos ejemplos. Los denominados Endopediones, cuyo origen está en la
alteración del material original, en la trasformación de compuestos originados en los
horizontes superficiales (Epipedones), o en la acumulación y/o traslocación de sustancias
móviles, identifican los procesos de alteración que han tenido lugar para la formación del
suelo, Cámbico, Cálcico, Argílico, Nítrico, Sálico, Óxico, son algunos ejemplos.
EPIPEDIONES:
Son horizontes formados en la superficie del suelo y, por tanto, o son superficiales o se
encuentran a pequeña profundidad y en el cual, la mayor parte de la estructura de la roca ha
sido destruida. Está más o menos oscurecido por la materia orgánica.

(El término estructura de roca, como se usa aquí y en otros lugares de la taxonomía, incluye
a la estratificación fina -menor de 5 mm- de sedimentos no consolidados (eólicos, aluviales,
lacustres o marinos) y a la saprolita que se derivada de roca consolidada, en donde los
minerales no intemperizados conservan su posición relativa.)

Si el horizonte está en la superficie pero no se ha formado allí (como es el caso de un suelo


decapitado) no se considerará epipedón.

Se definen ocho epipedones.


Epipedón Móllico
(el término original inglés "Mollic" es traducido tanto como Mólico como Móllico)
El epipedón Móllico es un horizonte superficial de color oscuro, rico en materia orgánica bien
humificada, saturado en cationes bivalentes (generalmente Ca), estructurado y espeso.
IMPORTANCIA. Moderadamente presente bajo clima mediterráneo.
Características Requeridas
Material de suelo mineral que después de mezclar los 18 cm superiores del suelo mineral o
de todo el suelo mineral si su profundidad, a un contacto dénsico, lítico o paralítico o a un
horizonte petrocálcico o a un duripán es menor de 18 cm, el epipedón antrópico tiene las
siguientes propiedades:
1. MATERIA ORGANICA. Un contenido de carbono orgánico de:
a. 2.5 por ciento o más si el epipedón tiene un color del value, en húmedo, de 4 o 5; o
b. 0.6 por ciento o más (absoluto) que en el horizonte C (si está presente), si el epipedón
antrópico tiene un color del value menor que 1 unidad Munsell más baja o un croma con 2
unidades más bajas (ambas en húmedo y en seco) que el horizonte C; o
c. 0.6 por ciento o más y el epipedón no satisface los requisitos de 5-a y 5-b anteriores;
y
2. COLOR. Una de las siguientes:
a. Ambas de las siguientes:
(1) Colores dominantes con un value de 3 o menos, en húmedo, y de 5 o menos en seco;
y
(2) Colores dominantes con un croma de 3 o menos, en húmedo; o
b. Una fracción de tierra-fina que contiene carbonato de calcio equivalente de 15 a 40
por ciento y colores con un value y un croma de 3 o menos en húmedo; o
c. Una fracción de tierra-fina que contiene carbonato de calcio equivalente de 40 por
ciento o más y un color del value en húmedo, de 5 o menos; y

3. SATURACION. Una saturación de bases (por NH4OAc) de 50 por ciento o más en todo
su espesor; y

4. ESPESOR. (ampliación) El espesor mínimo del epipedón es como sigue:


a. 25 cm si:
(1) La textura del epipedón es arena francosa fina o más gruesa en todo su espesor; o
(2) No existen horizontes de diagnóstico subyacentes, y el contenido de carbono orgánico
de los materiales subyacentes disminuye irregularmente con el incremento de la profundidad;
o
(3) Ambos de los siguientes están 75 cm o más abajo de la superficie del suelo mineral:
(a) El límite inferior de cualquiera de los siguientes horizontes que esté más
profundo: argílico, cámbico, nátrico, óxico o espódico; y
(b) El límite superior de cualquiera de los siguientes horizontes que esté más
somero: petrocálcico, duripán, fragipán o carbonatos secundarios identificables; o

b. 10 cm si el epipedón es más fino que la arena francosa fina (cuando mezclado) y está
directamente encima de un contacto dénsico, lítico o paralítico o un duripán; o
c. 18 a 25 cm y el espesor es un tercio o más del espesor total entre la superficie del
suelo; y
(1) El límite superior del más somero de cualquiera de los siguientes: carbonatos de
calcio secundarios identificables, horizonte cálcico, horizonte petrocálcico, duripán o
fragipán; o
(2) El límite inferior de cualquiera de los siguientes horizontes que este más profundo:
argílico, cámbico, nátrico, óxico o espódico; o
d. 18 cm si ninguna de las condiciones anteriores es aplicable: y

5. ESTRUCTURA. Estructura de roca, incluyendo estratificaciones finas (menores de 5 mm),


en menos de la mitad del volumen en todas partes; y

6. TAMAÑO ESTRUCTURA Y CONSISTENCIA. Cuando está seco, una o ambas:


a. Unidades estructurales con un diámetro de 30 cm o menos o estructura secundaria
con un diámetro de 30 cm o menos(los prismas más grandes de 30 cm se considera una
estructura masiva a no ser que exista una estructura secundaria dentro de los prismas); o
b. Una clase de resistencia a la ruptura suave a moderadamente dura; y
7. FOSFATOS.
a. Un contenido menor de 1500 miligramos por kilogramo extraído con ácido cítrico; o
b. El contenido decrece irregularmente con el incremento de la profundidad abajo del
epipedón; o
c. Está en forma de nódulos dentro del epipedón; y
8. HUMEDAD. Alguna parte el epipedón está húmeda por 90 días o más (acumulativos) en
años normales durante el tiempo cuando la temperatura del suelo, a una profundidad de 50
cm, es de 5 oC ó más alta, si el suelo no está irrigado; y
9. PARAMETRO "n". El valor de n es menor de 0.7.
Epipedón Úmbrico
Las mismas características del Móllico pero desaturado en bases; se presenta en los suelos
ácidos.
IMPORTANCIA. Moderadamente presente bajo clima mediterráneo.
Una saturación de bases (por NH4OAc) menor de 50 por ciento en todo su espesor.
Epipedón Antrópico
Las mismas características del móllico pero con altos contenidos en fósforo como resultado
de haber soportado intensas actividades agrícolas y ganaderas.
IMPORTANCIA. Raro en el área mediterránea.
El contenido en fósforo ha de cumplir una o ambas de las siguientes condiciones:
1. Tiene un contenido de fosfato de 1500 o más miligramos por kilogramo extraído con ácido
cítrico; y el contenido de fósforo disminuye regularmente con el incremento de la profundidad
hasta lo 125 cm; o
2. Todas las partes del epipedón están secas durante 9 meses, si el suelo no está irrigado.
(Hemos de reconocer que esta segunda condición no la entendemos en absoluto. Resulta que
según esta Clave es lo mismo cumplir la condición 1 que la 2 (ya que pone claramente una o
ambas). Y nosotros nos preguntamos ¿es lo mismo contener muchos fosfatos que estar seco
el suelo durante mucho tiempo?¿son dos efectos distintos de la misma causa, la
antropización?No lo entendemos. Definitivamnete para nosotros esta segunda condición no
tiene sentido y mientras no se nos aclare no exite para nosotros).
Epipedón Melánico
Horizonte oscuro, rico en materia orgánica, espeso y con propiedades ándicas. Típico de los
suelos volcánicos.
IMPORTANCIA. Raro en el área mediterránea.
El epipedón melánico tiene ambas de las siguientes condiciones:
boton1. Un límite superior a, o dentro de los 30 cm, ya sea desde la superficie del suelo
mineral o del límite superior de una capa orgánica con propiedades ándicas de suelo (definidas
posteriormente), cualquiera que sea más somera; y
boton2. En capas con un espesor acumulativo de 30 cm o más dentro de un espesor total de
40 cm, todas las siguientes:
a. Propiedades ándicas de suelo en todo su espesor; y
b. Un color del value, en húmedo, y un croma de 2 o menos en todo su espesor y un índice
melánico de 1.70 o menos en todo su espesor; y
c. 6 por ciento o más de carbono-orgánico como promedio ponderado y 4 por ciento o más
en todas las capas.
Epipedón Plaggen
El epipedón plaggen es una capa superficial hecha por el hombre de 50 cm o más de espesor
que se ha originado por estercolamientos prolongados y continuos. Ocupa pequeños enclaves
alrededor de poblados medivales en Europa Central pero ausente en el área mediterránea.
Un epipedón plaggen, se puede identificar de varias formas. Es común que contenga
artefactos, tales como pedazos de ladrillo o vasijas en todo su espesor. También puede tener
trozos de diversos materiales como arena negra o arena gris clara, tan grandes como el tamaño
que sostiene una pala. El epipedón plaggen muestra normalmente marcas de pala en toda su
profundidad y también conserva capas de arena estratificada, que probablemente se
produjeron en la superficie del suelo por el golpeteo de las lluvias y posteriormente fueron
enterradas con la pala. Los suelos con epipedones plaggen pueden estar más elevados que los
suelos adyacentes por el mayor espesor del epipedón plaggen.
Características Requeridas
El epipedón plaggen consiste de materiales minerales de suelo y presenta las siguientes:
1. Superficies de tierras localmente elevadas; y una o ambas de las siguientes:
a. Artefactos; o
b. Marcas de pala por debajo de una profundidad de 30 cm; y
2. Colores del value de 4 o menos, en húmedo, de 5 o menos, en seco, y un croma, de 2 o
menos; y
3. Un contenido de carbono orgánico de 0.6 por ciento o más; y
4. Un espesor de 50 cm o más; y
5. Alguna parte del epipedón está húmeda por 90 días o más (acumulativos) en años normales
durante el tiempo cuando la temperatura del suelo, a una profundidad de 50 cm, es de 5 oC o
más elevada, si el suelo no esta irrigado.
Epipedón Folístico
En la mayoría de los casos se trata de material orgánico que está saturado por menos de 30
días (acumulativos). Típicamente representa la capa de hojarasca del bosque.
IMPORTANCIA. Raro en el área mediterránea.
Ha de cumplir una de las siguientes condiciones:

boton1. Consiste en material de suelo orgánico que:


a. Tiene un espesor de 20 cm o más y contiene 75 por ciento o más (por volumen) de
fibras de Sphagnum o presenta una densidad aparente, en húmedo, de menos de 0.1; o
b. Tiene un espesor de 15 cm o más; o
boton2. Es un horizonte Ap, que después de mezclado a una profundidad de 25 cm, tiene un
contenido de carbono orgánico (por peso) de:
a. 16 por ciento o más si la fracción mineral contiene 60 por ciento o más de arcilla; o
b. 8 por ciento o más, si la fracción mineral no contiene arcilla; o
c. 8 + (porcentaje de arcilla dividido por 7.5) por ciento o más, si la fracción mineral
contiene menos de 60 por ciento de arcilla.

El punto 2 establece que el epipedón folístico es a veces un horizonte Ap formado por


materiales minerales de suelo.

Epipedón Hístico

En la gran mayoría de las situaciones se trata de material orgánico con mayor grado de
transformación que el epipedón folístico y se caracteriza por saturación (por 30 días o más,
acumulativos) con reducción por algún tiempo

IMPORTANCIA. Raro en el área mediterránea.


Ha de cumplir:
1. Consiste en material de suelo orgánico que:
a. Tiene un espesor de 20 a 60 cm y ya sea que contiene 75 por ciento o más (por volumen)
de fibras de Sphagnum o presente una densidad aparente, en húmedo, de menos de 0.1; o
b. Tiene un espesor de 20 a 40 cm; o
2. Es un horizonte Ap, que después de mezclado a una profundidad de 25 cm, tiene un
contenido de carbono orgánico (por peso) de:
a. 16 por ciento o más, si la fracción mineral contiene 60 por ciento o más de arcilla; o
b. 8 por ciento o más, si la fracción mineral no contiene arcilla; o
c. 8 + (porcentaje de arcilla dividido por 7.5) por ciento o más, si la fracción mineral
contiene menos de 60 por ciento de arcilla.
El punto 2 establece que el epipedón hístico puede ser un horizonte Ap que consiste en
material mineral de suelo, en este caso el epidón hístico de también puede ser parte de un
epipedón úmbrico o de un Móllico.
Epipedón Ócrico
IMPORTANCIA. Extraordinariamente frecuente en el área mediterránea.
El epipedón ócrico no cumple con las definiciones de cualquiera de los otros siete epipedones,
debido a que:
- contiene muy poco carbono orgánico, y/o
- tiene colores del value o del croma muy altos, y/o
- es muy delgado, y/o
- es muy seco, y/o
- es masivo y duro o durísimo cuando seco, y/o
- tiene valores de n muy altos, y/o
- tiene valores del índice melánico muy altos.
ENDOPEDIONES:
ÁLBICO
Horizonte subsuperficial eluvial de colores claros, frecuentemente blanquecinos. Es un
horizonte E en el que la arcilla y los óxidos de hierro libres han sido eliminados hasta el punto
que el color del horizonte viene determinado por el color de las partículas primarias de arena
y limo más que por los revestimientos sobre estas partículas. Como las partículas de arena
son de color blanquecino, estos colores claros son los típicos de este horizonte. Generalmente
tiene estructura de suelo débilmente expresada o carece completamente de estructura.
Normalmente, los límites superior e inferior son abruptos o claros. La morfología de los
límites es variable y a veces asociada con lenguas albelúvicas. Los horizontes álbicos
generalmente tienen textura más gruesa que los horizontes supra-o subyacentes. Sin embargo,
esta diferencia puede ser sólo ligera con respecto a un horizonte spódico subyacente. Muchos
horizontes álbicos están asociados con exceso de agua y contienen evidencias de condiciones
reductoras.

Tiene que cumplir las siguientes condiciones.

1. Color en seco.
a. value de 7 u 8 y un croma de 3 o menos; o
b. value de 5 o 6 y un croma de 2 o menos; y
2. Color en húmedo.
a. value de 6 o 7 u 8 y un croma de 4 o menos; o
b. value de 5 y un croma de 3 o menos; o
c. value de 4 y un croma de 2 o menos. Se permite un croma de 3 si el material original
tiene un hue de 5YR o más rojo y si el croma es debido al color de los granos de limo o arena
sin desprovistos revestimientos.
3. Un espesor de al menos 1 cm.
Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Los horizontes álbicos normalmente
están por debajo de horizontes superficiales enriquecidos en humus pero pueden estar en la
superficie debido a erosión o remoción artificial de la capa superficial. Pueden considerarse
como un tipo extremo de horizonte eluvial, y generalmente ocurren asociados con horizontes
iluviales tales como un horizonte árgico, nátrico o spódico, al que suprayacen. En materiales
arenosos los horizontes álbicos pueden alcanzar considerable espesor, hasta de varios metros,
especialmente en regiones tropicales húmedas, y los horizontes de diagnóstico asociados
pueden ser difíciles de establecer.
HORIZONTES B

ÁRGICO (nueva versión del antiguo horizonte argíllico).


El horizonte árgico es un horizonte subsuperficial que tiene un contenido en arcilla netamente
mayor que el horizonte situado encima (rico en arcilla, generalmente de origen iluvial).
La diferenciación textural generalmente es debida a una acumulación de arcilla iluvial pero
también puede ser consecuencia de otros procesos pedogenéticos, como: formación de arcilla
en el horizonte subsuperficial, o una destrucción de arcilla en el horizonte superficial, o de
una erosión superficial selectiva de arcilla, o por la actividad biológica, o a procesos de
expansión y contracción, o una combinación de dos o más de estos procesos.
La sedimentación de materiales superficiales puede incrementar una diferenciación textural
edafogenética, sin embargo, una mera discontinuidad litológica, tal como puede ocurrir en los
depósitos aluviales, no se califica como un horizonte árgico.
Cuando un horizonte árgico está formado por iluviación de arcilla, las partículas de arcilla
(arcilanes, o cútanes de arcilla, o revestimientos de arcilla) pueden encontrarse sobre la
superficie de las unidades estructurales, en fisuras y en poros.
Los suelos con horizonte árgico tienen frecuentemente una serie específica de características
morfológicas, fisicoquímicas y mineralógicas, además del mero enriquecimiento en arcilla.
El perfil que conforma este horizonte puede ser muy diferenciado de secuencia A-E-Bt-C,
pero muy frecuentemente el hor. E no está presente. Es un horizonte de baja estructuración,
por tanto inestable, que tiene tendencia a desaparecer (en los suelos virgenes está protegido
por el hor. A). Muy frecuentemente el arado lo mezcla con el hor. A.
Para diagnosticar un horizonte árgico, éste ha de cumplir los requerimientos siguientes:
1. Textura. Tener una textura que sea franco arenosa o más fina y que tenga como mínimo
un 8% de arcilla en la fracción tierra fina; y
2. Uno o ambos de los siguientes:
a. Enriquecimiento en arcilla. Tiene, si hay presente un horizonte suprayacente de textura
más gruesa que no está arado y no se separa del horizonte árgico por una discontinuidad
litológica, más arcilla total que este horizonte suprayacente tal que:
i. Si el horizonte situado encima tiene menos de un 15% de arcilla total en la fracción
tierra fina, el horizonte árgico debe tener como mínimo un 3% más de arcilla (por ejemplo,
un mínimo del 13% en el Bt si el horizonte situado encima tiene 10%).
ii. Si el horizonte situado encima tiene un 15% como mínimo y menos del 40% de
arcilla total en la fracción tierra fina, la relación de la arcilla, en el horizonte árgico, a la del
horizonte situado encima debe ser de 1,2 o mayor (p.e. un mínimo del 36% en el Bt si el
horizonte situado encima tiene 30%).
iii. Si el horizonte situado encima tiene un 40% como mínimo de arcilla total en la
fracción tierra fina, el horizonte árgico debe contener como mínimo un 8% más de arcilla (p.e.
58% frente a 50%); o
b. tiene evidencia de iluviación de arcilla en una o más de las siguientes formas:
i. arcilla orientada formando puentes entre granos de arena; o
ii. barnices de arcilla revistiendo poros; o
iii. barnices de arcilla en ambas superficies vertical y horizontal de los agregados; o
iv. en cortes delgados, los cuerpos de arcilla orientada constituyen 1 por ciento o más
del corte; o

v. un coeficiente de extensibilidad linear (COLE) de 0.04 o mayor, y una relación de


arcilla fina a arcilla total en el horizonte árgico mayor en 1.2 veces o más que la relación en
el horizonte suprayacente de textura más gruesa; y

3. Distancia de enriquecimiento. Tiene, si hay presente un horizonte de textura más gruesa


que no está arado y no está separado del horizonte árgico por una discontinuidad litológica,
un incremento en el contenido de arcilla dentro de una distancia vertical de una de las
siguientes:

a. 30 cm, si tiene evidencias de iluviación; o


b. 15 cm; y
4. No forma parte de un horizonte nátrico; y
5. Tiene un espesor de un décimo o más de la suma de los espesores de todos los horizontes
suprayacentes, si están presentes, y uno de los siguientes:
a. 7.5 cm o más, si no está completamente compuesto por lamelas (que tengan 0.5 cm o
más de espesor) y la textura es más fina que arenoso franco; o
b. 15 cm o más (espesor combinado, si está compuesto completamente por lamelas que
tengan 0.5 cm o más de espesor).
Resumiendo la condición 2 (enriquecimiento: cantidad y origen) indica que:
-- si por encima del posible árgico existe un horizonte de textura más gruesa que no ha sido
arado (normalmente un suelo virgen - Ah - o un suelo arado que no afecta a todo el horizonte
superficial - un Ap y debajo un Ah o un Ap y debajo un E no tocado por el arado) y no presenta
una discontinuidad litológica, para que sea árgico ha de cumplirse un determinado
enriquecimiento pero no es imprescindible cumplir (aunque sí lo puede cumplir) ninguna
condición de evidencia de iluviación.
-- si por encima del posible árgico existe un horizonte de textura más gruesa que ha sido arado
o presenta una discontinuidad litológica, para que sea árgico ha de cumplir con alguna
condición de evidencias de iluviación pero no necesita cumplirse ningún determinado
enriquecimiento.
Es decir que si un suelo muestra una discontinuidad litológica o si sólo una capa arable es lo
que se superpone al horizonte B árgico, la naturaleza iluvial debe ser claramente establecida.
La naturaleza iluvial puede establecerse usando una lupa de mano de 10 aumentos observando
si se presentan clay skins sobre las superficies de los agregados, en fisuras, en poros y en
canales; el horizonte árgico iluvial debe mostrar clay skins en por lo menos 5 por ciento de
ambas caras verticales y horizontales de los agregados y en los poros.
Los clay skins con frecuencia son difíciles de detectar en suelos arcillosos expandibles. La
presencia de clay skins en posiciones protegidas, e.g. en poros, es un signo muy válido para
el reconocimiento del origen iluvial de la arcilla, mientras que las superficies brillantes de las
caras de los agregados puede ser debidas simplemente a la presión
El carácter iluvial de un horizonte árgico puede establecerse mucho mejor usando cortes
delgados (preparaciones microscópicas). Los horizontes de diagnóstico árgicos iluviales
deben mostrar en el microscopio áreas con arcilla orientada que constituyan en promedio por
lo menos 1 por ciento de todo el corte transversal. Otras posibilidades son el análisis de la
distribución por tamaño de partícula dentro de la fracción arcilla, en horizontes árgicos
iluviales la relación arcilla fina/arcilla total es mayor que en los horizontes suprayacentes,
causada por la eluviación preferencial de partículas de arcilla fina.
La diferenciación textural es el rasgo principal para reconocer el horizonte árgico.
Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Los horizontes árgicos normalmente
están asociados con y situados debajo de horizontes eluviales, por ejemplo, horizontes de los
cuales han sido removidos la arcilla y el hierro (horizontes E). Aunque inicialmente formados
como un horizonte subsuperficial, los horizontes árgicos pueden ocurrir en la superficie como
resultado de erosión o remoción de los horizontes suprayacentes.
Algunos horizontes con incremento de arcilla pueden tener el conjunto de propiedades que
caracterizan al horizonte ferrálico, por ejemplo, una CIC y CIC efectiva (CICE) bajas, un bajo
contenido de arcilla dispersable en agua y un bajo contenido de minerales meteorizables, en
una profundidad de 50 cm. En tales casos un horizonte ferrálico tiene preferencia sobre un
horizonte árgico para propósitos de clasificación. Sin embargo, prevalece un horizonte árgico
si está por encima de un horizonte ferrálico y tiene, en su parte superior por una profundidad
de 30 cm,
La presencia de un álbico (o un hor. E) inmediatamente encima del Bt es de gran valor
diagnóstico.

CÁMBICO
Es un horizonte subsuperficial que muestra evidencias de alteración respecto de horizontes
subyacentes, presentando las propiedades siguientes:
1. tiene una textura en la fracción tierra fina de arenosa muy fina, arenosa franca muy fina,
o más fina; y
2. tiene estructura del suelo o ausencia de estructura de roca en la mitad o más del volumen
de la tierra fina; y
3. muestra evidencia de alteración en una o más de las siguientes formas:
a. croma Munsell más alto (húmedo), value más alto (húmedo), hue más rojo, o mayor
contenido de arcilla que la capa subyacente o una capa suprayacente; o
b. evidencia de remoción de carbonatos o yeso.; o
c. presencia de estructura de suelo y ausencia de estructura de roca en toda la fracción
tierra fina, si los carbonatos y yeso están ausentes en el material originario y en el polvo que
cae sobre el suelo; y
4. no forma parte de una capa de arado, no consiste de material orgánico y no forma parte
de un horizonte antrácuico,árgico, cálcico, dúrico, ferrálico, frágico, gípsico, hórtico,
hidrágrico, irrágrico, mólico, nátrico, nítico, petrocálcico, petrodúrico, petrogípsico,
petroplíntico, pisoplíntico, plágico, plíntico, sálico, sómbrico, spódico, úmbrico, térrico,
vértico o vorónico; y
5. tiene un espesor de 15 cm o más.
Un horizonte cámbico siempre tiene menos carbonato que un horizonte subyacente con
acumulación de carbonato de calcio. Sin embargo, no todos los carbonatos primarios tienen
que ser lavados de un horizonte para que éste califique como horizonte cámbico.

Si todos los fragmentos gruesos en el horizonte subyacente están completamente revestidos


con calcáreo, algunos de estos fragmentos en el horizonte cámbico están parcialmente libres
de revestimientos. Si los fragmentos gruesos en el horizonte que muestra acumulación de
carbonato de calcio están revestidos sólo en la parte inferior, aquellos en el horizonte cámbico
deben estar libres de revestimientos.
Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico El horizonte cámbico puede
considerarse el predecesor de muchos otros horizontes de diagnóstico. Todos estos horizontes
tienen propiedades específicas, tales como acumulación iluvial o residual, remoción de
sustancias que no sean carbonato o yeso, acumulación de componentes solubles, o desarrollo
de estructura de suelo específica, que no son reconocidas en el horizonte cámbico.
ESPÓDICO
Es un horizonte subsuperficial que contiene sustancias amorfas iluviales compuestas de
materia orgánica y Al, con o sin Fe. Los materiales iluviales se caracterizan por una alta carga
pH dependiente, área superficial relativamente alta y elevada retención de agua
Un horizonte spódico:
1. tiene un pH (1:1 en agua) de menos de 5.9 en 85 por ciento o más del horizonte, a menos
que el suelo sea cultiuvado; y
2. tiene un contenido de carbono orgánico de 0.5 por ciento o más o una densidad óptica
del extracto de oxalato (DOEO) de 0.25 o más, por lo menos en alguna parte del horizonte; y
3. tiene uno o ambos de los siguientes:
a. un horizonte álbico directamente por encima del horizonte spódico y tiene,
directamente debajo del horizonte álbico, uno de los siguientes colores Munsell, en húmedo
(muestra apelmazada y suavizada):
i. un hue de 5YR o más rojo; o
ii. un hue de 7.5 YR con un value de 5 o menos y croma de 4 o menos; o
iii. un hue de 10 YR o neutro y un value y un croma de 2 o menos; o
iv. un color 10 YR 3/1; o
b. con o sin un horizonte álbico, uno de los colores listados más arriba, o un hue de 7.5
YR, un value de 5 o menos y croma de 5 o 6, ambos en húmedo (muestra apelmazada y
suavizada), y uno o más de los siguientes:
i. cementación por materia orgánica y Al con o sin Fe, en 50 por ciento o más del
volumen y una consistencia muy firme o más firme en la parte cementada; o
ii. 10 por ciento o más de los granos de arena mostrando revestimientos agrietados; o
iii. 0.50 por ciento o más Alox + ½Feox y un horizonte mineral suprayacente que tiene
un valor menor de la mitad de esa cantidad; o
iv. un valor de DOEO de 0.25 o más, y un valor menor de la mitad de esa cantidad en
un horizonte mineral suprayacente; o
v. 10 por ciento o más (en volumen) de lamelas de Fe en una capa de 25 cm o más de
espesor; y
4. no forma parte de un horizonte nátrico; y
5. tiene una relación C extractable con pirofosfato/Carbono orgánico y una C de ácido
fúlvico/C extractable con pirofosfato de 0.5 o más si ocurre debajo de material téfrico que
cumple los requerimientos de un horizonte álbico; y
6. tiene un espesor de 2.5 cm o más.
Un horizonte espódico normalmente subyace a un horizonte álbico y tiene colores negro
pardusco a pardo rojizo. Los horizontes espódicos también pueden caracterizarse por la
presencia de un pan de hierro fino, por la presencia de esferitas orgánicas cuando débilmente
desarrollados, o por la acumulación de Fe en forma lamelar.
Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Los horizontes espódicos
generalmente están asociados con horizontes álbicos, que los subyacen; puede haber un
horizonte ántrico, hórtico, plágico, térrico o úmbrico por encima, con o sin un horizonte
álbico. Los horizontes espódicos en materiales volcánicos pueden también exhibir
propiedades ándicas. Los horizontes espódicos en otros Podzoles pueden exhibir algunas
características de las propiedades ándicas, pero normalmente tienen mayor densidad aparente.
Para los propósitos de clasificación se da preferencia a la presencia de un horizonte espódico,
a menos que esté enterrado a más de 50 cm, sobre la ocurrencia de propiedades ándicas.
Algunas capas con propiedades ándicas están cubiertas por eyecciones volcánicas
relativamente jóvenes, de color claro, que cumplen los requerimientos de un horizonte álbico.
En consecuencia, en numerosos casos, se necesitan pruebas analíticas para verificar la
diferencia entre capas con propiedades ándicas y horizontes espódicos, en
particular las pruebas de relación C extractable con pirofosfato/Carbono orgánico y una C de
ácido fúlvico/C extractable con pirofosfato.
Similar a muchos horizontes espódicos, los horizontes sómbricos también contienen más
materia orgánica que una capa suprayacente. Pueden diferenciarse uno de otro por la
mineralogía de arcillas (la caolinita generalmente domina en horizontes sómbricos, mientras
que la fracción arcilla de los horizontes espódicos contiene comúnmente cantidades
significativas de vermiculita y clorita con intercapas de Al) y la mucho mayor CIC de la
fracción arcilla de los horizontes espódicos.
De modo similar, los horizontes plínticos, que contienen grandes cantidades de Fe acumulado,
están dominados por minerales de arcilla caoliníticos y. en consecuencia, tienen una mucho
menor CIC de la fracción arcilla que la de los horizontes spódicos.
HORIZONTES A-B-C
CÁLCICO
Es un horizonte de acumulación secundaria de carbonato cálcico. La acumulación puede ser
en el horizonte C, pero puede presentarse también en un horizonte B, o A (en este último
debido a la erosión). Su presencia se pone de manifiesto en el campo por los colores
blanquecinos de las acumulaciones y por su reacción con HCl al 10%.
El horizonte cálcico está enriquecido con carbonato secundario en un espesor de 15 cm, o
más, y tiene un contenido equivalente en CaCO3 del 15%, o más, que debe ser como mínimo
un 5% mayor que el de un horizonte más profundo. Esta última condición se expresa en
volumen si los carbonatos secundarios se presentan en el horizonte cálcico rodeando los
guijarros, o como concreciones o en formas pulverulentas blandas; si estos horizontes cálcicos
descansan sobre materiales muy calizos (40%, o más, en equivalente de CaCO3), el porcentaje
de carbonatos no necesita decrecer con la profundidad.
La acumulación de carbonatos puede presentar muy distintas morfologías. Formas difusas
constituidas por finos cristales de 1 mm o menos dispersos por la matriz del suelo.
Concentraciones discontinuas como pseudomicelios, cútanes (revestimientos), nódulos
(duros o blandos) o venas. Cuando la acumulación de carbonatos es tal que desaparecen la
mayoría de los otros rasgos y prevalece una continua presencia de carbonatos, el horizonte es
llamado hipercálcico (su contenido mínimo es del 50%).
Un horizonte cálcico tiene:
1. un contenido de carbonato de calcio equivalente en la fracción tierra fina de 15 por ciento
o más; y
2. 5 por ciento o más (en volumen) de carbonatos secundarios o un equivalente de carbonato
de calcio de 5 por ciento o más (absoluto, en masa) más alto que el de una capa subyacente;
y
3. un espesor de 15 cm o más.
El carbonato de calcio puede identificarse en el campo usando una solución de ácido
clorhídrico 1 M (HCl). El grado de efervescencia (sólo audible, visible como burbujas
individuales, o como espuma) es un indicio de la cantidad de calcáreo presente. Esta prueba
es importante si sólo se encuentran presentes distribuciones difusas. Cuando se desarrolla
espuma luego de agregar HCl 1M, esto indica un carbonaro de calcio equivalente próximo o
mayor del 15 por ciento.
Otras señales de la presencia de un horizonte cálcico o hipercálcico son:
* colores blanco, rosado a rojizo, o gris (si no está superpuesto con horizontes ricos en
carbono orgánico)
* una baja porosidad (la porosidad inter-agregados generalmente es menor que la del
horizonte inmediatamente por encima y, posiblemente, también menor que la del horizonte
inmediatamente por debajo).
El contenido de carbonato de calcio puede disminuir con la profundidad, pero esto es difícil
de establecer en algunos lugares, particularmente si el horizonte cálcico ocurre en el subsuelo
profundo. Por eso la acumulación de calcáreo secundario es suficiente para diagnosticar un
horizonte cálcico.
La determinación de la cantidad de carbonato de calcio (en masa) y los cambios dentro del
perfil de suelo del contenido de carbonato de calcio son los principales criterios analíticos
para establecer la presencia de un horizonte cálcico. La determinación del pH (H2O) permite
diferenciar acumulaciones con un carácter básico (cálcico) (pH 8.0 -8.7) debido al predominio
de CaCO3, de aquellas con un carácter ultrabásico (no-cálcico) (pH >8.7) debido a la
presencia de MgCO3 o Na2CO3.
Además, el análisis microscópico de cortes delgados puede revelar la presencia de formas de
disolución en horizontes por encima o por debajo de un horizonte cálcico, evidencia de
epigénesis de silicato (pseudomorfos de calcita por cuarzo), o la presencia de otras estructuras
de acumulación de carbonato de calcio los (revestimientos en los poros y granos minerales
son un claro signo de acumulación secundaria), mientras que el análisis de la mineralogía de
arcilla de los horizontes cálcicos frecuentemente muestra arcillas características de ambientes
confinados, tales como smectitas, attapulgitas y sepiolitas.
Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Cuando los horizontes hipercálcicos
se vuelven endurecidos, tiene lugar la transición al horizonte petrocálcico, cuya expresión
puede ser estructuras masivas o laminares.
En regiones secas y en presencia de soluciones del suelo o freáticas ricas en sulfato, los
horizontes cálcicos ocurren asociados con horizontes gípsicos. Los horizontes cálcico y
gípsico generalmente (pero no en todos lados) ocupan posiciones diferentes en el perfil de
suelo debido a la diferencia en solubilidad del carbonato de calcio y el yeso, y normalmente
pueden distinguirse uno de otro con claridad por la diferencia en morfología. Los cristales de
yeso tienden a ser aciculares, con frecuencia visibles a simple vista, mientras que los cristales
de carbonato de calcio pedogenético son de tamaño mucho más pequeños, a nivel microscopio
el reconocimiento es facilísimo.
NÁTRICO
El horizonte nátrico es un horizonte subsuperficial denso con mayor contenido de arcilla
evidente que el o los horizontes suprayacentes. Tiene un alto contenido de Na y/o Mg
intercambiables. Como el árgico pero con las arcillas saturadas en Na.
Además de las propiedades del horizonte árgico, debe de reunir las dos siguientes:
1 Estructura columnar o prismática, en alguna parte del horizonte B, o una estructura en
bloques, con lenguas de un horizonte eluvial, en el que hay granos de arena o limo, no
recubiertos, que penetran más de 2.5 cm dentro del horizonte, o una apariencia masiva; y
2 Saturación en sodio de cambio (PSI) mayor del 15 % en los 40 cm superiores del horizonte;
o más (Mg + Na) de cambio que Ca más acidez de cambio (a pH=8.2), en los 40 cm superiores
del horizonte, si la saturación con Na de cambio es del 15 % o superior en algún subhorizonte
dentro de una profundidad de 200 cm a partir de la superficie.
El color del horizonte nátrico va de pardo a negro, especialmente en la parte superior. La
estructura es columnar o prismática gruesa, a veces en bloques o masiva. Son características
las cabezas redondeadas de los elementos estructurales y con frecuencia de color blancuzco.
Ambas características de color y estructurales dependen de la composición de los cationes
intercambiables y el contenido de sales solubles en las capas subyacentes. Con frecuencia
ocurren cutanes de arcilla gruesos y de color oscuro, especialmente en la parte superior del
horizonte. Los horizontes nátricos tienen una estabilidad de agregados pobre y muy baja
permeabilidad en mojado. Cuando seco el horizonte nátrico se vuelve duro a extremadamente
duro. La reacción del suelo es fuertemente alcalina; el pH (H2O) es mayor de 8.5.
Los horizontes nátricos se caracterizan por un alto pH (H2O) el que frecuentemente es mayor
de 9.0.
Otra medida para caracterizar al horizonte nátrico es la relación de adsorción de sodio (RAS)
que debe ser 13 o más. El RAS se calcula a partir de datos de la solución del suelo (Na+, Ca2+
, Mg2+ expresados en mmolc/litro): SAR = Na+ / [(Ca2+ + Mg2+) / 2]0.5 .
Micromorfológicamente, los horizontes nátricos muestran una contextura específica. El
plasma peptizado muestra una fuerte orientación en un patrón de mosaico o estriado paralelo.
Las separaciones plásmicas también muestran un alto contenido de humus asociado. Cuando
el horizonte nátrico es impermeable aparecen microcostras, cutanes, pápulas y rellenos.

Relaciones con algunos otros horizontes de diagnóstico. Un horizonte superficial


generalmente rico en materia orgánica suprayace al horizonte nátrico. Este horizonte de
acumulación de humus varía en espesor desde unos pocos centímetros hasta más de 25 cm, y
puede ser un horizonte mólico. Puede haber presente un horizonte álbico entre la superficie y
el horizonte nátrico.
Frecuentemente, ocurre una capa afectada por sales debajo del horizonte nátrico. La influencia
de sales puede extenderse dentro del horizonte nátrico el cual además de ser sódico también
se vuelve salino. Las sales presentes pueden ser cloruros, sulfatos o carbonatos/bicarbonatos.

La parte con humus iluvial del horizonte nátrico tiene una saturación con bases (por NH4OAc
1 M) de 50 por ciento o más, lo que lo separa del horizonte sómbrico.

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