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Boca

También conocida como cavidad bucal o cavidad oral, es la abertura corporal por la que se ingieren los
alimentos.
Parte importante del cuerpo humano, ubicada en la cara. Está formada por partes blandas (paladar, suelo de
la boca, carrillos, labios y lengua) y por partes duras que son los dientes. Estos están colocados en
oquedades de los huesos maxilares, los denominados alvéolos, a los que se fijan por medio del ligamento
periodontal. La encía es un tejido blando y suave que va del cuello del diente al hueso cubriéndolo y cierra
el espacio periodontal que queda entre la raíz dentaria y la superficie alveolar. La boca comienza el primer
paso de la digestión.
La boca humana está cubierta por los labios superior e inferior y desempeña funciones importantes en
diversas actividades como el lenguaje y en expresiones faciales, como la sonrisa. La boca es un gran
indicador de la salud del individuo. La mucosa, por ejemplo, puede verse más clara, pálida o con manchas
blancas, indicador de proliferaciones epiteliales.
En la boca se pueden distinguir tres tipos de mucosa:
Simple de revestimiento: presenta submucosa.
Masticatoria: con probable ausencia de submucosa, queratinizada o paraqueratinizada y en contacto directo
con el tejido óseo.
Especializada: se presenta en ciertas regiones de la lengua. Se refiere a la mucosa relacionada a los
receptores de gusto
La cavidad oral está situada en la parte inferior de la cara, entre las fosas nasales y la región suprahioidea.
Tiene forma de óvalo con diámetro mayor anteroposterior. Los arcos alveolo-dentarios dividen la boca en
dos partes: una parte anterior y lateral, situada fuera de estos arcos, que es el vestíbulo de la boca y otra
parte situada hacia dentro de estos arcos que es la boca propiamente dicha.
La boca propiamente dicha y el vestíbulo bucal se comunican entre sí por numerosos intersticios que
separan los dientes unos de otros (espacios interdentarios), y también por un espacio más ancho situado
entre los últimosmolares y la rama ascendente de la mandíbula (espacio retrodentario o trígono retromolar).
Cuando la boca está cerrada, es decir, cuando ambos maxilares están aproximados y no existen alimentos o
cuerpos extraños en su interior, la cavidad oral es una cavidad virtual. La boca se convierte en una cavidad
real y adquiere unas dimensiones considerables debido a:

- La separación de las mejillas, agrandando el vestíbulo bucal transversalmente, por ejemplo cuando se
sopla.
- La proyección de los labios hacia delante, ampliando el vestíbulo en sentido anteroposterior.
- La separación de la mandíbula del maxilar superior, aumentando el diámetro vertical de la cavidad.
Boca puede considerarse una estancia con cinco paredes:
Pared anterior: Está formada por los labios.
Paredes laterales: Están formadas por las mejillas.
Pared inferior: Formada en su mayor parte por la lengua y por debajo de ésta una región llamada suelo de la
boca.
Pared superior: Formada por la bóveda palatina o paladar.
Pared posterior: Es realmente un orificio irregular llamado itsmo de las fauces que comunica la boca con la
faringe.
Los anexos de la boca son los dientes, las encías y las amígdalas.

Los dientes
Los dientes son órganos de consistencia muy dura y de color blanco, implantados en los alvéolos dentales
del maxilar y de la mandíbula.
Los dientes se encuentran rodeados por tejidos periodontales operiodonto. Estos proporcionan el sostén
necesario para que puedan llevar a cabo diferentes funciones. Los tejidos que conforman el periodonto
son: Encía, ligamento periodontal, cemento radicular y hueso alveolar.

Cada diente se compone de tres partes:


La raíz, incluida en el alvéolo dental; la corona, que sobresale
del borde alveolar, y el cuello, por el cual la raíz se une a la
corona. Además, está excavado por una cavidad central,
denominada cavidad dental o cavidad pulpar, que se abre
por un orificio situado en el vértice, ápice o ápex de la raíz.
La cavidad pulpar contiene la pulpa dental,
compuestapor un tejido conjuntivo rojizo y por una
ramificación de los vasos y nervios
dentalescorrespondientes. La cavidad pulpar está rodeada
por una sustancia dura de color amarillo,
denominada dentina (marfil). A su vez, la dentina está
recubierta en la corona por un tejido transparente y aún más
duro, el esmalte, y en la raíz por un tejido resistente, amarillo y
opaco, denominado cemento.

Los dientes se dividen, de acuerdo con su forma, en incisivos, caninos, premolares y molares.

Dientes incisivos: La corona de los dientes incisivos está aplanada de anterior a posterior.
Presenta una cara anterior, convexa, que es la cara vestibular; una cara posterior cóncava, que es la cara
lingual o palatina; dos caras laterales o caras proximales, que son estrechas y triangulares, y se afilan desde
el cuello hacia el borde incisivo; y un borde libre o borde incisivo, que es afilado y cuyo ángulo distal es
redondeado. La raíz es cónica y aplanada transversalmente; su ápice está un poco desviado en sentido distal.
Los dientes incisivos son cuatro para cada mandíbula, superior e inferior. Los incisivos superiores son más
grandes que los inferiores. Se distinguen, en cada mitad del maxilar y de la mandíbula, un diente incisivo
medial y un diente incisivo lateral, situados uno al lado del otro, lateralmente a la línea media. El diente
incisivo medial es mayor que el diente incisivo lateral.

Dientes caninos: La corona tiene forma de pirámide


cuadrangular terminada en una punta roma. La cara
vestibular es convexa; la cara lingual o palatina es cóncava;
las caras proximales son triangulares y están provistas
de un surco longitudinal; su vértice está más cercano a
la cara mesial que a la distal. La raíz es aplanada
transversalmente y es dos veces más larga que la corona.
La raíz de los dientes caninos superiores es más larga que
la de los inferiores y está un poco desviada
distalmente.
Los dientes caninos se sitúan lateralmente a los dientes
incisivos y hay dos para cada mandíbula, superior e inferior.

Dientes premolares: La corona de los dientes premolares es cúbica o irregularmente cilíndrica. En ella se
reconocen: a) dos caras convexas, una vestibular y otra lingual o palatina, que corresponden una a la
cavidad vestibular y otra a la cavidad bucal propiamente dicha; b) dos caras planas, una mesial y otra distal,
en relación con los dientes vecinos, y c) una cara oclusal provista de dos cúspides, una vestibular y otra
lingual o palatina, separadas por un surco mesiodistal. La cúspide vestibular es más voluminosa que la
lingual o palatina. Además, las cúspides son más salientes en los dientes premolares superiores que en los
inferiores; en éstos, la cúspide lingual está apenas marcada. La raíz es generalmente única y aplanada de
mesial a distal, y está recorrida en sus dos caras por un surco longitudinal. Algunas veces ésta se divide más
o menos completamente, a partir de su ápice, en dos raíces poco divergentes, una vestibular y otra lingual o
palatina.
Los dientes premolares son cuatro para cada mandíbula, superior e inferior, y están situados a continuación
de los dientes caninos. En cada hemimandíbula se distinguen un primero y segundo diente premolar,
dispuestos mesiodistalmente.

Dientes molares: La corona tiene la misma forma que en los dientes premolares aunque difiere en su
volumen, que es mucho mayor, y en la configuración de la superficie
oclusal, que presenta en general cuatro cúspides separadas por un surco cruciforme. Las raíces son dos o
tres. Los dientes molares superiores tienen tres raíces, dos vestibulares y una lingual o palatina. Los dientes
molares inferiores tienen sólo dos raíces, una mesial y otra distal. Las raíces pueden ser paralelas o
divergentes, así como
incurvadas en gancho (dientes en forma de timón).
En cada hemimandíbula hay tres dientes molares, que se denominan primero, segundo y tercer molar,
situados mesiodistalmente. El tercer diente molar, siempre más pequeño que los otros, se denomina también
muela del juicio.

Las encías
Son un tejido del interior de la boca, que cubre los maxilares (superior e inferior), protegiendo y ayudando
a sujetar los dientes. Las encías son visibles al levantar los labios, su coloración, si están sanas, es entre
rosácea y rojo pálido con los dientes firmemente sujetos.
Adherido a los cuellos de los dientes (epitelio de unión) e insertado con fibras colágenas (inserción
conectiva) forma un sellado que protege al hueso y demás tejidos de soporte. Se habla de encía marginal,
encía insertada y encía alveolar, según la zona bucal donde se encuentra.

Amígdalas
Son una acumulación de tejidos linfoide, a nivel oral existen las amígdalas palatinas, faringea y linguales, el
conjunto de estas estructuras forma el anillo de Waldeyer.

Amígdalas palatinas: También llamadas tonsilas, son 2 acumulaciones de tejido linfoide situadas al fondo
de la cavidad bucal, a ambos lados de la faringe. Suele ser de mayor tamaño en la infancia, comenzando a
disminuir a partir de los 10 años, proceso que se conoce como involución fisiológica. Está situada a ambos
lados de la orofaringe en el lugar conocido como celda amigdalina.

Inervación: Recibe ramas nerviosas procedentes del nervio glosofaríngeo y del nervio palatino menor.

Vascularizacion: Recibe aporte sanguíneo de la arteria tonsilar que procede de la arteria lingual. También
de la arteria palatina ascendente, arteria faríngea ascendente y arterias palatinas mayor y menor, ramas de
la arteria maxilar interna. El retorno venoso tiene lugar a través de la vena lingual y la vena faríngea que
desembocan en lavena yugular interna.
Amígdalas faringeas: también llamadas tonsilas faríngeas,adenoides o vegetaciones, es una masa de tejido
linfoide situadas cerca del orificio interno de las fosas nasales, en el techo de lanasofaringe, justo donde la
nariz se une con la boca.

Inervación: Esta inervada por los nervios lingual y glosofaríngeo.

Irrigation: esta irrigada por dos pediculos: el pediculo superior formado por la arteria tonsilar superior,
rama de la arteria faringea ascendente o de la maxilar interna, y por la arteria polar superior, rama de la
arteria palatina ascndente; el pediculo inferior formado por las arterias tonsilar inferior o principal y polar
inferior , ambas ramas de la arteria palatina ascendente.

Amígdalas linguales: Son dos pequeñas masas de tejido linfático localizadas en la base de la lengua, una a
cada lado.

Inervación: Las amígdalas linguales están inervadas por las ramas tonsilares del nervio glosofaríngeo. Se
ubican en la parte posterior de la lengua.

Irrigación: Las amígdalas linguales se encuentran en la cara posterior de la lengua, cuya irrigación proviene
de: Arteria lingual, rama de la arteria carótida externa. Rama tonsilar de la arteria facial. Rama faríngea
ascendente de la arteria carótida externa.

Lengua
Órgano muscular muy movible que se encuentra fijado por su parte posterior en el interior de la boca de los
vertebrados; en los seres humanos, interviene en el gusto, en la masticación y deglución de los alimentos y
en la articulación de los sonidos de la voz.

La lengua es un órgano muscular y mucoso. La mucosa lingual recubre toda su parte libre y en ella se sitúa
el órgano del gusto. Los músculos de la lengua le confieren una gran movilidad, gracias a la cual interviene
en la masticación, la deglución y la fonación.
Su superficie es irregular. En la mucosa que la recubre en toda su extensión, presenta pequeñas eminencias
muy cercanas entre sí; se trata de las papilas linguales. Según su forma, las papilas pueden ser filiformes,
fungiformes o circunvaladas. Estas últimas son las más voluminosas; están constituidas por una eminencia
redondeada, la papila, rodeada por una depresión circular de la mucosa. Generalmente son nueve y están
dispuestas anteriormente al surco terminal, siguiendo una línea angulosa en forma de «V»: la V lingual.

La cara inferior de la lengua está recubierta por una mucosa lisa, delgada, transparente y laxa. Un repliegue
mucoso medio, el frenillo lingual, que se extiende desde el extremo posterior del canal o de la cresta media
hasta la parte media del surco alveololingual.

Bordes: Los bordes laterales de la lengua son anchos posteriormente y se van adelgazando de posterior a
anterior. En las proximidades del dorso, presentan las mismas características que éste. En su extremo
posterior se observan las papilas foliadas, constituidas por una serie de pequeños repliegues verticales
paralelos.
Vértice: El vértice (punta) de la lengua está excavado por un surco medio por el cual el surco medio del
dorso se continúa con la cresta media de la cara inferior.

Constitución: La lengua está constituida por esqueleto, músculos y mucosa.

Esqueleto: La lengua posee un armazón esquelético osteofibroso formado: a) por el hueso hioides, y b) por
dos membranas fibrosas, la membrana hioglosa y el tabique lingual.

La membrana hioglosa se fija inferiormente en el borde superior del cuerpo del hueso hioides, entre las dos
astas menores; desde ese punto asciende anterior y superiormente y se pierde en el espesor del órgano
después de un trayecto de aproximadamente 1 cm.
El tabique lingual (tabique medio) es una lámina fibrosa, falciforme, vertical y media.
Se inserta por su base en la parte media de la cara anterior de la membrana hioglosa y en el borde superior
del hueso hioides. El tabique termina anteriormente, por medio de un extremo afilado, entre los fascículos
musculares del vértice de la lengua. Su borde superior es convexo y está situado cerca de la mucosa dorsal.
Su borde inferior es cóncavo; es libre o está cruzado por fibras de los músculos genioglosos.

Músculos de la lengua: La musculatura de la lengua se compone de 17 músculos, de los cuales 8 son pares
y sólo uno, el músculo longitudinal superior, es impar. Unos nacen de los huesos próximos de la lengua,
otros tienen su origen en la propia lengua y, finalmente, otros proceden de la musculatura de la faringe. Esto
músculos son:

- Geniogloso: Las fibras inferiores del músculo geniogloso desplazan el hueso hioides y la
lengua superior y anteriormente; sus fibras medias atraen también la lengua
anteriormente; sus fibras anteriores retraen el vértice de la lengua inferior y
posteriormente. Cuando se contrae totalmente, el músculo geniogloso retrae la lengua
hacia el suelo de la boca.

- Longitudinal inferior: Este músculo deprime y retrae la lengua.

- Hiogloso: El músculo hiogloso es depresor y retractor de la lengua.

- Estilogloso: Los músculos estiloglosos ensanchan la lengua y la desplazan superior y


posteriormente.

- Palatogloso: Eleva la lengua, la dirige posteriormente y estrecha el istmo de las fauces.

- Amigdalogloso: Los músculos amigdaloglosos elevan la base de la lengua.

- Porción glosofaríngea del músculo constrictor superior de la faringe: Retrae la lengua posterior
y superiormente.

- Transverso de la lengua: El músculo transverso de la lengua alarga y estrecha la lengua.

- Longitudinal superior: El músculo longitudinal superior deprime y acorta la lengua.

Mucosa de la lengua: La mucosa lingual está constituida por un epitelio pavimentoso estratificado y por
una dermis espesa y densa, denominada aponeurosis lingual, en la que se insertan las fibras musculares que
se fijan en la mucosa lingual.
Irrigación: Las arterias destinadas a la lengua proceden sobre todo de la arterial lingual. Ésta proporciona a
la lengua una rama colateral, la arteria dorsal de la lengua, y una de sus ramas terminales, la arteria profunda
de la lengua.
La lengua recibe también algunas ramificaciones de la arteria palatina ascendente, que es una rama de las
arterias facial y faríngea ascendente.
La sangre venosa drena en las venas profundas de la lengua, satélites de la arteria lingual, y sobre todo en
las venas linguales.

Drenaje linfático: Los vasos linfáticos del vértice de la lengua drenan en los nódulos linfáticos
submentonianos.
Los vasos linfáticos del cuerpo de la lengua se dividen en marginales, basales y centrales.
Los vasos linfáticos marginales se originan de los bordes de la lengua: unos son laterales, pasan
lateralmente a la glándula sublingual y submandibular y drenan en los nódulos linfáticos submandibulares;
los otros son mediales, descienden medialmente a dichas glándulas o al músculo hiogloso y se dirigen a los
nódulos linfáticos anteriores del grupo cervical lateral profundo superior. Los vasos basales nacen en y
posteriormente a las papilas circunvaladas y también son tributarios de los nóduloslinfáticos cervicales
laterales profundos superiores. Los vasos centrales descienden entre los dos músculos genioglosos y
desembocan en los nódulos linfáticos submandibulares y cervicales laterales profundos superiores de uno u
otro lado.

Inervación: Los nervios motores proceden del nervio hipogloso, y también del nervio glosofaríngeo para el
músculo estilogloso.
Los nervios sensitivos proceden de los nervios lingual, glosofaríngeo y vago. El nervio lingual, ramo del
nervio mandibular, inerva la mucosa anterior al límite de las papilas circunvaladas; el nervio glosofaríngeo
distribuye sus ramos terminales en las papilas circunvaladas y en la mucosa posterior al surco terminal; el
nervio vago da algunos ramos, por medio del nervio laríngeo superior, a la mucosa que recubre los pliegues
glosoepiglóticos y las valéculas epiglóticas.

En la lengua se localizan los receptores gustativos (en este sentido, puede definirse como el órgano del
gusto), aunque el territorio de los receptores gustativos rebasa la lengua para extenderse hacia la faringe, la
epiglotis e incluso el piso superior de la laringe hasta las cuerdas vocales.
Tres nervios craneales se reparten la transmisión de las sensaciones gustativas: el nervio lingual, ramo del
nervio trigémino, el nervio glosofaríngeo y el nervio vago.

Patologías bucales
Halitosis: La halitosis es un signo clínico caracterizado por mal aliento u olor bucal desagradable.
Generalmente está provocada por bacterias. Es muy frecuente presentar halitosis al despertar por la mañana,
después de varias horas de sueño, cuando las estructuras de la boca han estado en reposo y la producción de
saliva ha sido muy escasa. Es más frecuente en personas que superan los 50 años de edad.
Caries: La caries dental es una desmineralización de la superficie del diente causada por bacterias que se
adhieren a la superficie dental (Placa bacteriana)
Edéntula: Ausencia total de dientes, tanto de la mandíbula como de la maxila, pero no de ambos.
Aglosia: Es un defecto congénito, que se caracteriza por la ausencia completa de la lengua. De hecho, esta
condición se asocia generalmente a otros defectos del desarrollo graves en el cuerpo, que han surgido
durante el desarrollo embrionario del paciente. Cuando un paciente padece aglosia, pierde la capacidad de
hablar y de comunicarse con los demás a través del habla.
Aftas bucales: Son pequeñas protuberancias blancas o llagas rodeadas por una zona enrojecida.
Glositis: es la inflamación aguda o crónica de la lengua. A veces se aplica a la lengua de color rojo carnoso
encontrada en ciertos estados de déficit.
Gingivitis: una inflamación de las encías, es la etapa inicial de la enfermedad de las encías y la más fácil de
tratar.
Gingivorragia: Es una hemorragia espontánea que se produce en las encías.
Ageusia: Es la pérdida total del sentido del gusto que se caracteriza por la incapacidad para saborear
sustancias dulces, ácidas, amargas o saladas.
Macroglosia: Es un trastorno en el que la lengua es más grande de lo normal (en posición de reposo
protruye más allá del reborde alveolar) generalmente debido a un aumento en la cantidad de tejido y no
debido a un crecimiento externo como en el caso de un tumor.
Disgeusia: lingual es un trastorno del gusto que se manifiesta como una sensación persistente y
desagradable en la boca. Las personas que experimentan una alteración del sentido del gusto a menudo
informan tener una percepción frecuente de sabor desagradable, rancio, metálico o salado.
La amigdalitis
La inflamación de una o de las dos amígdalas
palatinas (masas de tejido ovales, carnosas, grandes que
están en la pared lateral de la orofaringe a cada lado de la
garganta). Estas agrupaciones de tejido contienen las células que producen anticuerpos útiles en la lucha
contra la infección.
Numerosos microorganismos (virus y bacterias) pueden causar amigdalitis; entre ellos se incluyen los
siguientes:
- La bacteria Streptococcus pyogenes o estreptococo betahemolitico del grupo A (EBGA). Causa 30 % de
las faringitis agudas en niños.
- Los adenovirus.
- El virus de la influenza.
- El virus Epstein-Barr.
- Los virus parainfluenza.
- Los enterovirus.
- El virus del herpes simple.
Clasificación:
Amigdalitis aguda infecciosa: Que puede ser vírica o bacteriana. Cuando esta infección se presenta de
forma repetida, se denomina amigdalitis recurrente. Esta infección produce dolor de garganta al tragar,
fiebre, aparición de ganglios cervicales y malestar general; algunas veces hay también dolor de cabeza o de
barriga. Las amígdalas tienen un aspecto muy enrojecido, a veces con la presencia de placas de pus o una
especie de membranas blanquecinas en su superficie.
Amigdalitis crónica: Ocasiona una molestia persistente en la garganta, a veces con pérdida de apetito y
cansancio, y pueden tener ganglios permanentemente inflamados o incluso producir una infección en otros
órganos del cuerpo. Si las anginas son de gran tamaño pueden crear problemas obstructivos respiratorios y
del sueño, así como alteraciones en el desarrollo del paladar y colocación de los dientes.
Algunos de los factores de riesgo de la amigdalitis son los siguientes:

- La edad temprana. La mayoría de las veces, la amigdalitis se produce en niños, pero, en raras
ocasiones, se produce en menores de 2 años. La amigdalitis causada por bacterias es más frecuente en
niños de 5 a 15 años, mientras que la amigdalitis viral es más frecuente en niños más pequeños.

- La exposición frecuente a gérmenes. Los niños en edad escolar están en contacto directo con sus
compañeros y se exponen con frecuencia a virus o bacterias que pueden causar amigdalitis.
Sintomatología: Los síntomas de amigdalitis incluyen:

- Dolor de garganta, que puede ser grave


- Amígdalas rojas e hinchadas
- Dificultad para tragar
- Una capa blanca o amarilla sobre las amígdalas
- Glándulas inflamadas en el cuello
- Fiebre
- Mal aliento (halitosis)

Diagnóstico: El diagnóstico de la enfermedad se basa en la observación de los síntomas presentados por el


paciente y en la exploración física de la garganta.
Las amígdalas son la primera línea de defensa del sistema inmunitario contra las bacterias y los virus que
ingresan a la boca. Esta función puede hacer que las amígdalas se vuelvan especialmente vulnerables a la
infección y la inflamación. No obstante, la función del sistema inmunitario de las amígdalas disminuye
después de la pubertad (un factor que puede explicar los casos pocos frecuentes de amigdalitis en adultos).

En la exploración de la garganta se pueden apreciar:


- Aumento del tamaño de las amígdalas.
- Enrojecimiento de la garganta.
- Exudado amigdalar, " placas", que no aparecen siempre.
- Úlceras en lengua, mejillas o amígdalas.
- Los ganglios linfáticos de la mandíbula y el cuello pueden estar agrandados y sensibles al tacto.

GLOBO OCULAR

El globo ocular o bulbo del ojo es el elemento fundamental del órgano de la visión.

Es irregularmente esférico, pues su parte anterior, constituida por la córnea, sobresale y adopta la forma de
un segmento de esfera de menor radio que el resto del globo ocular. Por consiguiente, el diámetro
anteroposterior del globo ocular es mayor que los otros; mide 25 mm. El diámetro transversal y el diámetro
vertical miden 23 mm.

El peso del ojo es de 7-8 g. Su consistencia es muy firme debido a la presión que ejercen sobre las paredes
del globo ocular los líquidos que contiene.

Situación: El globo ocular ocupa la parte anterior de la órbita, a la que desborda un poco anteriormente.
Así, el globo ocular sobresale anteriormente al borde medial, al borde infraorbitario y, sobre todo, al borde
lateral de la órbita. La línea que une los bordes supraorbita e infraorbitario de la órbita es oblicua inferior y
posteriormente, y tangente al vértice de la córnea. Una línea trazada desde el borde medial al borde lateral es
oblicua lateral y posteriormente, se encuentra con el globo ocular un poco posteriormente a la córnea y corta
la cara lateral del globo ocular en la proximidad del ecuador.

Constitución: El globo ocular se compone de una pared y un contenido. La pared está formada por tres
membranas concéntricas, que son:
Una membrana externa o túnica fibrosa constituida por la esclera y la córnea;una membrana media
musculovascular, denominada túnica vascular del globo ocular, y una membrana interna o túnica interna de
naturaleza nerviosa, la retina.
El contenido, que frecuentemente recibe el nombre de medios transparentes y refringentes del ojo, consta
de: la lente o cristalino, situada posteriormente al iris; el humor acuoso, que llena el espacio existente entre
la lente y la córnea, y el cuerpo vítreo, situado posteriormente a la lente, hasta la retina.

Túnica fibrosa del globo ocular:

Esclerótica: La esclera es una membrana resistente e inextensible que adopta la forma del ojo. Constituye
las cinco sextas partes posteriores de la capa fibrosa del globo ocular. Su espesor, que es aproximadamente
de 1 mm anterior y posteriormente, disminuye hacia su parte media, donde no supera los 0,5 mm.

La superficie externa de la esclera es lisa, blanca en el adulto y ligeramente amarillenta en el anciano.


Presenta: las inserciones tendinosas de los músculos motores del globo ocular, y numerosos orificios por
donde pasan los vasos y nervios del globo ocular. Algunos de estos orificios están excavados posteriormente
a la esclera; otros en la parte media de la esclera, cerca del plano ecuatorial del ojo, y otros en la parte
anterior de esta membrana.
Los Orificios posteriore son el orificio del nervio óptico y aquellos destinados al paso de las arterias ciliares
posteriores y nervios ciliares cortos.

El orificio del nervio óptico es 3 mm medial y 1 mm inferior al polo posterior del ojo. Las paredes de este
orificio, de 1 mm de profundidad, están biseladas a modo de un tronco de cono cuya base posterior mide 3
mm de diámetro y cuyo vértice truncado mide 1,5 mm.

Su porción profunda o anterior está formada por la lámina cribosa de la esclera, constituida por trabéculas
fibrosas entrecruzadas que forman parte de la capa profunda de la esclera y que limitan pequeños orificios
por los que pasan las fibras del nervio óptico.

Cornea: La córnea está situada anteriormente a la esclera. Constituye el segmento anterior de la capa fibrosa
del globo ocular.
La córnea es redondeada, enteramente transparente y constituye un segmento de esfera de un radio menor al
de la esclera. Como consecuencia, protruye en la parte anterior del globo ocular.
El espesor de la córnea, que es de 1 mm en su periferia, disminuye de forma progresiva hacia el centro,
donde alcanza solamente 0,8 mm.

Irrigación de la capsula fibrosa: La córnea carece de vasos sanguíneos y linfáticos.


Las arterias de la esclera proceden de las arterias ciliares posteriores cortas y de lasarterias ciliares
anteriores.
Las venas esclerales desembocan posteriormente en las venas coroideas y anteriormente en las venas ciliares
anteriores.
Drenaje linfático: Los vasos linfáticos están ausentes tanto en la esclera como en la córnea.

Inervación: Los nervios de la esclera y de la córnea son ramos de los nervios ciliares.

Túnica vascular del ojo

La túnica vascular del globo ocular o capa vascular del globo ocular está situada internamente a la capa
fibrosa del globo ocular. Se aplica en casi toda su extensión sobre la cara profunda de la esclera, excepto
anteriormente, donde se separa de ella.
En la membrana musculovascular se diferencian tres segmentos que, de posterior a anterior, son la coroides,
el cuerpo ciliar y el iris.

Coracoides: La coroides es una membrana esencialmente vascular situada entre la esclera y la retina,
aproximadamente en los dos tercios posteriores del globo ocular.
Es de color oscuro y está aplicada en toda su extensión sobre la superficie interna, cóncava, de la esclera, de
la que puede separarse fácilmente. Se encuentran unidas por una lámina de tejido conectivo, denominada
lámina fusca de la esclera, así como por los vasos y nervios que van de una a otra membrana.

Cuerpo ciliar: El cuerpo ciliar es la parte de la capa vascular del globo ocular comprendida entre la ora
serrata y el iris. Su forma es la de un anillo aplanado, de una anchura de 5 a 6 mm, y que se engruesa
progresivamente de posterior a anterior.
El cuerpo ciliar está formado por dos partes: el músculo ciliar y los procesos filiares.
El músculo ciliar está formado por fibras musculares lisas, la mayoría de las cuales están orientadas
anteroposteriormente.
Medialmente a éstas se encuentran algunas fibras circulares que se conocen con el nombre de fibras
circulares del músculo ciliar.
Los procesos ciliares están constituidos por acumulaciones vasculares rodeados por una masa de tejido
conjuntivo laxo.
El orbículo ciliar está ocupado, profundamente al músculo ciliar, por una capa de vasos que unen los vasos
coroideos con las acumulaciones vasculares de los procesos
Filiares.
Iris: El iris constituye la parte anterior de la membrana musculovascular.
Se sitúa como un diafragma vertical, circular y anterior al cristalino. Está perforado en su centro por un
orificio denominado pupila.

La pupila es un orificio habitualmente circular, situado por lo general en el centro del iris.
Sus dimensiones están sujetas a la acción del músculo dilatador y esfínter de la pupila. El diámetro medio de
la pupila es de 3 a 4 mm.

Irrigación de la capa vascular: Las arterias de la capa vascular del globo ocular son las arterias
ciliares posteriores cortas, las arterias ciliares posteriores largas y las arterias filiares anteriores. Todas
procedentes de la arteria oftálmica.
Excepto algunas vénulas que, desde el músculo ciliar, se dirigen a las venas ciliares anteriores, todas las
otras venas de la capa vascular, iridianas y ciliares, de sembocan en las venas de la coroides. Estas últimas,
dispuestas en forma espiral, dan nacimiento a cuatro troncos, dos superiores y dos inferiores, denominados
venas vorticosas. Las venas vorticosas atraviesan la esclera un poco posteriormente al ecuador y a igual
distancia de los planos meridianos vertical y horizontal, y desembocan en las venas oftálmicas.
Drenaje linfático: No existen vasos linfáticos en la capa vascular del globo ocular. La linfa circula por las
lagunas.

Inervación: Proceden del ganglio ciliar y del nervio nasociliar a través de los nervios ciliares.

Túnica interna

La retina es la capa interna o nerviosa del globo ocular. Está situada internamente a la capa vascular y
recubre toda la superficie interna de dicha membrana.

Retina: La retina se divide en dos partes principales: la parte posterior, sensorial, es la porción óptica de la
retina; la parte anterior, compuesta por las porciones ciliar e iridiana de la retina, conserva sus
características embrionarias y se encuentra reducida a dos capas epiteliales superpuestas, que tapizan la cara
interna del cuerpo ciliar y la cara posterior del iris. Las dos partes de la retina están separadas por la ora
serrata, cuya existencia se debe precisamente a la brusca diferencia de espesor y estructura entre la porción
óptica y las porciones ciliar e iridiana de la retina.
El disco del nervio óptico o papila es una mancha circular de aproximadamente
1,5 mm de diámetro, situada anteriormente al orificio del nervio óptico, 3 mm medial y 1 mm inferiormente
al polo posterior del globo ocular. El disco del nervio óptico es el punto de convergencia de las fibras
ópticas de la retina, que se reúnen para formar el nervio óptico.
Irrigacion: La arteria central de la retina, rama de la arteria oftálmica, penetra en el globo ocular siguiendo
el eje del nervio óptico. Emerge en el centro del disco del nervio óptico y se divide en dos ramas, una
ascendente y otra descendente, que suministran ramas más o menos numerosas que se extienden hasta la ora
serrata.
Las venas siguen un trayecto inverso al de las arterias; de su unión nace la vena central de la retina.

Medios transparentes del ojo

Se da el nombre de medios transparentes del ojo a los elementos anatómicos enteramente transparentes
contenidos en el globo ocular.
Comprenden: la lente o cristalino, situada posteriormente al iris; el humor acuoso, situado anteriormente a
la lente, y el cuerpo vítreo, situado posteriormente a la lente.

Cristalino: La lente o cristalino es biconvexa, transparente, elástica y de consistencia firme en el adulto.


Con la edad su consistencia aumenta mientras que su elasticidad y transparencia disminuyen. En el anciano
adquiere un color amarillento.
Está situada posteriormente al iris y anteriormente al cuerpo vítreo.
El espesor de la lente en reposo, es decir, la longitud de su eje, es de 4 a 4,5 mm en el adulto. Su diámetro es
de aproximadamente 10 mm. Pesa 20 cg por término medio.
La lente está constituida esencialmente por una masa epitelial envuelta por una membrana muy fina y
elástica denominada cápsula de la lente (cristaloide).
Humor acuoso: El humor acuoso es un líquido incoloro, límpido como el agua, que llena el espacio
comprendido entre la córnea y la lente.
El iris divide este espacio en dos celdas o cámaras, anterior y posterior.

Cuerpo vítreo: El cuerpo vítreo es un líquido viscoso y transparente que llena toda la parte de la cavidad
ocular posterior a la lente.
El cuerpo vítreo está atravesado de posterior a anterior, desde el disco del nervio óptico hasta el polo
posterior de la lente, por un conducto denominado conducto hialoideo, más estrecho en su parte media que
en sus extremos. En el feto permite el paso de la arteria hialoidea, que nutre, durante el desarrollo de la
lente, la red vascular pericristalina.

Músculos extraoculares:

La cavidad orbitaria contiene siete músculos destinados a mover el globo ocular y los párpados. Estos
músculos son el elevador del párpado superior, recto superior, recto inferior, recto lateral, recto medial,
oblicuo superior y oblicuo inferior.

Músculo elevador del parpado superior. El músculo elevador del párpado superior es alargado, aplanado
y triangular. Es inmediatamente inferior a la pared superior de la órbita. Se extiende desde el vértice de la
órbita hasta el párpado superior.
El músculo elevador del párpado superior desplaza el tarso superior en sentido posterior y superior. La
función de los fascículos orbitarios es limitar la acción del músculo.
Músculos rectos del globo ocular. Los músculos rectos del globo ocular son cuatro: recto superior, recto
inferior, recto lateral y recto medial. Estos músculos son aplanados,
acintados, de base anterior y vértice posterior. Su longitud media es de 4 cm.
Se extienden desde el vértice de la órbita hasta el hemisferio anterior del globo ocular.
El músculo recto superior hace girar el globo ocular de manera que la córnea se dirige superior y un poco
medialmente. El músculo recto inferior moviliza la córnea inferior y un poco medialmente. El músculo recto
medial la dirige medialmente y el músculo recto lateral, lateralmente.

Músculo oblicuo superior. El músculo oblicuo superior es largo y se refleja sobre sí mismo. Va desde el
vértice de la órbita hasta la parte posterolateral del globo ocular.

Músculo oblicuo inferior. El músculo oblicuo inferior es un músculo aplanado y acintado que se enrolla
sobre la parte inferolateral del globo ocular. Es el único músculo de la órbita que no se origina en el fondo
de la cavidad orbitaria.
El músculo oblicuo superior hace girar el ojo de tal manera que la córnea se dirige inferior y lateralmente.
El músculo oblicuo inferior mueve la córnea superior y lateralmente.

Parpados

Los párpados son dos velos musculomembranosos móviles que cubren y protegen la parte anterior del globo
ocular. Con sus movimientos humedecen la superficie anterior del globo ocular mediante el líquido
secretado por las glándulas lagrimales. Se dividen en párpado superior y párpado inferior.
Estructura de los parpados. Los párpados están constituidos por siete planos superpuestos que son, de
anterior a posterior: la piel; una capa de tejido celular laxo; el músculo orbicular del ojo; una segunda capa
de tejido celular laxo; un plano fibroelástico; una capa de fibras musculares lisas, y una capa mucosa, la
conjuntiva.

Capa fibroelastica: Se compone de dos partes: una central, los tarsos de los párpados, y otra periférica, el
tabique orbitario, que está en relación con la porción orbitaria de los párpados.

Piel: Es fina, delgada y móvil, tanto más cuanto más cerca está del borde libre de los párpados.

Tejido celular laxo: Profunda a la dermis cutánea se encuentra una delgada capa de tejido celular muy laxo,
que nunca contiene grasa. Proporciona a la piel una gran movilidad y se deja distender fácilmente por los
derrames.

Capa muscular: músculo orbicular del ojo: El músculo orbicular del ojo es un músculo ancho, aplanado y
delgado, formado por fibras concéntricas dispuestas alrededor de la hendidura palpebral.

Segunda capa de tejido celular laxo: Esta capa, comprendida entre el músculo orbicular del ojo y el plano
fibroelástico, es delgada y presenta las mismas características que la capa de tejido celular
subdérmica. Está recorrida por las ramificaciones principales de las arterias palpebrales.

Capa de fibras musculares lisas: La capa muscular lisa está constituida en cada párpado por una lámina de
fibras musculares lisas de dirección vertical, que se denominan músculos tarsales.
Capa mucosa. Túnica conjuntiva o conjuntiva: Posteriormente a los músculos
palpebrales y tarsales se encuentra la conjuntiva. La conjuntiva es una membrana mucosa, delgada, lisa,
brillante y transparente, que tapiza la cara profunda de los párpados y se refleja a cierta distancia de la
córnea para recubrir la cara anterior del globo ocular.

Irrigación: Las arterias principales de los párpados son las arterias palpebrales superior e inferior. Nacidas
de la arteria oftálmica e inferiores a la tróclea del músculo oblicuo superior, las arterias palpebrales se
dirigen hacia el borde libre del párpado correspondiente, pasando una superior y otra inferiormente al
ligamento palpebral medial.
Los párpados reciben además algunos ramos de las arterias supraorbitaria, supratroclear, lagrimal y angular.
Finas anastomosis unen estas ramas con las arterias palpebrales.
Las venas situadas en la capa celular suborbicular desembocan lateralmente en las venas de la región
temporal y medialmente en la vena angular. Las otras son subconjuntivales y tributarias de las venas
oftálmicas.

Drenaje linfático: Los vasos linfáticos nacen de dos redes, una subcutánea y otra subconjuntival. Los vasos
linfáticos mediales siguen el trayecto de los vasos faciales y van a los nódulos linfáticos submandibulares.
Los vasos linfáticos laterales se dirigen a los nódulos linfáticos parotídeos.

Inervación: El nervio facial inerva el músculo orbicular del ojo. Los nervios sensitivos proceden del nervio
infratroclear medialmente, el nervio supratroclear superiormente, el nervio lagrimal lateralmente y el nervio
infraorbitario inferiormente.
Patologías oculares

Astigmatismo: Defecto de la curvatura de los medios refringentes del ojo que impide la convergencia en un
solo foco de los rayos luminosos de diferentes meridianos.

Miopía: Cortedad de la vista; defecto visual debido a la mayor refracción del ojo, en el que los rayos
luminosos procedentes de objetos situados a distancia forman el foco antes de llegar a la retina.

Presviopia: También llamada presbicia, es una hipermetropía adquirida con la edad; de cerca se ve mal y de
lejos, mejor. Se debe a una disminución del poder de acomodación por debilidad del músculo ciliar y menor
elasticidad del cristalino.

Hipermetropía: Dificultad para ver con claridad los objetos situados cerca de los ojos. Los rayos luminosos
procedentes de los objetos situados a distancia forman el foco más allá de la retina.

Cuadrantopsias:

Patologías del parpado

Blefaritis: Es una inflamación aguda o crónica de los párpados. Se puede deber a infecciones, alergias o
enfermedades dermatológicas.

Chalazión: Una inflamación crónica de una glándula meibomiana de los párpados.


Pinguecula: Es un tumor común y benigno de la conjuntiva. Este es el tejido delgado y transparente que
cubre la parte blanca del ojo (esclerótica). El tumor aparece en la parte de la conjuntiva que está expuesta
cuando el ojo está abierto.

Pterigio: Engrosamiento de la conjuntiva de forma triangular con la base dirigida hacia el ángulo interno
del ojo y el vértice hacia la córnea, a la que puede invadir y dificultar la visión.

Test de Jaeger

Para evaluar la visión de cerca, el


doctor de la visión usará una pequeña
tarjeta de mano llamada tabla
optométrica de Jaeger. La tabla
optométrica de Jaeger consta de
párrafos de texto cortos en distintos
tamaños.
La tabla optométrica de Jaeger original fue elaborada en 1867 y contenía siete párrafos, cada uno impreso
sucesivamente en un tamaño de letra más pequeño. El párrafo más pequeño que usted pueda leer cuando
sujeta la tarjeta a aproximadamente 14 pulgadas (35 centímetros) de distancia determina la agudeza visual
de cerca.

El tipo de escala de la tabla optométrica de Jaeger moderna generalmente varía entre J10 (aproximadamente
14 puntos para el tipo de letra Times New Roman) y J1 (aproximadamente 3 puntos, tipo Times New
Roman). Algunas tarjetas de Jaeger tienen un párrafo adicional denominado "J1+" que puede ser incluso
menor que el párrafo de texto J1.

El párrafo J1 en una tarjeta de Jaeger se considera la visión de cerca equivalente a la agudeza visual de
20/20 en un ojo a la distancia de la tabla optométrica. En otras tarjetas de Jaeger, el párrafo J1+ es el que se
considera el equivalente a una agudeza visual de 20/20. El tamaño más frecuente de los periódicos impresos
varía entre J7 (10 puntos) y J10 (14 puntos), que son el equivalente a una agudeza visual de 20/70 y 20/100
a la distancia de la tabla optométrica.
Test de Snellen

Es una prueba diseñada para evaluar


la agudeza visual. Recibe el nombre en honor
del oftalmólogo neerlandés Herman
Snellen, quien diseñó la prueba
en 1862.

La prueba consiste en identificar


correctamente las letras en una gráfica
conocida como gráfica de
Snellen o tabla de Snellen. Solo se
utilizan diez
letras: B, C, D, E, F, L,O, P, T y la Z. Las
letras tienen un tamaño decreciente
dependiendo del nivel en que se
encuentran. Un nivel 20/20
corresponde a la visión normal.
La prueba con la carta de Snellen clásica se realiza situando a la persona examinada a una distancia de 20
pies (o 6 metros) de la carta, y haciéndole preguntas acerca de las letras que ve, utilizando cada vez filas con
optotipos de letras más pequeños. La última fila en la que es capaz de leer los caracteres con precisión,
marca la agudeza visual del paciente.

ÓRGANO VESTIBULOCOCLEAR

El órgano vestibulococlear se compone de tres partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno. El
oído externo y el oído medio recogen las ondas sonoras y las conducen al oído interno, donde excitan los
receptores de origen del nervio coclear.

OÍDO EXTERNO
El oído externo consta de dos partes: la oreja y el conducto auditivo externo.
A. Oreja o pabellón auricular
La oreja o pabellón auricular es una lámina cartilaginosa plegada sobre sí misma en diversos sentidos.
Presenta la forma de un óvalo más grueso en su extremo superior, y adopta en conjunto el aspecto de un
pabellón de cornete acústico o trompetilla acústica, destinada a recoger las ondas sonoras y dirigirlas hacia
el conducto auditivo externo.

B. Conducto auditivo externo


El conducto auditivo externo se extiende desde la concha de la oreja hasta la membrana
timpánica. La pared de este conducto es fibrosa y cartilaginosa en su tercio lateral y ósea en sus dos tercios
mediales; está cubierta en toda la extensión de su superficie interna por un revestimiento cutáneo que es
continuación de la piel de la oreja. Volveremos sobre este punto al referirnos a la estructura del conducto
auditivo externo.

OÍDO MEDIO
El oído medio es una cavidad llena de aire, en la que se consideran tres porciones:
la cavidad timpánica, la trompa auditiva y las cavidades mastoideas . La cavidad timpánica comunica
anteriormente con la nasofaringe y, por consiguiente, con las vías respiratorias, por medio de la trompa
auditiva; también comunica posteriormente con una serie de divertículos, las cavidades mastoideas, que se
desarrollan en el espesor de la porción mastoidea del hueso temporal.

La trompa auditiva, la cavidad timpánica y las cavidades mastoideas se suceden de anterior a posterior,
siguiendo una dirección casi paralela al eje mayor de la porción petrosa del hueso temporal.

CAVIDAD TIMPÁNICA
La cavidad timpánica o caja del tímpano está situada entre el conducto auditivo externo
y el oído interno. Está atravesada de lateral a medial por una cadena de huesecillos articulados entre sí y que
pueden ponerse en movimiento mediante un aparato muscular especial. Las paredes de la cavidad y los
órganos que la atraviesan están recubiertos por una mucosa que se continúa con la mucosa de la faringe por
medio de la trompa auditiva.

CELDAS MASTOIDEAS
Se denominan celdas mastoideas o celdillas mastoideas a los divertículos de la cavidad
timpánica excavados en el espesor de la porción mastoidea del hueso temporal. Partiendo de la cavidad
timpánica, se describen de anterior a posterior: a) un estrecho corredor óseo, que constituye la entrada al
antro; b) posteriormente a la entrada al antro, una celda mastoidea, generalmente más grande que todas las
demás, denominada antro mastoideo, y c) finalmente, otras celdas más pequeñas que la anterior, que se
extienden radialmente a modo de divertículos desde el antro mastoideo hacia las partes óseas vecinas, y que
son las celdas mastoideas propiamente dichas.

TROMPA AUDITIVA
La trompa auditiva es un conducto que comunica la cavidad timpánica con la nasofaringe. Por medio de la
trompa auditiva, el aire penetra en la cavidad timpánica en
cada movimiento de deglución; de este modo la presión atmosférica se iguala a cada lado de la membrana
timpánica, lo que es una condición necesaria para su buen funcionamiento.

OÍDO INTERNO
El oído interno está situado en el espesor de la porción petrosa del hueso temporal,
medialmente a la cavidad timpánica. Comprende: a) el laberinto óseo, compuesto de cavidades óseas
comunicadas entre sí, y b) el laberinto membranoso, formado por cavidades de paredes membranosas
contenidas dentro del laberinto óseo.

Del laberinto membranoso nacen las vías nerviosas vestibulococleares.


Las cavidades del laberinto membranoso están llenas de un líquido denominado endolinfa.

El laberinto membranoso no llena completamente las cavidades del laberinto óseo.


El espacio que separa la pared del laberinto membranoso de las del laberinto óseo, más o menos amplio
según las regiones, se denomina espacio perilinfático. Está lleno de un líquido análogo a la endolinfa y que
se conoce con el nombre de perilinfa.

A. Laberinto óseo
El laberinto óseo consta de tres partes: una parte media denominada vestíbulo, una parte posterosuperior
constituida por los conductos semicirculares óseos y una parte anterior, la cóclea Añadiremos a la
descripción del laberinto óseo la del conducto auditivo interno, cuyo fondo está constituido por la pared de
las cavidades óseas del laberinto.

B. Laberinto membranoso
Al igual que el laberinto óseo, el laberinto membranoso consta de tres partes: el vestíbulo membranoso, los
conductos semicirculares membranosos y el conducto coclear.

C. Espacio perilinfático y perilinfa


El espacio perilinfático, que separa el vestíbulo membranoso de las paredes del vestíbulo óseo, así como los
espacios comprendidos entre los conductos semicirculares membranosos y óseos, está tabicado muy
irregularmente por trabéculas fibrosas que unen las paredes membranosas con el periostio. Por el contrario,
en la cóclea, las dos rampas son espacios perilinfáticos libres en toda su extensión.
Todos los espacios perilinfáticos comunican entre sí y están llenos de un líquido análogo a la endolinfa
denominado perilinfa.

D. Vasos y nervios
Arterias. El oído interno está irrigado por la arteria laberíntica, rama de la arteria basilar.
La arteria laberíntica, a menudo doble (Sauvain), penetra en el conducto auditivo interno junto con los
nervios vestibulococlear, facial e intermedio, y se divide, en el fondo del conducto, en dos ramas: la rama
vestibular, destinada al vestíbulo membranoso y óseo y a los conductos semicirculares membranosos y
óseos, y la rama coclear común, que se ramifica por la cóclea.
Venas. La sangre venosa se vierte: o a) por medio de la vena laberíntica, que es afluente unas veces del seno
petroso superior y otras del seno petroso inferior, y que también puede desembocar en el seno sigmoideo o
en el seno transverso; o b) por la vena del acueducto vestibular, que acompaña en el acueducto vestibular al
conducto endolinfático y drena en el seno petroso superior, y o c) por la vena del acueducto coclear, que
acompaña al conducto perilinfático y termina en la vena yugular interna.
Vasos linfáticos. Se admite que las vías linfáticas están representadas por los espacios
perilinfáticos y endolinfáticos. Éstos comunican con los espacios subaracnoideos medianteel nervio
vestibulococlear, el acueducto del vestíbulo y el saco endolinfático; comunican también con un conducto
perilinfático contenido en el conductillo de la cóclea.
Nervios. El oído interno es el lugar de origen del nervio vestibulococlear.

PATOLOGIAS DEL OIDO

Hipoacusia: La hipoacusia es una patología del oído que produce sordera parcial o una acusada pérdida
auditiva. Generalmente los síntomas se manifiestan de diferentes maneras. Pueden percibirse sonidos más
fuertes de lo que realmente son, dificultad para seguir el hilo de la conversación cuando hay varios
interlocutores, mayor dificultad para entender voces femeninas que voces masculinas, difícil distinción de
sonidos agudos o voces que se emiten entre dientes… Hay otros síntomas algo más complejos como perder
el equilibrio o sentirse mareado (más común en un neuroma acústico), presión en el oído o acúfenos.
Acusia: Pérdida de audición. La pérdida de audición es uno de los problemas de salud crónicos más
comunes, afectando a personas de todas las edades, en todos los segmentos dela población y de todos los
niveles socioeconómicos

Otorragia: Con este término nos referimos a la exteriorización de contenido hemático por el conducto
auditivo externo. Este sangrado puede proceder del conducto, principalmente de heridas producidas en el
mismo o del oído medio, asociada a traumatismo cráneoencefálico o a proceso infeccioso. La importancia
radicará en la localización del origen del sangrado, siendo importante descartar que proceda del oido medio
y debido a una fractura de la base del cráneo (principalmente el peñasco). Algunas otitis como la miringitis
bullosa pueden cursar con otorragia. Los antecedentes, la clínica y la otoscopia nos ayudarán en la
localización de la otorragia.

Otorraquia: Denominamos así a la salida de líquido cefalorraquídeo por el conducto auditivo externo.
Podemos observar un líquido transparente, de forma aislada o mezclado con sangre, que drena a través del
CAE. Esta salida puede producirse de manera aislada o en relación con un traumatismo craneal con fractura
del peñasco y desgarro dural.

Otorrea: Flujo mucoso o purulento que se exterioriza a través del meato auditivo externo procedente del
conducto auditivo externo, y también de la caja del tímpano cuando, a consecuencia de enfermedad, se ha
perforado la membrana timpánica.
Acufeno: Puede resumirse como la percepción de un sonido no engendrado por una vibración del mundo
exterior e inaudible para otras personas. El acúfeno es una percepción sonora, es decir, un fenómeno
psicosensorial experimentado en cortex auditivo. Esto es de suma importancia pues, nos hace presentes que
todo acúfeno es analizado, interpretado y procesado en el sistema nervioso central, cualquiera que sea el
mecanismo que lo produce. Esta percepción no está generada por una vibración del mundo exterior. Aunque
en un primer momento el paciente busque el origen de este ruido en su entorno, termina por aceptar que este
nace en su cabeza o en sus oídos.

Otitis
Inflamación del oído interno, medio o externo, usualmente acompañada de una infección.

OTITIS EXTERNAS
Inflamación de la piel del conducto del oído externo con extensión eventual al resto de la piel del pabellón
auricular y/o a los tejidos vecinos: tejido celular subcutáneo, cartílago y hueso.

Signos y Síntomas
- Otalgia
- Sensación de oído tapado
- Hipoacusia
- Otorrea
- Dolor a la presión del trago
- Signo de flogosis con estenosis del CAE
- Dolor a la movilización del pabellón auricular

El 98% es bacteriana. El patógeno más común es Pseudomonas aeruginosa, con una prevalencia del 20-
60%, Staphylococcus aureus (10-70%) frecuentemente ocurre en infecciones polimicrobianas. Son raras las
infecciones micóticas.

OTITIS EXTERNA CIRCUNSCRITA O LOCALIZADA

Infección de uno de los folículos pilosos del tercio externo del conducto auditivo externo. También se
denomina forúnculo del conducto auditivo externo. Más raro es que se infecten varios folículos apareciendo
amplias zonas de afectación, con cuadros de tipo ántrax.

El agente causante es el Staphylococcus aureus.

Se piensa que el germen se inocula por rascado procedente de las fosas nasales o de otros lugares, donde se
encuentra como germen no patógeno.

Inicialmente aparece prurito en la zona del meato auditivo externo, en pocas horas se transforma en dolor
que va creciendo en intensidad, no refiere otorrea, ni sensación de hipoacusia. Pueden aparecer adenopatías
satélites inflamatorias preauriculares y retroauriculares y la palpación del trago y la movilización del
pabellón resulta muy dolorosa.
DIAGNÓSTICO

En la otoscopia, se aprecia una tumoración hiperémica, a tensión y que en ocasiones fluctúa, en la que es
frecuente observar en el vértice un pequeño absceso centrado en un pelo del conducto. La otoscopia, que
hay que realizarla con cuidado para no exacerbar el dolor, la localización del forúnculo es generalmente en
la cara antero-inferior del CAE, con un tímpano de aspecto normal.

OTITIS EXTERNA DIFUSA

Es una inflamación de todo el epitelio del conducto auditivo externo, muy frecuente en las épocas más
templadas del año. La piel del CAE, desprovista de sus medios de protección, sufre una maceración por la
acción de la humedad y el calor; sobre esta piel macerada actúan con facilidad los gérmenes gram negativos
que desencadenan la enfermedad.

El agente infeccioso suele ser una Pseudomona spp (67% de los casos), Staphylococcus, Streptococcus, o
bacilos gram negativos. Frecuentemente en los cultivos de la secreción del conducto sólo se encuentran los
gérmenes saprofitos habituales en él; por esto se piensa que es imprescindible para el desarrollo de la
enfermedad la participación de otros factores desencadenantes, que adquieren mayor peso etiológico que el
germen patógeno.

Test de Weber
La prueba de Weber es una prueba rápida de la audición que puede detectar la hipoacusia o sordera
conductiva unilateral (pérdida de audición del oído medio) y la hipoacusia o sordera neurosensorial
unilateral (pérdida de audición del oído interno). La prueba debe en honor a Ernst Heinrich Weber (1795-
1878).
La capacidad de audición conductiva está mediada por el oído medio compuesto por los
huesecillos: yunque, martillo y estribo. La capacidad auditiva neurosensorial está mediada por el oído
interno formado por lacóclea con su membrana basilar interna y el nervio coclear adjunto (VIII par craneal).
El oído externo consiste en el pabellón auricular, conducto auditivo y el tímpano o membrana
timpánica transmite los sonidos al oído medio, pero no contribuye a la conducción o la capacidad auditiva
neurosensorial, salvo por las transmisiones limitadas por la impactación de cerumen (colección de cera en el
canal auditivo).
Procedimiento
En la prueba de Weber se usa un diapasón vibrante (256 Hz2 o 512 Hz3) que se coloca en el medio de la
frente, por encima del labio superior, debajo de la nariz sobre los dientes o en la parte superior de la cabeza
equidistantes de las orejas del paciente sobre la piel y en contacto con el hueso. Se le pide al paciente que
informe en que oído el sonido se escucha más fuerte. En una prueba de Weber normal el paciente refiere que
el sonido se escucha por igual en ambos lados. En un paciente enfermo, si el oído defectuoso oye más fuerte
la vibración, indica una hipoacusia conductiva en el oído defectuoso. En un paciente enfermo, si el oído
normal oye mejor la vibración, hay una hipoacusia neurosensorial del oído defectuoso.
Sin embargo, lo anterior supone que se sabe de antemano cual es el oído defectuoso y el normal (por
ejemplo, el paciente refiere que no pueden oír con el un oído) y la prueba se hace para caracterizar el tipo de
hipoacusia, conductor o neurosensorial. En el caso de que el paciente este inconsciente o ha adaptado su
audición, el médico tiene que utilizar la prueba de Rinne conjuntamente con el Weber para clasificar y
localizar cualquier déficit. Es decir, una prueba de Weber anormal sólo es capaz de decirle al médico que
existe una pérdida conductiva en el oído que escucha bien o que hay una pérdida neurosensorial en el oído
que no oye tan bien.
Test de Rinne

La prueba de Rinne es una prueba acumétrica utilizada enotorrinolaringología, que sirve para diferenciar
entre dos tipos de sordera: la sordera de percepción (neurosensorial) y la sordera de transmisión
(conductiva).

Procedimiento

Se hace vibrar un diapasón de 256, 512 y 1024 ciclos2 sobre la apófisis mastoides del paciente, de forma que
la vibración se transmita por vía ósea, hasta que éste ya no es capaz de escucharla. Entonces se coloca el
diapasón frente al conducto auditivo externo, de forma que la vibración se transmita por vía aérea (a través
del tímpano y la cadena de huesecillos).Lo importante es saber si el paciente oye mejor por vía ósea o por
vía aérea. Las personas sanas dejan de escuchar la vibración del diapasón antes cuando éste está colocado en
la mastoides, de forma que si se retira y se coloca frente al oído, la siguen escuchando.
Resultados

 Rinne positivo: si el paciente oye mejor por vía aérea. Es típico de las personas sanas o con sorderas
de percepción (neurosensorial) , en cuyo caso la percepción por ambas vías se ve disminuida (sugestiva
de hipoacusia neurosensorial bilateral, complete examen fisico con prueba de weber).2
 Rinne negativo: si el paciente oye mejor por vía ósea. Es típico de las sorderas de transmisión
(sugestiva de hipoacusia conductiva).

Nariz

El sentido del olfato se sitúa en las cavidades nasales.


Las cavidades nasales o fosas nasales son dos cavidades anfractuosas, separadas entre sí por un delgado
tabique sagital y situadas superiormente a la cavidad bucal, inferiormente a la cavidad craneal y
medialmente a las cavidades orbitarias.
Por medio de la nariz y sus orificios, denominados narinas u orificios nasales, las cavidadesnasales
comunican con el exterior. Posteriormente se abren a la faringe.
Las cavidades nasales no son sólo el lugar donde se asienta el sentido del olfato; éste ocupa únicamente su
parte superior. Constituyen también la porción más elevada de las vías respiratorias.

Las cavidades nasales cumplen dos funciones esenciales asociadas y no obstante diferentes: llevan el aire de
la respiración a la nasofaringe y conducen las partículas odoríferas hasta el órgano olfatorio.
El aire que penetra por las narinas llega al vestíbulo nasal, que actúa como cavidad común, y allí se divide
en dos corrientes, de las cuales la más importante sigue, en dirección a las coanas, el piso inferior o
respiratorio donde están las formaciones conchales; la otra corriente asciende y alcanza el piso superior u
olfatorio.
Los relieves óseos y mucosos que aseguran, más allá del vestíbulo nasal, la separación de las dos corrientes
aéreas son el relieve del cornete nasal medio en la pared lateral y el saliente de la mucosa o tubérculo del
tabique en relación con el cornete nasal medio. Los dos pisos, olfatorio y respiratorio, aunque comunican en
toda su longitud, se diferencian por su morfología, la estructura de su mucosa, su vascularización y su
inervación, de acuerdo con la función que cada uno desempeña.

DIVISIÓN. Las cavidades nasales y la nariz están constituidas: por un armazón esquelético
osteocartilaginoso, y por una mucosa que tapiza el esqueleto y se prolonga anteriormente hasta las alas de
la nariz, donde se continúa con un revestimiento cutáneo.
Además, las cavidades nasales se comunican con numerosas cavidades neumáticas excavadas en los huesos
que forman sus paredes lateral y superior. Estas cavidades anexas a las cavidades nasales se conocen con el
nombre de senos paranasales.

Esqueleto nasal

En el armazón esquelético de las cavidades nasales se describen cuatro paredes (lateral, medial, superior e
inferior) y dos orificios (anterior y posterior).
La pared lateral de las cavidades nasales es muy irregular debido a la presencia de los cornetes nasales y de
los meatos nasales.
Los Cornetes nasales o conchas nasales son tres, de inferior a superior: el cornete nasal inferior o concha
nasal inferior, el cornete nasal medio o concha nasal media y el cornete nasal superior o concha nasal
superior. En ocasiones existe un cuarto cornete nasal, denominado cornete nasal supremo o concha nasal
suprema, situado superiormente al cornete nasal superior. Por último, una vez de cada cien se encuentra un
quinto cornete nasal, situado superiormente al cornete nasal supremo: el cornete nasal de Zuckerkandl o
concha nasal de Zuckerkandl.
El cornete nasal inferior es un hueso independiente. Es el más largo de todos, pero menos alto que el cornete
nasal medio.
Los otros cornetes nasales son parte del hueso etmoides.
Cada uno de los cornetes nasales limita, con la parte correspondiente de la pared lateral, una cavidad
denominada meato nasal.
Meatos nasales. Hay un mismo número de meatos nasales que de cornetes nasales, y se denominan de la
misma manera.
Los meatos nasales supremo (de Santorini) y de Zuckerkandl son inconstantes. Cada uno de ellos presenta el
orificio de una celda etmoidal.
PARED SUPERIOR O TECHO DE LAS CAVIDADES NASALES. Esta pared presenta la forma de un
canal anteroposterior con una anchura de 3 a 4 mm por término medio, más estrecho en su parte media que
en sus extremos. Su concavidad está orientada hacia la cavidad nasal.
PARED MEDIAL O TABIQUE NASAL. El tabique óseo nasal se complementa inferior y anteriormente
con el cartílago del tabique nasal, que ocupa el ángulo formado por el vómer y la lámina perpendicular del
hueso etmoides. La pared medial es delgada y plana y está situada en el plano sagital; puede
presentar desviaciones hacia uno u otro lado, pero éstas son raras en personas jóvenes.
Cartílagos nasales

El esqueleto cartilaginoso de la nariz comprende tres cartílagos principales y cartílagos accesorios.


Los cartílagos principales son el cartílago del tabique nasal, los cartílagos laterales y los cartílagos alares.
El cartílago del tabique nasal es una lámina cartilaginosa cuadrilátera, vertical y media, situado
anteriormente al vómer y a la lámina perpendicular del hueso etmoides (fig. 209).
Sus caras son planas o pueden estar desviadas hacia uno u otro lado, presentando en tal caso una concavidad
y una convexidad. Según su orientación, los bordes se dividen en posteroinferior, posterosuperior,
anterosuperior y anteroinferior.
El cartílago del tabique nasal constituye la porción más gruesa del tabique nasal.
Puede presentar engrosamientos irregulares en forma de crestas o espolones, que se desarrollan sobre todo
cerca del borde posteroinferior del cartílago.
CARTILAGO VOMERONASAL. Se designan con este nombre dos laminillas cartilaginosas estrechas,
delgadas e inconstantes, situadas a ambos lados del cartílago del tabique nasal, a lo largo de su borde
posteroinferior y posteriormente a la espina nasal anterior.
CARTÍLAGOS LATERALES DE LA NARIZ. Los cartílagos laterales de la nariz son dos láminas
triangulares situadas a cada lado de la línea media, sobre las caras laterales de la nariz, inferiormente a los
huesos nasales y superiormente a las alas de la nariz.
Su borde anterior se suelda total o parcialmente al borde anterosuperior del cartílago del tabique nasal. Su
borde superior se une al hueso nasal del lado correspondiente. Finalmente, su borde inferior se relaciona con
el segmento lateral del cartílago del ala de la nariz, al que está unido por una lámina fibrosa.
CARTÍLAGO ALAR MAYOR Y CARTÍLAGOS ALARES MENORES. Estos cartílagos se encuentran en
cada una de las narinas. Cada uno de ellos constituye una lámina delgada y flexible, contorneada en forma
de «U», cuya concavidad limita lateral, anterior y medialmente la narina correspondiente. Se describen en
estos cartílagos: a) un segmento lateral; b) un segmento medial, más estrecho y corto que el lateral, aplicado
a lo largo del borde anteroinferior del tabique nasal, al que desborda inferiormente, y c) un segmento
anterior, intermedio a los otros dos, redondeado, cóncavo posteriormente y en relación con la mitad
correspondiente del vértice de la nariz.
CARTÍLAGOS NASALES ACCESORIOS. Son pequeñas piezas cartilaginosas de forma variable, situadas
en los intervalos que separan los cartílagos alares de los cartílagos laterales.
MEMBRANA FIBROSA DE LA NARIZ. Los espacios comprendidos entre los cartílagos nasales están
ocupados por una membrana fibrosa que se continúa, por una parte, con el periostio de los huesos y, por
otra, con el pericondrio de cada uno de estos cartílagos.

Cavidades y mucosa nasal

Las paredes de las cavidades nasales están revestidas por una mucosa muy adherente, denominada mucosa
nasal.
Las cavidades nasales se continúan en sentido anterior con dos pequeñas cavidades ligeramente dilatadas,
los vestíbulos nasales. Los vestíbulos nasales presentan un revestimiento cutáneo, mientras que las
cavidades nasales están tapizadas por la mucosa nasal. Entre el revestimiento cutáneo de los vestíbulos
nasales y la mucosa nasal se encuentra una zona de transición de 1 a 2 cm de anchura.
La mucosa nasal ocasiona profundas modificaciones en la configuración de las cavidades nasales.
La cavidad nasal es muy irregular a causa de los salientes que forman los cornetes nasales. El cornete nasal
medio es el que más se aproxima al tabique nasal. Limita con éste, en su parte más saliente, un estrecho
intervalo denominado surco olfatorio. Este surco divide la cavidad nasal en dos porciones, una inferior o
mrespiratoria y otra superior u olfatoria.
Senos paranasales

Los senos paranasales pueden dividirse en tres grupos principales: a) un grupo maxilar, constituido por los
senos maxilares; b) un grupo etmoidal, que comprende todas las celdas etmoidales, es decir, todos los senos
que se abren en las cavidades nasales mediante orificios excavados en los laberintos etmoidales, y c) un
grupo esfenoidal, formado por los senos esfenoidales.

Seno maxilar: El seno maxilar es una cavidad que ocupa casi todo el espesor de la apófisis cigomática del
maxilar. Esta apófisis se reduce en casi toda su extensión a una delgada cubierta ósea que forma las paredes
del seno. Por lo tanto, se describen en el seno maxilar, al igual que en la apófisis cigomática del maxilar, tres
paredes o caras, una base y un vértice.

Celdas etmoidales: Las celdas etmoidales son de ocho a diez cavidades neumáticas que se abren en los
meatos nasales mediante orificios excavados en el espesor de los laberintos etmoidales.
Las celdas etmoidales están excavadas bien totalmente en los laberintos etmoidales bien a la vez en los
laberintos etmoidales y en los huesos que se articulan con ellos. Las primeras son poco frecuentes. Las otras
se dividen en tantas categorías como los huesos situados alrededor del laberinto etmoidal; así pueden
distinguirse celdas etmoidofrontales, etmoidoesfenoidales, etmoidomaxilares y etmoidolacrimales.

Senos esfenoidales: Los senos esfenoidales están excavados en el cuerpo del hueso esfenoides y separados
entre sí por un delgado tabique que frecuentemente se desvía hacia uno u otro lado.
Los senos esfenoidales son de dimensiones muy variables. Pueden ser pequeños,medianos y grandes.
Cuando el seno es grande, puede emitir prolongaciones hacia elala menor del hueso esfenoides y el
conducto óptico (prolongación óptica), hacia el alamayor del hueso esfenoides (prolongación alar), hacia la
base de la apófisis pterigoides (prolongación pterigoidea) e incluso a veces hacia la porción basilar del
hueso occipital (prolongación occipital).

Irrigación

Arterial: Las arterias de las cavidades nasales


son: las arterias etmoidales anterior y posterior,
ramas de la arteria oftálmica; las arterias palatina
descendente, esfenopalatina y palatina mayor,
ramas de la arteria maxilar, y las ramas lateral
nasal y del tabique nasal, ramas de la arteria facial.

Plexo de Kiesselbach: Es una región en la parte


anteroinferior del tabique nasal donde cinco arterias se
anastomosan formando un plexo
vascular. Es donde confluyen las ramas de las arterias
etmoidales anterior y posterior, arteria palatina mayor, ramas de la esfenopalatina y la arteria labial superior.

Venas: Satélites de las arterias, las venas nacen de una red mucosa muy densa.

Vasos linfaticos: Los vasos linfáticos van a parar a los nódulos linfáticos retrofaríngeos y a los nódulos
linfáticos profundos superiores. Los de la nariz se dirigen a los nódulos linfáticos submandibulares.
Nervios: El nervio olfatorio recubre con sus filetes de origen la parte superior de las paredes lateral y medial
de las cavidades nasales.
El ganglio pterigopalatino, mediante sus ramos nasales posteriores superiores, y los nervios nasopalatino,
pterigopalatino y palatino mayor proporcionan sensibilidad a la mayor parte de las cavidades nasales. Sólo
la parte anterior de éstas se halla inervada por el nervio etmoidal anterior.

Patologías nasales

Rinorrea: Consiste en la secreción de una cantidad significativa de fluido nasal.

Rinorragia: Sangrado excesivo a través de la cavidad nasal.

Rinorraquia: Es la expulsión de líquido cefalorraquídeo por la nariz.

Epistaxis: Se denomina epistaxis a todo fenómeno hemorrágico originado en las fosas nasales. Presenta una
prevalencia en torno al 10-12%, siendo un proceso bastante frecuente por la gran vascularización de la zona.
En cuanto a la distribución por edad, presenta dos picos de mayor frecuencia de aparición, entre los 15 y
25años y un segundo pico a los 45 y 65 años. Generalmente la epistaxis se trata de un proceso benigno, de
fácil curación; pero a veces se trata de procesos más graves ya sea por la intensidad del sangrado o la
recidiva del mismo, que pueden empeorar el riesgo vital del paciente y que requerirá un tratamiento más
agresivo del proceso.

Clasificación de las epistaxis:


Anteriores: Suelen tener su origen en el área de Kiesselbach, lugar donde se localizan el 90% de las
epistaxis. Son las más frecuentes y benignas.

Posteriores: El sangrado del tronco de la arteria esfenopalatina o de alguna de sus ramas determina el
sangrado posterior siendo más difícil de cohibir.

Superiores: Suelen deberse al sangrado de las arterias etmoidales o sus ramas.

Anosmia: Es la pérdida del sentido del olfato. Puede ser temporal o crónica.

Cacosmia: Percepción imaginaria de un olor desagradable, ocasionada por una infección, un problema
neurológico o una alucinación.

Rinosinusopatias: Es un proceso inflamatorio de la mucosa nasal y de uno o más senos paranasales,


caracterizado por obstrucción y/o rinorrea, que puede cursar con otros síntomas.

Etiologia:

La rinosinusitis viral normalmente dura 7 a 10 días, mientras que la sinusitis bacteriana es más persistente.
Entre aproximadamente 0,5 % y 2 % de las sinusitis virales progresan a sinusitis bacteriana. Una hipótesis
postula que la infección bacteriana comienza al sonarse continuamente la nariz.
Si la infección es de origen bacteriano, los tres agentes causales más comunes son el Streptococcus
pneumoniae, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis. En el pasado, el Haemophilus influenzae era
el agente bacteriano más frecuente causante de infecciones de los senos paranasales. Sin embargo desde la
introducción de la vacuna contra Hib ha habido una disminución drástica en infecciones causadas por H.
influenza tipo B y ahora se ven con más frecuencia las cepas no-tipables de la bacteria. Otras bacterias
patógenas incluyen el Staphylococcus aureus y otras especies de estreptococos, bacterias anaerobias y, con
menos frecuencia, bacterias gram negativas.
Los episodios agudos de sinusitis también pueden ser el resultado de infecciones por hongos. Estas
infecciones son más frecuentes en pacientes con diabetes u otras deficiencias inmunitarias, como los
pacientes con sida o que estén recibiendo fármacos antirrechazo de trasplantes y puede ser potencialmente
mortal. En la diabetes mellitus tipo I, la cetoacidosis conlleva a una sinusitis por mucormicosis.
La irritación química también puede causar una sinusitis o por el humo de cigarrillos. Ocasionalmente,
especialmente entre la segunda y tercera década de la vida, puede ser causada por una infección dental.
Las causas de la rinosinusitis crónica aún permanecen desconocidas y pueden incluir alergias, factores
ambientales tales como el polvo o la contaminación, infección bacteriana u hongos (alérgicos, infecciosos o
reactivos). Los factores no alérgicos, tales como la rinitis vasomotora también pueden causar sinusitis
crónica. Los senos paranasales anormalmente estrechos, pueden impedir el drenaje de las cavidades de seno,
por lo que también podrían ser un factor desencadenante, así como la fibrosis quística.
En la sinusitis crónica, se observa una combinación de bacterias anaerobias y aeróbicas,
incluyendo Staphylococcus aureus y Staphylococci coagulasa negativo. Normalmente los antibióticos
ofrecen solo un beneficio temporal, aunque se han propuesto mecanismos en los que se incluyen una
hiperreactividad a las bacterias en la sinusitis con pólipos.
Patogenia:
La fisiopatología de la afección viene determinada por una oclusión de los orificios por donde
habitualmente drenan los senos paranasales, lo cual hace que se acumulen secreciones en su interior que
actúan como caldo de cultivo para los patógenos antes mencionados.
La sinusitis bacteriana aguda generalmente ocurre después de una infección de las vías respiratorias altas
que resulta en la obstrucción de la cavidad sinusal, depuración mucociliar deficiente y la sobreproducción de
secreciones.

Clasificacion:

RNS aguda viral (resfriado común): Episodios que se resuelven antes de 10 días.

RNS aguda bacteriana:


- Persistencia de los síntomas por más de 10 días.
- Empeoramiento de los síntomas al 5 o 6 día de la enfermedad.
- Inicio con síntomas severos: fiebre alta y rinorrea purulenta.
RNS aguda recurrente: episodios de RNS aguda que se resuelven completamente y el paciente persiste
asintomático por al menos 10 días, pero se repiten 3 o más veces al año.

RNS crónica: proceso cuya duración es mayor de 12 semanas. Se divide en: sin pólipos, con pólipos y
micótica.

RNS fúngica: la colonización micótica de las fosas nasales y senos paranasales puede ser un hallazgo en
personas sanas o enfermas. Es posible que esta colonización se deba a la ubicuidad natural de las esporas
micóticas en el aire y a su capacidad de germinar en el moco rinosinusal. Estas RNS se clasifican en:

RNS fúngica no invasiva (extramucosa)

- Infección de hongos saprófitos: hallazgo endoscópico de secreción nasal con presencia de hongos, en
ausencia de síntomas.

- Bola fúngica: acúmulo denso extramucoso de hifas en senos paranasales.

- RNS fúngica eosinofílica: crecimiento saprófito de hongos que conlleva a una reacción inflamatoria tipo
alérgica. Los pacientes presentan características típicas:
- Producción de mucina eosinofílica con contenido de hifas micóticas no invasivas.
- Poliposis nasal
- Hallazgos radiográficos característicos
- Inmunocompetencia
- Alergia al hongo cultivado

Rinosinusitis crónica

- RNS fúngica aguda (fulminante): invasión de los senos paranasales con diseminación vascular.
Mortalidad del 50- 80%. El 70% de los pacientes son diabéticos.

- RNS fúngica invasiva granulomatosa (crónica indolente): masa que se extiende de los senos
paranasales a nariz, órbita o malar. Se presenta en pacientes inmunocompetentes.

- RNS fúngica invasiva crónica: acumulación densa de hifas, invasión vascular ocasional y reacción
inflamatoria escasa. Lentamente destructiva; el etmoides y esfenoides son los senos más afectados. Se
observa en pacientes inmunocomprometidos.

Diagnostico

El diagnóstico de la RNS es clínico y se basa en la presencia de dos o más síntomas, uno de los cuales debe
ser: obstrucción nasal o rinorrea (8), acompañados de:
- Dolor o sensación de presión facial
- Cefalea
- Pérdida total o parcial del olfato
- Tos
En la evaluación endoscópica se puede observar:
- Rinorrea purulenta en el meato medio
- Edema u obstrucción mucosa del meato medio
- Pólipos nasales
Referencias Bibliograficas
*Anatomia Humana de Rouviere Tomo 1 Cabeza y cuello.
*Otología/ L.M.. Gil Carcedo, L.A. Vallejo, E. Gil-Carcedo.- 2ª ed.- Buenos Aires; Madrid.
Medica Panamericana. 2004.
*R.Dauman. Acúfenos: mecanismos y utilización clínica. Enciclopedia médico-quirúrgica ORL.
Elsevier. 2006
*Lecciones de Otorrinolaringología aplicada. C. Mora Perez, J. Marco Algarra- editorial Glosa
Barcelona. 2004.

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