República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Universidad de Falcón
Punto Fijo- Estado Falcón
Docente: Andrés González

ENSAYO.
LOS PRINCIPIOS DE LA
ADMINISTRACIÓN CIENTÍFICA.
 “Podemos ver y comprobar fácilmente el derroche de las cosas materiales. Pero los
movimientos torpes, ineficientes o mal dirigidos de los hombres no dejan nada visible o
tangible detrás de ellos”.
Frederick Winslow Taylor
“Principios de la Administración Científica”

En el pasado, Taylor hizo un gran aporte a la ciencia del trabajo desarrollando la

administración científica, siendo considerado uno de los primeros pensadores de la
administración gerencial, hoy en día su legado es considerado fundamental para cualquier
gerente debido a que cada uno de los principios establecidos, se convirtieron en una guía para
lograr la máxima prosperidad tanto para el empleador como para el empleado. La única
manera de elevar la productividad es elevando la eficiencia de los trabajadores, es por ello
que Taylor ideó este conjunto de principios fundamentales para todo tipo de gerente en una
empresa u organización.

Las generaciones han desarrollado en cada oficio métodos mejores y más rápidos para
realizar los elementos de trabajo, es por ello que los métodos deben variar diariamente para
mantener la eficiencia de los trabajadores y de esta forma evitar la pérdida de tiempo. Pero,
¿Cómo mantener la eficiencia de los trabajadores? No existe algún administrador inteligente
que espere obtener una iniciativa completa de sus obreros si éste no está dispuesto a darles
algo más con respecto a su salario, es por ello que el obrero medio no hace todo su esfuerzo
a la hora de laborar; para que exista iniciativa en el obrero el administrador debe dar algún
incentivo, por lo tanto se define como, un sistema en que los obreros dan sus mejores
esfuerzos y reciben un pago estimulante especial de sus superiores, denominado “iniciativa
e incentivo”. Bajo este tipo antiguo de administración, el éxito depende de conseguir
“iniciativa” de los obreros, pero raramente esta iniciativa es lograda si no es a base de la
“iniciativa e incentivo”, en cambio en el sistema de administración científica la “iniciativa”
de los obreros se obtiene con absoluta uniformidad. Ya que la administración científica
consiste en preparar a los obreros para ejecutar tales tareas, de esta manera se demuestra la
fuerza y el efecto de los elementos en los que se constituye ésta administración. Los cuatro
principios fundamentales son deberes que pueden ser clasificados en cuatro grupos;
primeramente, se encuentra la organización del trabajo, el cual consiste en las actividades
que deben utilizar los administradores para reemplazar los métodos de trabajo ineficientes y
evitar la simulación del trabajo, teniendo en cuenta el tiempo, operaciones responsables y
herramientas. Segundo, se encuentra la selección y entrenamiento del trabajador, es decir,
que, la idea es ubicar al personal adecuado a su trabajo correspondiente según sus
capacidades, para así proporcionar una mejora en el bienestar del trabajador, además el
trabajo debe analizarse metódicamente para precisar los requisitos mínimos de trabajo y de
esta forma poder lograr un desempeño eficiente en el cargo, escogiendo siempre al personal
más capacitado. Tercero, se ubica la cooperación entre directivos y operarios, este plantea
que los intereses del obrero deben ser los mismos del empleador y para lograr esto se propone
una remuneración por eficiencia o por unidad de producto, de tal manera que el trabajador
que produzca más, gane más y evite la simulación del trabajo, Taylor propone varios
mecanismos para lograr dicha cooperación, una de ellas es que el administrador debe
cooperar cordialmente con el empleado para que el trabajo sea de acuerdo a los principios
científicos que se aplican. Por último, distribuir el trabajo y la responsabilidad entre la
administración y los obreros, la administración debe asumir todo el trabajo que se exceda de
la capacidad de los empleados. Por otro lado, hay que resaltar que gracias a estos cuatro
principios existe un equilibrio y orden entre el empleado, empleador y la empresa, teniendo
eficiencia y prosperidad, donde todos se ven beneficiados. Cabe destacar que la
administración científica significará, para los administradores y los empleados que la
adopten, la eliminación de todas las causas de disputas y desacuerdos, para poder tener un
ambiente armónico donde ejercer sus cargos.

Finalmente, la administración científica, consiste en una combinación de elementos que no

existían en el pasado; los conocimientos, reunidos, analizados, agrupados y clasificados en
leyes y reglas de manera tal de constituir una ciencia, acompañada de un cambio en la actitud
recíproca de los trabajadores y de la dirección. Resulta una nueva división de los deberes
entre ambas partes y una cooperación íntima y cordial que resulta imposible de obtener bajo
la filosofía del antiguo sistema de administración.