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Valentina Vaca Flórez

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GALA MET
MODA PROFANA

Las tendencias de moda están percudidas hoy en día de estándares de belleza, de alcanzar lo
inalcanzable, y de reproducir en gran masa tanto como sea posible para el consumo desmedido.
En este ensayo se pretende hacer una relación de la moda, en específico de uno de los eventos
más codiciados del mundo: la gala Met, con la definición de lo profano del ensayo de Emilé
Durkheim en Formas elementales de la vida religiosa y “Discursos interrumpidos” en la obra de
arte en la época de su reproductividad técnica de Walter Benjamín. Para esto es preciso definir
que es un hecho social y porque la moda es uno.

Durkheim expone, desde su paradigma positivista, que un hecho social son aquellas conductas
que son exteriores al individuo y que estas están presentes aun cuando el individuo no exista.
También cualquier hecho social debe ser colectivo, no es propio de una particularidad sino de un
grupo de personas o de la sociedad en sí y estos son estrictamente coercitivos, el individuo no
hace su elección “libre” sobre este hecho sino que es impuesto, “Estos tipos de conducta o de
pensamiento no solamente son exteriores al individuo, sino que están dotados de un poder
imperativo y coercitivo en virtud del cual se le imponen, quieran o no” Durkheim, E. (1982) Cap.
I. Reglas del método sociológico. En relación con la moda se puede llegar a pensar que este es
una elección meramente individual, sin ningún tipo de influencia en cuando a gustos,
personalidades, etc pero hay una fuerza mayor detrás de este que impera en los individuos a
vestir de cierta manera, si bien no necesariamente en la manera en la que los individuos no
quisieran pero si como la sociedad esperaría que lo hicieran. Podemos partir del ejemplo en el
cual los bebes a partir de su sexo biológico los padres escogen ciertos colores para vestir a sus
hijos, como lo es el azul para el niño y el rosa para la niña, sin embargo aún puede seguirse
viendo como algo banal y sin relevancia, pero aquí en cuando el comportamiento social toma el
papel para re afirmar lo que está establecido reproduciendo así estas lógicas de comportamiento
y construcción social. Se espera que el sexo biológico de los bebes definan su manera de actuar y
pensar y así mismo actuaran los demás en relación con ellos. Las personas pueden actuar de
manera distinta si saben que él bebe es un niño o es una niña, pero en realidad estas diferencias
fisionómicas en un principio no son tan demarcadas por lo que la distinción del color de la ropa,
de los aretes en las orejas entre otras cosas son claves para que el comportamiento de lo que los
rodea cambie determinadamente. Trataran a la niña como se espera que sea por su sexo biológico
y así mismo con el niño. De igual manera no se espera que un niño vista con vestidos y faldas y
que la niña vista con ropa acorde a su figura. Esto pasa de igual manera en la vida adulta, los
accesorios para las mujeres no son bien vistos si un hombre los llega a utilizar, si esto llegase a
pasar ese hombre no responde a las expectativas de la sociedad y del rol funcional que se espera
que obtenga. “(…) todo contribuye a reducir las diferencias y las variaciones al mínimo. (…)
Todo es común a todos. Los movimientos son estereotipados; todo el mundo ejecuta los mismos
en las mismas circunstancias y ese conformismo de a conducta no hace más que traducir el del
pensamiento” (Durkheim, 1982. p. 11).

Ahora que ya se explicó que es un hecho social y porque la moda es un hecho externo al
individuo pasamos a definir la sacralidad de la misma, para esto ya entramos a explicar de qué se
trata La Gala Met. El MET “es una fiesta que señala la inaguracion de la exposición que el
Departamento de Moda del Museo Metropolitano de Nueva York organiza cada año. El tema de
dicha exposición es a su vez el tema en torno al que gira la propia gala, en la que los invitados
tienen que hacer una interpretación personal de la cuestión propuesta” (Peláez, R. 2018. Vanity
Fair). Se escogió el tema de cuerpos celestes: la moda y la imaginación católica, fue el tema
icónico de este año 2018, dirigido por la famosa e incluso controversial Ana Wintour celebrado
en el museo más importante de Nueva York, el museo de Arte Metropolitano. “Es la primera vez
que la iglesia católica, con pleno consentimiento del Vaticano, se alía con la industria de la moda
sin ningún tipo de remilgo”. (Peláez, R. 2018. Vanity Fair)

“La relación entre moda y religión ha hilvanado el dress code de la MET Gala 2018. El tema, de
naturaleza comprometida, ha resultado en una de las ediciones más controvertidas e interesante
de ver de los últimos años. Establecer un dialogo entre la moda y las obras maestras del arte
religioso para examinar el compromiso de esta industria con las practicas devotas y las
tradiciones religiosas era el objetivo de la Gala y está claro que los accesorios han jugado un
papel fundamental en el imaginario del evento” (Equisoain, C. 2018)
Dicho lo anterior y después de haber establecido la moda como un fenómeno social, el tema del
MET de este año, propiamente dicho como uno de los más controversiales por utilizar imágenes
o símbolos sagrados como tema central de la vestimenta de estos cuerpos celestiales o gloriosos
puede interpretarse como una profanación de lo sagrado, para esto se definirá que es lo sagrado y
lo profano, que, desde Durkheim, se comprende como “la cosa sagrada es por excelencia, aquella
que lo profano no puede, no debe tocar con impunidad.” Lo que quiere decir que necesariamente
para que exista uno debe existir el otro, si no hubiera una relación entre lo sagrado y lo profano
este último no le daría el sentido al primero. “Lo que constituye la santidad de una cosa es, como
lo hemos mostrado, el sentimiento de cual es objeto” (Durkheim, E. 1982 p. 421-422) así mismo
este, dentro de las religiones se constituye como lo sagrado a partir de unas construcciones
sociales aparentemente consensuadas entre sí a lo largo de su historia. Teniendo en cuenta esto
partimos de que las imágenes o tótems dentro del catolicismo tienen la función, además de
representar las divinidades, de ofrecer un sentimiento de protección y auxilio a los individuos

Otro aspecto clave para poder comprender la moda como un fenómeno social es la globalización
que ha permitido traspasar e incluso transgredir una cultura creando así una mezcolanza,
finalmente no haciendo de ella algo más diverso sino haciéndola recaer en la alineación
irónicamente, esto se evidencia por medio de las grandes franquisias de moda como lo es Inditex
quienes juegan bajo las lógicas de la moda de tendencia global a bajo costo y de un modo de
producción masivo, si bien la moda es uno de los más grandes imperios de consumo del mundo,
que afecta el medio ambiente, la situación es precaria para quienes confeccionan y hasta el bajo
costo al que alcanzan a costar las prendas se puede explicar con mano esclava, más sin embargo
son concentraremos aquí es en la producción masiva de estas prendas y en su consumo
desmedido. “Al multiplicar las reproducciones pone su presencia masiva en el lugar de una
presencia irrepetible. Y confiere actualidad a lo reproducido al permitirle salir, desde su situación
respectiva, al encuentro de cada destinatario” (Benjamín, 1936. p.4). Lo que expone Walter
Benjamín a lo largo de su texto es una crítica a la industrialización dentro del marco del arte,
como la reproducción técnica de las obras acaban con el aura y con el fin de ella, hablando en
términos más sencillos, una Mona Lisa no es lo mismo que cuando se pintó, la Mona Lisa causo
revuelo y genero protección, hoy en día aun genera misterio y sospecha, más sin embargo la
‘profanación’ de la imagen de la Mona Lisa intervino con ese aura, ya no causaría la misma
sensación de quienes la vieron por primera vez y no tenían mayor conocimiento de cómo lucia a
alguien que interactúa con su imagen en situaciones diarias y comunes, hasta podría decirse
burlescas como lo puede ser un ‘meme’ o el logo de La Monapizza, o los centenares de
variaciones que se le han hecho. El aura, para Benjamín, viene siendo, dicho anteriormente,
como la esencia de esa obra plasmada por el artista, porque es única, no puede ser repetible, ni
siquiera por él, aunque quisiera, no habrían dos en el mundo y eso es una de las cosas que la
hacen especial pero cuando la imagen o la obra de reproduce de manera masiva la técnica de
reproducción es para maximizar el bajo costo y aumentar las ganancias, es un producto más
exequible sí, pero la esencia ya no será la misma, se pierde al general otra igual y es carente de
todo sentido artístico. Esto también sucede con las personas, la imagen de alguien después de
haber alcanzado la fama puede llegar hasta el lugar más recóndito del mundo, con eso no me
refiero a su alcance sino a todos los productos y mercancías que salen a competir en el mercado
con otras mercancías; camisas, tazas, gorras, juguetes, afiches, cuadros, publicidad, y las
variaciones de este, como es el caso de Marilyn Monroe y muchos artistas, su identidad queda
plasmada en un objeto y se reproduce tanto que ellos en sí se convierten en mercancía, perdiendo
parte de su esencia, entregando su vida al mercado. “Es de decisiva importancia que el modo
auratico de existencia de la obra de arte jamás se desligue de la función ritual. Con otras
palabras: el valor único de la auténtica obra artística se funda en el ritual en el que se tuvo su
primer y original valor útil” (Benjamín, 1936. p. 6). Una obra pierde su sentido en cuanto se
repite, y esa replica pasa a ser una imagen pagana en otros fines; una mercancía, y
probablemente de las más vendidas puede ser la imagen de Jesús, la santa trinidad, María
Magdalena, etc. Todo lo que lleve esta imagen se convierte de una puesta a otra en algo sagrado,
puede que sea una tajada de pan ordinaria pero si aparenta tener la imagen de Jesús distorsionada
inmediatamente es sacralizada por sus creyentes desconociendo su aura original, “(…) en la
época de la reproducción técnica de la obra de arte lo que se atrofia es el aura de esta. El proceso
es sintomático; su significación señala por encima del ámbito artístico. Conforme a una
formulación general: la técnica reproductiva desvincula lo reproducido del ámbito de la
tradición. Al multiplicar las reproducciones pone su presencia masiva en el lugar de una
presencia irrepetible (…) Estas además en estrecha relación con los movimientos de masas en
nuestros días.” (Benjamín, 1936. p. 4) Así mismo pasa con las imágenes repetidas en los trajes de
alta costura vestidos por estrellas a quienes se realizan culto fomentando el capital de la industria
de la moda y a la profanación de lo sagrado a la pérdida del aura de este.
REFERENCIAS

Benjamín, W. 1936. La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica.

Durkheim, E. 1928. Formas elementales de la vida religiosa.

Equisoain, C. 2018. MET GALA 2018. Recuperado de:


http://cesarequisoain.blogspot.com/2018/05/analizando-la-met-gala-2018-la-relacion.html

Peláez, R. 2018. Vanity Fair. La gala del met explicada para ‘dummies’. Recuperado de:
https://www.revistavanityfair.es/sociedad/gala-met/articulos/guia-que-es-gala-met-para-
dummies-rei-kawakubo-nueva-york-moda/24189

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