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CONSECUENCIAS DE DERECHO
La consecuencia consiste en atribuir a un sujeto que se encuentre en una situación de
supuestos jurídicos realizados, una relación jurídica de derecho subjetivo (se da un sujeto
activo) o de obligación (entonces será sujeto pasivo) respecto de otro sujeto que será
correlativamente pasivo o activo según tenga obligación o Derecho subjetivo.
el "deber ser"
la del "deber ser" que es estudiada por la "deontología" y que se ocupa de determinar cómo
debe ser la conducta humana. Partiendo de esta diferenciación entre la realidad del "ser" y la
realidad del "deber ser", podemos ubicar el mundo de las normas, y concretamente de las
normas jurídicas, dentro del mundo del "deber ser".
Subjetivo: Alude al poder o facultad reconocido y garantizado por la norma jurídica (derecho objetivo). El derecho subjetivo
tiene elementos a su vez subjetivos y objetivos.
Subjetivos: Los sujetos involucrados; en ciertos casos solo se hablará de un sujeto activo y pasivo. El sujeto activo
es quien tiene la facultad y el sujeto pasivo contra quien se ejerce ese poderío o facultad.
Objetivos: Es el objeto del derecho. La doctrina lo define como:
RELACIÓN JURÍDICA
Se conoce como relación jurídica al vínculo, establecido y regulado de manera legal, entre
dos o más sujetos respecto a determinados intereses. Se trata de una relación que, por su
regulación jurídica, genera efectos legales.
Derecho Civil
I. CONCEPTO Y CARACTERES
Por Derecho Civil ha de entenderse el conjunto de normas jurídicas, que conformando el Derecho privado general,
regulan todos los aspectos atinentes a la personalidad, la familia y las relaciones patrimoniales.
El Derecho Civil, tal y como lo entendemos en la actualidad, proviene del Derecho romano, el cual regulaba todo lo
concerniente al ciudadano romano, y por tanto, contenía tanto normas de Derecho Privado como normas de Derecho
Público. El Derecho romano seguía el principio de la personalidad del Derecho, esto es, cada pueblo vivía según sus
propias normas, su propio y exclusivo Derecho. Posteriormente, y cuando Roma entra en contacto con otros pueblos,
es cuando surge la necesidad de diferenciar entre las normas aplicables a los ciudadanos romanos y las normas que
regulaban las relaciones de Roma con el resto de pueblos extranjeros. Surge, de este modo, la diferenciación entre
Derecho Público y Derecho Privado.
El Ius Civile trataba sobre el derecho que tenían los ciudadanos romanos entre sí, basado en sus propias relaciones.
El derecho Ius Gentium, por contra se basaba en las relaciones pero en las existentes entre los ciudadanos romanos
y el resto de pueblos del mundo conocido.
Dentro del Ius Civile , en aquella época se trataban tanto el derecho privado como el derecho público. Durante la
caída del imperio romano, estos derechos fueron fuertemente acogidos por los pueblos bárbaros que al observarlos
superiores al suyo, los adoptaron para su propio beneficio. Sin embargo, siglos después, en la baja edad media,
apenas se podía encontrar el derecho civil privado, y el público había desaparecido por completo.
Todo esto fue debido a que el tipo de sociedad había sufrido numerosos cambios respecto a la sociedad del imperio
romano. Fue por tanto lógico pensar, que los distintos pueblos crearon sus propios ordenamientos jurídicos
basados en función de sus propias sociedades.
Avanzando un poco mas en la historia, nos referiremos a la época feudal y del absolutismo del siglo XIII donde
el derecho civil romano que se aplicaba por doquier sin tener en cuenta los territorios o fronteras comienza a
derivar en otro tipo de derecho civil mas nacionalista, limitando de esta forma sus fronteras y creando
especificaciones según el territorio.
Esta nacionalización del derecho por regiones fue la simiente al derecho civil individual de cada país que hoy en
día podemos encontrar. Cada país regula sus propias características de su derecho civil.
Hasta entonces, el derecho civil venía siendo una simple recopilación de leyes, ordenadas cronológicamente y en
ocasiones ordenadas según algunas materias determinadas.
Esta codificación consiguió un poco de coherencia dentro del sistema del Derecho Civil, sobre todo se trataba de
no acumular leyes contradictorias entre sí.
A finales del pasado siglo XVIII surge en Prusia el primer código sobre derecho civil al que posteriormente le
siguió el famoso código de Francia de 1804, famoso porque fue ordenado por Napoleón y porque recoge el
derecho romano a la vez que se adapta a las nuevas necesidades de la Francia contemporánea.
A este código francés le siguieron el código italiano en 1865, el código de España de 1889 y e código civil alemán
de 1896. Este derecho civil italiano resultó modificado durante el fascismo de Benito Mussolini, en 1942, cuyas
reformas en el marco judicial permanecen en la Italia actual.
Poco a poco la codificación alcanza el resto de países de Europa, como suiza o Portugal y acaba dando el salto a
los nuevos países independientes de Ibero América.
zQue reforma y adiciona diversas disposiciones del Código Civil para el Distrito Federal y del
Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, en materia de discapacidad, presentada
por la diputada Rebeca Anchondo Fernández, del grupo parlamentario del PRI, en la sesión del
lunes 8 de julio de 1991
Dentro de las complejas relaciones de nuestra actual sociedad, durante la última década, han
cobrado significativa participación, diversos grupos de ciudadanos que buscan alcanzar su
reconocimiento y mayores espacios para consolidar su actividad social.
Tienen particular relevancia las organizaciones que luchan por la dignidad y los derechos de las
personas que sufren alguna de las incapacidades, naturales o legales, que nuestros ordenamientos
consignan como restrictivas para el ejercicio cabal de sus derechos.
En forma paralela, evoluciona la moderna tendencia, que diversos países han puesto en práctica
para sustituir aquellos conceptos que tradicionalmente se habían aplicado en el ámbito internacional
para referirse a los deficientes mentales. La base para este proceso se dio en el seno de la
Organización de las Naciones Unidas a partir tanto de la declaración de los derechos de los
deficientes mentales en 1971, como la adopción en 1975, del concepto de discapacitado mental.
Son muchos, variados e importantes los motivos que impulsan tanto la preocupación de las
organizaciones específicas que atienden a los discapacitados como las de la ciudadanía en su
conjunto.
Por tal motivo, con fecha 14 de septiembre de 1990 se constituyó en el Distrito Federal el Consejo
Nacional Ciudadano de Personas con Discapacidad, como un órgano de apoyo, consulta y consenso
del Movimiento Ciudadano de UNE, Frente Nacional de Organizaciones y Ciudadanos del Partido
Revolucionario Institucional, integrado por ciudadanos profundamente vinculados y representantes
del gran esfuerzo de la sociedad civil organizada para atender las demandas, contribuciones y
aspiraciones de los discapacitados.
Ahora bien, por ser de justo reconocimiento, señalamos a las organizaciones pioneras y a los
interlocutores con los que tenemos más de un año de diálogo intenso con jornadas que suman ya
cientos de horas de trabajo conjunto y durante las cuales han participado entre otros los
representantes de: la Confederación Mexicana de Asociaciones en favor de las personas con
Deficiencia Mental, el Instituto para Deficientes Visuales Valentín Hauy; Unidos para el Desarrollo
Humano, Asociación de Niños West, Siembra y Cosecha, la Confederación de Limitados Físicos
HECHO JURÍDICO
Un hecho es un acontecimiento, un suceso, una obra o algo que se concreta. Jurídico, por
su parte, es aquello que se ajusta al derecho: el conjunto de las normas que regulan y ordenan
las relaciones humanas y que expresan un ideal de justicia.
ACTO JURÍDICO
El concepto de acto encuentra su origen en el vocablo en latín actus y se halla asociado a la
noción de acción, entendida como la posibilidad o el resultado de hacer algo. Un acto
jurídico, en este sentido, constituye una acción que se lleva a cabo de manera consciente y de
forma voluntaria con el propósito de establecer vínculos jurídicos entre varias personas para
crear, modificar o extinguir determinados derechos.
Clasificación de los actos jurídicos
Siguiendo la clasificación establecida por Vélez Sársfield, en el Código Civil argentino podemos reconocer las
siguientes clases de actos jurídicos:
1.- Positivos y negativos: Según tengan por objeto un hacer, o un no hacer o abstención (art. 945), para
determinar el comienzo o el fin de un derecho. Los contrato de locación, o de compraventa, son positivos, porque
requieren una conducta de hacer, para cumplir el efecto jurídico deseado, como entregar el objeto dado en alquiler,
en la locación de cosas, o la prestación de un servicio, en la locación de servicios, o el pago del precio, etcétera.
Los negativos implican un no hacer, como sucedería en el caso de una servidumbre de impida elevar una pared
más allá de cierta altura. En este caso, el ejercicio del derecho por parte del beneficiario, está sujeto a la abstención
de la otra parte. La fuente de esta clasificación es la obra de Savigny.
2.- Unilaterales y bilaterales: Está contenida en el artículo 946, que toma en cuenta la existencia de una sola
voluntad que da comienzo al acto, como el testamento, o la necesidad de la existencia de conformidad de
voluntades, como ocurre en el matrimonio o la compra-venta. Para esta clasificación el codificador se inspiró en
Mackeldey. La importancia radica en los casos donde procede la nulidad parcial, que solo es posible, en principio,
cuando se trata de actos unilaterales.
3.- Entre vivos o de última voluntad: El artículo 947, tomando como fuente el esbozo de Freitas, llama actos
jurídicos entre vivos, a los que no dependen de la muerte de la persona que los constituyó, para producir efectos
jurídicos, sucediendo lo contrario en los de última voluntad, que recién cumplen efectos cuando la muerte del
disponente sucede. Como ejemplo de los primeros el mismo artículo cita a los contratos, y del segundo a los
testamentos. En el caso del seguro de vida, si bien se necesita la muerte de una persona para poder cobrarlo, el
acto existe desde su celebración, aunque sus efectos se produzcan cuando la muerte acontezca.
Existen otras clasificaciones que no están contenidas en el código Civil argentino, no obstante lo cual, revisten
importancia, y son las siguientes:
4.- Onerosos y gratuitos: Según contengan una prestación de una parte, sin contraprestación de la otra, como el
caso de las donaciones, herencias o legados, o exijan la contraprestación de la otra parte, como sucede por
ejemplo en la compra-venta o en la locación.
Esta distinción tiene importancia, ya que difiere la capacidad requerida a los sujetos para otorgar o celebrar uno u
otro acto. En los a título gratuito, por tratarse de actos de disposición, que comprometen su patrimonio, existe más
exigencia. Por ejemplo, tratándose de un menor emancipado que ha recibido bienes a título gratuito, no puede
disponer de ellos también a título gratuito, por actos entre vivos, pero sí a título oneroso (con conformidad del Juez,
o de su cónyuge mayor de edad).
Los acreedores pueden solicitar la revocación de los actos realizados a título gratuito por el deudor insolvente, sin
probar la mala fe del adquirente, que sí deben constatar para revocar los realizados a título oneroso.
El adquirente a título gratuito de un bien, carece de la garantía de evicción, por lo cual, en caso de algún defecto
jurídico del bien, que le ocasione su pérdida (por ejemplo por hipoteca o embargo) no podrá accionar contra el
transmitente, lo que sí puede hacer el que adquiere un bien a título oneroso.
5.- Formales y no formales: Los actos formales son los que dependen para su validez de la realización de ciertas
formalidades exigidas por la ley, lo que no es requerido en los no formales. Por ejemplo, para la validez de una
compra-venta de inmuebles, se requiere el otorgamiento de la escritura traslativa de dominio.
6.- Principales y accesorios: Los actos principales, son los que existen por sí mismos, sin depender de otros
actos, como una compraventa, un comodato, un mutuo o una locación. Los accesorios son los que no existen por sí
mismos, sino que solo valen adicionados al acto principal, cuya suerte siguen. O sea que si no es válido el acto
principal, tampoco lo será el accesorio. Esto no significa que la nulidad no pueda afectar sólo al acto accesorio,
pero en este caso, el acto principal, conservará su validez. Por ejemplo, una venta con garantía hipotecaria.
7.- Puros y simples y modales: Los actos puros y simples contienen los elementos del acto jurídico que hemos ya
visto como esenciales, los modales, contienen además, elementos accidentales (condición, plazo o cargo)
8.- Patrimoniales y extrapatrimoniales: Los patrimoniales poseen contenido de tipo económico, o sea, son
valorables en dinero, por ejemplo, la compra venta. Los extrapatrimoniales, no lo poseen, y se refieren sobre todo
al ámbito del derecho de familia, por ejemplo, el matrimonio o la adopción.
9.- De administración y de disposición: En el caso del primero, no hay modificación sustancial del patrimonio, ya
que el acto no lo disminuye, sino que tiende a conservarlo y a acrecentarlo por la simple actividad habitual
desarrollada. Por ejemplo, reparar el inmueble, cobrar alquileres. La venta de frutos de la cosa, es considerada acto
de administración.
En los de disposición, el patrimonio, está sujeto a una disminución o a un riesgo de sufrirla. Por ejemplo, la venta
de un bien, o en el segundo caso, un arrendamiento por un tiempo prolongado, sin cláusula de reajuste, que traería
el riego de depreciar el valor. Esta clasificación importa, pues ciertas personas no pueden realizar actos de
disposición del patrimonio, por ejemplo los tutores con respecto a los bienes de sus pupilos.
El objeto de los actos jurídicos, es aquello que las partes se comprometen a entregar (cosas o hechos). En el caso
de las cosas, deben hallarse en el comercio, o no estar prohibidos por alguna norma jurídica. Una persona no
puede por testamento o por actos inter-vivos, disponer de una plaza pública, o de un objeto robado. Los hechos no
deben ser ilícitos, imposibles ni contrarios a las sanas costumbres, ni perjudicar los derechos de terceros. No
podría celebrarse un acto jurídico cuyo objeto sea asaltar un Banco. Si se viola esta disposición dichos actos serán
nulos por carecer de objeto.
Otro elemento de los actos jurídicos son las formas, que son el conjunto de prescripciones legales que deben
cumplirse para que el acto sea válido. Hay actos jurídicos formales, como la compraventa de inmuebles, que deben
hacerse por escritura pública o los matrimonios, ante un Funcionario del Registro Civil, y no formales, donde la
elección de la forma se deja librada a la voluntad de las partes, como un contrato de alquiler.
Los actos jurídicos escritos pueden hacerse en instrumento público o privado, según se requiera, para cada acto
en particular. Los instrumentos públicos, tienen fecha cierta, o sea que a partir de su firma son válidos, sin
necesitar ninguna prueba, y necesitan la intervención de un funcionario público, como un Juez, escribano o
funcionario del Registro Civil. Los instrumentos privados se suscriben entre las partes sin intervención de ningún
agente oficial. Su valor probatorio cobra vigencia cuando las partes reconocen sus firmas.
Estos elementos: el o los sujetos, la manifestación de voluntad, el objeto, la causa (el fin querido por las
partes), la forma (libre o impuesta) son los elementos esenciales del acto o negocio jurídico que no pueden
faltar pues hacen a su esencia, y de ellos depende la existencia del acto jurídico.
Los elementos naturales están potencialmente incuidos en el negocio pero las partes pueden excluirlos. tales son
la garantía de evicción (por defectos materiales de la cosa) y los vicios redhibitorios (por defectos de tipo legal)
como cuando una compra una vivienda hipotecada.
Manifestación de la Voluntad
La manifestación de voluntad es la exteriorización o reconocimiento de un hecho con la finalidad de dar
a conocer hacia los demás lo que se desea con un determinado acto por lo que la manifestación de
voluntad consuma un acto.jurídico.
Existen diversas teorías de de derecho que explican la manifestación de la voluntad entre ellas tenemos:
La teoría de la voluntad: esta teoría nos dice que la voluntad es lo único valido, debido a que es lo que
desea la persona.´
La teoría de la declaración: menciona que lo declarado en un documento basta por si sola para la
creación, interpretación y efectos de un acto jurídico concreto ya que se sustenta en el principio de la
buena fe y por lo tanto lo que se encuentra declarado es exactamente lo deseado por la persona.
Las formas en que la manifestación de voluntad es exteriorizada o expuesta para efectos legales
son: expresa y tácita. La manifestación expresa abarca el uso del medio escrito u oral o a través de
signos inequívocos, gestos indicativos, lenguaje que expresen su entendimiento de forma directa.
El termino condición hace referencia a un hecho futuro, que se establece en un documento y que
determinado hecho debe de ocurrir para que otro suceso ocurra.
El termino plazo puede considerarse como aquellos hechos que deben llevarse acabo de un tiempo
determinado para que pueda darse origen a otro suceso.
El termino cargo consiste es una obligación vinculada a la titularidad de determinados bienes, consistente
en dar hacer o no hacer algo en favor del disponente o de un tercero o del beneficiario mismo
De esta manera, la ineficacia se produce en los siguientes casos:(i)Si se omite un requisito de existencia de los actos
jurídicos: En este evento,la sanción de ineficacia es la “inexistencia jurídica”. Sin embargo, comoveremos, en nuestro
derecho se plantea el problema de determinar si estasanción está contemplada en el Código Civil o, por el contrario,
no esaceptada por ese cuerpo legal, siendo aplicable en su lugar la nulidadabsoluta.(ii)Si se omite un requisito de
validez de los actos jurídicos: Para este caso, lasanción de ineficacia es la nulidad absoluta o relativa del acto.(iii)Si se
producen circunstancias posteriores a la celebración de un acto válidoque autorizan a dejarlo sin efecto. Por ejemplo,
el incumplimiento de unaobligación contractual puede generar la resolución del contrato, la condiciónsuspensiva
fallida, el cumplimiento de la condición resolutoria, lainoponibilidad por omisión de medidas de publicidad, etc.
La nulidad es considerada por la doctrina mayoritaria como uno de los tantos supuestos de ineficacia
de los actos jurídicos.
Tal ineficacia puede deberse, entre sus tantos supuestos, a un defecto severo en la conformación o
celebración del acto jurídico. Por ello, a este tipo de ineficacia se la suele denominar estructural, la
misma que coincide con la institución de la invalidez de los negocios jurídicos, según nuestro
derecho.
Ahora bien, la invalidez presenta hasta dos supuestos muy conocidos: la nulidad y la anulabilidad,
llamadas también nulidad absoluta y relativa, respectivamente.