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AA .VV. (2001) Entre libros y lectores Literatura: texto con preponderancia de la función estética del lenguaje (texto
I. Cap. 3: “El texto estéticamente bello en cuanto al cuidado en la elaboración del mensaje y a su
literario”. contenido: entretener o emocionar al lector) como elemento constitutivo, al igual
que su estatuto ficcional (categoría diferente a la de verdadero/falso, por lo tanto,
no debe someterse a ellas. Surge de la imaginación del autor, crea y funda
realidades posibles y los lectores hacemos “pactos” con ellos para creer en sus
historias).
Lo literario no es de una vez y para siempre sino que está inmerso en un sistema
social de convenciones vigentes al respecto.
Características :Pampillo y Alvarado(86)
- Connotativo: lenguaje metafórico, simbólico, mediado por recursos
literarios que debe ser entendida a lo largo de todo el texto. Remite a
sugerencias afectivas, valorativas y fruto de cada experiencia lectora en
particular. Los planos fónico, gráfico, prosódico y sintáctico contribuyen a
crear el sentido, que es estrictamente semántico.
- Ficcional: verosímil si se asemeja a la realidad e inverosímil, si se aleja de
ella.
- Plurívoco: posee más de un sentido y estos están abiertos a las diferentes
interpretaciones de los lectores. Nunca será unívoco ni claro para los
lectores.
- Autorreferencial: de existencia autónoma dentro de sus propios límites-,
con predominio de la función poética del lenguaje.
- Intertextual: relación con otros textos a pesar de autorreferencialidad.
Pueden ser referencias en sentido amplio o estricto, pero siempre le piden
al lector un plus en cuanto al trabajo de la interpretación.
- Compuesto por figuras o tropos verbales: no son meros adornos sino que
contribuyen a la creación del sentido en su conjunto: Son la metáfora,
metonimia, comparación, imágenes, sinestesia, personificación, aliteración
y otros. Su uso más evidente es en la poesía.
Literatura infantil: Montes (90)
La literatura infantil merece su nombre. Es un universo de palabras con reglas de
juego propias.
Díaz Rönner, M.A. La aldea literaria de El canon literario entroniza, instaura un orden. Pensarlo en la esfera pública
(2011) los niños. Caps. El (instituciones, educativas, bibliotecas, revistas culturales) es arduo y generador de
canon literario en la polémicas, ya que “lubrica” una versión oficial de infancia.
esfera pública. El canon literario es un “accidente histórico, transitorio y mudable”. Un modo
Gratuidad. La banda único de pensar el mundo.
de cronopios. Hay diferencias entre el canon literario de adultos y el de los niños. El último inicia
una modesta puesta de carácter transgenerativa: libros y autores de antes y libros
y autores de ahora. El mercado editorial mata o resucita autores y libros cuando
rankea e intenta posicionar. También se valen de mediadores (promotores en las
escuelas).
Finalmente, los adultos legamos a los niños los libros que han significado para
nosotros. Esos clásicos (que nunca acabaron de decirse por su gran valor estético)
no deben confundirse con canónicos (clausurados e infértiles); abren surcos,
ramales y nos permiten aprender a tejer nuestros bordes internos.
La literatura jamás será utilitaria. Se debe preservar su especificidad. No debe
estar al servicio de ningún otro aprendizaje (coincidencia con Pizarro). Se debe
tender a la formación de lectores críticos y no de meros consumidores.
GRATUIDAD
Calvino caracteriza a la literatura por su infinita desmesura, por su ambición.
El carácter de gratuidad se resume en el “porque sí” de la lectura literaria, que
implica también desorden y libertad que apoya y habilita las distintas
construcciones de mundo.
LA BANDA DE CRONOPIOS
Literatura infantil en Argentina de excelente calidad, a pesar de la influencia de las
editoriales y de los libros extranjeros.
En los 60, los escritores eran, además, lectores (Ma. Elena Walsh). Trabajaban
desde la literatura y por la literatura. Walsh rompió con los arquetípicos relatos
para chicos. Junto con ella, Graciela Montes, Ema Wolf, Graciela Cabal, Ricardo
Mariño y Oche Califa conforman un grupo de escritores que se preocupan más por
lo estético que por los mensajes. Quebraron un discurso literario autoritario y
retórico.
Entre los 60 y los 80, aparecen Laura Devetach, Gustavo Roldán y Elsa Bornemann.
Instituciones surgidas para la propagación e investigación de la literatura infantil:
CEDILIJ, ALIJA y CEPROPALIJ.
Machado, Colomer, Decir, existir. Actas del MACHADO
Bombini, Blanco, 1° Congreso La lectura es cultural y debe ser enseñada. Se aprende socialmente a leer el
Andruetto, Origgi, Internacional de lenguaje simbólico y a interpretarlo. Hay que preguntase por el papel que
Devetach. (2009) Literatura para Niños: desempeña la transmisión cultural en nuestra especie. Los mayores deben
producción, edición y preparar a los niños por una necesidad generacional. Al principio, dicha
circulación. transmisión era individual y luego, esa responsabilidad se trasladó a instituciones.
Derecho de ellos y Mediante la lectura y la escritura, escritores, docentes, bibliotecarios, pedagogos,
deber nuestro etc. Se convirtieron en guardianes de la cultura y su legado fue un acto de justicia.
(Literatura Al principio, los beneficiados por la educación fueron los reyes, los príncipes, los
infantil:¿Para qué? clérigos. La cultura se transmitía a las elites. La popularización y el derecho a la
educación fueron muy posteriores y datan de la época del Iluminismo.
La educación no se sostiene con edificios, niños y recursos solamente. Fueron
necesarios docentes educados. Profesionalizados.
El supuesto para toda educación es que las personas tengan condiciones para leer,
que no se reduce a la decodificación sino a la interpretación de que se lee.
Los niños deben tener contacto con el acervo literario: textos con lenguajes
estéticos que transmiten experiencias individuales, conmover los espíritus y
generar identificaciones, inquietar y consolar al lector.
Los adultos son responsables de que la lectura de literatura forme parte de la
lectura general. Hoy en día, la escuela está más atenta a la alfabetización que a la
lectura. Es importante que los adultos se erijan en modelos de lectura. Padres y
profesores deben transmitir el amor por la lectura. Hay que atender también a
que la oferta de lectura no sea solo la de” libritos para niños”. Hay que incluir la
literatura infantil. Hay que ofrecer un poco de todo. Y el contacto con lo cultural irá
ocurriendo de a poco. Lo fundamental, que los textos posean calidad literaria.
Deben ser plurívocos y cada niño, hacerlos suyos. Es fundamental que el docente
sea lector de literatura.
La literatura posee, según Jakobson, función poética, característica fundamental e
indispensable de los textos literarios: Su importancia radica no solo en la elección
de las palabras sino en su combinación para lograr el significado que se desea
transmitir. Los niños que desde temprano entran en contacto con la literatura
tienen la posibilidad de desarrollar intimidad con esta función del lenguaje, es
decir, al universo del arte. El vínculo adulto – niño que comparte literatura genera
en los últimos autoestima y sensación de acompañamiento y seguridad.
Las sociedades poco acostumbradas a la lectura son más vulnerables.
Díaz Rönner (1990) Cara y cruz de la De qué se trata esta literatura y por qué importa saberlo
literatura infantil. El mercado, las editoriales y los mediadores conspiran, a veces, en contra de la
Parte I: El escenario literatura infantil. A esto debemos sumar la “inhospitalidad” de los medios de
de la literatura comunicación masiva.
infantil. Literatura infantil: trata de las palabras y la multiformas que cada escrito les
otorga. Trata del lenguaje y de sus resplandores en pugna. El lenguaje es el
protagonista.
La literatura para chicos debe ser abordada desde la literatura, desde sus propias
regulaciones internas.
La superposición ordinaria y traviesa
El abordaje de los libros para niños está entorpecido por :
- La psicología y la psicología evolutiva: los factores extraliterarios deben
estar al servicio de la literatura y no, al revés.
- La pedagogía y sus excesos: la literatura no puede utilizarse para “educar
mejor”. No debemos hacerle decir a un libro lo que no dice.
- La ética y la moral: no decirle a los niños la verdad sobre lo que dice un
texto para que les salga bien la vida es autoritarismo.
- La moralización de las moralidades: no es un servicio moral o moralizador.
El discurso literario orientado hacia ese fin engendra verdaderos
desconsuelos y desbarata el placer por la lectura. La literatura no debe
homogeneizar conductas sociales desde la infancia.
Perriconi (2012) Tres miradas sobre la Sobre los comienzos de la literatura argentina contemporánea: un recorte
literatura infantil y descriptivo necesario
juvenil argentina. Ada María Elflein (1880-1919), Leyendas argentinas para niños, primera escritora
nacional para la infancia.
Horacio Quiroga, Conrado Nalé Roxlo, José Talló, Enrique Banchs, Álvaro Yunque,
José Murillo, Rafael Jijena Sánchez, Javier Villafañe, Ma. Elena Walsh, Laura
Devetach, Graciela Montes, Ema Wolf, Silvia Schujer, Gustavo Roldán Ricardo
Mariño, Graciela Cabal, Ana María Shúa, María Teresa Andruetto, Perla Suez, Elsa
Bornemann: autores seleccionados en función de los cambios significativos que
produjeron en la literatura. En la época de la Dictadura toda su obra fue censurada.
María Elena Walsh aportó una literatura del absurdo, la ausencia total de
didactismos y la re- creación del lenguaje literario; además de su originalidad,
fantasía, descubrimiento e imaginación. Nonsense: intención lúdica.
Joaquín Lavado (Quino) y su personaje Mafalda le dio a la historieta un mensaje
nuevo y original.
María Granata hace hincapié en el tratamiento poético de la palabra. Su aporte ha
sido combinar la escritura con la ilustración.
Marta Giménez Pastor dejó sus personajes, su estilo despojado y su producción
poética.
Laura Devetach unió la literatura con el compromiso social. Legó un minimalismo
lingüístico con honda profundidad al mismo tiempo.
Graciela Cabal, militante en defensa del género e irónica. Escritora y narradora
oral.
Javier Villafañe, titiritero y cuentista. Escapaba con humor y picardía de los lugares
comunes y se sumía en la recreación de cuentos populares. A él, a Sara Bianchi y a
Mané Bernardo se les debe el lugar que ocupa el teatro de títeres en educación.
Gustavo Roldán, narrador de cuentos locales marcados por la geografía de
nuestras selvas, montes y pampas en las que los animales son protagonistas. Sus
obras son costumbristas y se tiñen de humor. Hace referencia al tema de la muerte
en algunos cuentos.
Cecilia Bixio (2005) “La literatura infantil o Hablar de educación no es hablar de pedagogía. La literatura tiene fines
la infantilización de la educativos, pero no pedagógicos. Los primeros radican en que nos vincula con la
literatura” cultura. Nos oponemos a acercar al niño al texto literario desde lo pedagógico.
Se pueden utilizar textos literarios para enseñar lengua, pero siempre y cuando se
respete y aprecie, primero, su sentido estético. La escuela pedagogiza la ciencia y
el arte. La mala pedagogía ha banalizado la psicología infantil, creyendo saber qué
le interesa a un niño según la edad que tiene y tratando de homogeneizar sus
intereses.
Leemos porque alguien tiene algo que contarnos y en ese relato nos interpela de
diferentes maneras. El lector se topa con aquello que el autor tenía para decir.
Hay buena o mala literatura. La buena logra interpelarlo con la seguridad de que
el autor tiene preparada una red para contenerlo y cuidarlo de la caída.
Todo intento de comprender al otro es un esfuerzo y la literatura tiene mucho de
eso. El lector desea investigar allí y no, en otro lado.
Se ha perdido el sentido de los libros a partir del mercado. La lectura debe ser una
práctica autónoma.
El culto a los libros fomentado en los colegios tiene un borde fascista. El culto
reverencial a los libros tiene como paradójico y oculto objetivo el de no leer.
Produce un objeto de culto que intimida.
La literatura se infantiliza cuando se le sacan condimentos humanos y en su lugar,
se le pone brillantina light. Pero los niños no se dejan engañar, aunque ya nadie les
lea Platero y yo. Los libros chatarra ponen más hincapié en la estética de sus
imágenes que en las de sus palabras. Leer en la escuela requiere construir una
actitud lectora y un tiempo único, una ZDP (zona de desarrollo próximo) según
Vygotsky, que pueda hacer circular el deseo de sentarse a leer, de ser más humano
que antes de sentarse a leer. La lectura es un acto de cultura que nos acerca a
otros (en tiempo y espacio) que nos han legado una manera de mirar al mundo a
través de la metáfora. Nos subjetiviza y nos socializa. La literatura es buena o
mala, no infantil ni adulta. Y la lectura es una experiencia de aprendizaje, ya que
a través de ella se incorpora la cultura.
El libro en la escuela parece más una puerta cerrada que una llave. Hay que
desescolarizarlo y desinfantizarlo.
Graciela Cabal (2013) “La literatura infantil En Argentina, nos comenzamos a interrogar acerca de la LI a partir de 1960. Hoy, la
argentina” controversia radica en si la LI es literatura. Borges afirma que no y por suerte.
Stevenson, en cambio, se enorgullecía de ser autor de relatos para niños.
Los libros para chicos incluyen un fin comercial.
¿Qué leían los chicos en el s. XIX? Libros didácticos que llegaban de Europa. Tenían
pocos niños acceso- por suerte- a los mismos, el resto escuchaba literatura oral:
Fábulas de Domingo de Azcuénaga (1801-1802) publicadas en el diario “El
Telégrafo Mercantil”. Muchos eran escritos pedagógicos y recreativos,
composiciones en verso, himnos navideños, canciones patrias, libros escolares y de
lectura. Echeverría, J.M. Gutiérrez y Sarmiento se dedicaron a la escritura de estos
textos didácticos que dejaban poco espacio a liberar la imaginación. Algunos, sobre
todo los dirigidos a las niñas, poseían frases violentas y machistas.
Sarmiento, en Recuerdos de provincia alude a libros que él leyó de niño,
concibiéndolos como una concepción moderna de lo que hoy llamamos LI.
También defiende a los libros que no enseñan mucho a los niños, pero que les
permiten expandir su imaginación infantil.
Cerca de la Generación del 80, rescatamos a Juana Manuela Gorriti y Eduarda
Mansilla.
También podemos mencionar a Rosa Guerra, feminista, que tuvo la idea de fundar
un periódico, “La Camelia”, que no prosperó.
Se considera Ada María Elflein (1880-1919) la primera escritora nacional para la
infancia. A su vez, se le otorga un lugar destacado a Horacio Quiroga por ser sus
escritos de excelencia y calidad, incluso para los niños.
Otros: Conrado Nalé Roxlo, José Tallon, Enrique Banchs, Álvaro Yunque, José
Murillo (jujeño, escritor y alfabetizador en Cuba. Opositor al gobierno de Videla).
Colasanti, Marina “Fragatas para tierras Año 2000, cuando lo imaginario no tiene fronteras.
(2005) lejanas”. Conferencias -Diversidad: Habla de la realidad de Brasil, pero se refiere a que no se puede
sobre literatura. generalizar que todos los niños de este tiempo tienen las mismas características en
tanto que tienen diferentes realidades socioeconómicas. No hay una infancia, sino
infancias. Y cada autor elige su campo esperando llegar a los demás.
A los niños del tercer milenio se les incluirán imágenes en los textos, ante la
supuesta e inminente desaparición del libro o reemplazo por imágenes, o no: se
acelerarán los tiempos de la narración tal como un videoclip. Cada escritor elegirá
su camino.
Más allá de dónde vivan, aprenderán a leer y a escribir (con lápiz o computadora) y
se maravillarán del mundo nuevo que se les abre. Todos sentirán el miedo a la
oscuridad y considerarán al adulto como refugio y peligro a la vez.
Necesitarán jugar y hacer mímesis de la realidad para aprender a vivir.
Se deberá asumir la responsabilidad de la escritura: dirigirse a los lectores a partir
de sus sentimientos más profundos. Lo interesante no es contar una historia sino
utilizarla para tratar los miedos, el amor, los celos, el deseo, la grandeza humana.
No se debe escribir cuentos con pretensión moral y debe usarse un lenguaje
metafórico y apto para niños, es decir, libre de censuras.
Las indicaciones de la edad regulan el acceso a los libros, impidiendo o permitiendo
su ingreso.
También hoy podemos ver que suavizar lenguajes y acciones de ogros, brujas y
lobos; borrar diferencias sexuales fue un error. Ya desde la infancia nos
corresponde asumir un destino de preguntas sin respuestas.
Para finalizar, no importan tanto los referentes sino lo que estos simbolizan. Rey
castillo son símbolos que trascienden a la representación exterior para ser
aprehendidos.
Montes, La frontera indómita: ¿Qué lugar ocupan los cuentos y la literatura en la vida de las personas? La
Graciela(1999) En torno a la literatura atraviesa como un rayo de luz y nos deja a oscuras, es en ese estado
construcción y defensa donde tienen lugar todas las construcciones humanas, la cultura; en una búsqueda
del Espacio Poético. de claridad que es difícil y hasta insatisfactoria. La literatura tiene lugar en esa
“La frontera frontera indómita.
indómita”. Winnicott llama tercera zona o lugar potencial al espacio en que un niño espera a
su madre y mientras tanto, crea. Allí utiliza elementos transicionales para soportar
la espera. Esta tercera zona no se hace de una vez y para siempre y nunca es un
territorio conquistado del todo. Zona de intercambio entre el afuera y el adentro,
el individuo y el mundo. Única zona liberada al hacer personal.
La educación puede contribuir a que esta zona siga siendo indómita: ni puramente
subjetiva, ni del todo objetiva. Y es ahí donde se abre la literatura, en la frontera
indómita de las palabras. Palabras que están en los márgenes y que hacen perder
la paciencia a los lingüistas. La literatura constituye avanzadas sobre la tercera
zona, construcciones pioneras propias del borde. La literatura no es indiferente al
yo o al no-yo; justamente, es frontera, transición. Pero su hacer es independiente y
tiene sus propias reglas (concepto de ficción).
La literatura debe incluirse entre los quehaceres escolares. Se debe transmitir el
acervo literario al menos nacional y universal. Pero nadie se pregunta dónde poner
ese acervo. Deben colocarse en esa tercera zona, la cual debe de estar
previamente construida. La cultura solo es importante si se la puede incluir como
propia. La cultura debería convertirse en experiencia, pero esto es una carga muy
pesada para la escuela. Educar en la literatura ayuda a que esta ingrese en la
experiencia de los alumnos, en su hacer. Es un asusto de tránsito y
ensanchamiento de fronteras. Ese es nuestro oficio como maestros y profesores,
a pesar de las condiciones adversas y los magros salarios. Es nuestra
responsabilidad.
No debemos permitir que se achique nuestra zona indómita a través de los
principales devoradores: La escolarización (forma de domesticación de la
literatura que se consideró útil: selección por temas, clasificaciones por edades,
agrupaciones por épocas y otras, ponen en orden la frontera indómita,), el
mercado (fantasma más poderoso: lo que vende, manda) y la frivolidad (literatura
light, blanda, sencilla, cómoda, que no cuesta trabajo).