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LEY GENERAL DE SALUD

Nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 7 de febrero de 1984

TEXTO VIGENTE

Última reforma publicada DOF 12-07-2018

CAPITULO VI

Delitos

Artículo 455.- Al que sin autorización de las autoridades sanitarias competentes o contraviniendo
los términos en que ésta haya sido concedida, importe, posea, aísle, cultive, transporte, almacene
o en general realice actos con agentes patógenos o sus vectores, cuando éstos sean de alta
peligrosidad para la salud de las personas, de acuerdo con las normas oficiales mexicanas emitidas
por la Secretaría de Salud, se le aplicará de uno a ocho años de prisión y multa equivalente de cien
a dos mil días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se trate.

Artículo 456.- Al que sin autorización de la Secretaría de Salud o contraviniendo los términos en
que ésta haya sido concedida, elabore, introduzca a territorio nacional, transporte, distribuya,
comercie, almacene, posea, deseche o en general, realice actos con las substancias tóxicas o
peligrosas a que se refiere el artículo 278 de esta Ley, con inminente riesgo a la salud de las
personas, se le impondrá de uno a ocho años de prisión y multa equivalente de cien a dos mil días
de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se trate.

Artículo reformado DOF 27-05-1987

Artículo 457.- Se sancionará con pena de uno a ocho años de prisión y multa por el equivalente de
cien a dos mil días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se trate, al que
por cualquier medio contamine un cuerpo de agua, superficial o subterráneo, cuyas aguas se
destinen para uso o consumo humanos, con riesgo para la salud de las personas.

Artículo 458.- A quien sin la autorización correspondiente, utilice fuentes de radiaciones que
ocasionen o puedan ocasionar daños a la salud de las personas, se le aplicará de uno a ocho años
de prisión y multa equivalente de cien a dos mil días de salario mínimo general vigente en la zona
económica de que se trate.

Artículo 459.- Al que por cualquier medio pretenda sacar o saque del territorio nacional sangre
humana, sin permiso de la Secretaría de Salud, se le impondrá prisión de uno a diez años y multa
por el equivalente de cien a quinientos días de salario mínimo general vigente en la zona
económica de que se trate.

Párrafo reformado DOF 27-05-1987

Si el responsable es un profesional, técnico auxiliar de las disciplinas para la salud, a la pena


anterior se añadirá suspensión en el ejercicio de su profesión u oficio hasta por cuatro años.
Artículo 460.- Al que saque o pretenda sacar del territorio nacional derivados de la sangre humana
sin permiso de la Secretaría de Salud, se le impondrá prisión de uno a cinco años y multa por el
equivalente de diez a ciento veinticinco días de salario mínimo general vigente en la zona
económica de que se trate.

Párrafo reformado DOF 27-05-1987

Si el responsable es un profesional, técnico o auxiliar de las disciplinas para la salud, a la pena


anterior se añadirá suspensión en el ejercicio de su profesión u oficio hasta por cuatro años.

Artículo 460 Bis. Al que introduzca o pretenda introducir en el territorio nacional sangre humana o
cualquiera de sus componentes, sin permiso de la Secretaría de Salud, se le impondrá prisión de
uno a cinco años y multa por el equivalente de diez a ciento veinticinco días de salario mínimo
general vigente en la zona económica de que se trate.

Si la introducción de sangre humana o de cualquiera de sus componentes a que se refiere el


párrafo anterior produce algún contagio en la población se impondrán de seis a diecisiete años de
prisión y multa por el equivalente de ocho mil a diecisiete mil días de salario mínimo vigente en la
zona económica de que se trate.
Artículo 461.- Al que traslade o realice actos tendientes a trasladar fuera del territorio nacional,
órganos, tejidos y sus componentes de seres humanos vivos o de cadáveres, sin permiso de la
Secretaría de Salud, se le impondrá prisión de cuatro a quince años y multa por el equivalente de
trescientos a setecientos días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se
trate.

Igual sanción se aplicará al que traslade o realice actos tendientes a trasladar fuera del territorio
nacional tejidos de seres humanos que puedan ser fuente de material genético (ácido
desoxirribonucleico) para estudios genómicos poblacionales en contravención de los artículos 317
Bis y 317 Bis 1 de esta Ley.

Si el responsable es un profesional, técnico o auxiliar de las disciplinas para la salud, a la pena


anterior se añadirá suspensión en el ejercicio de su profesión u oficio hasta por siete años.

Artículo reformado DOF 27-05-1987, 14-06-1991, 05-11-2004, 14-07-2008

Artículo 462. Se impondrán de seis a diecisiete años de prisión y multa por el equivalente de ocho
mil a diecisiete mil días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se trate:

I. Al que ilícitamente obtenga, conserve, utilice, prepare o suministre órganos, tejidos y sus
componentes, cadáveres o fetos de seres humanos;

II. Al que comercie o realice actos de simulación jurídica que tengan por objeto la intermediación
onerosa de órganos, tejidos, incluyendo la sangre, cadáveres, fetos o restos de seres humanos;

III. Al que trasplante un órgano o tejido, sin atender las preferencias y el orden establecido en las
bases de datos hospitalarias, institucionales, estatales y nacional a que se refiere el artículo 336 de
esta Ley;

IV. A los que promuevan, favorezcan, faciliten o publiciten la obtención o la procuración ilegal de
órganos, tejidos y células o el trasplante de los mismos;
V. Al receptor del órgano que consienta la realización del trasplante conociendo su origen ilícito;

Fracción reformada DOF 20-04-2015

VI. Al que trasplante un órgano o tejido cuando el receptor y/o donador sean extranjeros, sin
seguir el procedimiento establecido para tal efecto, y

Fracción reformada DOF 20-04-2015

VII. Aquella persona que con intención cause infección de receptores por agentes transmisibles
por transfusión de sangre y sus componentes.

Fracción adicionada DOF 20-04-2015

En el caso de las fracciones III, IV, V y VI se aplicarán al responsable, además de otras penas, de
cinco a diez años de prisión. Si intervinieran profesionales, técnicos o auxiliares de las disciplinas
para la salud, se les aplicará, además suspensión de cinco a ocho años en el ejercicio profesional,
técnico o auxiliar y hasta seis años más, en caso de reincidencia.

Artículo reformado DOF 27-05-1987, 14-06-1991, 26-05-2000, 05-11-2004, 12-12-2011

Artículo 462 Bis. Al responsable o empleado de un establecimiento donde ocurra un deceso o de


locales destinados al depósito de cadáveres, que permita alguno de los actos a que se refieren las
fracciones I, II, III, IV y V del artículo anterior o no procure impedirlos por los medios lícitos que
tenga a su alcance, se le impondrá de cuatro a nueve años de prisión y multa por el equivalente de
diez mil a quince mil días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se trate.

Si intervinieran profesionales, técnicos o auxiliares de las disciplinas para la salud, se les aplicará,
además, suspensión de dos a cuatro años en el ejercicio profesional, técnico o auxiliar y hasta
cinco años más en caso de reincidencia.

Se impondrá la sanción a que se refiere el presente artículo, al responsable del establecimiento de


la salud que no inscriba en el Registro Nacional de Trasplantes al receptor y/o donador extranjero
al que se refiere la parte final del artículo 333 de esta Ley.

Párrafo adicionado DOF 12-12-2011

Artículo adicionado DOF 27-05-1987. Reformado DOF 26-05-2000, 05-11-2004

Artículo 462 Bis 1.- Se aplicará de uno a nueve años de prisión y una multa de cien a mil veces la

Unidad de Medida y Actualización, al que por sí o por interpósita persona:

I. Cobre en una institución pública de salud la aplicación de una vacuna incluida en el Programa de
Vacunación Universal o destinada a acciones ordinarias o extraordinarias de vacunación, y

II. A sabiendas de ello, venda las vacunas que sean propiedad de las instituciones públicas del

Sistema Nacional de Salud.

Artículo adicionado DOF 19-06-2017


Artículo 463.- Al que introduzca al territorio nacional, transporte o comercie con animales vivos o
sus cadáveres, que padezcan o hayan padecido una enfermedad transmisible al hombre en los
términos del artículo 157 de esta Ley, teniendo conocimiento de este hecho, se le sancionará con
prisión de uno a ocho años y multa equivalente de cien a mil días de salario mínimo general
vigente en la zona económica de que se trate.

Artículo 464.- A quien, adultere, falsifique, contamine, altere o permita la adulteración,


falsificación, contaminación o alteración de alimentos, bebidas no alcohólicas o cualquier otra
sustancia o producto de uso o consumo humano, con peligro para la salud, se le aplicará de uno a
nueve años de prisión y multa equivalente de cien a mil días de salario mínimo general vigente en
la zona económica de que se trate.

A quien adultere, altere, contamine o permita la adulteración, alteración o contaminación de


bebidas alcohólicas, se le aplicará:

I. Cuando se trate de bebidas alcohólicas adulteradas o falsificadas, en términos de los artículos

206 y 208 Bis de la Ley General de Salud, de seis meses a tres años de prisión y de cincuenta a
doscientos cincuenta días multa;

II. Cuando se trate de bebidas alcohólicas alteradas, acorde con la fracción II del artículo 208 de la

Ley General de Salud, de tres a siete años de prisión y de doscientos cincuenta a quinientos días
multa, y

III. Cuando se trate de bebidas alcohólicas contaminadas, conforme a lo dispuesto por el artículo

207 de la Ley General de Salud, de cinco a nueve años de prisión y de quinientos a mil días multa.
Las mismas penas se aplicarán a quien, a sabiendas, por sí o a través de otro, expenda, venda o de
cualquier forma distribuya bebidas alcohólicas adulteradas, contaminadas o alteradas.

Artículo reformado DOF 25-05-2006, 14-01-2013

Artículo 464-Bis.- Al que por sí o por interpósita persona, teniendo conocimiento o a sabiendas de
ello, autorice u ordene, por razón de su cargo en las instituciones alimentarias a que se refiere el
artículo 199-Bis de este ordenamiento, la distribución de alimentos en descomposición o mal
estado que ponga en peligro la salud de otro, se le impondrá la pena de seis meses a dos años de
prisión o pena pecuniaria de 500 a 5 mil días de salario mínimo general vigente en el Distrito
Federal o la zona económica de que se trate.

Cuando la conducta descrita en el párrafo anterior sea producto de negligencia, se impondrá hasta
la mitad de la pena señalada.

Artículo adicionado DOF 05-01-2001

Artículo 464 Ter.- En materia de medicamentos se aplicarán las penas que a continuación se
mencionan, a la persona o personas que realicen las siguientes conductas delictivas:

I.- A quien adultere, falsifique, contamine, altere o permita la adulteración, falsificación,


contaminación o alteración de medicamentos, fármacos, materias primas o aditivos, de sus
envases finales para uso o consumo humanos o los fabrique sin los registros, licencias o
autorizaciones que señala esta Ley, se le aplicará una pena de tres a quince años de prisión y multa
de cincuenta mil a cien mil días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se
trate;

Fracción declarada inválida por sentencia de la SCJN a Acción de Inconstitucionalidad DOF 16-07-
2010 (con relación al DOF 25-05-2006, en la parte que establecía “multa penal fija”). Reformada
DOF 27-04-2010

II.- A quien falsifique o adultere o permita la adulteración o falsificación de material para envase o
empaque de medicamentos, etiquetado, sus leyendas, la información que contenga o sus números
o claves de identificación, se le aplicará una pena de uno a nueve años de prisión y multa de veinte
mil a cincuenta mil días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se trate;

Fracción declarada inválida por sentencia de la SCJN a Acción de Inconstitucionalidad DOF 16-07-
2010 (con relación al DOF 25-05-2006, en la parte que establecía “multa penal fija”). Reformada
DOF 27-04-2010, 17-03-2015

III.- A quien venda u ofrezca en venta, comercie, distribuya o transporte medicamentos, fármacos,

materias primas o aditivos falsificados, alterados, contaminados o adulterados, ya sea en


establecimientos o en cualquier otro lugar, o bien venda u ofrezca en venta, comercie, distribuya o
transporte materiales para envase o empaque de medicamentos, fármacos, materias primas o

aditivos, sus leyendas, información que contenga números o claves de identificación, que se
encuentran falsificados, alterados o adulterados, le será impuesta una pena de uno a nueve años
de prisión y multa de veinte mil a cincuenta mil días de salario mínimo general vigente en la zona
económica de que se trate, y

Nota: La declaratoria de invalidez DOF 16-07-2010 se emitió con relación a las fracciones I, II y III
del Artículo 464 Ter original, publicado en el DOF 25-05-2006, en la parte que establecían “multas
penales fijas”. Las reformas DOF 27-04-2010 y DOF 17-03-2015 dejaron sin efecto dicha
declaratoria por lo que se refiere al texto vigente de las fracciones I, II y III de este artículo.

IV. A quien venda, ofrezca en venta o comercie muestras médicas, le será impuesta una pena de
uno a nueve años de prisión y multa equivalente de veinte mil a cincuenta mil días de salario
mínimo general vigente en la zona económica de que se trate.

Fracción adicionada DOF 17-03-2015

Para los efectos del presente artículo, se entenderá por medicamento, fármaco, materia prima,
aditivo y material, lo preceptuado en las fracciones I, II, III, IV y V del artículo 221 de esta Ley; y se
entenderá por adulteración, contaminación, alteración y falsificación, lo previsto en los artículos
206, 207, 208 y 208 bis de esta Ley.
Artículo 465.- Al profesional, técnico o auxiliar de las disciplinas para la salud y, en general, a toda
persona relacionada con la práctica médica que realice actos de investigación clínica en seres
humanos, sin sujetarse a lo previsto en el Título Quinto de esta Ley, se le impondrá prisión de uno
a ocho años, suspensión en el ejercicio profesional de uno a tres años y multa por el equivalente
de cien a dos mil días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se trate.
Si la conducta se lleva a cabo con menores, incapaces, ancianos, sujetos privados de libertad o, en
general, con personas que por cualquier circunstancia no pudieran resistirse, la pena que fija el
párrafo anterior se aumentará hasta en un tanto más.

Artículo 466.- Al que sin consentimiento de una mujer o aun con su consentimiento, si ésta fuere
menor o incapaz, realice en ella inseminación artificial, se le aplicará prisión de uno a tres años, si
no se produce el embarazo como resultado de la inseminación; si resulta embarazo, se impondrá
prisión de dos a ocho años.

La mujer casada no podrá otorgar su consentimiento para ser inseminada sin la conformidad de su
cónyuge.

Artículo 467.- Al que induzca o propicie que menores de edad o incapaces consuman, mediante
cualquier forma, substancias que produzcan efectos psicotrópicos, se le aplicará de siete a quince
años de prisión.

Artículo 467 Bis. Al que venda o suministre a menores de edad o incapaces, mediante cualquier
forma, substancias que se encuentren comprendidas dentro de los supuestos a que se refieren las
fracciones [IV] y V del artículo 245 de esta Ley, se aplicará de 7 a 15 años de prisión.

Artículo adicionado DOF 04-12-2013. Artículo declarado inválido por sentencia de la SCJN a Acción
de Inconstitucionalidad DOF 23-03-2015

(En la porción normativa que remite a la fracción IV del artículo 245 de la propia Ley)

Artículo 468.- Al profesional, técnico o auxiliar de las disciplinas para la salud, que sin causa
legítima se rehusé a desempeñar las funciones o servicios que solicite la autoridad sanitaria en
ejercicio de la acción extraordinaria en materia de salubridad general, se le aplicará de seis meses
a tres años de prisión y multa por el equivalente de cinco a cincuenta días de salario mínimo
general vigente en la zona económica de que se trate.

Artículo 469.- Al profesional, técnico o auxiliar de la atención médica que sin causa justificada se
niegue a prestar asistencia a una persona, en caso de notoria urgencia, poniendo en peligro su
vida, se le impondrá de seis meses a cinco años de prisión y multa de cinco a ciento veinticinco
días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se trate y suspensión para
ejercer la profesión hasta por dos años.

Si se produjere daño por la falta de intervención, podrá imponerse, además, suspensión definitiva
para el ejercicio profesional, a juicio de la autoridad judicial.

Artículo 469 bis. Se impondrá pena de cuatro a siete años de prisión, y multa de mil a quinientos
mil días de salario mínimo general vigente en el Distrito Federal, a cualquier persona que desvíe
del objeto para el cual fueron transferidos o entregados los recursos en numerario o en especie,
según el caso, a que se refiere el Título Tercero Bis de la presente Ley o para la prestación de
servicios en materia de salubridad general, si por razón de sus funciones o actividades los hubiere
recibido en administración o por cualquier otra causa.

La pena prevista en el presente artículo es sin perjuicio de las sanciones administrativas u otras
penas que puedan determinarse conforme a lo dispuesto en la Ley Federal de Responsabilidades
Administrativas de los Servidores Públicos, así como en la Ley General de Contabilidad
Gubernamental y demás disposiciones jurídicas aplicables.

Artículo adicionado DOF 04-06-2014

Artículo 470.- Siempre que en la comisión de cualquiera de los delitos previstos en este capítulo,
participe un servidor público que preste sus servicios en establecimientos de salud de cualquier
dependencia o entidad pública y actúe en ejercicio o con motivo de sus funciones, además de las
penas a que se haga acreedor por dicha comisión y sin perjuicio de lo dispuesto en otras leyes, se
le destituirá del cargo, empleo o comisión y se le inhabilitará para ocupar otro similar hasta por un
tanto igual a la pena de prisión impuesta, a juicio de la autoridad judicial.

En caso de reincidencia la inhabilitación podrá ser definitiva.

Artículo 471.- Las penas previstas en este Capítulo se aplicarán independientemente de las que
correspondan por la Comisión de cualquier otro delito.

Artículo 472.- A las personas morales involucradas en la comisión de cualquiera de los delitos
previstos en este Capítulo, se les aplicará, a juicio de la autoridad, lo dispuesto en materia de
suspensión o disolución en el Código Penal.

CAPÍTULO VII

Delitos Contra la Salud en su modalidad de Narcomenudeo

Artículo 473.- Para los efectos de este capítulo se entenderá por:

I. Comercio: la venta, compra, adquisición o enajenación de algún narcótico;

II. Farmacodependencia: Es el conjunto de fenómenos de comportamiento, cognoscitivos y


fisiológicos, que se desarrollan luego del consumo repetido de estupefacientes o psicotrópicos de
los previstos en los artículos 237 y 245, fracciones I a III, de esta Ley;

III. Farmacodependiente: Toda persona que presenta algún signo o síntoma de dependencia a
estupefacientes o psicotrópicos;

IV. Consumidor: Toda persona que consume o utilice estupefacientes o psicotrópicos y que no
presente signos ni síntomas de dependencia;

V. Narcóticos: los estupefacientes, psicotrópicos y demás sustancias o vegetales que determinen


esta Ley, los convenios y tratados internacionales de observancia obligatoria en México y los que
señalen las demás disposiciones legales aplicables en la materia;

VI. Posesión: la tenencia material de narcóticos o cuando éstos están dentro del radio de acción y
disponibilidad de la persona;

VII. Suministro: la transmisión material de forma directa o indirecta, por cualquier concepto, de la
tenencia de narcóticos, y

VIII. Tabla: la relación de narcóticos y la orientación de dosis máximas de consumo personal e


inmediato prevista en el artículo 479 de esta Ley.
Artículo 474.- Las autoridades de seguridad pública, procuración e impartición de justicia, así como
de ejecución de sanciones de las entidades federativas, conocerán y resolverán de los delitos o
ejecutarán las sanciones y medidas de seguridad a que se refiere este capítulo, cuando los
narcóticos objeto de los mismos estén previstos en la tabla, siempre y cuando la cantidad de que
se trate sea inferior a la que resulte de multiplicar por mil el monto de las previstas en dicha tabla
y no existan elementos suficientes para presumir delincuencia organizada.

Las autoridades federales conocerán de los delitos en cualquiera de los casos siguientes:

I. En los casos de delincuencia organizada.

II. La cantidad del narcótico sea igual o mayor a la referida en el primer párrafo de este artículo.

III. El narcótico no esté contemplado en la tabla.

IV. Independientemente de la cantidad del narcótico el Ministerio Público de la Federación:

a) Prevenga en el conocimiento del asunto, o

b) Solicite al Ministerio Público del fuero común la remisión de la investigación.

La autoridad federal conocerá de los casos previstos en las fracciones II y III anteriores, de
conformidad con el Código Penal Federal y demás disposiciones aplicables. En los casos de la
fracción

IV de este artículo se aplicará este capítulo y demás disposiciones aplicables.

Para efecto de lo dispuesto en el inciso b) de la fracción IV anterior, bastará con que el Ministerio

Público de la Federación solicite a la autoridad competente de la entidad federativa, le remita la


investigación correspondiente. Las diligencias desahogadas hasta ese momento por las
autoridades de las entidades federativas gozarán de plena validez.

En la instrumentación y ejecución de los operativos policíacos que se realicen para cumplir con
dichas obligaciones las autoridades se coordinarán en los términos que establece la Ley General
del Sistema Nacional de Seguridad Pública y demás disposiciones aplicables.

El Ministerio Público de la Federación podrá solicitar a las autoridades de seguridad pública de las
entidades federativas, le remitan informes relativos a la investigación de los delitos a que se
refiere este capítulo.

El Ministerio Público de las entidades federativas deberá informar oportunamente al Ministerio


Público de la Federación del inicio de las averiguaciones previas, a efecto de que éste cuente con
los elementos necesarios para, en su caso, solicitar la remisión de la investigación en términos de
la fracción IV inciso b) de este artículo.

En los casos a que se refiere el segundo párrafo de este artículo, el Ministerio Público del fuero
común podrá practicar las diligencias de averiguación previa que correspondan y remitirá al
Ministerio Público de la Federación, dentro de los tres días de haberlas concluido, el acta o actas
levantadas y todo lo que con ellas se relacione.
Si hubiese detenidos, la remisión se hará sin demora y se observarán las disposiciones relativas a la
retención ministerial por flagrancia.

Cuando el Ministerio Público de la Federación conozca de los delitos previstos en este capítulo
podrá remitir al Ministerio Público de las entidades federativas la investigación para los efectos del
primer párrafo de este artículo, siempre que los narcóticos objeto de los mismos estén previstos
en la tabla, la cantidad de que se trate sea inferior a la que resulte de multiplicar por mil el monto
de las previstas en dicha tabla y no se trate de casos de la delincuencia organizada.

Si de las constancias del procedimiento se advierte la incompetencia de las autoridades del fuero

común, remitirá el expediente al Ministerio Público de la Federación o al juez federal que


corresponda, dependiendo de la etapa procesal en que se encuentre, a fin de que se continúe el
procedimiento, para lo cual las diligencias desahogadas hasta ese momento por la autoridad
considerada incompetente gozarán de plena validez.

Artículo adicionado DOF 20-08-2009

Artículo 475.- Se impondrá prisión de cuatro a ocho años y de doscientos a cuatrocientos días
multa, a quien sin autorización comercie o suministre, aun gratuitamente, narcóticos previstos en
la tabla, en cantidad inferior a la que resulte de multiplicar por mil el monto de las previstas en
dicha tabla.

Cuando la víctima fuere persona menor de edad o que no tenga capacidad para comprender la
relevancia de la conducta o para resistir al agente; o que aquélla fuese utilizada para la comisión
de los mismos se aplicará una pena de siete a quince años de prisión y de doscientos a
cuatrocientos días multa.

Las penas que en su caso resulten aplicables por este delito serán aumentadas en una mitad,
cuando:

I. Se cometan por servidores públicos encargados de prevenir, denunciar, investigar, juzgar o


ejecutar las sanciones por la comisión de conductas prohibidas en el presente capítulo. Además,
en este caso, se impondrá a dichos servidores públicos destitución e inhabilitación hasta por un
tiempo igual al de la pena de prisión impuesta;

II. Se cometan en centros educativos, asistenciales, policiales o de reclusión, o dentro del espacio
comprendido en un radio que diste a menos de trescientos metros de los límites de la colindancia
del mismo con quienes a ellos acudan, o

III. La conducta sea realizada por profesionistas, técnicos, auxiliares o personal relacionado con las
disciplinas de la salud en cualesquiera de sus ramas y se valgan de esta situación para cometerlos.
En este caso se impondrá, además, suspensión e inhabilitación de derechos o funciones para el
ejercicio profesional u oficio hasta por cinco años. En caso de reincidencia podrá imponerse,
además, suspensión definitiva para el ejercicio profesional, a juicio de la autoridad judicial.

Artículo adicionado DOF 20-08-2009

Artículo 476.- Se impondrá de tres a seis años de prisión y de ochenta a trescientos días multa, al
que posea algún narcótico de los señalados en la tabla, en cantidad inferior a la que resulte de
multiplicar por mil las cantidades previstas en dicha tabla, sin la autorización correspondiente a
que se refiere esta

Ley, siempre y cuando esa posesión sea con la finalidad de comerciarlos o suministrarlos, aun
gratuitamente.

Artículo adicionado DOF 20-08-2009

Artículo 477.- Se aplicará pena de diez meses a tres años de prisión y hasta ochenta días multa al
que posea alguno de los narcóticos señalados en la tabla en cantidad inferior a la que resulte de
multiplicar por mil las previstas en dicha tabla, sin la autorización a que se refiere esta Ley, cuando
por las circunstancias del hecho tal posesión no pueda considerarse destinada a comercializarlos o
suministrarlos, aun gratuitamente.

No se procederá penalmente por este delito en contra de quien posea medicamentos que
contengan alguno de los narcóticos previstos en la tabla, cuya venta al público se encuentre
supeditada a requisitos especiales de adquisición, cuando por su naturaleza y cantidad dichos
medicamentos sean los necesarios para el tratamiento de la persona que los posea o de otras
personas sujetas a la custodia o asistencia de quien los tiene en su poder.

Artículo adicionado DOF 20-08-2009

Artículo 478.- El Ministerio Público no ejercerá acción penal por el delito previsto en el artículo
anterior, en contra de quien sea farmacodependiente o consumidor y posea alguno de los
narcóticos señalados en la tabla, en igual o inferior cantidad a la prevista en la misma, para su
estricto consumo personal y fuera de los lugares señalados en la fracción II del artículo 475 de esta
Ley. La autoridad ministerial informará al consumidor la ubicación de las instituciones o centros
para el tratamiento médico o de orientación para la prevención de la farmacodependencia.

El Ministerio Público hará reporte del no ejercicio de la acción penal a la autoridad sanitaria de la
entidad federativa donde se adopte la resolución con el propósito de que ésta promueva la
correspondiente orientación médica o de prevención. La información recibida por la autoridad
sanitaria no deberá hacerse pública pero podrá usarse, sin señalar identidades, para fines
estadísticos.

Artículo adicionado DOF 20-08-2009

Artículo 479.- Para los efectos de este capítulo se entiende que el narcótico está destinado para su
estricto e inmediato consumo personal, cuando la cantidad del mismo, en cualquiera de sus
formas, derivados o preparaciones no exceda de las previstas en el listado siguiente:
Tabla de Orientación de Dosis Máximas de Consumo Personal e Inmediato

Narcótico Dosis máxima de consumo personal e inmediato

Opio 2 gr.

Diacetilmorfina o Heroína 50 mg.

Cannabis Sativa, Indica o Mariguana 5 gr.


Cocaína 500 mg.

Lisérgica (LSD) 0.015 mg.

MDA, Metilendioxianfetamina

Polvo, granulado o cristal Tabletas o cápsulas

40 mg. Una unidad con peso no mayor a 200 mg.

MDMA, dl-34-metilendioxi-ndimetilfeniletilamina

40 mg. Una unidad con peso no mayor a 200 mg.

Metanfetamina 40 mg. Una unidad con peso no mayor a 200 mg.

Artículo 480.- Los procedimientos penales y, en su caso, la ejecución de las sanciones por delitos a
que se refiere este capítulo, se regirán por las disposiciones locales respectivas, salvo en los casos
del destino y destrucción de narcóticos y la clasificación de los delitos como graves para fines del
otorgamiento de la libertad provisional bajo caución, en los cuales se observarán las disposiciones
del Código Federal de Procedimientos Penales.

Artículo adicionado DOF 20-08-2009

Artículo 481.- El Ministerio Público o la autoridad judicial del conocimiento, tan pronto identifique
que una persona relacionada con un procedimiento es farmacodependiente, deberá informar de
inmediato y, en su caso, dar intervención a las autoridades sanitarias competentes, para los
efectos del tratamiento que corresponda.

En todo centro de reclusión se prestarán servicios de rehabilitación al farmacodependiente.

Para el otorgamiento de la condena condicional o del beneficio de la libertad preparatoria, cuando


procedan, no se considerará como antecedente de mala conducta el relativo a que se le haya
considerado farmacodependiente, pero sí se exigirá en todo caso que el sentenciado se someta al
tratamiento médico correspondiente para su rehabilitación, bajo vigilancia de la autoridad
ejecutora.

Artículo adicionado DOF 20-08-2009

Artículo 482.- Cuando el Ministerio Público tenga conocimiento que el propietario, poseedor,
arrendatario o usufructuario de un establecimiento de cualquier naturaleza lo empleare para
realizar cualquiera de las conductas sancionadas en el presente capítulo o que permitiere su
realización por terceros, informará a la autoridad administrativa competente para que, en ejercicio
de sus atribuciones, realice la clausura del establecimiento, sin perjuicio de las sanciones que
resulten por la aplicación de los ordenamientos correspondientes.

Lo mismo se observará respecto de los delitos de comercio, suministro y posesión de narcóticos


previstos en los artículos 194, fracción I, 195 y 195 bis del Código Penal Federal.
CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN

Nuevo Código Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 1981

TEXTO VIGENTE

Última reforma publicada DOF 25-06-2018

Artículo 102.- Comete el delito de contrabando quien introduzca al país o extraiga de él


mercancías:

I. Omitiendo el pago total o parcial de las contribuciones o cuotas compensatorias que deban
cubrirse.

II. Sin permiso de autoridad competente, cuando sea necesario este requisito.

III. De importación o exportación prohibida.

También comete delito de contrabando quien interne mercancías extranjeras procedentes de las
zonas libres al resto del país en cualquiera de los casos anteriores, así como quien las extraiga de
los recintos fiscales o fiscalizados sin que le hayan sido entregados legalmente por las autoridades
o por las personas autorizadas para ello.

No se formulará la declaratoria a que se refiere el artículo 92, fracción II, si el monto de la omisión
no excede de $175,200.00 o del diez por ciento de los impuestos causados, el que resulte mayor.
Tampoco se formulará la citada declaratoria si el monto de la omisión no excede del cincuenta y
cinco por ciento de los impuestos que deban cubrirse cuando la misma se deba a inexacta
clasificación arancelaria por diferencia de criterio en la interpretación de las tarifas contenidas en
las leyes de los impuestos generales de importación o exportación, siempre que la descripción,
naturaleza y demás características necesarias para la clasificación de las mercancías hayan sido
correctamente manifestadas a la autoridad.

Artículo 103.- Se presume cometido el delito de contrabando cuando:

I. Se descubran mercancías extranjeras sin la documentación aduanera que acredite que las
mercancías se sometieron a los trámites previstos en la Ley Aduanera para su introducción al
territorio nacional o para su internación de la franja o región fronteriza al resto del país.

II. Se encuentren vehículos extranjeros fuera de una zona de veinte kilómetros en cualquier
dirección contados en línea recta a partir de los límites extremos de la zona urbana de las
poblaciones fronterizas, sin la documentación a que se refiere la fracción anterior.

III. No se justifiquen los faltantes o sobrantes de mercancías que resulten al efectuarse la descarga
de los medios de transporte, respecto de las consignaciones en los manifiestos o guías de carga.

IV. Se descarguen subrepticiamente mercancías extranjeras de los medios de transporte, aun


cuando sean de rancho, abastecimiento o uso económico.

V. Se encuentren mercancías extranjeras en tráfico de altura a bordo de embarcaciones en aguas


territoriales sin estar documentadas.
VI. Se descubran mercancías extranjeras a bordo de una embarcación en tráfico mixto, sin
documentación alguna.

VII. Se encuentren mercancías extranjeras en una embarcación destinada exclusivamente al tráfico


de cabotaje, que no llegue a su destino o que haya tocado puerto extranjero antes de su arribo.

VIII. No se justifique el faltante de mercancías nacionales embarcadas para tráfico de cabotaje.

IX. Una aeronave con mercancías extranjeras aterrice en lugar no autorizado para el tráfico
internacional.

X. Las mercancías extranjeras se introduzcan a territorio nacional por lugar no autorizado para la
entrada a territorio nacional o la salida del mismo.

XI. Las mercancías extranjeras sujetas a tránsito internacional se desvíen de las rutas fiscales o
sean transportadas en medios distintos a los autorizados tratándose de transito interno o no
arriben a la aduana de destino o de salida treinta días después del plazo máximo establecido para
ello.

XII. Se pretenda realizar la exportación, el retorno de mercancías, el desistimiento de régimen o la


conclusión de las operaciones de tránsito, en el caso de que se presente el pedimento sin las
mercancías correspondientes en la aduana de salida, siempre que la consumación de tales
conductas hubiere causado un perjuicio al Fisco Federal.

XIII. Las mercancías de comercio exterior destinadas al régimen aduanero de depósito fiscal no
arriben al almacén general de depósito que hubiera expedido la carta de cupo para almacenar
dicha mercancía o a los locales autorizados.

XIV. Los pilotos omitan presentar las aeronaves en el lugar designado por las autoridades
aduaneras para recibir la visita de inspección de la autoridad aduanera, o las personas que presten
los servicios de mantenimiento y custodia de aeronaves que realicen el transporte internacional
no regular omitan requerir la documentación que compruebe que la aeronave recibió la visita de
inspección o no la conserven por el plazo de cinco años.

XV. Se realicen importaciones temporales de conformidad con el artículo 108 de la Ley Aduanera
sin contar con programas de maquila o de exportación autorizados por la Secretaría de Economía,

de mercancías que no se encuentren amparadas en los programas autorizados; se importen como


insumos mercancías que por sus características de producto terminado ya no sean susceptibles de
ser sometidas a procesos de elaboración, transformación o reparación siempre que la
consumación de tales conductas hubiere causado un perjuicio al Fisco Federal; se continúe
importando temporalmente la mercancía prevista en un programa de maquila o de exportación
cuando este ya no se encuentra vigente o cuando se continúe importando temporalmente la
mercancía prevista en un programa de maquila o de exportación de una empresa que haya
cambiado de denominación o razón social, se haya fusionado o escindido y se haya omitido
presentar los avisos correspondientes en el registro federal de contribuyentes y en la Secretaría de
Economía.
XVI. Se reciba mercancía importada temporalmente de maquiladoras o empresas con programas
de exportación autorizados por la Secretaría de Economía por empresas que no cuenten con
dichos programas o teniéndolos la mercancía no se encuentre amparada en dichos programas o se
transfiera mercancía importada temporalmente respecto de la cual ya hubiere vencido su plazo de
importación temporal.

XVII. No se acredite durante el plazo a que se refiere el artículo 108, fracción I de la Ley Aduanera
que las mercancías importadas temporalmente por maquiladoras o empresas con programas de
exportación autorizados por la Secretaría de Economía, fueron retornadas al extranjero, fueron
transferidas, se destinaron a otro régimen aduanero o que se encuentran en el domicilio en el cual
se llevará a cabo el proceso para su elaboración, transformación o reparación manifestado en su
programa.

XVIII. Se omita realizar el retorno de la mercancía importada temporalmente al amparo del


artículo 106 de la Ley Aduanera.

XIX. Declare en el pedimento como valor de la mercancía un monto inferior en un 70 por ciento o
más al valor de transacción de mercancías que hubiere sido rechazado y determinado conforme a
los artículos 72, 73 y 78-A de la Ley Aduanera, salvo que se haya otorgado la garantía a que se
refiere el artículo 86-A, fracción I de la Ley citada, en su caso.

No se presumirá que existe delito de contrabando, si el valor de la mercancía declarada en el


pedimento, proviene de la información contenida en los documentos suministrados por el
contribuyente; siempre y cuando el agente o apoderado aduanal hubiesen cumplido
estrictamente con todas las obligaciones que les imponen las normas en materia aduanera y de
comercio exterior.

XX. Declare inexactamente la descripción o clasificación arancelaria de las mercancías, cuando con
ello se omita el pago de contribuciones y cuotas compensatorias, salvo cuando el agente o
apoderado aduanal hubiesen cumplido estrictamente con todas las obligaciones que les imponen
las normas en materia aduanera y de comercio exterior.

Para los efectos de las fracciones XV y XVI de este artículo, no será responsable el agente o
apoderado aduanal, si la comisión del delito se originó por la omisión del importador de presentar
al agente o apoderado aduanal la constancia de que cumplió con la obligación de presentar al
Registro Federal de Contribuyentes los avisos correspondientes a una fusión, escisión o cambio de
denominación social que hubiera realizado, así como cuando la comisión del delito se origine
respecto de mercancías cuyo plazo de importación temporal hubiera vencido.

No se formulará declaratoria de perjuicio, a que se refiere la fracción II del artículo 92 de este


Códi1go, si quien encontrándose en los supuestos previstos en las fracciones XI, XII, XIII, XV, XVII y
XVIII de este artículo, cumple con sus obligaciones fiscales y de comercio exterior y, en su caso,
entera espontáneamente, con sus recargos y actualización, el monto de la contribución o cuotas
compensatorias omitidas o del beneficio indebido antes de que la autoridad fiscal descubra la
omisión o el perjuicio, o medie requerimiento, orden de visita o cualquier otra gestión notificada
por la misma, tendiente a la comprobación del cumplimiento de las disposiciones fiscales y del
comercio exterior.
Artículo 106.- Para los efectos del Artículo anterior:

I. Son mercancías de uso personal:

a) Alimentos y bebidas para su consumo, ropa y otros objetos personales, excepto joyas.

b) Cosméticos, productos sanitarios y de aseo, lociones, perfumes, medicamentos y aparatos


médicos o de prótesis que utilice.

c) Artículos domésticos para su casa habitación, siempre que no sean dos o más de la misma
especie.

II. La estancia legal en el país de las mercancías extranjeras se comprueba, con:

a) La documentación aduanal exigida por la Ley.

b) Nota de venta expedida por la autoridad fiscal federal.

c) Factura extendida por persona inscrita en el registro federal de contribuyentes.

d) La carta de porte en que consten los datos del remitente, del destinatario y de los efectos que
ampare, si se trata de porteadores legalmente autorizados para efectuar el servicio público de
transporte, fuera de la zona de inspección y vigilancia permanente.

Artículo 108.- Comete el delito de defraudación fiscal quien con uso de engaños o
aprovechamiento de errores, omita total o parcialmente el pago de alguna contribución u obtenga
un beneficio indebido con perjuicio del fisco federal.

La omisión total o parcial de alguna contribución a que se refiere el párrafo anterior comprende,
indistintamente, los pagos provisionales o definitivos o el impuesto del ejercicio en los términos de
las disposiciones fiscales.

El delito de defraudación fiscal y el delito previsto en el artículo 400 Bis del Código Penal Federal,
se podrán perseguir simultáneamente. Se presume cometido el delito de defraudación fiscal
cuando existan ingresos o recursos que provengan de operaciones con recursos de procedencia
ilícita.

El delito de defraudación fiscal se sancionará con las penas siguientes:

I. Con prisión de tres meses a dos años, cuando el monto de lo defraudado no exceda de
$1,734,280.00.

II. Con prisión de dos años a cinco años cuando el monto de lo defraudado exceda de
$1,734,280.00 pero no de $2,601,410.00.

III. Con prisión de tres años a nueve años cuando el monto de lo defraudado fuere mayor de
$2,601,410.00.

Cuando no se pueda determinar la cuantía de lo que se defraudó, la pena será de tres meses a seis
años de prisión.
Si el monto de lo defraudado es restituido de manera inmediata en una sola exhibición, la pena
aplicable podrá atenuarse hasta en un cincuenta por ciento.

El delito de defraudación fiscal y los previstos en el artículo 109 de este Código, serán calificados
cuando se originen por:

a).- Usar documentos falsos.

b).- Omitir reiteradamente la expedición de comprobantes por las actividades que se realicen,
siempre que las disposiciones fiscales establezcan la obligación de expedirlos. Se entiende que
existe una conducta reiterada cuando durante un período de cinco años el contribuyente haya
sido sancionado por esa conducta la segunda o posteriores veces.

c).- Manifestar datos falsos para obtener de la autoridad fiscal la devolución de contribuciones que
no le correspondan.

d).- No llevar los sistemas o registros contables a que se esté obligado conforme a las disposiciones
fiscales o asentar datos falsos en dichos sistemas o registros.

e) Omitir contribuciones retenidas, recaudadas o trasladadas.

f) Manifestar datos falsos para realizar la compensación de contribuciones que no le


correspondan.

g) Utilizar datos falsos para acreditar o disminuir contribuciones.

h) Declarar pérdidas fiscales inexistentes.

Cuando los delitos sean calificados, la pena que corresponda se aumentará en una mitad.

No se formulará querella si quien hubiere omitido el pago total o parcial de alguna contribución u
obtenido el beneficio indebido conforme a este artículo, lo entera espontáneamente con sus
recargos y actualización antes de que la autoridad fiscal descubra la omisión o el perjuicio, o medie
requerimiento, orden de visita o cualquier otra gestión notificada por la misma, tendiente a la
comprobación del cumplimiento de las disposiciones fiscales.

Para los fines de este artículo y del siguiente, se tomará en cuenta el monto de las contribuciones
defraudadas en un mismo ejercicio fiscal, aun cuando se trate de contribuciones diferentes y de
diversas acciones u omisiones. Lo anterior no será aplicable tratándose de pagos provisionales.

LEY DE AMPARO, REGLAMENTARIA DE LOS ARTÍCULOS 103 Y 107 DE LA

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS


ÚLTIMA REFORMA PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA

FEDERACIÓN: 19 DE ENERO DE 2018.

CAPÍTULO III

Delitos

Artículo 261. Se impondrá una pena de dos a seis años de prisión y multa de treinta a trescientos
días:

I. Al quejoso, a su abogado autorizado o a ambos, si con el propósito de obtener una ventaja


procesal indebida, en la demanda afirme hechos falsos u omita los que le consten en relación con
el acto reclamado, siempre que no se reclamen actos que importen peligro de privación de la vida,
ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión,
proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos
por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la
incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales; y

II. Al quejoso o tercero interesado, a su abogado o a ambos, si en el juicio de amparo presenten


testigos o documentos falsos.

Artículo 262. Se impondrá pena de tres a nueve años de prisión, multa de cincuenta a quinientos
días, destitución e inhabilitación de tres a nueve años para desempeñar otro cargo, empleo o
comisión públicos, al servidor público que con el carácter de autoridad responsable en el juicio de
amparo o en el incidente de suspensión:

l. Al rendir informe previo o con justificación exprese un hecho falso o niegue la verdad;

II. Sin motivo justificado revoque o deje sin efecto el acto que se le reclama con el propósito de
que se sobresea en el amparo, sólo para insistir con posterioridad en la emisión del mismo;

III. No obedezca un auto de suspensión debidamente notificado, independientemente de


cualquier otro delito en que incurra;

IV. En los casos de suspensión admita, por notoria mala fe o negligencia inexcusable, fianza o
contrafianza que resulte ilusoria o insuficiente; y

V. Fuera de los casos señalados en las fracciones anteriores, se resista de cualquier modo a dar
cumplimiento a los mandatos u órdenes dictadas en materia de amparo.

Artículo 263. Los jueces de distrito, las autoridades judiciales de los Estados y del

Distrito Federal cuando actúen en auxilio de la justicia federal, los presidentes de las juntas y de
los tribunales de conciliación y arbitraje, los magistrados de circuito y los ministros de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación son responsables en

los juicios de amparo por los delitos y faltas que cometan en los términos que los definen y
castigan el Código Penal Federal y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, así como
este Capítulo.
Artículo 264. Al ministro, magistrado o juez que dolosamente hubiere negado la causa que funda
la recusación y ésta se comprueba, se le impondrán pena de dos a seis años de prisión, multa de
treinta a trescientos días, destitución e inhabilitación por un lapso de dos a seis años.

Artículo 265. Se impondrá pena de dos a seis años de prisión, multa de treinta a

trescientos días, destitución e inhabilitación de dos a seis años para desempeñar otro cargo,
empleo o comisión públicos, al juez de distrito o la autoridad que conozca de un juicio de amparo
o del incidente respectivo, cuando dolosamente:

I. No suspenda el acto reclamado a sabiendas de que importe peligro de privación de la vida,


ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión,
proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada

de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército,

Armada o Fuerza Aérea nacionales, si dichos actos no se ejecutan por causas ajenas a la
intervención de los órganos jurisdiccionales mencionados; y

II. No concediere la suspensión, siendo notoria su procedencia.

Artículo 266. Se impondrá pena de tres a siete años de prisión, multa de cincuenta a quinientos
días, destitución e inhabilitación de tres a siete años para desempeñar otro cargo, empleo o
comisión públicos al juez de distrito o la autoridad que conozca de un juicio de amparo o del
incidente respectivo, cuando dolosamente:

I. No suspenda el acto reclamado a sabiendas de que importe peligro de privación de la vida,


ataques a la libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión,
proscripción o destierro, extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos
por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la
incorporación forzosa al Ejército Armada o Fuerza Aérea nacionales, y se lleva a efecto su
ejecución; y

II. Ponga en libertad al quejoso en contra de lo previsto en las disposiciones aplicables de esta Ley.

Artículo 267. Se impondrá pena de cinco a diez años de prisión, multa de cien a mil días, en su caso
destitución e inhabilitación de cinco a diez años para desempeñar otro cargo, empleo o comisión
públicos a la autoridad que dolosamente:

I. Incumpla una sentencia de amparo o no la haga cumplir;

II. Repita el acto reclamado;

III. Omita cumplir cabalmente con la resolución que establece la existencia del exceso o defecto; y

IV. Incumpla la resolución en el incidente que estime incumplimiento sobre declaratoria general
de inconstitucionalidad.

Las mismas penas que se señalan en este artículo serán impuestas en su caso al superior de la
autoridad responsable que no haga cumplir una sentencia de amparo.
Artículo 268. Se impondrá pena de uno a tres años de prisión o multa de treinta a trescientos días
y, en ambos casos, destitución e inhabilitación de uno a tres años para desempeñar otro cargo,
empleo o comisión públicos a la autoridad que dolosamente aplique una norma declarada
inconstitucional por la Suprema Corte de

Justicia de la Nación, mediante una declaratoria general de inconstitucionalidad.

Artículo 269. La pérdida de la calidad de autoridad, no extingue la responsabilidad penal por los
actos u omisiones realizados para no cumplir o eludir el cumplimiento de la sentencia de amparo
cuando la ley le exija su acatamiento.

Artículo 270. Las multas a que se refiere este Capítulo, son equivalentes a los días multa previstos
en el Código Penal Federal.

Artículo 271. Cuando al concederse definitivamente al quejoso el amparo aparezca que el acto
reclamado además de violar derechos humanos y garantías constituye delito, se pondrá el hecho
en conocimiento del Ministerio Público que corresponda
La terrible Ventana de Overton (como
legalizar cualquier cosa)
La Ventana de Overton es una teoría política que describe con escalofriante exactitud cómo se
puede cambiar la percepción de la opinión pública para que las ideas que antes se consideraban
descabelladas sean aceptadas a lo largo del tiempo.

En principio ningún tabú escaparía a la eficacia de esta técnica. Por consiguiente, se podría
cambiar de modo radical la valoración que la sociedad tiene actualmente de la eutanasia, el
incesto, el bestialismo, la pederastia o el canibalismo, por poner sólo unos cuantos ejemplos. Para
ello no se aplicaría un lavado de cerebro directo, sino una serie de técnicas avanzadas, cuyo
desarrollo pasaría inadvertido para la sociedad.

Para mostrar de qué manera esta teoría explica cómo se pueden lograr los efectos deseados,
conviene que nos centremos en un tabú concreto. Examinemos por ejemplo el canibalismo. Así
pues, ¿cómo sería posible convertir en aceptable la ingesta de personas? ¿Cómo se opera ese
cambio en las conciencias desde la fase de aversión hasta la de conformidad plena? En cinco
etapas sucesivas, que a continuación describimos.

PRIMERA ETAPA: DE LO IMPENSABLE A LO RADICAL

En este primer estadio, la aprobación del canibalismo es todavía algo impensable. La práctica de
comer carne de la propia especie se encuentra en el nivel más bajo de aceptación de la ventana de
posibilidades de Overton (muy estrecha aún, por no decir cerrada a cal y canto), puesto que la
sociedad considera ésta una acción repugnante y ajena a la moral pública. Es decir, la ventana está
cerrada y de momento no se mueve.

Para modificar esta apreciación —y amparándose en la libertad de expresión—, se trasladaría esta


cuestión a la esfera científica, sugiriendo que para los científicos no deberían existir temas tabú. En
ese caso, podría realizarse un simposio etnológico sobre rituales exóticos de culturas ancestrales,
para obtener declaraciones autorizadas sobre costumbres caníbales, forzando así la transición de
la actitud negativa e intransigente original de la sociedad a una actitud más positiva y abierta.

Simultáneamente, se crearía un grupo radical de caníbales a fin de ser advertido y citado por
numerosos medios de comunicación. Con esto ya se habría logrado el objetivo de la primera fase:
eliminado el tabú, que la cuestión originalmente inaceptable empiece a discutirse.

SEGUNDA ETAPA: DE LO RADICAL A LO ACEPTABLE

En esta segunda etapa ya se persigue abiertamente la aprobación del canibalismo. Para que éste
pueda ser aceptado hay que seguir divulgando las conclusiones de los «científicos», e insistir en lo
oportuno que es no tener prejuicios sobre el tema, calificando de intransigentes a quienes se
nieguen a adquirir conocimientos sobre el mismo.
Los que se resisten deben empezar a ser vistos como fanáticos que se oponen a la ciencia y a la
ilustración. Mientras se condena públicamente a los intolerantes, es necesario crear un
eufemismo, con la intención de que se pierda el significado directo del término original y sus
connotaciones negativas, sustituyendo así la expresión original (canibalismo) por antropofagia,
primero, y antropofilia, en último término. Paralelamente se crearía un precedente, histórico,
mitológico, o inventado, que sirviera de referencia y pudiera ser utilizado como prueba de que la
antropofilia es perfectamente legítima.

El uso combinado de medios de comunicación y grupos de presión convertiría en aceptable, más


pronto que tarde, el hecho de que haya personas que incluyen en su menú diario carne de la
propia especie.

TERCERA ETAPA: DE LO ACEPTABLE A LO SENSATO

Para convertir en sensato lo que en un principio era totalmente inaceptable, lo siguiente sería
proponer que la ingesta de carne humana sea un derecho de todo hombre libre. Un lema
apropiado podría ser el siguiente: «un hombre libre tiene derecho a decidir qué come».

Al mismo tiempo, seguiría siendo absolutamente necesario arrinconar a quienes piensan


diferente, es decir, a cuantos todavía impugnan la consolidación de este pretendido derecho. Así,
se acusaría a estas personas de radicales que odian la antropofilia, de retrógrados y extremistas
que arrojarían en hogueras, si pudieran, no sólo a los caníbales, sino a los miembros de cualquier
minoría.

A su vez, pretendidos expertos y personajes conocidos del mundo de la comunicación, insistirían


en que a lo largo de la historia humana nos hemos comido unos a otros, sin que esto produjera
extrañeza en aquellas sociedades…

Como hemos advertido, el objetivo de esta tercera etapa es que el canibalismo sea considerado
una costumbre razonable.

CUARTA ETAPA: DE LO SENSATO A LO POPULAR

A continuación se debe poner toda la maquinaria del poder al servicio del ideal supremo. En este
instante, los medios de comunicación, secundados por gente famosa y autoridades, hablan
abiertamente de antropofilia. El canibalismo se convierte entonces en un tema predilecto de la
industria del entretenimiento. El fenómeno asoma por primera vez en películas, letras de
canciones comerciales, novelas y espectáculos televisivos. De repente, se produce también el
ensalzamiento de personajes relevantes que en la historia practicaron la antropofilia, sirviendo de
modelo a las multitudes.

El fenómeno pronto se vuelve imparable y multitudinario. Además, para reforzar su imagen


positiva, los caníbales son presentados ante la opinión pública como víctimas de una sociedad
represora, que les impide satisfacer sus apetitos, y comer lo que su cuerpo les pide.
QUINTA ETAPA: DE LOS POPULAR A LO POLÍTICO

El ideal ya está al alcance de la mano. En esta última etapa, la ventana de posibilidades de


Overton, totalmente cerrada al principio, aparece ya a escasos centímetros de abrirse de par en
par.

El arreón definitivo consiste en preparar la legislación para legalizar el fenómeno. Los partidarios
de la legalización del canibalismo, incorporados en grupos de presión, se consolidan en el poder y
crean encuestas con el fin de mostrar un alto porcentaje de partidarios de la legalización del
fenómeno. Y de forma automática, como la fruta madura que cae por sí sola del árbol, se acaban
estableciendo en la conciencia colectiva nuevos e incontestables dogmas: «se prohíbe la
prohibición de comer personas»; «comer personas es un derecho»; «quienes se oponen a la
antropofilia incurren en un delito de antropofobia»…

Como vemos, el movimiento de las ventanas es una estrategia perfectamente definida. Hemos
contemplado el arco completo, pasando del rechazo absoluto al canibalismo (como uso
totalmente ajeno a la moral pública) a su legalización y aprobación popular y política.

Decíamos al principio que la Ventana de Overton es una teoría política que describe con
escalofriante exactitud cómo se puede cambiar la percepción de la opinión pública para que las
ideas que antes se consideraban descabelladas sean aceptadas a lo largo del tiempo. Y hemos
descrito cómo es posible. De hecho, el movimiento de las ventanas —que, como resulta evidente,
es extrapolable a cualquier fenómeno—, no sólo se ha ensayado con éxito en el pasado, sino que
se sigue aplicando con éxito en el presente…

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