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Análisis de los beneficios sanitarios que un cambio del medio de transporte

utilizado por el individuo implicaría para este y para la sociedad

La práctica de la bicicleta en la ciudad reduce la cantidad de automóviles en las


calles aportando beneficios sociales tales como la disminución de la emisión de partículas
finas y de gases de efecto invernadero o el aumento de la actividad física en los individuos.
Así lo demuestra un estudio llevado a cabo por la Universidad de Utrecht y la Agencia
Neerlandesa de Medioambiente (Netherlands Environmental Assessment Agency), que se
centró en el análisis de los beneficios sanitarios que un cambio del medio de transporte
utilizado por el individuo implicaría para este y para la sociedad.

El estudio planteaba un escenario en el que 500.000 ciudadanos cambiaban su


automóvil particular por una bicicleta como medio de transporte habitual para los
trayectos cortos (7,5 a 15 kilómetros), y analizaba las consecuencias que este cambio tendría
sobre la mortalidad total.

En Holanda, donde un 20% de los trayectos cotidianos se realizan para hacer la


compra, un 30% para ir al trabajo y donde casi un 50% de los trayectos totales realizados en
automóvil son inferiores a 7,5 kilómetros, el estudio estimaba que el aumento de la actividad
física propiciaría una ganancia de entre 3 y 14 meses de vida. Los beneficios para el total
de la sociedad superan a los riesgos debido especialmente a la fuerte reducción de la
mortalidad relacionada con la exposición a largo plazo a la contaminación del aire y a la
reducción, también a largo plazo, del número de accidentes de tráfico que conllevaría el
aumento de bicicletas en las calles de las ciudades.

Un mayor número de ciclistas en las calles daría lugar a un mayor respeto y toma
de conciencia hacia éstos por parte de los automovilistas, aunque el desarrollo de
infraestructuras que permitan el uso de la bicicleta sigue siendo un factor determinante para
esta cuestión.

En países como Holanda o Alemania, en cuyas ciudades el porcentaje de ciclistas y


peatones es elevado, el número de fallecimientos y de heridos relacionado con los accidentes
de tráfico es bastante inferior a la de, por ejemplo, Estados Unidos.

En los Países Bajos, donde un 40,8% de ciudadanos mayores de 18 años posee una
bicicleta además de un automóvil, donde la bicicleta es la reina de los desplazamientos cortos
y donde las infraestructuras para su práctica están muy desarrolladas, el estudio indica que
los efectos benéficos del cambio del automóvil particular a la bicicleta son muy
superiores a los riesgos.

Aquí puedes consultar el estudio completo: Do the Health Benefits of Cycling Outweigh the
Risks?

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