Sei sulla pagina 1di 61

, , V L/ C·'y -/.; ..

,
n :3,
, ,
JOSE RUBEN SANABRIA (Comp.)

EL PROBLEMA
DE LA
FILOSOFÍA CRISTIANA

Cuaderno de Filosofía No. 33


Universidad Iberoamericana
Departamento de Filosofía

México, D.F. 1999.

6
'
. - , ..
7.·~
"

LA V1'Rl),tJJ NOS HARA ll1lRíS

UNIVERSIDAD
.~
. :¡'¡
.'

IBEROAMERICANA
- ;
.',
'lo

•• "J e: • U' • -.J OIUIIVI.,..,er l•• _. til. v.

él" IGil ;)I)IC:;;/Y)o - ¡:llcGc/,/;; INDICE


F: /c; 50/// ! _I;¡C/J./~'"
AC/~J/cl') l! JCSéj/-.J'
_\

INTRODUCCIÓN - PRESENTACIÓN .... " . " .. " . " .... 5

¿POR QUÉ SE CUESTIONA LA EXISTENCIA DE LA


FILOSOFÍA CRISTIANA?
VIRGILIO RUÍZ RODRÍGEZ " 25

REFLEXIONES SOBRE LA FILOSOFÍA CRISTIANA


JORGE AGUIRRE SALA - .41

¿ES POSIBLE UNA FILOSOFÍA CRISTIANA?


rosa RUBÉN SANABRIA 59

LA FILOSOFÍA CRISTIANA Y LA POSTMODERNIDAD


FRANCISCO GALÁN 103

Biblioteca f. t f: S.O.

INTRODUCCIÓN - PRESENTACIÓN

Pienso que algunos de los que lean este Cuaderno --es-


pero que los haya aunque sea sólo por curiosidad- se harán
justamente la pregunta: ¿hablar de filosofía cristiana en esta
época de horror por lo absoluto, de olvido, casi normal, de
Dios, y de abandono, cuando no de desprecio, de lo religioso?
¿Hablar de filosofía cristiana ahora que el tema de Dios ha si-
do arrinconado a las sacristías y a las clases --con escasez de
alumnos- de catecismo en algunos villorrios? ¿Hablar de fi-
losofía cristiana en este mundo en el que el vacío dejado por
Dios es ocupado por el hombre -así lo ha decidido él mis-
mo-- y que, por lo mismo, más bien se trata de un humanis-
mo desgajado -a veces radicalmente- del tronco venerable
de la filosofía y de Dios?

¿Hablar de filosofía cristiana en este poderoso caos que


arrastra vertiginosamente hasta los últimos vestigios de cris-
tianismo y de otras dimensiones de la cultura occidental? ¿No
está dicho desde hace tiempo que la religión es solamente una
proyección subjetiva -"Dios existe porque lo deseo, y io
deseo porque lo necesito. Luego Dios tiene que existir", fala-
cia desiderativa y proyectiva-? ¿No se expresó hace siglos
que el ateísmo es la consecuencia lógica del principio de in-
manencia -no en sentido estrictamente filosófico-- que for-
mulara Estratón - de Lampsaco: "el mundo es todo lo que
existe y nada más que lo que existe; y todo lo que 'puede ex-
plicarse, tiene que explicarse por referencia a lo que hay en el
mundo. Lo último es el conjunto de todo lo que hay, y sus
principios de explicación están en lo que hay"? ¿No dijo
Freud que la religión es una neurosis obsesiva, que el comple-
jo de Edipo es el comienzo de la religión, de la moral y del ar-
te, y que la idea de Dios no es más que la proyección ilusoria
de la imagen infantil del padre? ¿No escribió el freudiano-
estructuralista J. Lacan que Dios es una proyección simbólica

5
. ...~; :. ..
". ':' ~.' .. ~.. Biblioteca 1.1. t.~. U.
que se articula en el lenguaje imaginario de una psicosis deli- cristianismo es una religión, más aún, es la religión. Pero con
rante, producto de deseos insatisfechos del sujeto neurótico y los cambios -a veces radicales- realizados en las últimas
enfermo? ¿Y para qué seguir acumulando testimonios? En décadas la respuesta ya no es ~ni puede ser- la misma. El
esta situación ¿cómo hablar de filosofía "cristiana"? ¿No es primero que aseveró que el cristianismo no es una ~~ligión
-menos aún, la religión- fue Karl Barth porque, dijo, ello
querer revivir un pasado un tanto remoto y totalmente obso-
sería considerarlo como una experiencia y una actitud huma-
leto? Actualmente estar a la moda, en el mundo "intelectual",
nas. E insistió que el cristianismo está en contra de las reli-
es negar toda religión y toda referencia al Absoluto, a Dios.
¿Hablar de filosofía "cristiana" ahora que ya no se cree en giones porque éstas suponen que pued~n ofrecer a~hombre un
Dios? - camino de salvación. y la salvación viene exclUSivamente de
Dios en Cristo. Por lo que la religión no tiene ninguna impor-
tancia --expresó Barth-. Pero esto pertenece más bien a la
y sin embargo, las cosas son de otra manera. Bien es
ci~rto qu~ la negación de Dios no es cuestión de este siglo. teología.
B.len ~s cierto que la negación de la religión tiene ya una larga
De cualquier manera, la tesis opuesta: el cristianismo sí
histona, pero también es cierto lo contrario, es decir, es cierto
es una religión e incluso ocupa el primer lugar entre tod~s las
que la religión es inherente al espíritu humano, que el hombre
religiones no dejó de tener vigencia: En esta ~ostura estan ya
es co~stitutivamente religioso -homo religiosus- y se habla
desde el siglo XIX en Alemama, por ejemplo, Hegel,
-y pienso que con razón- de un a prior; religioso. Es un f

Schleiermacher, Troeltsch, Rudolf Otto, y otros. Por este mo-


dato confirmado por la etnología, la etnografía, la antropolo-
tivo los investiO"adores alemanes establecieron la esencia de ~a
gía cultural, por la sociología de la religión, por la psicología
religión en sí ; demostraron que l~s exigencias de tal ~se~cla
de la religión, etc. .
se cumplen perfectamente en el cnstlamsmo. Por cons;gm.en-
te la esencia de la religión no es más que una categona de la
Creo que por lo anterior queda claro que la religión es
e~periencia humana universal y las religiones serían los mo-
un elemento constitutivo del ente humano, aunque no todos
dos en los que los entes humanos expresan e~e rasg~ de su
los autores ~stán de acuerdo en determinar qué es precisa-
experiencia de lo sacro, de lo trascendente. ~lfcea Ehade, e~
mente religión pues es cada vez mayor la dificultad para lle-
conocido especialista en la ciencia de las religiones. confirmo
gar a una descripción, concepción y definición adecuada co-
- . ~ ' históricamente esta postura mediante sus cuidadosos Y pro-
mo se puede ver ya, por ejemplo, en R. Purnrner "Recent Pu-
fundos análisis de la religiosidad Y destacó el contraste ~ntre
blications of the Methodology of the Science of Religion"
la religiosidad arcaica y la superioridad de la tradición profé-
(Numen, 22 (1975), 161-182).
tico-cristiana.
En el problema que nos ocupa hay otra dificultad de no
De manera semejante Reinhold Nieburh compa.ró esta
fácil solución: ¿el cristianismo es una religión? '
tradición profético-cristiana con las diversas pe~spectI~as .d.e
otros pensadores que se esforzaron por desentranar el slgmfl-
. Todavía no hace muchos años esta pregunta era un sin- -
sentido porque lo normal era responder: indudablemente el -

7
6
- cado de la historia y afirmó la superioridad de la visión cris- siempre hay una paradójica y constante tensión entre lo uni-
tiana. versal y lo particular. Entonces la experiencia de Dios tiene
una dimensión absoluta. Aunque este absoluto exige un com-
Por supuesto el término "religión" tiene diferentes mati- promiso total, de suyo no niega la posibilidad de reconocer
ces, especialmente en este mundo pluralista en el que vivi- otros absolutos. Por eso aunque el cristianismo se proclama
mos. Pero si entendemos por religión el conjunto de fenóme- religión absoluta, esto no significa que sea la única religión.
nos simbólicos- que se expresan en un complejo de creencias,
normas y culto que acompaña la experiencia de la trascenden- Por mucho tiempo la verdad se había entendido como
cia, .llegaremos fácilmente a la conclusión de que el cristia- excluyente de todas las alternativas o como que éstas ya esta-
nismo es una religión. Y en este sentido algunos añaden que ban contenidas, de una manera o de otra, en la verdad indica-
el cristianismo es una religión absoluta -la religión absolu- da y vivida. La verdad -se dijo- tiene que ser absolutamen-
ta-. Así WaIter Kasper asegura: "Los teólogos católicos te cierta, lo cual significa ser exclusiva o inclusivamente abso-
suelen entender el carácter absoluto del cristianismo en el luta. Pero en un mundo como el nuestro, marcado profunda-
sentido de que éste no sólo es de hecho la más alta de las reli- mente por el pluralismo -también religioso- en el que. el
giones existentes, sino que, además, constituye la definitiva valor de otras religiones es un innegable dato de experiencia;
manifestación de Dios a todos los hombres de todos los tiem- en un mundo caracterizado por una conciencia histórica que
pos, manifestación que, por esencia, es insuperable, exclusiva reconoce que toda realidad es un proceso marcado por un ca-
y universalmente válida" ("Carácter absoluto del cristianis- rácter relacional ¿no habrá llegado la hora de ir hacia o de
mo", en SacramentumMundi Il, Herder, Barcelona, 1972, buscar una nueva noción de verdad, incluida la verdad religio-
54). Y este carácter absoluto tiene relación directa con el Ab- sa?
soluto. Por eso Karl Rabner concluye: "( ...) en terreno religio-
so concreto es imprescindible una afirmación absoluta, y (...) U na religión verdadera ya no estará fundada en la pose-
entre las religiones sólo el cristianismo tiene el coraje de exi- sión absolutamente cierta, final e inmutable, de la verdad di-
gir una adhesión absoluta" ("Cristianismo", en Sacramentum vina, sino en una auténtica experiencia de lo divino que nos
Mundi TI, 35). Sin embargo, actualmente hay muchos que proporciona el lugar seguro en el que sostenemos, y desde el
piensan que si _se absolutizan las formas religiosas del cristia- cual, emprender el viaje fascinans et tremendum en colabora-
nismo --credo, códigos y culto- fácilmente se pueden con- ción con las otras religiones verdaderas, hacia la plenitud ina-
vertir en una formulación inmutable y única de la verdad; la gotable de la verdad divina. Entonces una religión absoluta,
religión se convertiría en una ideología. Por ello proponen un entendida de esta manera, es absoluta en cuanto que exigirá
proceso que vaya del absoluto exclusivo al absoluto inclusivo, una entrega personal total y afirmará su importancia univer-
proceso que implica reconocer que el Deus semper maior sal, pero ese absoluto ya no se definirá como de carácter in-
nunca puede quedar circunscrito a una forma particular y fi- clusivo, menos aún exclusivo, sino relacional -recordemos
nita, pero también implíca admitir que el Dios universal jamás la frase de Buber "en el principio es la relación"-- Será un
se puede encontrar verdaderamente sino en una forma parti- absoluto cuya validez quedará demostrada por su capacidad
cular. Sabemos que en toda experiencia religiosa auténtica no para excluir o incluir otros absolutos, sino más bien para

9
8
relacionarse con ellos, es decir, para enseñarles algo sí, pero la antítesis de la tesis evidente de la casi universal increen-
también para ser enseñado por ellos, para incluidos y ser in- cia? Lo cierto es que en este final de milenio se advierte un
cluido por ellos. resurgir de la religiosidad, aunque muchas veces en forma no
ortodoxa. Lo . vemos en autores como Umberto Eco, que en
En esta situación la tarea improrrogable del cristianis- sus últimos años está volviendo a sus raíces católicas. El cree
mo, y de las demás religiones universales es unirse en un plu- no creer. Ciertamente cree aunque disfrace su creencia con
ralismo unitivo de religiones. Sin duda el cristianismo seguirá posturas secularistas y secularizantes. Eco es creyente, a su
siendo una religión verdadera, pero al mismo tiempo admitirá manera. Lo afirma Esther Cohen, traductora y prologuista de
la posibilidad de que haya otras religiones -verdaderas. Y no ¿En qué creen los que no creen? de Eco: "( ...) desde el lugar
sólo la posibilidad sino el hecho mismo evidente ya. Y esta del pensador laico y crítico que dice no creer, Eco cree, y cree
pluralidad de religiones verdaderas no tendrá que darse sepa- con profunda convicción que una 'religiosidad laica' (...) es
radamente sino que servirá para que unas y otras se relacio- posible" (Prólogo, ¿En qué creen ... Taurus, México, 1997,
nen, se enriquezcan, se estimulen, se corrijan, en un auténtico 15). Bien es cierto que se trata de una "religiosidad laica" o de
diálogo fecundo en el que vean la necesidad de avanzar juntas una "ética laica", pero como el mismo Eco menciona que su
hacia un conocimiento más pleno y hacia una vivencia más fe católica sufrió una resquebrajadura a los veintidós años,
intensa del misterio que "siempre está presente como lo in- conserva algunos vestigios de aquella fe, es decir, cree. El
nominado y lo indefinible, como algo de lo que nosotros no mismo lo confiesa: "( ...) y dudo siempre de si alguna de mis
podemos disponer" (K. Rahner, Foundations of Christian convicciones morales no dependen aún de una huella religiosa
Faith, New York, 1978,61). que me ha marcado de principio" (¿En qué creen ... ? 103-104).
Y aunque tome" a la ligera", las cosas, como dice, expresa
.., f ., " •.• d~ 1 ••
·e necno en la acruauoa nay mucnos cnsttanos que ya
D que algunos problemas éticos se le aclararon cuando reflexio
están tomando conciencia más clara de que toda experiencia nó sobre algunos problemas semántica s (cfr. ibid., 104) reco-
religiosa y de que todas las formas religiosas son, por su mis- noce que hay "universales semántica s" o nociones elementa-
ma naturaleza, bipolares. Por lo que saben que la revelación les comunes a toda la especie humana y que tal semántica ya
verdadera del cristianismo no agota el absoluto y por ello tie- es una base para una ética, para su "ética laica" por supuesto,
ne que equilibrarse y relacionarse con otras revelaciones ver- que se inicia cuando el otro entra en escena. Creo que Eco ve
daderas, aunque aparentemente contrarias. Las religiones ver- perfectamente la debilidad de su ética. Y expresa: "me parece
daderas, sobre todo el cristianismo, en su carácter absoluto, evidente que una persona que no ha tenido jamás una expe-
deben saber que su tarea en la actualidad es tender verdadera riencia de la trascendencia, o la ha perdido, puede dar un sen-
y fuertemente y con valentía hacia el Absoluto que se mani- tido a la propia vida y a la propia muerte, puede sentirse con-
fiesta en la historia (Cfr. P. Knitter, "El cristianismo como fortado sólo por el amor a los otros y por el intento de garan-
religión absoluta", en Concilium 156 (1980), 329-347). tizar a algún otro una vida vivible incluso después de que él
haya desaparecido" (109). En este caso -dice- "no veocó-
Se ha dicho que el próximo siglo será religioso o no mo se pueda no creer en Dios".
será. ¿Una boutade? ¿Una hipérbole? ¿Un~ ironía? ¿O acaso

10 11
.-
Más adelante añade Eco que su ética laica es, en el fon- la naturaleza convivan y se desplacen en armonía?" (Prólogo,
do, una ética natural (111). Pero yo pregunto: ¿por qué la 17-18).
"naturaleza" produce una ética? ¿La "naturaleza" es un fun-
damento suficiente para un "buen" comportamiento? ¿La Creo que Umberto Eco, en último término, rehúye las
"naturaleza" es un estímulo suficiente para la virtud? Eco sa- cuestiones últimas y disfraza su creencia con "problemas se-
be que la "naturaleza" no se pudo dar a sí misma la obligato- mánticos". y así procede. "a la ligera" ~omo él dice- en
riedad de llevar a los hombres a una ética, por más laica que cuestiones importantes que pretende dejar de lado.
sea. Además, ¿de dónde surge la obligación de aceptar al
"otro" como absolutamente otro? ¿Cómo acontece que el otro Algo semejante sucede con Gianni Vattimo. Por un
esté en nosotros y por qué? ¿Por generación espontánea? Si se tiempo dejó de creer. Al menos así le pareció.
dice que la obligación nace de la dignidad del otro, ¿de dónde
nace esta dignidad? En este caso C. Martini expresa: "¿Qué es Parece que la "muerte de Dios", preconizada por F.
lo que de hecho funda la dignidad humana sino el que cada Nietzsche -aunque él no fue el primero-.-, tuvo una conse-
ser humano es una persona abierta hacia algo más alto y más cuencia trágica: "la muerte del hombre", preconizada por
grande que él?.(¿En qué creen ..., 99). Foucault. En este desierto cultural, tarde o temprano, tendría
que volver Dios -el retorno de Dios, o de los dioses, que
Un fundamento exclusivamente humano no basta para diría Heidegger-. Este "retorno de Dios" es un rasgo que
constituir una ética correcta, menos aún, una ética laica, por- caracteriza la mentalidad contemporánea: ahí están los segui-
que la verdadera ética hace referencia, de una manera o de dores de la New Age con sus formas, un tanto extrañas, de
otra, a un fundamento trascendente. En este sentido es verdad religiosidad; ahí está el pulular incontenible de las sectas; ahí
que "La religión puede fundamentar sin equívocos porque la están otras diferentes manifestaciones de 10 religioso, aunque
moral, los valores éticos y las normas deben serincondlcio- sea en dimensión heterodoxa.
nalmente vinculantes (y no sólo en lo que nos resulta cómodo)
y, por tanto universales (para todos los estratos sociales, cla- Sabemos que Vattimo se mueve, filosóficamente, en el
ses y razasj.Lo humano queda a salvo justamente cuando se ambiente postmetafísico -postmodernO-. Por eso fundó la
le considera fundado en lo divino. Ya está demostrado que "ontología débil" que es, dice, la "transcripción del mensaje
sólo lo incondicional puede a su vez obligar incondicional- cristiano" (Cfr. Creer que se cree, (trad. C. Revilla, Pai:dós
mente y sólo lo absoluto vincular absolutamente" (H. Küng, Studio, Barcelona, 1996, 10,~9,43,49), aunque afirma que la
Proyecto de una ética mundial, Trotta, Madrid; 1997, 112). ontología débil es (sólo) uña arriesgada interpretación (46).
Por eso comenta E. Cohen: "Si no existe más una 'Presencia
Real' que certifique una verdad únicadel ser, si no existe un Vattimo advierte -y pienso que con razón- un rena-
Dios todopoderoso al que confiar nuestras almas, ¿cómo re- cer del interés por la religión. Y él vuelve a plantearse las
cuperar para la modernidad o la postmodernidad una geogra- cuestiones de la fe. Más bien --apunta- no se trata de un
lía de comportamiento moral donde el hombre, la sociedad y replanteamiento, sino de un retorno de una temática a la que
él siempre estuvo ligado. Y añade: "encuentro que es consti-

13
12
·.
tutivo de la problemática religiosa precisamente el hecho de que deriva de esta ontología también podrá reconocerse mar-
ser siempre la recuperación de una experiencia hecha ya de cada decisivamente en sentido religioso; la centralidad del
algún modo" (O.c., 10). Ciertamente él tuvo esa experiencia concepto de secularización expresará, justamente, este reco-
pues fue católico practicante y comprometido. Ahora recuerda nacimiento" (44).
el origen olvidado y lo trae a la conciencia. La rememoración
de este olvido y de esta distancia constituye -a~egura- la Ciertamente la secularización es un tema central en el
única experiencia religiosa auténtica (Cfr. a.c., 12). Y trata de último Vattimo. Tanto es así que piensa que es un rasgo cons-
individualizar la "secularización" como rasgo constitutivo de titutivo de la modernidad. Pero entiéndase que esta civiliza-
tal experiencia. Señala que para él significa precisamente, y ción moderna está impregnada de espíritu cristiaño: "Que
ante todo, "relación de procedencia desde un núcleo de lo nuestra civilización ~ice- ya no se profesa explícitamente
sagrado del que uno se ha alejado y, sin embargo, permanece cristiana, e incluso que se considera generalmente una civili-
activo, incluso en su versión 'decaída', distorsionada, reduci- zación laica, descristianizada, poscritiana, y que, sin embargo,
da a términos puramente mundanos" (O.c., 11). Piensa Vatti- esté, en sus raíces, profundamente formada por esta herencia,
mo que así ha encontrado el camino de un "reencuentro nihi- es la razón para hablar de secularización 'positiva', como ras-
lista del cristianismo" (37) pues para él se trata de un gran go característico de la modernidad" (44).
acontecimiento, de una especie de "descubrimiento" decisivo
(39) ya que secularización es el proceso de "deriva" que des- Hacia el final del libro Vattimo reconoce que su lectura
liga la civilización laica moderna de sus orígenes sagrados "débil" de la revelación cristiana lleva a un excesivo opti-
(41). E insiste en que la modernidad laica es sobre todo la mismo y trata de paliarlo, pero al rechazar el "salto" a la tras-
continuación y la interpretación desacralizante del mensaje cendencia acepta de hecho un cristianismo demasiado "débil",
. .,
un cristramsmo dernasta. do •numano. La
T 1
leCI.Ula
A. "de'b~l";!~
-
.. 11 U\:<.10·~
~
bíblico.
Evangelios lo lleva a un cristianismo puramente afectivo en el
A veces Vattimo piensa que el término secularización es que desaparezca el "escándalo del mal". Piensa, además, que
u~ tanto fuerte y lo sustituye por debilitamiento- porque le la trascendencia de Dios vuelve a "una imagen 'naturalista',
parece más adecuado y del que la secularización sería el caso absoluta, amenazadora y arbitraria de lo divino" (51). De ahí
más eminente (43). Sin embargo, esta sustitución es clara- la insistencia en la "secularización" porque lo sagrado le pa-
mente casual porque a continuación añade: "El término secu- rece 'que lleva una originaria esencia violenta. y sólo el amor
larización sigue siendo (...) central (...) porque subraya el sig- acaba con la violencia. ¿No hay aquí una precipitada concilia-
nificado religioso de todo el proceso. Es esto lo que entiendo ción de Dios con el mundo? A Vattimo le agrada un Jesús
cuando digo que la ontología débil es una transcripción del "débil", "tierno". Porque al final de su libro justifica su prefe-
mensaje cristiano" (43). Y nuevamente la insistencia en unir rencia por una concepción "amigable" de Dios y del sentido
secularización y religión o cristianismo. Incluso atribuye a su de la religión. "Si esto es un exceso de ternura, es Dios mismo
herencia cristiana el hecho de haber preferido la lectura débil quien nos ha dado ejemplo de ello" (127).
de Heidegger a otras perspectivas filosóficas. Y añade: "( ...)
la visión de la modernidad como época final de la .metaffsica

15
14
y sin embargo, él busca la salvación y señala que esa cristiana porque no existe la filosofía; pero en concreto sí se
salvación no sólo depende de él, sino que necesita de la gracia da tal filosofía porque filosofa una persona. En otras palabras:
com.o don que viene de otro (125). Vuelve a vincular su pen- De derecho no hay filosofía cristiana; pero de hecho sí existe
sarruento filosófico con su situación religiosa y expresa: "( ...) porque la razón es ayudada por la fe y ésta es un acto libre,
el núcleo filosófico de todo el discurso aquí desarrollado sea fundado racionalmente. Heinrich Ritter asegura que no hay
la hermenéutica, la filosofía de la interpretación, muestra con filosofía sin el presupuesto de una cultura y ésta se funda en la
ello la profunda fidelidad a la idea de gracia entendida en los religión. Por lo que, para Ritter, el predicado. "cristiana" apli-
dos sen.tidos: como don que viene de otro y como respuesta cado a "filosofía" se refiere a un hecho de }a historia de la
que, rruentras acepta el don, expresa también, inseparable- cultura.
mente, la verdad más propia de quien la recibe" (126).
Posteriormente se refiere a otros autores corno E. Gil-
Vattimo ha recibido esa gracia, ha vuelto a su cristia- son, J. Maritain, Antonio Gómez Robledo, aunque también
nismo, aunque arreglado a su propia interpretación, un cristia- menciona a algunos pensadores no católicos, como el judío F.
nismo demasiado optimista, casi despojado de exigencias, Rosenzweig. Este autor señala que para que la filosofía apoye
pero al fin y al cabo cristianismo. Todavía no ve claro, pero su carácter de ciencia necesita la ayuda de la revelación.
ya está en el camino. Vattimo es creyente, ha vuelto a su cris-
tianismo.
Pasa en seguida a examinar las razones del fideísmo y
del racionalismo. Este, heredero de Kant, sostiene que la ra-
Creo que con todo 10 anterior se verá que sí hay una zón es totalmente autónoma y por lo mismo la religión queda
filosofía cristiana. Quizá alguien piense que "tantos árboles absorbida por la filosofía. En esta postura está Hegel para
•_v ." U:J""' •.• ' '" '-'i,UV" U\;; • L'Sera! iA'"
nOIp.,rte;""'o"·:¡~r""I1.~sq··-" "O ".
ua el: quien la fe está en un nivel inferior del es~íát~. !ambién I~Iei-
degger, al negar la existencia de la filosoña cnstiana, se almea
en esta opinión racionalista. En cambio, para el fideísmo el
cristianismo no admite ninguna premisa racional porque la fe
En este Cuaderno se publican, ampliadas, las Ponencias para la razón siempre es un escándalo. Así filosofía y fe son
presentadas en la Mesa ¿Es posible una filosofía cristiana? necesariamente contrarias. Virgilio concluye, en este punto,
durante el IX Congreso Nacional de Filosofía celebrado en la con M. A. Granada: la verdad es única y la filosofía la descu-
Universidad de Guanajuato durante los días 23 al 27 de febre- bre, pero ella también descubre la necesidad. de l~ religión.
ro del año pasado -1998-. Los ponentes son profesores del Por lo que filosofía y religión no son contranas sino que se
Departamento de Filosofía. UIA, México, D.F. '.
complementan.

El Dr. Virgilio Ruiz en ¿Por qué se cuestiona la exis- En conclusión, Virgilio afirma que la noción abstracta
tencia de la filosofía cristiana? sale al paso de quienes niegan de filosofía adquiere una dimensión concreta que recibe el
la filosofía cristiana, Dice que se puede hablar de filosofía en influjo de la revelación. De este modo quedan.anuladas las
abstracto y en concreto. En el primer caso no hay filosofía

16
17

objeciones propuestas por los negadores de la filosofía cris- dades de la fe. Cuando la fe no tiene respaldos gnoseológicos
tiana. y metafísicos ciertamente desmerece ante la filosofía porque
se presenta como un bloque monolítico impenetrable que
~ En Reflexiones sobre la Filosofía Cristiana Jorge Agui- aplica los principios y métodos necesarios para descifrar cual-
rre opina que abordar el tema de la filosofía cristiana es pro- quier tema. Entonces las diversas fuentes universales ya han
blemático por la múltiples dificultades que implica. Quienes - sido sistematizadas de modo que puedan proporcionar todos
niegan que exista tal filosofía argumentan que la filosofía, sin los criterios generales para resolver cualquier problema por-
más, es un sistema de pensamiento orgánica y lógicamente que ya los filósofos cristianos estudiaron, organizaron y eva-
integrado, que se compone de principios, tesis y argumentos luaron los elementos constitutivos de la realidad.
que en el cristianismo no se dan porque el cristianismo es una
religión. En el extremo contrario están los que aseguran que la Hay quienes afirman -prosigue Aguirre- que la ~lo-
filosofía cristiana es la única verdadera filosofía porque es la sofía cristiana es soberbia y pretensiosa porque se autocalifica
que explica satisfactoriamente a Dios, el hombre y al mundo. como superior a las otras filosofías en cuanto que es cosmo-
Además -se dice- que esta filosofía ha incorporado a toda polita y ha pervivido a través de la historia. Incluso, hay quie-
la tradición, por lo que es la philosophia perennis. nes piensan que la filosofía cristiana es peor que las otras en
cuanto que el filósofo cristiano tiene una "red donde caer"
Menciona que algunos opinan que la filosofía debe -la fe- en caso de fracasar. En todo caso -añaden- la
cumplir unas exigencias mínimas de congruencia interna, no filosofía cristiana no pasa de ser sierva de la teología. A todos
tanto la sistematicidad, por ejemplo, de la filosofía de Platón, estos reproches Aguirre responde señalando la parte de verdad
de Spinoza, de Hegel, sino una sistematicidad de acuerdo con que pueden tener.
la realidad. En cambio, el cristianismo ha tenido, a través de
la historia, la división de la Iglesia oriental que se apartó de Ja Posteriormente, basado en la opinión de K. Jaspers, filó-
occidental, los cismas, las herejías, la reforma y la contrarre- sofo protestante, se refiere a la conocida doctrina jaspersiana
forma, etc.' - de la distinción, incluso oposición, entre fe filosófica --<:on-
tenido de saber- y fe teológica -fe como religión- y men-
Posteriormente Aguirre se refiere a las razones que ale- ciona otra vez las objeciones a la religión y los señalamientos
gan los filósofos no creyentes y no cristianos. Por ejemplo contra ella, de sobra conocidos. Incluso, recuerda la opinión
dicen que los filósofos cristianos recurren a la fe como salva- de los que afirman que recurrir al dicho "esto es un misterio"
guarda del pensamiento. Y preguntan: ¿para qué pensar y es- - es un defecto porque ellos aseguran que toda respuesta debe
forzarse en filosofar si la fe ya dio la respuesta? Es inútil bus- tener claridad, distinción y ser una explicación descriptivo-
car una respuesta racional por el difícil camino que va desde constativa. Pero tales autores no advierten --o no quieren-
la experiencia hasta la inteligibilidad si se puede resolver me- _ que exigir esto es volver al racionalismo cartesiano y desco-
diante la creencia? Aguirre responde que se trata de entender nocer la naturaleza del misterio y de la religión.
lo que ya se cree. Pero más que entender lo que ya se cree, el _
filosofar riguroso exige buscar la fundarnentación de las ver-

\8 \9

Al fin puntualiza que la fe de la filosofía cristiana, red a) qué es filosofía;
sin red, no exige que se crea sin compromiso. Por lo que la b) quién decide qué es lo cristiano de una filosofía.
filosofía cristiana.no se encierra en un universo ya dado sino
que se abre a las posibilidades en las que se cree porque la fe El Lic. Galán rehúsa decir qué es filosofía y sólo se
sabe: cree lo que sabe y busca saber más en lo creído. ocupa del epíteto cristiana. Reconoce que el problema es
complejo. Para que una filosofía se llame cristiana debe cum-
Como se ve lo que dice el Dr. Aguirre se viene a reducir plir dos condiciones: a) que no vaya contra las creencias del
al agustiniano crede ut intelligas; intellige ut credas; creo cristianismo (requisito negativo); y b) que se inspire en la fe
para entender y entiendo para creer. Primero la fe y luego el como polo heurística, como un guía (requisito positivo).
entendimiento o, si se prefiere, se entiende creyendo y se cree Menciona la opinión de Heidegger en contra de la filosofía
entendiendo: fides et ratio. cristiana y la rebate con respeto y con delicadeza; concluye
que para la filosofía la fe no es un obstáculo, sino una posibi-
lidad de mayor libertad, de poder ir más allá y de seguir pre-
En La filosofía cristiana y la postmodernidad el Lic. guntando. Así se evitará un autoencerramiento excluyente y
Francisco Galán centra sus reflexiones en las relaciones entre violento.
la filosofía cristiana y la postrnodemidad. Se pregunta: ¿es
posible una filosofía cristiana? Antes de responder a la provo- En seguida pasa a examinar si en la postmodernidad hay
cativa pregunta trata de explicar qué es una filosofía cristiana. una secularización que acaba con el cristianismo. Aquí ad-
De entrada indica que la expresión filosofía cristiana abarca vierte que Gianni Vattimo acierta al señalar que la postmo-
muchos significados y varias posturas filosóficas. Con todo, .dernidad es una oportunidad de aceptar plenamente el pasado
sobresalen dos grandes significados: cristiano reprimido violentamente. La postmodernidad es una
-oportunidad -según Vattimo-e- de libramos de una ~e~afí~i-
a) filosofía del cristianismo; -ca violenta y tal rasgo se da por primera vez en el cnstiams-
b) filosofía hecha por filósofos que son cristianos. rno. De esta manera cristianismo y postmodemidad en vez de
ser irreconciliables son compatibles: la postmodernidad es
Le parece que estos significados son insuficientes en el ·profundamente cristiana. Yo diría! en todo caso, abiertamente
tema que se estudia pues es obvio que el cristianismo no es religiosa. Confiesa que la interpretación de Vattimo no es la
una filosofía sino una religión; y no basta ser filósofo y ser única, no obstante parece aceptar la postura de Vattimo que
cristiano para que su. filosofía se llame cristiana. Por lo que ha- visto muy acertadamente -dice Galán- que el rasgo ac-
-dice- la "filosofía cristiana" tiene que ser': filosofía; y tie- tual radicalmente hermenéutico de la filosofía post moderna es
ne que ser cristiana. Estos prerrequisitos se tienen que armo- una acentuación del carácter cristiano.
nizar pues si se niega uno simplemente se disuelve el proble-
ma. Por lo demás los prerrequisitos mencionados suscitan, a Posteriormente traza algunos puntos históricos del desa-
su vez, otros dos problemas laboriosos: rrollo de la filosofía cristiana. Y, de acuerdo con J. Martín
Velasco, menciona los retos que enfrenta hoy el filósofo cris-

20 21

tiano: a) la recuperación de la trascendencia, en una auténtica Después menciono la opinión de algunos filósofos pro-
experiencia religiosa; b) el pluralismo y el relativismo; e) el testantes. Entre ellos no hay acuerdo ya que unos, como K.
placer. Él añade como cuarto reto acabar de saldar las cuentas Barth, aseguran tajantemente que es imposible una filosofía
con la modernidad. cristiana, lo mismo que una teología natural. Dicen: la filoso-
fía cristiana, si es filosofía no es cristiana y si es cristiana no
En la actual situación de conflicto Galán señala que es filosofía. En la misma línea R. Mehl señala que la principal
quizá el más cristiano de los filósofos no sea santo Tomás ni dificultad de la llamada filosofía cristiana es: o la filosofía es
J. Maritain ni Jeañ-Luc Marion, sino alguien en tensión como sólo la inteligencia de la revelación, pero en tal caso abandona
Kierkegaard. Y termina con varias preguntas que pueden es- sus conceptos, sus métodos y su sistema de referencias, o
timular al filósofo a seguir pensando en la posibilidad -en el permanece obra humana, pero entonces se queda a la luz natu-
hecho- de una filosofía cristiana en este fin de milenio. ral de la razón. Y es que fe y razón no pueden coexistir
-asegura-o

Por mi parte me pregunto ¿Es posible una filosofía En cambio P. Ricoeur insiste en que el problema se de-
cristiana? Antes de responder trato, a grandes rasgos, de las be tratar no en abstracto sino existencialmente, en lo singular.
relaciones entre filosofía y cristianismo a través de la historia, y critica a los protestantes radicales -Barth, Mehl, etc.-
aunque me detengo un poco más en los siglos XIX y XX. En porque han hecho una mortal dualidad de filosofía y de teolo-
este siglo sobresale el debate suscitado por la publicación de gía: han matado a la filosofía para que viva la teología.
la conocida Histoire de la Philosophie de E. Bréhier y las
subsiguientes reuniones para discutir el problema filosofía y Recientemente el problema de la filosofía cristiana ha
cristianismo. Señalo la intervención de tomistas tan destaca- llamado la atención de pensadores protestantes anglosajones
dos como E. Gilson y J. Maritain que defendieron con ahínco de la denominada filosofía analítica. Algunos, incluso, están
la filosofía cristiana, aunque por diferentes razones. Expongo convencidos de que la religión supone una metafísica, una
la postura del ilustre medievalista F. Van Steenberghen que antropología filosófica y una teoría del conocimiento. Los
niega decididamente la existencia de una filosofía cristiana, partidarios de esta corriente han formado, en 1978, una Socie-
que califica de "errónea, gravemente inexacta y perjudicial". dad de filósofos cristianos y desde 1984 publican la revista
Por lo que cuando mucho -dice- es posible una filosofía Faith and Philosophy. El principal animador de este movi-
del cristianismo que se limita a considerar el cristianismo co- miento es el conocido filósofo Alvin Plantinga, el cual admite
mo un hecho histórico y como una realidad social. En este sin ninguna restricción una filosofía cristiana.
caso --concluye Van Steenberghen- es necesario desterrar
la fórmula "filosofía cristiana" porque es incorrecta, se presta Antes de dar mi respuesta al problema ¿Es posible una
a confusiones y a malentendidos y encierra a sus defensores filosofía cristiana? hago una evaluación de las opiniones de
en un ghetto intelectual. En años posteriores el problema con- los que han participado más directamente y concluyo que una
tinuó y en su análisis intervinieron autores como M. Nédoce- filosofía cristiana no sólo es posible, sino que es_ ún hecho.
He, M. F. Sciacca, L. Bogliolo y otros. Por lo que no hay ninguna dificultad para unir los- dos térmi-

22 23

nos filosofía y cristianismo porque fe y razón no sólo no se ¿POR QUÉ SE CUESTIONA LA EXISTENCIA
oponen sino que se complementan ---el clásico crede ut inte- DE LA FILOSOFÍA CRISTIANA?
lligas; intellige ut credas=-. Si a veces entre ellas surge una
tensión es normal porque tanto la fe como la razón constitu-. Virgilio Ruiz Rodríguez
y«?nun dinamismo; del encuentro de dos dinamismos resulta
un dinamismo enriquecido y enriquecedor.
Aristóteles afirma que cada quién actúa de acuerdo a lo
Sé muy bien que no todos estarán de acuerdo conmigo. que es; I que en lenguaje latino se traduce en el aforismo "ope-
Están en todo su derecho. Yo expongo mi convicción y lo que rari sequitur esse": el obrar sigue al ser. O también, "cogitare
siento y vivo. Sólo me gustaría que quienes no queden con- sequitur esse": el pensar sigue al ser. Por consiguiente, sabe-
vencidos reflexionen una y otra vez lo que digo porque al fin mos que, en sentido propio, no hay ciencia, no hay filosofía,
y al cabo los que nos dedicamos a la filosofía estamos en ca- no hay medicina, etc., sino hombres que son científicos, filó-
mino en busca de la verdad. Somos peregrinos que, a la luz de sofos o médicos.
la filosofía, esperamos llegar a la verdad, a la verdad definiti-
va y necesaria.
Por lo tanto, aplicado lo anterior de manera muy preci-
sa, a la filosofía, se puede decir que de derecho no podemos
hablar de filosofía griega, alemana o rusa, pues la filosofía no
José Rubén Sanabria tiene nacionalidad; por lo mismo diríamos que no existe filo-
sofía cristiana. Pero de hecho sabemos que todo esto se da y
existe. .Sólo que en el problema que nos ocupa, los filósofos
no cristianos niegan que pueda encontrarse una metafísica
formal-en el cristianismo. O si la hay, los cristianos recogen la
metafísica bíblica y la imponen a su Iglesia. Y esto no es filo-
sofía, SI entendemos por tal un acto libre del espíritu, una ac-
tividad independiente de la inteligencia que no reconoce nin-
guna autoridad extrínseca, salvo la de la realidad experimen-
tal.
Tal objeción se basa tanto en una idea falsa de la inspi-
ración, como en una concepción errónea de la fe.

No hay que entender esta inspiración sobrenatural como


una ocupación por Dios del espíritu humano, sino que, por el
contrario, es ya una redención, una liberación y una regenera-

I Cfr. Ética Nicomáquea, I. 3, 1095'.

24
25

ción. Una liberación de la inteligencia para que pueda pensar para Ritter -señala Coreth-3 el predicado "cristiana" se
con libertad, un apartamiento del mito, un esfuerzo de racio- refiere a un hecho de la historia de la cultura. Pero esto no es
nalización; todo lo cual constituye una revolución, unos cam- todo. Lo ve también como una invitación al cristianismo y a la
bios muy importantes que la humanidad nunca antes había filosofía para enriquecerse mutuamente: el cristianismo se
conocido. apoya -en la filosofía para comprenderse intelectualmente a sí
mismo; y la filosofía, por su parte, se basa en el cristianismo
Cuando los .profetas de Israel -señala Tresmontant=-" para recibir de éste, como dimensión cultural, una norma para
critican con encono la idolatría de los paganos hacen. obra su metodología especulativa y ética.
propiamente racional; cuando reprueban el sacrificio de los
hijos de los hombres a los ídolos prosiguen su obra de racio- Para De Lubac y Karl Rahner, filosofía cristiana es la
nalización hasta en la práctica humana. denominación de un pensamiento que reivindica radicalmente
y expresamente la posibilidad de su autonomía.' .
En cuanto a la fe, es muy corriente en nuestros días pen-
sar que la fe cristiana es una creencia derivada de una opción, Etienne Gilson resalta el hecho histórico de la fe, de tal
de una decisión arbitraria, de un acto de voluntad que es lla- manera que, según él, la filosofía no habría llegado nunca a la
mado "acto de fe". Por el contrario, según el cristianismo or- idea de la creación o de la libertad humana, si no las hubiera
todoxo, la fe, es una inteligencia sobrenatural y libre, infor- recibido de la revelación. Ve en el cristianismo un poder que
mada por el Espíritu; un conocimiento auténtico, un discerni- no recorta a la razón, sino que, por el contrario, la abre y la
miento, la forma suprema y la actividad más elevada del pen- amplía. 5
samiento. La fe es un acto libre porque la inteligencia también
10 es. Y es también un acto racional, fundado racionalmente, y Otras verdades, como las verdades sobre Dios, la perso-
de contenido inteligible, aunque informado de un modo so- na, la inmortalidad, el tiempo, la historia, ¿qué serían, en qué
brenatural por la gracia y por el Espíritu. No en vano decía quedarían, si no fueran vistas a través del prisma de la revela-
Pascal que ~e tiene que justificar racionalmente aquello que se ción? observa el Dr. Henri Gouhier." A-algunas de ellas llega-
cree. ron filósofos como Platón y Aristóteles (por supuesto, sin
demérito alguno, puesto que lo hicieron con la sola luz de su
Para Heinrich Ritter, -quien, no obstante que su maes- razón natural); otras, en cambio son patrimonio de pensadores
tro Schleiermacher había considerado la fe cristiana como un
sentimiento de dependencia que se coloca por debajo de la
conciencia racional, que es la filosofía,- no existe ninguna 3Coreth, Emerich et alii, Filosofía cristiana en el pensamiento católico de
los siglos X/X y XX, (trad. E. Rodríguez Navarro), tomo 1, (Nuevos enfo-
filosofía sin el presupuesto de una cultura. Y la cultura posee ques en el siglo XIX), Encuentro Ediciones, Madrid, 1993, 38.
en la religión su fundamento más importante. En este sentido 4 Coreth Emerich, Op. cit. 42.
<¡ Gilson Etienne, "La notion de philosophie chrétienne", en Bulletin de la
Société Francaise de Philosophie, 31 (1931),39.
ZTresmontant, Claude, Orígenes de la Filosofía Cristiana, Ed. Casal ( ~Gouhier Henri, "Alimentos celestes", Revista de Filosofía, OlA, México,
VaIl, (Colección "Yo sé-Yo creo") Andorra, 1963,21. - n, 37. (1980), 106.

27
26

cristianos, que las alcanzaron con su razón, pero que no po- haber luchado toda su vida heroica y por cuya perfecta pose-
drían haberlo logrado sin la ayuda de la revelación. sión deseaba morir. Cuando la vocación nos llama a eso pre-
cisamente, a lo heroico, ¿buscaremos en nuestro pobre ser el
Rosenzweig, al hablar de-la relación de la filosofía y de indumento del héroe?
la teología, señala que se deja sentir una necesidad por parte Que otros piensen lo que quieran, --confiesa este pen-
de la filosofía; una necesidad que es evidente que ésta no sador- yo no puedo menos de -subrayar con fervor la apre-
puede satisfacer por sí misma. Si no ha de abandonar su nue- ciación de Maritain de que fue sólo el culto de la Verdad en-
vo concepto tiene que venirle ayuda de fuera, ayuda que apo- carnada el que enseñó a nuestra civilización occidental la fi-
ye, precisamente, su carácter de ciencia. Tiene que mantener delidad sin discerciones a los valores de la verdad."
su nuevo punto de arranque -el sí-mismo subjetivo, personal
hasta el extremo, más aún que eso: irrecuperable, reunido en Según Gabriel Marcel, la fe se alimenta de lo que la
sí; el sí mismo y su perspectiva-; tiene que mantenerlo, pero, filosofía cuestiona y pasa por alto, es decir, la paradoja de la
a la vez, tiene que alcanzar la objetividad propia de la ciencia. Encarnación de Dios en un hombre concreto. Por ello no lo
y se pregunta: ¿Dónde encontrar el puente que una la subjeti- rechaza y tampoco la entiende como teología, "la considera
vidad extrema, ciega y sorda, con la claridad luminosa de la como el compendio de un pensamiento que está dispuesto a
objetividad infinita? Y responde que ese puente entre lo más vivir a la sombra del misterio absoluto". Por la misma línea va
subjetivo y lo más objetivo lo traza el concepto de revelación Maurice Blondel, Se acentúa la unidad de fe y razón y no su
., 9
de la teología. Y concluye: el hombre que recibe la revela- separacion.
ción, que vive el contenido de la fe, lleva ambas cosas en sí. Y
él es, el filósofo ya dado a la nueva filosofía, el único filósofo Etienne Gilson expresará lo anterior con estas palabras:
científicamente posible de la nueva filosofía. 7 "La filosofía es un saber que se dirige a la inteligencia y le
dice lo que son las cosas; la religión se dirige al hombre yle
Antonio Gómez Robledo, en relación a lo anterior, pien- habla de su destino, ya sea para que se someta a él, como la
sa que el auxilio sobrenatural será imprescindible en un doble religión griega, ya sea para que lo realice, como la religión
sentido: Ante todo, para el esclarecimiento objetivo de ciertas cristiana. Por lo demás, esa es la razón por la cual, influencia-
verdades pertenecientes de suyo al acervo filosófico, pero que das por la religión griega, las filosofías griegas son filosofías
por la sola vía racional apenas serían accesibles paucis et post de la necesidad, mientras que las filosofías influenciadas por
longum tempus et cum admixtione multorum errorum, corno. la religión cristiana serán filosofías de la libertad". 10
dijo Sto. Tomás, glosando hermosamente el trágico desen- En relación al problema que nos ocupa, Gómez Robledo
canto aristotélico. Y, en segundo lugar, lo será también para señala que a través de la historia se han dado tres actitudes:
hacer posible en la inmensa mayoría de los casos lo que po-
dríamos llamar el espíritu filosófico, esa tensión dolorosa del K Gómez Robledo Antonio, Cristianismo y Filosofía en la experiencia
alma hacia la verdad, ese estado por el que Sócrates confesaba agustiniana, México, 1942, 13-14. Imprenta Universitaria.
9 Cfr. Coreth, Emerich, Op. cit., 42.

7Rosenzweig, Franz, La estrella de la Redención, Sígueme, Salarnanca, 111Gilson Etienne, Iza filosofía en la Edad Media. (Desde los orígenes pa-
1997,148. tristicos hasta el fin- del siglo XIV), Gredos, Madrid, 1985, 12.

28 29
.. 010 10te
O!l.." ea ~1, T ¡.;;;.
E C" "d'
r)

separación entre la razón y la fe; reducción de la una a la otra; le confunde con un ciego impulso irracional como pretende el
la unión de las dos bajo múltiples formas. Y piensa que son fideismo; o bien, con un momento transitorio de la evolución
insostenibles las dos primeras posturas. No es preciso que la de la razón (corno sostiene el racionalismo).
tabla de valores intelectuales de la filosofía medieval o rena- Así pues, las primeras objeciones contra la filosofía
ciente, sea forzosamente original y diferente de la de los pen- cristiana en la época moderna han sido vertidas por estas dos
sadores paganos, para que pueda hablarse de una filosofía corrientes del pensamiento: racionalismo y fideísmo.
cristiana. Con ese rigor, no podríamos decir que Platón posee El primero tiene como principal defensor a Kant quien
una filosofía propia frente a Parménides. Basta que los siste- sostiene que la razón universal debe considerarse como prin-
mas elaborados al calor de la revelación ostenten un sello pe- cipio soberano de la fe cristiana; de esta manera, el cristia-
culiar para que la denominación tenga por lo pronto plena nismo queda absorbido plenamente por la filosofía.
justificación histórica. Por lo mismo, no podemos decir que la
filosofía cristiana se reduce a talo cual sistema apoyado de Hegel, discípulo de Kant, llega todavía más lejos al sos-
preferencia en tal o cual filosófico clásico. Puede cualquiera tener que la fe constituye un nivel del espíritu.
de nosotros opinar que la filosofía de Sto. Tomás es la verda-
dera, y que sin el sustrato aristotélico que la informa resultaría Con estas premisas Feuerbach afirma que la filosofía
inexplicable no sólo ella sino aun la explicitación racional que cristiana es tan inconcebible como inconcebible es una ciencia
con ella es, hasta cierto grado, posible dar de los dogmas. Yo cristiana, ya que toda especulación religiosa es un mito enga-
en lo personal -afirma- no puedo entender los términos del ñador."
misterio de la transubstanciación sin las categorías aristotéli-
caso Por lo tanto, no hay que confundir la fe y la razón, tam- Estas ideas negativas para la filosofía cristiana trascien-
poco reducir la una a la otra, sino unidas corno un cornple- den hasta nuestros días pues, incluso el mismo Heidegger, que
, 11
mento recíproco. no obstante considerarse cristiano, como Kant y como Hegel,
opina --en Introducción {da Metafísica- que la idea de filo-
sofía cristiana es tan contradictoria como la idea de un hierro
de madera.
Por qué se cuestiona la filosofía cristiana.
El fideísmo, por su parte, tiene como exponente y repre-
El problema de la posibilidad de la filosofía, que sea a sentante máximo a Soren Kierkegaard, quien oponiéndose al
la vez auténticamente racional y cristiana, implica el cono- racionalismo de la teología protestante de SI,I época y a la filo-
cimiento histórico del hecho de que ha existido un pensa- sofía de Hegel, afirma que el cristianismo no admite ninguna
miento cristiano, y un juicio doctrinal sobre sus características premisa racional, ninguna base de razón humana, porque la fe
científicas. Este juicio doctrinal es necesariamente negativo si es siempre para la razón un escándalo: filosofía y fe son nece-
parte de una noción incorrecta de cristianismo, es decir, si se sariamente contrarias.

12 Livi Antonio, Gran Enciclopedia Rialp, "La Filosofía cristiana", Ma-


11 ldem, 124-125.
drid, 1989, t. X, 175.

30
31
Solamente estaríamos de acuerdo con Kierkegaard en lo duría puramente humana es sabiduría, pero sí es cierto que la
del escándalo, si lo entendemos en la forma de San Pablo , sabiduría puramente humana es substituida por una sabiduría
quien no obstante que conoce la existencia de la sabiduría de divina. De ahí que el Dr. Jaime Ruiz de Santiago afirme que
los filósofos griegos, la condena en nombre de una sabiduría "un hombre que busca la~verdad por la sola razón, fracasa;
nueva, que es una locura para la razón: la fe en Jesucristo: pero si la verdad le es ofrecida por la fe, y la acepta, con ello
"Porque dice la Escritura: Destruiré la sabiduría de los sabios, encuentra plena satisfacción para su razón" .15
e inutilizaré la inteligencia de los inteligentes. ¿Dónde está el
sabio? ¿Dónde el docto? ¿Dónde está el filósofo de este mun- Miguel Angel Granada, en relación con lo anterior, sos-
do? ¿Acaso no entonteció Dios la sabiduría del mundo? De tiene que "la verdad es única y la descubre la filosofía, sólo
hecho, como el mundo mediante su propia sabiduría no cono- que la filosofía también descubre la necesidad de la religión y
ció a Dios en su divina sabiduría, quiso Dios salvar a los cre- de su presentación al vulgo como revelación divina. Además,
yentes mediante la necedad de la predicación. Así, mientras la filosofía y la religión se complementan, no son contradicto-
los judíos exigen milagros y los griegos buscan la sabiduría, rias, sino que sencillamente tienen distintos destinatarios para
nosotros predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para un mismo fin: la virtud y la felicidad" .16
los judíos y necedad para los gentiles; pero para aquéllos que
han sido llamados, sean judíos o griegos, un Cristo, fuerza de Otros autores, como Gioachino Ventura di Raulica, se
Dios y sabiduría de Dios. Porque la necedad divina es más colocan al extremo opuesto de la postura kirkegaardiana, al
sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad divina, afirmar que la filosofía debe hacer de la fe cristiana su propia
más fuerte que la fuerza de los hombres"." De otra manera, base, rechazando cualquier idea de autonomía: la filosofía
pienso que la fe es un complemento a la razón: fides quaerens autónoma se perdería de manera necesaria en una búsqueda
in te lle etum vana y frívola de una verdad inalcanzable por la razón huma-
17
nao
El texto citado es tajante: el anuncio no es de una sabi-
duría filosófica. Es más: en su carta a los Colasen ses , San Frente a esta postura del fideísmo, Zubiri define la ver-
Pablo advierte: "Mirad que nadie os esclavice mediante la dad religiosa como un "hacia", en el que el hombre dirige su
vana falacia de una filosofía, fundada en tradiciones humanas, pensamiento hacia una divinidad, concebida por el pensar
según los-elementos del mundo y no según Cristo. Porque en religioso en una línea de supremacía." Y contra todo fideísmo
él reside toda la plenitud de la Divinidad corporalrnente"."
1; Ruiz de Santiago, Jaime, "El problema de la Filosofía Cristiana". Rev. de
Pero al mismo tiempo que anuncia el fracaso de la sabi- Filosofía, n. 37, UIA. México, 1980,77.
duría de los filósofos griegos, San Pablo habla de una nueva 16 Granada, Miguel A., Cosmología, Religión y Política en el Renacimiento
(Ficino, Savoranola, Pomponazzi, Maquiavelo), Anthropos, Barcelona,
sabiduría, que no es otra sino la persona misma de Jesús. Es 1988,213.
decir, no desaparece la sabiduría, pero sí es cierto que la sabi- 17 Cfr. Livi Antonio, Gran Enciclopedia Rialp, "La Filosofía cristiana",
1989,t.X, 176.
13 1 Cor 1, 22-25. IS Zubiri, Xavier, El problema filosófico de LaHistoria de Las Religiones,
14 Col 1, 8-9. Alianza Edil. Fundación Zubiri, Madrid, 1994, 135.

32 33
sostiene que la razón tiene la nuda capacidad de llegar a co- único absolutamente necesario es Dios. Por consiguiente, la
nocer con certeza la existencia de Dios, pero no la revelación: inteligencia tiene la capacidad de encontrar dentro de todo lo
La revelación es rnisteriosidad esencial." real a Dios, Ser necesario por excelencia.

. La revelación y la fe ciertamente no se dirigen sólo a la San Pablo corrobora lo anterior al afirmar lo siguiente:
razón, pero también se dirigen a la razón, bien que en una "Pues lo que de Dios se' puede conocer, está en ellos (los
forma distinta a un conocimiento científico: iluminan a la hombres) manifiesto: Dios se lo manifestó. Porque lo invisi-
razón aunque esta iluminación no sea ciencia empírica. Y es ble de Dios, desde la creación del mundo, se deja ver a la in-
posible inteligir la iluminación de la fe y de la revelación, esto teligencia a través de sus obras: su poder eterno y su divini-
es, la función de la razón en la fe y en la revelación. Sin ilu- dad, de forma que son inexcusables"." Esto es así, en primer
minación -afirma Zubiri=-" no serían posibles ni la fe ni la lugar, porque el hombre es un ser necesitado de Dios; y, en
revelación. Pero esta iluminación consiste en que la revela- segundo lugar, consecuencia del anterior, porque la divinidad
ción ofrece a la razón "signos" que la hacen creíble para ésta. es siempre el término de una búsqueda. Pero no se trata de
Entonces la función de la razón no consiste en alcanzar la una divinidad, solamente metafísica, como causa primera. Se
.
verdad del misterio revelado, sino en alcanzar la credibilidad:
la razón es el órgano de credibilidad.
trata de un fundamento que lo sea de todas las dimensiones
del ser. De ahí que la divinidad que se busca sea algo a lo que
Por lo tanto, podemos decir que, de suyo, la raz-ón pende el hombre se dirige como apoyo de sus últimas posibilidades
de que el término al cual se dirige, lo real, nos diga que esta- de ser personalmente lo que va a ser, y que lo impulsa a reali-
21
mos en lo correcto o no. En sí misma, la razón es siempre una zarse como persona. Por consiguiente, -piensa Zubiri-
razón abierta; abierta a un encuentro en esbozo, en búsqueda. sería un error pensar que la búsqueda de Dios es una dialécti-
Pero la razón no sólo busca sine que tiene que buscar. Por 10 ca de pura razón. Sino que el hombre busca a Dios y CDn su
tanto, no reposa en sí misma, sino que reposa en algo previo a ser entero; en la actualidad religada integral de su ser perso-
la razón pero intrínseca a ella: en la inteligencia, y es ella nal: esta búsqueda de Dios envuelve intrínseca y formalmente
misma la que fuerza a buscar. En consecuencia, -señala Zu- las dimensiones morales, afectivas, individuales y sociales del
biri=-", en última instancia, la razón no es sino el aspecto ser personal humano.
qüerente de la inteligencia.
Con ocasión de las desviaciones doctrinales del racio-
y ¿qué es esta inteligencia que intrínsecamente hace a nalismo y del fideísmo, el Magisterio de la Iglesia interviene
la razón ponerse en búsqueda? Es la facultad de aprehender por primera 'vez en la discusión sobre la filosofía cristiana
las cosas como reales: en las cuales se manifiesta el ser. Es la hacia finales del siglo pasado. Lo hace a través de su repre-
facultad de captar necesidades, y por dondequiera que vaya se sentante, el Papa León XIII, quien en la Encíclica Aeterni
tiene que encontrar con el ser; de ahí que sea necesario y el Patris, del año 1879, muestra cómo la verdadera filosofía es
preparación, ayuda y defensa de la fe revelada, a la que se
!9/dem, 281.
~o /dem, 283. 21 Rm 1, 19-20.
21 Idem, 284. 1.1 ldem, 295~

34 35
..
_--- ----- ------------

subordina por lo que se refiere al misterio sobrenatural. Al la inexistencia de una auténtica filosofía en la patrística y en
mismo tiempo que reconoce que la filosofía tiene su ámbito la escolástica.
propio de autonomía y su objeto específico, diverso del objeto
de la fe y de la teología. Esta, sin embargo, necesita de la filo- En 1933 se lleva a cabo otra reunión, pero sólo entre
sofía. Los grandes doctores de la Iglesia, y sobre todo Sto. católicos por iniciativa de la "Sociedad Tomista". Participan
Tomás de Aquino, supieron unir de modo ejemplar la teología en la reunión, además de Gilson, Jolivet y Festugiere, también
y la filosofía, con sumo provecho para ambos saberes. Así filósofos de la Universidad católica de Lovaina, que siguen la
afirma León XIII: "Los que unen el cultivo de la filosofía con orientación cuasi racionalista de Wulf: el principal, Femand
el respeto de la fe cristiana se encuentran en las mejores con- van Steenberghen que sostiene el carácter meramente científi-
diciones para filosofar". 24 co de la filosofía y la inexistencia de una filosofía de índole
cristiana, incluso en la Edad Media: si hubo una unión estre-
En 1930 se volvió a encender el debate sobre la filosofía cha entre filosofía y teología fue, según él, con desventaja
cristiana con ocasión de los estudios de Filosofía Medieval de para la filosofía
Etienne Gilson, que llegó a la conclusión de que en la espe-
culación patrística y escolástica existe un conjunto orgánico
de nociones filosóficas originales (respecto de la filosofía
griega) de las que se sirvieron Descartes y la filosofía moder- Intento de una solución doctrinal.
na." Frente a esta afirmación el historiador belga Maurice de
Wulf Sostuvo que la filosofía escolástica no depende en ab- A partir del excurso histórico que hemos realizado sobre
soluto deja revelación cristiana, sino que es una ciencia com- la filosofía cristiana y-de las intervenciones en el debate en
pletamente autónoma. tomo a ella, nos permitimos sacar algunas conclusiones.

Este clima de discusión permaneció, y en 1931 "La So- Cabe afirmar, en primer término, que el tema de la filo-
ciedad Francesa de Filosofía" organizó en la Sorbona una sofía cristiana tiene sentido sólo si se parte de una fenomeno-
nueva discusión en tomo al mismo tema, en la cual intervie- logía histórica: sólo en la historia tenemos experiencia y no-
nen, entre otros, Gilson, Bréhier, y Maritain. De la discusión ción del hecho cristiano, es decir, de la revelación iniciada por
resultaron dos orientaciones contrapuestas: De una parte, los profetas y llevada a su cumplimiento por Jesucristo.
Gilson y Maritan sostienen la existencia histórica y la posibi- -
lidad teorética de la filosofía cristiana; de-la otra, Bréhier y En la historia, la noción abstracta de filosofía adquiere
Brunschvicg sostienen la completa autonomía de la filosofía y una dimensión concreta y queda afectada por el influjo de la
revelación. Por consiguiente, la línea lógica del problema de
la filosofía cristiana parte del dato histórico: la existencia de
2>4León XIlI, Aeterni Patris, 1879, n. 8. Colección de encíclicas y docu-
mentos pontificios, (Concilio Vaticano Il), Acción Católica Española, una especulación racional, técnicamente válida y al mismo
Madrid, 1967. - tiempo inspirada por el dogma cristiano, y del dato histórico
25 Cfr. Nédoncetle, Maurice, ¿Existe una filosofía cristiana? Ed. Casa 1
Vall (Colección "Yo sé-Yo creo", Andorra, 1958,90-92.

36 37
-
pasa a la consideración especulativa de las condiciones de de fe. Se trata de una confianza razonable: la decisión de fe
posibilidad del fenómeno observado. nunca puede ser puramente sU2~jetivay arbitraria, sino plena-
mente racional y responsable.
El dato histórico está integrado por lo siguiente: desde
la antigüedad cristiana hasta nuestros días existe una verdade- Sólo cuando una religión se convierte en mi religión,
ra filosofía que se ha desarrollado en el ámbito del cristianis- alcanza una profundidad sorprendente el díálogo sobre la ver-
mo, unida a la teología pero formalmente distinta de ésta: la dad. En este sentido, la verdad para mí es mi fe, lo mismo que
teología ha nacido como esfuerzo racional por comprender, en para el musulmán o para el judío la verda~ es ,el Islam o .el
cierta medida, el dato revelado, aceptado como tal por la fe; la judaísmo, y para el hindú o budista es el hinduismo o budis-
filosofía cristiana, en cambio, ha nacido como conciencia crí- mo, es decir, su religión, su fe.
tica de la totalidad de la experiencia, sirviéndose de los ins-
frumentos de la razón, pero teniendo en cuenta la experiencia El cristianismo es el camino que sigo" la religión en que
de la fe. Así, mientras la teología parte de la fe para concluir he encontrado la verdad de mi vivir y morir.
en fe, la filosofía cristiana parte de evidencias naturales, y
procede a la luz de la fe. Por lo tanto, el cristiano, si va a filosofar, tendrá que
hacerlo como cristiano, con todo lo que ello implica.
Las condiciones de posibilidad del hecho histórico de la
filosofía cristiana, cristiana antigua, medieval y moderna son
las siguientes: 1) por parte del sujeto: que el cristiano, al filo-
sofar, procede con la convicción de que la razón natural se
encuentra el! las mejores condiciones de ejercicio posibles
cuando es ayudada por la fe sobrenatural; 2) por parte del
objeto: que el contenido de la filosofía sea formalmente ra-
cional (es decir, fundado en la evidencia racional y en riguro-
sas relaciones lógicas) y realmente universal (es decir, capaz
de referirse a la totalidad de la experiencia humana integral,
sin excluir ninguna dimensión del ser y ninguna condición de
conciencia, tampoco la fe sobrenatural).

Para concluir, retorno unas palabras de Hans Küng,


quien piensa que la decisión por el único Dios, que no es úni-
camente el Dios de los filósofos y sabios (el Dios de los grie-
gos), o el Dios de Abraham, de Issac y de Jacob (el Dios de
_ los judíos), sino,' en definitiva, el Dios de Jesucristo (el Dios 26 Cfr. Küng Hans, Teología para la postmodernidad. Alianza Editorial,
- de los cristianos), nos enfrenta radicalmente con una decisión
Madrid, 1989. 195.

39

REFLEXIONES SOBRE LA FILOSOFÍA CRISTIANA

Jorge Aguirre Sala.

1.-La multiplicidad.

Abordar la temática de la filosofía cristiana implica tra-


tar un tema, por muchas aristas, problemático pues la diversi-
dad de consideraciones lo hace realmente politemático, Así,
por ejemplo, hay quienes consideran que la filosofía cristiana
no existe y pare ello dicen que la filosofía es un pensamiento
o integrado orgánica y sistemáticamente, constituido por princi-
pios, tesis, argumentos, mientras que el cristianismo no es un
sistema de tesis ni argumentaciones, sino simplemente una
religión. En el otro extremo hallamos. a quienes consideran
que la filosofía cristiana es la única verdadera filosofía, tanto
por su explicación satisfactoria de Dios, del hombre y del
mundo, como por su imperecedera vigencia y así la califican
de Philosophia perennis, incorporando toda la tradición _y
alcances de-ésta a la religión cristiana.

Por otro lado, también discutible, se considera que la


filosofía debe cumplir con las exigencias mínimas de consis-
tencia y congruencia interna. Así toda doctrina filosófica que
desee postularse como escuela o ideología requiere, si no la
sistematicidad y organicidad que caracteriza a las filosofías de -
Hegel, Spinoza, Schelling o Platón -por mencionar sólo al-
gunos-, sí, al menos, la coherencia consigo misma. Frente a
esta condición la historia nos muestra que el cristianismo no
ha sido así: tenemos la iglesia ortodoxa oriental, la vasta his-
toria de cismas y concilios, las reformas.y contrarreformas, la
iglesia anglicana y las múltiples discrepancias entre herejías

41
• 1
1
y, por demás, las variadas teologías regionales de la libera-
ción. A lo anterior podemos añadir las diferencias de escuelas
y posturas doctrinales que se produjeron durante el medioevo'
I pos moderna sobre la validez de un filos~far c:istiano q~e .sa-
be, siente y cree desde una fe que va mas alla de los Iímites
"de la luz natural de la razón", de "lo razonablemente argu-
y, por si fuera poco, la circunstancia -nada feliz- de algu- 1
I mentable" o "lo científicamente aceptable". Es decir, al filo-
nas tensiones internas y hasta contradicciones en el seno sofar cristiano no se le reconoce una auténtica legitimidad
mismo de una minoría de filosofías específicas'. Con todo . porque -se alega- está respaldado por la f~; ~ue en, algu~os
esto vemos que ni la filosofía cristiana, ni el cristianismo, ni
el medioevo, ni la escolástica en sí académica puede conside-
rarse con justicia un bloque de doctrina. ¡ casos funciona a priori, y en otros, a postenori. segun mejor
convenga a la cimentación de los dogmas.

Los filósofos no cristianos, y no creyentes en general,


acusan a la filosofía cristiana de utilizar la fe como salvaguar-
da del pensar. Inquieren: ¿para qué pensar y esforzarse en
. t ?
Il.- La denuncia filosofar si de antemano la fe proporCIOna una respues a .
. Qué caso tiene buscar las respuestas con la razón, con el ar-
Las dificultades que implica el sólo mencionar la filoso- ~uo camino que lleva las cosas desde la experiencia hasta la
fía cristiana son variadas, y lo seguirán siendo, puesto que inteligibilidad, si las podemos res~lver aplica~do una creen-
existen casi tantas filosofías cristianas como cristianos sobre cia? ¿Para qué conseguir por medio del trabajo algo que se
todo si no precisamos la distinción entre poseer una cosmovi- puede adquirir desde la sangre? . . .
sión y sustentar una filosofía.' Pero ahora nos abocaremos a U na de la respuestas tradícionales a tal denuncia res-
reflexionar exclusivamente sobre la denuncia moderna _y ponde que también se d~be i~tentar "e.~tender lo que ya se
cree'" para evitar la negligencia. También es menester com-
I Recuérdese al respecto que precisamente el primero en utilizar el término
de Philosophia perennis fue Agostino Guido Steuco (1497-1598) con. el s 'Por ejemplo, así 10 expresa Anselmo: "erigere ment~~ sua~ ad con.tem-
propósito de reconciliar la escolástica de la Escuela de la Sorbona con-la plandum Deurn, et quaerentis intelligere quod credit (segun el mls~o
de la Escuefa de Padua, aunque quien dio la semántica actual con que se relata en el Proemio del Proslogion: "elevar las almas a la contemplaclOn
hace referencia a dicho término fue Leibniz. de Dios, se esfuerza en comprender lo que cree") A~selmo, O~I~as com-
2 Como la contradicción que implica la simultaneidad de tesis entre sus- pletas texto latino de la edición crítica de F. S. Schrnidt, traducción caste-
tentar la teoría hilemórfica y la pretensión del alma inmortal en el sistema llana de 1. Alameda, Madrid, B.A.e., 1952, 358. Y tam?ién más adelante:
aristotélico-tomista. " ... non tento, Domine, penetrare altitudinem tuam, q~la n~llatenus. com-
3 Para ampliar las noticias sobre las dificultades y sobre todo para entender - paro illi intellectum rneurn; sed desidero aliquatenus íntetltgere v~ntatem
el sentido existencial del cristiano que filosofa debe consultarse: Sanabria tuam, quam credit et amat cor meum. Neque enim qua~ro .•nreítigere ut
J. R. Y Beuchot, M., Historia de la filosofía cristiana en México, Colec- credam, sed credo ut intelligam. Nam et hoc credo: qUla. mSI credidero,
ción Sophía #3,UIA, México, 1994 particularmente el prólogo del Dr. non intelligam" (" ... no intento, Señor, penet~ar t~ profundidad, porque de
Sanabria (14 y ss) y el capítulo dedicado a su pensamiento (243-258). ninguna manera puedo comparar con ella la inteligencia: pero deseo com-
4 Para ampliar la noticia sobre esta distinción debe consultarse: Aguirre, J., prender tu verdad que mi corazón cree y ama. Porque no busco compren-
"Philosophia perennis", en Revista de Filosofia UIA., No. 83, México; der para creer, sino creo para llegar a comprender. Creo, en efecto, porque
1995,190 Y ss. si no creycrc, no llegaría a comprender") Anselrno, Obras completas,
Proslogion, cap. 1, ad finem,366.

43
42
prender aquello que se posee por vías distintas al razona- titutivos de la realidad ya han sido descubiertos y estudiados
miento y al silogismo. Pero más que entender lo que ya se por los filósofos cristianos y también los han evaluado y or-
cree, el filpsofar riguroso obliga a trabajar la fundamentación ganizado.
y principiación de las verdades de la fe. Fundamentar es mu-
cho más que una simple apologética intelectual de las creen-
eras, Tal reduccionismo -de tipo racionalista deductivo-
Ahora bien, la denuncia contra una verdad a priori ga- deja la práctica de la filosofía como el mero ejercicio del Va-
rante de nuestro discurrir filosófico podría formularse con la de mecum académico, es decir, sólo hay que recurrir a los
pregunta: ¿filosofar en un trapecio con la seguridad de la red principios y aplicarlos correctamente propinados y recetados
prometida por la fe es peor que buscar la verdad libre, espon- para elucidar y resolver los problemas de cualquier temática y
táneamente y sin prejuicios? ¿Qué podemos responder como novedad en el tiempo, porque dichos principios siempre son
cristianos a esta pregunta? vigentes, actuales, omniabarcantes, pero, sobre todo, omni-
solucionadores.

Además, esta filosofía aparece como una. filosofía so-


III. - Lo malo berbia y pretensiosa porque se autocalifica como "superior'" a
las otras, considerando en ello que los criterios de superiori- .
En una primera aproximación podemos aceptar que la dad filosófica son el cosmopolitismo (puesto que de hecho el
filosofía cristiana es peor que el amor a la sabiduría cuando término "católico" quiere decir "universal"); la supervivencia
carece de respaldos gnoseológicos y avales metafísicos, histórica, (tanto en la actual desmembrada URSS como en
Cuba); y 12. compiep 1 iidad
ac y 1a So.•.
f';' .,
ísticacron ve 1os nrveres
rl . 1 oe ..¡
puesto que culturalmente aparece como un corpus consumado
de pensamiento al modo de un bloque monolítico impenetra- inteligibilidad, a veces prácticamente ininteligibles debido al
ble. Ello es posible gracias a sus sistemas de exposición y de sinnúmero de distinciones formales y matices verdaderamente
pensamiento que a través de los siglos han acuñado, -según 'escolasticistas. y a todo lo anterior --en ocasiones- también
su pretensión-, todos los métodos y los principios universa- se añade como criterio de superioridad el estatus de filosofía
les y necesarios para descifrar cualquier asunto. eurocéntrica. Por no decir romanocéntrica o específicamente
vaticanocéntrica.
La filosofía fundamentadora y principiadora establece
sus verdades necesarias, universales -y básicas, para poder y en el nivel de cosmovisión, simple ideología o carác-
tratar lo demás en función y en reducción de tales consignas. ter, esta filosofía también es calificada como de la peor por-
Las fuentes universales, aunque diversas, ya han sido siste- que debajo del ejercicio emancipatorio del filosofar, el sujeto
matizadas de manera que pueden aportar todos los criterios que filosofa tiene una "red donde caer" en todo caso de fraca-
generales para resolver cualquier asunto, puesto que los cons- so.
Pero, a su vez, la fe no tiene red y es presa cultural,
histórica, económica, etc. del desencanto pues, en efecto, el

45
44
opio de los pueblos también satura y desengaña a los pueblos y de su cultura técnica, tanto más cuanto que lo que hoy preo-
cuando es utilizado en tanto que opio. cupa a una inmensa mayoría es la incapacidad cibernética de
no poder contar hasta el año 2000, o hacerla incorrectamente
Frente a esta respuesta podríamos replicar que la filoso- desde dos pasos antes de su llegada. La filosofía cristiana no
fía nace al racionalizar la mitología y la religión. La actitud de es mero nominalismo consecutivo para imprimir calendarios,
la filosofía moderna fue desacralizar la cultura y con el tiem- hecho y realidad ql!e no reclama su espacio, sino que se lo
po llegó hasta la posmodernidad y la desracionalizó. Esta ac- gana en la historia al constituirla como Historia, aunque bien
titud -al menos de pretensión, sea intencional o no-, pro- podría reclamarlo.
vocó el desplazamiento de la filosofía para dar paso a las pa-
siones y a los intereses." La enseñanza de la filosofía cristiana, se nos podrá in-
terpelar, no va más allá de ser criada de la teología; la filoso-
Alegaríamos, en defensa del origen no-lógico de la filo- fía queda reducida al preambula fidei que corta el listado de
sofía, que ésta nace del asombro, la admiración y la pregunta, problemáticas posibles y aún más recorta la variedad de solu-
aunque todas estas aprehensiones primitivas se califiquen co- ciones.
mo una fe infantil y/o una verdad irreflexiva, academicista- Frente a estas condenas podemos decir, en defensa de la
mente denominada "sentido común". También podríamos filosofía cristiana, que la filosofía se desacralizó precisamente
alegar que el filosofar nace de la inspiración divina o "entu- cuando el humano no se consideró más a sí divino, ni de ori-
siasmos", como lo recuerda Platón en el Fedro. Así, por tanto, gen ni de constitución, y redujo el filosofar a la pura funcio-
lo más original y verídico del filosofar proviene del más allá, nalidad de la res extensa. Y, por su parte, la filosofía se perdió
instancia explicativa de lo "más acá". Entonces la tarea filosó- a sí misma cuando no pudo reconocerse más que como res
fi
..tea d" . r "((es tinecir,
ae racionanzar . ti 'h" también en
~ar cuenta y razon . cogitans si, y sólo si, mientras ejecutara el cogitare.
el sentido de principiar) la realidad y las dimensiones míticas
y religiosas es un proyecto muy distinto y distante a la actitud En este alegato entre la fe y la razón existe un intercam-
desacralizadora de la cultura moderna o del proyecto nihilista bio de discusiones-que significativamente ha sintetizado Jas-
posmoderno. pers', Veamos en paráfrasis de su obra un esquema ilustrativo
de este aspecto: considera que la religión ha sido reiterada-
Otro punto a defender sería la enseñanza de la filosofía mente rechazada por los filósofos, y también, desde la anti-
cristiana y su consistencia con las afirmaciones teológicas. güedad algunas religiones han condenado a los filósofos. Al-
Estas no son contradictorias si se evita el remontarse al norni- gunos reproches típicos merecen que les asignemos los límites
nalismo y su respectiva crisis, como veremos más adelante al que justamente les correspondan, así, por ejemplo, el no cre-
tratar el asunto del misterio. Descubrimos en esto que el no- yente aduce: las muchas religiones constituyen una prueba de
minalismo es la crisis de la crisis del hombre contemporáneo
7 Jaspers, K., Der philosophische Glaube, versión castellana de J. Rovira
6Puede consultarse cómo la filosofía devino Economía en Hirshman, Las _ Armengol con el título de La fe filosófica, Editorial Losada, Bs, As.,
pasiones y los intereses, traducción Eduardo L. Suárez, FCE, México, 1968,73-76.
1978.

46 47
.-
que ninguna de ellas es verdadera, pues no hay más que una damiento del alma, la ordenación de las cosas humanas, la
verdad. adjudicación de contenido al arte y al pensamiento.

Mientras el creyente responde: este reproche se sostiene Por otra parte, el no creyente dice que algunos pensarán
solamente cuando las declaraciones de fe se tratan como si que las cosas buenas, las relaciones, la paz y el orden son más
fueran contenidos de saber, mas no con respecto a la fe reli- fáciles de lograr mediante la razón que mediante la religión,
giosa misma. Esta tiene su manifestación histórica y su expre- así, por ejemplo, la justicia es más eficaz que la fe (los tribu-
sión, y no debe confundirse con el contenido de la misma vida nales más que los altares), la moralidad práctica más que la
de la fe que habla en ella. Existe, por tanto, una diferencia religiosidad (la presión social más que las oraciones de nues-
entre la fe como contenido de saber y la fe como religión. La tros semejantes).
fe como religión no pretende enseñar ningún contenido de un y por su parte, el creyente indica que debemos aclarar
"saber seguir", simplemente se vive. Las religiones no preten- que la religión no excluye la razón, y que ha realizado un or-
den incluirse en una pugna epistemológica sobre su verdad o den sostenible y lleno de contenido, precisamente con el au-
mayor verdad, sino que del mismo modo que no podemos xilio de la razón. Pero no mediante instrucciones directas de
decir si la vida de fulano o de mengano fue o es más verdade- instituciones sino, por medio de hombres creyentes, de su
ra, tampoco podemos decido de las religiones. El religioso seriedad y confianza. Y las veces que los hombres han queri-
concibe tantas verdades como vidas, tantas religiones (rela- do fundar algo exclusivamente en la razón, seguido o antece-
ciones del hombre con Dios) como vidas que dan testimonio. dido de un caos nihilista, sólo han logrado las experiencias
históricas hasta ahora conocidas: todas ellas insuficientes.
Decir que porque hay diferentes religiones ninguna tie-
ne la verdad, es tan absurdo como preguntarse cuál de los El no creyente alega que la religión provoca falsos te-
doce apóstoles es el más apóstol de todos, o el verdadero mores. Las ilusiones atormentan las almas. Los tormentos del
apóstol, o el único auténtico perfil de lo que debe ser un infierno, la ira de Dios, la incomprensible realidad de una
apóstol. voluntad inexorable dan lugar a un aterramiento, sobre todo
en el lecho de la muerte. Liberarse de la religión significa
El no creyente advierte ad hominem: hasta ahora las re- tranquilidad, porque es liberarse de falsas ilusiones. (Las reli-
ligiones sancionaron todo mal, pero hicieron o justificaron lo giones son el opio de los oprimidos, aunque a su vez opriman
más horrendo: violencia y mentiras, sacrificios humanos, cru- más).
zadas, guerras de religión. y el creyente responde que el reproche es justo en los
y el creyente evalúa que es difícil el balance entre los contenidos supersticiosos concretos. Pero es falso si desea
efectos benéficos y maléfico s de todas las religiones. Esos afectar el contenido del temor mismo. Así el temor al infierno
juicios de valor requieren de la investigación histórica, sus constituyó para innumerables almas la razón de elegir el bien
circunstancias y sus causas determinantes. El reproche debe en vez del mal, porque no es un temor frente a una realidad
- completarse indicando los efectos benéficos, como el ahon- supuesta, sino frente a la cifra de la representación del infier-
no que es la no elección de la propia esencia-Es decir, el in-

48 49
••
fiemo sí existe y consiste en perderse a sí mismo. No basta Ahora bien, la falta de crítica no implica la falta de ve-
negar el infierno, debe haber una confianza positiva', una dis- racidad. Hay límites y enigmas misteriosos en los que el en-
posición fundamental del alma y la siguiente disposición de la tendimiento tiende a esconderse, se toman inmediatamente
buena voluntad. presentes en la religión, aun cuando en figura mítica tienen en
seguida la tendencia a convertirse en contenidos supersticio-
Por otra parte, si al hombre le desaparece la angustia sos. Por ejemplo, el enigma de la resurrección; inexplicable
(tengamos en cuenta el contexto existencial vitalista) su vida para la razón y buen punto de partida para la superstición,
no se hace más que superficial. Además, ningún saber nos como lo fue pensar en reencamaciones.
puede liberar de la incertidumbre y angustia de la muerte co-
mo evento vivencial, porque no hay ciencia, en sentido es- Por otra parte, el no creyente indica que las religiones
tricto, de la muerte. apartan en el mundo como santo lo que de hecho es mundanal
y sólo por el hombre fue hecho. El acrecentamiento de lo
El no creyente también increpa que las religiones fo- misterioso tiene corno consecuencia la desvalorización de 16
mentan una hipocresía universal. Como colocan al principio demás del mundo. La elevada veneración, asociada a lo reli-
incomprendido, la ausencia de pensamiento, lo absurdo, sus- gioso, impulsa a infringir la veneración en general cuando la
trayéndolo a toda discusión, crean un estado fundau{ental de religión no alcanza a imponerla. La veneración específica-
sorda obediencia. Cuando se plantea la cuestión, se hace vio- mente fijada, ya no es la vasta veneración que todo lo funda-
lencia al propio entendimiento y se considera que esa insince- menta. Este limitar implica a la vez un excluir y un aniquilar.
ridad es un mérito. El hábito de no seguir preguntando facilita En otras palabras, lo que no es divino resulta mundanal y, por
también la falta de veracidad en los demás terrenos. Se hace tanto, despreciable.
caso omiso de las contradicciones del pensamiento y de la
conducta propia. Se admiten. tergiversaciones de lo origina- El creyente responde que este rep-roche dista de la ver-
riamente verdadero porque no se nota que lo sea. Fe religiosa dad en la auténtica religiosidad de un."hombre creyente. El
y carencia de veracidad tienen una afinidad. Es decir, si ya religioso, piadoso, caritativo, etc. es capaz de colocar bajo su
creo, ¿para qué investigo? luz todo el mundo y de proyectar desde lo genuino propio un
resplandor sobre toda la realidad. La espiritualidad del ho~-
Mientras el creyente considera que en el origen de la bre religioso transforma al mundo de mundanal en teofanía,
religión no es necesario que exista lo que aparece en el curso Pero el reproche es justo en muchas realizaciones de la reli-
de su desarrollo. Es decir, si el punto de partida es la fe, ésta gión, aunque esas realizaciones serán condenadas por el mis-
no nos da garantía de la incredulidad porque todo esté resuel- mo religioso que las considera desviaciones.
to. La fe en unos planos y la ciencia en otros (con fe no subs-
tituyo el manual de la computadora). Pero de todos modos nos condenarán aduciendo que la
filosofía cristiana ha presentado graves defectos como, por
ejemplo, la confesión instaurada a base de sentimientos de
g Una esperanza activa, que nos enseñara Marcel. culpa, los dogmas, la creación de escuelas rigidizantes, el au-

50 5\

toritarismo del Indice y anteriormente de lo inquisitorial el de
hacer héroes de escolarcas, y sobre todo, de cometer el' enor- los plantea. Así el misterio implica a un sujeto. Por tanto, sus
~ me defecto de rampar en la noción de misterio cuando los asuntos no son neutrales, nos involucran, irrumpen en nuestra
argumentos ~a no dan de sí. Aunque la razón nos diga que la existencia, nos juegan y atrapan en sus dudas, angustias y
verdad es abierta y que no debemos --dirán los racionalistas corazonadas. Los asuntos que aborda el misterio no son reali-
Ta~i?cinativos, no razonables- afirmar algo de manera dog- dades que se puedan considerar "desde fuera", como un sim-
mátíca, a pesar de tratarse del enigma. - ple "objeto", como algo "enfrente" sin incluimos.

Así, para el pensamiento contemporáneo, responder con Todo planteamiento de misterio involucra a un sujeto
el dictum "eso es un misterio" constituye un defecto. Lo con- parcial, no intercambiable, totalmente personalizado, nunca
sidera así porque supone que toda respuesta debe hallarse pasivo ni inerte. El misterio nos atrapa; su asunto nos impide
d~?tro de !a~ categorías de la claridad, distinción y explica- conservamos como simples espectadores aparentemente a
cron descriptivo-constativa, El misterio es un defecto porque suficiente y cómoda distancia. Ello también se debe a que el
no se comprende con cabalidad cuál es su naturaleza y su di- motor de la indagación del misterio es la curiosidad ominosa,
mensión de posición, apuesta y respuesta del sujeto que lo pues el misterio no trata algo que esté ante mí, sino en mí.
asume. Esta realidad queda muy bien descrita en el siguiente Implica hallarse en lo inverificable, en lo personal, pues nin-
párrafo del Dr. Pérez Valera: gún otro puede corroborar mi propio sentimiento o saber.
"Anhelamos conocer muchas cosas, pero desconocemos
el sujeto de ese anhelo. Ponemos miles de cosas como objeto Por tanto, al cuestionarse el misterio el ser que cuestio-
de .nuestro ~onocimiento, pero omitimos poner el sujeto como na soy yo mismo y el asunto es de vivencialidad tal que le
objeto. Y SI el yo queda fuera, desterrado del conocimiento , impide quedarse en los "márgenes de mi filosofía". Así, co-
.'" ,,--

este se queda en la superficie en cuanto a su aplicación. Todas nocer el misterio no es una respuesta "objetiva", sino una
las refl~x!ones so?re el amor, el sufrimiento, la libertad: y la adopción de solución "subjetivamente mía", como ejemplifica
muerte, SI no me incluyen, si no me implican profundamente Pérez Valera: "... no es lo mismo decir: 'Yo conozco a Glo-
son reflexiones etéreas, frías y descarnadas ••9, y, por ende: ria', que 'Yo entiendo a Gloria', y más aún, 'Yo me entiendo
como decíamos, no podremos apropiárnoslas. _ con Gloria '" (Op. cit., 106).
El misterio rebasa el simple planteamiento de un pro-
?lema porque, a más de avanzar sobre sus propios datos, los Esta solución "subjetivamente mía", como aquí la he-
invade, Pero ... ¿quién los _invade?Evidentemente el sujeto que mos llamado, impone -indica Pérez Valera- una presencia
más allá del sum cartesiano, un paso adelante y decisivo, un
adsum.
9 Pérez,~" El hombre y su muerte. Preparación para la vida. Editorial
Jus, MexIco,1~90,102. De este mismo texto tomamos algunas explicacio- I - El misterio no presenta un resultado claro y preciso, no
nes ~e1 tratamiento sobre el misterio, perola noticia al respecto puede
ampliarse en Mareel, G., Aproximaciones ontológicas al misterio del ser cancela nuestra situación en un puente final de resolución y
trad., José L. Cañas Fernández, Ediciones Encuentro, Madrid, 1987. '

52
53
-
eso es debido a que "la verdad es un espíritu que no se deja cuando descubro que la red de la fe, a su vez, no tiene red y
poseer, sino solamente participar?". corro el riesgo de que se rompa, entonces tengo que entre-
garme sin seguridades ni garantías. Ya quedó rebasado lo
Así, el misterio no nos es indiferente pues no es una episternológico y lo ontológico, ya no hay más fundamento
pregunta puesta "para cualquiera", su cuestión no nos resulta que avale la entrega.
intercambiable. El misterio no es una situación ni siquiera
puesta para nosotros , sino que nosotros estamos en ella, y es La fe de la filosofía cristiana, red sin red, no pide que
menester que nos encarguemos de ella. crea que, es decir, sin compromiso. Creer que, es sólo presu-
mir algo, algo de lo que ni siquiera se está convencido. Creer
y así podríamos continuar enlistando los enfrenta- que es creer en el contenido de una proposición, que no pide,
mientos y reproches interminables entre la fe y la razón, entre todavía asumir una posición. Creer que, sin involucrarme, es
la filosofía cristiana y la racionalidad de algunas filosofías ... dudar, equivalente a la "mala fe", que describe Sartre.
simplemente filosofías a secas. Sin embargo, frente a la pre-
gunta que nos ocupa, "¿filosofar en un trapecio con la seguri- Siguiendo a Jaspers" podemos distinguir entre un as-
dad de la red prometida por la fe es peor que buscar la verdad pecto subjetivo y otro objetivo. Así tendríamos una fides qua
libre, espontáneamente y sin prejuicios?", tenemos que pasar creditur y una fides quae creditur. Es decir, no basta estar
a la otra alternativa de respuesta. convencido, sino además comprender, saber, acerca del con-
tenido del que estoy convencido. El lado subjetivo presentaría
sólo credulidad, pues sería una fe sin objeto y el lado objetivo
se presentaría como dogma, "fe ... en algo muerto, podría de-
IV.- Lo peor cirse", indica Jaspers.

Lejos de lo que pudiera sospecharse, la otra respuesta La red sin red, no insta a creer que, sino a creer en, es
consiste en decir también que sí. Sí, la filosofía cristiana no decir, que adopte una posición en la que me fío, en creer que
sólo abarca lo malo, sino también lo peor del pensamiento que cuento con ... cualquier "x". Creer en, es abrir un crédito, de-
se guía por la fe y por la religiosidad. Pero ahora nuestra res- positar confianza, ponerse a disposición en lo que creo. Esta-
puesta obedece a otras razones que exigen una detenida con- .blecer un compromiso a lo que tengo, a lo que soy y, en el
sideración. particular caso de la filosofía cristiana, también a lo que sé.

. Si el misterio nos lanzaba al reconocimiento del sujeto Así, la filosofía cristiana no se encierra en un universo
involucrado dentro del problema, la filosofía cristiana exige ya dado de los asuntos que se creen, sino que se abre a las
más porque demanda una toma de posición. Por ejemplo, posibilidades en las cuales se cree porque la filosofía cristiana
10
sabe. Cree lo que sabe y busca saber más en lo creído, de ahí
Marcel, G., Présence et. immortalité, Flamrnarion, París, 1959, 26l.
citado por Pérez Valera en la obra referida. " Op. cit. 14 y ss.

54 55
-
el completo, pero no circular (puesto que no es lógicamente Creer en es apropiarse en el "realizarse" mismo, que es
unívoco), "entiendo para creer y creo para entender". Además "posesionarse". Como lo hace Cristo en el huerto de los oli-
se abre a las posibilidades en las que cree que son las mismas ~ vos, puesto que no cree que, sino cree en.
en que también espera. -
Para muchos la filosofía es comprender algo sin la nece-
Para citar los ejemplos históricos favoritos de los no sidad de que haya que creerlo. Pero para la filosofía cristiana-
creyentes que ilustran la distinción hecha y en la que insiste filosofar es adoptar una posición en la que tenemos pocas
Jaspers, podemos tomar y adecuar los casos que señala: Gior- evidencias y es menester creer muchas cosas. y más aún to-
dano Bruno creía que el universo era infinito ... mientras Ga- davía cuando se tienen las evidencias y hay que llegar a de-
lileo creía en el movimiento de la tierra, porque -diría Jas- fenderlas, a tener una conducta congruente con ellas, como lo
pers- lo sabía. _ pide creer en ellas.
Lo que Giordano Bruno olvidó es lo inapropiado de mo-
rir por una exactitud que puede ser demostrada y ... sin em- Creer en no es comprender una realidad "objetiva" y
bargo ... es un misterio el hecho de que la certidumbre de la fiable, sino in-volucrarme con esa realidad. Ello eleva los ni-
verdad se pueda convertir en un martirio. Galileo, por su par", veles de "entendimiento" a la realidad con que se compromete
te, se jugó el todo por el todo, en la creencia en su saber. la filosofía cristiana.
Demostró, desde la torre de Pisa, cuando desenmascaró las
convicciones aparentes, que la fe no es irracional, aunque no La filosofía cristiana, el filosofar de un cristiano en con-
tenga red. creto, busca entonces al concreto, al particular, al histórico.
Galileo cree en su saber; no le aplica la duda, ni aun la Es peor que las demás porque tiene que ver c~n el de al-lado,
metódica. Porque la fe no es contraria al entendimiento, aun- aunque muchas veces dicho vecino me deje solo y a merced
que sí a los errores y limitaciones del entendimiento. Realiza del abandono.
una verdad conforme a la cual vive, y más realizada queda por
el hecho de identificar su vida con ella. En una experiencia de compromiso y abandono descu-
La filosofía fideísta, entonces, decide la posición a to- bro que no hay nada seguro en el mundo. Que el naufragio es
mar. No es una evidencia, sino la elaboración de su saber y la condición para dar el salto a lo absoluto, .lo único en que
una fe en él que compromete la auto-convicción. Pero la filo- debemos confiar. Pero ... la filosofía cristiana sabe, cree y en-
sofía cristiana va más allá, porque esa convicción significa un seña que el de al lado tiene algo de absoluto, porque consti-
compromiso existencial por encima de la evidencia: sacrificio, tuirse en valioso no estriba precisamente en hacerse santo,
renuncia, desgaste ... y ¿acaso esto no es peor? (tanto peor sino en reconocer a cualquiera corno único e irrepetible.
para un mundo sumamente hedonista, acomodaticio y procli- La filosofía cristiana, en consecuencia, es la peor de las
ve hacia lo ataráxico). filosofías fideístas porque no tiene corno finalidad el aporte
moralino y santurrón de la tranquilidad, seguridad y comodi-
dad autárquica e indiferente. Busca creer en lo que sabe, en lo
que sabe del semejante, del prójimo. Entonces desde el hedo-

57
56
n~smo es la peor puesto que nos hace responsables primor-
dialmente del otro. ¿ES POSffiLE UNA FILOSOFÍA CRISTIANA?

José Rubén Sanabria.

El problema de las relaciones entre filosofía y cristia-


nismo es muy antiguo. A través del tiempo ha presentado al-
gunas variantes: relaciones entre filosofía y religión, entre
razón y fe, entre filosofía y teología, entre ciencia y fe. Y se
ha tratado innumerables veces. Sin embargo, en la actualidad
-fin del siglo XX- ha adquirido una modalidad un tanto
diferente. Tanto más que, querámoslo o no, estamos bajo el
influjo más bien nocivo del llamado postmodernismo; más
aún, estamos viviendo, de una manera o de otra, la New Age.
Entonces, la filosofía, ya hace tiempo separada de la teología,
inauguró nuevos rumbos

En nuestros días parece que la filosofía ya está en Su


ocaso. Ante el dominio de la técnica, ante el poder de la efica- -
cia '¿para qué el pensamiento especulativo? ¿No dijo Heide-
gger que el papel que hasta nuestros días había desempeñado
la filosofía lo han tomado ahora las ciencias? Y asegura que la
filosofía ya se disolvió en ciencias particulares. El lugar que -
antes ocupaba la filosofía lo tiene ahora la cibernética, En esta
situación Heidegger, un tanto desilusionado, escribió: "La
filosofía-ya no sabe qué hacer"'.-

Por otra parte, nuestro siglo se caracterizó por un largo


proceso de secularización --consecuencia directa de la Ilus-

I "Solamente un Dios puede todavía salvamos", en Algunos textos de Hei-


degger, Cuaderno de Filosofía, No. 32. Depto. de Filosofía, UIA., México, -
D,F, 1998,87-88,

58
59
no hay más que un paso. Mejor dicho, ya tenemos un neohe-
tración-; por una larga y profunda ausencia de Dios. Este
donismo más refinado -al menos en algunos puntos- que el
proceso se consolidó especialmente desde el siglo pasad?
anterior.
Más aún, apareció con la modernidad -según algunos hacia
En este caso se consolida la negación de Dios. No siem-
fines del siglo XVIll-. De cualquier manera, es sabido que la
pre es el rechazo, sino que muchas veces es una tendencia
secularización entró en Europa con la modernidad. Los nue-
oculta, implícita. Es la ausencia de Dios: Dios está presente
vos mitos, de naturaleza secular, eran los que definían los
como ausente. Desde hace tiempo, lo normal en nuestro mun-
destinos de la sociedad moderna. Entonces la religión perdió
do, es esta ausencia de Dios. Y lo peor es que el hombre ac-
el gran influjo que había tenido en el pasado. La de~medida
tual es tan pobre espiritualmente -que ni siquiera es capaz de
confianza en los descubrimientos científicos y el Impacto
sentir la falta de Dios como algo que le falta. Lo señala cla-
cultural de lo racional produjo un decaimiento de la religión.
ramente M. Heidegger: "( ...) en la falta de dios se anuncia
Sin embargo, la modernidad no acabócon el espíritu cristian.o
algo mucho peor. No sólo han huído los <liases y el dios, sino
en las sociedades. Con el fluir del tiempo, en el mundo OCCI-
que en la historia universal se ha apagado el esplen?or de la
dental la cultura se fue perfilando más y más hacia el secula-
divinidad. Esa época de la noche del mundo es el tiempo de
rismo , hacia la ausencia de Dios. La razón autónoma, la razón.
.
penuria, porque, efectivamente, cada vez se torna más indi-
"moderna", la razón "omnipotente", creyó ya no tener necesi-
gente. De hecho es tan pobre que ya no es capaz de sentir la
dad de Dios. Recuérdese que el lema de la Ilustración fue
falta de dios como una falta'". Creo que no se da el "ateísmo
"atrévete a pensar" -sapere aude-. La profecía de Nietz-
preocupado" del que habla K. Rahner. Antes se pe~~aba que
sche acerca de la muerte de Dios se cumplió -hecho que tal
el ateo vivía demasiado preocupado por su negacion de la
vez el mismo Nietzsche ni imaginó ni quiso-. Pero la expre-
divinidad. En este sentido Rahner afirma un "horror ante la
sión feuerbachiana y marxista "no hay más dios para el hom-
,. dadr. ausencia de Dios en el mundo, el sentimiento de no poder
bre que el hombre mismo " se convirtió
. . ~ en una t.nste
. ~ reauca
comprender ya lo divino, la consternación por el silencio de
La razón abstracta había dejado a un lado la vida en su as-
Dios, por su cerrarse en su propia inaccesibilidad, por la. a~-
pecto existencial. .
surda profanización del mundo, por la opaca e informe objeti-
vidad del mundo, incluso cuando no se trata ya de la naturale-
Kant proclamó la autonomía absoluta de la razón. En lo
za, sino del hombre (...),,4.
cual fue alabado y seguido por Hegel: la razón tiene que ser
radicalmente absoluta. "La independencia absoluta de la razón
En la situación que estamos viviendo de un ateísmo
es desde Kant el principio esencial de toda la filosofía y una
masivo, no se puede evitar el tema de la relación entre filoso-
de las creencias universales de todos los tiempos modernos'".
fía y cristianismo porque no se trata de analizar conceptos
Como una aplicación de esta doctrina se defendió que la vida
sino de responder a una cuestión histórico-existencial.
es en sí y para sí y, por 10 mismo, es la dimensión primera, y
última, es el horizonte último querido por sí mismo, ~s la
fuente y el fin de la actividad humana. De aquí al hedonismo , "¿Y para qué poetas?", en Caminos de bosque (trad. H. Cortés y A. Ley-
te), Alianza Edit. Madrid, 1996,241-242. _ ,.
4 "¿Es la ciencia una confesión?", en Escritos de Teologia IlI, Taurus,
2Enciclopedia l. Lógica, n. 60 (trad. E. Ovejero y Maury), Madrid, 1917,
1961, Madrid, 443.
102.

61
60
Hace tiempo -1932- Aldous Huxley, en su novela "El joven Hegel dice así al final del tratado 'Fe y saber'
Brave New World, describió acertadamente la situación actual (1802): el 'sentimiento sobre el que reposa la religión de la
de la ausencia de Dios. Poco antes del final del libro, Mustafá nuevs época es el de que Dios mismo ha muerto".
Mond, gobernante del mundo nuevo, explica al Salvaje las
razones por las que han quedado fuera de la ordenación social El alejamiento de Dios viene todavía de más lejos. Por
el arte, la ciencia y la religión. Ha tenido que ser así para que ejemplo, tendríamos que remontamos a la cultura .grecorro-
hubiera una sociedad armónica, feliz y sin conflictos. Tampo- mana, y a la época del Renacimiento. Pero el confll~to entre
co hay necesidad de tener-un Dios. -"Entonces -dice el razón y religión adquiere en nuestros días formas diferentes.
Salvaje- Uds. Creen que .no hay Dios" -. El gobernante Los avances espectacular~s de la ciencia y de la técnica han
expresa: El sentimiento religioso es superfluo. "Había antes llevado a muchos a pensar que Dios es totalmente superfluo.
algo que se llamaba Dios. Yo creo que muy probablemente Ahora me refiero solamente a algunos aspectos más relevan-
hay un Dios". tes de la historia en la cuestión, casi siempre conflictiva, de
-Entonces, ¿por qué ... ?- Mustafá lo interrumpe: "El las relaciones entre la filosofía y el cristianismo. Esta relación
se manifiesta de diversas maneras a los diversos hombres". En ha sido de tensión V de nexo. La tensión llegó a la ruptura con
los tiempos premodernos se manifestaba como el ser en estos las diferentes form~s de ateísmo: el nexo se ha destacado en la
libros (La Biblia, La imitación a Cristo, etc,). "Ahora ..." historia de las discusiones, especialmente a partir de 1930.
-¿Cómo se manifiesta ahora?" pregunta el Salvaje.- "Se
manifiesta como una ausencia; como si en absoluto no existie-
ra". -"Culpa de Ustedes".- "Diga, culpa de la civilización.
, , Dios no es compatible con las máquinas y con la medicina 11
l' ,

; I científica y con la felicidad universal'".


i I

j' I 1.- En el siglo XIX, aunque hay autores que se refieren -


"1 Lo que afirmaba Huxley en 1932 ¿no es ahora plena a las relaciones entre filosofía y cristianismo, sin duda es Kant
realidad? El proceso de secularización viene de más atrás. -momento de radicalización- el punto de partida en cuanto -
Recuérdese la conocidísima expresión nietzscheana "Dios ha que él recoge tesis y actitudes de la Ilustración. Además en el
muerto" enunciada en el número 125 de La gaya ciencia. Y tiempo en que vivió Kant se dio un cambio profundo en .la
Heidegger comenta: "El chocante pensamiento de la muerte interpretación del cristianismo y de su relación con la S~Cl~-
de un dios, del morir de los dioses, ya era familiar al joven dad y con el mundo. Se puede decir que es el momento histó-
Nietzsche. En un apunte de la época de la elaboración de su rico en el que la modernidad ad_quirió su plena forma. En es~
primer escrito 'El origen de la tragedia', Nietzsche escribe época la relación entre filosofía y cristianismo llegó a su radi-
(1870): 'Creo en las palabras de los primitivos germanos: caltzacián. De hecho Kant admitió que la fe amplía el hori-
todos los dioses tienen que morir'". Y continúa Heidegger: zonte cognoscitivo -Glaubenslehre-, si~ embarg~,. negó
que el conocimiento por fe tuviera valor raclOna~ -cnt~c~ .
.s Un mundo feliz (trad. L. Santamarina), Ed. Época, México, .D.F. 1996, Las ideas trascendentales tienen valor regulativo practlco,
225, 228, 229. pero carecen de valor especulativo.
6 La frase de Nietzsche 'Dios ha muerto' -en Caminos de bosque. .., 194,

63
62
- Hegel critica la opinión de los ilustrados que distinguen de formas imaginativas o rníticas. En cambio, en la filosofía el
un ámbito racional y otro, completamente diferente, relativo Absoluto se manifiesta como puro pensamiento. Con Hegel
al sentimiento y al mito propio de la religión. La religión es tenemos un claro proceso secularizado. 0, como dice F. Co-
un concepto racional a priori y producto de la razón práctica pleston: "He gel convierte a la filosofía especulativa en árbitro
que se funda en los postulados de la ley moral. Por eso la mo- final del significado último de la revelación cristiana. El idea-
ral "conduce necesariamente a la religión" y la religión no lismo se presenta corno un cristianismo esotérico, y el cristia-
sólo depende de la moral sino que se-reduce a ella y fuera de i nismo, como hegelianismo exotérico'".
.1
la moral no tiene ni significación ni materia. De donde la de- I

finición kantiana: "La religión (considerada subjetivamente) 3.- Schelling se opone a la identificación de lo real y de
es el conocimiento de todos nuestros deberes como manda- lo racional y acusa a Hegel de que con el afán de racionalizar
mientos divinos"? Kant pretendió hacer un sistema racional lo religioso había creado un nuevo racionalismo dogmático,
puro de la religión. un puro sistema de conceptos vacíos, que no llegarán a refle-
jar la realidad. De los conceptos sólo se pueden deducir otros
2.- Con Hegel se inicia un nuevo equilibrio entre razón
y fe. Se trata de la unidad absoluta pues "la razón es la certeza
I conceptos, jamás la realidad de las cosas. Al método pura-
mente racional, que llama negativo, Schelling opone una filo-
de la conciencia de ser toda realidad. Pero este en sí o esta
I sofía positiva que se basa en la experiencia. La razón se dirige
realidad es todavía algo completamente universal, la pura 1 a la esencia; la experiencia mira a la existencia de las cosas.
abstracción de la realidad'". Afirma que "la oposición de la La filosofía verdadera --dice- concierne al principio prime-
filosofía y religión parece ser el signo de estos tiempos" y
., ro y supremo de toda realidad. La filosofía negativa considera
combate a los teólogos racionalistas de la Ilustración cuyo este principio sólo como esencia, como idea absoluta; en
Dios -dice- es "un ser abstracto; una identidad vacía". Pero
en la religión racional Dios no es un ~er vacío, sino el espíritu.
I cambio, la filosoffa positiva parte de Dios, pero no como
esencia o idea, sino como lo que existe como puro acto o ser
Piensa Hegel que religión y filosofía coinciden en un solo y 1 existencial. De este acto supremo existencial se pasa al con-
mismo objeto: el contenido de la religión es la verdad univer- cepto de Dios no como idea impersonal, sino como el ser
sal, absoluta. Esta verdad universal y absoluta es Dios. Por lo existencial y como el "Señor del ser" --der Herr des Seien-
que el objeto de la religión y el de la filosofía es el mismo: de-o En la filosofía negativa sólo se llega a una religión po-
Dios, el Absoluto, la Idea, el Espíritu universal. Son tan ínti- sible y no actual; se llega sólo a una religión dentro de los
mas las relaciones entre filosofía y religión que ésta se resuel- límites de la mera razón. En la filosofía positiva se llega por
ve err aquélla. Precisamente son lo mismo y sólo se diferen- primera vez a la verdadera religión, que es la religión revela-
cian en la forma. La religión implica la manifestación del Ab- da a la que llega la conciencia religiosa con el monoteísmo
soluto en forma de sentimiento y de representación, es decir judeo-cristiano, No se trata de racionalizar lo revelado, sino
de respetar lo que tiene de específico y de existencial como
7La religión dentro de los límites de la mera razón (trad. F. Martínez acto libre de comunicación de Dios. Empero -según Sche-
Marzoa), Alianza Editorial, Madrid, 1981, 150..
KFenomenologia del espiritu (trad. W. Roces), FCE., México, 1966, 144- 9 Historia de la Filosofía (trad. A. Doménech), Ariel, Barcelona-Caracas-
145. México, v. VII, 1980, 189.

64 65
Iling->- la mitología precede a la religión y la prepara, aunque ea aunque sí aporto valiosos elementos a la cultura. Nietzsche
todavía no es propiamente revelación, la cual es esencial- preparó el camino para la radical negación de Dios y orientó
mente manifestación de Dios como infinito, personal y Señor el pensamiento a replantear una vez más el tema de las rela-
del ser. En la religión revelada Dios manifiesta su verdad de ciones entre filosofía y cristianismo,
la que el filósofo encuentra en el paganismo solamente antici-
paciones míticas. La verdad ha sido revelada en Cristo y por 5.- Ya en el siglo XX el problema apenas es tratado o
Cristo. Sin embargo, Schelling une mitología y revelación sencillamente no aparece en las preocupaciones de los culti-
cristiana en el concepto de "religión filosófica". Esta supone vadores de la filosofía. Hubo un cambio de rumbo, a veces
el cristianismo pero no se identifica con él, por lo que se pue- radicaL Sin embargo, el neotomismo, fiel a su tradición secu-
de llamar religión libre. Por eso afirma que "la libre religión lar, retornó, con nuevos bríos, el tema aunque más bien con el
sólo se obtiene mediante el cristianismo, pero no es puesta nombre de problema de la filosofía cristiana. Los involucra-
inmediatamente por él"w. Como se advierte hay aquí una opo- dos en el problema son, casi exclusivamente, pensadores cris-
sición a Hegel que hace una racionalización reductiva de la tianos. Hay que recordar que los teólogos-filósofos antiguos
religión revelada, y se destaca la positividad del cristianismo defienden naturalmente la realidad de la filosofía cristiana .:Lo
como religión. mismo hacen los filósofos de, los siglos posteriores. Pero el
debate acerca de la posibilidad y del hecho de tal filosofía
4.- En el tema de la relación entre filosofía y religión surgió explícitamente con ocasión de que el racionalista fran-
hay otras tendencias. Es lo que algunos llaman ruptura epis- cés E. Bréhier, en 1927, publicó su conocida Histoire de la
temológica. El saber amplía sus objetos, sus paradigmas, con philosophie. Ahí niega radicalmente no sólo la existencia,
un criterio fundamentalmente científico. Piénsese, por ejem- sino la misma posibilidad de la filosofía cristiana puesto que
plo, en Durkheim, en Marx, en Freud, en Jung, etc. etc. L1", -dice- no hay influencia del cristianismo en nuestra cos-
ruptura epistemológica significa que a medida que se van per- movisión.Después de varias consideraciones en relación a los
filando las nuevas ciencias humanas como ciencias con méto- elementos cristianos, asegura: "esperamosv.pues, mostrar en
dos y objetos fuera del saber filosófico, la relación entre tales este capítulo -VII- y en los siguientes, que el desarrollo del
saberes y la religión tendrá sentido filosófico, pero ya será pensamiento filosófico no estuvo fuertemente influenciado
diferente al de las épocas anteriores. Como es una' situación por el acontecimiento del cristianismo, y para resumir nuestro
diferente los criterios de valoración lógicamente serán dife- pensamiento en una palabra, que no hay filosofía cristiana",
rentes. Sobre todo si se toma en cuenta la "muerte de Dios"
anunciada por F. Nietzsche. Posteriormente -1928- dio- tres conferencias en él
Institut des Hautes Etudes de Belgique en Bruselas. En ellas
Ciertamente a fines del siglo XIX empieza la nueva trata otra vez el tema. Pero, en un artículo publicado en Revue
época, a partir de la muerte de Dios: la radicalización kantiana de Métaphysique et de Morale -junio de 1931 (133-162)-,
no fructificó. Tampoco fue suficiente la ruptura epistemológi- Bréhier hace un resumen de la historia del pensamiento filo-

10 Introducción a la Filosofía de la religión, Werke, ed. M. Schroter, - 11 Histoire de la Philosophie, Alcan, Paris, 1927, v. 1,494. En general yo
München,1927-1928,440. traduzco los textos que no están en español. Así sucesivamente.

66 67

sófico. Ahí asegura el aporte del cristianismo en el desarrollo encuentra en sí mismo. Pero ahí se desvanece". No hay filoso-
del pensamiento filosófico es completamente nulo. No hay fía cristiana en Blondel pues en él la dialéctica de la acción es
--dice- una filosofía cristiana en S. Agustín, es decir, una más una apología de la revelación que un'} filosofía. Cuando
cosmovisión fundada en el dogma porque el contenido filosó- Blondel llega a mostrar que nuestra voluntad profunda debe
fico del pensamiento agustiniano, es plotiniano y por lo mis- ser satisfecha y que no lo puede ser sino mediante lo sobre-
mo es-completamente pagano. No hay una filosofía cristiana natural católico, acaba su filosofía. Por consiguiente -según
en Sto. Tomás, que reconoció más claramente que S. Agustín Bréhier- por más que busquemos a través de la historia del
el valor autónomo de la filosofía, pero en la medida en que es pensamiento no logramos encontrar una filosofía cristiana. En
filósofo, depende de Aristóteles, cuya visión del universo es definitiva, no se da en San Agustín, que decididamente separa
radicalmente contraria a los datos cristianos. Además, Sto. el Verbo encarnado de la razón de los filósofos; ni en Santo
Tomás deja de ser filósofo en el momento en que somete la Tomás, que atribuye a la razón una existencia precaria; ni en
razón al control de la fe. Y Bréhier, concluye el párrafo: "Por los racionalistas del siglo XVIII cuya doctrina, orientada a la
consiguiente, el tomismo supone siempre que la razón es in- religión natural, pierde todo contacto con el cristianismo; ni
capaz de hallar en sí misma su propia medida y su propia re- en los filósofos del siglo XIX pues su filosofía cristiana rápi-
gla (...); el cristianismo siempre debe contar con lo sobrenatu- damente se convierte en humanismo. Sólo, en los siglos de la
ral que puede hacer caducas todas las leyes naturales. Al or- Edad Media, yeso accidentalmente, la cultura intelectual de
den racional e inmutable del helenismo siempre se opone lo origen griego, estuvo estrechamente ligada al cristianismo. Al
arbitrario de una voluntad omnipotente que se inserta a su final de la antigüedad la filosofía fue platónica; el racionalis-
gusto en la trama de las cosas?", y continúa: "No hay una mo de Aristóteles dominó en el siglo XIII; en el silo XVII
filosofía cristiana en Descartes que funda su pensamiento to- nació un nuevo intelectualismo, heredado del genio griego; en
talmente independiente de la fe y cuya norma suprema es la el siglo XIX se imponen los problemas sociales. Pero este
absoluta autonomía de la idea clara y distinta. No hay filoso- desarrollo es independiente del cristianismo.
fía cristiana en el siglo XVIII cuando la filosofía es anticris-
tiana: la filosofía se basta a sí misma y en su nombre se re- y concluye Bréhier: "Hemos visto los esfuerzos- siem-
chaza el dogma. Tampoco la hay en el siglo XIX pues De pre vanos del cristianismo para fijar uno de estos momentos
Bonald, De Maistre, De Larnmennais, en un esfuerzo de reac- para apoderarse de ellos; pero no se puede hablar de ~iloso~ía
ción extrema, al absorber-la razón en la fe sustituyen la uni- cristiana más que de matemática cristiana o de una física cns-
versalidad de la razón católica del cristianismo, pero caen en tiana?".
el fideísmo y en el tradicionalismo que no tienen base históri- Etienne Gilson, historiador católico, rechazó tajante-
ca. mente la postura de Bréhier. Xavier Léon, director de la So-
"No hay filosofía cristiana en Hegel -añade Bréhier- ciedad francesa de Filosofía, tuvo la feliz idea de organizar
pues el honibre-dios del dogma cristiano es menos una reali-
dad histórica que un símbolo de la infinitud que el hombre 11 "L'homrne-dieu du dozme chrétien est moins une réalité historique
qu'un syrnbole de I'jnfinité que l'homme trouve en lui-méme. Mais la
s'évanouit la philosophie chrétienne", ibid., 159.
12 o. e., 148-149 14 A. C., 159; 161-162.

69
68
-
una sesión para discutir "la noción de filosofía cristiana". La con la luz de la inteligencia y de los primeros principios, y es
sesión se realizó el 21 de marzo de 1931. Gilson introdujo el auténticamente cristiana porque está fortificada por la luz de
debate; después se dio la palabra a Bréhier. Intervinieron en- la revelación, sin la cual no sería posible.
tre otros, J. Maritain, L. Brunschvicg, E. Le Roy. '
Como se ve Gilson se apoya en el concepto católico de
Brunschvicg sí admite el influjo del cristianismo en la la naturaleza humana. Durante unas Conferencias en la Fa-
cultura, pero no acepta una filosofía propiamente cristiana. Se cultad teológica protestante de París tuvo la oportunidad de
refiere expresamente a Sto. Tomás y argumenta así: "o el confrontar su concepción católica con la concepción protes-
bautismo aplicado por Sto. Tomás a la doctrina aristotélica la tante relativa a la natura1eza humana. Para el protestantismo
deja subsistir en su esencia, o la transforma sustancialmente: no puede haber filosofía cristiana porque la naturaleza huma-
en el primer caso, la filosofía tomista, siendo aristotélica en su na, con el pecado de origen, quedó esencialmente viciada y es
naturaleza intrínseca, es decir pagana, no puede ser cristiana; incapaz de elevación =-pesimismo-c-, Por lo cual hablar de
en el segundo caso, sería una fe y no una filosofía. Esto vale filosofía cristiana es caer en incoherencia o identificar filoso-
también .para la filosofía agustiniana?", y concluye que en fía y teología. En cambio, para el pensamiento católico, a pe-
este sentido el adjetivo cristiana niega radic.a1menteel sustan- sar de la naturaleza caída, es posible construir una filosofía
tivo y por lo mismo nada deja subsistir de aquel significado cristiana pues el influjo de la gracia restaura la naturaleza hu-
to!al~ente exterior y superficial que se atribuye a la filosofía mana y por lo mismo restaura también la razón y la libertad.
cnstíana de Sto. Tomás. Asegura que un sistema de filosofía Por lo que una filosofía cristiana no sólo es posible, sino que
ciertamente puede ser cristiano, "pero esto no es sino un acci- -asegura Gilson- es necesaria en cuanto que la razón, res-
d~nt~ en relación aja filosofía, del mismo modo que decimos taurada por la gracia, no puede menos que ver lo que antes
-cns~Hmoal autor de un tratado de matemática o de medicina; veía con dificultad. Y Gilson prosigue: decir "filosofía cris-
y SI en verdad su- cristianismo ha tomado posesión de ese tiana" no es como decir "ciencia cristiana" porque la filosofía
hombre por entero; su método de filosofar no será el de los no es ciencia sino sabiduría y por eso es autónoma. Tampoco
filósofos" 16.
se confunden filosofía y teología pues la gracia, al restaurar la
naturaleza humana, no le quita la independencia de la razón
~ 6.- De la part~ católica E. Gilson, en Conferencias yen sino que la fortalece en sus funciones naturales. Por eso no
artIculas,. rebatió dlr~ctamente la opinión de Bréhier y de hay confusión entre filosofía y teología, entre razón y fe. En
Brunschvicg. En su libro Christianisme et Philosophie (Vrin, este caso la situación concreta del creyente es tal que "lo que
París, 1936) expresa sil opinión. Defensor decidido de la filo- él cree es más seguro de lo que ve?". Por lo que no es posible
sofía cristiana, en sentido fuerte, no sólo como cosmovisión que la seguridad superior de la verdad no influye positiva-
cristiana del ~undo,. sino en sentido histórico y teórico y co- mente y cree una situación mejor. Es decir que no se puede
mo especulación racional, que debe ser llamada cristiana. Para hablar de una filosofía cristiana solamente en sentido externo,
Gilson la filosofía cristiana es auténtica filosofía porque actúa sino que debe ser en sentido intrínseco, es decir que en la es-
15 "Bulletin de la Societé francaise de Philosophie", ano 3 mars 1931 75. 17Cfr. Christianisme el Philosophie, Vrin, Paris, 1936; ~Ce qu'il eroit est
16 Ibid., 76. ' ,
plus sur pour lui que ee qu'itvoit", 82.

70
71

peculación filosófica, la fe, no sólo juega un papel de norma
de la fe penetre en su estructura: no procede intrínsecamente
puramente negativa, que sólo le recordaría lo que no tiene el
sino de la razón y de la crítica racional; tiene su estabilidad de
derecho de pensar". Gilson opina que no se puede separar la
""filosofía sólo de la evidencia experimental o intelectual. La
filosofiacristiana, en sentido histórico, de la filosofía cristiana
filosofía, en cuanto filosofía, no depende de la fe, ni en su
en sentido teórico.
objeto, ni en sus principios, ni en sus métodos.

En conclusión, Gilson sintetiza así el problema: "se trata Considerada en su "estado", es decir, en el sujeto que
simplemente de saber si se admite o se niega que el ejercicio
filosofa, en sus condiciones existenciales, el cristiano sabe
de una razón natural, con -la ayuda de la revelación, sea toda-
muy bien que la gracia cambia el estado del hombre al elevar
vía un ejercicio racional, y si la filosofía que ella produce, aún
su naturaleza al plano sobrenatural y le hace conocer cosas
merezca el nombre de 'filosofía' (...). En efecto, aquí está el
que la razón sola nunca podrá alcanzar; cree también que si ~a
fondo del debate y lo que le confiere su verdadero significa- razón, para alcanzar, sin mezcla de errores, las verdades mas
do"19.
altas que le son inaccesibles naturalmente, tiene necesidad de
ser ayudada, sea interiormente mediante refuerzos, sea exte-
Por su parte J. Maritain (1882-1972) se unió a Gilson y riormente con la propuesta de objetos de especulación; de
escribió el volumen La philosophie chrétienne (Desclée de
hecho, tal. ayuda ha obtenido, bajo la nueva ley, un valor ins-
Brouwer, París, 1933). Admite, con aquél, que la cuestión de
titucional que crea un nuevo régimen para la inteligencia hu-
la filosofía cristiana es compleja. También Maritain piensa
mana. Este régimen afecta directamente funciones más altas
que hay un influjo de la gracia en la naturaleza humana, de la
que la filosofía; empero, pensamos -dice- que los resulta-
fe en la razón, de la revelación en la filosofía. Tal influjo no
dos están inscritos en la misma historia de la filosofía. .Por
puede ser una simple norma extrínseca y negativa en el filóso- tanto) también para Maritain el influjo de la revelación y de la
fo cristiano. Distingue entre filosofía como "naturaleza" y
gracia, en el cristiano que filoso fa, y, por consiguiente, en el
filosofía como "estado" particular en el que se halla, históri-
devenir mismo de la filosofía, no sólo es exterior, sino que es
camente, el sujeto humano, y que se relaciona con sus condi-
interior , con
- interioridad existenciaL
ciones de existencia y de ejercicio, en concreto.
Continúa Maritain: en definitiva, se comprende que no
Considerada en su "naturaleza" de filosofía, es siempre sólo en cuanto a los objetos propuestos, sino también en la
formal y completamente racional, fundada totalmente en la
relación a la vitalidad de la inteligencia y de sus inspiraciones
evidencia intelectual, sin que ningún argumento proveniente
más profundas, el "estado" de la filosofía ha sid? cambiado '!
elevado por el cristianismo. Por todos estos motivos es preci-
18 Cfr. a.c. 109. so decir que la fe guía u orienta a la filosofía como estrella
0 C
19 . ., 128. Esto mismo aparece en sus dos obras mayores L'esprit de la rectora, sin lesionar por ello su autonomía porque, según sus
philosophie médievale, Vrin, Paris, 1932; La philosophie au moyen age: propias leyes y en virtud de sus solos criterios racionales, l.a
des origines patristiques a la fin du XIVe siecle, 2a. ed, Payot, Paris, 1944;
filosofía juzga de las cosas, que aunque naturalmente accesi-
incluso en Le Thomisme, Paris, 1945 y en una de sus últimas obras Iruro-
duction a la Philosophie chrétienne, Vrin, Paris, 1960. bles a la sola razón, de hecho no serían reconocidas o préser-

72
73

vadas, sin mezcla de errores, por la razón si ésta no estuviera 1933 en el convento dominicano de Juvisy, población cercana
simultáneamente atenta a su existencia y si no estuviera más a París. El tema era precisamente sobre la filosofía cristiana,
fuertemente sosrenida por una especie de continuidad vital Asistieron filósofos y teólogos católicos, Entre los asistentes,
. 20
con 1as 1uces supenores . casi cincuenta, destacó la opinión de Femand Van Steenber-

"Vemos así -señala Maritain- que la expresión 'filo-


sofía cristiana' no designa simplemente una esencia, sino
r
.~
ghen. Todos los presentes estaban de ~cu~rdo en, los ~untos
siguientes: a) el mensaje cristiano ha ejercido un influjo pro-
fundo en la evolución histórica de la filosofía occidental; b)la
1
algo complejo: una esencia tomado en cierto estado. De ahí, filosofía entendida formalmente es racional y no cristiana; e)
inevitablemente, cierta imprecisión en esta expresión que, sin
embargo, se relaciona a algo muy real. La filosofía cristiana
I
~
en el espíritu de un cristiano el régimen al que se han de so-
meter la fe y la razón, la doctrina cristiana y la filosofía, es un
no es una doctrina determinada (...). Es la filosofía misma en
cuanto situada en condiciones de existencia y de ejercicio I
~
régimen de unión y de relaciones r~cípr~:as, no de s~para~
ción, Pero quedaban abiertas a la discusión dos cuestiones:
absolutamente características donde el cristianismo ha intro- ~. a)¿cuáles la naturaleza exacta del influj~ ej~rc~do. por la
ducido al sujeto pensante?", Hay, pues, ahí una calificación doctrina cristiana en la filosofía?; b)¿este influjo justifica la
intrínseca. La relación intrínseca entre filosofía y cristianismo
¡ expresión filosofía cristiana?
j
surge de -la naturaleza misma de la filosofía -piensa Mari-
tain-, surge de sus aspiraciones naturales a conocer, lo mejor
posible, sus objetos; surge de la naturaleza misma, del cristia-
I¡ Más allá del acuerdo general hubo serias divergencias
entre defensores y opositores -no muchos- de la filosofía
1
nismo y de los esfuerzos externos e internos que aporta a la ~ cristiana. El más decidido adversario de ella fue F. Van
1
razón. y concluye Maritain: no sólo hay filósofos cristianos, 1 _ Steenberghen (1904-1993). Para el filósofo belga la expr~sió,n
1:
sino también una filosofía cristiana. 1 filosofía cristiana es "errónea, gravemente inexacta y perjudi-
1 cial", Es evidente que en el problema que nos ocupa hay que
1
Gilson y Maritain resaltan vigorosamente dos puntos en
el tema que nos ocupa: a) hay un verdadero influjo de la re-
I partir de qué se entiende por filosofía. Para Va~ St~~nberghen
es "el esfuerzo científico que tiende a una exphcacIOn general
1 de lo real en la medida en que forma el objeto del conocer
velación y de la fe sobrela filosofía; b) con tal influjo de la fe
y de la revelación razón y filosofía no pierden su autonomía, I1 natural del hombre, puesto que principios, métodos y conclu-
antes bien la conservan y la acrecientan". ¡ siones de la filosofía son estrictamente racionales?". En otra
! parte añade: "Entendida como saber de, nivel. científico,. ,la
7.- Negación escolástica. Después de la polémica de la I filosofía es, por definición, un saber racional, mterpretaclon
\1
Sorbona, una discusión escolástica pública fue la que organi- ¡ global de 10 real tal como se da en la e~periencia hu~ana. Sus
zó la Sociedad tomista y que se realizó el 11 de septiembre de Il principios, sus métodos y sus conclusiones son estnctamente
racionales', Todo trabajo científico en el que el dato revelado,
j
1
20 Cfr. La Philosophie chrétienne, Téqui, París, 1933,3,27,33,54.
2. O.c., 56. _ 1JLa Ile journée d'Etudes de la Societé Thomist~ et la ~otion dc.philoso-
Cfr. o. e., 81; cfr. L. Bogliolo, La Filosofía Cristiana, 2". ed. Editrice
22 phie chrétienne", en Revue Néoscolastique de Pñilosophie. Louvam, 1933,
Vatieana, Roma, 1986, 139. Sigo aquí ideas de este autor. 549.

75
74
objeto de la fe cristiana, interviene formalmente como fuente accidental, a través del pensador cristiano. El influjo directo
de conocimiento, pertenece, por definición, a la teología?". es de orden puramente psicológico y se limita a poner al filó-
Para precisar la naturaleza del debate -dice- es necesario sofo cristiano en mejores condiciones para elaborar, no una
distinguir filosofía en sentido amplio y filosofía en sentido filosofía cristiana que no tiene sentido, sino una filosofía ver-
estricto, Filosofía muchas veces se emplea para designar un dadera". En este sentido Van Steenberghen afirma que no hay
concepto global del universo. Así se habla, por ejemplo, de filosofía cristiana, sino una filosofía del cristianismo no más:
"filosofía de los aztecas, de la filosofía de Hornero, de la filo- La filosofía como esfuerzo de explicación integral tiende a
sofía del Nuevo Testamento". En este sentido amplio e impre- interpretar los hechos religiosos corno los otros. Es posible
ciso se puede hablar de ''filosofía cristiana" pues el cristia- una filosofía de la religión, una filosofía del cristianismo que
nismo tiene cierta visión del universo, del hombre y de su se limita a considerar el cristianismo como hecho histórico y
destino. En este caso "filosofía cristiana" es sinónimo de "sa- como realidad social. Sólo así es posible un conocimiento
biduría cristiana" y de "concepción cristiana del mundo y de natural del cristianismo'". Para la solución acertada del pro-
la humanidad". Pero -dice- para evitar malentendidos es blema es necesario --dice- mantener firmemente la distin-
.mejor no usar esta fórmula, que en sí es legítima. ción de la filosofía y del filósofo. Es abiertamente falso que
todo lo que conviene al individuo concreto, también convenga
En cambio, en"sentido estricto, la filosofía designa un al concepto abstracto correspondiente. Sin duda el contenido
saber de nivelcientifico que se enseña en las Universidades. especifico designado por "filosofía" y "filósofo" es el mismo,
Es un saber metódico, reflexivo y crítico. Se apoya en la expe- pero el individuo concreto tiene propiedades que el concepto
riencia, se elabora por procedimientos de la razón discursiva y abstracto no tiene. Un predicado puede afectara un sujeto
está orientada a dar una interpretación coherente del orden individual: éste puede recibir, entre otros, predicados acci-
universal". En sentido estricto, la filosofía no se puede llamar dentales, precisamente porque él no es una pura esencia; ade-
cristiana porque es un saber estrictamente racional. Todo más de su esencia tiene características individuales que no
préstamo que ella hiciera de la revelación cristiana, de las pueden ser extrañas a su esencia. Por ejemplo, un individuo
verdades reveladas o de las conclusiones de la teología sería filósofo puede ser al mismo tiempo músico, jardinero, padre
ilegítimo y-una contaminación. En' otras palabras -puntualiza de familia, perteneciente a una religión, etc. ¡Es evidente que
Van Steenberghen- toda filosoffa que se llamara cristiana en ninguna de estas cualidades se puede atribuir a la filosofía!
razón de tal préstamo debe ser condenada como infractora de Por tanto, es claro que un filósofo puede ser al mismo tiempo
los métodos y de la naturaleza de la filosofía". cristiano, pero no por eso una filosofía es cristiana ni siquiera
accidentalmente. Que la revelación influye en el filósofo cris-
Para elaborar una filosofía propiamente tal' el cnsua- tiano es claro. Van Steenberghen piensa que tal influjo es en-
nismo jamás interviene, a no ser de una manera indirecta y riquecedor en cuanto que pone a su disposición un conjunto
de ideas nuevas, de temas nuevos, que estimulan su reflexión,
24 "Filosofía y cristianismo. Epílogo de un debate antiguo", en Revista de
Filosofía, UIA, 62 (1988, mayo-agosto), 146. 27 Cfr. art. de la nota 23, 546-547.
25 Cfr. o.c. 149. 2M Cfr. ,!bid ... 547.
26 Cfr. ibid.

76

le abren horizontes insospechados, le sugieren hipótesis de
di Studi Cristiani, se realizó la segunda reunión de Estudios
trabajo. Todo esto pone al filósofo en mejores condiciones
filosóficos cristianos, cuyo tema fue precisamente Filosofía y
psicológicas para realizar sus investigaciones filosóficas;
cristianismo. Las relaciones, las comunicaciones, las discu-
Además, las verdades reveladas lo ponen en guardia contra
siones, versaron sobre la filosofía cristiana en su relación con
graves errores. En suma, la influencia de la revelación en el
la filosofía antigua y moderna' '.
filósofo cristiano lo dispone para hacer buena filosofía. Pero
todas estas ventajas conciernen directamente al filósofo y no a ,

Más tarde -1954-10s filósofos del Centre Catholique


la filosofía. Esta tiene sus leyes y sus métodos, por lo que el
des Intellectuels Francais tuvieron un debate en el que se ha-
epíteto
• 29
"cristiana"
-
no puede calificar a la filosofía bien cons-
truida . bló no de una filosofía cristiana sino del hecho de varias",

Posteriormente -1956- el vol. 10 de la Colección le


Después de tales antecedentes la conclusión de Van
sais-Je crois (Enciclopedie du catholique au XX eme.siéclei
Steenberghen es clara: "hay filósofos cristianos, es decir,
fue dedicado al problema de la filosofía cristiana: Existe-t-il
cristianos que hacen filosofía; pero no hay filosofia cristiana
une philosophie chrétienne? El autor M. Nédoncelle propone
legítima, porque todo saber que se pretende cristiano, que se
algunos puntos para una solución moderna al problema d~l
inspira y se nutre directamente de la revelación cristiana es ,
tema. El vol. 13 de la misma Colección aunque no trata di-
por definición, un saber teológico. Por lo mismo es necesario
rectamente el problema, defiende que el tomismo es la autén-
deterrar la fórmula 'filosofía cristiana' porque es incorrecta,
tica filosofía cristiana que todavía puede decir una palabra
se presta a confusiones y malentendidos, encierra a los que la
adoptan en un ghetto intelectual?", decisiva ante las exigencias de la filosofía contemporánea y a
los problemas que plantea, como la relación entre filos~~ía y
ciencia, la filosofía cristiana y el problema de la evolución y
La discusión se mantuvo, con cierto apasionamiento,
de la historia, filosofía de la religión, etc."
durante los años 1930-1935 y fue tema de Congresos y Sim-
posios, Jornadas de estudios y Conferencias, por ejemplo en
8.- El vigoroso pensador italiano Michele Federico
Marsella -. 1932-, Juvisy -1933-, Praga -1934-, Otta-
wa, Lausana, etc, etc. Sciacca (1908-1975) señala con énfasis la necesidad de recon-
siderar el tema de la filosofía cristiana llevándolo a un plano
más concreto. Sostiene que en el acto concreto del pensa-
Años más tarde continuó el debate de la "filosofía cris-
miento es imposible separar la verdad de la razón d~ la verd~d
tiana", pero en un sentido diferente al primer debate francés.
de la fe. No se comprende -añade- cómo el filosofo cns-
Ya no se trata de discutir acerca de la posibilidad de una filo-
sofía cristiana, sino que se parte del hecho mismo y sólo se
pretende explicarlo y profundizarlo. Así, por ejemplo, en Ga- 31 Cfr. Filosofia e cristianesimo (Centro di Studi Cristiani), Gallarate, s~pt.
llarate (Italia), del 4 al 6 de septiembre de 1946, en el Centro 1946,p~335. '.
32 Philosophies Chrétiennes (Recherches et Débats, n. 10); Fayard, Pans,
1955. _
:: Cfr. "~ilosofía y cristianismo ..". Revista de~Filosofía, n.C. 149-150.
Art. ea" 150-151. - J3 Cfr., R. Vancourt, Pensée moderne et Philosophi~ chrétienne, Fayard,
Paris, 1958.

78
79

tiano, aun siendo fiel al método filosófico, deba renunciar al 9.- En el ámbito protestante. Entre los filósofos y teólo-
aporte de la luz que las verdades cristianas y su experiencia gos protestantes hubo interés por el problema de la filosofía
personal le pueden proporcionar. Para una adecuada solución cristiana. Ya mencionamos que Gilson dio unas Conferencias
del problema de la filosofía cristiana es preciso -añade en la Facultad protestante de Teología en París. Ahí se vieron
Sciacca- recuperar la unidad de fe y de razón en la existen- las diferencias, a veces radicales, entre católicos y protestan-
cia concreta de la vida cristiana. tes. Pero Karl Barth llevó el terna a sus últimas consecuen-
No puedo dejar de citar las palabras mismas de Sciacca: cias: ante Dios la razón humana es totalmente incapaz de lo
"Es asimismo necesario no separar filosofía y religión, verdad sobrenatural por lo que no sólo es imposible una filosofía
racional y verdad revelada, porque no- sólo la una conviene a cristiana, pero ni siquiera es posible una teología natural. La
la otra, sino que las dos están presentes en el acto concreto y teología, respuesta humana a la palabra de Dios, se tiene que
encarnado, es decir, del cristiano en carne y hueso que, por presentar en forma filosófica. Pero como filosofí~ ~s imposi-
consiguiente, como cristiano y como entidad que piensa y que ble porque si es filosofía no es cristiana y si es cnstianano es
cree en la palabra de Cristo, de ninguna manera está obligado filosofía.
a abstraer de la verdad revelada, a pensar, como si no fuera
cristiano, a ignorar u olvidar con propósito deliberado, el Roger Mehl, continuador de la postura' de Barth, habla
contenido de su fe,,34.Más adelante, insiste en que "el hombre de que la fe es una determinación del sujeto por Dios. Dice
pensante cristiano es unidad concreta de un pensamiento natu- que deliberadamente no trata el problema de lafilosofía cris-
ral y de una fe sobrenatural: tal unidad no puede ser rota en tiana, más bien se pregunta si de hecho hay una filosofía en la
dos pedazos abstractos (...). "Hay una participación vivida que predominan los elementos cristianos. El con~e.pto de e!e-
entre las verdades de razón y las verdades de fe, que es más mentos cristianos es equívoco. Para que fuera legítimo --dIce
que una simple conveniencia racional, porque la unidad con- lvlehl- sería preciso que la dogmática cristiana se resolviera
creta del hombre cristiano es la que está, en causa ...". Y con- en una doctrina, es decir, en un conjunto sistemáticamente
cluye: "La reconstrucción de esta unidad en la distinción y de construido a partir de cierto número de principios; sería preci-
la distinción en la unidad es hoy la perspectiva fundamental so que la dogmática. constituyera un desarrollo orgánico a
de la filosofía cristiana?". partir de un número de tesis. Pero la dogmáti~a no es rig.uro-
samente asimilable a una doctrina que se constituye a partir de
Desde el surgimiento del problema hasta nuestros días principios o de intuiciones. Es interpretación, mejor aún, es
los defensores de la filosofía cristiana coinciden en lo sustan- inteligencia de una revelación dada de .inmediato y donde no
cial. En realidad pocos son los elementos. nuevos". es posible distinguir elementos. Si en alguna filosofía se halla-
ran elementos de origen cristiano, tal filosofía no se puede
llamar cristiana sin grave equivocación. El concepto de filoso-
34 SaintAugustin et Le néoplatonisme. La possibilité d'une phiLosophie
fía cristiana, desde el punto de vista dogmático, debe ser con-
chrétienne, Louvain, 1956,63.
35 O.c., 66.
siderado sospechoso, tanto como el de civilización cristiana.
36 Cfr. por ejemplo, 1. Floucat, Pour une philosophie chrétienne, éléments
d'un débat fondamental, Téqui, París, 1983; G. B. Sala, "Bernard Loner- - Teologia XXVI, (1985) 529-562; Y sobre todo Revista Doctor Communis
gan:íl contributo di un teologo per una filosofiacristiana''. en Rassegna di XXXVIII (1985).

80 81
-
y añade que la principal dificultad de la filosofía cristiana es no de esta vida. Toda la filosofía cristiana -prosigue Mehl-
ésta: o la filosofía no es más que la inteligencia de la revela- nos parece estar en esta decisión del cristiano de atestiguar en
ción, es decir, la dogmática, pero entonces abandona sus con- filosofía la realidad de la renovación de la inteligencia. Y di-
ceptos, sus métodos y su sistema de referencias, o permanece ce: "No llamemos cristiana una filosofía que utiliza datos o
obra humana, pero entonces no puede derivar sus soluciones aún sugerencias cristianas -tal filosofía puede ser profunda-
sino sólo a la luz natural de la razón. Porque la filosofía, en mente pagana-; llamemos cristiana, cualesquiera que sean
tanto cuerpo de doctrinas, no es cristiana, es más o menos sus afirmaciones, a la filosofía de un hombre que sabe que el
racional, pero en todo caso sólo obtiene su validez de la ra- Reino está próximo, que todas las cosas van a ser nuevas, y
cionalidad. Y MeW concluye que el debate sobre la filosofía que en la reflexión filosófica se prepara "a la venida de este
cristiana es completamente irritante y estéril. Historiadores y Reino- (...). Vale la pena subrayar, aunque la advertencia sea
filósofos sienten que el cristianismo, que tan profundamente de una trivialidad evidente, que no es necesario buscar en fi-
ha renovado la ética, debió tocar toda la filosofía en su con- losofía otros signos del cristianismo que los que buscamos. en
junto, pero no han llegado a encontrar la característica de una moral, en política o en arte. No debemos al cristianismo nin-
filosofía cristiana. No descubren ninguna doctrina que sea guna idea moral nueva, le debemos haber encontrado la signi-
directamente tomada del cristianismo ni encuentran en él nin- ficación de toda moral (...). No se captará la especificidad de
gún aspecto susceptible de una elaboración o de una explota- una filosofía cristiana sólo si se refiere a la condición espiri-
ción filosófica. Ellos afirman que el cristianismo, lejos de tual, a la situación existencial del filósofo cristiano.
crear una corriente filosófica nueva, se ha beneficiado siem- "Esta condición es una condición difícil; esta situación
pre de la filosofía, gracias a la cual, los filósofos llegan a ex- es una situación difícil y tiene algo de paradójico?". En con-
presar, en proporciones mteligibles.el contenido de sus cre- clusióri, Mehl niega el hecho y la posibilidad misma de una
encias. Le que se ha intentado llamar filosofía cristiana en filosofía cristiana porque la teología, la dogmática =-dice->,
realidad no es más que la filosofía eterna desviada de sus fi- no se puede disfrazar de filosofía.
nes naturales por un movimiento religioso preocupado por
transmitirse mediante enseñanzas y atraer así a los doctos y a Contra esta postura radical E. Rochedieu admite la po-
los intelectuales. Nos parece difícil -continúa Mehl- no sibilidad de una filosofía cristiana porque piensa que hay se-
llegar a estas conclusiones decepcionantes, tanto si se plantea mejanza entre los juicios de valor y los juicios de existencia.
el problema de la filosofía cristiana en términos tradicionales, La relación que hay entre filosofía y cristianismo se configu-
com<?si sólo se trata de poner en evidencia la existencia de ra, sobre todo, como profunda semejanza de compromiso:
una especie de compromiso de eclecticismo desgraciado entre filosofía y cristiano implican el compromiso total del hombre;
un movimiento religioso y filosofías preexistentes. pero el cristiano es posesión; en cambio, la filosofía es bús-
queda. Por lo que el filósofo está en busca de lo que el cristia-
Es necesario -insiste- renunciar a ver en el filósofo no ya tiene. Todo lo que hay en la filosofía, ya está, de modo
cristiano a un hombre que busca armonizar su fe con las exi-
gencias de su razón. De hecho tal empresa es extraña a la pro-
funda vida de la fe; cuando mucho constituiría un epifenóme- 37 La condition du philosophe chrétien, Delachaux et Niestlé, Neuchátel-
Paris, 1947, 197-198; cfr. ibid., 196-197.

82 83
superior, en la revelación. Rochedieu sólo admite la posibili- en nuestro caso, a la religión. Esto se señala expresamente en
dad y nunca menciona el hecho. un artículo publicado en la revista Time. Ahí se menciona el
hecho sorprendente en épocas anteriores, de que "algunos
Por su parte el conocido filósofo protestante Paul Ri- investigadores están combatiendo el ateísmo, mejorando los
coeur insiste en que el problema de la filosofía cristiana se argumentos en favor del teísmo -los cuales desde la Ilustra-
tiene que formular de manera más concreta, tanto histórica- ción no estaban de moda- y usan las mismas técnicas mo-
mente como en sentido existencial pues cree que los católicos dernas de la filosofía analítica y de la lógica simbólica que
han pretendido resolverlo dentro de un esquema no existen- antes se usaron para desacreditar esas mismas creencias?".
cial, despersonalizado, completamente desvinculado de lo
existencial, de lo singular. Y continúa Ricoeur: los reformado- En esta tendencia hay quienes están convencidos de que
res han hecho una mortal dualidad de filosofía y teología: ha la religión supone una metafísica, una antropología filosófica
muerto la filosofía para que viva la teología. Pero ésta sigue y una teoría del conocimiento. Y muchos se dedican a estos
en el esquematismo escolástico. En cambio, -asegura- el temas. En este sentido J. Kellenberger expresa: H( ... ) la filoso-
existencialismo acerca la filosofía al cristianismo. Entre am- fía analítica contemporánea de la religión, en contraste con la
bos hay unidad orgánica. La teología, al comunicar a la filoso- primera filosofía analítica. o gran parte de ella, tiene una
fía el denuedo y la confianza en su trabajo, el sentido vivo de orientación positiva respecto de la religión; y quizá ésta sea su
la trascendencia de Dios que protege el sentido del hombre, característica principal?". Corno una manifestación de este
enriquece al filósofo con una experiencia humana más inte- interés está la creación, en 1978, de la Society o/ Christian
gral y le permite una mayor valoración de ella. En suma, la Philosophers, que actualmente tiene -se dice- unos mil
gracia -asevera Ricoeur- es una irradiación fecundante aun socios. Como órgano oficial de la Sociedad, desde 1984, se
para la razón. Y concluye que entre filosofía y revelación hay publica la revista Faith and Philosophy en CI.!y0 número !
una relación bipolar que las estructura en una unidad orgánica aparece el objetivo de la revista: "contribuir al esfuerzo conti-
que las opone en la distinción de métodos." nuo de la comunidad cristiana de modo que resista el examen
crítico. e investigar las implicaciones de la fe en todos los
10.- Actualmente hay mayor interés (sobre todo entre aspectos de la vida humana?" . Ya en esta nueva situación
los protestantes) en el terna de la filosofía cristiana. A partir Evans y Westphal puntualizan: "Con la fundación de la So-
de la última década, en el ámbito filosófico angloamericano, ciedad de filósofos cristianos (...) y el inicio de Faith and
donde había prevalecido la llamada filosofía analítica, se ad- Philosophy la comunidad filosófica cristiana se ha unido con
vierte un marcado interés por el problema que nos ocupa. Este
hecho es altamente significativo. El viraje de la filosofía ana- 19"Modernizing the Case for God", en Time, vol, 115, n. 14 (14 de abril de
lítica: abandono del criterio verificacionista de significación y 1980), 35. Desde aquí en lo relativo a los filósofos protestantes me baso en
el pensamiento del "segundo" Wittgenstein, dieron origen a F. Conesa "El debate actual sobre la filosofía cristiana en Norteamérica",
Pensamiento, v, 54 núm. 208 (1998), 117-143.
un pensamiento que se ha dedicado a los problemas humanos; "Wittgenstein Gift to contemporary Analytic Philosophy of Religion",
4()

en International Journal for the Philosophy of Religion, n. 28 (1990), 150.


). Cfr. Le probléme de la philosophie chrétienne, PUF., Paris, 1949, 187 Y " Edil. "The Society of Christian Philosophers", en Faith and Philosophy,
ss. 1 (1984), l.

84 85
el fin de desafiar al amplio mundo filosófico y de responder a proyectos de investigación de los otros centros filosóficos. El
algunas necesidades de la Iglesia?". filósofo tiene preocupaciones y proyectos propios y su modo
de afrontarlos: hay un modo propio del cristiano de contem-
11.- El principal promotor de este movimiento en el plar al hombre y al mundo, propio del cristianismo, y el filó-
ámbito filosófico angloamericano es Alvin Plantinga. Su con- sofo cristiano tiene que profundizar en él, explicarlo.
ferencia "Advice to Chritian Philosophers", pronunciada en
noviembre de 1983, con ocasión de su toma de posesión de la 2.- El filósofo cristiano debe ser íntegro, es decir, pre-
catédra de filosofía "John O. Brien", en la Universidad de cavido en seguir. las opiniones de moda en filosofía o temas
Notre Dame -Idiana, USA.-. Posteriormente la conferencia populares. Hay que ver la necesidad de "acomodarse menos a
se publicó en Faith and Philosophy" y suscitó un amplio de- las modas actuales y tener más auto-confianza cristiana?".
bate, aunque éste se orientó principalmente al tema "qué sig- -
nifica ser cristiano" y a la "filosofía de la religión". Plantinga 3.- El filósofo cristiano debe tener más confianza en sí
da tres "consejos" a los "filósofos que son cristianos". Piensa mismo y en lo que cree y por lo mismo tiene derecho a iniciar
que son importantes: independencia, integridad y confianza. su reflexión a partir de que Dios existe y de que el teísmo es
racional. Si los otros filósofos tienen el derecho de partir de
1.- Los filósofos e intelectuales cristianos tienen que ser presupuestos no-filosóficos ¿por qué el filósofo cristiano no
más autónomos que los pensadores del mundo filosófico por- tendría tal derecho? Plantinga admite la importancia del diá-
que los filósofos cristianos "son los filósofos de la comunidad logo y la conveniencia de justificar ante la comunidad filosó-
cristiana y como filósofos cristianos tienen como parte de su fica las creencias teístas, pero ésta no es la tarea única de la
tarea servir a la comunidad cristiana. Pero la comunidad cris- comunidad filosófica cristiana y tal vez ni siquiera es la más
46 E .
tianatiene sus propias cuestiones, sus propias preocupaciones,

Importante. n toco caso -d'lce- Sí. el TIOteísta exrnotera
1 1 ~ • 1 ., •

sus propios temas de investigación, su propia agenda y su argumentos definitivos contra la existencia de Dios o contra la
propio programa de Investigación?". Afirma Plantinga que la racionalidad del teísmo, se deberían de tener en cuenta: Pero
filosofía que actualmente-se enseña en las Universidades es "en ausencia de tales argumentos -y su ausencia es eviden-
no-cristiana y a veces, incluso, anti-teísta. Como filósofos te- la comunidad filosófica cristiana adecuadamente empie-
--continúa- pertenecemos a una amplia comunidad filosófi- za a filosofar a partir de lo que cree?".
ca en la que hemos aprendido a filosofar y a la que debemos
escuchar. Pero en cuanto filósofos cristianos, formamos parte Los "consejos" plantinguianos se complementaron con
de una comunidad filosófica más restringida y tenemos que un proyecto de filosofía, de tipo agustiniano, según el autor.
atender especialmente a las cuestiones filosóficas que intere- Plantinga expuso este proyecto en el Calvin College durante
sen a nuestra comunidad. Por ello no hay que limitarse a los las Stob Lectures de 1989 y 1990 Y después se publicaron en
la revista The Monist que organizó un debate precisamente
42 C. S., Evans-M.Wesphal, Iniroduction, en Idem (eds.,), Christian Pers-
pectives on Religious Knowledge, Eerdamans, Grand Rapids, 1993, 14. 45A.c., 258.
43. 1(1985), 253-271. ~ 46 Cfr. ibid., 264.
44 Cfr. "Advice ...", a.c., 255. 41 Ibid., 268.

86 87
sobre la filosofía cristiana, y más tarde, en una folleto: The mente neutral. Y pone como ejemplo el problema del mal, el
Twin Pillars o/ Christian Scholarship (Calvin College and fundamento de la ley natural, el de la libertad, que ni siquiera
Seminary, Grand Rapids 1990). se pueden plantear correctamente sin tener en cuenta la caída
original y la restauración por la gracia de la redención.
El primer elemento de una filosofía cristiana debe ser
una teología filosófica que -según Plantinga- es "la refle- A los puntos de Plantinga, Ross añade dos modos más
xión acerca de las doctrinas centrales de la fe cristiana desde en los que el cristianismo puede influir en la filosofía con
una perspectiva filosófica y con los recursos de la filosofía?". quienes pueden hacer filosofía cristiana: el cristianismo influ-
El último -él señala cuatro:apologética y crítica filosófica yó en la disciplina, típicamente cristiana, llamada "teología
cristiana- es reflexionar acerca de los problemas filosóficos natural". El otro modo es lo que se llama sabiduría cristiana
desde una perspectiva cristiana, es decir, todos los problemas que viene siendo una forma de entender la realidad diferente a
filosóficos tienen que ser pensados desde la propia fe cristia- otras sabidurías y que ha producido una civilización con su
na49 . propia Ciencia, con su propio arte, con su propia tecnología,
etc.
Como es lógico, la propuesta de Plantinga suscitó dife- •
rentes reacciones. Entre los católicos, algunos apoyaron la Lógicamente hubo también reacciones negativas a la
propuesta, por ejemplo, el conocido filósofo analista James propuesta de Plantinga en el programa de una filosofía cris-
Ross, profesor en la Universidad de Pensylvania. Ross acepta tiana. Por ejemplo, Dewi Phillips rechaza categóricamente la
varios de los elementos plantinguinanos, pero sin renunciar a existencia de una filosofía cristiana y de filósofos cristianos.
su propio pensamiento. Así señala que el cristianismo puede Piensa que los "consejos" de Plantinga son "malos para la
influir en la elección de algunos temas de la filosofía y en filosoña y malos para el cristianismo'?". No dice por qué son
defender determinadas perspectivas pues hay cuestiones que -malos,pero se supone que mantiene la posición protestante de
interesan de modo particular al filósofo cristiano. Incluso -oposición radical entre razón y fe. En cambio, dados razones
--dice- algunos tópicos que podrían parecer neutrales influ- .para demostrar que los "consejos" de Plantinga son "malos"
yen en la personal opción religiosa. Hay cuestiones en las que, para la filosofía: 1) los argumentos de Plantinga en pro de la
para su solución, es necesario tener en cuenta los datos de la existencia de una filosofía cristiana son externos y esto va
fe. Entonces, el filósofo cristiano tiene que atender a las cues- contra el espíritu filosófico pues hay que hacer filosofía cris-
tiones típicamente cristianas, aunque no sea escuchado por el tiana por razones..filosóficas y no por las circunstancias. La
cuerpo académico. En ocasiones, la revelación es indispensa- recomendación de hacer filosofía cristiana puede ser una sim-
ble para que el filósofo cristiano realice su filosofía. Este ple moda como lo fue el verificacionismo en los años cin-
punto ·-núcleo de la propuesta plantinguiana- es funda- cuentas; 2) quien admite la existencia de una filosofía cristia-
mental para Ross, de tal manera que -afirma- hay algunos na presupone que el modo de filosofar del cristiano es dife- -
problemas filosóficos en los que no es posible ser religiosa-

4lI "Agustinian Christian Philosophy", en The Monis! 75 (1992),290. 50En D. Z. Phillips, Advice to Philosophers who are "Christians, en
49 Cfr. ibid., 312. _ Wittgenstein and Religion, St. Martin's Press, New York, 1993,220 ..

88 89
rente al del no creyente. Phillips insiste en que hay un modo Ralph McInerny piensa que uno de los méritos princi-
desinteresado de pensar, común al cristiano y al no cristiano. pales de Plantinga es subrayar el hecho de que el creyent~ yel
no creyerite tienen actitudes antecedentes". Por ejemplo, un
Además, Phillips entiende la filosofía -a la manera de científico no creyente tendría que explicar la evolución de
Wittgenstein- corno un mero análisis de los conceptos, no modo que Dios no entre ahí. En cambio, el creyente explicará
para determinar la verdad, sino para situarlos en su juego del el hecho a partir de la fe. Porlo que ambos tienen actitudes
lenguaje. Más, aún, para él la filosofía cristiana carece total- antecedentes distintas",
mente de valor cognoscitivo. Según Phillips las proposiciones Por su parte Joseph Owens admite que una gran parte de
de fe no son explicativas, nada afirman de la realidad. Señala la labor filosófica como la motivación, la selección de cues-
que "decir que todo fue creado por Dios no es dar una expli- tiones, el punto de partida, etc. depende de la formación del
cación teórica de todas las cosas?". Por lo mismo, no es posi- filósofo. Por lo que en el caso del creyente es obvio que su fe
ble una filosofía cristiana. influirá en su tarea filosófica".
Estos autores insisten en que es necesario distinguir la
Por su parte, los filósofos de tradición tomista en el ám- filosofía de la teología. En todo caso, opinan que no puede
bito estadounidense, opinan que hay condiciones antecedentes haber oposición entre lo que la razón puede descubrir y la
al hecho de filosofar, e insisten en la distinción entre filosofía verdad revelada por Dios: "si en lo que dicen los filósofos se
y teología. encuentra algo contrario a la creencia religiosa, .es que no se
trata de filosofía sino de un abuso o uso equivocado de la filo-
1.- El creyente y el no creyente ~icen-, en el mo- sofía como consecuencia de la debilidad de la razón huma-
mento de filosofar están en una situación distinta. Así, John na?". De acuerdo con su opinión de que el influjo de la reve-
Wippel, S. J., en la labor filosófica admite distinción entre el lación es puramente negativo afirman que la filosofía no se
momento del descubrimiento y el de la prueba", El momento puede apoyar en la fe. Por lo que en el caso de que "la inves-
de la prueba jamás puede estar influenciado por la fe; en cam- tigación filosófica presuponga la verdad de las creencias reli-
bio, es posible, y hasta normal para el cristiano, que en el giosas (...) y no sea concebible que esa verdad pueda ser filo-
momento del descubrimiento la fe sugiera una solución. Sólo sóficamente demostrada (...), de hecho se está practicando
en este sentido habría filosofía cristiana. Sin embargo, la teología especulativa y no pura filosofía ni tampoco filosofía
prueba debe prescindir de la ayuda de la revelación. Sólo ad- cristiana?". Es decir que, en todo caso, si la filosofía depende
mite una influencia negativa de la fe en la teolgía". de la fe, deja de ser filosofía y se convierte en teología.

54 Cfr. R. McInerny, Reflections on Christian Philosophy, en 1. Zagzebski


SI O.c., 232. (ed.), Rational Faith Catholic Responses to Reformed Epistemology, Univ.
S2Cfr. "The Possibility of a Christian Philosophy. A Thomistic Perspecti- of Notre Dame Press, Notre Dame, 1993,256 ss.
ve", en Faith and Philosophy 1(1984),272-290. 55 Cfr. id, ibid.
s~ Quien quiera saber algo más de la opinión de Wippel puede ver su 56 Cfr. J. Owens, "The Need for Christian Philosophy",en Faith and Phi-
"Thomas Aquinas and the Problem of Christian Philosophy", en Metaphy- losophy, 11 (1994), 167-183, _
sical Themes inThomas Aquinas, The Catholic Univ, of America Press, ,7 R. Mclnerny, "Reflections, ..", 276.
Washington, 1984, 1-33. .~~Idem, a.c., 283.

90 91

El debate también se da en el ámbito católico estadou- consejos que yo he dado. Pero mi consejo es para los filósofos
. .• ,61
nidense. Así, por ejemplo contra los que defienden que el cnstianos amencanos contemporaneos" .
neoiomismo es la filosofía cristiana G. A. McCool, S. J.,
afirma que el noetomismo ya no existe porque se basaba en la- La intención da Plantinga queda claramente expresada.
presuposición de que sólo había una filosofía válida --el Sin embargo, sirvió para impulsar un problema -si se quiere, _
neotomismo-, presupuesto que los mismos tomistas han ne- un tema- añejo ya y que en nuestros días recobró nuevo vi-
gado -K. Rahner, B. Lonergan, etc._59• Pero algunos filóso- gor. Además, no se trata de resolver un problema especulativo
fos de tendencia tomista niegan que haya una filosofía cristia- "¿qué es la filosofía cristiana?", ¿"hay una filosofía cristia-
na. La verdadera filosofía -aseguran- nunca acude a la na?", sino que más bien Plantinga lanzó una invitación a al-
ayuda de la revelación. El ser cristiana no caracteriza intrínse- gunos pensadores a filosofar como cristianos. De todos modos
camente a una filosofja, sino que sólo se trata de la constata- el tema no ha perdido actualidad. ¿Es posible o no es posible
ción de un hecho: algunos cristianos han relacionado delibe- una filosofía cristiana? ¿Hay una filosofía cristiana? Pienso
radamente su filosofía con sus compromisos religiosos. Este que la solución al problema está -en gran parte, al menos--
hecho es observable para el historiador o para el sociólogo", en analizar cuidadosamente si pueden estar unidos los dos
términos filosofía y cristiana. Y es curioso observar que los
autores que tratan el tema -hasta donde conozco- dan por
supuesto qué signiticafiLosofía cristiana.

CONCLUSIÓN Esta expresión es muy antigua: ya se encuentra en los


primeros siglos del cristianismo, aunque con un significado
De todo lo dicho pienso que queda en claro que el de- ambiguo. Algunos la identificaron con la fe en Cristo; otros,
bate actual en el tema de la filosofía cristiana fue iniciado por la referían a la profesión monacal: philosophia Christi es el
un filósofo calvinista -Alvin Plantinga- y en el que han - seguimiento de Cristo; otros, incluso, expresamente afirman:
participado pensadores de otras denominaciones protestantes h filosofía es Cristo -ipsa philosophia Chrístús-62• Creo
y varios filósofos católicos. Además, el actual debate es muy que en la expresión "filosofía cristiana" la dificultad -y no
diferente a la discusión de 1931 entre Bréhier y Gilson. El de fácil solución- está en determinar qué se entiende por
mismo Plantinga dice que "el tipo de consejo apropiado para filosofia. Hay tantas opiniones como filósofos -o un poco
los católicos parisinos de los años 30 o 40 o para los calvinis- menos-o Quiero decir que casi cada filósofo tiene su propio
tas de Amsterdam de los años 30, 40 o 50 podrá diferir de los concepto de filosofía. Entonces, si la palabra filosofía no tiene
un significado más o menos común ¿cómo pretender determi-
nar si hay o si al menos es posible una filosofía cristiana? Sa-
bemos que la palabra filosofía implica por naturaleza una apo-
59 Cfr. From Unity fo Pluralisme: The Internal Evolution of Thomism,
Fordham University Press, New York, 1989. - 61 "Method in Christian Philosophy: A Reply", en Faith and Philosophy,
60 Cfr. J. P. Dougherty, "Christian Philosopñy: Sociological Category or 5(1988),164. -
Oximoron?" en The Monist, 75 (1992),285-290. 62 Cfr. P. Abelardo, ML 178, 101-1 D.

92 93
ti'
I
H

ría. De hecho la filosofía, por su misma esencía, es problemá- En ambos casos no se hace ni filosofía cristiana, ni matemáti-
1
tica, aporética. I ca cristiana. Nuevamente insisto: el no creyente no puede sa-

Para aproximamos un poco a una solución quizá poda- I ber de la "relación profunda y misteriosa entre razón y fe, que
se da en el creyente. Entonces, creo que Brusnvicq juzgó sin
mos afirmar que la filosofía es la discíplina que busca conocer Iti conocimiento de causa. La filosofía cristiana -, . si se da-
_y explicar- más profundamente la realidad. O también la implica una vivencía y una validacíón teorética de tal viven-
reflexión sistemática y profunda acerca de los entes -y del i cia.
ser--. ¿O es, heideggerianamente, e! extraordinario preguntar
por lo extraordinario? De todos modos ¿hay o no hay incon-
veniente en unir las palabras filosofía y cristiana? Antes de
I! La postura de Gilson me parece radical. Su punto de
partida es que la gracia restaura la naturaleza humana -:-y por
dar mi respuesta quiero expresar lo que opino de las posturas ~ .lo mismo a la razón-, pero eso le quita su autonomía, antes
anteriores en el problema que nos ocupa. bien la gracía fortalece a la razón en sus funciones. Porlo que
el filósofo cristiano cambia de situación de tal manera que "lo
La postura racionalista de Bréhier es definitivamente in- 1 que cree es más seguro para él que lo ve" -cequ'il croit est
consistente porque afirmar con desenfado que el cristianismo ! plus sur pourlui que ce qu'il voit-. Sintetiza su tesis así:
no influyó en la cultura y en la filosofía es negar la historia "por tanto se trata simplemente de saber si se admite O se nie-
-¡un historiador desconocedor de la historial-o Afirmar que ga que el ejercicio de una razón natural, ayudada por la reve-
"el cristiano siempre debe contar con lo sobrenatural que pue- lación, sea todavía un ejercício racíonal y si la filosofía que
de hacer caducas todas las leyes naturales ..." es ignorar que lo ella, produce merezca todavía el nombre' de 'filosofía' ,,63.
sobrenatural no destruye lo natural. Tachar de arbitraria la Gilson escribe que "todo el porvenir de la filosofía cristiana
voluntad divina en el gobierno del mundo es desconocer la depende de una restauración anhelada, deseada, esperada, de
doctrina cristiana. Señalar que "no se puede hablar de filoso- la verdadera nocíón de la teología?". Pero aquí surge inme-
fía cristiana más que de una matemática cristiana o de una diatamente la pregunta: una filosofía que es conclusión de la
física cristiana" es equiparar dos realidades inequiparables por teología, que depende de la fe, que tiene como punto de parti-
la sencilla razón de que la matemática y la física no compro- da la teología y la.revelación ¿todavía se puede llamar filoso-
meten a la persona, no son modos de vida, reflexiva y profun- fía?
da, como lo es la filosofía. Se ve que Bréhier no 'conocía .10
elemental del cristianismo. La opinión de Maritain es semejante a la de Gilson. El
también parte de la tesis de que hay, un influjo intrínseco de la
Brunsvicq, aunque admite el influjo del cristianismo en gracía en 'la naturaleza humana, de la fe en la razón, de la re-
la filosofía, niega la filosofía cristiana porque -dice- el velación en la filosofía. Y hace una curiosa distincíón entre
adjetivo -cristiana- niega radicalmente al sustantivo -filo- filosofía como naturaleza y filosofía como estado. La filoso-
sofía- en cuanto que fe y razón se oponen entre sí. Un filó- fía como naturaleza, considerada en sí misma, en su esencía
sofo =-añade-e- puede ser cristiano, pero esto no es más 'que
un simple accidente; es como si un matemático es cristiano. 63 Christianisme et philosophie, 128.
M lntroduction a la Philosophie Chrétienne, Vrin, Paris, 1960,223.

94 95

específica, es totalmente racional; ningún argumento que pro-


venga de la fe penetra en su estructura, sino que procede in- En el caso de los cristianos que niegan la filosofía cris-
trínsecamente sólo de la razón y de la crítica racional. Tiene tiana, advierto que, por ejemplo en Van Steenberghen, cier-
su estabilidad de filosofía sólo de la evidencia experimental o tamente hay el deseo de resaltar la independencia de la filoso-
-intelectual. Añade Maritain que la filosofía, como filosofía, fía -:'l~ fi~osofía es obra de la razón"-, por lo que el influjo
no depende de la fe cristiana, ni en su objeto, ni en sus princi- d~l cristianismo es solamente extrínseco, indirecto, y psicoló-
pios, ni en su método. gico, P~r.? creo que el ilustre autor olvidó que lo psicológico
es también, y ante todo, ontológico. Dice que la influencia del
La filosofía como estado particular, es decir, en el su- c~~stian~smo se ejerce sobre el filósofo y lo pone en una situa-
jeto filosofante, en sus condiciones concretas, hace que el cron mas favorable para su investigación y puede ser ocasión
cristiano sepa que la gracia cambia el estado del hombre ele- de descubrimientos filosóficos, pero no se ejerce sobre la filo-
vando su naturaleza al plano sobrenatural y le hace conocer lo s?fía misma. Aquí me parece que Van Steenberghen separa el
que la sola razón jamás podría alcanzar. El cristianismo ha fllosofa: de tal persona de su filosofía y no tuvo en cuenta que
cambiado y elevado el estado de la filosofía. La fe orienta a la este filosofo piensa como es. Y si ese filósofo es cristiano
filosofía, pero no le. quita su autonomía pues la filosofía siem- ¿por qué su filosofía no se puede llamar cristiana? La filosofía
pre juzgade las cosas según sus propias leyes y sólo en virtud ciertamente es una abstracción, pero es abstracción de este
de criterios racionales. Por lo que la expresión filosofía cris- modo de filosofar; es abstracción de esta filosofía personal.
tiana designa una esencia en cierto estado. Entonces -conti- Todo saber cris~iano -añade el filósofo belga- que se inspi-
núa- la filosofía cristiana no es una doctrina determinada , ra y se nutre directamente de la revelación cristiana es, por
sino que es la misma filosofía puesta en condiciones de exis- definición, un saber teológico, Yo pregunto: si "la filosofía es
tencia y de ejercicio en la que el cristianismo introdujo al su-. un saber humano. racional". s~ l~ razón t1~np. ",,1influjo de la l'""
J .•• '.1 - ¡~
.;.;,.-~ . ~.:Z..r,,-,.lll ,-..;.¡~.l.l_ '::.,...
.•....oI.l..lI.' AY" 'U- .i.I..'

jeto pensante. Si la filosofía cristiana es filosofía lo es en ¿por .eso pierde su naturaleza de razón?, ¿la fe anula el poder
cuanto racional, no en cuanto cristiana". y la función de la razón? ¿Se trata de volver a la razón pura a
la manera de Descartes, Kant y Husserl?
Si entiendo bien la postura maritaineana, la conclusión
es clara y se impone por lógica: hay filósofos cristianos, pero .Bn relación a los protestantes -hermanos separados-
no hay filosofía cristiana. Además, y lo subraya un autor que la opinión radical de los que defendieron la fe contra de la
acepta la posición de Maritain -lo mismo que la de Gilson- razón se sabe que no tuvieron muchos seguidores pues los
en la doctrina maritaineana hay más afirmaciones que motiva- defensores de la fe "mataron la filosofía para hacer vivir la
ciones; faltan precisiones importantes acerca de naturaleza y teología". En cambio, los que no se resignaron a la total con-
de estado de la filosofía cristiana, en las relaciones entre as- dena de la razón y de la filosofía sí han tenido varios seguido-
pecto formal y aspecto material, entre intrinsecidad esencial e res, Tanto que P. Ricoeur quiere que el problema se lleve al
intrinsecidad existencial, etc." , ~lan~. personal y existencial. Especialmente la doctrina plan-
tmguiana es, en gran parte, positiva y marca un acercamiento
65 Cfr. La Philosophie chrétienne ... 51-52; 54; 56-57. fecun?o a la postura católica. Se trata de entablar un diálogo
66 Cfr. L. Bogliolo, o.e, 139.

96 97
entre filósofos católicos y filósofos protestante. En este senti- mente se atenga a una inexistente razón pura!". Si la filosofía
do Plantinga señala que los cristianos han perdido mucho busca conocer la realidad como ésta se presenta al sujeto -a
tiempo en mutuos enfrentamientos cuando en realidad el la razón-, la fe colabora con la razón, pero ésta es la que
enemigo no era el otro cristiano, sino el ateísmo y el materia- conoce la realidad --el sujeto es el que conoce-o La fe no
lismo -naturalismo-: "Desde la Ilustración los cristianos anula la tarea de la razón. La fe no ahorra al filósofo la tarea
hemos tenido enemigos reales con los que luchar y batallas de investigar y de analizar racionalmente la realidad. En este
reales que ganar. ¿Por qué, entonces, perder tanto tiempo y sentido R. McInerny dice acertadamente, que al hacer filoso-
tanta energía despreciándose o luchando contra los otros? fía "lo que pretendemos es un resultado que se imponga por sí
¿Por qué no nos tratamos como hermanos en Cristo que so- mismo a todos, compartan o no nuestras creencias antece-
mos?" . Desde luego que no hay acuerdo total entre católicos dentes':", En el caso del influjo de la fe la razón no pierde su
y protestantes en el problema que estudiamos, pero hay pun- naturaleza ni su función, ni la fe actúa sola, sino que respeta y
tos importantes de convergencia para un diálogo y un anhela- eleva lo natural en el hombre. Una cosa es ayudar, fortalecer
do irenismo. --es lo que hace la fe- y otra, muy diferente, es excluir y
anular. Tampoco se trata de una mezcla indefinida, sino de
¿Es posible, pues, una filosofía cristiana? Más aún, ¿es una acción conjunta. Lo subraya R. McInerny: "El filosofar
realidad? O más generalmente: ¿es posible unir la palabra cristiano no concluye en una amalgama de fe y de conoci-
filosofía con la palabra cristiana? Mi respuesta es afirmativa, miento, sino en una ganancia de conocimiento que jamás ha-
siempre que se trate de algo existencial y no sólo de concep- bría podido lograrse sin el impulso de la fe?". Un filósofo
tos. . . cristiano no es un Jano: una faz como filósofo; y otra, como
..'Antes expresé qué entiendo por filosofía. Y no veo in- creyente. Es simultáneamente creyente y filósofo: es creyente
conveniente en la unión íntima de las dos palabras porque la filósofo. y no se trata de algo extrínseco, como en el caso de
filosofía cristiana no es solamente posible, sino una realidad. filosofía griega, alemana, francesa, mexicana, etc. Es algo tan
Veamos. Quien filosófa es el sujeto concreto con todo .10 que vital como ser creyente y como ser filósofo: filósofo cristiano.
es -actiones sunt suppositorum, decían los escolásticos-o Si Filosofar es un modo de pensar y un modo de ser.
esto es así, como lo es, entonces cuando un creyente elabora
una filosofía no puede -ni debe- prescindir del influjo de la Alguien puede decir que hablo de filósofos cristianos y
fe. La fe actúa como condición antecedente. En este sentido no de filosofía cristiana. El problema -si se ve como pro-
Plantinga subraya justamente que en la reflexión filosófica blema- se resuelve si se toma en cuenta que un universal se
siempre hay condiciones antecedentes. Tanto el creyente co- forma a partir de los singulares. Filosofía es la generalización
mo. el ateo las tiene porque no es posible filosofar desde el de las diferentes filosofías particulares y singulares. Si se ha-
vacío, sin presupuestos. Es decir, no es posible que el cre-
yente prescinda completamente de la revelación y que, a la 6& Cfr. J. Owens, a.c. 169 ss.
hora de plantearse o resolver un problema filosófico ¡sola- 6~ "Thomism as Christian Philosophy", en D. A.Boileau-J. A. Dick (eds.),
Tradition and Renewal. The Centennial of Louvain' s Institute of Philoso-
61_A. Plantinga, "A Christian Life. Partly Lived", en K. J. Clark (ed.), phy, v. Il, Leuven Univ. Press, Leuveñ, 1993,35. .
Philosophers Who Belive,.InterVarsity Press, Downers Grave, 1993,58. 70 "Reflections on Christian Philosophy", en L.Zagzebski ..., o.c., 275.

98 99
bla, por ejemplo, de filosofía griega, de filosofía alemana, de
filosofía .francesa, etc. tal denominación designa la generali- gue la filosofía cristiana es precisamente porque también parte
zación de las filosofías surgidas y desarrolladas en Grecia, en de un presupuesto, de una postura previa no filosófica.
Alemania, en Francia, etc. Y nadie pretende que, por ejemplo,
la filosofía de Aristóteles sea idéntica a la de Platón, que la En esta situación "postmoderna" que estamos viviendo
filosofía de Leibinz sea idéntica a la de Kant, que la filosofía y en medio de la crisis actual, grave y masiva ---que también
de Sartre sea idéntica a la de Descartes, etc. Y la situación afecta a la filosofía y a la religión- debemos tomar concien-
geográfica es un tanto cuanto extrínseca; en cambio, filosofar cia de que la filosofía -no la filosofía light-, tiene que re-
cristianamente es algo más profundo, más personal. ¿Por qué forzar sus vínculos con la religión y ésta tiene que reflexionar
negar entonces una filosofía cristiana? que sus relaciones con la razón son completamente normales
-crede ut intelligas; intellige ut credas-. No hay oposición
A la pregunta inicial: ¿es posible una filosofía cristiana? entre filosofía y religión, entre razón y fe; lo que hay es soli-
mi respuesta es: definitivamente sí por las razones expuestas'. daridad y complementariedad.
y no se trata de simple posibilidad, sino de un hecho, una
realidad que no se puede negar. Los antiguos decían: contra Bien es cierto que por el hecho de que tanto filosofía
Jacta non sunt argumenta. Insisto: hay una filosofía cristiana como religión son un dinamismo vital, a veces entre ellas hay
con el ~nús~o derecho, y co~ mayor aún, con el que hay un~ tensión, pero eso no significa oposición: la verdad filosófica y
filosoffa gnega, una filosofía alemana, una filosofía mexica- la verdad religiosa no son dos verdades, sino tan sólo dos di-
na, una filosofía
~ marxista, una filosofía moderna , una filosofía mensiones o dos puntos de vista que confluyen en la verdad.
contemporanea. ¿Que el hombre actual, a la manera de Nietzsche, prefiere más
Hay una filosofía cristiana. Se trata de la filosofía- elabo- bien la mentira que la verdad? Razón de más para que el filó-
rada por personas creyentes que no pueden --ni deben- sofo cristiano se empeñe en trabajar a fin de que de hecho
prescindir del influjo que la fe tiene en su vida. Recüérdese filosofía y religión redescubran la unidad que las vincula sin
que no se filosofa en el vacío o con una inexistente "razón confundirlas. Filosofía y religión, desde hace tiempo, están
pura". Tomás de Aquino hablaba de la razón iluminada por la unidas y así han crecido.
fe -ra.tio manuducta per fidem_71• y M. Congar, en sentido
contrano, pero que lleva a lomismo, habla del influjo de la fe Pienso que vivir y filosofar cristianamente es un modo
en el creyente que al mismo tiempo es filósofo: "fides discur-
sum rationis assumens'"',
I de frenar, aunque sea un poco, el avance del nihilismo que
está minando la cultura occidental en todas sus vertientes,
especialmente en este fin de milenio. Para ello se necesita
Sé perfectamente que muchos no aceptarán mi postura I
i
valor porque el día de la técnica es la noche del mundo
porque pensarán -y estarán en su derecho-- que parto de un ! -según Heidegger-. "Ahora, no sólo se le niega protección
presupuesto. Esto es completamente normal, pues quien nie- ¡- al hombre, sino que lo salvo de todo lo ente permanece en
71 tinieblas (...). El mundo se toma sin salvación, pierde todo
n In Sent, prol., a. 3, sol. 3.
carácter sagrado. De este modo, no sólo lo sagrado permanece -
La fe y la teología, Barcelona, 1981,178.
I
I
oculto como rastro que lleva hacia la divinidad, sino que hasta
I

100 I
I
I 101
-
esa huella hacia lo sagrado, lo salvo, parece haber sido borra- LA FILOSOFÍA CRISTIANA
da,,73.
Y LA POSTMODERNIDAD
Pero todavía es posible hacer que brille la luz a pesar de
las tinieblas.
Francisco Galán

El 7 de marzo de 1943 inicia sus labores el Centro Cul-


tural Universitario, hoy la Universidad Iberoamericana (UIA).
Nace con la carrera de Filosofía, de modo que la actividad de
la filosofía en la UIA, tiene más de 50 años. Por ser la UIA
una Universidad que se autodenoririna de inspiración cristia-
na, es claro que la suerte de la filosofía cristiana ha estado
ligada ala del Departamento de Filosofía de la UIA.

Si existe o no una filosofía cristiana es una discusión


que puede ir desde una discusión un poco bizantina, hasta
algo que puede ser también la negación de un -modo de ser
diferente. En el contexto del México de este siglo la filosofía
cristiana ha tenido más que ver con lo segundo que con lo
primero, El problema de la filosofía cristiana tambiéa ha esta-
do emparejado al problema del derecho a existir de las Uni-
versidades privadas, en especial las Universidades católicas y
una Universidad, como la UIA, de inspiración cristiana. Co-
mo sabemos el contexto de esta discusión estuvo marcado por
la historia de los siglos XIX y XXde nuestro país, y por el
problema general de la modernidad en México, desde luego
más político que cultural pero, por lo mismo, de gran impor-
tancia en el terreno de las ideas. _ -

La filosofía cristiana en México tuvo un problema si-


milar al de otras partes del mundo: defender su posición res-
pecto a la modernidad que le negaba el derecho de ser. La
filosofía cristiana fue así, sobre todo, apologética de la fe y de
la religión y de un pasado "glorioso" que la había sido arre-
73
"¿Y para qué poetas", en Caminos de bosque ..., 266.
batado. Pero de esa actitud defensiva algunos autores pasaron

102
103
a otra actitud más constructiva, y buscaron discernir en los Pero de la reflexión sobre estos significados iniciales
signos de los tiempos las huellas de lo cristianp. Así, propu- surge que "filosofía cristiana" tiene:
sieron un diálogo abierto con los grandes pensadores moder-
nos y con los grandes productos de la modernidad. -que ser filosofía, y
-tiene que ser cristiana,
Esta tarea no ha sido acabada, ni plenamente acabada
- cuando el escenario nuevamente ha cambiado. ¿Qué tarea Tenemos aquí lo que llamaríamos prerrequisitos del
puede tener o no la filosofía cristiana en un contexto cultural problema pues el problema estriba en compaginar ambos y no
postmoderno? ¿Es posible una filosofía cristiana en la post- en negar alguno de ellos pues en tal caso el problema simple-
modernidad? ¿Qué matices tienen en nuestro contexto mexi- mente se disuelve. La pregunta sobre la existencia o no de la
cano, filosófico estas preguntas? filosofía cristiana es una pregunta sobre la aceptación ~. no de
los requisitos previos. Estos dos prerrequisitos suscitan, a su
Antes de tratar de responder, permítasenos expresar al- vez, dos nuevos y laboriosos problemas: ¿qué es filosofía? y
gunas ideas sobre lo que es una filosofía cristiana y sobre su ¿qué, o más bien, quién decide qué es lo cristiano de una filo-
historia. sofía?

En nuestra opinión es un hecho que ha existido, y que


1.- ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA CRISTIANA? existe, la filosofía cristiana, por tanto no vale negar su e~is-
tencia pues condenar su posibilidad es como negar que exista
Con la denominación filosofía cristiana nos encontra- la realidad- -
mos con una pluralidad de significados y de posturas filosófi-
cas. Sin embargo, dos grandes significados parecen emerger: Sobre las ulteriores preguntas dejaremos de lado .el tér-
mino filosofía y nos ocuparemos sólo del apellido cristiano.
a- filosofía del cristianismo, como genitivo, filosofía Parece, desde luego, un procedimiento impropio pues estamos
que se sigue o que se desprende del cristianismo; en un Congreso Nacional de Filosofía y no en un Congreso de
b- filosofía hecha por filósofos que son cristianos. filósofos cristianos. Sin embargo, la razón de tal proceder es..
por una parte, la gran complicación de responder a la pregun-
. Ambos significados parecen insuficientes para el escla- ta: ¿qué es la filosofía? y, por otra, el interés cir.cunstanci~
recimiento de nuestro problema pues, por una parte, es indu- por comentar algunas ideas de Gianni Vattimo sobr~ ~as POSI-
dable que el cristianismo es una religión y no una filosofía; y bilidades que la postmodemidad ofrece a la cuestión de la
respecto al segundo significado parece ser que no basta con filosofía cristiana que parecería ya zanjada ...
ser cristiano y ser filósofo para denominar cristiana a la filo-
sofía de alguien. Para denominar cristiana a una filosofía necesitamos
dos requisitos:

104 105
!j
31

a).- Que no vaya en contra de las creencias del cristia- 2.- LA NEGACIÓN DE HEIDEGGER.
nismo. Este es un requisito negativo, importante pero insufi-
ciente. Cuando Heidegger niega que exista la filosofía cristiana
b).- Que se inspire en la fe, corno un guía, como un polo da dos tipos de razones: una, que es teológica y tiene qué ver
heurístico. Este lo denominaremos requisito positivo. con su interpretación fideísta de la teología, muy cercana a la
teología protestante de Karl Barth y de su amigo Rudolf
Con el requisito negativo entramos también a la pre- Bultmann, y otra, que es propiamente filosófica. El cristiano
gunta de ¿quién fija las creencias cristianas?, ¿cuál es la inter- no se puede hacer la pregunta: ¿Por qué hay ente y no más
pretación ortodoxa? Este requisito negativo, durante lo que bien nada? pues ya conoce la respuesta. El filósofo cristiano
llamé período apologético de la filosofía cristiana, hizo muy está haciendo una especie de consulta popular al estilo p~líti-
difícil distinguir, durante cierto tiempo y en ciertos ambientes, co mexicano pues hace corno si preguntara cuando ya sabe la
entre filosofía católica, filosofía cristiana y neotomismo.' El respuesta.
énfasis único en este requisito puede llevar a una actitud de-
masiado instrumentalizada de la filosofía respecto a la teolo- "Para algunos, por ejemplo, en la Biblia está la revela-
gía ya la fe. ción divina y la verdad, la cual, antes de todo preguntar, ya
tiene respuesta a la pregunta '¿por qué es en general el ente y
El segundo requisito es el que parece más interesante y no más bien la nada?': el ente, cuando no es Dios mismo, ha
problemático. . sido creado por Él. Dios mismo 'es' entendido como Creador
increado. Quien esté sobre la base de tal fe podrá, por cierto,
Por "inspiración" entendemos cierta precomprension imitar ycumplir con nosotros 1&pregunta de nuestro pregun-
que guía a la reflexión. Con ello no queremos decir que ya se tar, pero no interrogará en sentido propio, salvo que renuncie
sepa la respuesta y que la filosofía se "construy-a"para justifi- a sí mismo en tanto creyente, con todas las consecuencias que
- carla, Tal simulación es una de las razones que da Heidegger acarrea este paso. Sólo podrá actuar 'corno si..,' Pero; por otra
para negar laposibilidad de una filosofía cristiana, razón que parte, si aquella fe no se expusiese constantemente a la posi-
ha sido muy influyente y se ha aceptado casi como un dogma. bilidad de la incredulidad, no sería fe alguna sino comodidad
o convenio consigo mismo de atenerse en lo futuro, a la doc-
trina, como a algo admitido. En tal caso, esto no es fe ni pre-
guntar, sino indiferencia, y ésta puede ocuparse de todo e in-
clusive interesarse mucho, tanto en ella como en el preguntar.
Con esta referencia al estado de seguridad dentro de la
fe , entendida como cierta manera de estar en la verdad, no . se
ha dicho, como es natural, que la cita de las palabras bíblicas:
'al principio Dios creo el Cielo y la Tierra, etc.' , respondan a
I Véase la nota que hace muchos-años hice de "El primer congreso mun- nuestra pregunta. Con absoluta prescindencia de si esta pro~
dial de filosofía cristiana" Revista de Filosofía, UIA #37, 1980. posición de la Biblia es verdadera o falsa para la fe, no podra

106 107
I

zones para creer, la razonabilidad de la fe cristiana frente a


proporcionar, en general, ninguna respuesta a nuestra pre- otras."
"gunta, porque no tiene relación alguna con ella, y porque no
puede, en absoluto, tomar a su cargo tal preguntar. Lo que en Es innegable que en tal equiparación perdía mucho la
nuestra pregunta se pregunta en sentido propio constituye una filosofía, pues más que ser movida la filosofía cristiana por el
tontería para el creyente. amor a la verdad, era movida por el amor a la condena. Esta
. La filosofía consiste en semejante tontería. Una 'filoso- actitud hay que entenderla también como una revancha res- _
fía cristiana' equivale a 'hierro de madera' y es un equívoco. pecto a la filosofía moderna, la que, a su vez, había condena-
En verdad existe cierta elaboración intelectual e interrogadora do su pasado cristiano. -
propia del mundo cristianamente experimentado, es decir, del
mundo de la fe. Pero eso es teología. Sólo épocas que ya no Pero en tal actitud apologética se dio también una cierta
creen en la. auténtica grandeza de la labor teológica, llegan a incomprensión del carácter teológico de la teología funda-
la opinión perniciosa de que se podría lograr, o inclusive re- mental. Como si sus fundamentos no estuvieran en ella y no
emplazar, una teología mediante la filosofía, capaz de propor- en su razonabilidad. Sin embargo, la teología (y no sólo la fe)
cionar una supuesta renovación, que la tornaría adecuada a las no puede tampoco cerrarse en sí misma, como ha querido la
necesidades contemporáneas. Para la fe originalmente cristia- teología protestante, así como la filosofía tampoco lo puede
na, la filosofía es tontería. Filosofar significa preguntar '¿por hacer. La filosofía moderna quiso autoedificarse y encerrarse
qué es en general el ente y no más bien la nada?' Preguntar sobre sí misma separándose de su inmediato pasado mítico.
realmente y de este modo significa, pues, atreverse a agotar y
el traspasar interrogativamente lo inagotable de esa pregunta, Ahora bien, la inspiración puede ser implícita o explí-
mediante el acto que pone en descubierto lo que ella exige cita. Es innegable que autores como Kant, Hegel, Marx,
preguntar. Donde tal cosa acontece está la ñlosofía''.' _ Nietzsche, y sin duda el propio Heidegger, tienen la cruz de
su parroquia que quisieran negar. Es, in~~gable q~e~n estos
Heidegger, formado en ambientes católicos,en donde autores hay un gran trasfondo de inspiración y de significados
incluso recibió una beca como filósofo cristiano se contagió provenientes de la "cultura cristiana", sin embargo, hay en
de ese ambiente "apologético" al que aludimos, y después se muchos de ellos una no aceptación de tal pasado.
movió mucho hacia la teología protestante y rechazó este -an- Con todo no es justa la observación de Heidegger de
terior origen', En esos años la "filosofía cristiana" se entendía que un filósofo no pueda ser filósofo y cris~iano p~r~ue "ya
como una tarea equivalente a la teología fundamental, las ra- sabe la respuesta". ¿Cuál es la respuesta segun el cnstiano de
por qué hay ente y no más bien nada? Se dirá: Dios creador,
pero ¿es eso una respuesta que responda cabalmente la pre-

2 Introducción a la metafisica, .Ed. Nova (trad. Emilio Estiú), Buenos 4También la teología fundamental ha cambiado su manera de compren-
Aires, 1977, 4a. ed., 45-46. derse. Cfr. Lonergan, Bernard "Variations in fundamental Theology",
3 Cfr. Safranski, Rüdiger, Un maestro de Alemania: Martin Heidegger y su Method: A Joumal o/ Lonergan Studies, vol. XVI, #1,1988.5-24.
tiempo, Tusquets Editores, Barcelona, 1991 (trad. Raúl Gabás), especial-
mente capítulos segundo y séptimo.

109
108

gunta? Es cierta respuesta, sí, pero no una respuesta clara. Y cendencia del misterio es, en cierto modo, disolverlo, pues
la respuesta cristiana del misterio de los misterios no es sim- aunque pueda parecer contradictorio lo absolutamente tras-
plemente el Dios creador, la respuesta es el amor de Dios, cendente deb.,epoder ser inmanente, y este es el asunto que
Jesucristo, el Lagos del Padre por quien todo fue hecho. Pero con frecuencia olvidan la teología negativa y la teología pro-
¿qué respuesta es esa? Dioses amor ¿qué tipo de respuesta es testante de la gracia sin naturaleza. En efecto, hay una zona
esa? ¿no hay algo inefable e incomprensible en tal respuesta? común yeso es lo que Heidegger no quiere aceptar. La zona
¿sabe el filósofo la respuesta y "construye" su teatro? ¿No es común no es una reducción de la filosofía o de la teología sino
más bien tal respuesta la revelación de un misterio? un ensanchamiento para ambas. Así sucede, por ejemplo, en
la discusión y acuñación por parte de los Padres de la Iglesia
Podríamos muy bien aceptar la inspiración y decir que del concepto de persona como algo diferente del concepto de
la pregunta nos mueve pero que el trabajo de clarificación es naturaleza y del de substancia.
teológico y no filosófico. Ante tal planteamiento debemos
decir que no es fácil establecer una clara separación entre am- Para la filosofía la fe es una posibilidad de mayor liber-
. bas.La diferencia no está en la inspiración sino en la acepta- tad, de poderir más allá y seguir preguntando. Y es, sobre
ción o no de la revelación como un dato de la reflexión. Para todo, una ayuda para evitar un autoencerramiento violento y
el filósofo la fe no es un dato, sino, como mencioné, un polo excluyente.
heurística que. alienta la reflexión. Y más que proporcionar
una respuesta la revelación proporciona al filósofo una espe-
cie de confianza en el valor del mismo filosofar, en el valor de
la búsqueda .. Pues así como Heidegger reprocha a quien apa- 3.- LA LmERTAD HACIA LO ESPECÍFICAMENTE
rente y no efectivamente pregunta, así también nosotros po- CRISTIANO.
demos reprochar a quien hace.como sí preguntara, pero en el
fondo asegura que no hay respuesta. Preguntar es verdadera- En este punto es donde autores, como Gianni Vattimo,
mente buscar, no decir que no hay respuesta. Asegurar que no lejos de ver en la postmodernidad la segunda secularización y
hay respuesta y decir que si la hubiera se habría cortado el la sepultura definitiva del pasado cristiano, ven, por el contra-
valor de la búsqueda es, en. el fondo, preguntar. Y si se dice rio, una nueva posibilidad de aceptar plenamente el pasado
que la pregunta por el ser. no puede pretender una respuesta, cristiano reprimido violentamente.Í
pues no se trata de un problema sino de un misterio ¿se dice
5 Nos referimos especialmente a Creer que se cree Paidós, Barcelona,
con ello algo muy diferente a lo que el cristiano enuncia con
1996 (traducción de Carmen Revilla), y a "La huella de la huella", en La
su confianza en el misterio? Religión: Seminario de Capri bajo la dirección de Jacques Derrida y
Gianni Vattimo, Eds. de la Flor, Buenos Aires, 1996, (traducción de Esther
Lo que se juega en las preguntas filosóficas no son, en Benítez del ensayo de Vattimo), y con menos importancia "Metafísica,
lenguaje de Marcel, problemas sino nuestra permanencia en el violencia secularización" en La secularizacián de la filosofia: Hermenéu-
tica y po;tmodemidad, Gedisa, Barcelona, 1992 (trad. de Carlos Cattroppi
misterio. Olvidar esto tal vez sea el error de las apologéticas
y Margarita N. Mizraji). -
que quieren reificar la verdad. Pero, a su vez, e~agerar la tras-

111
-110

La postmodemidad parecería, de inicio, fuertemente le- El cristianismo fue la primera de las grandes religiones
jana al cristianismo. Su debilitamiento de la :erdad, su ten- de la humanidad que asumió la tarea de la universalidad en un
dencia estetizante, el dogma de la muerte de D1OS, suabando- sentido activo de propagación de la fe; esto es paulino, me
no de los grandes relatos y, en especial, su fuerte énfasis en el refiero al problema de la evangelización de los gentiles, esto
placer, parecen irreconciliables con el cristianismo. es si para ser cristiano había o no que hacerse judío. Elcarác-
ter paulino de la evangelización implica una encarnación de la
Sin embargo, encontramos en Vattimo un gran acierto fe en otras culturas con una agudización de la tensión entre el
al expresar su idea de que la postmodernidad es una oportuni- mensaje auténtico de la fe '1 el ropaje cultural del predicador
dad de librarnos de una metafísica violenta y que tal rasgo lo que entra en conflicto con la cultura a la que se predica.
encontramos por primera vez en el cristianismo, de modo que, Vattimo ha visto muy acertadamente que el rasgo actual del
para Vattimo, no sólo no son irreconciliables sino, por el con- carácter radicalmente hermenéutico.de la filosofía postmoder-
trario, según esta sugestiva interpretación, la postmodernidad na no es sino una acentuación del carácter cristiano.
es profundamente cristiana. Pero esta interpretación, no es, ni
con mucho, la más socorrida. En la mayoría de las concepcio- En la historia de estos "encuentros" y desencuentros
nes parece acentuarse la separación entre cristianismo y post- destacan por su importancia:
modernidad, en la medida en que se ve como una especie de 1) El momento de encuentro del cristianismo y la filoso-
génesis de la modernidad al cristianismo y se ve a la postmo- fía griega, donde el pensamiento cristiano dialogó a fondo con
dernidad como un intento de abandono y superación radical Platón y, posteriormente, con Aristóteles.
de la modernidad, con mayor razón del trasfondo cristiano. 2) El momento de desencuentro del cristianismo y el
Aceptemos, por lo menos, que en el giro postmoderno del mundo moderno. Momento sobre el que hemos estado ha-
significado de "cultura" y de "filosofía" hay una tensión muy blando a 10 largo de estas reflexiones y en el cual destacaría-
grande con los significad?s centrales al cristianismo. mos, como tensión especial, los nombres de Kant, Hegel y
Mane Este momento no es tan sólo un asunto con filósofos,
Tal tensión, que parece impedir una fácil conciliación, también es especialmente significativo el desencuentro con la
no es, sin embargo, nueva. Es inherente al desarrollo de la ciencia nueva, la economía de mercado y la política moder-
filosofía y de la teología cristianas. Pues la filosofía cristiana nas.
comparte una tarea que es central a la teología. 3) y tenemos ahora un tercer momento que simbolizaría
con los nombres de Nietzsche y de Heidegger.
"Una teología es una mediación entre una determinada
matriz cultural y el significado y función de una religión den- Ciertamente cuando apenas el segundo momentoempe-
tro de dicha matriz"." zaba a producir dentro de la filosofía cristiana voces proposi-

6"A Theology mediates between a cultural matrix and the significance and Remolina). En nuestra cita no seguimos la traducción tal cual de Remolína
role of a religion in that matrix", B. LONERGAN,Method in Theology, pues él traduce "La teología ..." y nosotros siguiendo el ingl~s, decimos
Dartorr, Longman & Todd, London, 1972, p. xi, traducida al español: "Una Teología ..."
Método en Teología, Ed. Sígueme, Salamanca, 1988 (trad. de Gerardo

112 113
tivas y no sólo apologéticas, surge ahora un cambio de esce- una purificación de la filosofía cristiana de un cierto tipo de
nario. Este escenario, es difícil aún discernir si será una moda metafísica más teísta en sentido genérico que específicamente
o si -calará profundamente en la cultura. Lo cierto es que cristiana. Es como si ahora la filosofía cristiana pudiera reto-
"postmodemidad" no son sólo voces de pensadores, incluye mar la libertad del origen, al pensar mejor el asunto de su ins-
muchos otros aspectos de la cultura, por lo menos en los paí- piración, y separarse de compromisos culturales no auténti-
ses postindustriales. camente cristianos.
Se trata de la superación de la cultura técnica, de la su-
De entrada la postmodernidad fomenta cierto eclecti- peración de la violencia.
cismo y permisividad de la cual parece valerse la religión para
hacer una nueva aparición en el escenario, e incluso y con En el libro Creer que se cree Vattimo toma, para apoyar
mayor razón, la filosofía cristiana. ¿Qué mayor signo de la su tesis, una de las interpretaciones más poderosas que se han
postmodemidad que. realizar una mesa sobre filosofía cristia- hecho del cristianismo: la de René Girard. En la base 'de la
na en este Congreso Nacional de Filosofía? sociedad humana está el mimetismo, lo' interindividual, la
masa, la gente. Existe, sin embargo, un mecanismo de copiar
Pero este rasgo es visto con profunda desconfianza por el deseo del otro que no siempre es satisfecho y lleva a la
la mayoría de los pensadores cristianos. En el cristianismo no violencia del deseo frustrado. La cohesión delgrupo pide des-
se trata de una religión light para una época que cultiva lo cargar la culpa en algo extraño, en el otro, el chivo expiatorio.
intranscendente. Se trata de una religión que pide al.seguidor El deseo de poder exige un dios vengador que legitime la
de la verdad cargar su cruz. El desplazamiento de la voluntad victoria para el grupo. En tal esquema no aparece la concien-
de verdad por la voluntad de poder, la desconfianza radical cia plenamente individual. En el cristianismo existe, por pri-
hacialas virtudes cristianas de la compasión, la denuncia del mera vez, esa posibilidad, el chivo expiatorio es el inocente,
desplazamiento metafísico como violencia y' manipulación, la _ el justo, el dios encarnado, que se identifica con los débiles.
muerte, en fin, del Dios de la metafísica y del teísmo moral En el cristianismo hay, por primera vez, la posibilidad de su-
parecen devastadores. Postmodemidad parece ser idéntico a perar la violencia en el sacrificio del cordero.
postsecularización,
Sin embargo, para Vattimo este momento no está tam-
Sin embargo, como he mencionado, G. Vattimo afirma poco exento de una tensión con la cultura de nuestros días,
los rasgos cristianos de ciertas tesis postmodernas: la herme- que es peligrosa para el cristianismo. Vattimo señala el peli-
neutización radical del pensamiento, la radical comprensión gro de la simbiosis entre cultura moderna planetaria y catoli-
del Ser como Ereignis y no como lo inmóvil, fijo, del Dios zación. Vattimo denuncia la acentuación de la tendencia den-
eterno de la metafísica; la absoluta seriedad de la historia, sin tro de la Iglesia Católica de volver a una moral fuerte que se
el determinismo del progreso, la contingencia radical del va- presenta como natural y universal y que de este modo descali-
ciamiento de la encarnación, la kenosis, el abandono. Es como fica las diferencias, y que lejos de poder superar la violencia
si la postmodernidad, y sobre todo el pensamiento heidegge- la instaura de nuevo, del mismo modo que la expansión de
riano, permitieran un despejamiento del trasfondo cristiano, y

114 115
una cultura hegemónica, a nivel planetario, produce una vio- a) La recuperación de la trascendencia.
lencia sobre las culturas diferentes que son negadas.
¿ Cómo se debe planteai hoy el misterio de la existencia
. Así también Jean Luc Marión' ha mostrado la "posibili- de Dios en una sociedad que vive la muerte de Dios? ¿Cómo
dad" de un pensamiento postheideggeriano que con el motivo acceder a una metafísica que no sea idolátrica ni violenta?
central del discurso de Dios sin el ser, niegue también el ca- ¿Cómo sacar a Dios de su tumba? ¿No será, tal vez, mejor
rácter idolátrico que tiene el discurso heideggeriano del ser, y quedamos aún en la noche del viernes santo y sostener; como
permita a Dios, el prisionero del ser, quedar en su libertad y único camino, una teología negativa de la cruz? Hoy el reto
misterio originarios para decir su Palabra. Marion insiste ya no proviene del desafío científico, como en su momento lo
fuertemente en que el silencio no puede' ser la filosofía cris- fue para el siglo XIX; hoy el reto viene de un gran vacia-
tiana, pues el silencio es también idolátrico. El ídolo no habla. miento de la práctica religiosa por lo que el camino de toda
El nihilismo y el ateísmo son también, como la metafísica recuperación de la trascendencia debe implicar un renaci-
teísta, idolatría de un falso dios. Marion insiste en que no es el miento de la experiencia religiosa. En efecto, llegamos dema-
ser 10 que se debe tachar o cruzar sino el nombre de Dios, siado tarde para los dioses, por ello sólo debemos anunciar el
pues es un crucificado el que ha entrado en la historia. El ámbito de lo sagrado desde las experiencias del misterio.
discurso de la filosofía cristiana debe ser el de la articulación
de un silencio que diga su palabra como en el caso del amor.
b) El pluralismo, el relativismo, la voluntad de verdad.
De acuerdo con Martín Velasco', permítasenos decir
que hoy, los que queremos aún llamamos filósofos cristianos, Este es, en nuestra opinión, uno de los retos más gran-
tenemos tres grandes retos. des. La postmodernidad ha recordado uno de los valores que
estuvo en la base de la modernidad, el valor de la tolerancia y
del respeto a la diferencia. Lo ha recordado con la bandera del
irracionalismo, pues la modernidad, en_su proyecto ilustrado,
exaltó la razón universal como una forma de colonizar el
mundo de la vida, y de imponerse colonial y neocolonial-
mente sobre las "inferiores" culturas premodernas. Como
mencionamos anteriormente, la modernidad no sólo se fincó
7 Dieu sans l'étre: Hors-texte Librarie Arthéme Fayard, 1982. (Debo con- sobre las disputas de las filosofías del cogito, sino sobre la
fesar que conozco sólo la traducción al inglés God Wihout Being: Hors-
tensión generada por sus grandes productos de ámbitos cultu-
texte, University of Chicago Press, 1991, translated by Thomas A. Car\-
ralmente autónomos de la ciencia nueva, la economía de mer-
son, prefacio de David Tracy. Este texto tiene un muy importante prefacio
a la edición inglesa de Marion en el que mitiga un poco la radicalidad del cado, la política de masas. Estas autonomías funcionales se
texto original). han presentado como el desencantamiento del mundo y su
8 Juan Martín Velasco, Ser cristiano en una cultura postmoderna. Centro racionalización.La separación y autonomía de ámbitos fun-
de Integración Universitaria, Universidad Iberoamericana, 1996. cionales ha llevado también, paradójicamente, a un estrecha-

116 117
miento del horizonte cultural del sentido, y digo paradójica- lista, maniquea, que se coló al cristianismo y que pasó mucho
mente porque los ámbitos funcionales fueron una diferencia- tiempo como la quinta esencia de la moral cristiana. Este es,
ción, una riqueza y: sin embargo, en el tema del sentido el sin duda, un punto que amerita una larga reflexión y un au-
resultado es al revés. La modernidad termina en un gran abu- téntico discernimiento, pues también su' absolutización no
rrimiento, en un gran vaciamiento, en un programa de televi- puede ser cristiana.
- Este es, fundamentalmente , el reto lanza-
'

sión .donde no pasa nada nuevo, en las drogas como lo único do por Nietzsche en el amor a la tierra, en el rechazo a los
que puede, producir, un incremento de la calidad de vida. Tal despreciadores del cuerpo.
ensanchamiento es una cuestión largamente discutida en el
debate sobre la modernidad, entre otros, por Heidegger. Yo anotaría a estos un cuarto punto, terminar de saldar
las cuentas con la modernidad.
El gran reto es discernir, como lo hizo la escuela de
Francfort,entre una racionalidad estratégica y una racionali-
. dad comunicativa. El gran reto es optar por el pluralismo,
pero sin caer en el relativismo. Este es un reto especialmente
relevante para la filosofía cristiana, pues el asunto es dar ca- CONCLUSION
bida a los reclamos no solamente justos, sino, incluso, como
muestra Vattimo, reclamos cristianos de la postmodernidad. La postmodernidad puede ser una moda cultural pro-
Reclamos agrupados en el lema irracionalismo, que llevan a ducto de la crisis de sentido que vivimos. Con todo, tiene ras-
un profundo discernimiento de los peligros de plantear, sin gos profundos que no pueden considerarse moda. La postmo-
más, la universalidad de la razón, pero que no pueden tampo- dernidad es un término para hacer una reflexión crítica sobre
co llevamos a: solipsismc, sea del individuo, sea del grupo nuestra cultura, sobre nuestra situación espiritual. En este
minoritario, pues tal manera escéptica de plantear las cosas sentido presenta rasgos de la cultura moderna que son aún
nos lleva, en el fondo, a una disolución de toda conversación. problemáticos y muestra otros que han sido dejados de lado y
No se puede. disolver laverdad. La filosofía cristiana, menos puestos en la sombra. Decir que es una nueva época cultural,
que cualquier otra, lo puede hacer. La verdad nos hará libres, similar al encuentro del mundo griego y el mundo judeocris-
pero tal libertad no es precisamente revancha, ni exclusión. tiano, o semejante a la cultura moderna, tal vez sea demasia-
do. Lo cierto es que presenta nuevas tensiones a la llamada
filosofía cristiana porque modifica la idea de filosofía y por-
e) El placer, es estar aquí y ahora. que permite una cierta purificación de nuestra concepción del
cristianismo. Nos permite, sobre todo a los que no nos mo-
'En este énfasis tan fuerte por colocar la ética como filo- lestaría ser llamados filósofos cristianos, reflexionar sobre los
sofía primera encontramos un acento, tal vez exagerado, de motivos específicamente cristianos de nuestra filosofía. Tal
una realidad que fue negada y reprimida por las formas cultu- vez el más cristiano de los filósofos no sea Santo Tomás o
ralesde la moral cristiana y que perduró en la modernidad. Maritain, o Marion, sino alguien como Kierkegaard.
Setrata, en el fondo, de la superación de una concepción dua-

118 119

-- ---" -----'-------------------
Colección Cuaderno s de Filosofía

NO.8 Filosofía Analítica. Filosofia Tomista y Metofisica, por Mauricio Beuchot, 111 páginas, 1983.
'Pero para las filosofías postmodema y moderna la filo- 510.00 US1\$2.50

sofía cristiana también tiene hoy un gran'reto. ¿Sigue siendo No. 10 Tomús de Mercado y Adam Smith, Comentario a una abra filosófica mexicana del sigk» XVI. por
Jorge lñiguez, 27 páginas, 1988. $10.00 USI\$3.00
válidoel dogma de que no hay filosofía cristiana? ¿Es la reli-
No. 11 Apuntes de Metofisica I. Ontologia, por Fernando Sodi, 51 páginas, 1989. $10.00 USA$3.00
gióri un simple rescoldo premoderno?¿Está la filosofía lo
suñcícntementeabierta a pensar el ser sin reducciones? ¿He- NO.12 Apunte." de Metofisica
US1\$3.00
Il. Los Trascendentales, por Fernando Sodi, 51 páginas, 1989, $10.00

mos hecho de la tolerancia un principio activo de diálogo o


No. 13 Del Maestro, por Agustin de Hipona. Del Maestro. por Tomás de Aquino, Presentación de
simplemente el pretexto para nuestro monólogo que justifica Ramón Xirau, introducciones y traducciones de José Rubén Sanabria y Mauricio Beuchot, 115
páginas, 1990. $10.00 USA$3.00
la exclusión? '
NO.14 Historia del Departamento de Filosofía de la UIA .. por Héctor González Uribe, 34 páginas,
1990. $10.00 USA$3.00

No. 15 Homenaje a Wittgenstein, por Ludwig Wittgenstein, Alejandro Tornasiui, Mauricio Beuchot,
Fernando Alvarez O., LFA Sala, 96 páginas, 199 L S 10.00 USA$3.00

No. 16 Homenaje a Edith Stein. Compilado por Miguel Mansur Kuri, 1992. $15.00 USA$4.00

No. 17 Mito y conocimiento, por Cristóbal Acevedo, 482 páginas, 1993. $90.00 USA$20.00

No, 18 El humanismo como inspiración de valores, contiene las conferencias del xxvm Convivium de
Filosofía, 72 páginas. $15.00 USA$4.00

No. 19 Cristianismo y Filosofía en México. por José Rubén Sanabria, 63 páginas, 1993. $15.00
USA$4.00

No. 20 Estudios de Es/ética. por Miguel Mansur Kuri, 64 páginas, 1993. $15.00 USA$4.00

No. 21 Indices de la Revista de Filosofía (1968-1993). por Antolina Ortiz, Ma. Esther Boullosa, Tania
Fierro, Vanessa M. Vida!, 70 páginas, 1994. $25.00 USA$7.00

No. 22 Cuestión disputada sobre las virtudes en comúlI, por Santo Tomás de Aquino, 113 páginas,
1994. $35.00 USA$8.50

No. 23 Homenaje en memoria del Dr. Miguel Mansur Kuri, 64 páginas, 1994. $25,00 USAS5.50

No. 24 LaCuestián de Dios en el pensamiento de Martín Heidegger, por Eusebi Colomer, 60 páginas,
1995, $30.00 USA$8.00

No. 25 Los Márgenes de la Interpretación: hacia un Modelo Análúgica de la Hermenéutica; por Mau-
ricio Beuchot el al., 46 páginas, 1995, $25.00 USA$7,00

No. 26 El alma de Rusia, por Nikolai Berdiáyev, 41 páginas, 1995. $25.00 USA$7.00

NO.27 Apuntes para una Filosofía de la Empresa, por Antonio Ibargüengoitia, 105 páginas, 1995.
$40.00 USA$5.50

No. 28 Las formas discursivas en la obra de Platon, por Jorge F. Aguirre Sala, 55 páginas, 1996.
$30.00 USA$8.00

No. 29 Etica y mundo actual, por Virgilio Ruiz Rodríguez, 131 páginas, 1996, $60,00' USA$12.50
Biblioteca "Dr. Jorge Villalobos Padilla, S. J."
No. 30 índices de la Revista de Filosofía (/968-1997) por Antolina Ortiz-Santiago Gareia, 97 páginas,

II~IIIIIII
1997. $50.00 USAS6.50

1111U 0500048918
No. J I

No.
HOMENAJE A FELIPF.BOBURG,

32 Algunos Textos de Heidegger,


76 páginas, 1998. $65.00 USA $7.65

97 páginas, 1998 $80.00 USA $9.00

Filosofía Social: Antología. Compilado por


María Teresa de la Garza. Departamento de Filosofía, 1987, 2a. Edición aumentada. Incluye bibliografía
$30.00 USt\$7.50

120 Antologia de textos de la Historia de la Filosofía 1I (Filosofia moderna). Introducción y Compilación de


textos de Felipe Boburg. $75.00 USA$I7.00

Antologia de textos de Histuria de la Filosofía III (Filosofia contemporánea) por María de Lourdes Sau-
cedo Fernándcz, 543 páginas. $95.00 USA$21.00

..L.

Potrebbero piacerti anche