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´´ Año Del Diálogo y La Reconciliación Nacional´´

SALUD

INFORME ESTADÍSTICO SOBRE LA SALUD ESTUDIANTIL DE LA

UNIVERSIDAD ANTONIO RUIZ DE MONTOYA

Curso: Estadística para ingenieros II

Profesor: Miguel López Esquivel

AUTORES:

➔ ELDEVER CHOCCA CLEMENTE

➔ LIZ PONCE MACHACUAY

➔ YENIFFER LIZBETH ROSAS ASTO

➔ CINTHIA ANITA TERRONES VARGAS

2018 - II
INDICE:

Introducción ……………………………………………………………...3

Objetivos de la investigación …………………………………………….4

Marco Teórico ……………………………………………………………4

Metodología ………………………………………………………………7

Resultados ……………………………………………………………….10

Conclusión ………………………………………………………………19

Referencias bibliográficas ………………………………………………21


INFORME ESTADÍSTICO SOBRE LA SALUD ESTUDIANTIL DE LA

UNIVERSIDAD ANTONIO RUIZ DE MONTOYA

I) INTRODUCCIÓN

La salud en un estudiante universitario es indispensable para que este cumpla

satisfactoriamente sus objetivos académicos y personales. Por ello este debe estar

pendiente siempre de su salud y controlar todo aquello que la ponga en riesgo. La Real

Academia Española define a la salud como “un estado en el que el ser orgánico ejerce

normalmente sus funciones”. De la misma manera, la Organización mundial de Salud

(OMS) señala que “la salud es un estado de perfecto bienestar físico, mental y social, y

no solo la ausencia de enfermedad” (Battistella,2008).

Por lo general, la juventud es la población que menos preocupación presenta en cuanto a

problemas de salud. De acuerdo con Escobar (2011), los jóvenes se consideran como un

grupo poblacional relativamente sano. Sin embargo, los estilos de vida de muchos jóvenes

universitarios no suelen corroborar esta afirmación o en todo caso, estos también pueden

padecer enfermedades congénitas (enfermedades de nacimiento) e incluso contraídas

accidentalmente (contagio). Cabe indicar que por estilos de vida inadecuados nos

referimos a aquellos comportamientos habituales como lo son los desórdenes

alimenticios, trastornos de sueño, ingesta de sustancias psicoactivas, tendencia a contraer

infecciones por transmisión sexual, entre muchos otros problemas. En este sentido, son

las universidades las instituciones más apropiadas para brindar este tipo de información.

Por ende, el presente trabajo estadístico es respuesta a la investigación realizada por los

estudiantes de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya 2018-II, dentro del curso de

Estadística II para ingenieros. Ya que a través de este estudio nos permite conocer

estadísticamente como se encuentra la salud de los estudiantes dentro de la universidad.


Todas las personas sin distinción de la edad debemos tener conocimiento que nuestra

salud es muy importante, tanto la salud física como mental ya que de ello dependerá

cumplir nuestras metas en los plazos establecidos.

II) OBJETIVOS

2.1: Objetivo general

Desarrollar los temas llevados en clase de Estadística II, y analizar la salud de

los estudiantes de la UARM, a partir de la base de datos recopiladas mediante

una encuesta realizada previamente.

2.2: Objetivos específicos

 Estimar la salud de los estudiantes de la UARM en cuanto a las

distintas variables elegidas para el cuestionario (estrés, bebidas

alcohólicas, gastritis.)

 Determinar la independencia o dependencia entre el sexo de los

estudiantes y la frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas. De la

misma manera, con la frecuencia de la realización de actividades

físicas.

III) MARCO TEÓRICO

Para las personas la salud es algo primordial, se relaciona con la felicidad, estar sano y

bienestar. Pero, la palabra salud proviene del término “SALUS o SALUTIS” (latín) la

cual suele significar lo mismo salud o salvación. En la universidad Antonio Ruiz de

Montoya 2018-II hay 1830 estudiantes de los cuales una cantidad considerable pertenecen

al programa de Pronabec (Beca 18 y Beca vocación al maestro). Si nos enfocamos en los

alumnos que están estudiando por medio de una beca, estos son de diferentes partes del

Perú (Junín, Huancavelica, Apurímac, Piura, Cusco, Puno, Cajamarca, Arequipa,


Amazonas, Iquitos y muchos más) ellos emigran desde su ciudad natal hasta Lima para

poder estudiar. Hasta ahí lo podemos observar como una gran oportunidad que el Estado

les brinda para poder realizar sus estudios universitarios. Pero veámosle el lado negativo

a esto, ellos se alejan de casa, de su familia, de su tierra, muchos de ellos, al llegar a otra

región sufren para acostumbrarse y comienzan a enfermarse ya sea por una mala

alimentación, estrés, etc. En el caso de los alumnos particulares, algunos de ellos tienen

que trabajar para poderse solventar sus estudios, si es que no cuentan con el apoyo de sus

familiares a veces descuidando su salud.

Por ello, los estudiantes universitarios se encuentran expuestos a muchos problemas de

salud. Ello porque sus estilos de vida no son adecuados o, algunas de sus enfermedades

se ven agravadas por la vida exhausta que supone la universidad. Es así que los

estudiantes, al cursar cada ciclo, sufren diversas enfermedades de los cuales el más común

entre todos los estudiantes es el ESTRÉS.

1. ESTRÉS:

Los estudiantes en su vida universitaria se encuentran sometidos a periodos

estresantes, como lo son la época de las evaluaciones ya sean exámenes parciales,

practicas calificadas, exámenes finales, proyectos y trabajos. Es más, conforme el

estudiante va avanzando el semestre se enfrenta diferentes retos y desafíos, el cual

demanda de tiempo, recursos físicos. El cual ocasiona a que estos desarrollen una

enfermedad mental llamada estrés. De acuerdo a la Real Academia Española el estrés

es la tensión provocada por situaciones agobiantes y que origina reacciones

psicosomáticas.
En la investigación realizada denota que, en la UARM, gran parte (la mayoría) del

alumnado se sienten estresados en la

universidad. Los especialistas

recomiendan que para combatir el estrés

es necesario, salir a divertirse, despejar la

mente, estrategias para organizar mejor el

tiempo y los trabajos y tener una buena

alimentación.

Asimismo, comúnmente los jóvenes universitarios padecen problemas gástricos, ansiedad

y muchos otros problemas relacionados. También pueden presentar enfermedades

crónicas como lo son la bronquitis, neumonía, tuberculosis, diabetes, cáncer u otras. Los

problemas de salud mencionados afectan significativamente al desenvolvimiento

académico de los estudiantes por eso mismo es de suma importancia que la organización

universitaria que forma a estos jóvenes esté informada del estado de salud de sus

miembros. De este modo, la universidad podrá proporcionar un programa de formación

más integral y eficiente.

Muchos estudios señalan que llevar una dieta equilibrada y variada acompañada con la

práctica suficiente de ejercicio físico asegura una vida saludable. No obstante, lo que

afecta a la salud de los estudiantes universitarios son las irregularidades en sus hábitos

alimenticios y la escasa actividad física que realizan. Entiéndase hábito alimenticio

“como los hábitos adquiridos a lo largo de la vida que influyen en nuestra alimentación”

(Galarza, p.4). En primer lugar, la alimentación de los estudiantes se ve afectada por

cuestiones de tiempo que impiden que esta persona prepare sus alimentos, los consuma o

que se informe de recetas saludables que realmente nutren su organismo. Al respecto, los

estudiantes no suelen preocuparse mucho por su salud ya que según Escobar (2011) los
jóvenes consideran que son un grupo poblacional relativamente sano. Ello implica de

alguna forma un descuido de las condiciones actuales de su salud por parte de los jóvenes.

Respecto a los hábitos alimenticios, nuestro trabajo estadístico recogió información

respecto a tendencias negativas en los hábitos alimenticios de los estudiantes.

En este sentido, en un contexto universitario es importante resaltar las bebidas

consumidas con mayor frecuencia por los estudiantes en horas de estudio. Así también,

cuán constante es el consumo de bebidas alcohólicas y si estos fuman de forma regular.

Asimismo, la práctica insuficiente de ejercicio físico afecta la salud de los estudiantes.

Este se debe a una mala organización del tiempo libre de estos o inclusive se da por

situaciones de falta de voluntad personal.

En este sentido, la salud no solo implicaría el bienestar físico y mental del organismo,

sino también el desarrollo social de las personas. Entonces, en un ambiente universitario

la salud de los estudiantes implicaría también la promoción y formación de experiencias

sociales efectivas por parte de la institución.

IV) METODOLOGÍA

El marco metodológico aplicado en la investigación realizada se basó en el análisis teórico

y práctico de los datos obtenidos mediante una herramienta de recopilación de

información: encuesta. En este caso, la salud es el tema específico de estudio. En sí se

buscó reunir preguntas respecto a la salud universitaria, las cuales posteriormente fueron

rellenadas por una muestra determinada de estudiantes de la Ruiz. Para explicar con

mayor énfasis el proceso de investigación es necesario mencionar las fundamentaciones

teóricas proporcionadas por el contenido teórico-práctico del curso de ESTADÍSTICA

PARA INGENIEROS II.


A continuación, se detalla todos los procesos realizados para el manejo de la

investigación. En primer lugar, la universidad ANTONIO RUIZ DE MONTOYA nos

proporcionó la información necesaria sobre lo población estudiantil, esto se puede

apreciar en el siguiente cuadro.

ESTUDIANTES POR AÑO

SEXO 1er año 2do año 3er año 4to año 5to año 6to año

mujer 328 263 197 254 84 24

varón 196 162 139 127 42 14

Total de 524 425 336 381 126 38


estudiantes
por año
Total, de estudiantes matriculados en el semestre 2018-2 = 1830
Total, de mujeres = 1150
Total, de varones = 680

Posteriormente, por medio de pruebas estadísticas se procedió a sacar la muestra aleatoria

de la población total de 1830 estudiantes universitarios de la Universidad Antonio Ruíz

de Montoya (UARM), obteniendo como muestra a 220 estudiantes universitarios entre el

primer, segundo, tercer, cuarto, quinto y sexto año de las diferentes carreras universitarias.

Cabe mencionar que la población de estudio fueron los alumnos inscritos en el periodo

2018-II, quienes accedieron de forma voluntaria a participar de la investigación siempre

teniendo en cuenta su integridad, respeto y anonimato.

Para hallar el tamaño de muestra adecuada se consideró la prueba del TAMAÑO DE

MUESTRA PARA ESTIMAR UNA PROPORCIÓN DE UNA POBLACIÓN de manera

aleatoria para las 10 carreras universitarias y con número proporcional de alumnos (entre

hombres y mujeres) de cada año. La fórmula utilizada fue el siguiente.

Donde: 𝛼 = 5%
n = tamaño de la muestra.
Z = 1,96 para el 95% de la distribución normal.
p = proporción con valor de 0,63=63%.
e^2= es la discrepancia máxima permitida entre el valor verdadero de y el que se obtendrá
de la muestra, para este caso se tomó de 0.06 = 6%
(1.96)2 ×(0.63)×(1−0.63)1
n=
(0.06)2
n = 249
luego:
𝑛
nc= 𝑛
1+𝑁
donde:
nc=muestra corregida
n=249
N=1830
249
nc= 249
1+( )
1830
nc = 220

Después de obtener nuestra muestra. Está la distribuimos para tener una muestra

representativa para cada año y el sexo respectivo (mujer o hombre), para de esta manera

obtener mejores resultados tomando en cuenta a todos los años.

sexo Estudiantes por año

1 2 3 4 5 6

mujeres 40 29 24 31 11 2

hombres 24 20 18 15 4 2

total 64 49 42 46 15 4

Previo consentimiento informado, se aplicó un cuestionario para obtener datos

relacionados a la salud de los estudiantes universitarios, dentro de los ítems se tomó en

cuenta las enfermedades crónicas, el último chequeo general, alergia en su sistema

inmunológico, hábitos alimenticios, cansancio, estrés académico, problemas de salud,

calidad de vida auto percibida y la rutina deportiva de los estudiantes. El cuestionario se

aplicó en las semanas 9, 10 y 11 del calendario académico 2018-II.


En segundo lugar, se procedió a pasar todos los datos de las encuestas al EXCEL

obteniendo la base de datos para facilitar con la aplicación de pruebas estadísticos

necesarios. El análisis de los datos se presenta en porcentajes, intervalos de confianza

media y proporcional, tabla de contingencia, rangos, frecuencias, promedios. Además, se

realizaron análisis con las pruebas de hipótesis, prueba chi-cuadrado.

V) RESULTADOS

En nuestro trabajo de campo se encuestó a 220 alumnos. Sobre la información obtenida,

para mayor detalle, hemos creído conveniente presentarla fragmentada por años de

estudio. Es así que presentamos la información necesaria sometida a diversas pruebas

estadísticas que pretenden dar a conocer las condiciones de salud actuales de los

estudiantes universitarios de la UARM, con un nivel de confianza del 95%.

 PRIMER AÑO

Los estudiantes de primer año son los que se encuentran en el primer y segundo ciclo de

sus carreras respectivas. La muestra representativa que se tomó para la encuesta es de 64

estudiantes, 40 estudiantes mujeres y 24 estudiantes varones. La edad promedio de los

estudiantes encuestados es de 18,44 años.

Haciendo uso de la prueba de independencia, con un nivel de confianza del 95% se

obtiene diferentes conclusiones. Primero, se afirma que el sexo y la frecuencia del

consumo de bebidas alcohólicas de los estudiantes de primer año no son independientes.

Es decir, la frecuencia del consumo de alcohol depende del sexo de los estudiantes.

Segundo, el sexo y el buen habito alimenticio que presentan los estudiantes son

independientes. No importa que el estudiante sea mujer u hombre para saber si su hábito

alimenticio es bueno, regular o malo, pues el sexo de los estudiantes no se relaciona con

el buen habito alimenticio que presenten los estudiantes de primer año. Por último, se
afirma que el sexo y la frecuencia que realizan actividades físicas los estudiantes de

primer año no son independientes para este caso ambos variables se encuentran

relacionados, lo uno depende del otro. Ya que para saber cuál es la frecuencia de que un

estudiante realiza actividades físicas es necesario conocer si es mujer u hombre.

En general, con un nivel de confianza de 95% se estima que la proporción de los

estudiantes de primer año que señalan que no sufre ninguna enfermedad crónica se

encuentra en un intervalo de confianza de <71,39% - 90,61%>. Asimismo, la proporción

de estudiantes que se realizaron su ultimo chequeo hace más de un año es de <14,39% -

35,61%>. Mientras, la proporción de los estudiantes que nunca se realizaron un chequeo

general es mucho mayor que comprende de <24,24% - 47,76%>. Considerar que su salud

es buena, regular o mala depende del estilo de vida que lleva cada persona. Se afirma, que

la proporción de los estudiantes que consideran su salud regular es de <52,24% -

75,76%>, el 33% de la muestra indica que su salud es buena y el 3% considero a su salud

como malo. Asimismo, según el diario la República (2013) una enfermedad que va en

aumento en los universitarios es la gastritis. Con respecto a ello, el 47% de los estudiantes

indicaron que no sufren ningún problema gástrico, el 31% indico que sufren de algún

problema gástrico. Pero, una población considerable de 22% aún no sabe si sufre o no de

algún problema gástrico. Además, el 62.5% de los estudiantes señalaron que su sistema

inmunológico no presenta alergia a algo, pero el 37.5% señalaron que si presentan algún

problema de alergia.

En diversas ocasiones asistir a una clase puede ser atractiva, divertida, cansado, aburrido,

etc. Esto, claro por diversas condiciones ya sea por el ambiente, la dinámica de docente,

etc. En este caso, los estudiantes encuestados de los cuales un gran porcentaje se

encuentran en el segundo ciclo, revelaron que el 72% siente algún tipo de cansancio a la

hora de asistir a sus clases. De esta manera, con un nivel de significancia del 5% se estima
que la proporción de los estudiantes que señalan que se sienten estresados en la

universidad comprende un intervalo de confianza de <60,99% - 83%>.

Por otro lado, según los especialistas una persona debe consumir en promedio 2 litros de

agua diario. Ya que el cuerpo humano necesita hidratarse en cualquier momento, ya sea

después de realizar actividades físicas, a la hora de estudiar, etc. Con respecto a ello, se

puede afirmar que un estudiante de primer año con un nivel de confianza de 95% consume

agua a diario en un promedio de <3,39 – 4,765> vasos. Y en horas de estudio los

estudiantes consumen con mayor frecuencia agua dentro de un intervalo de confianza de

<58,77% - 81,23%>.

Asimismo, es importante resaltar que el 100 % de los estudiantes encuestados manifiestan

que no fuman de forma regular. Entonces esto quiere decir, que ningún estudiante de

primer año fuma de forma regular.

 SEGUNDO AÑO

En el segundo año se encuestó a 49 alumnos los cuales 20 son hombres y 29 mujeres. El

promedio de edades de este año es 19.33 años. La población universitaria del segundo

año califica su salud en los últimos 6 meses, como buena, mala y regular.

Con un nivel de confianza de 95% se afirma que la proporción de estudiantes del segundo

año que consideran su salud regular comprende un intervalo de <63.687%;75.113%>.

Muchos de los estudiantes del segundo año no toman mucha importancia a su salud. Para

realizar la prueba respectiva del último chequeo general de la salud de cada estudiante se

consideró las siguientes opciones: lo más medio año, a lo más un año, nunca me hice un

chequeo. Para los intervalos de confianza se trabajó con una proporción de 42.82%

respecto a los que se hicieron su último chequeo en “más de un año”.


Es así como hecha la prueba de intervalo de confianza para proporciones se puede asumir

con un nivel de confianza del 95% que la proporción de universitarios que se hizo un

chequeo médico general en “más de un año” está en un rango de <34.726%;46.914%>.

En cuanto al hábito alimenticio que poseen los estudiantes de segundo año califican como si

buenos, no buenos y regular. Como la gran mayoría de alumnos tiene hábitos alimenticios

regulares; se puede determinar con un intervalo de confianza del 95% que la proporción de

estudiantes que poseen hábitos alimenticios regulares oscilan entre <65.829%-77.031%>, con un

nivel de significancia del 5%.

En cuanto al consumo de bebidas en horas de estudio se recopiló lo siguiente: bebidas

naturales, gaseosas, no consumen y agua al momento de estudiar. Con un nivel de confianza

del 95% se estima que el intervalo de confianza proporcional de bebidas consumidas con

mayor frecuencia es el agua que oscila entre <70.179% - 80.841%> con un nivel de

significancia del 5 %.

Dentro de las bebidas más consumidas se toma en consideración la cantidad de número

de vasos de agua que se consume al día un estudiante en su vida académica, en promedio

los 49 estudiantes consumen 5.244897959 vasos de agua. Se estima mediante el intervalo

de confianza que la cantidad de consumo de vasos de agua oscila entre <4.4349-6.055>

con una significancia de 5%. Por un lado, haciendo uso de la tabla de contingencia(x^2)

entre el sexo (masculino y femenino) y el consumo de bebidas alcohólicas, se quiere hallar

si hay independencia o relación entre las variables. Utilizando la tabla de contingencia el

x^2=5.915 y el x^2 calculado=1.7934, se afirma que se acepta la hipótesis HO, es decir

entre el sexo y la frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas son independientes, al

caer el 5.915 en la zona de no rechazo, entonces ser hombre o mujer no tiene nada que

ver con la frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas (nunca, a veces, seguido) con

un nivel de confianza del 95%. Por otro lado, utilizando el mismo método se requiere
saber si hay relación entre el sexo (masculino y femenino) y la actividad física (nunca,

pocas veces y muchas veces). El x^2=5.9914 y el x^2 calculado=182.2 estiman el

comportamiento de la relación entre las dos variables, al ubicar 182.2 en una zona de

rechazo, se acepta la HA, entonces se deduce que si hay algún tipo de relación entre el

sexo y la actividad física.

 TERCER AÑO:

Los estudiantes de tercer año vienen a ser aquellos que están cursando el quinto y sexto

ciclo de sus carreras. La muestra para encuestar que corresponde a este año es de 42

personas de entre ellas, 24 mujeres y 18 hombres. Inicialmente es preciso mostrar el

promedio de edades de las personas que fueron encuestadas. Este es de 20.98 años.

En primer lugar, los estudiantes de la UARM tuvieron las opciones de calificar a su salud

como buena, mala o regular. Mediante una prueba de intervalo de confianza para

proporciones se determinó que del 60,85% al 72,54% de los estudiantes considera a su

salud regular. Esta afirmación implica considerar una significancia del 5% y resaltar el

hecho de que se consideró una proporción de 66.7% que corresponde al porcentaje de

estudiantes que considera a su salud, regular. Así también, se trabajó el tiempo

aproximado en el que los estudiantes asistieron a hacerse su último chequeo general. Este

ítem presentó cuatro opciones a elegir por los encuestados: a lo más medio año, a lo más

un año, más de un año y nunca me hice un chequeo. De esta variable se concluyó que la

proporción de estudiantes que se hizo su último chequeo en “a lo más medio año” se

encuentra en un intervalo de 32,074% a 44,116% con un nivel de confianza el 95%.

Los hábitos alimenticios de los estudiantes fueron recopilados como sí buenos, no buenos

y regular. La proporción que resalta es aquellos que consideran sus hábitos alimenticios

regular. Esta proporción equivale a un 69.05% que involucra un total de caso de éxitos de

29 sobre el total de 42 estudiantes encuestados. Es así como, con una significancia del
5%, se afirma que los estudiantes de la UARM que presentan hábitos alimenticios

regulares representan una proporción ubicada en un intervalo de <63.319%;74.781%>.

También la encuesta recopiló datos respecto a la bebida que consumen con mayor

frecuencia los estudiantes en hora de estudio. Esta variable presenta opciones como agua,

bebidas naturales, gaseosas y no consumo. Es a partir de esta información que se hizo una

prueba de intervalo de las proporciones de estudiantes que consumen agua. Entonces, con

un riesgo del 5% se obtuvo que la proporción de estudiantes que consume esta bebida

comprende un intervalo de <65.83%;77.03.m%>. Respecto a la bebida más frecuente de

los estudiantes también es importante presentar el promedio de cantidad de vasos de agua

consumida por los estudiantes del tercer año. Es así como con un nivel de confianza del

95% se puede a afirmar que el promedio de vasos de agua consumido por un alumno

regular de la UARM comprende un intervalo de <3.927;4.673> vasos.

Así también, en lo referente a los estilos alimenticios es importante resaltar cuán frecuente

es el consumo de bebidas alcohólicas en los estudiantes. En este sentido, se quiere saber

si el consumo de bebidas alcohólicas tiene que ver con el sexo de la persona, es decir si

las personas por ser hombres o mujeres consumen más o menos bebidas alcohólicas. Para

determinar esto se hizo una prueba de hipótesis chi cuadrado, pero con tabla de

contingencia. La prueba chi cuadrado arrojó un valor de 5.99. Mientras que la tabla de

contingencia permitió encontrar un valor X^2=10.61. Esto último se ubica en una zona

de rechazo respecto al valor X^2 inicial, lo cual implica aceptar la HA. Entonces, se

estima que existe una relación entre el sexo de la persona y la tendencia que tiene está a

consumir bebidas alcohólicas ello, con un 5% de significancia.

Finalmente, se aplicó la misma prueba para determinar si el ejercicio físico tiene que ver

con el sexo de la persona que lo practique. La X^2 arrojó un valor crítico de 5.99. Mientras

que el valor X^2 que permitió obtener la tabla de contingencia presenta un valor de 15.63,
el cual se ubica en una zona de rechazo de la HO. Ello supone aceptar la HA con un 95

% como nivel de confianza la cual sostiene que existe una relación entre el sexo y la

actividad física que realiza una persona.

 CUARTO AÑO

Los estudiantes del cuarto año son los que se encuentran en el VII y VIII ciclo. La muestra

representativa que se tomó para la encuesta es de 46 estudiantes, 31 estudiantes mujeres

y 15 estudiantes varones. La edad promedio de los estudiantes encuestados es igual a

21,96 años.

Haciendo uso de la prueba de independencia, con un nivel de confianza del 95% se

obtiene diferentes conclusiones. Primero, se afirma que el sexo y la frecuencia del

consumo de bebidas alcohólicas de los estudiantes de cuarto año no son independientes.

Es decir, la frecuencia de consumo de las bebidas alcohólicas y el sexo de los estudiantes

se encuentran relacionados, uno depende del otro con un nivel de confianza del 95%.

Segundo, el sexo y el buen habito alimenticio que presentan los estudiantes son

independientes. No importa que el estudiante sea mujer u hombre para saber si su hábito

alimenticio es bueno, regular o malo, pues el sexo de los estudiantes no se relaciona con

el buen habito alimenticio. Por último, se afirma que el sexo y la frecuencia que realizan

actividades físicas los estudiantes de cuarto año son independientes.

En resumen, con un nivel de confianza de 95% se estima que la proporción de los

estudiantes de cuarto año que señalan que no sufre ninguna enfermedad crónica se

encuentra en un intervalo de confianza de <71,39% - 93,10%>. Asimismo, se afirma que

la proporción de estudiantes que se realizaron su ultimo chequeo hace más de un año es

de <32,58% - 61,42%>. Considerar que su salud es buena, regular o mala es a conciencia

de cada individuo. La proporción de los estudiantes que consideran su salud regular

comprende el intervalo de <39,59% - 68,40%>. En suma, el 52% de los estudiantes


señalaron que su sistema inmunológico presenta alergia a algo, pero el 48% señalaron

que no presentan ningún problema de alergia. Se menciona que un problema que aqueja

a la gran mayoría de los estudiantes en su vida universitaria es la gastritis. En esta

investigación, el 59% de los estudiantes indicaron que no sufren ningún problema

gástrico, solo el 15% indico que sufren de algún problema gástrico. Pero, una población

de 26% aún no sabe si sufre o no de algún problema gástrico.

Por otro lado, los estudiantes encuestados revelaron que el 63% se siente cansado a la

hora de asistir a sus clases. En consecuencia, se estima que la proporción de los

estudiantes de que se sienten estresados en la universidad Antonio Ruiz de Montoya se

encuentra en un intervalo de <59,02% - 84,98%>.

El cuerpo humano necesita hidratarse en cualquier momento. Se afirma que con un nivel

de confianza de 95% el promedio de agua que consumen a diario los estudiantes de 4 año

comprende de <3,207 – 4,253> vasos. Y en horas de estudio una proporción de los

estudiantes de <63,66% - 88,34%> consumen con mayor frecuencia agua. Es más, el 93%

de los estudiantes manifiestan que no fuman de forma regular. Mientras tanto, solo el 7%

de la muestra fuman de forma regular.

 ULTIMO AÑO

Los estudiantes del último año son los que se encuentran cursando sus estudios en el IX

y X ciclo, en el caso de los estudiantes de psicología se consideró hasta el ciclo XI y XII.

La muestra representativa que se tomó para la encuesta es de 19 estudiantes, dentro de

ellos 13 estudiantes mujeres y 6 estudiantes varones. La edad promedio de los estudiantes

encuestados es de 24,05 años.

Haciendo uso de la prueba de independencia, con un nivel de confianza del 95% se

obtiene diferentes conclusiones. Primero, se afirma que el sexo y la frecuencia del


consumo de bebidas alcohólicas de los estudiantes del último año son independientes. Es

decir, la frecuencia de consumo de las bebidas alcohólicas y el sexo de los estudiantes no

se encuentran relacionados. Segundo, el sexo y el buen habito alimenticio que presentan

los estudiantes son independientes. No importa que el estudiante sea mujer u hombre para

saber si su hábito alimenticio es bueno, regular o malo, pues el sexo de los estudiantes no

se relaciona con el buen habito alimenticio que presenten los estudiantes. Por último, se

afirma que el sexo y la frecuencia que realizan actividad física los estudiantes del último

año son independientes, ambas variables no se relacionan.

Por otro lado, con un nivel de confianza de 95% se estima que la proporción de los

estudiantes que mencionaron que no sufre ninguna enfermedad crónica se encuentra en

un intervalo de confianza de <74,93% - 103,1%>. Asimismo, en general la proporción de

estudiantes que se realizaron su ultimo chequeo hace “más de un año” se encuentra en un

intervalo de <19,81% - 64,19%> y un 16% de la muestre nunca se hizo un chequeo

general. Considerar que su salud es buena, regular o mala depende del estilo de vida que

lleva cada persona. La proporción de los estudiantes que consideran su salud regular con

un nivel de confianza del 95% comprende el intervalo de <24,56% - 66,44%>, el 53%

indica que su salud es buena y ningún estudiante considero a su salud como malo.

Una enfermedad que aqueja a la gran mayoría de los estudiantes en su vida universitaria

es la gastritis. En esta investigación, el 53% de los estudiantes indicaron que no sufren

ningún problema gástrico, el 32% indico que sufren de algún problema gástrico. Pero,

una población de 16% aún no sabe si sufre o no de algún problema gástrico. También, el

68% de los estudiantes señalaron que su sistema inmunológico no presenta alergia a algo,

pero el 32% señalaron que si presentan algún problema de alergia.


Los estudiantes encuestados de los cuales un gran porcentaje se encuentran próximos a

terminar su carrera universitaria, revelaron que el 79% siente algún tipo de cansancio a la

hora de asistir a sus clases. Por ende, la proporción de los estudiantes que indicaron que

se sienten estresados en la universidad oscila de <41,29% - 84,71%> con un nivel de

significancia de 5%.

El cuerpo humano necesita hidratarse en cualquier momento, ya sea después de realizar

actividades físicas, a la hora de estudiar, etc. Con respecto a ello, se estima con un nivel

de significancia de 5% que los estudiantes consumen en promedio <2,95 – 4,52> vasos

de agua por día (1 vaso aproximadamente es igual a 200ml). Y en horas de estudio se

afirma que la proporción de los estudiantes que consumen con mayor frecuencia agua se

encuentra en un intervalo de <41,3% - 84,7%>. En suma, el 100 % de los estudiantes

encuestados manifiestan que no fuman de forma regular. Entonces esto quiere decir, que

ningún estudiante de último año fuma de forma regular.

CONCLUSION

En conclusión, se ha realizado una encuesta en la universidad Antonio Ruiz de Montoya,

con el objetivo de observar cómo se encuentra la salud de la comunidad estudiantil 2018-

II. Para lograr un resultado óptimo de esta investigación se aplicó apropiadamente algunas

herramientas relevantes aprendidos en el curso de Estadística para Ingenieros II, como

pruebas de chi cuadrado e intervalo de confianza.

Aplicando la prueba de independencia con un nivel de confianza del 95% se concluye

que el sexo y la frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas solo son independientes

en el segundo y el último año. Mientras que en primer, tercero y cuarto año el sexo y la

frecuencia de bebidas alcohólicas son dependientes, ambas variables se encuentras


relacionadas. Por otro lado, también se concluye con un nivel de confianza del 95% que

el sexo y la frecuencia que realizan actividades físicas los estudiantes, solo ambas

variables son independientes para los estudiantes de cuarto y último año. Mientras tanto,

para los estudiantes de primer, segundo y tercer año el sexo de los estudiantes si depende

para la realización de las actividades físicas.

En resumen, con un nivel de significancia del 5% la edad promedio de los estudiantes de

la UARM es de 20,95 años. Es decir, la universidad presenta una comunidad estudiantil

joven. Además, los estudiantes de la universidad Antonio Ruiz de Montoya en un

porcentaje mayor a 80% no sufren ninguna enfermedad crónica. Pero, es preocupante

observar que los estudiantes en su mayoría califican a su salud como REGULAR. Ya que

sus mismos hábitos alimenticios también son regulares, es decir ni bueno ni malo.

Asimismo, es de suma importancia resaltar que los estudiantes de la universidad una

proporción mayor al 90% no fuman de forma regular. Pero, el estrés es un problema del

que los estudiantes no se liberan puesto que un porcentaje considerable (mayor a 60%) se

sienten estresados en la universidad ya sea por las evaluaciones, la carga académica, etc.

En consecuencia, en el semestre 2018-II la frecuencia que los estudiantes realizan

actividades físicas es de “POCAS VECES”.

Este proyecto aporta un estudio significativo para la universidad Antonio Ruiz de

Montoya para llevar un control adecuado de salud de sus estudiantes, y de esta manera

pueda evitar cualquier incidente dentro de la universidad.


Referencias Bibliográficas:

1) Lara Flores, N., Saldaña Balmori, Y., Fernández Vera, N., & Delgadillo Gutiérrez,

H. J. (2015). Salud, calidad de vida y entorno universitario en estudiantes

mexicanos de una universidad pública. Revista hacia la promoción de la salud,

20(2). Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/hpsal/v20n2/v20n2a08.pdf

2) Escobar, M. D. P., & Pico, M. E. (2013). Self-care in university students,

Manizales 2010-2011. Revista Facultad Nacional de Salud Pública, 31(2), 178-

186.Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/rfnsp/v31n2/v31n2a03.pdf

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