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Pablo está explicando que todo lo que un israelita injusto tenía que hacer era confiar
en que Jesús era el Cristo (Mesias), y que recibiría la "justicia" de Dios, y confesando
con su boca que el judío se desvinculaba de esa nación, que el judío estaría haciendo
lo que el Señor dijo que debería ocurrir una vez que un judío confiaba en Él como su
Cristo, y eso era "confesar" a Jesucristo "antes que a los hombres".
Ro. 10:9 es percibido por muchos asistentes a la iglesia como el verso QUE GUÍA A
UN ALMA A LA SALVACIÓN A LA VIDA ETERNA, pero TENEMOS QUE ENTENDER
que la salvación es por ARREPENTIMIENTO y FE, y agregar algo a solo creer y poner
nuestra fe en la obra final de la cruz, no será más que una perversión del evangelio de
nuestra salvación.
Hoy en día podemos darnos cuenta que cualquiera puede confesar el nombre de Dios,
que Cristo es el hijo de Dios, que murió y resucito, y aun así vivir una vida impía. Lo
vemos, no es un invento para justificar un enunciado o tesis, sino que es una realidad.
Ro. 3:22-26
1Co 15:1-4
Efesios 1:7-13
Este pasaje de Ro. 10:9,10 junto con el de Ap. 3:20, eran, entre otros, los más
frecuentemente usados en el camino de los romanos, pero nada tienen que ver con
salvación, sino con intimidad con Cristo. Hoy entendemos el confesar el nombre de
Jesús como la predicación de su evangelio, es decir, evangelizar, testificar, anunciar,
proclamar, etc. Nadie puede evangelizar con la pasión de Cristo, si antes no ha creído
fervientemente en El y vive una vida de servicio en amor.
Confesar a Cristo no puede ser visto por nosotros los creyentes en pleno cumplimiento
la gran comisión, como si fuese la tarjeta de un partido político o la simpatía por un
equipo de futbol. Tenemos que entender que las falsas conversiones es una realidad,
y un ejemplo de ello es Simón el Mago.
2- Hechos 8: 20-24 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has
pensado que el DON DE DIOS se obtiene con dinero. 21 NO TIENES TÚ
PARTE ni suerte en este asunto, PORQUE TU CORAZÓN NO ES RECTO
DELANTE DE DIOS. 22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y RUEGA (TU
MISMO) A DIOS, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; 23
porque en hiel de amargura y EN PRISIÓN DE MALDAD VEO QUE ESTÁS. (La
doctrina de la redención nos enseña que Cristo rompe las cadenas de nuestra
esclavitud y nos hace libres habiéndonos comprado con Su Sangre. Y el efecto
es ser libres de pecado, de la muerte de la carne, del mundo, y de satanás, pero
Pedro le dice: EN PRISIÓN DE MALDAD VEO QUE ESTÁS) 24 Respondiendo
entonces Simón, dijo: ROGAD VOSOTROS por mí al Señor, para que nada de
esto que habéis dicho venga sobre mí.
Cualquiera pudiera bien pensar que Pedro no se refería a la salvación de Simón, sino
al poder del E.S., pero debemos entender algo básico y elemental: NO PODEMOS
DAR LO QUE NO TENEMOS.
Al caminar unos días en los zapatos de Simón junto a Pedro, y nos damos cuenta que
es lo que ocurre hoy. Entonces, no podemos decir que una persona es salva solo
porque dice que Jesús es su Señor.
Entonces, sigamos con lo que realmente está hablando Romanos 10: 9.Para empezar,
el mismo apóstol Pablo escribió una exhortación idéntica a los CREYENTES EN
CRISTO en Corinto, y por mi vida no puedo entender por qué este nunca recibe
ninguna hora de prensa o aire. Probablemente porque solo expondría la farsa del uso
perverso del cristianismo de Romanos 10: 9. De todos modos, aquí está: “Además,
hermanos, les declaro el evangelio que les prediqué, que también ustedes han
recibido, y en el cual están de pie; Por lo cual también sois salvos, si guardáis en
memoria lo que os he predicado, a menos que hayáis creído en vano.Porque en
primer lugar les entregué lo que también recibí, cómo Cristo murió por nuestros
pecados según las Escrituras; Y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día según
las Escrituras "(I Cor. 15: 1-4). Lo mismo que Romanos 10: 9, es que estos
CREYENTES serían salvados SI continuaran en la fe de que Jesús murió por sus
pecados y resucitaron al tercer día. Si no ves a ese amigo, entonces lee los dos
pasajes muy despacio, uno tras otro, hasta que haga clic. Realmente es todo lo que
está ahí. Así que eso nos lleva al punto de POR QUÉ el apóstol Pablo sintió que estos
creyentes, tanto en Roma como en Corinto, necesitaban que se les recordara estos
elementos simplistas de la fe de Cristo. Es muy simple: en ese momento, cuando
existían estas congregaciones, y cuando el apóstol Pablo todavía estaba en la
tierra; ya había brotado gente subvirtiendo al pueblo de Dios con doctrinas que decían
que Jesús NO se había levantado de entre los muertos, y que la resurrección de los
santos ya había tenido lugar, y eso era espiritual. En otras palabras, según estas
doctrinas, la resurrección de los muertos era un evento espiritual, ya había tenido
lugar y no había ninguna resurrección física por venir; lo que significaba que Cristo
tampoco había resucitado de los muertos. Aquí está toda la evidencia que necesita de
esta realidad, y la mayor parte proviene de 1 Corintios 15, donde acabo de copiar
desde arriba, que se correlaciona con Romanos 10: 9: "Pero evite los charlas profanas
y vanas: porque aumentarán a más impiedad. Y su palabra se comerá como a un
cancro: de los cuales son Himeneo y Fileto; Quien en cuanto a la verdad se ha
equivocado, diciendo que la resurrección ya ha pasado; y derrocar la fe de algunos ”(II
Timoteo 2: 16-18). Y de 1 Corintios 15: “Pero si no hay resurrección de los muertos,
entonces Cristo no ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, entonces nuestra
predicación es vana, y vuestra fe también es vana. Sí, y somos encontrados falsos
testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él levantó a Cristo: a quien él
no levantó, si es que los muertos no resucitan.Porque si los muertos no resucitan,
tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estás en tus
pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron ”(I Cor. 15: 12-
18). ¡Ahí están mis amigos, y cómo me gustaría poder transmitir el poder de Dios que
siento en mis huesos a todos los que lean este post ahora mismo! Esta es la evidencia
irrefutable de las Escrituras que Romanos 10: 9 NO tiene NADA que ver con que
alguien nazca de nuevo o cualquier otra cosa que el cristianismo quiera llamarla. La
verdad es que, cuando se escribieron estas epístolas, no existían todas estas diversas
doctrinas retóricas cristianas modernas. Si estuvieras "en Cristo", o bien estabas en la
verdad establecida, o fuiste subvertido a algo que afirmaba que Jesús no había
resucitado verdaderamente de entre los muertos, y que él no era realmente el Cristo,
como Juan aludió en I Juan 2: 22-24. Y es por eso que se dio esta exhortación a estos
creyentes nacidos de nuevo, para que NO fueran subvertidos por los falsos apóstoles
y maestros que perpetraron tales doctrinas, como también confirmó Judas (Judas 1:
4). Así que solo queda una exhortación por el momento: “Abandona a los necios y
vive; e ir en el camino de la comprensión "(Prov. 9: 6). Amén y AMEN!
* Muchas gracias a mi hijo Benjamín por su gran investigación y estudio de la historia
temprana del cuerpo de Cristo y las doctrinas de aquellos que apostataron de la "fe
que una vez fue entregada a los santos" (Judas 1: 3).
La correcta interpretación de Romanos 10:9-10 (monergismo vs. sinergismo)
Por Alejandro Moreno Morrison.
Dicho sea de paso que en la teología paulina, y en general en la teología del Nuevo
Testamento, el señorío de Cristo (su posición como rey mesiánico, el Hijo del Hombre
de Daniel 7, a quien Dios da dominio universal y eterno) y Su resurrección, son
nociones paralelas. Por ejemplo, en Rom. 1:3-4, Pablo escribe que “nuestro Señor
Jesucristo…que fue declarado Hijo de Dios con poder… por la resurrección de entre
los muertos.” Y en su sermón en Pentecostés, Pedro dijo: “A este Jesús resucitó
Dios… Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien
vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo” (Hch. 2:32, 36).
Otro recurso literario que Pablo usa en Rom. 10:9-10 es el quiasmo o microquiasmo,
mediante el cual el orden de los conceptos se invierte en la segunda expresión. Al
graficar este recurso literario resulta en una x,como la letra griega chi (o qui)–de donde
se deriva el nombre quiasmo. Para completar el quiasmo en esta porción,
Pablo añade en el v. 10 otro paralelismo usando nuevamente las palabras corazón y
boca (orden inverso) que son el leitmotif (tema recurrente).
El quiasmo que forma Pablo al añadir el segundo paralelismo tiene además como
punto focal, es decir, como mensaje central de la porción, la declaración “serás
salvo.”
Por lo tanto, los vv. 9-10 de Romanos 10 conforman una sola unidad literaria que
habla de exactamente lo mismo y así debe interpretarse.
Dicho sea de paso que la traducción que hacen las revisiones 1909, 1960, y 1995 de
la Reina-Valera, y la Nueva Versión Internacional de la conjunción griega de en el v.
10 como conjunción adversativa (“…cree para justicia, mas/pero con la boca…”) es
incorrecta, si bien es cierto que es una de las posibles traducciones del griego de. Es
más congruente con el paralelismo traduccir dicha conjunción como copulativa (“y”),
como lo hacen la Revisión 1977 de la Reina-Valera, la Reina-Valera Actualizada, la
Biblia de las Américas, y la Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy.
Afirmar que es la declaración pública de fe lo que hace salva a una persona, o que
dicha acción es en alguna forma necesaria para que Dios aplique la salvación al
creyente, es afirmar que la salvación requiere de una obra humana; que la salvación
no es la obra perfecta de Dios de principio a fin. Pero si la salvación requiere de dicha
obra humana, entonces la salvación no es realmente por la sola gracia mediante la
sola fe como tantos otros pasajes de la Escritura lo enseñan.
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9).
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Ver también: Invocar el nombre de Jehová (Génesis 4:26); Contraste entre los linajes
de Caín (simiente de la serpiente) y de Set (simiente de la mujer); Serie de sermones
de Hechos 1:1 al 2:41 (audios); Arrepentimiento en respuesta al sermón de
Pentecostés; Ganancias y pérdidas (Filipenses 3:7-9).
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