20 citas del nuevo libro sobre

la santificación de Sinclair
Ferguson
11 DE FEBRERO DE 2017 |
BIBLIA Y TEOLOGIA

Las siguientes 20 citas llamaron mi atención cuando leí el nuevo libro de Sinclair Ferguson, Dedicado a Dios:
Planos para la santificación (Banner of Truth, 2016). Gracias a Tony Reinke por inspirar la idea de 20 citas.

“¿Cuál es entonces la santidad de Dios? ¿Qué queremos decir cuando decimos 'Santo Padre' y 'Santo Hijo' y
'Espíritu Santo' y 'Santísima Trinidad'? Nos referimos a la devoción perfectamente pura de cada una de estas
tres personas a las otras dos. Nos referimos al atributo en la Trinidad que corresponde a las antiguas palabras
que describen el matrimonio: 'abandonar todo lo demás y unirse solo a ti': absoluta, permanente, exclusiva,
pura, irreversible y totalmente devota expresada ". (2)

“Los ministros del evangelio a menudo tienen el privilegio de ocupar 'el mejor asiento de la casa'. Ves a toda la
congregación cuando predicas. . . . Te quedas mirando a las personas que amas cuando la iglesia se reúne
alrededor de la mesa del Señor. También obtienes una mejor vista de una pareja que toma sus votos
matrimoniales que cualquiera de los padrinos de boda o damas de honor o incluso los padres. Te paras a pocos
pies de distancia.Organizas el evento de cerca y personal. Y luego llega el momento (incluso en las tradiciones
donde nunca solía hacerlo) cuando dices: 'Ahora puedes besar a tu novia'. La gente siempre ama ese
momento. Personalmente, en este punto del servicio, generalmente experimento un profundo instinto de mirar
hacia abajo, para desenfocar mi mirada. Este es un momento para dos personas que se aman. No es el momento
para que una persona ajena a su relación única esté mirando. Sí, quizás a distancia. Pero no de cerca y
personal; No perteneces allí. Quizás los serafines que rodearon el trono en la visión de Dios de Isaías en su
majestuosa santidad sintieron lo mismo. Mirar la gran intensidad de este flujo de amor santo trinitario sería
ponerse en peligro. Deben distanciarse, cubrirse la cara y estar separados ”. (3)

“El Nuevo Testamento también enfatiza que la justificación y la santificación son nuestras a través de la fe en
Jesucristo. Por lo tanto, no es posible ser justificado sin ser santificado y luego crecer en santidad. Es por esto
que los hebreos dicen que la santificación es esencial, ya que sin ella ninguno de nosotros verá al Señor. Para
experimentar la salvación final, la santificación es tan necesaria como la justificación. ¿Por qué es
esto? Simplemente porque no hay justificación sin santificación. Ambos se dan en Cristo: nuestro nuevo estado
siempre está acompañado por nuestra nueva condición. La justificación nunca tiene lugar aparte de la
regeneración, que es la inauguración de la santificación. Dicho de otra manera, si Cristo no es el Señor de
nuestras vidas, santificándonos, ¿cómo puede haberse convertido en nuestro Salvador? De hecho, a menos que
realmente estemos siendo salvos, Cristo no se ha convertido en nuestro Salvador. Si él es nuestro Salvador, la
evidencia de eso será: ser salvo;Salvado del estilo de vida antiguo en un nuevo estilo de vida. Aquí, entonces, es
uno de los principios básicos más importantes del evangelio. No estamos justificados sobre la base de nuestra
santificación; sin embargo, la justificación nunca tiene lugar sin un principio de santificación. ”(9–10)

“La santidad se ve a menudo como una idea más bien metálica, quizás teñida de hipocresía o de una atmósfera
'más santa que tú'. Por el contrario, las Escrituras enseñan que la santidad devuelve a nuestras vidas el atractivo
del carácter personal por el cual los humanos fueron creados originalmente, pero que ha sido tan
desfigurado. Así, la Biblia habla de la belleza de la santidad. Ya que hay una belleza infinita en Dios, cuando él
nos hace su posesión personal, los reflejos de la belleza de su santidad también comienzan a aparecer en
nosotros ". (12)

"Puede que conozcas a alguien que se vuelve impaciente e irritado, pero luego se disculpa:" Lo
siento. Normalmente soy una persona muy paciente . ¡Pero la verdad es que él o ella es realmente una
persona impaciente cuya paciencia nunca ha sido completamente probada!Porque la paciencia se desarrolla solo
en contextos que pueden estimular la impaciencia y la irritación ". (27)

“La mayoría de nosotros comienza la vida cristiana sabiendo que debemos confiar en Jesús para que nuestros
pecados sean perdonados. Eso es verdad. Pero hay mucho más. De hecho, 'toda bendición espiritual' se hace
nuestra en Cristo. Cuando "recibimos" a Cristo por la fe, "conseguimos" todo lo que hay en él para perdonar,
liberar y transformar nuestras vidas ". (62)

"No sería un reclamo demasiado decir que la iglesia todavía está tratando de comprender completamente
algunos de los detalles de su enseñanza en Romanos 6". (74)

“John Owen escribió una vez que, en cierto sentido, solo hay dos cuestiones básicas con las que un ministro del
evangelio tiene que lidiar. El primero presenta un desafío evangelístico: persuadir a los que están bajo el
dominio del pecado de que esta es la verdad acerca de ellos. ¿El otro? Es el desafío pastoral: persuadir a los que
ya no están bajo el dominio del pecado de que esto es lo que realmente son ”. (91)

“Aquí somos extraños, exiliados por el momento. No tenemos una ciudad continua en el presente orden
mundial. Mientras esto sea cierto, nos encontraremos bajo la amenaza del antiguo orden. Y al igual que los
adictos en recuperación, tendremos que tomar decisiones y compromisos diarios para vivir la nueva vida. Esto
implica conflicto y requiere resistencia resuelta. Porque el mundo de la carne continúa respirando su propia
atmósfera contaminada en vidas que alguna vez la respiraron alegremente ". (98)

"Uno casi debería ser ciego, o al menos ignorar a los medios de comunicación, no darse cuenta de que el sexo,
de una forma u otra (con frecuencia ilícita), se ha convertido en el ídolo de nuestros días, la diosa que debe ser
honrada. No hacerlo se ha convertido en una forma de blasfemia contra las normas culturales. Como
Nabucodonosor hemos perdido la cabeza. Y el problema de perder nuestras mentes es que nunca lo sabemos,
porque son los instrumentos por los cuales aceptamos nuestra locura y la tratamos como sabiduría ". (117-118)

“La prueba clave de cualquier fórmula para la santificación es: ¿Esto me permite vencer la influencia del
pecado, no solo en mis acciones externas sino en mis motivaciones internas?Y, en particular: ¿Aumenta mi
confianza y amor por el Señor Jesucristo? ”(119)

“Entonces, aquí hay un problema crítico en nuestro progreso: ¿Realmente queremos vencer el pecado? Porque
parece haber un principio en la santificación: en cierta medida obtenemos lo que deseamos. O, para decirlo más
claramente, obtenemos lo que estamos dispuestos a pagar. Porque el lenguaje que tanto Pablo como Jesús usan
para tratar con el pecado está teñido con un costo personal, de hecho, con violencia y dolor ”. (146)

“El corazón humano conserva una copia distorsionada, una imagen manchada de la voluntad original de
Dios.Todos nosotros conservamos cierto sentido de que fuimos creados a la semejanza de Dios, hechos para
vivir para su gloria y programados para que le obedezcamos como tal, aunque ahora grandes distorsiones y
fallos de funcionamiento han afectado nuestros instintos. Si se destruyeran por completo los cables, dejaríamos
de ser claramente humanos. Pero, de hecho, quedan en nosotros reliquias de ella, fragmentos de nuestro destino
perdido. Como un castillo en ruinas, todavía es posible discernir la gloria para la cual fuimos creados. ”(170)
“La Ley, o la Torá de Dios en el Antiguo Testamento, por supuesto, era mucho más amplia que los Diez
Mandamientos. Incluía leyes civiles para gobernar a la gente en la tierra; también contenía leyes ceremoniales ,
especialmente enfocadas en la importancia de la santidad y los rituales del sistema de sacrificios, que más tarde
se cumplirían en Cristo. Desde una perspectiva, los que vivían en los tiempos del Antiguo Testamento vieron
estas tres dimensiones: moral, civil y ceremonial, como una túnica sin costura. Sin embargo, al mismo tiempo,
habrían podido captar las distinciones incorporadas en la forma en que funcionaba la ley ". (170)

“Jesús cumplió las dimensiones morales de la ley al vivir en perfecta obediencia a ella, revelando sus
profundidades, pero también pagando la pena por nuestra violación de ella.Nació bajo la ley para redimirnos de
su maldición, la cual recibió para que podamos recibir la bendición. El legislador se convirtió en el guardián
de la ley , pero luego tomó nuestro lugar y la condena como si él fuera el infractor de la ley ". (178)

“El sistema ceremonial, como el tabernáculo original, era una estructura plegable. Cuando la cortina del templo
se rasgó en dos, de arriba abajo, Dios estaba de-consagrando el templo y su liturgia. Ya no eran necesarios, ya
que se había hecho total y definitiva propiciación por el pecado. Jesucristo ha plegado todo el arreglo temporal
plegable y se lo ha llevado ”. (179–180)

“El cristiano no está bajo la ley. Sin embargo, el cristiano no es un proscrito con respecto a la ley, un transgresor
de la ley. Más bien, el cristiano se convierte en un "suegro" de la ley.¿Cómo alguien se convierte en tu 'en-
ley'? No por su matrimonio con esa persona directamente, sino por su matrimonio con su relación. De la misma
manera, la relación del cristiano con la ley no es directa: ya no estamos casados con la ley, sino con Cristo. Pero
él es el que amó la ley y la encarnó. Cásate con él y nos conectamos con todo lo que es suyo, ¡incluida la ley
dada por su Padre! Así, la relación del creyente del nuevo pacto con la ley viene a través del matrimonio con
Cristo. . . . Amamos la ley porque amamos a nuestro esposo! Sí, hay ocasiones en que nuestros suegros no
pueden estar mejor complacidos con la esposa de nuestro esposo, pero como la ley es un suegro y no es nuestro
esposo, no tiene autoridad para condenarnos; mientras nuestro esposo nos ame, no puede romper nuestro
matrimonio ". (185-186)

“[La Ley] no llega a los creyentes cristianos con poder de condenación desnuda. Pero en las manos de aquel que
murió bajo su condena, fue resucitado para nuestra justificación y nos ha dado su Espíritu Santo, que
proporciona sabiduría y dirección para nuestras vidas.Nuestro esposo nos ama; Él quiere que lo amemos. Pero
también quiere que amemos a nuestros suegros, y nos da el Espíritu que inspiró su propio amor por la ley para
que nos capacite para mantenerla ”. (186)

“El cristiano vive del futuro al pasado . Él o ella ve el tiempo a la luz de la eternidad y, por lo tanto, ve la
aflicción a través de lentes teñidas de gloria. La relación entre los dos tampoco es meramente cronológica: el
sufrimiento ahora, la gloria entonces; es causal: 'Esta ligera aflicción momentánea nos está preparando un peso
eterno de gloria más allá de toda comparación'. Es como si las luchas, el sufrimiento, las pruebas, son, en las
manos del Espíritu, la materia prima con la que Él crea gloria en nosotros ". (219)

“Toda la vida cristiana nace de este vientre de nuestra unión con Cristo en su muerte y resurrección,
sufrimientos y gloria. Este es el ADN del hijo de Dios que se está transformando a la semejanza del hermano
mayor. Soy débil en cristo Comparto sus sufrimientos. Comparto su persecución. Yo comparto en sus
pruebas. Pero también soy fuerte en Cristo y vencí el pecado y soy fiel en las pruebas y crezco en la gracia a
través del sufrimiento. ”(230)