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Agnosia apercetiva
Las personas con este problema no son capaces de ver diferencias ente dos
objetos parecidos. Tienen problemas en los dibujos incompletos o cuando se
encuentran muchos objetos juntos. Por ejemplo, una persona con agnosia
aperceptiva no sería consciente de dónde estaría la cama en un sitio así:
Bueno… puede que las personas sin este problema también lo tuviéramos
difícil. Pero concentrándonos un poco, veríamos la cama oculta debajo del
revoltijo de ropa.
La parte del cerebro en la que probablemente tenga algún daño esta persona
es en la zona que está justo detrás del punto más superior de nuestra cabeza.
La zona inmediatamente anterior a donde llegaba la información desde
nuestros ojos.
Agnosia asociativa
Las personas con este tipo de agnosia ven (con los ojos), igual de bien que las
anteriores. Además, a diferencia de las personas con agnosia aperceptiva, su
cerebro es capaz de componer mentalmente lo que están viendo. Es decir, su
cerebro también ve bien.
Acromatopsia
Es la incapacidad para distinguir los colores. Los pacientes que la sufren ven
el mundo en tonos grises. Aparece de forma secundaria una lesión bilateral
de la región occipitotemporal. Existen muy poco casos registrados. Si la lesión
es unilateral no provocará síntomas. Recomiendo mucho la lectura de
“Antropólogo en marte” en que se narra la historia de un caso de
acromatopsia. Además, leer a Oliver Sacks es siempre un placer. Os muestro
un fragmento de dicho caso el cual será mucho más explicativo del trastorno
que mi definición:
“El señor I. apenas podía soportar el aspecto que tenían ahora las personas
(«como estatuas grises y animadas»), y tampoco su propio aspecto en el
espejo: evitaba la vida social, y las relaciones sexuales se le antojaban
imposibles: veía la carne de la gente, la carne de su mujer, su propia carne,
de un gris abominable; el «color carne» le parecía «color rata» [. . .]
Encontraba las comidas desagradables debido a su aspecto mortecino,
grisáceo, y tenía que cerrar los ojos para comer “
Prosopagnosia
Acinetopsia
Algunas conclusiones
Pacientes como P. o I. han contraído patologías que les han hecho alejarse de
la “realidad” que acostumbramos a compartir el resto de seres humanos.
Aunque estos casos concretos tenían finales felices caracterizados por la
superación personal, en la tónica habitual de Oliver Sacks, cabe destacar que
no todos los casos son igual de bonitos. Los neurólogos y neuropsicólogos
solo vemos manifestaciones clínicas de estas patologías y, por desgracia, en
muchas ocasiones frente a estos casos nos vemos obligados a adoptar una
actitud de “voyeur”. Es decir, muchas veces no podemos hacer mucho más
que seguir el caso y ver como evoluciona.
Referencias bibliográficas: