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subterráneas
Los trabajadores de la minería subterránea deben estar alertas a la presencia de siete gases
peligrosos principales. Entre ellos están nitrógeno, anhídrido carbónico, monóxido de
carbono, gases nitrosos, anhídrido sulfuroso, gas sulfhídrico y gas grisú. Veamos algunas
características de cada uno.
Nitrógeno
Gas inerte, incoloro, inodoro, insípido y es más ligero que el aire. Cuando se encuentra
mezclado con un poco de oxígeno produce sofocamiento en el organismo humano.Se forma
por el desprendimiento de los estratos de rocas en algunas minas y también por el consumo
de oxígeno del aire por alguna forma de combustión, especialmente la combustión de
explosivos. Cuando los gases tóxicos más ligeros que el aire se acumulan en chimeneas o
lugares altos de trabajo, están formados generalmente por nitrógeno. Cuando se mezcla con
el oxígeno en una proporción aproximada de 78% a 21%, como en el aire atmosférico, su
acción es diluir el oxígeno. Este gas causa la muerte por sofocamiento cuando el porcentaje
de nitrógeno pasa de 88%.
Anhidrido carbónicoGas
sin olor ni color, con un sabor ligeramente ácido, es 1,5 veces más pesado que el aire y
soluble en agua. El anhídrido carbónico es un estimulante de la respiración, por lo que es
fisiológicamente activo y no se le puede clasificar entre los gases inertes, aunque no es
altamente tóxico. Su propiedad estimulante de la respiración es aprovechada en algunos
aparatos para respiración artificial.
Monóxido de carbonoGas
extremadamente venenoso, incoloro, inodoro e insípido. Es uno de los gases más peligrosos
que existen y es la causa del 90% de los accidentes fatales en minas por intoxicación por
gases. No mantiene la combustión y es imposible detectar su presencia sin contar con
equipos de detección de gases. Se produce siempre durante los incendios en minas,
explosiones de gas y polvo, voladuras, quema de explosivos y generado por los motores de
combustión interna.
Su acción tóxica sobre el hombre se debe a la gran afinidad química que tiene la
hemoglobina de la sangre por él, de 250 a 300 veces mayor que el oxígeno. Por tal razón,
aún pequeñas concentraciones de monóxido de carbono son peligrosas.
Si una persona aspira monóxido de carbono con el aire, los glóbulos rojos pierden su
capacidad de admitir oxígeno. Este ya no llega hasta los tejidos del cuerpo, produciéndose
hasta la muerte por falta de oxígeno. Las víctimas que se recuperan del monóxido de
carbono, deben permanecer bajo observación médica por lo menos durante 24 horas.
Gases nitrosos
Anhidrido sulfuroso
Gas incoloro sofocante, con fuerte olor sulfuroso, es 2,2 veces más pesado que el aire y se
disuelve fácilmente en el agua. Es fuertemente irritante de los ojos, nariz y la garganta,
incluso en concentraciones bajas, y puede causar graves daños a los pulmones si se inhala
en altas concentraciones.
En concentraciones superiores a 0,001 % ataca a las mucosas y con 0,05 % es mortal. Se
forma por la combustión de piritas, de minerales con alto contenido de azufre y por
voladuras en rocas que contienen sulfuros
Gas sulfhídrico
Irrita las mucosas de los ojos, de los conductos respiratorios y ataca el sistema nervioso.
Con un contenido de 0,05% se produce un envenenamiento peligroso en media hora y con
0,1% rápidamente sobreviene la muerte.
Gas grisú
Gas compuesto principalmente por metano, conteniendo un promedio de 95% de este gas.
Los otros componentes son anhídrido carbónico, nitrógeno, etano y a veces hidrógeno. El
metano es uno de los gases más peligrosos existentes en las minas, por su propiedad de
formar mezclas explosivas con el aire.
Las explosiones de metano han sido la causa de la muerte de centenares de mineros del
carbón. Se encuentra en las minas de carbón y en rocas que contienen materias orgánicas.