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1) SEA FIEL
- Obvia e indispensable, la fidelidad es exaltada en la Biblia. En (hebreos 13.4), está
escrito: “Honroso sea en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla; pero a los
fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.” Todos ustedes deben honrar su
matrimonio, y ser fieles a sus cónyuges; pero a los libertinos y a los adúlteros los
juzgará Dios.
2) EXPRESE AMOR
- No basta amar, es necesario demostrar que se ama. Esto se expresa a través del
afecto, de la comprensión y del respeto. En 1 Corintios 7:3, Pablo recomienda: “El
marido debe cumplir con su mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con
su marido.”
3) RESPETE LA UNIDAD
- “Por lo tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”. La frase es muy conocida
por las parejas, pero no todas la respetan. Si la misma está unida en el amor y en el
temor al Señor, no puede permitir que cosas del hombre – o del mundo – se
interpongan entre ella. Los problemas siempre existirán y, para vencerlos, la pareja
siempre debe estar unida, porque “… los dos serán una sola carne; así que no son
ya más dos, sino uno.” (Marcos 10:8-9) “Por esto el hombre dejará a su padre y a
su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán un solo ser.” Así que ya no son
dos, sino un solo ser. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie.» (Mateo
19:5-6)
4) ALEJE LA IRA
- Cada pareja discute algunas veces. Sin embargo, cuando esas discusiones surgen
deben ser productivas. Un importante punto para destacar es no mantener el enojo o
el resentimiento hacia su pareja. Siga el consejo bíblico que dice: “Quítense de
vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda
malicia.” (Efesios 4:31)
5) SEA PACIENTE
- Sea sincero al responder: ¿usted es perfecto? Entonces tampoco espera la perfección
de su pareja. Lo que sí puede esperar es el total empeño. Así como usted también
debe empeñarse en la relación. Con respecto a los deslices que puedan aparecer,
mantenga la tranquilidad. Después de todo, la Biblia afirma que “… habiendo
esperado con paciencia, alcanzó la promesa.” (hebreos 6:15)
6) ENTREGARNOS. Así como la iglesia honra a Cristo, así también las casadas deben
honrar a sus esposos en todo. Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a
la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella. (Efesios 5:24-25 RVC)
7) UNO PARA EL OTRO. El esposo debe tener relaciones sexuales sólo con su esposa,
y la esposa debe tenerlas sólo con su esposo. 4 Ni él ni ella son dueños de su propio
cuerpo, sino que son el uno para el otro. (1 Corintios 7:3-4)
8) HONRAR. De la misma manera, ustedes, los esposos, sean comprensivos con ellas
en su vida matrimonial. Hónrenlas, pues como mujeres son más delicadas, y, además,
son coherederas con ustedes del don de la vida. Así las oraciones de ustedes no
encontrarán ningún estorbo. (1 Pedro 3:7)
9) RESISTENCIA Dos son mejor que uno, porque sacan más provecho de sus
afanes. Si uno de ellos se tropieza, el otro lo levanta. ¡Pero ay de aquel que tropieza y
no hay quien lo levante! Si dos se acuestan juntos, mutuamente se calientan; pero
uno solo no puede calentarse. 12 Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan
resistencia. El cordón de tres hilos no se rompe fácilmente. (Eclesiastés 4:9-12)
10) NO TE RINDAS. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1
Corintios 13:7)