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Concurso

preventivo

Concursos y
quiebras
Concurso preventivo
Nuestra legislación concursal mantiene la iniciativa exclusiva en el pedido de
concurso preventivo en manos del deudor.

Recaudos formales de apertura


Los requisitos formales de apertura del concurso preventivo, se encuentran
encaminados a dar seriedad al pedido formulado por el deudor, son taxativos y
no pueden agregarse, vía interpretativa, otros no contemplados, y la omisión de
cualquiera de ellos lleva al rechazo de la solicitud. Quien solicita la apertura de
su concurso preventivo debe aportar con claridad, precisión y sin género de
dudas, los recaudos establecidos por la legislación concursal, y facilitar al juez su
captación y comprensión. Ellos están establecidos en el art. 11 de la Ley de
Concursos y Quiebras (LCQ), de la que se sugiere su lectura.

El deudor puede solicitar, de manera fundada y con carácter excepcional, un


plazo adicional, que decidirá el juez, para completar los recaudos formales. Esta
petición debe ser expresa e invocarse y fundarse adecuadamente. La falta de
una causa legítima o ausencia de fundamentación, podría llevar al fracaso de la
presentación concursal, aunque debe señalarse que en caso de duda o conflicto,
deberá estarse por el otorgamiento del plazo de gracia para cumplimentar
dichos recaudos. Ello así, con el fundamento de la conservación de la empresa y
la amplitud que debe asumirse en la interpretación de soluciones preventivas.

Resolución de apertura
Dentro del plazo de cinco días de la presentación concursal o de vencido el
plazo concedido para cumplimentar los requisitos, el juez debe resolver el
pedido de concursamiento. El contenido de la resolución de apertura está
determinado en el art. 14 de la LCQ y es inapelable.

Así las cosas, el juez puede rechazar la apertura del concurso cuando (art. 13 de
la LCQ):

i) el sujeto no sea concursable,

ii) se hayan incumplido los recaudos formales,

iii) el deudor se encuentre en el período de inhibición (art. 59) y

iv) el juez sea incompetente, pues la competencia es de orden público.

El rechazo es apelable solo por el deudor.


Efectos
Los principales efectos que se desencadenan a partir de la resolución de
apertura son:

a) Desapoderamiento atenuado: que se verá en el punto siguiente.

b) ¿Desde cuándo se producen estos efectos? una vez abierto el concordato,


los efectos se retrotraen a la fecha de presentación del proceso concursal. Este
es el principio general, salvo que la ley fije un plazo distinto, por ejemplo:
fuero de atracción (art. 21 LCQ).

c) ¿Y hasta cuándo duran? en gran parte la terminación de los efectos se


subordina a lo pactado en el acuerdo homologado. Pero lo cierto es que hasta
tanto no se dicte la resolución de cumplimiento del acuerdo (penúltimo párrafo
del art. 59), ciertos efectos permanecen en el tiempo.

Desapoderamiento atenuado
El concursado conserva la administración pero bajo estricta vigilancia del
síndico. Es deber del síndico denunciar los actos violatorios de las prohibiciones
legales. Hay un control de legalidad, pero de mérito, pues no se inmiscuye en la
administración. Para cumplir su función puede requerir toda la información
necesaria del concursado. El deudor tiene que colaborar y brindar toda la
información que se le requiera, bajo la sanción del art. 17.

Entonces, se dice que el concursado mantiene la administración de sus bienes,


con control de la sindicatura. Sin embargo, deben diferenciarse los actos de
administración ordinaria y extraordinaria; pues para los primeros no será
necesario solicitar autorización judicial, mientras que para los segundos sí.

En la práctica concursal pueden aparecer como actos que exceden la


administración ordinaria, el cierre de sucursales, celebración de contratos que
modifiquen o alteren el sistema de producción o comercialización. Además, el
art. 16 LCQ en su penúltimo párrafo, enumera de manera ejemplificativa
algunos de los actos que necesitan autorización judicial:

1) los relacionados con bienes registrables;


2) los de disposición o locación de fondos de comercio;
3) los de emisión de debentures con garantía especial o flotante;
4) los de emisión de obligaciones negociables con garantía
especial o flotante;
5) los de constitución de prenda.

Estos actos que exceden la administración ordinaria, requieren autorización del


juez para su realización y esta se tramita con previa audiencia del síndico y del
comité de control.
Inhibición general de bienes
El inc. 7º del art. 14 establece que la inhibición general para disponer y gravar
bienes registrables del deudor y, en su caso, los de los socios ilimitadamente
responsables, deben ser anotadas en los registros pertinentes. La inhibición
es la medida cautelar que impide a una persona efectuar actos de disposición
en relación a los bienes, presentes o futuros, que se encuentren anotados en
un determinado registro. Es una medida que procura la desintegración del
patrimonio del concursado y que alcanza solo a bienes registrables.

Viaje al exterior
El art. 25 de la LCQ establece uno de los pocos efectos personales que pesan
sobre el concursado. El concursado solo debe comunicar al juez del concurso
sobre su viaje, salvo que se ausente por más de 40 días, en cuyo caso debe
requerir autorización judicial.

Actos prohibidos
El art.16 en su 1º párrafo de la Ley de Concursos y Quiebras establece: “El
concursado no puede realizar actos a título gratuito o que importen alterar la
situación de los acreedores por causa o título anterior a la presentación
concursal ”1.

El precepto abarca como actos a título gratuito la donación, y todas las


liberalidades, haya o no enajenación de dominio. Asimismo, incluye el mutuo
gratuito, la fianza gratuita, la donación encubierta o simulada bajo la forma de
una compraventa o permuta, otorgamiento a título gratuito de derechos reales
a terceros no acreedores, renuncias de derechos, cesión gratuita del beneficio
de un seguro de vida o la constitución de un seguro de vida a favor de un
tercero, etcétera (Junyent Bas y Molina Sandoval, 2011).

Actos ineficaces
La violación del régimen establecido en el art. 16 LCQ acarrea la ineficacia de
pleno derecho de los actos y además puede provocar la separación de la
administración, o bien designar una veeduría o coadministración.

Intereses
Al respecto, el art. 19 de la ley concursal, dispone que la formación del concurso
suspende el curso de los intereses con relación a todos los créditos de causa o
título anterior. Sin embargo, no se suspende el curso de los intereses de una
deuda con garantía real ni de los créditos laborales correspondientes al pago de
salarios y toda indemnización derivada de la relación laboral.

1
Art. 16 - Ley N° 24.522 (1995) - Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Régimen de notificaciones
El art. 27 LCQ prevé que la sentencia de apertura del concurso debe publicarse
por edictos.

La resolución de apertura, del concurso preventivo se hace


conocer mediante edictos que deben publicarse durante CINCO
(5) días en el diario de publicaciones legales de la jurisdicción del
juzgado, y en otro diario de amplia circulación en el lugar del
domicilio del deudor, que el juez designe. Los edictos deben
contener los datos referentes a la identificación del deudor y de
los socios ilimitadamente responsables; los del juicio y su
radicación; el nombre y domicilio del síndico, la intimación a los
acreedores para que formulen sus pedidos de verificación y el
plazo y domicilio para hacerlo.

Esta publicación está a cargo del deudor y debe realizarse dentro


de los CINCO (5) días de haberse notificado la resolución.2

Además de esta publicación edictal, el sistema de publicidad se perfecciona a


través de otro instituto previsto en el art. 29 LCQ (carta a los acreedores). De
este modo, la ley le impone al síndico el deber de enviar una carta certificada a
los acreedores en los domicilios denunciados por el deudor en su presentación
concursal, que debe hacer saber los datos del concursado, la fecha de
verificación tempestiva, el juzgado interviniente y todo otro dato que sea de
interés; y también a los miembros del comité de control.

Desistimiento
En nuestra ley concursal es posible encontrar dos variantes del instituto llamado
desistimiento: el legal o impuesto y el desistimiento voluntario.

Legal o impuesto: es aquel que se produce a modo de sanción ante el


incumplimiento de ciertas cargas. Está contemplado en el art. 30 LCQ.

Casos:

a) art. 14 inc. 5: no poner a disposición del Tribunal los libros referidos a la


situación económica a los fines de colocar nota datada y cerrar espacios en
blanco;

b) art. 14 inc. 8: no acompañar en el plazo de 3 días el dinero correspondiente a


las cartas certificadas,

c) no cumplir el deudor con la publicación edictal de la sentencia de apertura


del concurso.

2
Art. 27- Ley N° 24.522. Op. cit.
Desistimiento voluntario: está regulado en el art. 31 LCQ.

a) Desistimiento ad nutum, que es la que opera por la sola manifestación del


deudor, expresada por escrito ante el juez concursal, siempre que sea hasta la
primera publicación de edictos. El art. 31, en su primer párrafo, LCQ prevé
“Desistimiento voluntario. El deudor puede desistir de su petición hasta la
3
primera publicación de edictos, sin requerir conformidad de sus acreedores” .

b) Desistimiento posterior a la publicación de edictos.

Puede desistir, igualmente, hasta el día indicado para el


comienzo del período de exclusividad previsto en el artículo 43
si, con su petición, agrega constancia de la conformidad de la
mayoría de los acreedores quirografarios que representen el
SETENTA Y CINCO POR CIENTO (75%) del capital quirografario.
Para el cálculo de estas mayorías se tienen en cuenta, según el
estado de la causa: a los acreedores denunciados con más los
presentados a verificar, si el desistimiento ocurre antes de la -
presentación del informe del artículo 35; después de presentado
dicho informe, se consideran los aconsejados a verificar por el
síndico; una vez dictada la sentencia prevista en el artículo 36,
deberán reunirse las mayorías sobre los créditos de los
acreedores verificados o declarados admisibles por el juez. Si el
juez desestima una petición de desistimiento por no contar con
suficiente conformidad de acreedores, pero después esta
resultare reunida, sea por efecto de las decisiones sobre la
verificación o por nuevas adhesiones, hará lugar al desistimiento,
y declarará concluido el concurso preventivo.4

De tal modo, publicados los edictos y hasta el día del comienzo del período de
exclusividad; el concursado puede desistir del proceso, si logra la conformidad
(extrajudicialmente) con la mayoría de acreedores quirografarios que
representen el setenta y cinco por ciento del capital quirografario. Según la
etapa en que se produzca el desistimiento, variará la base para el cómputo de
las mayorías.

Por su parte, el último párrafo del art. 31 LCQ dispone la inadmisibilidad de


concurso preventivo ulterior. Así, prevé que “Rechazada, desistida o no
ratificada una petición de concurso preventivo, las que se presenten dentro del
año posterior no deben ser admitidas, si existen pedidos de quiebra
pendientes”5.

3
Art. 31- Ley N° 24.522. Op. cit.
4
Art. 31- Ley N° 24.522. Op. cit.
5
Art. 3- Ley N° 24.522. Op. cit.
Es decir, que en los casos de falta de ratificación de la solicitud de concurso
(exigida en los arts. 6° a 8° de la LCQ), desistimiento en cualquiera de sus
variantes, o rechazo de la apertura concursal, cualquier solicitud ulterior de
concurso preventivo del mismo sujeto, formulada durante el año siguiente,
debe ser liminarmente desestimada si existieran pedidos de quiebra
pendientes.

Trámite hasta el acuerdo


Categorización de acreedores
La categorización es la posibilidad que se le concede al concursado de agrupar y
clasificar a los acreedores de acuerdo a distintas pautas objetivas, a los fines de
ofrecer a cada una de ellas una propuesta de acuerdo de manera también
diferenciada. Es una opción que se le concede al deudor; de lo contrario, si no
categoriza, implica que ofrece la misma propuesta de acuerdo a todos los
acreedores.

La oportunidad para presentar la clasificación y agrupamiento de acreedores en


categorías es a los 10 días de dictada la resolución de verificación de créditos.

El art. 41 establece que en caso de categorizar, deben existir tres categorías


mínimas: quirografarios, quirografarios laborales y privilegiados. Sin embargo,
se interpretó que puede perfectamente obviarse categorizar a los laborales o a
los privilegiados. Hay amplia libertad para integrar la estrategia concursal.

A los 10 días de presentado el informe individual por parte del síndico, se emite
la sentencia de verificación sobre la procedencia o improcedencia de los
créditos presentados (art. 36). Ahora bien, dentro de los 10 días de dicha
resolución, se presenta la categorización de acreedores (art. 41). Realizada la
categorización o no, dentro de los 20 días siguientes a la resolución de
verificación de créditos y 30 días después de presentado el informe individual
de los créditos, el síndico debe presentar un informe general (art. 39).
Presentado el informe general, la ley prevé que dentro de los 10 días
posteriores, se puede observar dicho informe por el deudor y por quienes hayan
solicitado verificación.

Así las cosas, pasados esos 10 días, el juez dicta resolución y fija definitivamente
las categorías y los acreedores que quedan comprendidos en cada una de ellas
(art. 42); si el deudor no ha hecho uso de esta prerrogativa, se certifica en el
expediente tal situación y el deudor deberá ofrecer la misma propuesta a todos
los acreedores.

Período de exclusividad
El período de exclusividad es la etapa central del concurso preventivo en orden
a la negociación del deudor con los acreedores concurrentes. Su nombre, se
deriva a que en esta etapa solo el deudor (a diferencia del salvataje) es quien
puede negociar para obtener un acuerdo preventivo.
El período de tiempo que establece la ley en el art. 43 es de noventa días,
prorrogable por treinta días más, cuando las circunstancias del caso así lo
aconsejen.

Propuestas de acuerdo
La propuesta de acuerdo consiste en que el acreedor tratará de “arreglar” el
pasivo, para así superar el estado de cesación de pagos en que se encuentra.
Como se advierte del art. 43 las alternativas que tiene el deudor son muy
amplias y son meramente enunciativas, e incluso se admiten otras. Lo
fundamental para lograr el acuerdo, es que se cuente con la mayoría requerida
por la ley y que el acuerdo concordatario no sea abusivo, pues en tal caso, el
juez no podrá homologarlo.

La propuesta debe presentarse por escrito al expediente con una anticipación


de veinte días al vencimiento del período de exclusividad y las propuestas
deben respetar la igualdad de trato. La violación a la obligación de hacer pública
la propuesta se sanciona drásticamente con la quiebra.

Del último párrafo del art. 43, surge que el deudor podrá presentar
modificaciones a su propuesta original hasta el momento de celebrarse la Junta
Informativa prevista en el art. 45, penúltimo párrafo, esto es, cinco días antes
del vencimiento del plazo del período de exclusividad.

Mayorías para la obtención del acuerdo. Conformidades


Las conformidades deben ser presentadas en el expediente hasta el día del
vencimiento del período de exclusividad. Cada conformidad debe ser
presentada por escrito y contener el texto de la propuesta a la que adhiere el
acreedor.

¿Qué mayoría se requiere para acordar con los acreedores quirografarios?

A) La mayoría absoluta de los acreedores dentro de todas y cada una de las


categorías, es decir la mitad más uno de los acreedores, y

B) Que representen las dos terceras partes del capital computable dentro de
cada categoría.

Acuerdo para privilegiados


El concurso preventivo se orienta a los acreedores quirografarios, sin embargo,
la ley no descarta la posibilidad de que en la estrategia de negociación se
incluyan a los privilegiados, quienes a su vez pueden renunciar al privilegio y
participar en el acuerdo como quirografarios.

El deudor puede formular una propuesta para los acreedores con privilegio
general y otra para quienes tienen privilegio especial. Ahora bien, en orden a
las mayorías previstas, si se trata de acreedores con privilegio general, se
requiere la misma mayoría que se vio para los acreedores quirografarios;
mientras que si se trata de acreedores con privilegios especiales, se requiere la
unanimidad para que el acuerdo sea conformado.

Impugnación del acuerdo


Presentadas las conformidades de los acreedores y si se obtuvieron las mayorías
necesarias para considerar aprobado el acuerdo, se dicta resolución dentro de
los tres días hábiles judiciales, la que hará saber de la existencia de acuerdo (art.
49). Por el contrario, si no se adjuntaron las conformidades, el juez debe
declarar la quiebra del concursado (salvo los casos del art. 48) o que la situación
quede inmersa en la hipótesis del art. 52, inc. 2 b).

Dentro de los 5 días de dictada dicha resolución, los acreedores que votaron el
acuerdo y aquellos que hubieren deducido incidente, sea por no haberse
presentado en término o bien por no haber sido admitidos sus créditos
quirografarios, pueden impugnar el acuerdo por las causales detalladas en el
art. 50 de la LCQ:

1) Error en cómputo de la mayoría necesaria.


2) Falta de representación de acreedores que concurran a
formar mayoría en las categorías.
3) Exageración fraudulenta del pasivo.
4) Ocultación o exageración fraudulenta del activo.
5) Inobservancia de formas esenciales para la celebración del
acuerdo. Esta causal solo puede invocarse por parte de
acreedores que no hubieren presentado conformidad a las
propuestas del deudor, de los acreedores o de terceros6.

La impugnación debe deducirse por escrito y tramita bajo las condiciones de los
incidentes. Si se hace lugar a la impugnación, se declara la quiebra (salvo el
supuesto que luego se verá del art. 48 de la ley concursal); si se desestima, el
juez debe homologar el acuerdo. En ambos casos, la resolución es apelable (art.
51).

Homologación
La homologación supone el dictado de una sentencia judicial que da imperio al
acuerdo preventivo, lo que implica que será obligatorio para todos los
acreedores del concurso comprendidos en él (de causa o título anterior a la
presentación) incluso para aquellos que no dieron su conformidad a la
propuesta hecha por el concursado. Dicho en otras palabras, el acuerdo

6
Art. 50- Ley N° 24.522. Op. cit.
preventivo homologado se impondrá no solo a quienes participaron en la
negociación, sino también a quienes ingresaron mediante verificación tardía.

Así las cosas, se dice que el principio general, de acuerdo al art. 52, es que si la
propuesta recibió aprobación de las mayorías legales previstas en el art. 45, el
juez homologará el acuerdo, salvo que la propuesta sea abusiva o en fraude a
la ley. Hay propuesta abusiva en los términos del art. 10 del Código Civil y
Comercial de la Nación, cuando hay desvío de la finalidad que justifica la
existencia de un derecho; cuando se contrarían los fines que se tuvo en mira al
reconocerlos o cuando se exceden los límites impuestos por la buena fe, la
moral o las buenas costumbres. En una palabra, la propuesta que se homologue
debe ser razonable.

De tal modo, si se obtuvieron las mayorías legales requeridas y la propuesta no


es abusiva, el juez deberá homologar el acuerdo preventivo. Ahora bien, si el
deudor no categorizó, es decir, realizó una única propuesta, la mayoría deberá
obtenerse en relación con todos los acreedores quirografarios; si categorizó,
puede suceder: a) que se hayan obtenido las conformidades legales, con lo que
el juez homologará el acuerdo preventivo; o bien, b) que no se hayan logrado
dichas mayorías y en dicho caso, el juez tendrá dos opciones: declarar la quiebra
u homologar el acuerdo igualmente si se dan los requisitos previstos en el art.
52 inc. 2, b) que es lo que se conoce como cramdown power.

Este instituto, que implica la posibilidad de imponer el acuerdo cuando no se


lograron las mayorías en cada una de las categorías, supone el cumplimiento de
ciertos requisitos que son muy exigentes y de difícil consecución: a) que se haya
categorizado y no se hayan logrado las mayorías requeridas en todas las
categorías, pero se haya aprobado por al menos una de las categorías de
acreedores quirografarios; b) la conformidad de por lo menos las tres cuartas
partes del capital quirografario; c) no discriminación en contra de la categoría
o categorías disidentes; d) que el pago resultante del acuerdo impuesto no
suponga un dividendo menor que el que recibirían en la quiebra los
acreedores disidentes y e) que el acuerdo no sea impuesto a los acreedores con
privilegio especial.

Otra posibilidad que hace factible la homologación del acuerdo preventivo, es


lo que se ha dado en llamar la tercera vía.

Se trata de una la llamada "tercera vía", creación pretoriana, que


hace factible la concesión de una instancia judicial para que el
concursado reformule su propuesta y/o supere los
impedimentos que obstaron a la homologación del acuerdo
celebrado con los acreedores, lo que implicaría en este caso,
conferir a la concursada un plazo adicional a aquél del que ya
dispuso para poner a la consideración de todos los acreedores
una nueva propuesta que no contenga los defectos por los cuales
la Corte atribuyó carácter "abusivo " a la propuesta anterior
(CNCom., Sala A, Sociedad Comercial del Plata S.A. y otros
s/conc. Prev, de fecha 10/5/2011).
Efectos del acuerdo homologado
Homologado el acuerdo preventivo, el principal efecto que produce es que se
produce la novación de todas las obligaciones de causa o título anterior al
concurso, es decir que se extingue la obligación original y se transforma en otra
nueva que nace como consecuencia del acuerdo homologado, es decir que el
acuerdo homologado es la causa fuente de la nueva obligación. Ello así de
conformidad lo prevé el art. 55. Esta novación no causa la extinción de las
obligaciones de los acreedores respecto del fiador ni de los codeudores
solidarios, quienes pueden reclamar el total de la deuda garantizada. En sentido
concordante, el 2º párrafo del art. 1597 del Código Civil y Comercial de la Nación
establece que “la fianza no se extingue por la novación producida por el acuerdo
preventivo homologado del deudor”7.

Es irreversible el efecto novatorio de las obligaciones alcanzadas por el acuerdo,


por lo que en caso de incumplimiento del acuerdo y posterior quiebra, el
acreedor va a cobrar su dividendo concursal conforme la nueva obligación
que surge del acuerdo homologado.

También es dable puntualizar que el acuerdo homologado produce efectos


respecto de todos los acreedores quirografarios, aunque no hayan participado
en el procedimiento. Es decir, que el acuerdo se impone a todos los acreedores
anteriores a la presentación concursal, incluso a los acreedores tardíos (art. 56
LCQ).

Conclusión del concurso


El art. 59 de la Ley de Concursos y Quiebras impone el dictado de una resolución
luego de que se haya dictado la homologación: la sentencia de conclusión del
concurso. Sin embargo, los efectos sustanciales ni procesales del concurso
concluyen, sino que el concurso prosigue, y deben tomarse las medidas
tendientes a asegurar el cumplimiento del acuerdo y se dispone mantener la
inhibición general de bienes por el plazo de cumplimiento del acuerdo.

Una vez que el concursado haya cumplimentado con todas las prestaciones
concordatarias, se dictará el cumplimiento definitivo del acuerdo, y finalizará el
concurso preventivo. A partir de esta sentencia, se inicia un período de
inhibición de un año, durante el cual el deudor no puede volver a presentarse
en concurso preventivo, ni solicitar la conversión de la quiebra.

Nulidad del acuerdo


El acuerdo puede ser declarado nulo cuando es pedido por cualquier acreedor.
Debe solicitarse dentro de los 6 meses de homologado el acuerdo, previsto
como un plazo de caducidad. Las causales son (art. 59): a) dolo para exagerar
el pasivo; b) reconocer o aparentar privilegios inexistentes o constituidos

7
Art. 1.597 – Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.
ilícitamente y c) ocultar o exagerar el activo.

Declarada la nulidad del acuerdo se producen ciertos efectos. Así:

-Se libera al fiador que garantizó el acuerdo.

-Se deja sin efecto la novación de los créditos. Lo percibido por los acreedores
en virtud del acuerdo no se debe restituir y tienen derecho a cobrar en la
quiebra lo no percibido.

-Son nulas las medidas adoptadas en el acuerdo.

- Se recuperan los privilegios renunciados.

- Se abre un nuevo período informativo o de verificación (arts.200 a 202).

- Los acreedores cuyos créditos fueron exagerados quedan excluidos.

Procedimiento: de acuerdo al art. 280 y siguientes, la sentencia que declara la


nulidad del acuerdo, debe declarar la quiebra del concursado. La resolución es
apelable, pero no suspende su desapoderamiento.

Incumplimiento
De acuerdo al art. 63 LCQ, el acreedor que no pudo obtener la satisfacción de
la obligación comprendida en el acuerdo, puede solicitar la declaración de
quiebra de su deudor. Antes de declararse la quiebra, se da vista al deudor,
quien por lo general intenta satisfacer la obligación acordada; en este caso es
una praxis habitual que no se declare la quiebra, pero se exija al deudor abone
los intereses moratorios. Esta denuncia, no tramita por vía incidental sino en el
mismo expediente principal.

En caso de prosperar el pedido, se declarará la quiebra, y l a resolución será


apelable, pero no suspende su desapoderamiento.

Régimen aplicable para los pequeños


concursos
Solo dos artículos regulan este punto. Así, la última reforma sancionada con
fuerza de ley (Ley N° 27.170) prevé:

ARTÍCULO 288.- Concepto. A los efectos de esta ley se consideran


pequeños concursos y quiebras aquellos en los cuales se
presente, en forma indistinta cualquiera de estas circunstancias:
1. Que el pasivo denunciado no alcance el equivalente a
trescientos (300) salarios mínimos vitales y móviles.
2. Que el proceso no presente más de veinte 20) acreedores
quirografarios.
3. Que el deudor no posea más de veinte (20) trabajadores en
relación de dependencia sin necesidad de declaración judicial.8

Así, cuando se verifique cualquiera de las circunstancias mencionadas en el art.


288, el concurso será pequeño. La decisión judicial de encuadramiento
corresponde al juez concursal en oportunidad de la apertura del proceso, sea
preventivo (art. 14), sea liquidativo (art. 88).

Ahora bien, ¿qué diferencias existen entre el gran concurso preventivo y el


pequeño concurso?

ARTÍCULO 289.‐ Régimen aplicable. En los presentes procesos no


serán necesarios los dictámenes previstos en el artículo 11,
incisos 3 y 5, la constitución de los comités de acreedores y no
regirá el régimen de supuestos especiales previstos en el artículo
48 de la presente ley. El controlador del cumplimiento del
acuerdo estará a cargo del síndico en caso de no haberse
constituido comité de acreedores. Los honorarios por su labor en
esta etapa serán del 1% (uno por ciento) de lo pagado a los
acreedores9.

8
Art. 288 – Ley N° 27.170 (2015). Modificación de la Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la
Nación.
9
Art. 289- Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Referencias
Cámara Nacional de apelaciones en lo Comercial, Sala A, “Sociedad Comercial del
Plata S.A. y otros s/conc. Prev” (10 de mayo de 2011).

Junyent Bas, F. y Molina Sandoval, C. A. (2011). Ley de Concursos y Quiebras


Comentada. Tomos I y II. Buenos Aires: Abeledo Perrot.

Ley N° 27.170 (2015). Modificación de la Ley de Concursos y Quiebras. Honorable


Congreso de la Nación.

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación


Argentina.

Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la


Nación.

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