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Lothane
No hay datos suficientes sobre su infancia y adolescencia o sobre sus relaciones familiares
Fuer el 3ero de cinco hermanos. Su padre fue pionero en fisioterapia moderna y medicina
rehabilitadora.
Se casó un año después del suicidio de su hermano mayor (padecía de una enfermedad sexual
y de una psicosis indefinida). A partir de ello Schreber manifestó un brote de hipocondriásis.
3ra. Después ingresó, tras empeorar, al hospital de Guido Weber (1894), donde cambió su
situación de interno voluntario a involuntario. Se agregaron los siguientes síntomas: síndrome
persecutorio esquizofreniforme, con alucinaciones y delirios de abuso sexual, influencias
divinas milagrosas e ideas sobre cosmologías fantásticas.
Para explicar las fases del trastorno de Schreber, Freud parte de una de las confesiones del
propio Schreber, en la que fantaseaba sobre la experiencia que la mujer tenía al entregarse a
la copulación; dicha fantasía apareció antes de su primer internamiento y al parecer fue
madurando conforme al progreso del trastorno. Así es como Freud propuso la siguiente
estructura por fases en el caso Schreber:
Fase 1: la fantasía sobre el sentimiento de la mujer durante el acto sexual era la primera fase
de un de un deseo homosexual.
Fase 2: surge el acceso de libido homosexual y la lucha contra este impulso, donde tomó como
objeto al médico Flechsing, siendo la raíz un deseo hacia su padre y hermano.
Fase 3: el deseo sexual hacia Flechsing fue revivido como un delirio persecutorio de abuso
sexual que se extendió hacia una acusación incluso en contra de los enfermeros.
Fase 5: Freud señala el término “asesinato del alma”, el cual fue generado por Schreber dentro
de la manifestación del delirio de persecución. Este asesinato del alma incluye el miedo al
abuso sexual, sin embargo se agrega la idea de que Flechsing, así como los enfermeros, su
esposa y la familia de esta, pretendían robar su entendimiento para convertir su cuerpo, en el
cuerpo de una mujer y después ser poseído sexualmente.
La fantasía de volverse mujer continuó incluso durante los años en los que se le consideró
recuperado y en los que adoptó a una niña de 13 años. En las Memorias de Schreber expresa
que a menudo solía llevar puestos diversos adornos femeninos, así como la recurrencia de un
ideal de convertirse en el redentor que engendrara una nueva raza, por lo que posteriormente
otros estudiosos (no Freud) consideraron la identificación femenina, por medio de la
vestimenta, como un deseo de llegar a ser madre y criar hijos, originado posiblemente tras la
decepción constante de tener hijos con su esposa. Por lo que la falta de descendencia parece
ser la raíz de un dolor profundo que fue madurando progresivamente.