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_________________________________
José Rodríguez Zelaya, M. Sc.
Representante de la Presidencia del Consejo Central de Posgrado
______________________________ ______________________________
Joel Sáenz Méndez, M. Sc. Manuel Spínola Parallada, Ph. D.
Director del ICOMVIS Tutor
_____________________________ _____________________________
Marisol Patiño Sánchez, M. Sc. Stuart White Pedersen, Ph. D.
Asesora Asesor
______________________________
Lucas Antonio Achig Balarezo
Sustentante
AGRADECIMIENTOS
iv
Un especial reconocimiento a mi Comité de tesis, un lujo trabajar junto a ellos, mi
tutor y amigo Manolo Spínola quien cuidó hasta el más mínimo detalle para que esta
investigación tuviera el alcance que hemos adquirido, por su entusiasmo, dedicación y
todo lo que me enseñó gracias de corazón. A mi amiga Marisol Patiño, quien con
ternura me introdujo en el campo de las ciencias sociales, haciéndome comprender lo
fascinante de este universo, muchísimas gracias y finalmente a mi amigo de siempre
Stuart White, gracias por su cariño, afecto y enseñanzas, gracias por permitirme entrar
al mundo de los osos y Colepato y por estar siempre apoyando mis pasos.
Finalmente quiero agradecer a la persona que siempre estuvo ahí en las buenas y
en las malas, desde la casa, el campo, la compu, el teléfono, Tortuguero y desde
cualquier rincón, porque la vida siempre nos dio la oportunidad de experimentar el
amor desde sitios distintos, por confiar en mi incluso más allá de los límites posibles,
porque nunca hubo un reproche a las ausencias, y siempre hubo una sonrisa al final
del día, por estar conmigo sin estar, y porque sin amor sencillamente la vida no tiene
sentido. Sin ti, esto no hubiese tenido este final tan maravilloso, mi angelito Rocío.
v
DEDICATORIA
vi
RESUMEN
Realicé un análisis del hábitat para el oso andino (Tremarctos ornatus) en el bosque
siempreverde montano, al Suroeste del Parque Nacional Sangay, Ecuador, durante los
meses de Septiembre 2008 a Enero 2009. Para ello instalé 30 parcelas rectangulares de
100 m x 90 m donde evalué el uso a través de registros indirectos (p.ej., huellas, heces,
comederos de osos) y medí variables locales de hábitat como: cobertura del dosel,
diamétro a la altura del pecho (DAP), clases diamétricas, frutos potencialmente
consumidos por el oso, cantidad de bromelias epífitas y riqueza de morfo-especies.
Analicé la selección del hábitat a través de modelos de ocurrencia y caractericé la
vegetación arbórea en zonas habitadas por el oso. El oso seleccionó sitios con árboles
de mayor DAP lo cual podría indicar la selección de bosques maduros y posiblemente
relacionado a la búsqueda de bromelias epífitas (un recurso alimenticio importante).
Aunque las bromelias epífitas no fueron una variable importante en el proceso de
selección del hábitat, evidencias de campo mostraron que este recurso podría estar
vinculado pues durante la época del estudio la disponibilidad de frutos para el oso fue
baja y las bromelias estuvieron presentes mayormente en árboles de mayor talla, entre
ellos el mollón (Prumnopitys montana) y el sarar (Weinmannia sp.) que fueron también
los árboles de mayor uso por el oso. Recomiendo un mayor tamaño de muestra para
mejorar la evidencia dentro del proceso de selección del hábitat. También realicé un
análisis del conflicto ocasionado por la muerte de ganado vacuno debido al ataque del
oso andino ocurrido en años pasados en la comunidad de Colepato. Para ello se
emplearon técnicas cuantitativas y cualitativas con énfasis en el análisis de las
percepciones, ideas e imaginarios de los pobladores de la comunidad. En los últimos 10
años murieron 40 cabezas de ganado y 1 resultó herida por el ataque del oso. Los
ataques de oso se produjeron sobre ganado que pastaba aislado en las partes altas
cercanas a zonas boscosas y a más de 12 km de distancia del centro poblado. Las
percepciones negativas sobre el oso por parte de los entrevistados en Colepato
estuvieron asociadas con personas que no asistieron a la escuela, así como a la
experiencia por la pérdida del ganado atacado por el oso. Sin embargo, el oso genera
un vínculo con la gente reflejado en el amplio conocimiento popular ecológico que
poseen y que podría ser empleado en futuras estrategias de conservación del oso
andino.
vii
ABSTRACT
From September 2008 to January 2009, I carried out a habitat analysis for the Andean
bear (Tremarctos ornatus) in the montane evergreen forest, to the southwest of the
Sangay National Park, Ecuador. I established 30 rectangular plots of 100 m x 90 m where
use was evaluated through indirect signs (e.g., footprints, scats, food sites) and local
habitat variables like canopy cover, diameter at breast height (DBH), diameter classes,
fruits that the bear could consume, amount epiphytic bromeliads and morphospecies
richness were measured. I analyzed the habitat selection through occurrence models and I
characterized the arboreal vegetation in areas inhabited by the bears. The bears selected
places with trees having greater DBH which would indicate selection of mature forest and
could be related with the presence of epiphytic bromeliads (an important food resource).
Although the number of epiphytic bromeliads was not an important variable in the habitat
selection process, field evidence showed that this resource could be related to it. During
this study, fruit availability was low and the greater amount of bromeliads was located on
the biggest trees like mollon (Prumnopitys montana) and sarar (Weinmannia sp.) that also
were used more by bears. I recommend increasing the sample size to improve these
habitat selection approaches. I also carried out an analysis of the cattle predation conflict
caused by the Andean bears in the Colepato community. For this, I used quantitative and
qualitative approaches, through interviews, with emphasis on the analysis of the local
people perceptions. During the last 10 years, 40 heads of cattle were killed and 1 was
injured by bears. Bear attacks took place close to forests and 12 km away from settled
areas only on isolated grazing cattle. The negative perceptions towards bears were related
to people with no formal education, as well as, to people who have lost livestock to bear
attacks. However, local people reflected wide bear ecology knowledge that could be an
advantage for future Andean bear conservation strategies.
viii
TABLA DE CONTENIDO
AGRADECIMIENTOS……………………………………………………………………….. IV
DEDICATORIA…………………………………………………………………………………VI
RESUMEN……………………………………………………………………………………..VII
ABSTRACT…………………………………………………………………………………...VIII
TABLA DE CONTENIDO…………………………………………………………………..…IX
LISTA DE CUADROS………………………………………………………………..…........XII
LISTA DE FIGURAS…………………………………………………………………….......XIII
LISTA DE APÉNDICES...............................................................................................XVI
PRESENTACIÓN GENERAL
Objetivos…………………….………………………………………..…………………..……..2
CAPÍTULO I.- ANÁLISIS DEL HÁBITAT DEL OSO ANDINO (Tremarctos ornatus)
Introducción………………………………………………………………………………….…..3
ÁREA DE ESTUDIO
Parque Nacional Sangay Zona Sur…………………………………………………………...8
Flora y fauna…………………………………………………………………………………...10
Precipitación, temperatura y humedad relativa……………..……………………………..10
MÉTODOS
Diseño de muestreo y determinación del uso de unidades de recursos por el oso……14
Variables de hábitat…………………………………………………….……...……………..17
Árboles usados y características de ciertos atributos de vegetación en áreas habitadas
por el oso………………………………………………………………………………………..18
Análisis de selección de hábitat…………………………………...………….…….……….19
Análisis de datos……………………………………………………………………………....20
RESULTADOS
Modelos de selección de hábitat……..……………………………………………………...21
ix
Árboles usados por el oso………………………………………...………………………….25
Clases diamétricas, área basal y número de bromelias…………………………………..25
DISCUSIÓN……………………………………………………………………………….…...30
Introducción……………………………………………………………………………………35
ÁREA DE ESTUDIO
Caserío San Carlos de Colepato…………………………………………………………….39
Organización Social Comunitaria……………………………………………………………41
Breve descripción socioeconómica de la Cooperativa Colepato………………………...42
MÉTODOS
Técnicas cuantitativas………………………………………………………………………...44
Entrevista estructurada……………………………………………………………………….44
Técnicas cualitativas………………………………………………………………………….45
Entrevista en profundidad…………………………………………………………………….45
Grupos focales…………………………………………………………………………………45
Observación participante……………………………………..………………………………46
Análisis de la información………………………………..…………………………………...46
RESULTADOS
Características de las personas entrevistadas ………………………………………..…..49
RELACIÓN OSO – GANADO VACUNO
Personas de la comunidad afectadas……………………………....………………...…....51
Revisión cronológica del número de ganado muerto …………………………………….51
Características del ataque…………………………………………....………………...…....51
Estrategias de la comunidad para enfrentar el problema ………………………………..57
x
RELACIÓN DEL OSO CON LA COMUNIDAD
Causas del ataque del oso según los campesinos y campesinas de la comunidad…..57
Lugares y época del año donde ocurren los ataques …………………………………….57
Permanencia del oso en la zona………………………………………………………….…61
Sentimientos de la gente al perder el ganado y acerca de la presencia del oso...........61
Mitos y leyendas sobre el oso……….…………………………………………………….…64
Estado actual de las poblaciones de osos en la zona y tipo de osos que existen……..64
Lugares donde vive el oso, su dieta y número de crías………………………………..…66
Ataque del oso a la gente…………………………………………………………………….66
Soluciones futuras propuestas por la gente ante la posibilidad de nuevos ataques…..66
DISCUSIÓN……………………………………………………………………….………..….68
xi
LISTA DE CUADROS
xii
LISTA DE FIGURAS
xiii
Figura 9. Proporción de las clases diamétricas I, II, III para morfo-especies, zona Sur del
Parque Nacional Sangay, Ecuador, septiembre 2008 – enero 2009. Clase I =
10-20 cm, Clase II = 21-30 cm y Clase III = 31 cm en adelante…...………...27
Figura 10. Proporción del número de bromelias epífitas para las clases diamétricas I, II y
III, zona Sur del Parque Nacional Sangay, Ecuador, Septiembre 2008 –
Enero 2009. Clase I = 10-20 cm, Clase II = 21-30 cm y Clase III = 31 cm en
adelante…………………………………………………………………………….28
Figura 11. Uso de suelo y localización geográfica de la Cooperativa San Carlos de
Colepato, Azogues, Cañar, Ecuador. Junio 2009….……………..……………40
Figura 12. Número de entrevistados que asistieron o no a la escuela por rango de
edades en la Cooperativa Colepato, Cañar, Ecuador. 1998 - 2008...……..50
Figura 13. Número de ataques al ganado vacuno por año en la Cooperativa Colepato y
alrededores, Cañar, Ecuador. 1998 - 2006…………………..………………52
Figura 14. Tipo de ganado vacuno afectado (%) por el ataque del oso andino, Colepato,
Cañar, Ecuador. 1998-2006…………………………………..………..………53
Figura 15. Mapa de los sitios de ataque del oso al ganado vacuno en Colepato, Cañar,
Ecuador. 1998-2006………………………………………………………….…55
Figura 16. Características encontradas (%) en los sitios de ataques del oso andino al
ganado vacuno mencionadas por los entrevistados, Colepato, Cañar,
Ecuador. 1998-2006. Los entrevistados pudieron escoger más de una
respuesta…………………………………………………………………………56
Figura 17. Características de las partes del ganado vacuno (%) comidas por el oso
andino mencionadas por los entrevistados, Colepato, Cañar, Ecuador,
1998-2006. Los entrevistados pudieron escoger más de una respuesta…56
Figura 18. Frecuencia de las respuestas mencionadas por los afectados y no afectados
respecto al porque ataca el oso andino al ganado, Colepato, Cañar,
Ecuador.2008. Los entrevistados pudieron escoger más de una
respuesta………………………………………………………………..………..59
Figura 19. Frecuencia de las respuestas mencionadas por los afectados y no afectados
al ser consultados sobre en donde ocurren los ataques del oso andino al
ganado vacuno, Colepato, Cañar, Ecuador. 2008. Los entrevistados
pudieron escoger más de una respuesta…….………...…………………….59
xiv
Figura 20. Frecuencia de las respuestas mencionadas por los afectados y no afectados
sobre la época del año donde ocurren los ataques del oso al ganado
vacuno, Colepato, Cañar, Ecuador. 2008….……………………………….60
Figura 21. Probabilidad esperada de percepción positiva y tamaño del efecto respecto a
la permanencia del oso en la zona considerando la escolaridad, Colepato,
Cañar, Ecuador, 2008. Los valores corresponden al mejor modelo
seleccionado..…..…………………………………………………………..…63
Figura 22. Frecuencia de las respuestas mencionadas por los afectados y no afectados
respecto a los tipos de osos que reconocen en la zona, Colepato, Cañar,
Ecuador. 2008. El oso huicundero es aquel que come las bromelias
epífitas y frutos del bosque……………………………………………………65
Figura 23. Frecuencia de las respuestas mencionadas por los afectados y no afectados
sobre la posibilidad de que el oso andino ataque a la gente. Colepato,
Cañar, Ecuador. 2008………………………….……………………………...67
xv
LISTA DE APÉNDICES
xvi
1
PRESENTACIÓN GENERAL
Esta tesis está dividida en tres capítulos. El primer capítulo, con enfoque biológico,
se centra en analizar el hábitat del oso andino de acuerdo al tercer orden en la escala
de estudios de selección del hábitat (microhábitat) en la cobertura bosque
siempreverde montano (BSM). Para ello se midieron variables de hábitat,
seleccionadas en base a estudios previos, las cuales pudieran estar afectando la
probabilidad de ocurrencia del oso en la zona. Adicionalmente se analizaron los
árboles usados por el oso y algunos atributos de la vegetación como las morfo-
especies encontradas, las clases diamétricas y su posible relación con un recurso
alimenticio importante como las bromelias epífitas.
Objetivos
Introducción
Los primeros estudios del hábitat se enfocaron en hacer descripciones del tipo de
vegetación usada por las especies investigadas, lo cual proporcionó información
relacionada con la historia natural de las mismas (Morrison et al. 1998). Sin embargo,
en años recientes, ha crecido el interés por evaluar los hábitats de forma detallada,
procurando entender como se relaciona un animal con los sitios donde ocurre. Estos
estudios se han visto apoyados por el uso de métodos robustos para el análisis y de
acuerdo a las últimas aproximaciones en ecología (Alldredge et al. 1998, McDonald et
al. 2005, MacKenzie 2006). Sin embargo, los análisis deben ser adecuadamente
interpretados, de acuerdo al conocimiento ecológico de la especie, pues esto hará
posible tener planes de manejo y conservación reales y eficaces.
El uso y selección del hábitat para una especie puede ser estudiada desde
diferentes escalas (Orians y Wittenberger 1991) lo que se denomina el sistema
jerárquico (Johnson 1980). Los estudios que abarcan todo el rango geográfico de una
especie corresponden a la escala superior o primer orden, mientras que el segundo
orden lo constituye el estudio del área de acción de los individuos (macrohábitat).
Cuando el estudio de selección del hábitat abarca una porción del área de acción de
individuos (microhábitat), se habla del tercer orden de selección del hábitat y finalmente
el cuarto orden corresponde al estudio de recursos puntuales del hábitat como por
4
ejemplo, la selección de presas. Este sistema resulta sencillo de interpretar, pero
generalmente la selección del hábitat depende de diferentes escalas no siempre
diferenciadas y de múltiples factores sutiles que actúan en conjunto (Theberge et al.
2005).
A partir de la escala, los análisis del hábitat, generalmente consideran dos tipos de
estudios: los de macro y microhábitat (Morrison et al. 1998), es decir los estudios de
segundo y tercer orden de acuerdo a la escala de selección del hábitat (Johnson 1980).
Para otros autores estos estudios son conocidos como aproximaciones top-down y
bottom-up (filtro grueso y filtro fino respectivamente, Nielsen et al. 2003). En el caso de
especies de mamíferos grandes como los osos, que realizan movimientos estacionales
amplios, los estudios se han enfocado hacia definir las características del paisaje
relacionadas con la presencia de poblaciones (Mace et al. 1996, Ferguson et al. 1999,
Apps et al. 2004, Stevens 2005, Benson y Chamberlain 2007). Estas investigaciones
han sido apoyadas por estudios previos sobre uso de recursos locales (Rogers 1976,
Servheen 1985, Mattson et al. 1999) para en la actualidad tener estudios
complementarios que modelan recursos y condiciones puntuales en escalas amplias
(Nielsen et al. 2003, Liu et al. 2005), así como analizar el hábitat en multi-escalas
(Theberge et al. 2005).
El primer estudio de uso del hábitat para el oso andino fue realizado en Perú
(Peyton 1980). Posteriormente en cada país del rango de distribución de esta especie
se investigaron tópicos relacionados con la dieta, distribución potencial, caracterización
de hábitats, evaluación de componentes de páramo, entre otros (Suárez 1988,
Rodríguez y Cadena 1991a, b, Torres y Ascanio 1992, González y Neisa 2003,
Goldstein 2004, Troya et al. 2004). Estos estudios han determinado que el oso andino
5
hace uso estacional de ciertos elementos del hábitat pero no han podido responder con
certeza si determinados elementos o características del hábitat tienen mayor
importancia en la ocurrencia del oso en una zona determinada (Ríos-Uzeda et al.
2006).
A escala fina del hábitat o microhábitat, se sabe que las bromelias (base de estas
plantas) y gramíneas no son las únicas especies de las cuales se alimenta el oso
andino. Se conoce que el oso andino puede alimentarse de varios frutos, partes
vegetativas de algunas plantas e incluso pequeños mamíferos e insectos (Peyton
1980, Azurduy 2000, Troya et al. 2004, Castellanos et al. 2005b). Estos hallazgos,
sugieren evaluar otras características del hábitat que pueden estar afectando la
presencia del oso en una zona o incluso que pueden estar alterando la presencia de
los ítems alimenticios considerados como importantes. Sin embargo, los estudios de
microhábitat deben ser cuidadosamente analizados debido a la presencia de algunos
factores que podrían generar confusiones en los análisis como: a) poco tiempo de los
estudios, estacionalidad y diferencias año a año, b) plasticidad de la especie para
seleccionar recursos dentro del hábitat, c) recursos que podrían ser importantes pero
que no son considerados por el investigador, y d) en casos de abundancia de
individuos, la búsqueda de recursos podría estar dado por el azar.
En el límite Sur del Parque Nacional Sangay desde hace algunos años se han
realizado investigaciones socio-ambientales apoyadas por una ONG local (Fundación
Cordillera Tropical) y otras de carácter puntual con estudiantes extranjeros (Round
River Conservation Studies 2009). Algunos estudios biológicos estuvieron relacionados
con el oso andino pero de manera puntual para confirmar su presencia y generar
interés público. Únicamente una investigación se ha desarrollado en los últimos años
en la zona de páramo (cobertura vegetal contigua al bosque siempreverde montano)
para entender la interacción del oso con un recurso vital: la bromelias terrestre Puya
clava-herculis (K. Timmerman, College of St. Benedict/St. John´s University, EE.UU,
comunicación personal). Sin embargo, en la cobertura boscosa, no se ha realizado
ninguna investigación, lo cual favorece la realización del presente estudio.
Los movimientos que realiza el oso a lo largo del gradiente altitudinal (Rodríguez y
Cadena 1991a) favorecen el análisis del hábitat a diferentes escalas espaciales. Por
ejemplo, en la cobertura boscosa, es importante explorar las relaciones que el oso
puede tener con diferentes recursos y condiciones: presencia de palmas en las zonas
bajas, riqueza de especies vegetales, fenología de árboles frutales, topografía del área
(p.ej., aspecto u orientación del terreno), distancia a cursos de agua, porcentaje de
cobertura del dosel, estructura diamétrica de árboles, entre otros (Rodríguez y Cadena
1991a, b, Ríos-Uzeda et al. 2006). Por lo tanto, es importante caracterizar los
ambientes a una escala más fina basada en recursos locales del hábitat (microhábitat)
7
para evidenciar factores puntuales que pueden afectar la presencia de osos en una
zona.
En este estudio se analizó el hábitat para el oso andino en base a variables locales,
evaluando la selección del hábitat en la cobertura de bosque siempreverde montano de
la Zona Sur del PNS, que comparte territorio con comunidades campesinas. Este
análisis incluyó también la descripción de ciertos atributos de la vegetación asociados
con el uso del oso andino. Esto creará las bases para estudios posteriores, bajo la
consideración de posibles interacciones entre esta especie y la supervivencia de las
comunidades campesinas de la zona.
8
ÁREA DE ESTUDIO
En la cuenca alta del río Mazar se encuentran cuatro tipos de cobertura vegetal:
bosque de neblina montano (2200 a 2800 msnm), bosque siempreverde montano alto
(2800 a 3100 msnm), páramo herbáceo (sobre los 3100 msnm) y páramo arbustivo
(Baquero et al. 2004, Salgado et al. 2007). Según Salgado y colaboradores (2007) la
división altitudinal entre el bosque de neblina y el siempreverde montano alto está en el
rango de los 3100 y 3200 msnm. La presente investigación se efectuó en el bosque
siempreverde montano (BSM), denominada así debido a la discrepancia existente para
diferenciar altitudinalmente este tipo de cobertura. El BSM ocupa altitudes entre los
2900 y los 3250 msnm, cubriendo para esta investigación un área aproximada de 1000
ha. (Figura 1).
9
755000 760000
Simbología
#
Y Caserios
Areas agrícolas
Bosque S.V.M.
Cultivos Mixtos
Humedales
Lagunas
9720000
Pasto
9720000
Colepato Y# Páramo
Zonas urbanas
Diagrama de Ubicación
#
Y
La Libertad Colombia
#
Y
San Vicente
Perú
O. Pacifíco
755000 760000
1 0 1 2 Km Fuente: Uso del Suelo, IERSE, 2001
En cuanto a la fauna, dentro del área total del P.N. Sangay, existen más de 500
especies de vertebrados, la mayoría representado por las aves con 343 especies, 100
especies de mamíferos, 25 especies de anfibios y 14 especies de reptiles (Freile y
Santander 2005). La mayor cantidad de especies endémicas fueron registradas en el
bosque nublado (1800 – 3600 msnm, Fundación Natura 2002). Las principales
especies de mamíferos amenazados presentes en el área son: el oso andino
(Tremarctos ornatus), el tapir de montaña (Tapirus pinchaque), el gato andino
(Oncifelis colocolo), el puma (Puma concolor) y el margay (Leopardus wiedii). Entre las
aves endémicas se puede encontrar al tucán andino pechigris (Andigena hypoglauca)
el juan pishco (Cyanolyca turcosa) la tangara cabeza roja (Piranga rubriceps) el
alasable del Napo (Campylopterus villaviscencio) y el jacamar pechicobrizo Galbula
pastazae (Gómez et al. 1998). Además están presentes ranas del género Atelopus,
varias de la cuales se encuentran en peligro crítico de extinción. Sin embargo aun
quedan varias zonas del PNS que no han sido muestreadas debido a la poca
accesibilidad (Ecolap y MAE 2007).
La precipitación para el año 2008 fue de 1362 mm (se tomó el valor de la estación
de Mazar debido a la ausencia de datos para dos meses en la de Palmas). Para ese
año, de mayo a agosto se presentan la mayor cantidad de lluvias, siendo mayo y julio
los meses más lluviosos (con un pico promedio en julio de 218,4 mm). Los meses más
secos fueron enero y diciembre (Figura 2).
La temperatura media anual para 2008 fue de 14.5 oC (IC 95% = 13,9 - 15,0) donde
los meses con mayor temperatura media correspondieron a abril y noviembre (15,2 y
o
15,4 C respectivamente). Las temperaturas medias mensuales más bajas se
registraron de mayo a septiembre (Figura 3) coincidiendo con los meses de mayor
precipitación.
240.0
180.0
150.0
Las Palmas
120.0
Mazar
90.0
60.0
30.0
0.0
lio
ro
e
o
zo
ril
no bre
o
e
er
ni
ay
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ar
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en
m
tu
m
em
m
b
Ag
m
oc
vie
tie
fe
ci
p
di
se
Meses
Figura 2. Precipitación media mensual (mm) del año 2008. Estaciones meteorológicas
Mazar (2450 msnm) y Las Palmas (2400 msnm), zona aledaña al Parque Nacional
Sangay, Ecuador.
diciembre
noviembre
octubre
septiembre
agosto
Meses
julio
junio
mayo
abril
marzo
febrero
Enero
Figura 3. Temperatura media mensual (oC) del año 2008. Estación Meteorológica Las
Palmas (2400 msnm), zona aledaña al Parque Nacional Sangay, Ecuador.
13
89.0 180.0
88.0 160.0
87.0
140.0
86.0
85.0
100.0
84.0
80.0
83.0
60.0
82.0
40.0
81.0
zo
ril
e
lio
e
o
o
to
e
br
er
br
br
er
ni
br
ay
ab
os
ju
ar
m
ju
br
En
tu
em
m
m
ag
vie
fe
ie
oc
ci
pt
no
di
se
Meses
Figura 4. Media mensual de humedad relativa (%) y precipitación (mm) del año 2008.
Estación meteorológica Las Palmas (2400 msnm), zona aledaña al Parque Nacional
Sangay, Ecuador.
14
MÉTODOS
Para evaluar el uso del hábitat por el oso, entre septiembre del 2008 y enero del
2009, ubiqué 30 parcelas (unidad de recursos) rectangulares de 100 m x 90 m en 2
sectores del PNS dentro del tipo de cobertura Bosque Siempreverde Montano (BSM).
Para la ubicación de las parcelas utilicé un sendero de tránsito de personas dentro de
cada sector, donde la primera parcela fue colocada a aproximadamente 500 m de
iniciada la cobertura de bosque. Luego procedí a ubicar las restantes parcelas
separadas entre si por una distancia de 100 m. Todas las parcelas fueron emplazadas
internándome 20 m. desde el camino y a cada lado del mismo (Figura 5). En el sector
Reserva La Libertad ubiqué 16 parcelas y en el sector Bosque Comunitario de la
Cooperativa Colepato ubiqué 14 parcelas.
Para evaluar el uso de las parcelas por el oso, seleccioné al azar y con reemplazo 5
subparcelas. En cada una de ellas se buscó por rastros y señales de oso con el apoyo
de dos asistentes locales y las guías de campo para la búsqueda de rastros de
Rodríguez (2005) y Torres (2006). La evidencia de cualquier tipo de rastro de oso:
huellas, heces, marcas en los árboles, comederos, nidos, pelos en cada subparcela fue
considerada como una detección del oso en la subparcela. La detección y no detección
de rastros de oso en una subparcela se identificó como “1” o “0”, respectivamente. De
esta manera, cada unidad de recursos tuvo una historia de detección con 5 ocasiones
(1 por cada subparcela).
15
100 m
Subparcela 1 (S1)
10 m
S2
S3
S4
Principal
Sendero
S5
90 m
S6
S7
S8
S9
S 10
Variables de hábitat
Mediana del DAP (Diámetro a la altura del pecho).- Se midió el DAP de cada árbol
presente en la subparcela (mayores a 10 cm de DAP). El análisis consideró el cálculo
de la mediana como medida central de acuerdo a la distribución de los datos. La
medida fue en cm.
Clase III.- Para el análisis se consideraron 3 clases diamétricas: clase I = 10-20 cm,
clase II = 21-30 cm. y clase III > 30 cm. La clase III correspondió a los árboles de
mayor talla en este tipo de cobertura vegetal y su inclusión como variable consideró la
proporción de esta clase en la estructura general de clases diamétricas. Medida en %.
Bromelias epífitas por árbol.- Para esta variable se calculó la media de bromelias
epífitas en árboles con bromelias. La medida fue media de bromelias epífitas.
Durante los recorridos de observación de rastros del oso andino, registré aquellos
árboles que presentaron marcas de oso. Se tomaron medidas del DAP y se determinó
el tipo de marca encontrada. Además se analizó posibles relaciones entre morfo-
especies, clases diamétricas con respecto a un recurso alimenticio reconocido como
importante para los osos: las bromelias epífitas. La evaluación consideró las clases
diamétricas, el área basal por morfo-especie y la cantidad de bromelias epífitas
presentes en ellas.
19
Análisis de selección de hábitat
Análisis de datos
RESULTADOS
Mediante el modelo nulo se estimó una probabilidad de ocurrencia del oso andino
en las unidades de recursos de 0,91 (IC 95% = 0,73 - 0,97) y una probabilidad de
detección de 0,61 (IC 95% = 0,52 - 0,69). La relación entre la probabilidad de
ocurrencia del oso y la mediana del DAP (cm) fue positiva, es decir a medida que
aumenta la mediana del DAP en los sitios (mayor DAP) existe una mayor probabilidad
de ocurrencia del oso andino, aunque la estimación de parámetros fue imprecisa
(Figura 7). Por otra parte, la probabilidad de ocurrencia del oso fue menor en sitios
donde se encontró presencia de frutos de potencial consumo, aunque no existen
marcadas diferencias (Figura 8).
22
a
El análisis incluye el Criterio de Información de Akaike corregido para tamaños de
muestra pequeños (CIAc), CIAc relativo (Δ CIAc), el peso de Akaike (wi) y el número de
parámetros utilizados (k).
b
No se realizó la combinación de modelos pues se trató de evaluar el efecto de cada uno
por separado. De esta manera evitamos sobreparametrizar los modelos y mejorar la
eficiencia del cálculo de la verosimilitud (likelihood) del sistema (MacKenzie et al. 2002).
23
1.0
Probabilidad de ocurrencia
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
15 20 25 30 35
1.0
0.97 0.99
Probabilidad de ocurrencia
0.95
0.87
0.8
0.6
0.62
0.57
0.4
0.2
0.0
Presencia Ausencia
Frutos
Figura 8. Probabilidad de ocurrencia del oso andino en unidades de recursos
considerando la presencia de frutos potencialmente incluidos en su dieta, zona Sur del
Parque Nacional Sangay, Ecuador, septiembre 2008 – enero 2009.
25
Árboles usados por el oso
Registré el uso de 4 especies de árboles por parte del oso: mollón (Prumnopitys
montana); jiguerón (Familia Lauraceae); duraznillo (Gordonia sp.) y sarar (Weinmannia
sp.). Todas las marcas correspondieron a osos que se subieron en esos árboles (no
registré señales de rasguños a largo del tronco). Todos los árboles presentaron DAP
superiores a los 30 cm (Cuadro 2).
Cuadro 2. Número de árboles con marcas de oso andino Tremarctos ornatus y su rango
inferior y superior de DAP (cm). Zona Sur del Parque Nacional Sangay, Ecuador,
septiembre 2008 – enero 2009.
0.9
0.8
0.7
0.6
Proporción
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
Clase I
0 Clase II
quiloyuyo
guabisay
lamay
yubar h. grandes
mollon
tabla panga
tinajera
ishpingo
cebolleta
cachu manzano
jocte
motilon
casha jocte
chonta
ashna caspi
pucañahui
guagual
chicamilla
desconocida 6
pumamaqui
Clase III
chicamilla dif.
sarar
marar
quishuar
jigueron
duraznillo
Morfo-especie
Figura 9. Proporción de las clases diamétricas I, II, III para morfo-especies, zona Sur del
Parque Nacional Sangay, Ecuador, septiembre 2008 – enero 2009. Clase I = 10-20 cm,
Clase II = 21-30 cm y Clase III = Más de 30 cm.
28
1.0
0.8
0.6
Proporción
0.4
0.2
0.0
I II III
Clase diamétrica
Figura 10. Proporción del número de bromelias epífitas para las clases diamétricas I, II
y III, zona Sur del Parque Nacional Sangay, Ecuador, Septiembre 2008 – Enero 2009.
Clase I = 10-20 cm, Clase II = 21-30 cm y Clase III = Más de 30 cm.
29
Cuadro 3. Área basal (m2/ha), media del DAP (cm) y número de bromelias por morfo-
especie, zona Sur Parque Nacional Sangay, Ecuador, septiembre 2008 – enero 2009.
DISCUSIÓN
El oso andino seleccionó sitios con árboles de mayor DAP lo cual podría indicar una
selección de bosques más maduros. En las Yungas bolivianas, se encontró que más
pistas de osos estuvieron positivamente relacionadas con las áreas basales de árboles
potencialmente incluidos en su dieta (Ríos-Uzeda et al. 2006). De igual manera, Peyton
(1980) encontró que los osos se alimentan mayormente de frutos de Ficus con DAP
superiores a 1 m en los bosques húmedos de Shipasbamba, Perú, así como de otros
géneros que superan los 45 cm de DAP. Aunque en la presente investigación la
variable frutos de potencial consumo por el oso se registró como presencia – ausencia,
la observación de la fenología de las especies y el análisis de atributos de la
vegetación parecieran mostrar evidencia de la importancia de las bromelias epífitas
(recurso alimenticio) para los osos en la zona durante la época del año en que se
efectuó el estudio.
El oso hace uso estacional de recursos puntuales cuando ellos están presentes
como el caso de los frutos frescos y maduros, y de otros que se distribuyen más
homogéneamente en el paisaje como las bromelias epífitas (Suárez 1988, Rodríguez y
Cadena 1991a, Azurduy 2000, Troya et al. 2004) y las palmas en las tierras bajas
(Peyton 1980, Rodríguez y Cadena 1991a). Durante la época en que los frutos de los
que se alimenta el oso presentan una baja disponibilidad (como en este estudio), esta
especie podría ingresar a determinadas zonas en búsqueda de recursos más estables
como las bromelias epífitas. Durante el presente estudio se evidenció el consumo de
bromelias por parte del oso al registrarse 3 grupos de heces con restos de bromelias
(posiblemente dos de origen epífito y una terrestre cerca del pajonal) y ausencia de
frutos.
Por otro lado, no se encontró evidencias en los análisis, de que variables como la
cobertura vegetal, el número de árboles de mollón, la riqueza de morfo-especies
estuvieran fuertemente vinculadas al proceso de selección del hábitat en la zona de
estudio. Sin embargo, esto no significa que dichas variables (al igual que lo que ocurre
con las bromelias epífitas) no estén relacionadas con el proceso de selección del
hábitat para el oso andino. La relatividad de los análisis pone en evidencia la
importancia de encontrar una interpretación biológica adecuada, sobre todo cuando los
modelos no se encuentran muy distantes uno del otro como ocurrió en la presente
investigación. Por ejemplo, la cobertura del dosel en este estudio fluctuó entre 82% y
92%, que constituyen valores altos y posiblemente óptimos para proporcionar refugio a
los individuos. En caso de existir mayores diferencias en la cobertura del dosel entre
sitios, es posible que el proceso de selección determine a esta variable como
importante.
.
La riqueza de especies arbóreas, que en este estudio se consideró a nivel de morfo-
especies, no ha sido evaluada en estudios previos del hábitat. Evidencias de si el oso
selecciona sitios con mayor riqueza de recursos como por ejemplo especies frutales
podrían apoyar la idea de que el oso es una especie paraguas o paisaje de
conservación (Rodríguez et al. 2003, Gómez 2004, Flores et al. 2005b). Y por otro
32
lado, el hecho de poder evaluar el consumo de la microfauna presente en la base de
las bromelias epífitas (que consume el oso accidental o espontáneamente) u otro tipo
de presas animales, podría ayudar mejorar el entendimiento sobre el proceso de
selección de hábitat de la especie.
La probabilidad de detección del oso fue alta pero menor a 1, esto sugiere que
existe una alta probabilidad de que el animal pueda ser detectado en la zona si se
encuentra presente, pero también sugiere que los estudios de selección de hábitat o
distribución del oso basados en datos de presencia/ausencia subestimarían la
ocurrencia del oso (MacKenzie et al. 2002). En la región de Kerinci Seblat, Sumatra se
determinó que el considerar una probabilidad de detección igual a 1, subestimó el valor
de probabilidad de ocurrencia del oso malayo (Helarctos malayanus) entre el 6 - 26%
en tres áreas (Linkie et al. 2007), lo cual enfatiza la necesidad de incorporar esta
función para mejorar los estimados.
La escala espacial debe ajustarse a los actuales conocimientos que se tiene sobre
la especie; en un paisaje fragmentado del noroccidente del Ecuador el ámbito de hogar
calculado fue de 59,08 km2 (SD = 4,33) para osos machos y 14,77 km2 (SD = 5,35)
para hembras (Castellanos 2008). La inclusión de una mayor extensión de área que
incorpore diferentes tipos de cobertura permitirá evaluar la ocurrencia del oso a nivel
de paisaje. Esto potenciará la realización de acciones de manejo más reales en cuanto
a la escala que consideren tanto variables locales del hábitat y análisis del paisaje tal
como ocurre con el oso grizzly en la región oeste central de Alberta, Canadá (Nielsen
et al. 2003).
La persistencia de una especie que tiene amplios rangos de hogar, supone una
plasticidad en sus hábitos alimenticios que puedan ubicarse en el tiempo y en el
espacio, o en la combinación de factores o recursos que antes no estaban conectados
(Rodríguez y Cadena 1991a). Por ejemplo, a través de la incursión cada vez mayor del
ser humano en el hábitat del oso los conflictos se han agudizado especialmente los
relacionados con la pérdida de cultivos de maíz y ganado vacuno por ataque de osos
(Flores et al. 2005b, Goldstein et al. 2006). En la zona de estudio actualmente no se
registran interacciones entre oso y ser humano, sin embargo estas fueron parte del
pasado y su análisis se presenta en el siguiente capítulo de la tesis. En otras zonas
cercanas la pérdida de ganado por ataque del oso es un problema vigente por lo que
constituye un factor también importante a considerar.
35
CAPÍTULO II
Introducción
Estos conflictos por lo general generan un aumento en los gastos y esfuerzo de los
propietarios para proteger sus posesiones de las incursiones de la vida silvestre y de
ese modo oponerse a las acciones de conservación de estas especies (Hill 1997). Esto
plantea un reto para la conservación de especies en sitios donde los animales
silvestres han encontrado nuevas formas de aprovechamiento de recursos (dentro de
las actividades agrícolas y/o ganaderas) y los seres humanos afrontan un nuevo
elemento “dañino” para su economía y supervivencia. Por tal motivo, las comunidades
rurales adquieren especial interés en el campo de la conservación de la vida silvestre
(Treves et al. 2009 en prensa).
Los primeros registros de ataque del oso al ganado eran parte de recopilaciones de
investigadores que obtenían la información de manera casual a través de informantes
locales (Peyton 1980, Mondolfi 1989). Según Goldstein y colaboradores (2006) todas
estas observaciones eran consideradas parte del folclor local y en gran medida
desacreditadas debido al carácter primordialmente herbívoro con el que se conocía al
oso en los estudios de dieta practicado en varios países (Peyton 1980, Suárez 1988,
Mondolfi 1989). Sin embargo, las evidencias de la presencia del ganado doméstico en
los ítems alimenticios de los osos seguían incrementándose (Goldstein et al. 2006).
ÁREA DE ESTUDIO
N
10100000
10100000
10000000
10000000
9900000
9900000
9800000
9800000
Simbología
9700000
9700000
Cañar # Sitios Muestreo
Uso de Suelo 2001
Areas degradadas
Bosque S.V.M
Cultivos Mixtos
9600000
9600000
Humedales
Lagunas
Pasto
Páramo
Zonas urbanas
P.N.Sangay
9500000
9500000
Provincias
1
El gamonal o terrateniente es la persona poseedora de una gran extensión de tierra y que ejercía
relaciones de servidumbre con los campesinos dentro de una región. Esta época finalizó a partir de
la Reforma Agraria donde los campesinos tuvieron acceso a sus tierras trabajadas.
42
Es importante mencionar que la cohesión grupal de la comunidad en torno a la
cooperativa responde a patrones culturales de la población indígena (por ejemplo la
minga o el trabajo comunitario es determinante en la vida de la comunidad). Otro
ejemplo del fuerte vínculo de la cooperativa constituye el hecho de que para cualquier
investigación que se realice en la comunidad, siempre debe existir la aprobación de los
socios de la Cooperativa y la participación de otras familias es limitada. Esta situación
fue evidenciada en la presente investigación donde la gente que no era socia de la
cooperativa manifestó que ellos no conocen del tema y que la Cooperativa es la que
debe responder, lo cual fue confirmado por otras investigaciones realizadas en el
pasado (Moore 2004). Por esa razón, en esta investigación se trabajó con los socios de
la Cooperativa, además de ser ellos quienes tienen mayor relación con la temática del
conflicto investigado debido a su historia de permanencia en la zona.
Migración
Las viviendas en su mayoría son propias, cuentan con servicio de luz pública, pero
carecen de otro tipo de servicios: el 50% no tienen baños ni duchas, el 80 % no
disponen de servicio de evacuación de aguas residuales y ninguna posee línea
telefónica individual. Existe un teléfono público administrado comunitariamente (INEC
2001)2.
2
Si bien estos datos corresponden al último Censo Nacional realizado en el año 2001, de acuerdo
a la observación realizada durante el trabajo de campo de esta investigación, parece haber pocas
variaciones.
43
“Ese tiempo era pura montaña3. Ahurita4 va todito ya, con tiempos se fue
botando5 se fue pues. Ese tiempo por acá era todo montañas, por eso miso6 hay
troncos grandotes podridos ya”.
Relato de un poblador de la zona
3
Montaña es un término empleado localmente para referirse a los bosques.
4
Ahurita = ahora, en este momento
5
Botando = dejar sin árboles, talar para formar los asentamientos humanos.
6
Miso = mismo
44
MÉTODOS
Técnicas cuantitativas
Entrevista estructurada
7
Para la autora Consuelo Yáñez (1990) las representaciones sociales constituyen: “ideas que son
utilizadas consciente o inconscientemente en la vida cotidiana. Es la manera de ver, entender,
interpretar o concebir una realidad, no son un producto casual ni se encuentran aisladas”
45
Técnicas cualitativas
Entrevistas en profundidad
Grupos focales
Observación participante
Durante 2 días, acompañado por 5 pobladores recorrí algunos sitios donde el oso
había atacado al ganado. Se caracterizó el lugar considerando la cercanía al bosque,
manejo del ganado y distancia al centro poblado. Los sitios de ataque se ubicaron en
un mapa.
Análisis de la información
Variable Descripción
RESULTADOS
“Sobre ese tema yo no sé, tiene que hablar con mi marido, él es el que sabe de
eso, él le puede explicar con mayor detalle”
Mujer, pobladora campesina de la zona
5
Número de personas
Asistió a la escuela
1
No asistió a la escuela
0
20 - 30 31 - 40 41 - 50 50 - 60 61 - 70 71 - 80 81 - 90
años años años años años años años
Rango de edad
Del año 2003 hacia atrás, se produjo una pérdida de precisión en las fechas
proporcionadas por los entrevistados, por lo que se resolvió acumular las muertes de
ganado vacuno ocurridas para ese período. Entonces, hace más de 5 años, se
produjeron en Colepato un total de 24 ataques al ganado mientras que durante los
últimos 5 años se registraron 16. De éstos observamos 2 picos en los años 2005 y
2003. El último ataque fue reportado en el año 2006, tiempo en el cual la mayor parte
de propietarios empezaron a trasladar el ganado a las partes bajas precisamente
motivados por la pérdida del ganado a causa del ataque del oso (Figura 13).
En Colepato el oso atacó más vacas y vaconas. Sin embargo estos datos no revelan
preferencias de animales atacados, pues no se pudo determinar la estructura
poblacional del ganado vacuno en el páramo (Figura 14).
52
30
25
Número de ataques
20
15
10
0
> 5 años 2003 2004 2005 2006
(cumulativo)
Años
Figura 13. Número de ataques del oso andino al ganado vacuno por año en la
Cooperativa Colepato y alrededores, Cañar, Ecuador. 1998 - 2006.
53
Ternero
Toro
animal afectado
Vacona
Vaca
Vaca o vacona
preñada
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Porcentaje de cabezas de ganado atacados (% )
Figura 14. Tipo de ganado vacuno afectado (%) por el ataque del oso andino, Colepato,
Cañar, Ecuador. 1998-2006.
54
Los restos de ganado vacuno muerto junto con los rastros de que el oso jala al
ganado hacia una quebrada cercana fueron los principales signos presentes en los
sitios de ataque del oso al ganado mencionados por los entrevistados. Mientras que,
las huellas del oso presentes en los sitios constituyó la principal señal de presencia del
oso (Figura 16).
La principal característica del aprovechamiento del oso sobre el ganado muerto fue
que come solo la carne (14 de 21 entrevistados). Sin embargo algunos entrevistados (7
de 21) mencionan que el oso puede comer todo el animal incluido sus huesos (Figura
17).
55
Figura 15. Mapa de los sitios de ataque del oso al ganado vacuno en Colepato, Cañar,
Ecuador. 1998-2006.
56
100
60
40
20
do
o
s
do
r ra
bo
d
to
os
ra
na
na
ár
tie
n
eb
de
ie
ga
ga
En
de
m
qu
s
a
el
de
la
a
ist
m
l
en
ue
Av
río
ci
to
H
en
s
es
ca
al
a
R
ar
la
ev
M
Ja
Ll
Características
Figura 16. Características encontradas (%) en los sitios de ataques del oso andino al
ganado vacuno mencionadas por los entrevistados, Colepato, Cañar, Ecuador. 1998-
2006. Los entrevistados pudieron escoger más de una respuesta.
Deja el cuero
Solo carne
0 10 20 30 40 50 60 70
Porcentaje de respuestas (% )
Figura 17. Características de las partes del ganado vacuno (%) comidas por el oso
andino mencionadas por los entrevistados, Colepato, Cañar, Ecuador, 1998-2006. Los
entrevistados pudieron escoger más de una respuesta.
57
Con la finalidad de enfrentar el problema del ataque del oso al ganado vacuno y
superar el conflicto, la gente en Colepato realizó las siguientes acciones: dejar el cerro,
es decir, abandonar el sitio donde tenían a los animales pastando (17 de 21
entrevistados), cacería (10 de 21), espantar al animal (4 de 21), hacer encierro (1 de
21) y venta de ganado (1 de 21). El traslado del ganado hacia las casas de cada
propietario finalizó en el año 2007, tiempo en el cual no se ha vuelto a presentar
eventos de ataque. El descontento de la gente ante la muerte del ganado por causa del
oso motivó la decisión de eliminar el animal problema (en una ocasión se junto toda la
cooperativa) contando al momento con dos osos jóvenes matados por un poblador
quien tomó esta acción como represalia por la muerte de una vaca de su propiedad,
aunque esos osos no fueron los responsables (S. White, Fundación Cordillera Tropical,
Ecuador, comunicación personal).
Causas del ataque del oso según los campesinos y campesinas de la comunidad
8
Término quichua-mestizo que significa “come vacas”, es utilizado para diferenciar al oso que se
alimenta solo de ganado.
58
la época del año, las personas afectadas manifiestan mayormente que se da durante
todo el año (8 de 12), no así las personas no afectadas para quienes la época del año
de mayor riesgo de perder una cabeza de ganado constituye el invierno (4 de 9; Figura
20).
59
5
Frecuencia
Afectados
4
No Afectados
3
0
Tiene hambre Es un oso No tiene Ahí vive No sabe
wagrero comida
Causas del ataque
Figura 18. Frecuencia de las respuestas mencionadas por los afectados y no afectados
respecto al porque ataca el oso andino al ganado, Colepato, Cañar, Ecuador.2008. Los
entrevistados pudieron escoger más de una respuesta.
8
7
6
Frecuencia
5
4
3 Afectados
No Afectados
2
1
0
e l
ue nt ue na
sq ge t aq jo
b o
la a pa
de
l
de el
de en
rc
a
jo
s c os
ce le ífi
pec
es
s
io
sit
Lugar donde ocurren los ataques
Figura 19. Frecuencia de las respuestas mencionadas por los afectados y no afectados
al ser consultados sobre en donde ocurren los ataques del oso andino al ganado
vacuno, Colepato, Cañar, Ecuador. 2008. Los entrevistados pudieron escoger más de
una respuesta.
60
9
8
7
6
Frecuencia
5 Afectados
4 No afectados
3
2
1
0
Todo el año Invierno No sabe
Epoca del año
Figura 20. Frecuencia de las respuestas mencionadas por los afectados y no afectados
sobre la época del año donde ocurren los ataques del oso al ganado vacuno, Colepato,
Cañar, Ecuador. 2008.
61
La mayoría de entrevistados (12 de 21) mencionó que le gustaría que el oso siga
existiendo en la zona (57,1%); sin embargo, para el 42,9% de los entrevistados el oso
debería disminuir o desaparecer. El modelo que incluyó la escolaridad fue el único
considerado plausible para explicar las percepciones de la gente entrevistada acerca
de la permanencia el oso en la comunidad de Colepato (Cuadro 5). La percepción
positiva del oso por parte de los entrevistados fue mayor entre las personas que
ingresaron a la escuela (Figura 21).
a
El análisis incluye el Criterio de Información de Akaike corregido para tamaños de
muestra pequeños (CIAc), CIAc relativo (Δ CIAc), el peso de Akaike (wi) y el número de
parámetros utilizados (k).
63
100
96
Probabilidad de percepción positiva
85
80
60
54 55 72
67 77
40
20
13
1.7
0
Figura 21. Probabilidad esperada de percepción positiva y tamaño del efecto respecto a
la permanencia del oso en la zona considerando la escolaridad, Colepato, Ecuador, 2008.
Los valores corresponden al mejor modelo seleccionado.
64
Mitos y leyendas sobre al oso
Estado actual de las poblaciones de osos en la zona y tipo de osos que existen
Para los entrevistados tanto los afectados como los no afectados existen
principalmente dos tipos de osos en la zona: el aguaronguero (se alimentan del
aguarongo que es la bromelia terrestre perteneciente a la especie Puya clava-herculis)
y el wagrero (come ganado vacuno). Solo una persona mencionó que existe un solo
tipo de oso en la zona (Figura 22).
65
5
Frecuencia
Afectados
4
No Afectados
0
Oso aguaronguero y Oso aguaronguero, Un solo tipo de oso No sabe
wagrero wagrero y huicundero
Tipos de osos
Figura 22. Frecuencia de las respuestas mencionadas por los afectados y no afectados
respecto a los tipos de osos que reconocen en la zona, Colepato, Cañar, Ecuador. 2008.
El oso huicundero es aquel que come las bromelias epífitas y frutos del bosque.
66
Respecto a los sitios ocupados por el oso andino, la mayor parte de los
entrevistados manifiesta que los osos se encuentran entre el bosque y el pajonal (18
de 21 entrevistados). En menor proporción la gente expresa que los osos viven solo en
el bosque (2 de 21 entrevistados) o solo en el pajonal (1 de 21). Los ítems alimenticios
del oso (excluyendo el ganado) conocidos por la gente en Colepato son muy variados.
Éstos incluyen principalmente el aguarongo (Puya clava-herculis), huicundo9 (familia
Bromeliaceae), chiwila (bromelia terrestre del género Greigia) y otra bromelia pequeña
de páramo. Otras plantas conocidas como importantes para la dieta del oso son: el
ishpingo (Ocotea cf. heterochroma), joyapa (Macleania rupestris) y el muchuchug
(Odontoglossum sp.). También se manifiesta que el oso come animales silvestres. En
cuanto al número de crías, los entrevistados mencionan que el oso generalmente tiene
entre una y dos crías (15 de 21) mientras que algunos piensan que pueden tener entre
3 y 4 crías por camada (3 de 21). Las restantes personas no respondieron.
De las 12 personas que han perdido ganado a causa del oso, 6 mencionan que el
oso no ataca a las personas. Mientras que los entrevistados que no han sido
afectados, manifiestan mayoritariamente que el oso puede llegar a atacar a los
humanos (7 de 9; Figura 23).
9
El término huicundo es utilizado por los pobladores para nombrar a todas las especies de
bromelias epífitas, aunque ellos afirman que el oso se alimenta únicamente de unas pocas.
67
5
Frecuencia
Afectados
4
No afectados
3
0
No ataca Si ataca No sabe
Posibilidad de ataque a la gente
Figura 23. Frecuencia de las respuestas mencionadas por los afectados y no afectados
sobre la posibilidad de que el oso andino ataque a la gente. Colepato, Cañar, Ecuador.
2008.
68
DISCUSIÓN
En la zona de estudio, los ataques del oso andino fueron únicamente reportados en
ganado vacuno. Esto coincide con otros estudios sobre depredación del oso (Paisley
2001, Castellanos 2002). Sin embargo algunas investigaciones han registrado el
ataque del oso a otro tipo de ganado como el ovino (Flores et al. 2005b) y el caballar
(A. Castellanos, Fundación Espíritu del Bosque, Ecuador, comunicación personal). El
ataque del oso hacia diferentes tipos de ganado podría deberse a las características
del manejo ganadero. Por ejemplo, en la comuna de Oyacachi, al noreste de Ecuador,
el ataque al ganado ovino y vacuno ocurría en potreros que fueron abiertos en lotes
boscosos junto al páramo mediante ganadería extensiva, a más de cuatro horas de los
asentamientos humanos (Flores et al. 2005a). En Colepato, el ganado vacuno que fue
atacado en el páramo se manejó de firma similar a Oyacachi, mientras que el ganado
menor (ovino y porcino) permaneció alrededor de sus casas, razón por la cual no sufrió
ningún ataque. La confirmación de este patrón de manejo del ganado vacuno, lo
manifiesta este campesino en el siguiente testimonio:
-“No, suelto teníamos, de repente cada 15 días o 8 días, sabíamos salir. Hay
veces de repente no tenemos tiempo, 3 semanas o 1 mes sabíamos salir, así
sabíamos salir a ver el ganado. Y por eso mismo el oso lograba10, por eso
tragaba11 oso”.
Relato de un poblador de la zona
10
Lograba es empleado en este contexto como favorecerse para matar y comer al ganado.
11
Tragar = comer
69
otras. Otra razón sería por la configuración paisajística, pues en la cuenca del río
Cosanga existen bosques más degradados que los encontrados en la cuenca del río
Mazar y quizá el oso enfrentaría una situación de escasez de recursos alimenticios,
viéndose en la necesidad de aprovechar elementos presentes en áreas de ocupación
humana como el ganado vacuno.
Al analizar los picos de muertes del ganado en años específicos, encontramos que
en el estudio de Flores y colaboradores (2005b) las muertes del ganado fueron
mayores en el año 2003 (27 muertes), superior al encontrado por otros autores como
Galasso (2002) que reportó 26 muertes en un solo año, pero en 2 comunidades del
noreste de Ecuador, y las 22 muertes reportadas en la cuenca del Río Cosanga
(Castellanos, 2002). Estas muertes del ganado son mayores a las registradas en este
estudio donde el pico de muertes se da en el año 2005 con 8. Nuevamente la
explicación de este patrón obedecería a que se trabajó en una sola comunidad, sin
considerar las zonas colindantes donde actualmente se han reportado ataques de oso
(L. Lojano, Fundación Cordillera Tropical, Ecuador, comunicación personal). Sin
embargo, el promedio de pérdidas del ganado vacuno por afectado reportado en este
estudio es similar al registrado en la Comuna de Oyacachi (2,54 cabezas de ganado;
Flores et al. 2005a). Esto denota el carácter oportunista del oso que ataca los mismos
hatos ganaderos repetidas veces al encontrar facilidades y poca protección (Goldstein
1991, Herrera et al. 1994, Galasso 2002).
Según los pobladores del sector, la mayoría de los reportes de ataques al ganado
por parte del oso andino ocurrieron cerca del bosque, en un mosaico de parches de
vegetación y pajonal. Esto fue confirmado en la visita conjunta que se realizó a
caracterizar los sitios de ataque donde todos estaban muy cerca de la línea boscosa.
Al respecto, Galasso (2002) manifiesta que las áreas en conflicto están muy cerca del
ecotono bosque - páramo. Esta relación del oso con los bosques en los eventos de
ataque está presente en la memoria de la gente, en relatos como el siguiente:
“… y de ahí mitad comiendo se va jalando vuelta otra vez como de repente unos
50 metros va jalando carne, o sea que a la montaña va llevando a la montaña, en
la montaña ahí si acaba comer pues ellos… hace de brincar y va llevando, que
70
fuerzas del oso oiga!! Así, en hueco, como ser ahí hueco hubiera, así zanja12,
pucha13 el hace pasar amarcando14 como quien amarca pe15 no. Mejor dicho
meten en la quebrada, de ahí hace pasar así zanja, y meten en la quebrada”.
Testimonio de un poblador de la zona
Aunque este estudio no pudo distinguir preferencias en las muertes de animales por
edad y sexo, otras investigaciones sugieren que el oso mata principalmente vacas
preñadas, no preñadas y vaconas (Castellanos 2002, Galasso 2002, Flores et al.
2005a). El ataque y muerte de este tipo de animales posiblemente se deba a que el
oso selecciona animales más débiles para así reducir el gasto energético.
Corroborando estas ideas, un poblador manifiesta lo siguiente:
“El oso… separa lo que puede tumbar. Las vacas preñadas esas les separa y lo
que puede tumbar, de ahí así algún ganado ya sabe, pero éste también es
desgraciado acorrala si para coger, así acorrala y le ataja16 el olfato y de ahí les
coge y les traga”.
Testimonio de un poblador de la zona
“Eso sí, si avanza, más gordo mejor busca el más gordo, fuerte, cosa que no
importa lo que haya, así tragaba acaso que importa”.
Testimonio de un poblador de la zona
12
Zanja = abertura en la tierra
13
Pucha = expresión de asombro o ira
14
Amarcando = cargando
15
Pe = pues
16
Ataja = coge
71
que en la mayoría de los casos la gente observa los restos y rastros del ganado muerto
varios días luego de ocurrido el posible evento de depredación (Goldstein et al. 2006).
Por ejemplo, en Colepato solo dos personas han presenciado un ataque al ganado en
el instante en que este ocurre, donde se detalla un patrón de ataque del oso a partir de
rasguños repetidos en el lomo del ganado. Esta característica del ataque es
confirmado por otras investigaciones (Galasso 2002, Castellanos 2002). Un testimonio
de uno de los campesinos sobre este tema dice lo siguiente:
“A la vaca del doctor también agarró pues una vez. Pero nosotros llegamos a
tiempo, la vaca ya salió de abajo de la quebrada. Le ha hecho polvo la nariz, a
rayado el anca así. Tiene una parte en el anca del ganado que mete las uñas y al
ganado le tumba automáticamente. Tiene un punto débil el anca”.
Testimonio de un poblador de la zona
Signos de la presencia del oso en los sitios de ataque mencionados por los
entrevistados como: observación directa, rastros del animal entrando al bosque, restos
de ganado vacuno siendo arrastrados a la quebrada o encima de árboles; han sido
reportados por otros autores, con lo que se confirma el comportamiento de
alimentación que tiene el oso de este tipo de animales en su rango de distribución
(Peyton 1980, Paisley 2001, Galasso 2002, Castellanos 2002, Goldstein et al. 2006).
Las partes del ganado consumidas por el oso, parecen estar más relacionadas con el
tiempo de encuentro entre el propietario del ganado y los restos, que en seguir un
patrón determinado. Sin embargo, algunos estudios reportan que el oso arrastra la
carne varias veces buscando refugio y protección hasta terminar con todas las vísceras
dejando únicamente los huesos duros (Castellanos 2002, Goldstein et al. 2006).
El hecho de que en Colepato se piense que el oso mastica los huesos posiblemente
se debe a que el afectado no encontró los huesos del ganado muerto (auque si
evidencias de la presencia del oso) o que se magnifique las fuerzas del oso por la
muerte de animales tan fuertes como un toro. El siguiente testimonio refleja la creencia
de alguna gente de que el oso no deja nada de restos del ganado.
72
“De eso entonces, eh, solo 2 patitas vengo trayendo a mano y de ahí otras 2 patas
hasta uñas se ha mascado, si hasta uñas, hasta cachos todo todito todo, todo
hecho polvo así fue”
Testimonio de un poblador de la zona
Como solución al conflicto oso – ganado vacuno, la gente decidió bajar el ganado y
colocarlo cerca de sus casas, con lo que consiguió frenar los ataques en la actualidad.
Esta solución constituye una de las estrategias sugeridas por algunos estudios del
conflicto (Goldstein 2002, Galasso 2002, Flores et al. 2005b) y que se relaciona con las
intervenciones no letales para mitigar conflictos (Treves et al. 2009 en prensa). Sin
embargo, conforme pasa el tiempo y debido a la escasez de alimento (hierbas para el
ganado), la gente se ve en la necesidad de volver a subirlo, razón por la cual el
problema sigue latente. Un relato respalda lo antes mencionado, donde un poblador
manifiesta lo siguiente:
“Ahurita vuelta muy pocos están subiendo vuelta de nuevo, no se que pasará pe.
Ya está vuelta de nuevo el ganado subiendo para arriba, porque no hay hierbas
aquí. Pero pocos están, no están todavía toda la gente, porque ya cada uno
tiene su propiedad y sube”.
Testimonio de un poblador de la zona
Los sentimientos respecto al conflicto son importantes porque ellos reflejan el sentir
profundo de las personas y su posible forma de actuar ante la presencia de un
problema. En el caso de los ataques al ganado, tanto los que han sufrido la pérdida de
un animal como los que no, sienten pena y rabia ante la posibilidad de perder ganado,
es decir, presentan percepciones negativas que provocan malestar. Al estar ligada la
pérdida del ganado a factores económicos y de subsistencia para la comunidad, se
generan percepciones negativas que pueden intensificarse en la medida que no se
cuente con incentivos, mecanismos de compensación eficientes, métodos de
mitigación del conflicto o beneficios asociados a la conservación del oso (Flores et al.
2005b). En el siguiente relato de una campesina que confirma lo expuesto:
“Sentimos ya, más antes eso teníamos20, como de eso miso mantenemos, de
eso mismo se mantenía, quedábamos medio tristes ya21, usted sabe cualquier
cosa ya se siente mal, ya no se siente más tranquilo, ya está intranquilo, medio
sufrido así, pero no se sufre igual de un racional pero ya se sufre”.
Testimonio de un pobladora de la zona
17
Referido al ataque del oso al ganado
18
Lluviendo = lloviendo
19
Caspiar = sufrir, padecer de frío
20
Se refiere al ganado
21
Debido a la pérdida del ganado
74
Por otro lado, se tiene el pensamiento que el oso es un animal peligroso para la
gente, lo que podría agudizar el conflicto (Kellert 1994, Paisley 2001). Esta situación se
puede observar en este estudio, pues el temor es el sentimiento predominante entre
los pobladores. De hecho, la mayoría de gente piensa que el oso puede llegar a
atacarles. El sentimiento de temor que tiene la gente en la comunidad se puede
percibir en palabras de las siguientes personas:
Aunque en la comunidad son pocos los casos de persecución del oso a personas,
todos se relacionan con una reacción natural del oso al sentirse amenazado, lo cual ha
sido también observado en otros estudios (Castellanos 2002). Sin embargo, en
Colepato no se ha constatado la muerte de una persona por ataque del oso. Esto
compromete a que los siguientes trabajos conjuntos con la comunidad sean enfocados
a transformar los hechos sociales que se encuentran errados y que forman parte del
pensamiento colectivo. En el siguiente relato de un campesino se confirma lo antes
expuesto:
“No hemos sabido, nunca23…El oso si dizque asusta cuando gritan, hay que gritar
cuando le ve, ahí dizque baja por las travesías, una sola al bosque”.
Relato de un poblador de la zona
22
El oso estaba comiendo la vaca del papá
23
Refiriéndose a si el oso ha matado gente
75
Oso está presente en todo el rango de distribución del oso con sus respectivas
variaciones locales (Weber 1987, Paisley 2001). Esta interacción con el oso desde la
cosmovisión puede ser considerada como una fuente importante de apropiación de los
saberes ancestrales. Sin el ánimo de polemizar si un mito es una aproximación lógica a
una percepción, es decir, si en el mito el animal es malo esto genera una percepción
negativa, se podría más bien emplearlo para mantener vigente la cultura y tradición de
un pueblo y que éste no pierda parte esencial de su identidad, no sólo en el ámbito de
la conservación sino desde un punto de vista cultural. Cabe mencionar que toda
relación con la fauna puede utilizarse como un vínculo de respeto entre las personas y
la naturaleza, y a la vez podría ser transmitida de padres a hijos o de abuelos a nietos
y jóvenes. Esto último es un aspecto que queda aun por promoverse en Colepato, el
siguiente relato corrobora este supuesto:
“Así han contado, eso nomás sé. Nosotros no hemos contado eso a los
guaguas24. Eso conversaban tiempo antiguo, no digo, mis taytas25”.
Testimonio de un poblador de la zona
El aprecio del oso también puede verse potenciado por determinados mensajes de
conservación que la gente ha venido escuchando desde los medios de comunicación,
el trabajo con las ONGs y su propia experiencia. Al respecto, un pensamiento de un
campesino, dice lo siguiente:
“Porque igual, como es, ya saben que es prohibido26, y se ha asistido así algunos
cursos, se escucha las conversas que no hay para que matarles”.
Testimonio de un poblador de la zona
24
Término quichua que significa niño
25
Término quichua que significa padres
26
La prohibición de la cacería del oso ha sido comunicada principalmente por la gente del Parque
Nacional Sangay
76
participado de la educación formal, podría en cierto modo garantizar una convivencia
pacífica entre el ser humano y la fauna silvestre (representada por el oso). Estos
vínculos de respeto que se van creando limitan los contactos y potencialmente reducen
las situaciones de conflicto por la pérdida del ganado (Paisley 2001). El siguiente relato
expresa el sentir de una campesina sobre esta convivencia pacífica con la fauna
silvestre.
“Igualmente que hayan todos en estos bosques que tenemos27, para que haya
toda clase de avecitas, así los animales silvestres que hay. Que sigan habiendo
que no se pierdan yo pensaría, porque cuando se pierde, todo será más, como
también diré, más triste de ver sin esas avecitas sin esos animalitos, más por el
bosque que se abastecen esos animalitos que viven ahí”.
Testimonio de un poblador de la zona
Sin embargo, en el pasado la gente ya se juntó para espantar o coger a un oso que
habían identificado como el autor de la muerte de una cabeza de ganado vacuno de
propiedad comunal y un campesino dio muerte a dos osos jóvenes inocentes. De igual
manera, varios entrevistados mencionaron como solución futura: cazar al oso
problema. Entonces, se aprecia que las interacciones negativas vividas por la gente
generan percepciones y acciones negativas hacia el oso (Keller 1994). Un relato donde
se expone el deseo de matar al oso problema, es el siguiente:
“Sí reunimos pero desgraciadamente no habíamos ido bien. Fuimos toditos casi
no, ahí cuando había comido la vaca de la Cooperativa… de ahí fuimos atrás que
vamos a coger nada, después que se botó ya la montaña el perro. Ahí se perdió.
Armados poco poco siquiera con un machete, escopetas estabamos, total que
levantó encima y se fue paja, paja, paja y se botó a la montaña, quien va a coger
ahí”
Testimonio de un poblador de la zona
27
Hablando sobre los animales, incluyendo al oso
77
relato que demuestra ese sentido de impotencia ante la pérdida. Algo que la gente no
quiere volver a vivir.
“Ah el oso, mapa28, hizo tanto daño, ya tantos tiempos que ha hecho tanto daño,
pe ya, pobres animalitos29, no había como tener en donde, es el valor le digo
vamos a poner así en pajura30, se trago pues, de algunos, no solo de mi nomás”
Testimonio de un poblador de la zona
Por otro lado, los entrevistados opinan que la población de osos está en aumento,
debido a que la gente ha dejado de frecuentar los páramos y los animales se sienten a
salvo. Algunas investigaciones ecológicas que se han realizado en la zona confirman la
presencia de osos en los bosques aledaños (ver el capítulo de la tesis correspondiente
al estudio del hábitat). Por otro lado, la comunidad de Colepato ingresó a un programa
de pago por servicios ambientales para proteger sus bosques, los mismos que en la
actualidad no han sido talados. Todo esto probablemente está ayudando a recuperar
las poblaciones de osos, al respecto un poblador de la zona comenta:
Es una creencia común en diferentes áreas de distribución del oso, que la gente
piense que existe dos tipos de osos, uno grande que come el ganado y uno más
pequeño que es vegetariano (Paisley 2001). Esto se confirmó en la presente
investigación, donde los pobladores de Colepato afirman la existencia de un oso que
come carne y otro que come bromelias terrestres del páramo o bromelias epífitas en
los bosques, aunque estos últimos pueden ser considerados como dos tipos diferentes
de osos por algunos entrevistados. Testimonio de esta diferencia entre los tipos de
osos se aprecia en la percepción de un morador:
28
Mapa es un término quichua que significa malo, perjudicial
29
Aquí se refiere al ganado
30
La pajura es igual al ecosistema de páramo.
78
“Hay dos clases de osos, no son todos los mismos. Uno hay que come ganado, y
otro no, otro come solo hojas. El que come el huicundo es cara blanca, el que
come al ganado es cara amarilla. El wagrero es amarillo ese es grandote
también, más grande es pues que el otro”.
Testimonio de un poblador de la zona
“Algún animal tiene que estar cogiendo, comiendo, que va a hacer, no ve que a
ellos les gusta la carne, claro que tiene que ser. No ve que dicen que el wagrero
tiene que buscar carne mismo, algún animalito tiene que seguir, no crea que, claro,
gran bestia31, yamala32 que no va a dejar coger por ellos”.
Testimonio de un pobladora de la zona
La gente conoce varios aspectos ecológicos del oso andino como: las plantas de las
cuales se alimenta (p.ej., en algunos casos los osos han sido observados consumiendo
determinadas especies como Puya clava-herculis) los ambientes donde ocurren, el
número de crías que tienen por camada. Por ejemplo, la mayoría de personas
manifiesta que los osos generalmente tienen entre una y dos crías por camada, lo cual
concuerda con otros estudios (Paisley 2001). Este conocimiento presente en Colepato
31
Gran bestia = tapir de montaña
32
Yamala = guanta o agutí
79
sobre el oso andino, les acerca a las campesinas y campesinos hacia el entendimiento
de una parte importante de su realidad con el fin de minimizar los conflictos. En
palabras de los propios actores, el conocimiento es transformador:
CAPÍTULO III
El oso andino seleccionó sitios con árboles de mayor DAP y usó árboles de mayor
talla, lo que permite sugerir acciones de conservación hacia estos recursos. Se
determinó que las especies arbóreas de mayor DAP presentaron también mayor
cantidad de bromelias epífitas por lo que su protección podría ayudar a conservar un
recurso alimenticio importante para los osos en la zona. Esto orientará futuros planes
de conservación hacia los bosques maduros, y en el caso de requerir el
aprovechamiento de especies forestales se deberá focalizar aquellas de rápido
crecimiento ubicadas en zonas puntuales.
Por otro lado, la memoria de la gente en Colepato permitió reconstruir los sucesos
del ataque del oso al ganado vacuno ocurrido en años pasados. Sin embargo conforme
pasa el tiempo eso se convierte en una limitación, sobre todo en lo que se refiere a
obtener información precisa de fechas, lugares y otros detalles. Por tal motivo, para
zonas donde se detecta una incursión activa del oso es conveniente evaluar de
inmediato la situación, iniciando un análisis del conflicto en tiempo real.
Finalmente, más allá del hecho de que la ciencia y los estudios de campo generen
más información sobre las especies en el área, en este caso del oso andino, éstas
deben estar apoyadas en programas de comunicación y educación ambiental para
alcanzar aceptación socio-política. La conservación del oso andino parece estar, al
menos por el momento, más relacionada con la participación social que en el hecho de
tener riesgos al interior de los bosques de la zona.
85
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Comunicaciones Personales
Apéndice I. Esquema de la entrevista estructurada para analizar el tema del conflicto oso
– ganado vacuno en la Cooperativa Colepato, Cañar, Ecuador. 2008.
Encuesta N. Fecha:
1. Nombre: 4. Escolaridad
16-17. Hace cuanto tiempo ocurrieron los ataques > 5 años < 5 años
3) temor 4) indiferencia
26. Le han contado o sabe de algún ataque del oso en otros lados (vecindad) SI NO
35. Cuantos tipos de osos hay? 1) Uno solo 2) 2 tipos 3) 3 tipos 4 ) no sabe
37. Ahora hay más o menos osos que antes? 1) Más osos 2) menos osos
3) igual 4) No sabe
38. Que piensa respecto a los osos, le gustaría que sigan en la zona?
1) que haya menos 2) que se terminen 3) que sigan