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BIOGRAFIA DEL PROFETA ELIAS

Elías fue un profeta hebreo que vivió en el siglo IX a. C. Su nombre es una


forma helenizada que proviene del nombre hebreo Ēliyahū (‫ )אליהו‬y que
significa "Mi Dios es Yahvéh". o “Jehová es mi Dios”.

I.- Hechos acerca de su origen y de su apariencia.


Nada se sabe acerca de sus padres, es uno de los más extraordinarios y
conmovedores personajes de la historia bíblica, era tosco en apariencia y en
el vestido, como tal es un prototipo de Juan el Bautista 2 Reyes 1:
8 y Mateo 3:4

II.- Los principales sucesos de su Vida.


Presenta una serie de conmovedoras escenas pictóricas.
 Primera escena: Su aparición no anunciada ante el rey idolatra el rey
Acab para anunciar una prolongada sequía 1 Reyes 17: 1
 Segunda escena: En el desierto del arroyo de Querit a donde había
ido por orden divina a depender para su alimento de provisiones
triadas por cuervos. 1 Reyes 17: 2-6 aquí se prueba su fe al secarse
el arroyo 1 Reyes 17:7
 Tercera escena: En Sarepta, en las afueras de la ciudad azotada por
el hambre, una viuda recogía leña para cocinar su última comida, el
profeta enviado a ella para ser alimentado,
1 Reyes 17: 8-9, a su llegada ruega que la triaga agua de beber y un
pedazo de pan, ella le dice que sus provisiones están reducidas a un
puñado de harina y a un poco de aceite en una vasija
1 Reyes 17: 12 luego viene el Divino “ No tengas Temor “ y la
promesa de abundantes provisiones hasta que se termine el
hambre 1 Reyes 17: 13 -14
 Cuarta Escena: en el aposento alto de la casa de la viuda Sarepta, la
fatiga del hombre a ha sido demasiada grande para su hijo, quien
yace muerto ante el profeta, vemos que el profeta Elías por medio de
un gran esfuerzo en oración trae al mucho nuevamente a la vida.
1 Reyes 17: 17-24.
 Quinta Escena: los falsos profetas se reúnen a Elías aparece
súbitamente ante el rey Acab, y le ordena que convoque a los falsos
profetas a reunirse en el monte Carmelo
1 Reyes 18: 17-19.
 Sexta Escena: en el monte Carmelo
1.- el profeta le pide al pueblo que tome una decisión acerca de Dios
y reta a los profetas de Baal a una prueba de fuego 1 Reyes 18:
20-24
2.- El fracaso de los falsos profetas 1 Reyes 18:26-29.
3.- Después de la oración del Profeta Elías el fuego divino desciende
y consume su sacrificio 1 Reyes 18:30-38.
4.- El veredicto del pueblo es que Jehová es el verdadero Dios, la
destrucción de los falsos profetas 1 Reyes 18:39-40.
 Séptima Escena: el fin de la sequía, la oración de Elías por la lluvia,
el profeta corre delante del rey hasta llegar a Jezreel 1 Reyes 18: 41-
46
 Octava Escena: el profeta esta debajo de un enebro en el desierto,
después de huir de la ira de la reina Jezabel, Desanimado y exhausto
quiere morir, pero es alimentado por un ángel y continua su camino
hasta el monte Horeb 1 Reyes 19: 1-8
 Novena Escena: En una Finca en Abel-mehola el profeta Elías le da
una nueva y mejor revelación del carácter y de los métodos de Dios, 1
Reyes 19: 9-3, se le ordena ungir a dos posibles reyes y a su propio
sucesor 1 Reyes 19: 15 -17
 Decima Escena: En una finca de en Abel- mehola Elías encuentra a
Eliseo arando y coloca su propio manto sobre el, para indicar que
este agricultor está llamado a ser sucesor
1 Reyes 19: 9-21
 Undécima Escena: en la viña de Nabot, El profeta Elías encuentra el
rey Acab tomando posesión de la herencia por la cual él había
asesinado a Nabot, Elías le pronuncia sentencia sobre su malvado
rey a su esposa 1 Reyes21: 17-24
 Duodécima escena: el rey envía dos compañías de soldados a
capturar el profeta, pero Elías, pide fuego del cielo y los destruye 2
Reyes 1: 1-12 más tarde el anuncia la sentencia del idolatra Rey
2 Reyes cap. 6
 Decimotercera escena: el último viaje del Profeta Elías,
acompañado por Eliseo, viaja a través del país hasta que llega al rio
Jordán, Donde Elías golpea las aguas con su manto, y ambos lo
cruzan por tierra seca, Mientras hablan, Eliseo formula su petición de
despedida, Súbitamente en carro de fuego separa a los dos amigos y
fieles, Elias es llevado por un torbellino al cielo 2 Reyes 2: 1-11
III. Escena después de su Muerte.
En el monte de la transfiguración, Elías reaparece con Moisés y habla
con Jesucristo Mateo 17:3

El profeta Elías exhortó a las personas del antiguo Israel para que se
volvieran del pecado y regresaran al Dios verdadero. Su mensaje es tan
importante para nosotros hoy como lo fue para ellos.

Habían trascurrido casi cien años en el antiguo Israel desde la época del rey
David, quien había fijado un alto estándar de fidelidad e integridad al servir
al único Dios verdadero. Ahora, un rey malvado llamado Acab hizo más
para provocar la ira de Dios que todo lo que los reyes de Israel que habían
sido antes de él, habían hecho (1 Reyes 16:33). La fecha era alrededor del
año 870 a.C.

La apostasía durante el reinado de Acab fue el resultado de muchos años


de reyes corruptos y una maldad que se incrementaba, hasta que la maldad
rebosó la tierra. La mayoría de personas había cedido a Satanás y sus
demonios y se había dedicado a la adoración de los dioses canaanitas Baal
y Astarté. Sin embargo, a pesar de esta situación, Dios había afirmado que
existían 7.000 personas en Israel que no habían adorado a Baal durante
esa época tan perversa (1 Reyes 19:18).

Anteriormente, Dios había enviado advertencias y esperado pacientemente


a que su pueblo se apartara de las influencias paganas que lo rodeaban y
regresaran a la adoración verdadera (1 Reyes 14:6-16). Ahora, Dios iba a
traer un castigo severo sobre la nación, para moverla a la acción.

Dios explica: “Porque no hará nada el Señor, sin que revele su secreto a
sus siervos los profetas” (Amos 3:7). Para anunciar el castigo y la
advertencia a la nación acerca de la necesidad de cambiar sus caminos,
Dios envió un mensajero, Elías el profeta.

El primer milagro de Elías

Elías se menciona primero en las Escrituras cuando le declara al rey Acab


que inmediatamente iba a comenzar una gran sequía para probar a Israel y
a sus líderes. “Elías… dijo a Acab: Vive el Eterno Dios de Israel, en cuya
presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi
palabra” (1 Reyes 17:1).

Retener la lluvia por tres años y medio, fue el primer milagro que Dios hizo
por medio del profeta. Esto traería una gran hambruna en todo el reino. El
propósito de este castigo era traer a la nación al arrepentimiento de su
idolatría. Aunque no era placentero, Elías entendió a cabalidad los positivos
efectos de este castigo, si Israel se arrepintiera de sus pecados. Dios
siempre determina la magnitud y la duración del castigo que Él trae; y en
este caso, Él hizo que Elías pidiera para que finalizara la lluvia y más
adelante para que nuevamente comenzara.

Elías: la persona

Dios escogió a este hombre de las regiones desérticas, para que fuera
delante de reyes, llevándoles el mensaje de advertencia y arrepentimiento.
Elías tisbita, de Gilead, era un hombre como cualquiera de nosotros —un
hombre parecido, con sueños, esperanzas, debilidades y flaquezas, pero
también un hombre con gran fe en Dios. Elías era un profeta directo, franco,
de Dios. Al hablar las profecías de Dios, él se granjeo varios enemigos
fieros, pero sus enemigos no pudieron derrotarlo.

Más adelante, el apóstol Santiago habló de la fe de Elías, diciendo: “Elías


era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró
fervientemente para que no lloviese y no llovió sobre la tierra por tres años y
seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto”
(Santiago 5:17-18).

Elías es escogido por Dios

Como muchos otros profetas, Elías no buscó ser mensajero de Dios. En vez
de ello, Dios lo escogió a él para el trabajo. Una vez fue llamado, Elías no
vaciló en aceptar su misión, aunque parecía que su vida sería amenazada
por el perverso rey. Elías fue enviado una vez a la ciudad capital de
Samaria para dar el anuncio al rey Acab. Luego, Dios envió a Elías a
esconderse a medida que la sequía se manifestaba, se secaban las fuentes
de agua y se perdían las cosechas de la nación (1 Reyes 17:7-15; 1 Reyes
18:1).

Los profetas de Baal fueron humillados cuando ellos no pudieron invocar


sus dioses paganos para terminar la sequía y traer la tan necesaria lluvia
sobre la tierra. El rey Acab y sus oficiales estaban furiosos con Elías,
pensando que él era la causa de tanto sufrimiento en Israel; y enviaron a
capturarlo a tierras extranjeras (1 Reyes 18:10).

Finalmente, el profeta fue inspirado por Dios para que volviera nuevamente
delante de la presencia del rey Acab: “Cuando Acab vio a Elías, le dijo:
¿Eres tú el que turbas a Israel? Y él respondió: Yo no he turbado a Israel,
sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos del Eterno, y
siguiendo a los baales” (1 Reyes 18:17-19).

La confrontación en el Monte Carmelo


El milagro público más grande de Elías se dio en medio de un concurso con
450 profetas de Baal y los 400 profetas de Asera en el Monte Carmelo.
Elías invitó todos estos falsos profetas y a todo Israel para una
demostración que probaría que Baal no tenía ningún poder frente al Dios de
Israel. El resultado demostraría quién servía al Dios verdadero (1 Reyes
18:19-40).

Para mostrar el poder de Dios, Elías le dijo a la multitud: “Solo yo he


quedado profeta del Eterno; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos
cincuenta hombres” (1 Reyes 18:22). Elías continuó: “¿Hasta cuándo
claudicaréis entre dos pensamientos? Si el Eterno es Dios, seguidle; y si
Baal, id en pos de él” (1 Reyes 18.21). Ese día Dios les demostraría de una
forma convincente que Él era el único Dios verdadero de Israel.

El concurso comenzó. A lo largo del día, los falsos profetas clamaron a su


dios para que enviara fuego y consumiera el sacrificio de animales —pero
no hubo respuesta.

Al final del día, Elías llamó al Dios de Israel para que enviara fuego que
consumiera el sacrificio que él había preparado. Dios respondió la oración
de Elías. En un momento, miles fueron testigos del fuego que provino del
cielo y consumió el holocausto, toda el agua en la zanja y la leña
humedecida, quemando aun las piedras.

Elías dejó al descubierto el engaño de los falsos profetas de Baal y


finalmente los corazones de los israelitas quedaron convencidos de que
sólo el Dios de Israel podría hacer este milagro. Elías luego ordenó que los
falsos profetas fueran ejecutados (1 Reyes 18:36-40). Luego, el Espíritu de
Dios movió a Elías para que orara para que hubiera lluvia y finalizara así la
terrible sequía (1 Reyes 18:42-45; Santiago 5:18).

(Si desea aprender más acerca de lo que Dios dice acerca de los falsos
profetas, lea en este sitio nuestro artículo: Falsos profetas. Si desea
entender cómo y por qué Dios trabaja por medio de sus profetas, lea el
artículo: Profetas de la Biblia.)

Los profetas de Dios son odiados

Cuando los falsos profetas de Baal estaban muertos, Elías fue amenazado
de muerte por Jezabel, la perversa esposa del rey Acab. Como reina de
Israel, ella había introducido la adoración de su dios Baal en la nación,
influenciado al Rey Acab para adorar a Baal y poner los ídolos en Israel (1
Reyes 16:31; 1 Reyes 21:25-26). Los profetas de Dios que traen mensajes
de advertencia son odiados con frecuencia y acusados de ser la causa de
dicho sufrimiento. Jezabel y los falsos profetas de Baal odiaban a Elías, y
ellos no escatimaban esfuerzos para prenderlo.
En un momento de debilidad humana, Elías se sintió profundamente
desanimado, pero nuevamente Dios lo reafirmó y lo mandó otra vez a
enfrentarse con el rey Acab. Elías debía entregar el mensaje de que Acab y
Jezabel sufrirían una muerte humillante por todas las obras malas que no
habían querido reconocer ni arrepentirse de ellas (1 Reyes 21:20-24).

La historia se repite

El mundo en la actualidad todavía tiene Acabs y Jezabeles. La era actual


también tiene su idolatría, aunque puede ser más sutil que en la época de
Elías.

Los santuarios de adoración pagana tal vez no sean tan visibles en una
sociedad que profesa el cristianismo, y tal vez haya pocas imágenes
esculpidas que las personas adoren realmente, sin embargo millones de
personas siguen los dioses de este mundo. Los ídolos actuales pueden ser
la riqueza, la fama, el placer y las fábulas que suenan bien y ocupan los
corazones y las mentes de muchos que no quieren o no están interesados
en aprender acerca de Dios.

El Elías de los tiempos del fin

La profecía de la Biblia pareciera señalar que habrá otro Elías, u otra obra
de Elías que surgirá en el fin de los tiempos antes de la época profetizada
de la gran ira de Dios, que vendrá sobre la tierra. El profeta Malaquías
declaró: “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día del
Eterno, grande y terrible” (Malaquías 4:5-6).

Similar a la forma en que Juan el Bautista vino, “en el espíritu y el poder de


Elías” (Lucas 1:17), este cumplimiento de los tiempos del fin, es una
comisión muy parecida a la primera del profeta Elías.

Lo que Dios quiere hoy

Podemos aprender acerca del mensaje del último Elías si estudiamos la


misión de Juan el Bautista. Gabriel trajo un mensaje de Dios, diciendo que
el profeta vendría para anunciar que Jesús era el Cristo, el Mesías tan
largamente esperado. Juan el Bautista era ese profeta, y Jesús declaró que
Juan era una figura parecida a Elías, en adición al que vendría después
(Mateo 11:14; Mateo 17:12).

El ángel declaró la misión de Juan: “Y hará que muchos de los hijos de


Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu
y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los
hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor
un pueblo bien dispuesto” (Lucas 1:16-17).
Los mensajes de Elías y de otros profetas del Antiguo Testamento juegan
un papel importante en el establecimiento de la Iglesia del Nuevo
Testamento. Pablo les dijo a los miembros de la Iglesia del primer siglo que
ellos eran parte del templo de Dios: “Edificados sobre el fundamento de los
apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”
(Efesios 2:20, énfasis añadido).

En el tiempo del fin, justo antes del gran y poderoso día de la ira de Dios, al
mundo nuevamente le será dado el mismo mensaje que fue predicado por
Elías el profeta. Como lo vimos, Malaquías 4:5-6 parece indicar que una
persona como Elías o una obra, será hecha antes del regreso de Cristo.
Aún más, a medida que el mundo entre en este período de juicio, a dos
testigos les será dado poder para detener la lluvia por espacio de tres años
y medio —esta vez en todas las naciones.

Cristo dice: “Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos
sesenta días, vestidos de cilicio… Estos tienen poder para cerrar el cielo, a
fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las
aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga,
cuantas veces quieran” (Apocalipsis 11:3, 6).

A Dios no le agrada enviar estos juicios, y las naciones desobedientes


necesitarán que les recuerden el propósito que Dios tiene para ellas:
“¿Quiero yo la muerte del impío? Dice el Eterno el Señor. ¿No vivirá si se
apartare de sus caminos?” (Ezequiel 18:23; ver además Ezequiel 33:11).

El mensaje de los dos testigos será nuevamente el mismo de Juan el


Bautista. Será un llamado al arrepentimiento y a la preparación de las
personas para la segunda venida de Cristo.

Elías es considerado uno de los profetas más importantes del Antiguo


Testamento. Él llevó a cabo fielmente la misión de Dios a pesar de enfrentar
el peligro y las dificultades. Él era la voz singular de “alguien que clama en
el desierto” para reprender el pecado en la tierra y descubrir a los falsos
profetas y a la falsa religión de su época.

En la época de Elías comenzó un reavivamiento de la verdadera adoración.


No deje de leer nuestro artículo “El profeta Eliseo”, que muestra cómo Dios
continuó el camino que tenía para su pueblo por medio del siguiente profeta
enviado a Israel. Toda la vida de Elías estuvo dedicada a la labor de
restauración de la verdadera adoración en Israel. Su advertencia de que el
pueblo de Dios lo sirve fielmente con todo su corazón, todavía es importante
para nosotros en la actualidad.

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