Este articulo trata sobre varios temas acerca de fortificación del suministro de los alimentos en

EEUU, centrándose en el rol que tiene la ingesta de nutrientes y el rol futuro de la fortificación
de los alimentos para prevenir y/o revertir las deficiencias de los nutrientes.

En 1987 la comisión del CODEX ALIMENTARIUS creó unos principios para la adicción de
nutrientes a los alimentos, en el que el termino fortificación y enriquecimiento se utilizaba de
forma intercambiable con la definición: “fortificación y enriquecimiento significa la adicción de
uno o más nutrientes a un alimento estén o no contenidos en los alimentos con el fin de prevenir
o corregir una deficiencia de uno o más nutrientes en la población o grupo específico de
población”

En la 1ª mitad del siglo XX la fortificación se trataba para las deficiencias clásicas de nutrientes
(yodo en la sal para reducir el riesgo de bocio, vitamina D añadida en la leche para reducir el
riesgo de raquitismo; Fe, Tiamina, Niacina y riboflamina que se añadían a la harina del trigo y
otros cereales con el fin de reducir el riesgo de anemia ferropénica, beriberi, pelagra y
deficiencia de riboflamina)

En 1980 la FDA publicó su política de alimentos fortificados con el objetivo de establecer un

conjunto uniforme de principios y directrices que sirviera de modelo para la adicción racional de
vitaminas y minerales en los alimentos.

La política de fortificación

 proporciona la orientación adecuada para agregar nutrientes a los alimentos.

 se centra en restaurar los nutrientes a niveles representativos del alimento antes del
almacenamiento, manejo y procesado.
 Obtener información necesaria para identificar los problemas nutricionales y grupos de
población afectados, determinando si el alimento elegido para la fortificación es un
vehiculo para el nutriente.
 Corregir una dieta deficitaria reconocida por la comunidad científica y la deficiencia
alimentaria que provoca la enfermad en cuestión.
 Mantener un nutriente equilibrado en proporción al valor calórico del alimento
 Mejorar la calidad de un alimento de reemplazo para evitar la inferioridad nutricional
con respecto al alimento que sustituye

Es importante que la fortificación de nutrientes sea apropiada y necesaria. La fortificación de

productos frescos como carnes, productos de la pesca, azucares o ciertos dulces y bebidas
carbonatadas y además la adicción indiscriminada de los nutrientes se consideran inadecuados.

En EEUU, existe un consumo excesivo de ingestas calóricas que superan el gasto energético. Esto
está siendo motivo de preocupación, ya que las ingestas de micronutrientes están siendo
sustancialmente por debajo de las recomendadas.

Se ha realizado una renovación de las recomendaciones en las que satisfacen las necesidades de
los micronutrientes mientras estén en los límites calóricos junto con un mínimo de ejercicio
físico diario. Para intentar apaliar la excesiva ingesta calórica se promueve la fortificación de
alimentos de bajo poder calórico.

Antes de llevar a cabo la fortificación de un alimento de forma obligatoria a través de la FDA,

este organismo realiza un estudio exhaustivo de las ingestas dietéticas actuales, para que la
normativa a dictar sea segura y efectiva en todas sus medidas.
Un ejemplo de ello es que, en 1996, se llevó a cabo la adicción de ácido fólico a productos a base
de grano, para reducir el riesgo de sufrir algún tipo de defecto en el tubo neuronal (Ejemplo:
espina bífida). Todo esto fue como respuesta de las recomendaciones que daba el
Departamento de Salud de los EEUU y servicios de la Salud Pública, en el que todas las mujeres
en edad fértil debían de consumir 400 µg de ácido fólico al día. La justificación de la fortificación
se realizara en productos de grano fue debido al que el 90% de las mujeres en edad fértil
consumen cereales, llevando a esto a la no necesidad de provocar cambios en la dieta.

La FDA estimó los efectos de fortificación sobre la población, mediante estudios de las ingestas
diaria de folato de un alimento, en el cual se crearon encuestas de consumo para ocho grupos
de edad, hombres y mujeres, en las que también se incluyeron suplementos alimentarios.
(GRAFICA)

Aunque la fortificación de nutrientes en los alimentos es útil para aliviar algunas deficiencias de
nutrientes a corto plazo, no es la “panacea”, ya que a largo plazo se ha observado que no es la
solución más efectiva.