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research-article2016
PED0010.1177/1757975916636787A. Ysunza et al.Papel Educacional

Artículo original

Capacitación-acción participativa: una experiencia de

24 años en las comunidades rurales de Oaxaca, México
Alberto M. Ysunza1, Silvia Diez-Urdanivia1 y Sara E. Pérez-Gil1

Resumen: En este artículo presentamos el proyecto de capacitación llevado a cabo en comunidades

de la sierra y costa de Oaxaca, México, desde 1991, por el Centro de Capacitación Integral para
Promotores Comunitarios (CECIPROC). La decisión de hacer este trabajo en Oaxaca responde a que
ese estado ocupa uno de los primeros lugares de marginación y de desnutrición en menores de 5 años.
El objetivo es describir un modelo de capacitación y compartir parte de las experiencias derivadas,
tanto del modelo como del trabajo realizado en las distintas áreas (nutrición y alimentación, salud
comunitaria, ecología y etnobotánica, y educación y organización), por promotores mujeres y
hombres en sus comunidades.
La experiencia obtenida en 24 años muestra la factibilidad técnica y social del proyecto en el
ámbito de la salud, el reconocimiento social del proyecto del CECIPROC como un organismo civil
que ha aportado alternativas como solución a la problemática de salud, el hacer suyo el proyecto
por algunos promotores y los diferentes obstáculos a los que se ha enfrentado. Enfatizamos el
hecho de que la situación socioeconómica y política prevaleciente en el estado de Oaxaca es una
limitante para el buen desarrollo de los programas colectivos de salud, e insistimos en la necesidad
de compartir nuestras experiencias para que puedan ser utilizadas en la planificación y ejecución
de otros proyectos. (Global Health Promotion, 2017; 24(4): 117–125)

Palabras clave: acción comunitaria, atención primaria, determinantes de la salud, educación, género,
México, Oaxaca, nutrición, promoción de la salud, salud pública

Introducciόn
El texto que aquí se presenta es producto de un
trabajo llevado a cabo en el ámbito de la capacitación
de promotores comunitarios y su participación
como agentes de cambio en comunidades de la sierra
norte y la costa de Oaxaca en México. La propuesta
original contempló el diseño de un modelo teórico y
alternativo a los programas de capacitación en
materia de salud que pudiera ser retomado y
reproducido, totalmente o en parte, por diferentes
comunidades y organizaciones autogestivas. El
programa del Centro de Capacitación Integral para
Promotores Comunitarios (CECIPROC) es una
propuesta multidisciplinaria y experimental, cuyo
principal objetivo fue crear un modelo innovador de
capacitación integral en las áreas de salud
comunitaria, nutrición y alimentación, ecología y
etnobotánica, educación y organización.
La premisa central fue concebir la salud no sólo
como un elemento de bienestar, sino como parte de
un proceso de desarrollo, que no se reduce
únicamente al crecimiento económico. Hablamos de
un desarrollo impulsado por la comunidad, un
proceso de autogestión, democrático y que
contribuye al empoderamiento social (1). Basado en
lo anterior, el CECIPROC inició su proyecto de

1. Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, Ciudad de México, México.

Correspondencia a: Sara E. Pérez-Gil, Estudios Experimentales y Rurales, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y
Nutrición “Salvador Zubirán”; Ave. Vasco de Quiroga, Col. Belisario Domínguez, Sección XVI, Deleg. de Tlalpan,
CP 04080, Ciudad de México, México. Email: saraeperezgil@gmail.com

(Artículo presentado el 27 abril 2015. Tras la revisión por pares, se aceptό su publicación el 9 diciembre 2015)
Global Health Promotion 1757-9759; Vol 24(4): 117­–125; 636787 Copyright © The Author(s) 2016, Reprints and permissions:
http://www.sagepub.co.uk/journalsPermissions.nav DOI: 10.1177/1757975916636787 journals.sagepub.com/home/ghp
118 Artículo original
formación de promotores de salud, tanto mujeres
como hombres, con la convicción política e
ideológica de contribuir al mejoramiento de la salud
de las comunidades de la Sierra Norte y
posteriormente, de la costa de Oaxaca, bajo la
concepción de que la estrategia de atención primaria
de la salud (APS) puede mejorar la calidad de vida
de las y los campesinos oaxaqueños, como parte de
un programa de desarrollo rural sustentable (2,3).
El objetivo del presente trabajo es describir un
modelo de capacitación, y de compartir la
experiencia en la formación de promotores y
promotoras de salud y nutrición, mediante una
metodología de investigación-acción participativa y
la implementación de proyectos productivos
que articulan la salud y la educación con los
principios de desarrollo humano, social y económico
sustentables (4). Para cumplir este objetivo, dividimos
el texto en tres secciones. En la primera retomamos
los principales conceptos teóricos de los cuales
partimos y que siguen vigentes hasta el día de hoy;
en la segunda describimos la metodología de los
cursos de capacitación, las áreas y los contenidos,
así como algunos de los proyectos realizados a lo
largo de todos estos años en las comunidades
oaxaqueñas, y las evaluaciones que se han llevado a
cabo; y finalmente, compartimos una serie de
reflexiones los cuales son producto de esta
experiencia de trabajo.
Métodos
De dónde partimos
La transdisciplina como el eje fundamental a
través del cual se fincan otros elementos teórico-
metodológicos ha acompañado todo el trabajo del
modelo de capacitación del CECIPROC y retomamos
tres de sus elementos básicos (5,6):
1. A diferencia de la multi- o inter-disciplina, la
trans-disciplina trasciende e integra los
paradigmas de las diferentes disciplinas que
participan en el proceso de investigación-
capacitación para adoptar un “lenguaje común,”
que es precisamente su esencia;
2. La participación social implícita en el proceso,
traducida en la participación, no únicamente de
técnicos y científicos de diferentes áreas, sino de
representantes comunitarios y otros actores
IUHPE – Global Health Promotion Vol. 24, No. 4 2017
sociales (autoridades, miembros de la sociedad
civil, entre algunos/as más) con capacidad en la
toma de decisiones; y
3. La capacitación-investigación con un carácter
resolutivo, es decir, enfocada básicamente a
resolver los principales problemas del proceso
salud-enfermedad-atención que conforman la
realidad; en este caso, la de las comunidades
oaxaqueñas. La estrecha interrelación entre los
tres elementos nos lleva a reflexionar en
nuestro eje central: la capacitación-acción-
participativa.
Con base en lo anterior, enfatizaremos en cuatro
conceptos teórico-metodológicos íntimamente
relacionados y que han sido centrales a lo largo de
este proyecto: atención primaria de la salud,
desarrollo rural, investigación-acción participativa
y la perspectiva de género. Hablar de la
capacitación/acción participativa con promotores
y promotoras de salud nos remite a reflexionar
sobre la atención primaria de la salud (APS) (7).
Seguimos reconociendo la APS como una
estrategia efectiva para promover el desarrollo
humano y la equidad en salud, y su relevancia
para aplicar enfoques integrales, orientados a
lograr la atención sanitaria universal, integrada e
integral. Retomamos los principios establecidos
en 2008 (8), y consideramos que ahora más que
nunca se requiere alcanzar, de forma sostenible,
un buen estado de salud en las poblaciones, en el
caso particular, las comunidades donde hemos
venido trabajando desde hace más de 20 años en
el estado de Oaxaca (9,10).
Por otro lado, el concepto predominante de
desarrollo rural del cual partimos, a diferencia de
aquél que asocia el término “desarrollo” al
crecimiento económico, progreso y modernidad; y
“rural” a tradicional, atrasado o subdesarrollado,
fue el siguiente: “…desarrollo rural como un proceso
en el que el sujeto (el campesino y la campesina)
determina los cambios que busca a través de sus
luchas y formas organizativas, con la intención de
superar sus condiciones de vida” (1). Para el caso
específico de este trabajo, queríamos lograr la buena
salud y nutrición, con el objetivo de incrementar su
capacidad de decisión o empoderamiento en el
propio proceso; esto es, el desarrollo significa
participación activa y transformación de las
relaciones sociales (1).
 A. Ysunza et al.
Por lo que respecta a la investigación
participativa utilizada en las acciones del
CECIPROC, representó una propuesta
metodológica para el cambio social. Es, en
términos de Gabarrón y Hernández (11), “una
perspectiva científica e ideológica para promover,
apoyar y facilitar los procesos de transformación,
especialmente en la organización y en las
relaciones (asimétricas) de poder entre los grupos
y estructuras sociales.” En este sentido, promover
la producción colectiva del conocimiento,
rompiendo el monopolio del saber y la
información, permitiendo que los actores sociales
del proceso se transformen en patrimonio de los
grupos postergados, fue un componente central
del modelo de capacitación. La investigación
como un instrumento de acción para la comunidad
(12) y una manera de acercamiento a la realidad
social, es decir, producción de conocimientos,
acción transformadora y participación
comunitaria implica, como lo señala Rodríguez
(13), adaptabilidad, receptividad, solidaridad,
disposición y respeto a los que, en común y
organizadamente conviven con derechos,
responsabilidades, obligaciones y atribuciones
culturalmente marcadas. En suma, tiene como
características relevantes el ser permanente y no
circunstancial, activo y no pasivo; en donde el
sujeto además es el agente transformador de su
propia realidad y no sólo se ciñe a la fase de
ejecución de los programas de salud, sino que
participa durante todo el proceso social (14).
Por último, cabe señalar que el enfoque de género
ha sido otro eje transversal a lo largo de todo el
trabajo. Partimos de que el análisis de género en la
esfera sanitaria suele poner de manifiesto la forma
en que las desigualdades redundan en perjuicio de la
salud de la mujer, las limitaciones a que ésta se
enfrenta para alcanzar la salud, y los modos de
hacer frente y superar esas limitaciones (15).
Buscamos reconocer que, más allá de las diferencias
biológicas de sexo (género), existen distinciones de
género que son socialmente construidas entre
mujeres y hombres, que afectan diferencialmente la
salud entre unas y otros, y su respectiva posición
dentro del sistema de salud (16). No solo se requieren
cambios en las relaciones de género dentro de las
comunidades, sino transformaciones profundas en
las estructuras que las sustentan, y esto ha estado
presente a lo largo del trabajo comunitario (17).
119
El modelo de “Capacitación-Acción
Participativa”
La experiencia acumulada en los centros de
investigación rural del Instituto Nacional de
Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán
desde finales de la década de los años cincuenta
permitió desarrollar líneas de investigación y
acciones con base en los principales problemas de
salud detectados en cada una de las regiones de
trabajo. La desnutrición infantil y preescolar fue el
tema prioritario de salud pública a investigar desde
1956, y las acciones de estos centros rurales
estuvieron dirigidas a identificar las regiones con
mayor prevalencia de desnutrición.
Para Ávila (18), los primeros estudios se dedicaron
a la descripción “de un conjunto de circunstancias
que concurren en las comunidades, sin la mediación
de un análisis crítico del significado del dato”, y lo
relacionado con las “acciones” se redujeron a las
actividades de “educación” (19). Los diversos
programas de educación nutricional tenían como
propósito, además de combatir la desnutrición,
modificar los conocimientos y hábitos alimentarios
calificados como “erróneos, incorrectos o
inadecuados”, ya que se partía del supuesto de que
éstos eran una de las principales causas de la
desnutrición. Un ejemplo de lo anterior fue un
programa educativo desarrollado en las décadas de
los años 70 y 80, en el que participaron varias
instituciones gubernamentales mexicanas, y que
tuvo “como propósito fundamental educar a las
familias en alimentación y cuidado de los niños,
para cambiar los hábitos de alimentación.” La base
del programa, agregan los autores, “fue llevar el
mensaje educativo ‘boca a boca’, desde el nivel
central hasta las comunidades más pequeñas y
aisladas del país” (20).
Es en este contexto cuando surge en 1991 el
CECIPROC, cuyas actividades centradas en la
formación de promotores y promotoras indígenas
bilingües, y posteriormente afro-mestizos de
Oaxaca, pretendieron ante todo ser coherentes con
la diversificada realidad de las comunidades donde
se había trabajado. El estado de Oaxaca, dividido en
570 municipios, distribuidos en ocho regiones
(Papaloapan, Cañada, Mixteca, Sierra Norte, Sierra
Sur, Costa, Istmo y Valles Centrales), cuenta
aproximadamente con 3,8 millones de personas
(3.4% del total del país), de los cuales 1,9 millones
IUHPE – Global Health Promotion Vol. 24, No. 4 2017
120
son mujeres y 1,8 millones son hombres, ocupa el
primer lugar en población indígena (34%); y en el
actual territorio conviven 18 grupos étnicos, de los
65 grupos étnicos que existen en México. Sus
condiciones de pobreza y extrema pobreza, y el
hecho de que tres de cada 10 oaxaqueños vivan en
situación de “pobreza alimentaria” (2,3,4), fueron
los principales motivos por los cuales se eligió a
Oaxaca para desarrollar el modelo de capacitación,
principalmente en dos de sus regiones: la “Sierra
Norte”, en la que habitan comunidades mestizas, así
como grupos de origen étnico zapoteco, mixe y
chinanteco; y la “Costa”, donde confluyen tres
grandes grupos sociales diferenciados étnicamente:
el grupo indígena, representado por chatinos y
chinantecos, el mestizo y el afrodescendiente. El
mayor porcentaje de la tierra en la región de “la
Sierra” es comunal, dedicada a actividades primarias
agrícolas y ganaderas, y desde el punto de vista
organizativo, las comunidades siguen practicando
formas propias de gobierno y rigiéndose por “usos y
costumbres”. La región de “la Costa” de Oaxaca es
una franja que corre paralela al litoral del Océano
Pacífico, y ocupa el 13% del territorio estatal; y en
ella, aún cuando se están desarrollando grandes
proyectos turísticos, la población local carece de
infraestructura de servicios básicos.
Ahora bien, por lo que respecta a la selección de
las comunidades de la Sierra Norte, el grupo de
docentes-asesores del CECIPROC (dos médicos,
una nutricionista, dos etnobotánicos, dos biólogos,
dos antropólogos y un laboratorista) se dio a la
tarea de contactar a las autoridades y a los
organismos civiles locales, para promover el
proyecto de capacitación en las asambleas
comunitarias, que son una de las instancias de
mayor representación de la organización social en
las comunidades indígenas oaxaqueñas. El proceso
de selección de los promotores también se realizó a
través de las asambleas, en las cuales se eligieron por
votación a las personas consideradas idóneas para
poder capacitarse y que tuvieran más de 18 años,
fueran bilingües, y supieran leer y escribir.
A lo largo de 18 meses, entre 1992 y 1993, se
llevó a cabo la primera edición de capacitación con
seis hombres y nueve mujeres; y de 1995 a 1996, la
segunda edición, con siete hombres y ocho mujeres,
de tres diferentes grupos étnicos de la Sierra Norte
(zapotecos, mixes y chinantecos). Los cursos se
dividían en dos, una semana de sesiones intensivas
IUHPE – Global Health Promotion Vol. 24, No. 4 2017
Artículo original
en aula (40 horas semanales) en la ciudad de
Oaxaca, y tres semanas de práctica en las
comunidades de origen de los promotores. Durante
los dos períodos de capacitación, se les otorgó una
beca mensual a los promotores de 1500 pesos
mexicanos (el equivalente a 450 dólares en 1992 y
a 200 dólares en 1995).
La tercera capacitación, de 1998 a 1999, estuvo
conformada por ocho mujeres de la costa sur del
Pacífico oaxaqueño, y a diferencia de las dos
primeras, la capacitación se realizó en las propias
comunidades de la costa, lo que generó una mayor
complejidad, tanto en el tiempo como en el proceso
de enseñanza-aprendizaje (tres meses en las
comunidades, sin sesiones en el aula), pero más
cercana a los problemas de la población. Esto se
debió sobre todo a la necesidad de atender algunos
problemas de salud y nutrición surgidos a raíz de los
estragos causados por el huracán Paulina a fines de
la década de los años 90, y a las limitaciones
económicas por las que atravesaba el proyecto.
Cabe resaltar que estas promotoras no recibieron
una beca: solamente se les cubrieron sus gastos de
transporte y de comida. En las tres generaciones, la
capacitación dada tuvo un carácter participativo y
multiplicador, cuya finalidad fue incidir en la
solución a los principales problemas que aquejaban
a las poblaciones marginadas (21,22).
La propuesta de contenidos para la capacitación
arrancó de la premisa teórica del CECIPROC que
propone visualizar los problemas de salud y
nutrición, no sólo con un enfoque biológico, sino a
través de la reflexión sobre las relaciones ecológicas
y el análisis sociocultural e histórico. Lo anterior
permitió comprender los mecanismos de acción, las
formas de su reproducción y lo que es importante,
las posibles soluciones localmente más apropiadas,
a través de la utilización regional de los recursos
naturales disponibles. Si bien, el diseño inicial del
modelo fue estructurado en temas, ejes temáticos y
contenidos, se caracterizó por su flexibilidad para
adaptarse a las necesidades coyunturales de las
comunidades y a los requerimientos de los mismos
capacitados; los ajustes temáticos se realizaban en
sesiones participativas, según la demanda del grupo
receptor de la capacitación y las propuestas de los
docentes-asesores. Un elemento innovador, como ya
se mencionó anteriormente, y que ha sido exitoso en
otros proyectos (23) fue la vinculación entre el
aprender haciendo entre iguales.
 A. Ysunza et al.
Tabla 1.  Áreas y ejes temáticos de la capacitación del
CECIPROC.
Áreas Ejes temáticos
NA Sistema de vigilancia nutricional
  Alimentación: desnutrición, sobrepeso y
obesidad
  Manejo de diarreas y rehidratación oral
  Talleres culinarios
SC Sociomedicina y diagnóstico comunitario
  Atención médica: preventiva y curativa
  Parasitología y desparasitación
  Medicina tradicional (enfermedades de
filiación cultural)
  Terapia a través de masajes y reflexología
EE Ecosistemas: definición, manejo y protección
  Inventario de recursos vegetales: comestibles
  y medicinales
  Herbarios comunitarios
Medicamentos herbolarios
EOC Desarrollo rural regional
  Componentes comunitarios de organización
  social
  Conocimientos tradicionales comunitarios
 
Educación para la salud
 
Comunicación popular
 
Material didáctico para promover la salud
Organización y empoderamiento comunitario
CECIPROC: Centro de Capacitación Integral para
Promotores Comunitarios; EE: ecología y etnobotánica;
EOC: educación y organización comunitaria; NA:
nutrición y alimentación; SC: Salud comunitaria.
La estructuración de los temas impartidos
(descritos en la Tabla 1) y las principales
actividades realizadas en cada una de las
comunidades (Tabla 2) fueron producto de varios
procesos colectivos de reflexión que dieron
contenido y consistencia al proyecto. Es
importante señalar que el tipo de acción y el
momento en que se llevó a cabo fue resultado de
la discusión sobre las prioridades de salud
manifestadas por los promotores durante las
sesiones en el aula, por lo que no siempre hubo
coincidencia en el tiempo: mientras que en una
comunidad se realizaban acciones relacionadas
con la toma de muestras o la desparasitación, en
otra eran las “caminatas botánicas” o la
implementación de algún huerto.
121
Desde el año 2000 a la fecha de hoy, el grupo de
docentes-asesores continúa trabajando con 23
promotores en diferentes proyectos de desarrollo
comunitario, como son la creación y el fortalecimiento
de empresas de economía familiar, la construcción de
sanitarios ecológicos y estufas ahorradoras de leña, la
producción de alimentos a escala familiar y el manejo
de la caja de ahorros. También se ha participado en
innumerables cursos y talleres interactivos solicitados
por organizaciones civiles, gubernamentales y
académicas, donde asesores y promotores del
CECIPROC han compartido sus experiencias, no
sólo en el área de capacitación, sino en algunos de los
temas que han tenido más éxito, como los de vigilancia
nutricional y saneamiento ecológico.
A lo largo del tiempo se han realizado diversos
tipos de evaluaciones, tanto al modelo de capacitación
como a las actividades desarrolladas por los
promotores en sus comunidades. En la primera
evaluación interna al modelo, 5 años después de
constituido el CECIPROC, participaron todos los
integrantes del grupo docente-asesor: el propósito
fue discutir y hacer una retroalimentación sobre el
trabajo realizado hasta ese momento. La segunda y
tercera evaluación (externas) de tipo cualitativo,
fueron llevadas a cabo por un grupo de consultores
en 2001 y 2011, es decir, 10 y 20 años después. El
objetivo general fue “conocer la experiencia, los
aportes metodológicos, el modelo de atención, así
como la capacidad de incidencia e impacto del
CECIPROC en sus diez y veinte años de trabajo” (2).
La información obtenida de varias entrevistas no
constituyó solo datos en sí, sino que se relacionó y
articuló con la vida misma. Conocer la percepción
que tenían sobre el CECIPROC las y los destinatarios
de las diversas acciones, así como las autoridades
comunitarias, algunos miembros de organizaciones
civiles y del sector gubernamental de Oaxaca, fue
uno de los principales retos que se cumplieron.
Parte de los resultados de estas evaluaciones,
aunado a la situación socioeconómica y política por
la que atravesaba el estado de Oaxaca, fueron
determinantes en la transformación de las estrategias
del trabajo comunitario, pues mientras que en la
primera década la prioridad se centró en la
capacitación a promotores en la ciudad de Oaxaca y
la aplicación de los conocimientos en sus comunidades,
en los últimos años se ha optado por privilegiar el
impulso de proyectos de desarrollo regional.
IUHPE – Global Health Promotion Vol. 24, No. 4 2017
 122

Tabla 2.  Descripción de las actividades desarrolladas por los promotores del CECIPROC.

Áreas Actividades realizadas Descripción

NA Vigilancia nutricional de preescolares, Monitoreo nutricional (24).

escolares y mujeres en edad reproductiva Construcción de “Casas de Salud y Nutrición” en cuatro comunidades.
(1992 hasta la fecha) Recuperación de infantes desnutridos con papillas elaboradas con alimentos locales (20).
Realización de la primera Encuesta Estatal de Nutrición en 48 comunidades de Oaxaca, México (25).
SC y EE Diagnóstico co-proparasitológico (1992– Capacitación en el uso del microscopio portátil para identificar parásitos en muestras de materia
2006) fecal. Analisis de alrededor de 6000 muestras de niños preescolares y escolares (21).
SC, EE y Desparasitación con plantas vermífugas Desparasitación a través de la técnica de “microdosis de epazote” (Teloxis ambrosoides) a escolares
NA (1992–2006) (21). Aproximadamente al 90% de los niños que resultaron positivos al parásito Ascaris se les
administró la microdosis.
EE, NA, Herbarios comunitarios (1992 a la fecha) Rescate del conocimiento tradicional de los recursos vegetales locales, a través de “caminatas
EOC y SC  botánicas” y recolección de ejemplares.
En cada comunidad se conformó un herbario.

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El CECIPROC cuenta con 430 registros de plantas medicinales y 200 registros de plantas comestibles.
Se editó un Manual para la Utilización de Plantas Comestibles de la Sierra Juárez de Oaxaca (26).
SC y EE Recuperación de conocimientos y Incorporación de conocimientos sobre enfermedades de filiación cultural (“susto”, “empacho” y “mal
prácticas de medicina tradicional (1992 a de ojo”) (27), y de prácticas de medicina tradicional: temazcal (baño de vapor) y “limpias.”
la fecha) Instalación de dos farmacias mixtas (productos herbolarios y alopáticos).
Elaboración de medicamentos herbolarios con plantas locales: jarabes, jabones y tinturas.
Construcción y utilización de baños de “temazcal” y sesiones de masajes (22).
NA, EE y Diversificación de la alimentación Implementación de huertos biointensivos de producción de alimentos de traspatio, aunado al reparto
Artículo original

SC familiar (1996 a la fecha) de paquetes de aves de corral, y dotación de semillas de hortalizas y materiales para los huertos (28).
EOC Empresas de economía solidaria (2002 a Creación de una rosticería, una panadería, un criadero de truchas, dos organizaciones de conserva de
la fecha) frutas y verduras y cinco cajas de ahorro. Esta actividad ha mejorado la situación económica de las
familias y ha empoderado a varias de las mujeres-madres responsables de las empresas (3).
EE, SC y Estufas ahorradoras de leña (2001 a la Construcción de estufas ahorradoras de leña. Las familias reportan su utilidad, disminución de
EOC fecha) enfermedades del tracto respiratorio causadas por el humo en mujeres y niños, así como menor gasto
familiar en el uso de la leña (28).
SC, EE y Sanitarios ecológicos secos (2001 a la Construcción, uso y mantenimiento de sanitarios ecológicos secos para la producción de abono
EOC  fecha) orgánico generado por las excretas humanas (28).
Disminución de enfermedades diarreicas, uso racional del agua y menor uso de agroquímicos para la
producción de alimentos locales.
EOC NA, Materiales didácticos (1992 a la fecha) Elaboración y difusión de materiales de divulgación: manuales, historietas, recetarios, videos, un CD
SC y EE con canciones infantiles y juegos de mesa para niños, con el propósito de sistematizar y replicar la
experiencia del trabajo comunitario (22).

CECIPROC: Centro de Capacitación Integral para Promotores Comunitarios; EE: ecología y etnobotánica; EOC: educación y organización comunitaria; NA: nutrición y aliment-
ación; SC: Salud comunitaria.
 A. Ysunza et al.
Discusiόn
No es un ejercicio fácil resumir la experiencia
acumulada durante más de 20 años en Oaxaca por
parte del CECIPROC. Decir que todo ha sido
exitoso sería exagerar, ya que también han surgido
problemas de tipo económico, social y desastres
naturales, que se han ido resolviendo a través del
tiempo. Compartiremos en primer lugar los aspectos
positivos del trabajo y en segundo, los obstáculos y
problemas a los que nos hemos enfrentado.
Demostrar la factibilidad técnica y social del
proyecto en el ámbito de la salud, no solo en
comunidades mestizas sino indígenas y afromexicanas,
fue y sigue siendo uno de los principales logros del
CECIPROC. Hemos podido fortalecer a las personas
como sujetos de su propia transformación, al dotarlas
de herramientas (mediante la capacitación en el aula
y en las comunidades) de un modelo innovador y
susceptible de ser replicado, reconociendo los aportes
que brinda, tanto la medicina científica como la
tradicional, proveniente de la experiencia indígena.
Además, como parte del mismo modelo, la
implementación de diversos proyectos para el
desarrollo de las propias comunidades de los
promotores, “ideado” por el personal capacitado, y
bajo la supervisión del equipo responsable de salud
del CECIPROC, fue exitoso.
Cabe subrayar que la mayor parte de los
promotores fue capaz de incidir en sus comunidades,
debido a su compromiso con las mismas que los y
las eligieron para capacitarse. Aquí destacamos la
importancia de contar con un acervo didáctico,
bibliográfico, herbolario e instrumental que permitió
al equipo de salud, no sin carencias, hacer llegar su
propuesta a las comunidades. El modelo asumido
fue para entender que la salud no es solamente la
atención médica, sino que tiene un componente
socioambiental y político que no puede hacerse a un
lado. La mayoría de la población de las comunidades
donde se trabajó, llegó a reconocer como una de las
principales causas de las enfermedades, a la pobreza,
y dejaron de calificarlas como “normales.” Parte de
los logros de las diversas acciones del modelo es que
cifró su intervención desde una óptica holística,
basada en la prevención.
Como señalamos desde el principio, la perspectiva
de género fue el eje transversal de casi todas las
actividades, y aunque se asumió la estrategia
de trabajar prioritariamente con mujeres por la
123
convicción de disminuir las brechas de desigualdad
entre los sexos, somos conscientes de que los
problemas de salud y socioeconómicos no solo las
aquejan a ellas, sino a toda la población. Evaluaciones
internas y externas mostraron que las acciones
emprendidas han sido centrales para las mujeres,
pues no solo cuentan con conocimientos que
fortalecen sus capacidades y habilidades con
resultados tangibles en su vida cotidiana, tal y como
lo señalan algunas autoras (3,18); sino que además,
la participación les ha dado otra visión y posición en
su vida familiar y organizativa. Resulta interesante
lo expresado por varias entrevistadas (responsables
de algunas empresas de economía solidaria) en
torno a que las actividades realizadas han “cambiado
su vida” y “generado confianza en sí mismas”. En
algunas comunidades indígenas se pudo romper con
ciertos esquemas culturales, al aceptar que las
mujeres, sin importar su estado civil, pudieran salir
“solas” de su comunidad para ir a estudiar a la
ciudad de Oaxaca, y a su regreso, su participación
como ciudadanas ha ido más allá del voto, pues ellas
han formulado propuestas concretas, no solo en el
ámbito de la salud, lo que les ha dado un carácter de
“gestoras”. Queremos resaltar que dos promotoras
y dos promotores se convirtieron en autoridades de
sus propias comunidades.
Otro logro que deseamos compartir es el
reconocimiento social del proyecto del CECIPROC
como un organismo civil que ha aportado
alternativas como solución a la problemática de
salud, en particular en las zonas oaxaqueñas donde
ha venido trabajando. Consideramos que el reto de
mantenernos sigue vigente. La situación estatal,
nacional e internacional en los ámbitos social,
económico y políticos han dificultado su quehacer,
sin embargo buscamos formas de fortalecimiento
para que este proyecto continúe siendo viable y
pueda responder a los problemas que aún existen.
Nos parece necesario establecer alianzas, acorde a
los valores y principios de la organización, tanto
con el mundo civil como con otros sectores,
públicos y privados, nacionales e internacionales,
propiciando así una dimensión más amplia de
fortalecimiento que permita enfrentar el reto de la
sobrevivencia, ya que los apoyos financieros, que
se establecen con la cooperación nacional e
internacional, priorizan y se ocupan cada vez más
de la emergencia y de la asistencia, dejando de lado
la promoción del desarrollo.
IUHPE – Global Health Promotion Vol. 24, No. 4 2017
124
Ahora bien, por lo que respecta a las debilidades
y/o problemas surgidos, un punto central es el
siguiente: hasta esta fecha, la cobertura estimada de
las actividades del centro se calcula en alrededor de
120,000 personas de las regiones Sierra y Costa a
quienes les llegan directamente las actividades de
capacitación y asistencia. Esta cifra es menor a la
que se esperaba al inicio de las actividades. Sin
embargo, esta limitación se ha enmendado a través
de la participación de los asesores y promotores
capacitados por el CECIPROC en diversos talleres e
intervenciones fuera de Oaxaca, que permiten
ampliar la experiencia y la cobertura, al responder a
solicitudes de organizaciones privadas y otros programas que llevan a cabo organizaciones
gubernamentales no solo de México, sino de otros
países como El Salvador y Haití, dirigidos a diversos
agentes de salud comunitaria. La más reciente
experiencia tuvo lugar en 2014, cuando una
institución nacional federal dedicada a la educación
solicitó al CECIPROC la capacitación directa de 20
promotores de salud de diferentes comunidades de
la costa oaxaqueña en el área de vigilancia
nutricional, tanto en el diagnóstico como en la
implementación de acciones resolutivas para el
mejoramiento de condiciones de vida y salud de sus
habitantes.
Por otro lado, después de 20 años de haberse
implementado el proyecto, éste no tuvo el mismo
nivel de apropiación por todos los promotores,
como se esperaba. Aunque si bien es cierto, el
proceso de capacitación ha permitido escalar
ciertos espacios que otorgan mayor credibilidad y
compromiso frente a la comunidad, y mayor
seguridad y autoestima, ya que cinco promotores
decidieron migrar a los EUA y a otras ciudades del
interior del país de México en busca de actividades
más lucrativas, y otros eligieron utilizar sus
conocimientos más en beneficio personal que de
sus comunidades (22). Como mencionamos
anteriormente, 23 promotores continúan
colaborando en algunas acciones del CECIPROC
cuando se les solicita.
Comentamos al inicio de este texto que hablar de
desarrollo rural, atención primaria de la salud,
participación comunitaria y género, es hablar de
poder, sin embargo, no se trata de construir un
poder paralelo al de los grupos que lo detentan en la
actualidad, sino de asegurar espacios para buscar y
aplicar opciones alternativas derivadas de una
reflexión comunitaria.
IUHPE – Global Health Promotion Vol. 24, No. 4 2017
Artículo original
Aunado a lo anterior, los desastres “naturales”
(huracanes, inundaciones, terremotos y sequías,
entre otros) que se han presentado en diversas
regiones de Oaxaca, así como los de tipo social, el
narcotráfico, los conflictos armados y la
militarización, han agravado la situación en las
poblaciones y muchas veces, los programas de salud
no se llegan a concretar. Lo anterior que fue señalado
hace más de 10 años por el equipo de asesores del
CECIPROC (22) casi no se ha modificado: continúan
siendo los principales obstáculos para que las
comunidades se identifiquen totalmente, no solo
con el modelo y las actividades descritas, sino con
gubernamentales y no gubernamentales en el estado
de Oaxaca. De aquí la necesidad de documentar la
experiencia de este tipo de actividades de salud, para
que sean de utilidad en la programación de nuevas
estrategias.
Conflicto de intereses
No se declara.
Reconocimientos
Esta investigación no recibió ninguna subvención específica
de cualquier organismo de financiación en el sector sin
fines de lucro, pública, o comerciales.
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