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2.2.5.

Jurisprudencia sobre el bien jurídico protegido por el delito de trata


de personas
Así como la doctrina ha adoptado diversas posiciones sobre el bien jurídico protegido
por el delito de trata de personas, la jurisprudencia también se ha pronunciado sobre
el tema, asumiendo también diversas tesis.

2.2.5.1. Cortes Supranacionales

a. Tribunal Europeo de Derechos Humanos

El TEDH, en el caso Rantsev vs. Chipre y Rusia señaló que la trata de personas, por
su propia naturaleza y fin de explotación, está basada sobre el ejercicio de poderes
vinculados con el derecho de propiedad. Considera a los seres humanos mercancía
que puede ser comprada y vendida y sometida a trabajo forzoso, frecuentemente a
cambio de poca o ninguna paga, habitualmente en la industria del sexo pero también
en otros sectores. La trata supone una vigilancia estrecha de las actividades de las
víctimas, cuyos movimientos resultan con frecuencia limitados. Involucra el uso de
violencia y amenaza contra las víctimas, quienes viven y trabajan en condiciones de
pobreza.1

En atención a ello, afirmó expresamente que la trata de personas afecta a la dignidad


humana, al señalar que “(…) There can be no doubt that trafficking threatens the
human dignity and fundamental freedoms of its victims and cannot be considered
compatible with a democratic society and the values expounded in the Convention”.23

b. Corte Interamericana de Derechos Humanos

La CIDH, en el caso Trabajadores de la Hacienda Brasil Verde vs. Brasil, manifestó


que el concepto “trata de personas”, de acuerdo al artículo 6.1 de la Convención
Americana de Derechos Humanos -en concordancia con otros instrumentos
internacionales-, se refiere a las personas traficadas para sometimiento a variadas
formas de explotación sin su consentimiento.4 Si bien no se señala expresamente un
bien jurídico o interés preferente protegido que se vulnere con este fenómeno, con
respecto a la conducta de esclavitud sí establece qué derechos se podrían vulnerar
mediante su comisión:

(…) Es evidente de lo anterior que la constatación de una situación de esclavitud


representa una restricción sustancial de la personalidad jurídica del ser humano y
podría representar, además, violaciones a los derechos a la integridad personal, a la
libertad personal y a la dignidad, entre otros, dependiendo de las circunstancias
específicas de cada caso.5

1 EUROPEAN CORT OF HUMAN RIGHTS. Case of Rantsev v. Cyprus an Russia (Application no. 25965/04).
Párrafo 281.
2 EUROPEAN CORT OF HUMAN RIGHTS. Case of Rantsev v. Cyprus an Russia (Application no. 25965/04).

Párrafo
3 (Pág. 69). Disponible en:
https://ec.europa.eu/antitrafficking/sites/antitrafficking/files/rantsev_vs_russia_cyprus_en_4.pdf (consultado el 22 de
noviembre del 2016).
4 CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso Trabajadores de la Hacienda Brasil Verde vs.

Brasil. Sentencia del 20 de octubre de 2016 (Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas). Párrafo 288.
5 CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso Trabajadores de la Hacienda Brasil Verde vs.

Brasil. Sentencia del 20 de octubre de 2016 (Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas). Párrafo 273.
En la medida que la trata de personas es un delito que se encuentra vinculado con el
fenómeno de la esclavitud –inclusive, se lo define como una “forma contemporánea de
esclavitud”6- también podemos hacer extensivo este criterio: en la trata de personas
también se pueden vulnerar los derechos a la integridad personal, a la libertad personal
y a la dignidad, entre otros, dependiendo de las circunstancias específicas de cada
caso.

2.2.5.2. Tribunales Internos

a. En el Extranjero

a.1. España

En el caso del Tribunal Supremo español, se tiene lo siguiente:

• En la Sentencia: Nº 1029/2012 de fecha 21/12/2012 (Recurso de


Casación Nº 678/2012 / Ponente: Sr. Berdugo Gómez de la Torre) se afirmó lo
siguiente:

“(…) No obstante –como hemos dicho en STS. 378/2011 de 17.5- en sede de


tipicidad esta polémica ha quedado en cierto punto solventada por la reforma
operada en el art. 318 bis por LO. 5/2010, que ha suprimido el subtipo agravado
del apartado 2, por considerar inadecuado el citado precepto para el
tratamiento penal unificado de los delitos de trata de seres humanos e
inmigración clandestina, cuando el nuevo Título VII bis, en el que prevalece la
protección de la dignidad y libertad de los sujetos pasivos (…)”.

• En la sentencia N° 615 de la Sección Nº 03 de la Audiencia Provincial de


Madrid (de fecha 24 de octubre de 2014) se señaló lo siguiente:

“SEGUNDO.- 1. Los hechos declarados probados en relación a Elsa Juliana


son legalmente constitutivos de un delito de trata de seres humanos con fines
de explotación sexual, relativo a persona menor de edad, del art. 177 bis.1.b,
2, 3, 4.b, 6 y 9 del Código Penal, con la agravación de pertenencia a una
organización o asociación (…) Prevalece la protección de la dignidad y la
libertad de los sujetos pasivos que la sufren, considerando que estamos
ante un delito que puede ser cometido contra personas nacionales,
trasnacionales o extranjeras, relacionadas o no con la delincuencia organizada
(…)”

Por ende, la jurisprudencia española reseñada apuesta por la tesis pluriofensiva del
delito de trata de personas, toda vez que considera a la dignidad y a la libertad como
bienes jurídicos protegidos por dicho tipo penal.

Cabe precisar que la Sala Penal del Tribunal Supremo español se ha pronunciado por
las diferencias que existen entre los bienes jurídicos tutelados por los delitos de tráfico
de personas y trata de seres humanos.

6CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso Trabajadores de la Hacienda Brasil Verde vs.
Brasil. Sentencia del 20 de octubre de 2016 (Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas). Párrafo 286.
En efecto, en la Sentencia de fecha 13 de mayo del 2015 (Nº Recurso: 10815/2014),
al hacer la diferenciación entre el bien jurídico protegido por el delito de trata de seres
humanos y el tráfico de personas, señaló que “(…) en el tráfico de personas el cruce
de fronteras siempre va a ir acompañado de la nota de la ilegalidad. De hecho, lo que
se protege en el art. 318 bis del CP es el control por el Estado de sus propias fronteras,
mientras que en la trata de personas esa ilegalidad no es una nota definitoria, puede
darse o no. De ahí que se haya señalado que el bien jurídico tutelado en el art. 177
bis del CP mira preferentemente a la dignidad de la persona”7 (resaltado nuestro).

Pero, además, el Tribunal Supremo español establece una distinción entre el bien
jurídico protegido por los delitos de inmigración ilegal, inmigración de trabajadores
extranjeros y trata de seres humanos; básicamente que en todos se protege la libertad
y la dignidad, aunque es en el delito de trata de personas donde se encuentra la
afectación más grave de estos bienes jurídicos, por cuanto la conducta sancionada
alude a una situación de explotación. Así:

“(…) con la nueva regulación se ha pretendido atender al fenómeno de la expansión


de la emigración contemplándolo desde sus diferentes perspectivas en relación con
los bienes jurídicos afectados: la inmigración ilegal de ciudadanos extranjeros (art.
318 bis del C. Penal); la inmigración de trabajadores extranjeros (art. 313); y la trata
de seres humanos (nuevo art. 177 bis, bajo el título VII bis: "De la trata de los seres
humanos"). El solapamiento parcial de los tres preceptos referidos puede
producirse con cierta asiduidad ya que en todos ellos resulta afectados, si bien
en diferente grado, la dignidad y la libertad de los sujetos pasivos del delito.
Los supuestos en que el menoscabo de esos bienes es severo, hasta llegar a
los límites de la explotación del ser humano, integran ahora el nuevo delito del
art. 177 bis, desgajándose así tales conductas del art. 318 bis, que hasta ahora
contemplaba de forma inadecuada e insuficiente el fenómeno del tráfico de seres
humanos hasta el límite de la explotación, fenómeno que, a tenor de los tratados y
convenios internacionales firmados por España, requería una tipificación penal
autónoma y de una mayor intensidad”274 (resaltado nuestro).

a.2. Colombia

En el caso de la Corte Constitucional de Colombia, se tiene lo siguiente:

• El artículo 17 de la Constitución de Colombia señala que “se prohíben la


esclavitud, la servidumbre y la trata de seres humanos en todas sus formas”. Al
respecto, la sentencia T-1078/12 manifiesta que “(…) esta Corporación ha
indicado que el artículo 17 de la Carta protege los derechos a la libertad
física y a la dignidad, los cuales proscriben que una persona sea reducida a
la condición de un objeto sobre el que se ejerce dominio y se limite su
autonomía para determinar su proyecto de vida y su cuerpo”.8

• La sentencia C-464/14 señala que “(…) se puede observar por la


ubicación del tipo penal en el ordenamiento penal que la trata de personas
protege el bien jurídico de la libertad y otras garantías (título III), no
obstante, la trata tiene como particularidad ser un delito pluriofensivo
contra la dignidad humana, que puede lesionar o poner en peligro

7 Apartado B.2 (página


18). 274 Apartado B.3
(página 18).
8 Punto 2.3.3. Disponible en: http://www.corteconstitucional.gov.co/RELATORIA/2012/T-1078-12.htm (consultado

el 29 de abril de 2015).
múltiples bienes jurídicos simultáneamente como la libertad, la
autonomía y la libertad sexual, entre otros”.9

Este tribunal también se decanta por la tesis pluriofensiva, aunque involucra no solo a
la dignidad y a la libertad, sino también a la autonomía, libertad sexual, entre otros,
adoptando una lista abierta.

Recientemente, la Corte ha reiterado su posición sobre la pluriofensividad del bien


jurídico, en los siguientes términos (Sentencia C-470/2016, fundamento 4):

(…) La Corte Constitucional ha puesto de manifiesto el carácter “pluriofensivo” de este


delito que se configura con la realización de una cualquiera de las cuatro modalidades
de conducta previstas, es decir, captar, trasladar, acoger o recibir a una persona y que
“puede lesionar o poner en peligro múltiples bienes jurídicos simultáneamente”,
con una finalidad de explotación buscada mediante prácticas como la explotación
sexual, el trabajo forzado, la esclavitud, la servidumbre, la mendicidad o el
matrimonio servil, entre otras, lo que evidencia “una amplitud” que fácilmente conduce
al “concurso con otras conductas punibles”, admitiéndose también las circunstancias de
agravación punitiva establecidas en el artículo 188B del Código Penal (resaltado
nuestro).

Lo novedoso de esta sentencia es que también se reconoce que la trata, además de


afectar diversos derechos, vulnera en última instancia la dignidad del ser humano
(Sentencia C-470/2016, fundamento 8):

(…) Desde el punto de vista de los derechos fundamentales ya se ha puntualizado,


al iniciar estas consideraciones, que la prohibición de la esclavitud, la servidumbre “y
la trata de seres humanos en todas sus formas”, prevista en el artículo 17 superior,
tiene un estrecho vínculo con el artículo 12 de la Carta, que proscribe la desaparición
forzada, las torturas y los tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, siendo
inevitable, a partir de ahí, la referencia al atropello a la dignidad humana, punto
desde el cual se despliega una larga cadena de vulneraciones a derechos
fundamentales que logrará precisarse, en mayor o en menor medida, dependiendo
de las circunstancias de cada caso en particular (resaltado nuestro).

b. En el Perú

En el caso de Perú, se tiene lo siguiente:

• Las salas penales de la Corte Suprema de Justicia de la República, a


través del Acuerdo Plenario N° 03-2011/CJ-116 (“Delitos contra la libertad
sexual y trata de personas: diferencias típicas y penalidad”), consideran que el
bien jurídico por el delito de trata de personas es la libertad:

La trata de personas, en los términos como aparece regulada en el Código


Penal vigente, constituye un delito que atenta contra la libertad personal (…),
entendida como la capacidad de autodeterminación con la que cuenta la
persona para desenvolver su proyecto de vida, bajo el amparo del Estado
y en un ámbito territorial determinado [resaltado nuestro].277

9Punto 3.2. Disponible en: http://www.corteconstitucional.gov.co/RELATORIA/2014/C-464-14.htm (consultado el


29 de abril de 2015). 277 Párrafo 12.
Sin embargo, como se señaló anteriormente, esta definición de libertad más se
aproxima a la libertad de autodeterminación, que forma parte del derecho al
libre desarrollo de la personalidad.

• La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la


República, con fecha 28 de enero del 2016 (R.N. N° 2349-2014), confirmó la
sentencia de fecha 14 de mayo del 2014 expedida por la Sala Mixta de la Corte
Superior de Justicia de Madre de Dios, que absolvió a Elsa Cjuno Huillca del
delito de trata de personas en agravio de la adolescente D.R.Q. (15 años); al
considerar que no se produjo una situación de “explotación” en agravio de la
adolescente víctima, a pesar de demostrarse que era menor de edad, laboraba
por más de 12 horas en el bar y apenas tenía 15 años.

Luego de las críticas desatadas por la impunidad generada por el fallo, la Corte
Suprema emitió un comunicado con fecha 14 de setiembre del 2016
defendiendo la decisión adoptada en el caso, pero señalando además lo
siguiente:

(…) 7. Es importante precisar que de acuerdo al artículo 153 del Código Penal
que regula el delito de trata de personas, el Fiscal debe probar que el agente
o sujeto activo vulnere el bien jurídico que es la libertad de la víctima; lo
que no ha ocurrido en el caso de autos, por cuanto la presunta agraviada
habría trabajado libremente en el negocio de la imputada, sin estar sometida
a amenaza, coacción o violencia alguna o régimen de esclavitud (…) 10
[resaltado nuestro].

La Corte Suprema, entonces, también adopta la postura de la libertad como


bien jurídico, deduciendo además que se trataría de la libertad de
autodeterminación, al señalar que la víctima realizó una actividad de manera
libre, sin ningún tipo de amenaza o coacción.

• En la sentencia de fecha 23 de enero de 2013, emitida por el Primer


Juzgado Colegiado “A” de Piura (Exp. N° 01815-2010-71-2001-JR-PE-02),11 se
señaló lo siguiente:

(…) El delito de Trata de Personas, es un ilícito que atenta contra los Derechos
humanos ya que vulnera la esencia misma de la persona, afectando
esencialmente la libertad personal, así como la vida, integridad y dignidad del
sujeto pasivo, pues lo reduce o degrada al equipararlo como mercancía de
consumo, el bien jurídico que se protege es en esencia la libertad personal,
pero también es pluriofensivo porque además hay vulneración de otros bienes
jurídicos, entre ellos la libertad sexual, la integridad física, atacando la dignidad
humana (fundamento jurídico N° 6.1).

En este caso más bien se adopta la tesis de la pluriofensividad, aunque


resaltando especialmente la vulneración a la dignidad de la persona.

10 “Es inconstitucional condenar a un procesado absuelto: caso Madre de Dios”. Comunicado de la Sala Penal
Permanente de la Corte Suprema Justicia de la República del 14 de setiembre del 2016. Disponible en:
https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/c89b50004e3ff93a91aafb661656052a/CS_D_PRONSPPJ_15092016.pdf?
MOD =AJPERES&CACHEID=c89b50004e3ff93a91aafb661656052a (consultado el 13 de diciembre del 2016).
11 Disponible en: http://idehpucp.pucp.edu.pe/wp-content/uploads/2013/01/Sentencia-caso-La-Noche-1.pdf
(consultado el 8 de diciembre de 2015).
• La Defensoría del Pueblo en el Informe Defensorial N° 158: “La trata de
personas en agravio de niños, niñas y adolescentes” también recoge extractos
de sentencias que se pronuncian por el bien jurídico protegido en el delito de
trata de personas, asumiendo a la libertad y a la dignidad indistintamente:

 […] Por lo que el bien jurídico tutelado (en el delito de trata de personas)
lo constituye la libertad personal de las personas en sentido general y
específicamente la dignidad de las personas a no ser tratadas como
instrumentos o cosas para conseguir algún fin.12

 […] En el delito de trata de personas, se evidencia que el interés o bien


jurídico que busca proteger lo constituye la dignidad de las personas, la
misma que es afectada con cualquier conducta de tráfico de personas con
la finalidad que sea.13

Así, tanto a nivel comparado como en el Perú, los pronunciamientos citados evidencian
una falta de uniformidad en el tema, ya que se ha optado por tres tesis sobre el bien
jurídico protegido por el delito de trata de personas: i) la que apuesta por la libertad
personal; ii) la de sustenta que el delito es pluriofensivo, y iii) la que opta más bien por
la dignidad.

12 Exp. N° 2009-01588-0-1903-JR-PE-3 (LORETO). Sentencia condenatoria de fecha 31 de enero de 2011. Fojas


633. Citado en: DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Informe Defensorial No 158: La trata de personas en agravio de
niños, niñas y adolescentes. Lima, 2012. Pág. 60.
13 Exp. N° 4385-2009-11-JR-PE-02 (LA LIBERTAD). Sentencia condenatoria de fecha 01 de octubre de 2010. Fojas

392. Citado en: DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Informe Defensorial No 158: La trata de personas en agravio de
niños, niñas y adolescentes. Lima, 2012. Pág. 60.

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