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Unknown (Jaume Collet-Serra, 2011) Como en Orphan, el agua se hace


presente en un momento fundamental. Si en Orphan se daba en el clímax con
el renacimiento de Kate luego , en Identidad desconocida ese bautismo se da al
inicio. A partir de esta muerte y resurrección, ¿Martin Harris? (Liam Neeson bah),
emprenderá un viaje iniciático para saber quién es.
“El “hombre viejo” muere por inmersión en el agua y da nacimiento a un nuevo
ser regenerado. Este simbolismo lo expresa admirablemente Juan Crisóstomo
(Homil. in Ioh., XXV, 2), quien, a propósito de la multivalencia simbólica del
bautismo, escribe: “Representa la muerte y la sepultura, la vida y la
resurrección… Cuando sumergimos nuestra cabeza en el agua como en un
sepulcro, el hombre viejo queda inmerso, sepultado por completo; cuando
salimos del agua, el hombre nuevo aparece simultáneamente”. Mircea Eliade,
Lo sagrado y lo profano.

1. Non-stop (Jaume Collet-Serra, 2014) El azar controlado. En Sin escalas circulan


varios puntos de vista alrededor del control: Julianne Moore sabe que hay cosas
que no se pueden controlar y que un día su corazón puede volver a fallar. Es
trágico, pero no por eso se encierra o trata de controlarlo todo. Uno de los
secuestradores revela que el plan estaba hecho para demostrar que la seguridad
es la mayor mentira de su país. Y por último Bill Marks, nuestro protagonista, es
un agente de seguridad que está lejos de tener el control sobre su propia vida:
tiene problemas con el alcohol, no respeta las reglas de su propio trabajo y es
una suerte de marginado dentro de su propio ámbito. En ese estado de situación
se le escapan cosas, pero hay algo que no se le escapa: tiene que cumplir con
su trabajo. “No trabajo para la aerolínea. No me importa su dinero. Soy
responsable de la seguridad de los pasajeros.”
Aún cuando el propio sistema que lo puso en ese lugar lo abandona, Bill va a sacrificarse
por esa comunidad a pequeña escala que forman los pasajeros de la nave (pero que si
queremos es también el mundo). Es así que cuando el azar / el Espíritu se presenta, él
toma las riendas y hace lo que tiene que hacer. Y de yapa le da una lección de estética
a los secuestradores.

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