Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
“Un estado del ser, caracterizado por aberraciones en los sentimientos que tiene un
individuo con respecto a sí mismo y al medio ambiente. La existencia de la perturbación
emocional se deduce del comportamiento. Por lo general si una persona actúa de una
manera que le es perjudicial a ella y/o a los demás, puede considerarse en un estado de
perturbación emocional.” (Newcomer, 1993)
Bravo, L. (1984), plantea que los trastornos emocionales infantiles son consecuencia de
insuficiencia en los procesos psicológicos adaptativos frente a experiencias del ambiente y
frente a las propias necesidades instintivas. Agrega además, que estos trastornos son
derivados de la angustia y de los mecanismos psíquicos insuficientes para controlarla.
- Trastornos afectivos derivados del ambiente (en base a las actitudes del medio frente a él)
Cuánto más pequeño es el niño, más difícil se hace el diagnóstico, ya que una
característica de la primera infancia es que son inquietos, impulsivos y hablan todo el
tiempo sin saber si realmente ellos escuchan las consignas o límites que nosotros, los
adultos queremos que acaten.
Existen también, algunos problemas de salud mental con cargas emocionales, que
provocan dificultades en la adaptación social.
Todos estos elementos son preocupantes para padres y docentes que ven perturbado
el desarrollo esperable, en el sujeto que atraviesa estas problemáticas.
Algunos de los signos más comunes del trastorno de conducta son la intimidación, las
peleas y el hecho de quedarse en las noches fuera del hogar. Estos sujetos no ocultan su
agresividad y tienen problemas para hacerse de amigos.
Según el Dr. Albert Ellis en su libro “Cómo vivir con un neurótico en casa o en el
trabajo”, son muchas las fuerzas que potencian el desarrollo de sentimientos graves de
incapacidad (“no poder”) y alteraciones emocionales. Entre estas fuerzas podemos hallar:
-Los modelos paternos: los padres que actúan de manera ineficaz pueden llevar a sus hijos
a desarrollar sentimientos de incapacidad.
Si los padres están constantemente preocupados porque su hijo pueda enfermar, o caerse, o
mancharse pueden crear en su hijo un sentimiento de miedo, de indefensión que irá
creciendo con los años y desembocar en un adulto ansioso, con baja autoestima, incapaz.
Otro modelo paterno tendría que ver con darle a los hijos todo lo que pidan puesto que
puede ser que se conviertan en personas que no valorarán lo que tienen y no asumirán
responsabilidades.
-El rechazo temprano: si los padres rechazan a sus hijos cada vez que realiza una
conducta inadecuada y/o lo verbaliza diciéndoles por ejemplo: “mal@, que eres muy
mal@, ya no te quiero” ó “la gente no te va a querer si te comportas así”; está estimulando
en su hijo, sentimientos de inferioridad porque le está mostrando a quien detesta es a él en
lugar de a su conducta. Y es que la mayoría de los niños tienden a aceptarse a sí mismo en
la medida en que los demás lo acepten.
-Las críticas: l@s niñ@s se toman, casi siempre, las críticas como desaprobación; aunque
sea por su propio bien, aún cuando las críticas sean necesarias para enseñar, aunque estén
justificadas, no importa. Para el niño es una falta de aceptación, un sentimiento de no-
bueno. Ejemplo: “qué mal has fregado los platos”, “¿así se hace la letra?”.
-Competitividad: es equivocado enseñar a los niños que deberían ser mejores que los
demás niños y que tienen que crecer alcanzando el éxito, puesto que, estadísticamente,
pocas personas son las que destacan en diferentes planos y actividades de la vida y al
querer, de adulto, ser mejor que: el amigo, el vecino, el compañero de trabajo…supone un
sobresfuerzo tal que puede desencadenar diversos trastornos tales como: estrés, ansiedad,
baja autoestima, depresión.
-La sobreprotección: los padres temerosos de que a sus hijos les pueda pasar algo y antes
de que ocurra nada están constantemente con: “ten cuidado, no te vayas a caer”, “abrígate
bien que te puedes resfriar”, “no andes descalzo que puedes coger una infección”; a la
larga, se convertirán en adultos temerosos, ansiosos, que no iniciarán nada nuevo, que no
avanzarán por temor al fracaso, a contraer una enfermedad, por temor a la frustración. Y es
que el niño tiene que caerse y ensuciarse y enfermar.
-Los tabúes innecesarios: uno de los principales motivos de que la gente se sienta insegura
tiene que ver son sentimientos de culpabilidad, porque piensan que han hecho algo
equivocado o malvado y se condenan por haberlo hecho.
-Las frustaciones innecesarias: los niños pequenos piensan que no pueden soportar las
frustraciones que les imponen unos padres excesivamente severos. Esto no tiene que ver
con la imposición de límites y normas, puesto que éstas son necesarias para ayudar a l@s
niñ@s a crecer y madurar adaptativamente, está relacionado más bien, con el hecho de
querer hacer algo y comprobar, que haga lo que haga no estará bien. Esto puede crear en los
niños sentimiento de indefensión y a la larga, depresión.
-Hostilidad reprimida y mal encauzada: con esto, nos referimos a la ira negativa. Unos
padres que no saben encauzar la ira que siente en su trabajo, en la calle, con sus
amigos…que nos son capaces de defender sus ideales sin ofender al otro, van acumulando
sentimientos hostiles: gota a gota, el vaso se va llenando y puede ser que el líquido se salga
en el momento y lugar menos idóneo, como pudiera ser en la casa, con su hijo y
simplemente porque se ha equivocado al hacer una suma.
La ira reprimida suele llevar a los padres a una rabia de cocción lenta y de ahí a transferir
odio hacia otras personas o a un violento estallido final de las emociones reprimidas.
Finalmente decir que “ningún niño nace con un libro de instrucciones” y que la amplia
mayoría de los padres educan “lo mejor que puede” y éso es de valorar, de admirar: así que
valga nuestra admiración para esos padres preocupados por la salud emocional de sus hijos.
primera infancia es de suma importancia en los primeros años de vida en los niños y niñas
tanto para su bienestar inmediato como para su futuro, donde se establecen las bases para el
desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano.
es importante que en la primera infancia esten involucrados los padres en el desarrollo de
los niños y niñas para saber que pasa con ellos y porque actuan de esa manera, y asi,
puedan tener una buena comunicacion. tambien es importante que los padres se conozcan a
si mismos para pensar y reflexionar acerca de sus propias actitudes y sentimientos respecto
de sus hijos.
en la infancia es fundamental la buena alimentacion y atencion, ya que le otorga una base
solida para el aprendizaje que le ayudara a desarrollar actitudes, conocimientos y capacidad
para elaborar opiniones personales y un sentido de responsabilidad social. En el mundo
moderno las necesidades de cuidado de la primera infancia en situaciones diferentes a la
familiar son cada vez más importantes. Si entendemos que el desarrollo infantil se produce
a partir de los retos y los desafíos que las niñas y niños encuentran en sus diferentes
contextos de vida, hemos de entender también que toda situación de cuidado es una
situación educativa. Por eso vale la pena organizar intencionalmente el cuidado infantil de
modo que, más allá de la estructura familiar, las situaciones extrafamiliares se conviertan
en auténticos sistemas de desarrollo gracias a las prácticas educativas que en ellos se
despliegan.