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RESULTADOS

Aspectos generales de los productores

La población productora de cacao del bajo occidente de caldas evidencia un


envejecimiento entre sus habitantes, solo el 7,5% de los productores se encuentra
en el rango de 20 – 40 años, 45% entre los 40 – 60 años y productores mayores
de 60 años ocupan el 47,5% de la población. Los resultados anteriores son
similares con los resultados del 3er Censo Nacional Agropecuario donde fueron
encuestados 706.656 productores mayores de 20 años y el 43,06% está entre los
40 – 60 años y de 60 años en adelante hay 27,5% de los productores (DANE,
2016).

Dado este panorama se puede deducir que la situación es debida a falta de


oportunidades en el campo para que los jóvenes puedan vivir bajo unas
condiciones de vida al menos dignas, que a su vez trae como consecuencia la
reducción de la mano de obra para la realización de labores. Los desafíos son
para el medio rural, cada día más despoblado (Jurado & Tobasura, 2012). Otra
consecuencia la sobrepoblación del sector urbano del país, las ciudades que
albergan a la población joven migrante del campo por razones como desempleo,
exclusión, violencia, pobreza, difícil acceso a la educación. Estos sujetos jóvenes
entran a hacer parte de los centros urbanos marginales, donde están expuestos a
problemas sociales, como drogadicción, vandalismo, prostitución y violencia
(Jurado & Tobasura, 2012). Sin duda alguna el envejecimiento de la población
rural sin relevo generacional a la vista es evidente.

La migración de la gente joven que habita territorios rurales del Eje Cafetero
puede estar relacionada con un medio rural, al cual le ha sido inevitable vivir la
violencia, los medios de comunicación de un mundo globalizado, la invasión
tecnológica, cultural y de mercado impuesta por la globalización y el modelo
neoliberal, lo que lleva a considerar como opciones de vida espacios ajenos a la
realidad rural (Jurado & Tobasura, 2012).
Edad Años de experiencia en agricultura

7.5% 5.0%

0- 20 años
20 - 40 años 15.0%
47.5% 42.5% 20 - 40 años
40 - 60 años
45.0% 40 - 60 años
> 60 años 37.5%
> 60 años

Figura 1. Edad y años de experiencia en la agricultura

Al relacionar la edad del productor con su experiencia en agricultura es destacable


que el 80% tiene más de 40 años trabajando en actividades agrícolas, lo que
indica que los productores encuestados no solamente se dedican a la agricultura
sino que es su estilo de vida, una vida dedicada a este tipo de labores,
reconociendo un amplio conocimiento. Esto a pesar de los problemas que muestra
el Informe Nacional de Desarrollo Humano (2011), la política colombiana para el
agro ha mantenido un instrumental estático por cinco décadas y ha hecho ajustes
institucionales que operan por fuera del contexto de realidades como el conflicto y
la no extensión de derechos ciudadanos a la población rural: laborales, de
propiedad, participación, respeto a la vida y a la libre decisión por el trabajo; la
situación se puede describir como un “déficit de ciudadanía” de la población rural.
El campesinado no ha logrado que el Estado reconozca su importancia como
grupo social, a lo que se ha sumado la victimización histórica a la que ha sido
condenado por la violencia. Desatención estatal y violencia han sido la fuente
principal de su vulnerabilidad.
Tenencia de la tierra Hace cuanto la tiene

7.5% 2.5%

Propia 27.8% 0 - 20 años


44.4%
Arrendada 20 - 40 años
Administrador > 40 años
90.0% 27.8%

Figura 2. Como es la tenencia de la tierra y hace cuantos años los productores la


tienen

El 90% se caracteriza por producir en su propio predio, el 7,5% manifiesta tener la


tierra arrendada y 2,5% simplemente la administraba, sin embargo y a pesar de
que el 80% tiene amplia experiencia en agricultura, un poco menos de la mitad de
los encuestados (44,4%) tiene la propiedad hace 20 años o menos. El hecho de
que el predio sea propio se convierte en una oportunidad para los productores ya
que debido a tener esta propiedad es más fácil el acceso a créditos como se
comprueba a continuación; se resaltan los buenos resultados en materia de
colocación de recursos para el subsector cacaotero, el cual se ha convertido en el
segundo, de los cultivos permanentes, después del café, en el uso de los
mencionados instrumentos financieros, con un muy buen comportamiento en
materia de pago por parte de los cacaoteros ya que la cartera morosa no
sobrepasa el 6,6% a nivel nacional, una posibilidad de créditos es la llamada
renovación de la plantación para lo cual se pueden obtener hasta seis millones de
por hectárea con un plazo acorde al ciclo del cultivo (Ramírez, 2013).
Sexo Estado civil de las mujeres

20% Soltera
40%
Masculino Casada
Femenino 20% Viuda
Separada
20%

Figura 3. Sexo de los productores y estado civil de las mujeres

La población cacaotera del bajo occidente caldense está representada en su


mayoría por hombres siendo un porcentaje mucho mayor que las mujeres que se
dedican a esta actividad. Al contemplar esta característica de la población en
Colombia, se evidencia que el 63,6%, es decir 461.244 de los residentes en área
rural dispersa censada, son hombres. A su vez, el 36,4% son mujeres, que
corresponde a 263.981 habitantes, en Caldas 5.082 mujeres son consideradas
como productoras residentes en el área rural y 12.660 hombres (DANE, 2016).

Adicionalmente las mujeres del bajo occidente caldense aseguran no dedicarse


únicamente a la cacaocultura sino que este oficio es alternado con las labores del
hogar por lo que se ven en la obligación de acudir a terceros para la realización
de los trabajos de la finca. Esta condición no impide el hecho de ser consideradas
como productoras de acuerdo a la Ley 731 del año 2002 en su ARTÍCULO 2º
donde se define la mujer rural como toda aquella que sin distingo de ninguna
naturaleza e independientemente del lugar donde viva, su actividad productiva
está relacionada directamente con lo rural, incluso si dicha actividad no es
reconocida por los sistemas de información y medición del Estado o no es
remunerada (MADR, 2002). Sin embargo si puede traer otro tipo de
consecuencias como el aumento en los costos de producción, lo que otorga un
menor margen de rentabilidad.

Sabe leer y escribir Nivel educativo

2.5%
2.5% 2.5%
10% Ninguno
15.0%
Solo escribir Primaria
22.5%
Ambos Secundaria
Ninguno Tecnico
87.5% 57.5%
Profesional

Ocupación principal Liderazgo en la


comunidad
7.5%
2.5%
5.0%
Agricultor 12.5%
Docente
Si
Tecnico
No
85.0% Ama de casa
87.5%

Figura 4. Relación del nivel educativo en algunos aspectos en la vida de los


productores

El nivel educativo de los productores de cacao en el bajo occidente caldense en


general es bajo, el 15% no tiene ningún tipo de educación y el 57,5% solo tienen
estudios de primaria, a pesar del poco nivel esto no tiene influencia alta en su
capacidad para leer y escribir, solo el 10% expreso esta situación. Sin embargo
puede manifestarse en otro tipo de situaciones en la vida de los productores; el
85% se dedican exclusivamente a la agricultura según lo expresado por algunos
de ellos esto es debido a la falta de oportunidades que tuvieron para dedicarse a
otras actividades, entre ellas las oportunidades de estudio. La capacidad de
liderazgo entre los productores de cacao no es muy evidente solo el 20% ocupa
una posición de líder entre su comunidad escenario que puede ser también una
consecuencia de la falta de educación, además quienes poseen esta condición no
son estrictamente ligados al cultivo de cacao por ejemplo, hay profesores,
personas con cargos públicos y líderes comunales quizá los más cercanos. En un
estudio realizado en el municipio de Guarne, Antioquia se afirma que, es a partir
de educación, capacitación y formación de líderes y lideresas rurales que las
acciones y procesos perdurarán en el tiempo independiente de la Administración
política de turno (Toro, 2013)

A su vez dice, gran parte de los procesos educativos han sido orientados solo a
formaciones técnicas que buscan mejorar la productividad en sus fincas, lo que no
da lugar a la formación de líderes críticos y autónomos que se proyecten como
actores ciudadanos, porque finalmente no hacen parte de procesos analíticos y
críticos de su propia realidad, no trascienden lo meramente productivo (Toro,
2013).

Condiciones de vida rural

El desarrollo de la caficultura a partir de los años treinta y la organización del


gremio en la Federación Nacional de Cafeteros, permitió que el campo caldense
sea uno de los más modernizados del país por los beneficios de una
infraestructura que facilitó su producción y comercialización. Con abundantes vías
por todos los municipios que abaratan su transporte, electrificación, redes de
telefonía, acueductos, escuelas y puestos de salud, permiten la integración entre
vida rural y urbana con la consiguiente modernización del campo (Jaramillo, 2009).

Esta situación se evidencia en los municipios del bajo occidente caldense, la


mayoría de productores de cacao residentes en veredas y fincas alejadas de la
cabecera municipal cuentan con las condiciones suficientes para sobrevivir de una
manera por lo menos digna como se muestra a continuación.

Acceso a la finca

20%

Carretera
Camino o Trocha

80%

Fuente de agua de la finca


2.5%
2.5% 2.5% Rio
5.0%

Acueducto

Quebrada

32.5% Nacimiento
55.0%
Nacimiento de otro predio
y debe pagar
Acueducto y quebrada

Figura 5. Aspectos generales sobre condiciones de vida

En cuanto a la fuente de agua cabe subrayar que a pesar de que existen varias
fuentes de su procedencia, la totalidad de los predios cuenta con disponibilidad del
recurso que en su mayoría es proveniente de acueducto. Es importante también
anotar que todos los predios cuentan con energía eléctrica.
Tamaño de la propiedad

2.5%

15.0%

< 5 ha
55.0% 5 - 10 ha
27.5%
10 - 50 ha
> 50 ha

Figura 6. Área que tienen los productores

Un poco más de la mitad de los productores cuenta con menos de 5 ha para el


desarrollo de sus diferentes actividades agrícolas y pecuarias; mientras que tan
solo 1 persona cuenta con un predio mayor a 50 ha, el porcentaje restante se
encuentran distribuidos entre 5 – 50 ha. Los resultados son acordes a lo
evidenciado por el 3er Censo Nacional Agropecuario donde la clasificación por
tamaño de las Unidades de Producción Agropecuaria (UPA), muestra que el
70,4% de las UPA (1.669.287 unidades) tiene menos de 5 hectáreas y ocupa el
2,0% (2.160.347 ha) del área rural dispersa censada; mientras que el 0,2% de las
UPA tiene 1.000 hectáreas o más y ocupa el 73,8% del área rural dispersa
censada (DANE, 2016). Esta situación evita la generación de empleo en el sector
rural ya que muchas veces el mismo productor es el que realiza las labores,
evitando de igual manera que se generen ingresos inmediatos para el mismo y lo
que es más grave la generación de situaciones de inestabilidad económica para él
y su familia, confirmándose con el párrafo en seguida, el mercado laboral rural se
caracteriza por los empleos de baja calidad (cuenta propia, jornaleros,
trabajadores familiares sin remuneración), inestabilidad laboral y/o estacionalidad
del empleo e ingresos precarios. En efecto, el 75% de la población ocupada del
área rural tiene un ingreso mensual inferior al SMMLV, mientras que en el área
urbana, esta proporción es de apenas 39,4%.
Se resalta que son propiedades destinadas a diferentes actividades principalmente
agrícolas y algunas pecuarias, para destacar que las personas en el bajo
occidente caldense no son estrictamente cacaoteros, sino que en sus predios
también existen otro tipo de cultivos como café, plátano, yuca, maíz, frijol y árboles
frutales, incluso asociados al cultivo de cacao.

Principal actividad de la finca Tipo de sistema productivo en cacao

5%

Cultivos 27.5% Monocultivo

Cultivos y Cultivo
pecuario 72.5% asociado
95%

Especies asociadas

17.2%
3.4% Platano
48.3% Café
Platano y guanabana

31.0% Platano y café

Figura 7. Aspectos en torno al cultivo de cacao


Pertenece a alguna asociación De qué tipo

Asociación local
4.3%
4.3%
4,3% Cooperativas
42.5% Si
No Asociacion local
57.5% 87.0% y cooperativa

Asociacion
regional

Figura 8. Información sobre asociaciones o agremiaciones

Las organizaciones de productores se agrupan en torno a sistemas de producción


que involucran un número importante de usuarios. Los colombianos reconocemos
los colectivos conformados de mayor poder, por ejemplo, los cafeteros, palmeros,
cacaoteros y ganaderos. En el ámbito regional o local también hay gremios que
propenden por el fortalecimiento rural. Con este tipo de iniciativas y acciones se
logran mejoras en aspectos importantes, en especial en el sector productivo:
economía a escala, comercialización y obtención de créditos (Toro, 2015). La
situación planteada no se evidencia tan claramente entre los productores de cacao
encuestados pues el 42,5% no está vinculado a ninguna asociación
considerándose este un porcentaje alto teniéndose en cuenta los beneficios que
se aseguran tener al estar asociado, por ende se puede presentar dificultades de
comercialización, acceso a oportunidades financieras y deficiencias en sus
cultivos. El 57,5% de los productores encuestados aseguraron pertenecer a algún
tipo de agremiación de productores de cacao, de los cuales la mayoría pertenecen
a una asociación local y en menor cantidad a cooperativas donde venden su
producto, una persona se destacó por estar vinculado a una asociación regional.
En Santander, departamento con mayor producción de cacao a nivel nacional; los
productores de cacao básicamente han tenido dos tipos de agremiaciones las
cooperativas de comercialización y las asociaciones campesinas de productores,
que no han dado los resultados esperados, teniendo en cuenta la falta de
compromiso y participación de sus integrantes, situación que ya es común en más
regiones (Mojica & Paredes, 2006). Esto último puede dar un indicio de porque el
malestar que exhibían los productores al indagarse sobre su participación en las
agremiaciones y a su vez de porque una gran parte de los productores
encuestados no se encuentra asociados.

Recibe asistencia técnica

20%

Si
No

80%

Figura 9. Asistencia tecnica recibida por los productores de cacao

De la totalidad de los productores encuestados (40 productores), tan solo ocho (8)
manifestaron haber recibido asistencia técnica durante su proceso productivo de
cacao, es decir la mayoría de productores no recibe este tipo de servicio.

De igual forma se revela en el Censo Nacional Agropecuario 2017 que en el


departamento de Caldas de 55.467 Unidades de Producción Agropecuaria (UPA)
censadas 32.586 aseguran no recibir asistencia técnica (DANE, 2016). La
situación sobre asistencia técnica es muy crítica pues este servicio ha ido
desapareciendo para los pequeños y medianos productores. La sustitución de las
Umatas (unidades municipales de asistencia técnica agropecuaria) en buena parte
de los municipios, por los centros provinciales de desarrollo empresarial no ha
funcionado como se esperaba, entre otras razones porque el Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural no asignó los recursos y el acompañamiento que
ello requería, y porque pocos campesinos pobres tienen la posibilidad de entrar en
procesos de convertirse en microempresarios cuando la actividad agropecuaria
sigue sometida a muchos riesgos (Informe Nacional de Desarrollo Humano, 2011).
Esto refleja un grave problema para el sector rural ya que la falta de técnicos que
supervisen los procesos que realizan los productores en sus predios puede incurrir
en una serie de problemas de aspecto técnico que influyen en la productividad de
su cultivo, este mismo problema es evidenciado en el siguiente párrafo.

Es claro que uno de los elementos complementarios más importantes para las
diferentes iniciativas que promueva el desarrollo del sector rural y agropecuario, es
el proceso de acompañamiento y asistencia técnica agropecuaria (enmarcada en
la extensión rural, la cual encierra un universo sistemático y amplio para
desarrollar dinámicas socio-productivas con las comunidades rurales), puesto que
desde allí se definen las bases que permiten orientar de manera potencial y
coherente los procesos tecnológicos, gerenciales y organizativos a nivel rural
(Lugo, 2009).

En relación con el tipo de asistencia técnica recibida, los productores de las UPA
en el área rural dispersa censada reciben, en mayor proporción, asistencia técnica
en el tema de buenas prácticas agrícolas, con el 87,2 %, con asistencia técnica en
el tema de comercialización, con el 43,8% (DANE, 2016) Esto a nivel nacional.

Sistemas de riego

El 100% de los productores dice no ser necesaria la utilización de ningún tipo de


sistema de riego, dadas las buenas condiciones de precipitación que se presentan
en la zona; esto a su vez tiene un impacto económico ya que la inversión que
requieren estos sistemas es alta, viéndose beneficiados los productores dando
lugar a una mejor rentabilidad. En Colombia, el cultivo de cacao se desarrolla
adecuadamente en aquellas zonas en donde el régimen de lluvias presenta una
precipitación entre 1.500 a 2.500 milímetros bien distribuidos en el años, sin
embargo, no todas las zonas geográficas cumplen con esta oferta hídrica, por lo
que es necesario suplir esta deficiencia de agua mediante el uso de un sistema de
riego (Mahecha, 2013). De acuerdo con Jaramillo, Ramírez & Arcila (2011) el
promedio de lluvias en los municipios del bajo occidente caldense entre los años
1999 y 2010 son:

 Anserma; Estación Santa Fe: 2506 mm


 Anserma; Estación El Tabuyo: 2329 mm
 Risaralda; Estación San Lucas: 2412 mm
 San José; Estación La Divisa: 2986 mm
 Viterbo, Estación La Esmeralda 1836 mm

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