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RESUMEN. Tigriopus sp. es un copépodo de pozas intennareales de la IV Región (Chile), de hábitos bento-pelágicos y
muy resistente a cambios de temperatura, salinidad y contenido de oxígeno disuelto. Entre otras, estas características han
despertado el interés por estudiar la factibilidad biológica del cultivo de esta especie, a fin de alimentar larvas de peces y
crustáceos de interés comercial, con un alimento vivo que se encuentre en su dieta natural. En el presente estudio se
entregan los resultados obtenidos en el cultivo experimental de esta especie, referidos a crecimiento poblacional, fecun-
didad, estado de desarrollo, alimentación, temperatura y salinidad.
El mayor crecimiento se logró con la combinación de 21oC de temperatura, 26%o de salinidad y un alimento de
mezcla en iguales proporciones de Nannochloris sp. (microalga) y Saccharomyces sp. (levadura). Se determinó que las
hembras portan un promedio de 24 huevos, independiente de la talla y la camada. No hay mortalidad en la etapa de
eclosión, por lo que se generaron tantos nauplios como huevos producidos. El tiempo de aparición de huevos desde el
momento de la cópula fue dependiente de la temperatura, así como también la velocidad de desarrollo de las diferentes
fases, apareciendo los copepoditos I a los 6-7 días después de la eclosión y los adultos aproximadamente a los 17 días.
sos cultivables, como peces y crustáceos (Gee, costas de Chile. Sin embargo, ajuicio de G. Asencio
1987). como pers.), las características morfológicas de los
Dada la importancia de la alimentación en las ejemplares capturados no coinciden plenamente con
etapas tempranas del desarrollo de las especies cul- a especie descrita.
tivables, se despliegan grandes esfuerzos en este
sentido. La idea es proporcionar a estas especies una Temperatura y salinidad
alimentación balanceada, palatable y rentable, en
especial en aquellas etapas críticas del desarrollo Para determinar ]a temperatura y salinidad óptimas
en el desarrollo de la especie, los copépodos se
(Klein Breteler et al., 1990).
cultivaron en nueve tratamientos diferentes, pro-
Es así como en los cultivos de peces y crustá-
ducto de la combinación de tres temperaturas
ceos en etapas larvarias se usa principalmente como (16,5°, 21° y 25°C), y tres sa]inidades (26%o,
alimento Artemia salina, especie de amplio rango 34,5%o y 40,6%o) (Tabla 1). Estas condiciones
de tolerancia a salinidades y temperaturas, además fueron seleccionadas de acuerdo a antecedentes pre-
de producir huevos resistentes a la deshidratación y viamente establecidos (Mujica et al., 1990). Las
por ende almacenables por largos períodos. No obs- temperaturas requeridas se lograron usando calen-
tante, esta especie es de un alto costo de adquisi- tadores eléctricos provistos de dimer, mientras que
ción, además de no ser un ingrediente en las dietas para las salinidades se utilizaron diluciones y eva-
normales de especies cultivables. Cabe señalar que poraciones.
larvas en cultivo alimentadas con esta especie pre- En cada uno de los tres baños termorregulados
sentan carencias nutritivas de diferente índole (Hobb se dispusieron cuatro cápsulas de plástico de 250
y Snell, 1987). mi, con 100 ml de agua de mar filtrada a 60 µm.
Los copépodos harparticoides, especialmente los para cada una de las salinidades preestablecidas.
del género Tigriopus que viven en pozas En cada cápsula se distribuyeron veinte copépodos
intermareales, muestran gran tolerancia a condicio- adultos elegidos al azar, los que fueron alimenta-
nes ambientales extremas y presentan alta fecundi- dos durante veinte días con 1 ml de la microalga
dad, por lo que constituyen una alternativa intere- Nannochloris sp., en una concentración de aproxi-
sante de ser considerada en la alimentación de lar- madamente 600.000 cél/ml. Cada dos días se conta-
vas de peces y crustáceos en cultivos (Labra de Chas, ron y retiraron los ejemplares muertos. Transcurri-
1991). Además, los copépodos son constituyentes do este tiempo, se contaron los ejemplares recono-
importantes de la dieta natural de estas larvas (Klein ciendo sexo y estado de desarrollo (machos, hem-
Breteler et al., 1990).
Las razones anteriormente expuestas han moti- Tabla 1. Temperaturas y salinidades utilizadas en los
vado el estudio de Tigriopus sp., con el propósito de diferentes tratamientos.
proporcionar las bases que permitan desarrollar un
cultivo masivo de esta especie, para ser utilizada
como alimento de larvas de peces y crustáceos en
cultivos.
MATERIALES Y METODOS
Figura 1. Crecimiento poblacional de Tigriopus sp. en distintas condiciones de temperatura y salinidad (Tabla 1).
114 y un mínimo de 59 copépodos. En estas condi- en las pozas y coinciden con los rangos estableci-
ciones también se logró la máxima expresión dos en los experimentos preliminares (Mujica et al.,
poblacional de hembras portadoras y copepoditos 1990).
(Fig. 1). El número total de copépodos, total de adul- Hirata et al. (1985), establecieron que entre las
tos y copepoditos obtenidos con este tratamiento, especies Tisbe sp., Amphiascella sp., Calanus sp. y
fue significativamente diferente a los restantes, con Tigriopus japonicus, la última es la que ofrece me.
la sola excepción del tratamiento T2S2 para el caso jores ventajas para su producción masiva, dada su
de los copepoditos (Tabla 2). resistencia a cambios de temperatura (10°-27°C) y
Los resultados obtenidos con los restantes trata- salinidad (0-18%o).
mientos, permiten visualizar la disminución progre De acuerdo a los resultados logrados en el culti.
siva del crecimiento al mantener la temperatura ¡r vo a diferentes temperaturas y a los establecidos pre-
21°C y aumentar la salinidad. Por el contrario, a me- viamente para Tigriopus sp. (Mujica et al., 1990),
nor y mayor temperatura (16,5° y 25°C), inde- se cultivaron huevos a 21°C. De esta manera se de-
pendientemente de las salinidades, no se logró cre- terminó que el tiempo que demora el desarrollo, des-
cimiento; se exceptúa el tratamiento T3S1 (25°C y de la eclosión hasta el estado adulto y aparición de
26%o), con el que se obtuvo 70% de crecimiento, al las primeras hembras con huevos, es de 17 días.
igual que con el tratamiento T2S3 (21°C y 40,6%o). Además se determinó una talla media de los
Al respecto se puede señalar, que aunque la tem- nauplios de 120 µm y para los adultos de 1.030 µm.
peratura promedio de las pozas donde se capturaron La talla de los nauplios de Tigriopus sp. coincidió
los copépodos fue menor que la que mostró el me- con la de Tigriopus japonicus; no así la de los adul-
jor crecimiento poblacional, las fluctuaciones de las tos, que serían notoriamente menores (Torrentera y
mismas superan ampliamente los óptimos detecta- Tacon, 1989).
dos. Respecto a la salinidad promedio, la de las po- En estas condiciones (21°C y 26%o), el tiempo
zas fue mayor que la que permitió el mayor creci- de incubación de los huevos fue de dos días y la du-
miento poblacional. ración del estado de nauplio de 6 días. Por último, la
Por otra parte, los rangos usados en los experi- duración del estado de copepodito fue de 9 días.
mentos están dentro de la variación experimentada
Cultivo experimental de Tigriopus sp. 79
Tabla 2. Significancia (95% ) de las diferencias entre los tratamientos de temperatura y salinidad.
80 Investigaciones Marinas
Mortalidad
Figura 3. Crecimiento y mortalidad pobladonal de
La mortalidad promedio obtenida de la sumatoria Tigriopus sp. alimentado con: a) Nannochloris sp., b)
de las observaciones diarias de los tratamientos, pre- mezcla de Nannochloris sp. y de Saccharomyces sp. en
sentó una relación inversa al crecimiento proporción 1:1, y e) Saccharomyces sp.
poblacional, coincidiendo las menores mortalidades
con el mayor crecimiento (Figs. 1 y 2). Es así como
taron mortalidades promedio que fluctuaron entre el
la mortalidad del tratamiento T2S1 fue significati-
2,5 y 17,5%, siendo la menor la del tratamiento ali-
vamente menor a la de los restantes tratamientos,
mentado con la mezcla (Fig. 3).
con la sola excepción del tratamiento T2S2. Esto no
Los ejemplares alimentados sólo con
es tan evidente si se considera el número de ejem-
Nannochloris sp. o con Saccharomyces sp. tuvieron
plares por estado de desarrollo, en la determinación
del crecimiento poblacional, bajo diferentes condi- un crecimiento mínimo; sin embargo, los alimenta-
ciones ambientales. dos con microalga resultaron significativamente ma-
De esta forma, se puede inferir que la mortali- yores (p<0,05) (Tabla 2). Al respecto, Koga (1979)
dad fue mayor en los estados tempranos de desarro- encontró diferencias notorias en el crecimiento de
llo mantenidos a bajas temperaturas; también lo fue, Tigriopus japonicus alimentado independientemente
aunque en menor grado, en las hembras ovígeras con levadura y microalgas (Nitzchia sp.).
sometidas a salinidades medias y altas. Diversos autores han alimentado con éxito, en
Se destacan los tratamientos realizados a tem- laboratorio, copépodos de los géneros Tisbe,
peratura y salinidad más alta, los cuales presentaron Amphiascella, Calanus y Tigriopus, empleando una
más del 90% de mortalidad. No obstante, con esta gran variedad de microorganismos (bacterias,
temperatura y 26%o de salinidad se registró una de fitoplancton), detritus y material orgánico de peque-
las mortalidades más bajas. ño tamaño (Koga, 1979; Hirata et al., 1985; Kitajima
et al., 1989a; 1989b). En general, se ha señalado que
Efecto de la alimentación la selección del alimento debería estar determinada
por el contenido nutricional que puedan aportar los
El mayor crecimiento se logró alimentando los ejem-
copépodos en la alimentación de larvas de peces y
plares con mezcla de Nannochloris sp. y
crustáceos (Torrentera y Tacon, 1989).
Saccharomyces sp., en proporción 1:1. Con este ali-
En relación a la alimentación, los mejores resul-
mento se alcanzó un aumento de 490% en veinte
días, lográndose un promedio de 118 ejemplares. tados en la producción de copépodos se han encon-
Este incremento responde principalmente al núme- trado al utilizar como sustrato alguna especie de
ro de copepoditos presentes; no obstante, el número macroalga de los géneros Ulva, Enteromorpha,
de adultos muestra un aumento superior al 100%. Porphyra, entre otras. Además, éstas aportan mate-
Los ejemplares de los distintos tratamientos presen- rial alimenticio y constituyen un filtro biológico que
Cultivo experimental de Tigriopus sp. 81
purifica el agua del cultivo (Torrentera y Tacon, das fue de 24 huevos/ejemplar, con valores extre-
1989). mos de 17 y 35 huevos/ejemplar. Cabe señalar que
Hall y Bell (1993) señalan que los copépodos no se establecieron relaciones entre la fecundidad y
harpacticoides, que constituyen casi el 48% de los la talla. Esta última fluctuó entre 0,94 y 1,25 mm,
copépodos recolectados en Ia,s praderas marinas, con un promedio de 1,03 mm de longitud total.
utilizan las macroalgas como fuente de alimenta- La fecundidad promedio de las mismas hembras
ción, hábitat y/o refugio frente a la predación, de- en una segunda reproducción fue de 22 huevos/ejem-
pendiendo esto último de la morfología de éstas. plar, con valores extremos similares a la primera ge-
Al respecto se puede señalar, que la experiencia neración. El tamaño promedio en ambas camadas fue
indica lo difícil que resulta el manejo del cultivo al de 0,07 mm y de 0,14 mm para los nauplios.
usar como sustrato y/o alimento algún tipo de La mortalidad en los primeros estados fue míni-
macroalgas. ma, ya que en ambas generaciones se obtuvieron tan-
tos nauplios como número de huevos.
Consumo de alimento
La tasa de consumo promedio más alta fue de 1.525 AGRADECIMIENTOS
cél/min y se obtuvo con individuos alimentados con
Saccharomyces sp. Los individuos alimentados con Los autores agradecen a la Facultad de Ciencias del
mezcla y con Nannochloris sp. tuvieron una tasa Mar de la Universidad Católica del Norte, por el
de consumo promedio de 1.119 cél/min. Las financiamiento y facilidades que permitieron la eje-
diferencias en la tasa de consumo de los indivi- cución de esta investigación. A la Dra. Gladys
duos alimentados con Saccharomyces sp. y con los Asencio, quien gentilmente contribuyó en la identi-
otros dos tipos de alimento fueron estadísticamente ficación de la especie. En especial al Dr. Juan Enri-
significativas (p<0,05) (Tabla 2). que Illanes, por su apoyo en el desarrollo del pro-
Los valores de consumo obtenidos superan am- yecto, la revisión y comentarios del texto.
pliamente a los resultados entregados por Cowles
et al. (1988), quienes alimentaron con la microalga
Thalassiosira weissflogii al copépodo calanoide REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Acartia tonsa. Estos autores señalan que la tasa de
ingestión del zooplancton generalmente aumenta Cowles, T., R. Olson y S. Chisholm. 1988. Food
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alimentación se inhibe con la presencia de células Gee, J.M. 1987. Impact of epibenthic predation on
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Por otra parte, Koga (1979) trabajando con populations. Mar. Biol., 96: 497-510.
Tigriopus japonicus encontró tasas de consumo del
orden 350 cél/min, usando Nitzchia sp. como ali- Hall, M.O. y S.S. Bell. 1993. Meiofauna on the
mento. seagrass Thalassia testedinum: population
La alta tasa de ingestión de alimento de estos eharaeteristies of harpaetieoid eopepods and
copépodos puede ser explicada por la alta concen- assoeiations with algal epiphytes. Mar. Biol., 116:
tración de alimento suministrado (600.000 cél/ml). 137-146.
Las diferencias con los antecedentes disponibles Hirata, H., S. Yamasaki, l. Hirata y K. Mask. 1985.
pueden deberse a distintas especies de Marine zooplankton eulture in a feed-baek
pastoreadores y al tamaño de las células usadas system. Proe. Szymberk Conf. Aeuaeulture. Rept.
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