Sei sulla pagina 1di 18

COLEGIO DE BACHILLERES DEL ESTADO DE

VERACRUZ
COBAEV 37 MECATEPEC
ORGANISMO PUBLICO DESCENTRALIZADO
C.P: SACRAMENTO JOFFRE FERNANDEZ
PROYECTO:
INVESTIGACION SOBRE EL CANCER,
ENFERMEDADES CRONICO DEGENERATIVAS,
CAUSAS, EFECTOS Y TECNICAS PARA SU
TRATAMIENTO
NOMBRE DEL DOCENTE:
MARTHA FABIOLA LOPEZ LOYDE
MATERIA:
BIOLOGIA I
NOMBRE DE INTEGRANTES:
JORGE ANTONIO CRUZ ZALETA
GRUPO: 305
FECHA DE ENTREGA: 08/01/2019
INTRODUCCIÓN

En esta investigación abordaremos temas como el Cáncer, enfermedades


crónicas degenerativas, que las causan, que efectos tienen, como
perjudican en las vidas de los afectados, que impacto tienen en su vida
cotidiana, los tratamientos que existen para dichas enfermedades y sus
características.

CÁNCER

Cáncer es el nombre que se da a un conjunto de enfermedades


relacionadas. En todos los tipos de cáncer, algunas de las células del
cuerpo empiezan a dividirse sin detenerse y se diseminan a los tejidos del
derredor.

El cáncer puede empezar casi en cualquier lugar del cuerpo humano, el


cual está formado de trillones de células. Normalmente, las células
humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el
cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan,
mueren, y células nuevas las remplazan.

Sin embargo, en el cáncer, este proceso ordenado se descontrola. A


medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o
dañadas sobreviven cuando deberían morir, y células nuevas se forman
cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin
interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores.

Muchos cánceres forman tumores sólidos, los cuales son masas de tejido.
Los cánceres de la sangre, como las leucemias, en general no forman
tumores sólidos.

Los tumores cancerosos son malignos, lo que significa que se pueden


extender a los tejidos cercanos o los pueden invadir. Además, al crecer
estos tumores, algunas células cancerosas pueden desprenderse y
moverse a lugares distantes del cuerpo por medio del sistema circulatorio o
del sistema linfático y formar nuevos tumores lejos del tumor original.
Al contrario de los tumores malignos, los tumores benignos no se extienden
a los tejidos cercanos y no los invaden. Sin embargo, a veces los tumores
benignos pueden ser bastante grandes. Al extirparse, generalmente no
vuelven a crecer, mientras que los tumores malignos sí vuelven a crecer
algunas veces. Al contrario de la mayoría de los tumores benignos en otras
partes del cuerpo, los tumores benignos de cerebro pueden poner la vida
en peligro.

Una célula de cáncer de pulmón dividida.

Diferencias entre las células cancerosas y las


células normales
Las células cancerosas difieren de las células normales de muchas maneras
que les permiten crecer sin control y se vuelven invasivas. Una diferencia
importante es que las células cancerosas son menos especializadas que las
células normales. Esto quiere decir que, mientras las células normales
maduran en tipos celulares muy distintos con funciones específicas, las
células cancerosas no lo hacen. Esta es una razón por la que, al contrario
de las células normales, las células cancerosas siguen dividiéndose sin
detenerse.
Además, las células cancerosas pueden ignorar las señales que
normalmente dicen a las células que dejen de dividirse o que empiecen un
proceso que se conoce como muerte celular programada, o apoptosis, el
cual usa el cuerpo para deshacerse de las células que no son necesarias.

Las células cancerosas pueden tener la capacidad para influir en las


células normales, en las moléculas y en los vasos sanguíneos que rodean y
alimentan las células de un tumor; Una zona que se conoce como el
microambiente. Por ejemplo, las células cancerosas pueden inducir a las
células normales cercanas a que formen vasos sanguíneos que suministren
oxígeno y nutrientes, necesarios para que crezcan los tumores. Estos vasos
sanguíneos también retiran los productos de deshecho de los tumores.

Las células cancerosas, con frecuencia, son también capaces de evadir el


sistema inmunitario, una red de órganos, tejidos y células especializadas
que protege al cuerpo contra infecciones y otras enfermedades. Aunque
ordinariamente el sistema inmunitario elimina del cuerpo las células
dañadas o anormales, algunas células cancerosas son capaces de
"esconderse" del sistema inmunitario.

Los tumores pueden también usar el sistema inmunitario para seguir vivos y
crecer. Por ejemplo, con la ayuda de algunas células del sistema
inmunitario que impide ordinariamente una respuesta
inmunitaria descontrolada, las células cancerosas pueden de hecho hacer
que el sistema inmunitario no destruya las células cancerosas.
AMPLIAR

Cómo aparece el cáncer


El cáncer es una enfermedad genética— es decir, es causado por
cambios en los genes que controlan la forma como funcionan nuestras
células, especialmente la forma como crecen y se dividen.

Los cambios genéticos que causan cáncer pueden heredarse de los


padres. Pueden suceder también en la vida de una persona como
resultado de errores que ocurren al dividirse las células o por el daño
del ADN causado por algunas exposiciones del ambiente. Las exposiciones
ambientales que causan cáncer son las sustancias, como los compuestos
químicos en el humo de tabaco y la radiación, como los rayos ultravioletas
del sol.
El cáncer de cada persona tiene una combinación única de cambios
genéticos. Conforme sigue creciendo el cáncer, ocurrirán cambios
adicionales. Aun dentro de cada tumor, células diferentes pueden tener
cambios genéticos diferentes.

En general, las células cancerosas tienen más cambios genéticos,


como mutaciones en el ADN, que las células normales. Algunos de estos
cambios pueden no estar relacionados con el cáncer; pueden ser el
resultado del cáncer y no su causa.

"Causantes" de cáncer
Los cambios genéticos que contribuyen al cáncer tienden a afectar tres
tipos principales de genes proto-oncogenes, genes supresores de tumores y
genes reparadores del ADN. Estos cambios se llaman a veces "causantes"
de cáncer.

Los proto-oncogenes se dedican al crecimiento y división celular normal.


Sin embargo, cuando estos genes se alteran en ciertas maneras o son más
activos de lo normal, ellos pueden convertirse en genes causantes de
cáncer (u oncogenes), al permitir a las células que crezcan y sobrevivan
cuando no deberían.

Los genes supresores de tumores se dedican también a controlar el


crecimiento y la división celular. Las células con algunas alteraciones en los
genes supresores de tumores pueden dividirse en una forma sin control.

Los genes reparadores del ADN se dedican a arreglar un ADN dañado. Las
células con mutaciones en estos genes tienden a formar mutaciones
adicionales en otros genes. Juntas, estas mutaciones pueden causar que
las células se hagan cancerosas. Conforme los científicos han aprendido
más acerca de los cambios moleculares que resultan en cáncer, ciertas
mutaciones se han encontrado juntas en muchos tipos de cáncer. A causa
de esto, los cánceres se caracterizan a veces según los tipos de
alteraciones genéticas que se cree son causantes, no solo por el sitio del
cuerpo en donde se forman y por la forma como se ven las células
cancerosas al microscopio.
TIPOS DE TRATAMIENTO

Hay muchos tipos de tratamiento para el cáncer. El tratamiento que usted


recibirá depende de su tipo de cáncer y de lo avanzado que esté.

Algunas personas con cáncer solo recibirán un tipo de tratamiento. Sin


embargo, la mayoría reciben una combinación de tratamientos como
cirugía con quimioterapia o con radioterapia. Cuando usted necesita
tratamiento para el cáncer, hay muchas cosas que necesita aprender y
tener en cuenta. Es normal tener mucha preocupación y sentir confusión.
Pero hablar con su doctor y aprender todo lo que pueda sobre sus
opciones de tratamiento puede ayudarle a sentirse más en control. Nuestra
sección de preguntas para el doctor acerca del tratamiento puede
ayudarle.

LOS PRINCIPALES TIPOS DE TRATAMIENTO DEL CÁNCER


SON:

CIRUGÍA

Cuando se usa para tratar el cáncer, la cirugía es un procedimiento por el


que un cirujano extirpa el cáncer del cuerpo. Aprenda las formas
diferentes que se usa la cirugía contra el cáncer y lo que se puede esperar
antes, durante y después de la cirugía.

RADIOTERAPIA

La radioterapia es un tipo de tratamiento del cáncer que usa altas dosis de


radiación para destruir células cancerosas y reducir el tamaño de tumores.
Aprenda acerca de los tipos de radiación, por qué suceden efectos
secundarios, cuáles pueden suceder y más.

QUIMIOTERAPIA

La quimioterapia es un tipo de tratamiento del cáncer que usa fármacos


para destruir células cancerosas. Aprenda cómo funciona la quimioterapia
contra el cáncer, por qué causa efectos secundarios y cómo se usa con
otros tratamientos del cáncer.

INMUNOTERAPIA

La inmunoterapia es un tipo de tratamiento que ayuda al sistema


inmunitario a combatir el cáncer. Obtenga información sobre los tipos de
inmunoterapia y lo que puede esperar durante este tratamiento.

TERAPIA DIRIGIDA

La terapia dirigida es un tipo de tratamiento del cáncer que ataca los


cambios en las células cancerosas que les ayuda a crecer, a dividirse y a
diseminarse. Aprenda cómo funciona la terapia dirigida contra el cáncer y
sobre los efectos secundarios comunes que pueden ocurrir.

TERAPIA HORMONAL

La terapia hormonal es un tratamiento que hace lento o detiene el


crecimiento de cánceres de seno y de próstata que usan hormonas para
crecer. Aprenda acerca de los tipos de terapia hormonal y efectos
secundarios que pueden suceder.

TRASPLANTE DE CELULAS MADRE

Los trasplantes de células madre son procedimientos que restauran las


células madre que forman la sangre en pacientes con cáncer en quienes
se destruyeron con dosis muy altas de quimioterapia o de radioterapia.
Aprenda acerca de los tipos de trasplantes, de los efectos secundarios que
pueden suceder y de cómo se usan los trasplantes de células madre en el
tratamiento del cáncer.

MEDICINA DE PRECISIÓN

La medicina de precisión ayuda a los médicos a seleccionar tratamientos


que tienen más probabilidad de ayudar a los pacientes basándose en el
entendimiento genético de sus enfermedades. Aprenda sobre la función
que tiene la medicina de precisión en el tratamiento del cáncer,
incluyendo cómo se identifican los cambios genéticos en el cáncer de una
persona y se usan para seleccionar tratamientos.

ENFERMEDADES CRÓNICO-DEGENERATIVAS

¿Qué son las enfermedades crónicas o ENT?

Según la OMS y la Organización Panamericana de Salud (OPS), las


enfermedades no transmisibles (o crónicas) son afecciones de larga
duración con una progresión generalmente lenta.

"Son enfermedades para las cuales aún no se conoce una solución


definitiva y el éxito terapéutico consiste en tratamientos paliativos para
mantener a la persona en un estado funcional, mediante el consumo
constante de fármacos (...); dichas enfermedades, hoy por hoy, son las
causantes de la mayoría de las muertes y de discapacidades mundiales",
explica el Instituto Nacional de Salud (INS).

Como señala el Ministerio de la Salud y Protección Social, los cuatro tipos


principales de enfermedades no transmisibles son:

- Las enfermedades cardiovasculares (por ejemplo, los infartos de


miocardio o accidentes cerebrovasculares).

- El cáncer.

- Las enfermedades respiratorias crónicas (por ejemplo, la neumopatía


obstructiva crónica y el asma).

- Diabetes.

La enfermedad crónica dejada a su evolución natural o con una


intervención inadecuada comporta una gran repercusión sobre el estilo de
vida del paciente e incluso alto grado de incapacitación.
Sin embargo, en la mayoría de estas enfermedades si el paciente
desarrolla un buen autocuidado se puede tener una autonomía cotidiana
plena. Estas personas pueden tener una situación en la que no se
consideran, ni quieren que se les considere, como enfermos.

Se propone la utilización del término "salud diferenciada". La salud


diferenciada es un reto que supone un cambio de actitud para que el
paciente crónico llegue a lograr una vida normal. Hay que considerar que
más que un enfermo, es una persona que tiene una salud diferente.
Después de incorporar algunos cambios en su vida cotidiana solo 2 cosas
le diferencian de los no enfermos:

1. La autoobservación de sus síntomas.

2. Los controles médicos periódicos.

El paciente tiene que realizar un proceso de adaptación a su enfermedad


crónica de modo que haya logrado el máximo de su autonomía posible
para su nueva situación. El proceso de adaptación se puede realizar con
intervención profesional o sin ella; con amplio apoyo familiar o sin él. Lo
deseable es que sea un proceso planificado y con apoyo técnico.

CARACTERÍSTICAS DE LAS ENFERMEDADES CRÓNICAS


DEGENERATIVAS.
Hay unas características comunes en las enfermedades crónicas:

1. Padecimiento Incurable: permanente e irreversible con periodos de


remisión y recaídas.

2. Multicausalidad o plurietiologia: están asociadas a diversos factores


químicos, físicos, ambientales, socioculturales, muchos de ellos
relacionados con el modo de vida y el trabajo. En las enfermedades
cardiovasculares, por ejemplo, intervienen múltiples causas: tabaco,
hipercolesterolemia, hipertensión, estrés, etc.

3. Multiefectividad: un factor de riesgo puede producir múltiples efectos


sobre distintos problemas de salud. Por ejemplo, el tabaco puede producir
cáncer de pulmón, EPOC, enfermedad cardiovascular.
4. No Contagiosas: no están producidas por agentes microbianos, por lo
tanto, no pueden transmitiese.

5. Incapacidad Residual: dejan secuelas psicofísicas y, por tanto,


disminuyen la calidad de vida.

6. Rehabilitación: requieren entrenamiento especifico del paciente y de su


familia para asegurar su cuidado y una estrecha colaboración y
supervisión del equipo de cuidados.

7. Importancia Social: determinada por las tasas de mortalidad y la


repercusión socioeconómica, incapacidades en la población activa y
gasto sanitario que generan.

8. Prevenibles: tanto a nivel primario, mediante la modificación de


determinados factores, como a nivel secundario, mediante su detección
precoz.

9. Sentimientos de perdida: se generan en el paciente respecto a su vida


anterior.

CAUSAS DE LAS ENFERMEDADES CRONICAS DEGENERATIVAS


La enfermedad crónica aparece y persiste en una persona porque tiene
una predisposición genética a padecerla y porque presenta una dificultad
para controlar la inflamación y reparar-regenerar las células dañadas.
Inflamación descontrolada

La inflamación descontrolada en el organismo es debida a un ataque por


moléculas proinflamatorias continuo y prolongado que activan la
respuesta inflamatoria.

Este ataque se produce principalmente por la acción de factores causales


como: alimentación inadecuada, exceso de tóxicos y radiaciones, falta de
ejercicio, sueño no reparador y emociones negativas, que producen
alteraciones bioquímicas y microbiológicas causantes de inflamación
persistente.
Alimentación inadecuada.

La alimentación inadecuada es el principal factor causante de


inflamación persistente. El gluten (cereales), los lácteos (leche, postres
lácteos) y el exceso de glucosa y fructosa (azúcar, alimentos dulces,
productos procesados) … producen en un porcentaje muy elevado de la
población, moléculas proinflamatorias que causan inflamación y daño
celular.

Las moléculas tóxicas.

Las moléculas tóxicas que nos rodean son otra causa cada vez más
importante del descontrol inflamatorio. Especialmente, las sustancias
químicas tóxicas que recibe nuestro cuerpo a partir de:

alimentos, por los procesados, almacenados y cocinados, los métodos de


conservación y aditivos, las condiciones de cultivo y la alimentación de los
animales,
tabaco, alcohol, drogas y fármacos,

productos para el cuidado personal: aseo, tintes, perfumes, protectores


solares y cosméticos,
amalgamas dentales.
contaminantes ambientales atmosféricos, domésticos y laborales.
Las radiaciones.

Estamos inmersos en radiaciones, ondas o partículas proinflamatorias y


prooxidantes que son emitidas por: antenas, cableados, wi-fi, móviles,
teléfonos inalámbricos, pantallas, iluminaciones, aparatos eléctricos,
equipos informáticos y electrónicos, gas radón y puntos geopáticos.

Las dosis de sustancias tóxicas y radiación pueden no ser muy elevadas,


pero tienen un origen diverso, son diarias y su efecto es acumulativo.
La falta de ejercicio, el sueño no reparador y los factores estresantes.

Tres factores decisivos más que afectan a secreciones de hormonas (como


insulina y leptina) y a determinados genes, incrementando las moléculas
proinflamatorias.

ENFERMEDADES CRÓNICAS Y LAS CONSECUENCIAS


EMOCIONALES PARA EL PACIENTE
Cerca del 30% de los individuos no logran adaptarse al padecimiento de
una enfermedad crónica.
A medida que aumenta la expectativa de vida y progresa el
conocimiento médico, aumenta la prevalencia de enfermedades
crónicas. En estos casos, la adaptación psicológica a la nueva situación
resulta fundamental.

Las enfermedades crónicas provocan cambios significativos en la vida de


los pacientes que afectan la calidad de vida y el bienestar y requieren la
aplicación de estrategias de afrontamiento que permitan superar la nueva
situación. La acomodación exitosa requiere que el paciente sea capaz de
desempeñarse de manera adaptativa. Además, es necesaria la ausencia
de trastornos psicológicos, la presencia de un nivel bajo de sentimientos
negativos y alto de sentimientos positivos y de un funcionamiento
adecuado y la satisfacción y bienestar respecto de otros dominios vitales.

En el presente artículo se evaluaron los resultados de diferentes estudios


sobre la adaptación a las enfermedades crónicas. Se prestó especial
atención a los aspectos fisiológicos, cognitivos, emocionales y
conductuales de dicho proceso. En primer lugar, se valoraron factores
fisiopatológicos como las citoquinas. También se tuvo en cuenta el
mecanismo de afrontamiento de las emociones durante el proceso de
adaptación a la enfermedad. Luego, se evaluó el papel del manejo de la
adaptación por parte del propio sujeto. Por último, se discutieron las
consecuencias positivas del padecimiento de una enfermedad crónica.
Los hallazgos evaluados permiten explicar por qué los pacientes con
enfermedades crónicas refieren una calidad de vida similar a la de los
individuos sanos.

MANTENIMIENTO DE UNA VIDA ACTIVA A PESAR DEL EFECTO DE


LAS CITOQUINAS
Los pacientes con enfermedades crónicas deben superar los síntomas
fisiológicos característicos de los procesos inflamatorios e infecciosos para
conservar su actividad. Dichos síntomas son inespecíficos e incluyen la
debilidad, el malestar, la dificultad de concentración, la depresión y el
letargo, entre otros. Los efectos psicológicos del cuadro descrito son
mediados por citoquinas proinflamatorias como el factor de necrosis
tumoral alfa y el interferón alfa. Esto se observa en presencia de diabetes y
cáncer, entre otras enfermedades, y contribuye con la aparición de
depresión, ansiedad, trastornos mnésicos y otras afecciones.
Las citoquinas también mediarían la inactividad y la angustia inducida por
enfermedades como la artritis reumatoidea. En estos casos, el bloqueo de
las citoquinas proinflamatorias mejora el desempeño y la calidad de vida.
Es decir, estas sustancias constituyen un obstáculo para la adaptación
psicológica a las enfermedades crónicas. La inactividad conductual
puede considerarse adaptativa durante episodios agudos. No obstante, a
largo plazo tiene consecuencias adversas que afectan el afrontamiento
psicológico de la enfermedad.

REGULACIÓN EMOCIONAL
La ansiedad, la depresión y otras emociones negativas son características
habituales en pacientes con enfermedades crónicas. El modo de
afrontamiento de dichas emociones influye sobre la adaptación a la
enfermedad. La regulación de las emociones incluye dos categorías. En
primer lugar, se menciona la evitación y la inhibición de las emociones,
que resulta maladaptativa y puede empeorar el curso de la enfermedad.
En cambio, la expresión y el conocimiento de las emociones pueden
permitir una adaptación adecuada a la nueva situación. No obstante,
también es posible que la experimentación de malestar afecte la
REGULACIÓN DE LAS EMOCIONES.
Según lo informado en estudios prospectivos efectuados en comunidades
de América del Norte y Europa occidental, el empleo de estilos evitativos
de regulación de las emociones impide la adaptación psicológica a la
enfermedad crónica. No obstante, en pacientes pertenecientes a culturas
asiáticas, los estilos de regulación de emociones no expresivos resultaron
ventajosos. Se sugiere que la coincidencia entre el estilo propio y el estilo
predominante en la cultura de pertenencia determina el carácter
adaptativo o maladaptativo de regulación de las emociones. Más aun, la
mera expresión no controlada de las emociones sin procesar puede
resultar maladaptativa, mientras que su expresión y procesamiento es
beneficioso.

La expresión de las emociones puede mejorar la adaptación a la


enfermedad crónica. El efecto negativo de la evitación y la falta de
expresión de las emociones responde a mecanismos fisiológicos y
psicológicos. La falta de resolución de las emociones generadas por el
padecimiento de una enfermedad crónica puede afectar la salud de
forma negativa mediante la activación del sistema nervioso simpático,
entre otros mecanismos. Además, la inhibición de las emociones retrasa la
búsqueda de atención y afecta la comunicación con el profesional y la
adhesión al tratamiento.

El beneficio relacionado con el conocimiento y la expresión de las


emociones requiere un cierto nivel de procesamiento. La habituación y la
reestructuración cognitiva son mecanismos positivos que pueden lograrse
mediante la expresión de las emociones negativas. Además, la expresión
emocional puede disminuir el malestar, permitir la recuperación del
equilibrio psicológico y fisiológico y favorecer la interacción social con los
demás. De acuerdo con lo antedicho, las intervenciones destinadas a
mejorar el estilo de regulación de las emociones resultan beneficiosas para
que el paciente se adapte al padecimiento de una enfermedad crónica.

HABILIDADES PERSONALES DE ADAPTACIÓN A LAS


ENFERMEDADES CRÓNICAS
El manejo de la adaptación a la enfermedad crónica por parte del
paciente implica la habituación a responsabilidades respecto de la toma
de medicamentos, los cambios del estilo de vida y la conducta entre otros
aspectos. De acuerdo con lo hallado en diferentes estudios, el
cumplimiento de hábitos saludables en caso de enfermedad crónica se
asocia con beneficios físicos en términos sintomáticos y funcionales, entre
otros. No obstante, el beneficio psicológico de la capacidad personal de
adaptación a las enfermedades crónicas no se comprende totalmente.
Según lo informado, la adhesión de los pacientes al plan de cuidado
personal una vez diagnosticada la enfermedad crónica generalmente es
baja. Dicho plan puede resultar dificultoso ya que en general implica un
cambio del estilo de vida. La imposibilidad de cumplimiento afectaría la
adaptación psicológica a la nueva enfermedad.

La depresión mayor es un factor de riesgo de incumplimiento de pautas de


cuidado personal. Según lo referido en estudios anteriores, la aparición de
depresión afecta el cumplimiento del tratamiento en pacientes con
diabetes y otras enfermedades crónicas. No obstante, aún no se
comprende la relación causal entre el cuidado personal y la adaptación
psicológica a la enfermedad. La ansiedad también puede afectar la
habilidad personal para cumplir con las pautas de cuidado personal
necesarias. Aun en ausencia de depresión o ansiedad clínica, los individuos
con enfermedades crónicas pueden presentar malestar psicológico que
indica una falla en la adaptación.
De acuerdo con los hallazgos efectuados en trabajos anteriores, existe una
asociación bidireccional entre el bienestar y la adhesión a las pautas de
cuidado personal. El estado de ánimo adecuado favorece el compromiso
con el estilo de vida saludable. A su vez, los pacientes que practican el
cuidado personal refieren una mejoría de su bienestar. Estos hallazgos
pueden tener consecuencias terapéuticas ya que los sujetos se ven
beneficiados al mejorar su habilidad para resolver problemas y efectuar
tareas dirigidas a un objetivo.

PROCESAMIENTO COGNITIVO
La calidad de vida de los pacientes con enfermedades crónicas
generalmente es inferior respecto de lo observado en sujetos sanos. No
obstante, la diferencia es menor o nula al considerar los aspectos
relacionados con la salud mental. El efecto negativo de la enfermedad
sobre el bienestar puede contrarrestarse mediante diferentes estrategias
cognitivas. La experiencia de enfrentarse con una enfermedad crónica
puede no ser totalmente negativa. Por ejemplo, se informó que los
pacientes que presentan enfermedades crónicas refieren mejoría en la
apreciación de la vida, aumento de la determinación, cambio de
prioridades y mejoría en las relaciones interpersonales. Se halló una
correlación entre las experiencias positivas asociadas con las
enfermedades crónicas y algunas variables demográficas como la menor
edad.

El crecimiento y la apreciación de un beneficio relacionado con el


padecimiento de una enfermedad crónica pueden constituir una
estrategia cognitiva de compensación ante los aspectos negativos de la
situación. El diagnóstico puede asociarse con un cambio de los
parámetros internos de salud y otros aspectos de la calidad de vida.
También es posible observar un nuevo orden de prioridades que permite
mantener un nivel aceptable de calidad de vida. Los hallazgos
mencionados resultan importantes en términos terapéuticos. La terapia
cognitivo conductual incluye la aplicación de estrategias destinadas a
lograr una actitud optimista ante la enfermedad. Alentar a los pacientes
para que identifiquen las ventajas de la aparición de la enfermedad o
cambien la actitud para mejorar su funcionamiento puede resultar útil. En
muchos casos, los individuos hallarán un nuevo equilibrio al centrarse en los
aspectos positivos de la enfermedad.

DISCUSIÓN
A medida que aumenta la expectativa de vida y progresa el
conocimiento médico, se incrementa la prevalencia de enfermedades
crónicas. En estos casos, la adaptación psicológica a la nueva situación
resulta fundamental. Si bien la mayoría de las investigaciones sobre la
adaptación a las enfermedades crónicas se efectuaron para explicar las
dificultades psicológicas que tienen los pacientes, existen trabajos que
indican cómo éstos mantienen un estilo de vida favorable. Muchos de ellos
logran adaptarse a los cambios que impone una enfermedad crónica. La
comprensión de la necesidad de adaptación a largo plazo ayuda a
afrontar la disminución de las actividades. Dicha adaptación permite
confrontar y trabajar sobre la aparición de emociones negativas inducidas
por la enfermedad y poner en práctica la habilidad personal para mejorar
la condición de vida. La superación de las consecuencias negativas de la
enfermedad puede resultar en el hallazgo de beneficios.
La adaptación psicológica no debe ser impuesta al paciente ya que se
corre el riesgo de generar estrategias maladaptativas de afrontamiento de
la enfermedad. Resulta más provechoso centrar la terapia en la mejoría de
la autonomía y la participación en el tratamiento de la enfermedad. Debe
considerarse que la adaptación psicológica requiere que el paciente
enfrente la realidad de estar crónicamente enfermo y se esfuerce por
adecuarse a la nueva situación. La presencia de trastornos psicológicos
indica la necesidad de aplicar el tratamiento correspondiente con el
objetivo de favorecer la adaptación a la enfermedad crónica. En el resto
de los casos, se recomienda alentar a los individuos a que participen en
actividades placenteras, reconozcan las emociones generadas por la
enfermedad y se comprometan con el cuidado personal.

BIBLIOGRAFIA
http://lupusgalicia.org/?p=1317

http://www.metododoctorcardona.com/blog/causas-las-enfermedades-
cronicas/

https://www.asivamosensalud.org/actualidad/enfermedades-cronicas-
una-epidemia-segun-la-oms
http://www.aniorte-nic.net/apunt_cuidad_cronic_1.htm
https://www.cancer.gov/espanol/cancer/naturaleza/que-es

Potrebbero piacerti anche