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Generalmente cuando se piensa que la creatividad, se asocia con lo artístico y/o científico, e
incluso cuando se lleva este concepto a las organizaciones, habitualmente es patrimonio de las
comunicaciones en general o la publicidad en particular, sin embargo es algo que puede y debe
ser aplicado en todas las actividades, tareas y funciones de la administración y el marketing,
que es lo que nos preocupa en esta oportunidad. Por ejemplo, incrementar el servicio ofrecido
a los clientes, lanzar nuevos productos, mejorar sistemas o procesos de trabajo, buscar formas
de incrementar las ventas, hacer cambios en la logística, etc.
Definitivamente, como dice Michael Ray, "el futuro dependerá de la calidad de nuestra
innovación, de nuestro espíritu emprendedor, de los campeones del producto, y del mercado.
Nuestro éxito dependerá del sólido análisis que hagamos de los consumidores a fin de reunir la
necesidad de información, el segmento y las características de la tecnología que conduzcan a la
respuesta apropiada. El resultado del potencial no es solamente un consumidor más poderoso
sino una implantación más completa del concepto de mercadeo"
Por eso, innovar es la clave para ganar y mantener liderazgo en los mercados del mundo.
Nuevas ideas y nuevas formas de hacer cosas son los ingredientes principales para el éxito
permanente de los negocios. Sin embargo, “la convicción de que la innovación es necesaria
deberá ir más allá de explotar su poder para ganar ventaja competitiva o impulsar el
crecimiento futuro mediante el direccionamiento de roles estratégicos; creatividad, innovación
y el nacimiento de la novedad deberán penetrar en cada empresa como una filosofía
fundamental y un valor central”
Los resultados tangibles de la creatividad corporativa, como exponen Robinson y Stern, “son
vitales para la supervivencia y el éxito a largo plazo, es mejoramiento (cambios a lo que está
hecho) y las innovaciones (actividades completamente nuevas para la compañía)”. Sin embargo,
las innovaciones se pueden catalogar de varias formas, según el objeto, impacto y efecto:
La innovación implica necesariamente dos procesos: tener ideas nuevas y ponerlas en marcha.
“Una compañía debe colocar la innovación en el centro de su estrategia de negocios”, dice
Kuczmarski, agregando que, “las estrategias de marketing, las inversiones de capital, los planes
de fabricación y los gastos en investigación y desarrollo se deben desarrollar, dar, construir y
distribuir alrededor de la innovación y no al contrario”
Es trascendente reiterar la importancia entre generar las ideas y la innovación introducida y
comercializada en el mercado. Muchos inventos y descubrimientos no son comercializados por
sus generadores. Un ejemplo es el reloj de cuarzo, tecnología desarrollada dentro de un
programa con apoyo del gobierno suizo. Sin embargo, las empresas jamás lo consideraron
como una tecnología aplicable y finalmente la patente fue vendida a los japoneses y diez años
después éstos habían aumentado considerablemente su participación n el mercado mundial de
relojes
Numerosas innovaciones tienen una base científica, pero contra de lo que pudiera pensarse, no
siempre existe una concordancia directa entre el nivel de innovación de un país y su desarrollo
científico, ni se mide por el número de patentes. A manera de ejemplo, los europeos publican
más artículos científicos que los norteamericanos, pero su nivel de innovación es menor
Por ello es esencial y necesario el espíritu emprendedor, que viene del vocablo francés
“entrepreneur” para denominar a los nuevos empresarios, a las personas que crean una nueva
empresa. El uso más antiguo de este término se registra en la historia francesa en el siglo XVII y
hacía referencia a personas que se comprometían a conducir expediciones militares
Pero a menudo se piensa que el espíritu emprendedor se refiere sólo a la creación y puesta en
marcha de nuevas empresas, pero hay diferentes clases de actividad emprendedora y que este
transformador y su espíritu, pueden ser puestos de manifiesto dentro o fuera de un contexto
organizacional dado previamente. Hay quienes crean empresas y hay quienes las transforman o
mejoran. Kundel define la actividad emprendedora como “la gestión del cambio radical y
discontinuo, o reovación estratégica, sin importar si esta renovación estratégica ocurre adentro
o afuera de organizaciones existentes, y sin importar si esta renovación da lugar, o no, a la
creación de una nueva entidad de negocio”
Desde ese punto de vista, podemos tener dos tipos de personas, ambas fundamentales para
impulsar la innovación:
• Intrapreneur: el empresario dentro de la empresa, que asume la responsabilidad activa
de producir cualquier tipo de innovación dentro de la compañía; el que introduce y
produce nuevos productos, procesos y servicios, que le permiten a una empresa crecer
y beneficiarse (10)
Pero, como decíamos, entrepreneur se asocia con frecuencia sólo como una persona que inicia
su propio negocio; pero no todo negocio es innovador… Si una persona abre una tienda de
comestibles tradicional, ¿es un emprendedor? Se arriesga, es cierto, pero no desarrolla nada
realmente nuevo. Diferente sería el caso de McDonald, que tampoco inventó nada, pero
mediante la aplicación de conceptos de administración, marketing y producción, crea una
nueva forma de comercialización. Ese sería el caso de un empresario innovador.
Por otra parte, incluso esa tienda de comestibles, al cabo de los años, puede innovarse, al igual
que una gran empresa puede ser innovadora, en cualquier campo, incluyendo empresas
fabriles, universidades u hospitales. En ese caso estaríamos hablando del innovador interno
(ejecutivos o empleados)
Así lo cree Peter Drucker, quién con su gran claridad expresa: “el empresario innovador se basa
en los mismos principios, aunque el empresario sea una gran institución o un individuo que
comienza solo su empresa arriesgada. Hace poca o ninguna diferencia que la empresa sea
comercial o una organización de servicios públicos; ni siquiera si la empresa es gubernamental o
no. Las reglas son casi exactamente las mismas; lo que sirve y lo que no sirve, las clases de
innovación y dónde buscarlas. Hay una disciplina que podíamos llamar gerencia empresarial
innovadora”
De acuerdo a Dehter, aun cuando “hay muchos tipos diferentes de actividad emprendedora,
que requieren diferentes habilidades empresariales y que también son diferentes los riesgos y
las recompensas en cada uno de ellos”. Incluso, según este autor, los roles de entrepreneur y el
intrapreneur son intercambiables. Por ejemplo, un emprendedor funda y pone en marcha su
empresa; la gestiona, pero también la innova y desarrolla. Dice Mauro Rodríguez, “en cualquier
puesto se puede ser empresario, lo mismo que en cualquier puesto se puede ser burócrata”
En conclusión, necesitamos emprendedores, pero no sólo para crear empresas, sino para
innovar en las establecidas, haciéndolas más productivas y competitivas para los nuevos
escenarios políticos y económicos. A veces se incentiva y se le ha dado mucha importancia al ya
famoso espíritu emprendedor, entendiendo por eso la motivación para establecer empresas; se
hacen congresos y en muchas universidades, especialmente en las escuelas de negocios y
carreras de administración y se postula, casi como un objetivo, el que sus egresados creen sus
propias organizaciones (produciendo a veces, por esta misma razón, profesionales frustrados).
Instituciones gubernamentales y fundaciones promueven esta actividad, como la solución a
muchos problemas económicos del país.
Sin duda el crear empresas es algo trascendente, especialmente como forma de generar
empleo, sin embargo ese espíritu emprendedor es necesario y fundamental también en otros
ámbitos. En efecto, a menudo se piensa que el espíritu emprendedor se refiere sólo a la
creación y puesta en marcha de nuevas empresas, siendo que hay diferentes clases de actividad
emprendedora y que este transformador y su espíritu, pueden ser puestos de manifiesto dentro
o fuera de un contexto organizacional dado previamente.
Hay quienes crean empresas, pero hay quienes las transforman o mejoran. Por ello, se ha
definido la actividad emprendedora como la gestión del cambio radical y discontinuo, o
renovación estratégica, sin importar si esta renovación estratégica ocurre adentro o afuera de
organizaciones existentes, y sin importar si esta renovación da lugar, o no, a la creación de una
nueva entidad de negocio.
En consecuencia, el desarrollo económico del país requiere de personas emprendedoras, tanto
al interior de todo tipo de organizaciones, públicas o privadas, capaces de cambiar y mejorar
productos, procesos, métodos o sistemas para hacer crecer las empresas, como personas con
espíritu empresarial que creen sus propias empresas, para plasmar sus visiones y generar
empleo y progreso.
¿Qué es ser emprendedor?: Es una individuo que ayuda a identificar y desarrollar ideas,
orientando y liderando el proceso mediante el cual éstas se transforman en innovaciones, ya
sea en empresas establecidas o nuevas, y ello implica:
• Una forma de vida.
• Una opción de desarrollo profesional.
• Una alternativa de realización personal.
• Una modo de obtener mayores ingresos.
• Una manera de poner a prueba la capacidad de trabajar, de competir, de innovar, de
ganar, de lograr objetivos y sueños.
• Una forma de progresar y aportar al país.
• Una posibilidad de destacarse, de alcanzar un estatus, generando empleo y desarrollo
económico y social.
Pero, “toda la creatividad del mundo no hará que usted sea bueno si no cuenta con el coraje
para implementar sus ideas. El coraje le da a la gente la voluntad para superar obstáculos,
tomar riesgos, exigirse a sí mismos”.
Por ello, no basta tener buenas ideas; éstas tienen que ser pertinentes, oportunas, necesarias,
que contribuyan y apoyen el desarrollo personal y empresarial. Y para eso, no basta poseer la
capacidad necesaria, sino que es imperiosa una actitud positiva para emprender las acciones
necesarias
Como apunta Guillermo Mora: “tampoco se necesita una inteligencia superior ni una
imaginación desbordante para triunfar en la vida. Los éxitos se encuentran al final de caminos
pedregosos por donde sólo pueden avanzar aquellos seres humanos que cuentan con la
inteligencia necesaria para conocer la importancia del esfuerzo y la constancia, y con
imaginación suficiente para aliviar la fatiga del camino y saborear anticipadamente el almíbar
del triunfo”
Creatividad sin innovación, es como un sueño; innovación sin creatividad, no puede existir;
innovación sin marketing no tiene sentido. Creatividad, innovación y marketing en acción, por
medio de emprendedores, pueden aportar al desarrollo económico y social, al mejorar
empresas formadas o establecer nuevas. El éxito no es una meta, es un resultado
1. Preparación
Contempla tanto la selección e identificación del objetivo creativo sobre el que vamos a
trabajar como la recopilación de documentación e información relacionada con él.
2. Generación
Es la inmersión en el objetivo creativo, la “masticación” de aquello sobre lo que queremos
crear. Es el largo y complejo trabajo de manipular, experimentar, generar ideas y buscar
alternativas sobre el tema que nos ocupa de forma consciente.
Puede realizarse con la ayuda de Técnicas de Creatividad.
2. Incubación
Un ejemplo
La metáfora más clásica que ilustra este proceso es la de la generación del principio de
Arquímedes (“un cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido estático, será empujado
con una fuerza igual al peso del volumen del fluido desplazado por dicho objeto”).
Arquímedes se hallaba trabajando conscientemente en una tarea que le habían encargado (el
rey quería saber si la corona que le habían regalado era realmente de oro): fases de
preparación y generación. Agotado de trabajar decide darse un descanso y tomar un baño: fase
de incubación. Al meterse en la bañera y observar el agua derramada tiene un insight: fase de
iluminación. La euforia es tal que sale por la calle desnudo gritando ¡Eureka! (“lo encontré”).
La creatividad va mucho más allá del pensamiento creativo, de las técnicas, y de los programas
de innovación.
Le sacaremos más partido, tanto individual como colectivamente, si nos animamos a
entenderla como un fenómeno multidimensional en el que se interrelacionan pensamientos,
sentimientos y emociones, acciones, percepciones, cuerpos, relaciones interpersonales,
culturas, contextos...
LA CREATIVIDAD COMO UN SISTEMA
Nuestra cultura peca frecuentemente de dar excesiva preponderancia a los aspectos
intelectuales. La revolución cognitiva que se dio en la psicología a mediados del siglo XX, ha
proporcionado por supuesto avances esenciales para comprender al ser humano y propiciar su
crecimiento; no obstante, existen muchos factores tan importantes o más que el raciocinio.
Esta tendencia sale a borbotones en cualquier empresa. Cada vez que esperamos la
participación creativa de los profesionales sin haber escuchado sus verdaderos deseos. Cada
vez que nos llevamos las manos a la cabeza porque alguien se levanta y estira sus brazos y su
pecho en medio de una reunión. Cada vez que colocamos mesas grapadas al suelo en una sala
de trabajo.
También en nuestra vida personal. Cuando decimos “no voy a enamorarme de nadie hasta que
no haya desarrollado mis capacidades para establecer una pareja”, sonamos tan ingenuos como
Sheldon Cooper pretendiendo aprender a nadar desde el salón de su casa siguiendo un tutorial
de internet.
Y no podemos tener una visión crítica ante esto porque no lo vemos. Porque lo tenemos
normalizado.
Marga Íñiguez, una de las pioneras en España del trabajo en Creatividad e Innovación y “madre
honorífica” de Neuronilla nos recuerda habitualmente cómo ha ido enriqueciéndose la visión
sobre el tema.
En un principio por creatividad se entendía principalmente una habilidad que formaba parte del
proceso para resolver problemas (creative problem solving).
Poco después, se amplió con el concepto de pensamiento creativo un gran avance pero aún
muy reducido a los aspectos cognitivos. En esa época se acuñaron muchos de los conceptos y
expresiones que aún perviven y que tomadas como sinónimo de creatividad o contempladas
como ingrediente exclusivo resultan reduccionistas: pensamiento divergente, pensamiento
lateral…
Actualmente, al menos las propuestas más avanzadas, comparten un modelo integral de la
creatividad en el que se contemplan de forma interrelacionada los aspectos no sólo cognitivos
sino también los emocionales, corporales, biológicos, relacionales, éticos, contextuales... e
incluso comunitarios desde por ejemplo la perspectiva de las sociedades de la imaginación.
En este sentido es reseñable el “Modelo de tendencias en creatividad desde una conciencia
compleja evolutiva" que presenta nuestra amiga de Neuronilla Jessica Cabrera Cuevas: "La
creatividad se expresa en crecientes niveles de complejidad desde las diferentes dimensiones
personales integrando lo social y sistémico y las nuevas propuestas del paradigma de
complejidad” (puedes ver la tesis de Jessica Cabrera pinchando aquí y un resumen de dicha
tesis pinchando aquí).
El cuerpo teórico del nuevo concepto "Metacreatividad" (David Díez, Juan Pastor e Ismael
Pantaleón) incide en esta perspectiva integral y global. Está vertebrado en tres grandes áreas:
• Yo.
• Nosotros
• El todo.
Desgraciadamente, pocas entidades y profesionales son las que han dado este último salto y
sigue imperando en el discurso mayoritario el “pensar de forma diferente”. Como consecuencia
de ello se plantean modelos de formación y de actuación que tienen como casi único
protagonista las técnicas de creatividad.
Cuando esa visión se amplía, se aprovechan mucho mejor los recursos para la creatividad a los
tres niveles:
• Personal.
• Equipo.
• Organización.
Cabe reseñar que desde la visión de Neuronilla, el concepto de creatividad no sólo incluye la
parte de generación de ideas sino también la de su evaluación y desarrollo (ver el artículo: 4
elementos de la creatividad).
Observemos algunas de las dimensiones que interactúan en el hecho creativo. Comenzaremos
con el habitual triángulo pensar-sentir-actuar y destacaremos después otros aspectos, a
sabiendas de que muchos de ellos se pueden englobar en otros, que corresponden a diversos
niveles y que no están todos los que son. Y sobre todo recordando que estos ítems no se dan de
forma aislada y aséptica sino con una intensa influencia mutua: un sistema. Una red en la que
cada nodo y cada hilo repercute en el todo que conforman.
COGNITIVA
Por supuesto son de suma importancia los procesos mentales que realizamos para generar
ideas y evaluarlas.
Las técnicas de creatividad nos ayudan, entre otras cosas, a hacer más flexibles y diversos los
“caminos” por los que discurre nuestro pensamiento.
Nuestro estilo cognitivo incide en nuestra creatividad, nuestra destreza en el pensamiento
divergente (búsqueda de alternativas) y en el pensamiento convergente (dar con la respuesta
correcta), la capacidad de análisis (descomposición de un todo en sus partes) y de síntesis
(conjuntar ideas).
También resultan esenciales los mecanismos que activamos para resolver problemas y para
establecer asociaciones (analogías) entre diferentes conceptos.
EMOCIONAL
Las emociones y sentimientos tienen un papel esencial en la creatividad y la innovación, pese a
ser poco reseñado en la bibliografía específica en el tema.
En la práctica, cultivar la confianza o la pasión, será más eficaz que cualquier programa de
innovación meticulosamente desarrollado.
Cómo gestionemos las emociones asociadas al proceso creativo (miedo, vergüenza, ansiedad,
desmotivación, confianza…) resulta muchas veces más determinante que nuestro manejo de las
técnicas de creatividad (puedes profundizar sobre ello en el artículo: “Cómo gestionar
Emociones en Creatividad e Innovación”).
Por otra parte, la mayoría de autores destacan como ingrediente indispensable para la
creatividad la pasión o la motivación intrínseca; por ejemplo el “Modelo Componencial de la
Creatividad” de Teresa Amabile destaca la motivación como el componente más importante
del trío que conforma junto a las destrezas relevantes para el campo determinado y las
destrezas relacionadas con la creatividad.
COMPORTAMENTAL
Nuestros actos y cómo interactuamos con el medio es un factor decisivo para la creatividad.
Podemos tener grandes ideas pero si no las convertimos en acción “explotarán en el hangar”.
Reservemos espacios para el “hacer”, experimentar, equivocarnos, probar…
Manuel Jalón nos contaba la historia del desarrollo de la fregona, la idea era simple (palo +
bayeta), de hecho existían patentes anteriores que no alcanzaron popularidad. Los factores
decisivos para su éxito fueron todos los actos y procesos posteriores (explicar su
funcionamiento en los escaparates, el paso de la manufactura al comercio industrial, pedir
préstamos, animar a otras personas, reponerse ante fracasos, innovar en el tránsito al
plástico…).
Como decía Picasso “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”.
PERCEPTUAL
Cómo filtramos la información que recibimos del entorno (atención) y cómo la interpretamos
(percepción) es otro de los puntos decisivos (por ejemplo Edward de Bono da incluso más
relevancia a la percepción que a otros elementos del proceso creativo).
Una “mirada de turista” nos ayuda a encontrar elementos del objetivo creativo en los que no
habíamos reparado, a “mirar donde todo el mundo ha mirado, pero ver lo que nadie más ha
visto”, a dar con soluciones nuevas “mirando la misma habitación desde una ventana distinta”.
La curiosidad y explorar diversos contextos (no sólo los referidos a nuestra profesión) nos
ayudarán. Y si queremos dar un paso más, podemos utilizar diferentes disciplinas que nos
ayudan a alcanzar un estado ampliado de conciencia (Biodanza, Meditación, Yoga…).
En el mundo de la empresa ya estamos familiarizados con algunos conceptos que ayudan a la
apertura:
• Co-creación: cooperar en el desarrollo de los productos o servicios con clientes o
potenciales clientes especializados.
• Innovación abierta (open innovation): escuchar ideas de especialistas externos.
• Crowdsourcing: colaboración abierta con un grupo multitudinario.
En palabras de Gary Hamel: “Revolucionar una industria presupone verla con otros ojos o
lentes. Se exige un cambio de visión de las cosas”.
CORPORAL Y CINESTÉSICA
Nuestra postura corporal y el movimiento facilitan o dificultan el flujo creativo, algo
frecuentemente olvidado en los entornos “profesionales serios”.
Si danzamos, también danzarán nuestras ideas.
Cualquier proceso creativo se ve potenciado si propicia:
• el cambio de postura (sentados, de pié, tumbados, en movimiento, danzando…);
• las posturas abiertas y relajadas (brazos y piernas, corva con curva, boca entreabierta,
pecho abierto…);
• y los movimientos más personales y genuinos (desplazamientos elegidos por la persona,
amplitud de movimientos, movimientos no convencionales, utilización de recursos
corporales ricos y variados…).
GENÉTICA
Sabemos que todas nuestras cualidades se configuran en base a una entramada relación entre
aspectos genéticos y ambientales (en mayor o menor medida en función del rasgo que
observemos).
Por suerte, aunque en el lenguaje coloquial a menudo se siga oyendo “el creativo nace, no se
hace”, actualmente sería raro encontrar un autor de prestigio que no confiara en que podemos
desarrollar nuestra creatividad sea cual sea el punto de partida.
No obstante, no se obvia que los factores innatos propician una mayor o menor facilidad para la
creatividad que posteriormente se potencia o debilita con el aprendizaje (explícito o implícito).
Carlos Monreal recogiendo las aportaciones de diversos autores afirma que la creatividad “no
se debe simplemente a un gen determinado, sino a la configuración de muchos genes obtenida
por mutación o segregación innata de los mismos, no heredada” y que “existe, aunque de
manera muy variada y poco determinante, unas influencias genéticas sobre la creatividad”.
ANATÓMICA
Señalaremos también los aspectos relativos a la configuración del cerebro aunque son factores
con una influencia muy discutible.
Se han realizado estudios poco determinantes que pretendían localizar la creatividad en una
parte concreta del cerebro (lóbulo frontal principalmente y también las áreas temporal y
parietal), últimamente están cayendo en descrédito en pro de una visión más global y repartida
entre las diferentes áreas.
También muy discutible, aunque muy extendida coloquialmente es la atribución de la
creatividad al hemisferio derecho (percepción global, simultánea, intuitiva… “ver el bosque”) y
no al izquierdo (proceso de la información analítico, secuencial, lógico… “ver los árboles”). No
obstante, tal y como señala Edward de Bono, las tomografías del cerebro destapan cómo
ambos hemisferios se activan simultáneamente cuando estamos creando.
Actualmente se considera el cerebro como un sistema con interacciones complejas (puedes
profundizar en el artículo de Julio Romero: “El mito del hemisferio derecho del cerebro y la
creatividad”).
INTERPERSONAL
Aunque no falten voces de respeto que aseguran (con mucha sabiduría) que el momento crucial
de la creatividad se da en solitario, es innegable la enorme importancia de la estimulación
recíproca en los procesos de generación de ideas.
Cualquier estímulo nos puede inspirar pero tienen un peso específico aquellos que provienen
de otro humano. Y por supuesto, en las fases de evaluación y desarrollo, el trabajo cooperativo
puede determinar el éxito.
Cada vez hay más inventos o creaciones que difícilmente se pueden atribuir en exclusiva a una
persona y más los que podrían firmar un equipo o incluso profesionales que no se conocen
entre sí.
Propiciemos tanto los espacios de encuentro (presencial y virtual) como los momentos de
trabajo individual autónomo, sacando partido a las riquezas de cada uno.
ORGANIZACIONAL
Quizá una mención específica merece el entramado en el que se desarrollan los procesos
creativos que involucran a una entidad completa ya sea empresa, institución pública, ONG…
Muchas empresas se extrañan de que sus colaboradores participen muy minoritariamente en
sus sistemas de aportación de ideas, un indicador de que las herramientas han de ir
acompañadas con una cultura de creatividad en las organizaciones.
Entendamos la organización como un sistema y cultivemos de forma integrada los factores que
la favorecen (motivación, apertura, interacción, cooperación, sistematización…).
Al igual que yo no soy una mera suma de células, una organización no es una mera suma de
personas.
SOCIAL Y COMUNITARIA
De la misma forma que una organización es algo superior a la suma de sus miembros, una
sociedad o una comunidad (y por qué no: la humanidad) conforman un propio “ser”.
No nos referimos a la creatividad social como aquella en la que de forma asistencialista un
determinado sector privilegiado genera ideas para mejorar la situación de un colectivo
desfavorecido.
Nos referimos a la posibilidad que tiene la sociedad de crear conjuntamente las formas de
organización que considere para ganar en autonomía y felicidad.
Como dice Marga Íñiguez, “La creatividad es un derecho y una urgencia” que poseen todas las
personas, grupos y pueblos.
La transformación social exige una participación creativa desde una visión colectiva. Poco
ganamos si al evaluar nuestras creaciones sólo hemos tenido en cuenta los efectos en nosotros
o en nuestro entorno más inmediato. De la colaboración con las personas y grupos diferentes
puede surgir una inteligencia colectiva que nos lleve a lugares que nos se alcanzan desde una
visión individualista o sectorial.
CULTURAL Y CONTEXTUAL
Tal como afirma Mihaly Csikszentmihalyi “La creatividad es el equivalente cultural del proceso
de cambios genéticos que dan como resultado la evolución biológica”. Considera que la
creatividad es “el resultado de la interacción de un sistema compuesto por tres elementos: una
cultura que contiene reglas simbólicas, una persona que aporta novedad al campo simbólico y
un ámbito de expertos que reconocen y validan la innovación”(modelo de sistemas).
Fenómenos como el de Florencia entre 1400 y 1425 y el de Silicon Valley desde 1970 sólo se
entienden desde una perspectiva contextual.
Una forma de potenciar la creatividad es facilitar las condiciones para que se dé un
determinado contexto que a su vez alimente la creatividad; o bien, aprovechando eficazmente
las oportunidades que brinda un determinado entorno.
EXISTENCIAL
Incluimos bajo este epígrafe lo referente a la construcción de nuestra propia vida, el dibujo de
nuestro propio camino en interacción con el entorno (muy posiblemente basado en la
interacción con el resto de las dimensiones).
Todas las personas demuestran un cierto grado de creatividad por el mero hecho de
mantenerse con vida. Pero qué duda cabe que algunas consiguen que su vida sea
especialmente satisfactoria para sí mismas y para su entorno gracias a salirse del camino
establecido, a afrontar problemas desde una perspectiva diferente, a gestionar sus miedos ante
los riesgos, a generar múltiples alternativas ante los desafíos o a conectarse con su propio
deseo.
Aplicar la creatividad a nuestra vida es escuchar nuestras más estables motivaciones y ponernos
manos a la obra para crearnos la profesión que nos apasione, hacer las actividades que nos dan
placer y enriquecimiento, rodearnos de personas nutritivas y afincarnos en nuestro lugar en el
mundo.
Mi vida es ya en sí un proyecto creativo. ¿Estoy dispuesto a crearme la vida que quiero vivir?
TRASCENDENTE
Una de las paradojas de la creatividad es que se trata de un fenómeno sorprendente y al mismo
tiempo completamente natural. El tránsito entre el caos y el orden, está presente tanto en el
surgimiento de un sistema solar como en la unión de varias células para crear un organismo
pluricelular.
Rolando Toro aporta un nuevo paradigma al entender la creatividad como “una extensión de
esas mismas fuerzas bio-cósmicas, expresadas a través de cada individuo”, observando la
creatividad humana como algo que va mas allá de su dimensión psicológica y considerando que
la fragua de nuestro esplendor está en la vida en sí: “Llegó la hora de asumir que nuestra
grandeza no está en el espíritu, sino en la existencia”.
La posibilidad de percibir en nosotros toda la maravilla del universo (íntasis) y al mismo tiempo
de sentirnos parte del todo (éxtasis).
Desde esta perspectiva nuestra creatividad florece cuando facilitamos que se manifiesten esas
fuerzas naturales y evitamos que se repriman.
ÉTICA
Al menos desde la perspectiva de Neuronilla, creatividad y ética han de ir unidas. Nos sumamos
a la consideración que defienden Howard Gardner, Mihaly Csikszentmihalyi y William Damon
de que en un “buen trabajo” han de converger excelencia y ética.
La historia de la humanidad está plagada de inventos que ayudan a resolver problemas y que
suponen un beneficio para la totalidad. Por desgracia, también son numerosos aquellos que
perjudican a más de los que benefician.
El “todos ganan” (win-win) es además, de solidario, el sistema más adaptativo.
Apostamos por que en el desempeño de una profesión se puede y se debe integrar la misión o
necesidad social que atiende esa profesión, los estándares de actuación de la misma y la
identidad de la persona que la ejerce en coherencia con sus valores. Utilizar la creatividad con
fines positivos para la humanidad.
Innovar o morir
Las estructuras de mercado, no siempre son eternas, las compañías que lideran un mercado en
la actualidad, pueden volverse obsoletas en un futuro, la capacidad de mejorar y adaptarse
constituye el principal elemento de generación de valor en un mundo que cambia
constantemente. Las estructuras de mercado son bastante frágiles, y las empresas deben
pensar, replantear, reposicionar e innovar sus posiciones constantemente para no quedarse
atrás en sus participaciones de mercado o incluso sin ningún mercado.
En una economía competitiva, el progreso es constante, y lo que hoy representa una fortaleza
de mercado, puede convertirse en una debilidad hacia el futuro, Es necesario buscar
oportunidades de mercado constantemente para conseguir las metas propuestas hoy.
Peter F. Drucker, acerca de la noción de oportunidad explica:
Un cambio en la estructura de la industria, ofrece oportunidad excepcional a los que están fuera
de la industria. El cambio y las oportunidades que ofrecen los mercados pueden ser elementos
visibles y predictibles, Los que están en la industria los ven sobre todo como amenazas. Los de
afuera que innovan pueden convertirse en un factor muy importante de alguna industria
primordial, o de un área de la misma, muy rápido y con riesgo relativamente bajo.
Como es lógico, el que innova no tiene nada que perder y si mucho que ganar, ya que si su idea
es muy buena, probablemente triunfará rápidamente. Como una ejemplo, sería importante
destacar el fracaso de la marca Sony en el caso de su formato de películas Beta, y como al
replantear su estrategia ahora es el principal vendedor de VHS en el mundo o como al innovar,
reemplaza a marcas como Nintendo en sus consolas de juegos de PlayStation. Su éxito radica en
su capacidad de replantear e innovar. Aparte de la noción de oportunidad, también es
importante tener en cuenta la importancia de la diferenciación de productos. Donde conceptos
como Exclusividad, Privilegio o Moda juegan un rol fundamental.
Cuando pensamos en un Ferrari, una Coca Cola o una Cerveza en particular, siempre existirá
una noción de marca, de calidad y de precio. Conquistar mercados también depende de tener
en cuenta estos elementos para poder ser exitoso en un mercado potencial. La lealtad de los
clientes, el concepto de club o grupo y la diferenciación social son gústenos o no factores a
tener en cuenta. Además, la innovación también depende de factores como presentación,
publicidad y marketing, caso que se ve en productos como las papas fritas en donde los
empaques, la publicidad o los diferentes ganchos como promociones, premios o anexos a los
productos pueden servir para ganar la batalla de los mercados.
Todas estas nociones, nos demuestran que para ser un buen emprendedor es necesario saber
innovar, buscar oportunidades y trabajar mucho, replanteando constantemente los objetivos a
perseguir y los targets a quienes se debe apuntar.
Innovacion e innovadores
Para tratar este tema quizás convenga precisar un poco la terminología ya que la misma suele
prestarse a ciertas imprecisiones.
Empecemos por diferenciar “invento” de innovación o si lo prefiere “inventor” de innovador.
Si bien son dos términos que en alguna ocasión suelen usarse como sinónimos, significan cosas
diferentes.
Ni todos los inventores “innovan” (ya que el invento puede pasar desapercibido o nunca
usarse), ni todos los innovadores “inventan”. El noventa por ciento de las innovaciones son una
combinación de productos, conceptos o procedimientos ya existentes.
Un segundo hecho es que tendemos a vincular “innovación” con “mejora”. Sin embargo no
siempre una innovación –por el hecho de ser tal- produce mejoras o beneficios. Para que esto
ocurra se requiere que la misma cumpla al menos con algunos requisitos:
• Debe abaratar el procedimiento o producto que pretende sustituir. Se entiende
abaratar como una reducción de costos directa o bien un incremento en las
prestaciones o utilidades al mismo precio anterior.
• No debe causar efectos secundarios ni colaterales que importen perjuicios mayores a
los del producto o procedimiento a sustituir.
• El costo e impacto de introducirla -a nivel de procedimientos, entrenamiento de
personal, cambios en el mercado, etc.- debe guardar proporción con los beneficios que
trae aparejados.
En realidad muchas veces vemos el término de “innovación” definido por sus posibilidades
económicas. Si es un cambio y produjo beneficios, fue una innovación –suele decirse-.
Ahora bien, cuán innovadoras son las Editoriales de textos escolares cuando cambian los libros
de texto?, muchas veces no lo hacen por mejoras particulares introducidas en el mismo sino
simplemente por poder multiplicar las ventas obligando a descartar el viejo formato.
El mundo de la moda es una mera suma de “innovaciones” que no son tales. Obviamente el
“rosa y azul” que se impone este verano y obliga a tirar millones de prendas en estupendo
estado de conservación simplemente porque son azules, no es un ejemplo de mejora a favor de
la humanidad justamente.
Y lo mismo cabe acotar en relación a la industria automovilística, la música y cientos de otras
industrias basadas en “innovar”, sin producir otro beneficio al mundo que no sea el movimiento
de sus propias bocas de venta.
Desde ya que aumentar las ventas de una compañía es un objetivo loable y si el mismo se
consigue con cambios de tipo cosmético (al estilo de un nuevo modelo o un nuevo color), está
muy bien que ello ocurra, e incluso que se lo llame “innovación” si se quiere.
6 claves del éxito en la gestión de la innovación
• Productos muy relacionados entre sí. Este enfoque no se reduce a la línea de productos
dominante. Cuando la compañía cree y establece una segunda línea de productos, ésta
suele estar muy relacionada con la primera.
• I+D especializado. Otra política que fortalece el enfoque de las empresas líderes en alta
tecnología es concentrar su I+D en una o dos áreas. Tal estrategia capacita a dichos
negocios para dominar la investigación, particularmente las investigaciones de mayor
riesgo. Normalmente, la inversión en I+D de una empresa líder es entre una y media y
dos veces superior a la media de la industria en porcentaje de ventas y varias veces
mayor que la de cualquier competidor individual en términos absolutos. Más aún, su
compromiso hacia la I+D es a la vez duradero y consistente, y se mantiene a través de
periodos de poca actividad y recesiones, porque se cree que hacer esto es lo mejor que
se puede hacer en el interés a largo plazo de los accionistas.
• Prioridades consistentes. El enfoque de negocio que se mantiene durante largos
periodos de tiempo tiene consecuencias fundamentales. Por ejemplo, mejora de la
fabricación en Texas Instruments; servicio al cliente en IBM; el concepto de ser el
primero en 3M; y nuevos productos en HP. Bajo cada una de las ideas escogidas en estas
compañías existe un sólido convencimiento de su eficacia competitiva. Mediante la
concentración en lo que hace bien, una compañía adquiere un conocimiento íntimo de
sus mercados, competidores, tecnologías empleadas y de las necesidades y
oportunidades futuras de sus clientes.
2. ADAPTABILIDAD
Las firmas de éxito combinan un esfuerzo enfocado al negocio muy definido con la
disponibilidad y la voluntad de realizar un gran y rápido cambio cuando sea necesario. La
concentración no significa estancamiento. La inmovilidad es el modelo de comportamiento más
peligroso que una empresa de alta tecnología puede desarrollar: la tecnología puede cambiar
rápidamente, y con ella, los mercados y los clientes a los que se atiende.
Por tanto una empresa puntera debe ser capaz de seguir y explotar los rápidos cambios y giros
que se producen en las fronteras de los mercados, según se vayan redefiniendo por los nuevos
desarrollos tecnológicos competitivos.
Flexibilidad organizativa. Tomar e veces importantes cambios de dirección requiere tanto
agilidad como coraje. La agilidad organizativa parece estar asociada con la flexibilidad
organizativa: reorganizaciones frecuentes de personas y responsabilidades, según la empresa
trata de mantener su posición en terrenos competitivos variables.
3. COHESIÓN ORGANIZATIVA
Para tener éxito, debe ponerse en juego la energía y la creatividad de toda la organización.
Cualquier cosa que restrinja el flujo de ideas, o reduzca la confianza, el respeto y el sentido de
un propósito común entre las personas es un peligro potencial. Las personas más jóvenes en un
campo tecnológico, son a menudo tan buenos (y a veces mejores), como fuentes de nuevas
ideas, que las mayores. En algunas firmas de alta tecnología, de hecho, se utiliza el concepto de
"vida media del conocimiento"; es decir, la cantidad de tiempo medio que tiene que transcurrir
antes de que la mitad de lo que uno sabe quede obsoleto.
Igualmente, el personal de diseño de productos, marketing y de fabricación debe colaborar en
una causa común en lugar de competir unos con otros, como sucede muchas veces. De la
misma forma se debe evitar la fuente de división que significan los desmesurados privilegios
especiales asociados a los puestos ejecutivos que se encuentran en muchas empresas antiguas.
4. CULTURA EMPRESARIAL
La facilidad con la que innovan las pequeñas empresas emprendedoras siempre ha provocado
una mezcla de celos y perplejidad en las grandes empresas. Una y otra vez desarrollan
productos, procesos, y servicios notablemente innovadores, con una velocidad y eficiencia que
sorprende a los gestores de las grandes compañías. La explicación para esta capacidad
innovadora de la pequeña empresa es sencilla, si bien es difícil que una gran empresa pueda
imitar su espíritu.
5. SENTIDO ÉTICO
A la vez que están comprometidas con el individualismo y al carácter emprendedor, las
empresas de éxito de alta tecnología tienden a mostrar un compromiso con las relaciones a
largo plazo. Las empresas se ven en sí mismas como parte de una comunidad duradera que
incluye empleados, accionistas, clientes, suministradores y comunidades locales: su objetivo es
mantener relaciones estables con todos esos grupos.
La honradez, el juego limpio y la apertura de mente no deben ser sacrificadas por ganancias a
corto plazo. Estas políticas parecen utópicas, pero en una empresa de alta tecnología también
repercuten en el negocio. Y los valores éticos deben comenzar por lo más alto; de otro modo es
ineficaz.
• Autoconocimiento. El orgullo, casi arrogancia, de estas empresas sobre su capacidad
para competir en sus área elegidas viene acompañado por un reconocimiento
sorprendente de sus propias limitaciones. Son capaces de compatibilizar sus "sueños"
con lo que pueden conseguir realistamente. Esta es una de las razones por las que son
extremadamente reacias a diversificar su producción en terrenos desconocidos.
6. ALTA DIRECCIÓN QUE PARTICIPA
Además de su gran sentido de respeto y confianza en las personas, los directores de las
empresas de alta tecnología de éxito por lo general participan activamente en el proceso de
innovación, hasta un punto en que a veces se les acusa de entrometidos. Los buenos directivos
no sólo entienden cómo funcionan las organizaciones en las que trabajan los ingenieros, sino
que entienden los fundamentos de sus tecnologías y para tratar sobre ellas pueden dialogar
directamente con su personal. Esto no implica que sea necesario que los altos directivos de
dichas empresas sean técnicos (aunque normalmente lo fueron en sus primeros tiempos). Lo
que parece ser más importante es la habilidad de hacer preguntas sobre cantidades de
cuestiones, incluso preguntas "tontas".
Obviamente, es imposible para una persona dominar tantos campos diferentes. Por eso es tan
importante el enfoque de negocio. Importa poco que una serie de técnicos prevean el impacto
de nuevas tecnologías en el mercado si la alta dirección no es capaz de asimilar los riesgos y de
provocar los cambios en la organización para realizar con éxito una transición tecnológica.
El de procedimiento. Incluye:
• La planificación conjunta de los programas de ID+I entre las organizaciones que los
desarrollan y las que esperan recibir los resultados (algo que a veces no gusta a I+D
porque lo consideran una invasión en su terreno).
• Plantillas conjuntas para los proyectos, especialmente pre y postransferencia.
• Valoración conjunta del proyecto una vez terminado (lo cual requiere sumo cuidado
para evitar conflictos, especialmente si ha habido fracasos).
• El humano. Los "puentes humanos" son los mecanismos de transferencia más eficaces,
el empleo del mismo personal hacia etapas anteriores y hacia etapas posteriores en el
proceso. Esto funciona como argamasa que da una visión compacta y sólida del
proyecto, aparte de facilitar la resolución de problemas que puedan surgir tanto en
etapas anteriores como posteriores.
• El organizativo. Las técnicas organizativas que se utilizan para mejorar la transferencia
son difíciles de diseñar y de llevar a la práctica. A menudo se designan personas o
departamentos "integradores" para relacionar a las organizaciones transmisora y
receptora. Otros sistemas más ambiciosos incluyen equipos exclusivos de transferencia,
los cuales se crean únicamente para el periodo durante el cual se transfieren los
resultados técnicos a los clientes; estos sistemas se han utilizado, especialmente, para la
venta de tecnología de procesos.
Estrategia
La gestión estratégica de la tecnología incluye aspectos de planificación y de implantación
estratégica que pueden situarse en dos niveles:
• General, para toda la empresa, agencia de la Administración, división o línea de
productos.
• Particular, más centrado en el proceso/departamento/laboratorio de la organización,
dedicado al desarrollo y a la adquisición de tecnología.
La planificación estratégica se centra en la formulación de objetivos para la empresa y en el
desarrollo de las políticas necesarias para su cumplimiento, incluyendo la identificación de los
principales recursos y prioridades de la organización.
necesario generar más procesos de externalización e internalización del conocimiento porque son los únicos donde se
realiza un gestión del conocimiento, en la externalización el conocimiento maduro alcanza a ser divulgado a través de
medios tradicionales como la escritura o a través de los servicios que disponemos gracias a la red de redes, la
internalización es el proceso que permite la interiorización y aprehensión de los conocimientos que ha sido
externalizados y que sirven como base para la generación de otros nuevos. La innovación debe ser el resultado de un
proceso cuidadoso de investigación, especialmente de investigación aplicada, desafortunadamente en nuestro medio
las organizaciones no invierten muchos recursos en el mejoramiento de su base de conocimientos y por ende de sus
procesos, productos o servicios, es por esto que la mayoría de la innovación y por ende su administración y gestión es
generada en las universidades y centros de investigación como práctica investigativa o apoyo al Sistema Nacional de
Innovación. adecuadamente, las personas u organizaciones encargadas de la innovación deben ser unos líderes con
cuatro características fundamentales: debe ser emprendedor, relacionista, consultor y comprender la tecnología (Ovidio,
2009),emprendedor y relacionista para llevar a cabo la labor de difusión y socialización de las ideas de innovación
concebidas por él o su organización, consultor con capacidad de interactuar con otros actores del sistema para llegar a
acuerdos y socializar conocimientos, por último conocer las tecnologías con el fin de integrarlas a su quehacer como
innovador ya que sin su comprensión es imposible una hacer una innovación tecnológica. Es necesario generar
más procesos de externalización e internalización del conocimiento porque son los únicos donde se realiza un gestión del
conocimiento, en la externalización el conocimiento maduro alcanza a ser divulgado a través de medios tradicionales
como la escritura o a través de los servicios que disponemos gracias a la red de redes, la internalización es el
proceso que permite la interiorización y aprehensión de los conocimientos que ha sido externalizados y que sirven
como base para la generación de otros nuevos. La innovación debe ser el resultado de un proceso cuidadoso de
investigación, especialmente de investigación aplicada, desafortunadamente en nuestro medio las organizaciones no
invierten muchos recursos en el mejoramiento de su base de conocimientos y por ende de sus procesos, productos o
servicios, es por estoque la mayoría de la innovación y por ende su administración y gestión es generada en las
universidades y centros de investigación como práctica investigativa o apoyo al Sistema Nacional de Innovación.
Cualquiera sea el origen de la innovación, esta debe enmarcarse dentro de unos modelos definidos con el fin de realizar
una gestión efectiva de la misma, esto implica primero identificar cuál es la causa generadora, que puede asociarse a un
empuje tecnológico, muy característico de los negocios que dependen de la tecnología de punta, o por un empuje de la
demanda del mercado por la especialización de los clientes y sus necesidades lo que obliga a responder a estas para
mantenerse en el mercado. Se debe estar vigilante del comportamiento de los factores de producción para identificar la
etapa en que se encuentran y poder dar una respuesta oportuna antes de que se comience a perder cuota de mercado
por el uso de viejas tecnologías o fácilmente replicables, es por esto que hay que estar vigilante a su curva de crecimiento
para reaccionar cuando este se encuentre en una etapa decrecimiento tardío con el fin de iniciar una
reestructuración del factor de producción que identifiquemos como el responsable de esta situación. Cualquiera
sea el origen de la innovación, esta debe enmarcarse dentro de unos modelos definidos con el fin de realizar una gestión
efectiva de la misma, esto implica primero identificar cuál es la causa generadora, que puede asociarse a un empuje
tecnológico, muy característico de los negocios que dependen de la tecnología de punta, o por un empuje de la demanda
del mercado por la especialización de los clientes y sus necesidades lo que obliga a responder a estas para mantenerse
en el mercado. Se debe estar vigilante del comportamiento de los factores de producción para identificar la etapa en que
se encuentran y poder dar una respuesta oportuna antes de que se comience a perder cuota de mercado por el uso de
viejas tecnologías o fácilmente replicables, es por esto que hay que estar vigilante a su curva de crecimiento para
reaccionar cuando este se encuentre en una etapa decrecimiento tardío con el fin de iniciar una
reestructuración del factor de producción que identifiquemos como el responsable de esta situación.
En cuanto al tema de la tecnología es necesario, para que un sistema de innovación funcione, realizar una adecuada
gestión organizacional de las funciones tecnológicas enunciadas por Edgard Morin (inventariar, vigilar, evaluar,
enriquecer, optimizar y proteger), con el fin de gestionar adecuadamente este acerbo tecnológico y darles el uso más
adecuado, por ejemplo Google Inc. es una empresa que se encuentra a la vanguardia en la gestión tecnológica, pero no
se enfoca solamente en esta aspecto ya que además está a la vanguardia en la identificación de aspectos culturales y
psicológicos para enriquecer su modelo de negocio, este ejemplo ratifica que las empresas deben buscar
permanentemente herramientas o modelos estratégicos que les permitan adaptarse exitosamente al cambio como una
variable permanente del entorno. Para realizar una vigilancia constante de los entornos en que se desenvuelven las
organizaciones es imprescindible identificar las fuerzas externas e internas que pueden actuar a favor o en contra del
crecimiento de las organizaciones de tal manera que sean forzadas a innovar para continuar las operaciones
en las mejores condiciones posibles, para este propósito es muy útil realizar un análisis externo identificando las ³Cinco
Fuerzas´ que propone Michael Porter o a través de herramientas como el stakeholders,
Porter coloca también a nuestra disposición la ³Cadena de Valor´ como una herramienta que permite realizar el
análisis interno identificando las acciones que agregan valor a nuestras operaciones y procesos, estas no son las únicas
herramientas disponibles, existen muchas otras que pueden ser de gran utilidad para identificar y anticiparnos a las
variables del entorno que afectan la supervivencia de los entes productivos. En definitiva es necesario realizar una
adecuada gestión administrativa de la base de conocimientos, de la tecnología y de la innovación que permiten a las
organizaciones apropiarse de los conocimientos y herramientas necesarias para responder al permanente cambio del
medio y de sus actores, en este aspecto una adecuada relación y retroalimentación con el Sistema Nacional de
Innovación permitirá acceder a los interesados a una amplia gama de opciones de apoyo que brindan las instituciones,
organizaciones y mercados en busca de una creciente productividad, competitividad y como resultado prosperidad del
país. Esta destrucción paradigmática que se ha dado gracias a las actividades de investigación, desarrollo e innovación (I
+ D + i) se presenta como un reto innovador para todos los implicados, ojalá sea asumido con la mejor disposición para
beneficio de todos los implicados.