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Mecanismos moleculares de

patogenia de los parásitos sobre el


huésped.

ELABORADO POR:
CUYA LOPEZ, KARINA
CLARES YAURI, ESTELA
OSORIO AYALA, MARIA ELENA

Parasitología | 2019

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Contenido
1. PATOGENEA .............................................................................................................. 3
2. FACTORES DE VIRULENCIA ...................................................................................... 3
3. CLASIFICACIÓN ........................................................................................................ 3
ENZIMAS ............................................................................................................................. 3
TOXINAS ............................................................................................................................. 3
ALERGENOS ....................................................................................................................... 3
SUSTANCIAS CITOTOXICAS .............................................................................................. 3
4. MECANISMOS DE PATOGENEA .............................................................................. 3
Mecanismo de patogenia de Anisakis sp. ................................................................... 3
Mecanismo de patogenia de Fasciola hepática ....... Error! Bookmark not defined.
5. BIBLIOGRAFIA .......................................................................................................... 12

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PATOGENEA

FACTORES DE VIRULENCIA

CLASIFICACIÓN
ENZIMAS
TOXINAS
ALERGENOS
SUSTANCIAS CITOTOXICAS

MECANISMOS DE PATOGENEA
Mecanismo de patogenia de Anisakis sp.
Anisakiosis: infección causada por larvas L3 de nemátodos del género Anisakis, las cuales
se encuentran en las vísceras y musculaturas de peces y calamares. los cambios
patológicos generados durante el transcurso de la enfermedad son el resultado de la
combinación de al menos dos factores: la acción directa de la larva durante la invasión de
los tejidos y las interacciones complejas entre el sistema inmunitario del hospedador y las
sustancias liberadas o contenidas en el parásito.1

Figura 1: Ciclo biológico de Anisakis

1. Mecanismo de invasión
Las larvas L3 se ayudan de la acción mecánica del diente junto con la secreción de enzimas
proteolíticos, capaces de degradar la matriz extracelular de los tejidos.2
Cuando son ingeridas vivas, las larvas L3 de anisakis disponen de dos elementos
anatómicos que facilitan su establecimiento en el tubo digestivo:3

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a) Un diente de penetración, que ejerce una acción mecánica y que le permite horadar
la mucosa.

Figura 2: Diente de penetración

b) La célula excretora (CE), que producen diversas sustancias que se vierten a través
del poro excretor en la parte anterior del parásito. Entre las sustancias producidas
por la célula excretora se encuentran proteasas, que pueden digerir a los tejidos y
facilitar la penetración del parásito, así como anticoagulantes, que promueven el
sangrado, el cual explica la presencia de los focos hemorrágicos que se observan
en las inmediaciones de las lesiones provocadas por las mismas, inhibidores
enzimáticos, capaces de interactuar con enzimas del hospedador, y otras moléculas
cuya función todavía se desconoce.

Figura 3: Morfología de Anisakis

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Se ha determinado que las larvas de este parásito son capaces de digerir in vitro
determinados componentes de la matriz extracelular que integra la pared gastrointestinal
tales como fibronectina, laminina o colágeno. La glándula esofágica dorsal y la célula
excretora ya antes mencionada de la larva son probablemente los órganos implicados en
la secreción de dichas enzimas.
Muchas de las proteínas/glicoproteínas producidas por la CE son alérgenos reconocidos,
algunos de los cuales son resistentes al calor y/o a la acción de enzimas digestivas o
enzimas endógenas del parasito. Pero la CE no es la única fuente de antígenos de Anisakis.
De hecho, también debemos considerar la cutícula, cuyos antígenos están en contacto
directo con los tejidos del hospedador y que cambian cuando se produce la muda del
parásito (de L3 a L4), así como las sustancias antigénicas liberadas a través de los orificios
bucal y anal. Finalmente, si la larva muere y degenera en el interior de los tejidos del
hospedador se produciría el contacto con antígenos somáticos.1
2. Mecanismo inmunopatológico
El hospedero se enfrentaría a dos estímulos antígenos/alérgicos: los antígenos
excretados/secretados que se producen mientras la larva está viva, y los antígenos de la
cuticula liberados cuando el verme muere.3
Se han reconocido 14 alérgenos de Anisakis. En cuanto a su procedencia, 3 alérgenos (Ani
s 2 –paramiosina (97 kDa), Ani s 3 –tropomiosina (41 kDa) y Ani s 10 (21 kDa)) son
antígenos somáticos. Otros 8 antígenos (Ani s 1–inhibidor de serín proteasas tipo Kunitz
(24 kDa), Ani s 4 –cistatina (32 kDa), Ani s 5/8/9 – familia SXP/RAL 2 (14-15 kDa), Ani s 6
–inhibidor de serín proteasas (9.6 kDa), Ani s 7 –función desconocida (>145 kDa) y Ani s
13 –hemoglobina (55 kDa) son antígenos secretados por el parásito. Adicionalmente, Ani s
11 (27 kDa), Ani s 12 (31 kDa) y Ani s 14 (27 kDa) son alérgenos de procedencia y función
aún desconocidos. Antígenos capaces de inducir la síntesis de IgE y ocasionar diversos
cuadros alérgicos cuya gravedad varía desde una simple urticaria hasta un angioedema e
incluso shock anafiláctico.1
De ellos, Ani s 1 y, sobretodo, Ani s 7 son los más importantes ya que son reconocidos,
respectivamente, por el 60-85% y el 94-100% de los pacientes con manifestaciones
alérgicas frente al parásito. A nivel estructural, ambos alérgenos se caracterizan por poseer
un contenido muy alto en cisteínas. Pero, además, el alérgeno Ani s 7 pertenece a una
familia de proteínas reconocidas por los anticuerpos monoclonales UA3 y UA6,
caracterizadas por poseer un gran número de repeticiones en tándem de alrededor de 60
residuos con el motivo CX(17-25)CX(9-22)CX(8)CX(6) [16], que también está presente en
el alérgeno Ani s 12. El alto contenido en cisteínas y su peculiar estructura repetitiva pueden
explicar su alta inmunogenicidad.1
Ani s 7 se considera como marcador confiable de la infección por este verme en estado
viable. El Ani s 1, el cual presenta dos sitios de unión a IgE, indispensables para las
interacciones hidrofóbicas y electrostáticas necesarias para el establecimiento de una
reacción antígeno-anticuerpo efectiva.4

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Tabla N°1. Antígenos descritos de Anisakis simplex

El hecho de que los pacientes presenten anticuerpos IgE es indicativo de que Anisakis
contiene alérgenos muy potentes como ocurre con otros nemátodos relacionados. No está
claro, no obstante, si los niveles de anticuerpos IgE detectados son consecuencia de la
exposición continua a los alérgenos del parasito que se liberan de manera paulatina a
medida que se va generando la larva en el organismo parasitado, o si, por el contrario, se
requieren de dos o más contactos independientes en el tiempo. Se ha constatado que en
los cuadros de anisaquiosis gastroalérgica aguda se produce una elevación de los niveles
de IgE especifica.5

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Mecanismo de patogenia de Fasciola hepática
Fasciolosis: se define como la enfermedad causada por tremátodos pertenecientes al
género Fasciola transmitida por ingestión de metacercarias adheridas a las plantas
acuáticas.6

Figura 4: Ciclo biológico de Fasciola hepática


1. Mecanismo de invasión:6
Tras la ingestión de las metacercarias, los vermes juveniles liberados atraviesas la pared
intestinal para migrar a través del parénquima hepático y llegar a su localización definitiva
en los conductos biliares. El daño durante su proceso migratorio se debe a factores
mecánicos como la abrasión que causan sus espículas o la succión originada por sus
ventosas. Durante este proceso el parénquima hepático sufre una extensa destrucción con
intensas lesiones y hemorragias causadas tanto los vermes inmaduros como por la reacción
inflamatoria e inmunológica desencadenada.

Figura 5: Morfología de Fasciola hepática

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2. Mecanismos de evasión7

Figura 6: interferencia de antígenos liberados por el parasito en el sistema


inmunitario del huésped.

 Localización final del parásito


La ubicación final de los gusanos adultos en los conductos biliares se puede interpretar
como una estrategia de evasión parasitaria, ya que son sitios inmunológicos inaccesibles.
Cuando el sistema inmunitario contacta con la infección o con moléculas antigénicas
comienza una intensa respuesta para intentar erradicar al parásito. Pero F. hepática, a
medida que aumenta su carga parasitaria y el tiempo post-infección es capaz de ir
modulando esas respuestas permitiendo su supervivencia dentro del hospedador.
Sus antígenos y huevos llegan al intestino a través de los conductos biliares y colédoco
junto a la bilis, lo que también los protege de una eventual respuesta y limita en gran parte
la respuesta inmunitaria que deberían inducir.

 Glucocálix
La superficie de F. hepática es una membrana simple cubierta por un espeso glucocálix
polianiónico de unos 40 nm, compuesto por glucoproteínas que proyectan cadenas de
oligosacáridos y gangliósidos terminados en ácido siálico. El glucocálix superficial de F.
hepática puede contribuir a la evasión inmune de tres formas distintas: La composición
química del glucocálix sufre una serie de cambios durante las etapas de maduración y

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migración del parásito en el hospedador, lo que hace que el sistema inmune tenga que
luchar contra un “blanco variable”.
El glucocálix se encuentra en un proceso continuo de muda y es reemplazado por vesículas
secretoras del parásito. En las formas inmaduras del parásito, el cambio total del glucocáliz
puede durar solamente 3 h.
Todo esto lleva a que las células efectoras ligadas a anticuerpos, como los eosinófilos y
neutrófilos no tengan suficiente contacto con el parásito, y por lo tanto no puedan atacarlo,
que no puedan establecer un contacto estrecho y suficientemente duradero con el parásito
para permitir su degranulación y destrucción, ya que se desprende junto al glucocálix. La
liberación de productos de desecho del glucocálix puede crear un flujo circulatorio que
dificulta la acción de los anticuerpos en una reacción inmunitaria potencialmente letal.

 Evasión de la acción del sistema del complemento


Las formas juveniles son altamente resistentes a ser destruidas por el complemento. Esto
puede deberse a la presencia de residuos terminales de ácido siálico en las glicoproteínas
de superficie, los cuales inactivan la vía alterna del complemento. Del mismo, también se
ha comprobado que existe mecanismos que bloquearían la vía clásica. Todos estos
factores podrían explicar la gran resistencia de las fasciolas juveniles recién desenquistadas
a la acción del sistema complemento.

 Capacidad migratoria a través del parénquima hepático


Mientras los parásitos jóvenes se hallan presentes en los túneles migratorios del
parénquima hepático, no se observa infiltración linfocitaria rodeándolos. En estadios
posteriores el infiltrado celular se incrementa, pero sólo se observa junto a los espacios
porta y zonas lesionadas, y no rodeando a las fasciolas. De esta forma, los parásitos tienen
la suficiente motilidad como para “dejar atrás” al infiltrado inflamatorio; mientras éstos
pueden atravesar el hígado sin obstáculos, los leucocitos tienen que abandonar los
capilares sanguíneos del espacio porta y atravesar el tejido intersticial hasta llegar a los
túneles en los que se encuentra el helminto.
En el caso de las reinfecciones, los parásitos pueden avanzar más rápidamente al evitar
zonas previamente lesionadas y únicamente migrar por zonas sanas, lo cual explicaría que
en sucesivas reinfecciones los parásitos migren más rápidamente que en las
primoinfecciones.

 Apoptosis de células efectoras mediada por Fasciola Hepática


La Fasciola hepática produce moléculas que suprimen o modulan las respuestas
inmunológicas del hospedador. Catepsinas y otras proteinasas que son secretadas durante
el desarrollo del parásito pueden modular esta respuesta. Las captasas son las encargadas,
en último término, de iniciar el proceso de muerte celular y activan a otras enzimas que
degradan múltiples proteínas, con el consiguiente desmantelamiento de la arquitectura
celular.
Se ha demostrado que catepsinas L y B rompen inmunoglobulinas, lo que evita la respuesta
de las células efectoras mediada por anticuerpos. Recientemente se ha descrito que

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productos excretores-secretores del parásito son capaces de inducir apoptosis en
eosinófilos mediante vías tirosincinasa o captasas.
En el caso de las infecciones ocasionadas por helmintos, la promoción de la muerte celular
programada de las células efectoras facilita la proliferación del parásito, así como
incrementa la longevidad de los helmintos dentro del propio hospedador mediante la
disminución del número de células efectoras viables.

Figura 7: Papel de las proteasas en los tremátodos.

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Figura 8: Expresión de las captesinas L y B en los estadios (a), inmaduro (b) y
maduro (c) de F. hepática.
También la F. hepática posee mecanismos para neutralizar el óxido nítrico y radicales libres
de oxígeno, enzimas como súper-oxido dismutasa (SOD), glutatión peroxidasa y glutatión
S-transferasa (GTS) están implicadas.8.

Figura 9: Mecanismo de evasión de la respuesta inmune desarrollado por F.


hepática contra la citoxicidad mediadas por los anticuerpos. 1) Producción de
superóxido dismutasa, la cual neutraliza los radicales superóxido. 2) Clivaje de IgG
e IgE por parte de las catepsinas L, lo que evita la ADCC y 3) Producción de IgM e
IgG2, que bloquean la adhesión de los eosinófilos

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BIBLIOGRAFIA
1. Iglesias R. Aspectos básicos de la anisakiosis. ResearchGate; 2015
2. Valiñas B. Anisaquiosis y alergia: un estudio seroepidemiológico en la comunidad
autónoma gallega. Xunta de Galicia 2000. Pag. 31
3. Cortazares J. intoxicación por Anisakis. Bol Clin Hosp Infant Edo Son 2009; 26(1):
43-47
4. Guillermo A. Anisakidosis, inflamación e hipersensibilidad. Avan Biomed. 2012; 1(1):
30–37
5. Rey P. La anisakiasis, ¿un problema de salud pública? [Actualizado en: 2015; citado
en: 24 de febrero del 2019]. Disponible en:
http://uvadoc.uva.es/handle/10324/13174.
6. Escamilla A. Estudio de los mecanismos de inmunomodulación por Fasciola
hepática: Apoptosis y linfocitos T reguladores. [Tesis doctoral]. Cordova. UCOPress:
2017.
7. Martinez J. FASCIOLOSIS OVINA: ESTUDIOS CLÍNICOS Y DESARROLLO DE
NUEVOS MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO Y CONTROL. [Tesis doctoral]. León;
2014.
8. Antitupa I. PURIFICACIÓN DE LA FRACCIÓN ANTIGÉNICA 27-28 KDa A PARTIR
DEL ANTÍGENO METABÓLICO SECRETADOEXCRETADO DE Fasciola hepática.
Rev Peru Med Exp Salud Publica. 2014; 31(2):288-91.

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