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TEMA
“Concentrador solar Fresnel”
NOMBRE
Oscar David Guerrero
Michelle Cuesta
Walter Flores
CURSO/PARALELO
Decimo semestre “A”
PERIODO
Septiembre 2018 – Febrero 2019
Tema: Concentrador solar Fresnel
Objetivos
Conclusión:
Siendo un sistema de generación de energía renovable por ayuda de la radiación solar este
tipo de concentradores es una nueva tecnología que esta siendoimplantada para producir
energía limpia, contando con un sistema básico rankine para su generación además que
sus partes y componentes son sencillos de realizar o comprar estos sistemas Fresnel no
necesitan de amplias separaciones entre colectores por lo que ocupan menos superficie
para la misma potencia. Como, además, la superficie bajo los mismos puede ser
aprovechada, más allá de las aplicaciones termoeléctricas, sí pueden tener ventajas para
la producción de calor solar y para su integración en procesos industriales, instalaciones
turísticas, etc., No obstante, aún debe demostrarse su viabilidad técnica a escala comercial
y que su potencial y reducción de costes son una ventaja comparada a otros tipos de
generadores.
Bibliografía:
La radiación difiere con respecto a los otros dos mecanismos de transferencia de calor en
que no requiere la presencia de un medio material para llevarse a efecto. De hecho, la
transferencia de energía por radiación es la más rápida (a la velocidad de la luz) y no sufre
atenuación en el vacío. Asimismo, la transferencia por radiación ocurre en los sólidos, así
como en los líquidos y los gases. En la mayor parte de las aplicaciones prácticas los tres
modos de transferencia de calor ocurren de manera simultánea en grados variables. Pero
la transferencia a través de un espacio en el que se ha hecho el vacío sólo puede ocurrir
por radiación. Por ejemplo, la energía del Sol llega a la Tierra por radiación.
El tipo de radiación electromagnética que resulta pertinente para la transferencia de calor
es la radiación térmica emitida como resultado de las transiciones energéticas de las
moléculas, los átomos y los electrones de una sustancia. La temperatura es una medida
de la intensidad de estas actividades en el nivel microscópico y la rapidez de la emisión
de radiación térmica se incrementa al aumentar la temperatura. La radiación térmica es
emitida en forma continua por toda la materia cuya temperatura está por arriba del cero
absoluto. Es decir, todo lo que nos rodea, como las paredes, los muebles y nuestros
amigos, constantemente emite (y absorbe) radiación.
La radiación térmica también se define como la parte del espectro electromagnético que
se extiende desde alrededor de 0.1 hasta 100 mm, dado que la emitida por los cuerpos
debida a su temperatura cae casi por completo en este rango de longitudes de onda. Por
lo tanto, la radiación térmica incluye toda la radiación visible y la infrarroja (IR), así como
parte de la radiación ultravioleta (UV).
La radiación es emitida por todas las partes de una superficie plana en todas direcciones
hacia el hemisferio que está arriba de ésta, y la distribución direccional de la radiación
emitida (o incidente) suele no ser uniforme. Por lo tanto, necesitamos una cantidad que
describa la magnitud de la radiación emitida (o incidente) en una dirección específica en
el espacio. Si todas las superficies emitieran radiación de manera uniforme en todas
direcciones, el poder de emisión sería suficiente para cuantificar la radiación y no sería
necesario tratar con la intensidad.
Todas las superficies emiten radiación, pero también reciben la emitida o reflejada por
otras superficies. La intensidad de la radiación incidente, se define como la razón a la cual
la energía de radiación incide desde la dirección por unidad de área de la superficie
receptora normal a esta dirección y por unidad de ángulo sólido alrededor de esta última.
El flujo de radiación incidente sobre una superficie desde todas direcciones se llama
irradiación. Por lo tanto, la irradiación representa la razón a la cual la energía de radiación
incide sobre una superficie por unidad de área de esta última.
La intensidad espectral para la radiación emitida, se puede definir como la razón a la cual
la energía de radiación es emitida a la longitud de onda l en la dirección por unidad de
área normal a esta dirección, por unidad de ángulo sólido en torno a esta última,
La mayor parte de los materiales que se encuentran en la práctica, como los metales, la
madera y los ladrillos, son opacos a la radiación térmica, y se considera que la radiación
es un fenómeno superficial para ese tipo de materiales. Es decir, la radiación térmica es
emitida o absorbida a menos de unas cuantas de las primeras micras de la superficie y,
como consecuencia, hablamos de propiedades relativas a la radiación de las superficies
para los materiales opacos.
Para tomar en cuenta los efectos de la orientación sobre la transferencia de calor por
radiación entre dos superficies, definimos un nuevo parámetro llamado factor de visión,
el cual es una cantidad puramente geométrica independiente de las propiedades de la
superficie y de la temperatura. También se llama factor de forma, factor de configuración
y factor de ángulo. El factor de visión que se basa en la hipótesis de que las superficies
son emisoras y reflectoras difusas se llama factor de visión difusa, y el que se basa en la
hipótesis de que las superficies son emisoras difusas pero reflectoras especulares se llama
factor de visión especular.
La regla de superposición
Aveces en las tablas y diagramas estándar no se cuenta con el factor de visión asociado
con una configuración geométrica dada. En esos casos, resulta conveniente expresar la
configuración geométrica como la suma o diferencia de algunas configuraciones con
factores de visión conocidos y, a continuación, aplicar la regla de superposición, la cual
se expresa como: el factor de visión desde una superficie i hacia una superficie j que es
igual a la suma de los factores de visión desde la superficie i hacia las partes de la
superficie j. Note que la proposición inversa no es verdadera. Es decir, el factor de visión
desde una superficie j hacia una superficie i no es igual a la suma de los factores de visión
desde las partes de la superficie j hacia la superficie i. Considere la configuración
geométrica de la figura, la cual es infinitamente larga en la dirección perpendicular al
plano del papel. La radiación que sale de la superficie 1 y choca contra las superficies
combinadas 2 y 3 es igual a la suma de la radiación que choca contra las superficies 2 y
3. Por lo tanto, el factor de visión desde la superficie 1 hacia las superficies combinadas
de 2 y 3 es
𝐹1→(2,3) = 𝐹1→2 + 𝐹1→3
La regla de simetría
Se puede simplificar todavía más la determinación de los factores de visión en un
problema si la configuración geométrica con la que está relacionado posee algún tipo de
simetría. Por lo tanto, es una buena práctica comprobar la presencia de cualquier simetría
en un problema antes de intentar determinar los factores de visión en forma directa. La
presencia de la simetría se puede determinar por inspección, teniendo presente la
definición de factor de visión. Superficies idénticas que están orientadas de una manera
idéntica con respecto a una tercera interceptarán cantidades idénticas de la radiación que
salga de dicha superficie. Por lo tanto, la regla de simetría se puede expresar como: dos
(o más) superficies que poseen simetría con respecto a una tercera tendrán factores de
visión idénticos desde esa superficie.
Factores de visión entre superficies infinitamente largas: el método de las cuerdas
cruzadas
Muchos problemas que se encuentran en la práctica se relacionan con configuraciones de
sección transversal constante, como los canales y los ductos, que son muy largas en una
dirección con respecto a las otras dimensiones. Se puede considerar de manera
conveniente que ese tipo de configuraciones geométricas son bidimensionales, puesto que
cualquier interacción por radiación a través de las superficies de los extremos es
despreciable. Posteriormente, estas configuraciones geométricas se pueden considerar
como si fueran infinitamente largas y el factor de visión entre sus superficies se puede
determinar por el increíblemente sencillo método de las cuerdas cruzadas desarrollado
por H. C. Hottel en la década de 1950. No es necesario que las superficies de la
configuración sean planas; pueden ser convexas, cóncavas o tener cualquier forma
irregular.
BLINDAJES CONTRA LA RADIACIÓN Y EL EFECTO DE LA RADIACIÓN
La transferencia de calor por radiación entre dos superficies se puede reducir mucho
insertando una lámina delgada de material de alta reflectividad (baja emisividad) entre
ellas. Esas placas o cascos delgados intensamente reflectores se llaman blindajes contra
la radiación. En aplicaciones criogénicas y espaciales son de uso común los blindajes
contra la radiación de capas múltiples construidos con alrededor de 20 láminas por cm de
espesor, separadas por un espacio en donde se hace el vacío. Los blindajes contra la
radiación también se usan en las mediciones de temperaturas de fluidos con el fin de
reducir el error causado por el efecto de la radiación cuando el sensor de temperatura se
expone a superficies que están mucho más calientes o más frías que el propio fluido. El
papel del blindaje es reducir la razón de la transferencia de calor por radiación colocando
resistencias adicionales en la trayectoria del flujo de calor por radiación. Entre más baja
sea la emisividad del blindaje, más elevada es la resistencia.
EFECTO DE LA RADIACIÓN SOBRE LAS MEDICIONES DE TEMPERATURA
Un instrumento de medición de temperatura indica la temperatura de su sensor, la cual se
supone que es, mas no necesariamente, la temperatura del medio con el que ese sensor se
encuentra en contacto. Cuando un termómetro (o cualquier otro aparato para medir
temperaturas, como un termopar) se coloca en un medio, tiene lugar una transferencia de
calor por convección entre el sensor de ese termómetro y el medio, hasta que dicho sensor
alcanza la temperatura del medio. Pero cuando el sensor está rodeado por superficies que
se encuentran a temperaturas diferentes a la del fluido, asimismo tiene lugar a efecto un
intercambio por radiación entre el sensor y las superficies circundantes. Cuando se
equilibran entre sí las transferencias de calor por convección y radiación, el sensor
indicará una temperatura que cae entre la del fluido y la de las superficies. En seguida se
desarrolla un procedimiento para tomar en cuenta el efecto de la radiación y determinar
la temperatura real del fluido.
Conclusiones:
Se pudieron estudiar los modelos para la transferencia de calor propuestos para
cada una de las tres formas de transferencia. Se estudió la ley de enfriamiento de
Newton, la cual hallada de manera empírica completamente, permite hallar
perdidas por calor entre un objeto caliente y el medio, cuando la diferencia en
temperaturas es pequeña. El principal inconveniente de ésta ley proviene del
hecho, en que involucra procesos de transferencia de calor por conducción,
convección y radiación.
El estudio de la ley de Fourier mostró ser bastante útil, teniendo en cuenta las
propiedades térmicas de cada material, para modelar la transferencia de calor por
conducción. También se mostró la conductividad térmica de los materiales y lo
relacionado que están con las propiedades de éstos y su geometría, conociendo la
dificultad que se puede presentar para determinar la conductividad térmica.
La forma radiactiva de la transmisión del calor se caracteriza porque la energía se
transporta en forma de ondas electromagnéticas, que se propagan a la velocidad
de la luz. El transporte de energía por radiación se puede realizar entre superficies
separadas por el vacío; así por ejemplo, el Sol transmite energía a la Tierra por
radiación a través del espacio que, una vez interceptada por la Tierra, se
transforma en otras fuentes de energía.
Bibliografía: