Este siglo es fundamental para el mundo colonial no español solamente; el siglo
18 es la época de las primeras revoluciones, del aumento demográfico. Económicamente es el siglo en que el mundo americano se abre al comercio mundial, tanto por el pacífico como por el atlántico. También es el siglo de los grandes virreinatos. En Europa también hay un ciclo de crecimiento económico y demográfico sostenido. Es la época también de las revoluciones. En 1776-1781, surgen los Estados Unidos como primer imperio en América. Desde el punto de vista europeo se asiste a un nuevo concepto de colonias a resultas de los inicios de la revolución industrial en Inglaterra, Holanda y Francia. El mundo americano se ve afectado por sus metrópolis. Se aprecia ya una diferenciación entre las políticas coloniales de éstas y la de España. Los Borbones reconocen en el fondo que España es una realidad económica puente entre Europa y América. Los reglamentos de 1765, 1778 y el reglamento de comercio libre de esclavos de 1789 implican que hay una conciencia de que España sólo puede obtener beneficios fiscales con las imposiciones sobre el comercio, ante la incapacidad industrial y financiera española. Por eso estos reglamentos buscan eliminar el contrabando, renunciando en parte a su participación en la venta de productos. Se busca recuperar el comercio perdido en el siglo XVII, verdadero siglo americano en el que América se hace más autosuficiente respecto a Europa. El comercio libre buscaba eliminar el monopolio, pero aumentar el tráfico naval entre España y América a efectos fiscales. Además, en el siglo XVIII, la capacidad de demanda en Europa es mayor por el crecimiento económico del europeo. Así, a partir del siglo XVIII se demandan más géneros ultramarinos y exóticos para el consumo europeo, como el azúcar, el tabaco, el cacao, el algodón, etc., que en los siglos XVI y XVII sólo se consumieron por la alta burguesía. Se puede decir que como consecuencia de ello en el siglo XVIII se produce una "revolución dietética", pues hasta entonces la gastronomía ordinaria europea se basaba en gachas, carne salada, chacinas y los conservadores de especias. También hay una revolución en la vestimenta a fines del siglo XVIII gracias a la generalización del algodón y el lino. Esta nueva demanda de productos provoca que las zonas marginadas en los siglos anteriores comiencen a ser cultivadas y a ser objeto de la preocupación de la corona. Junto a los caudales, ahora interesan los productos de Cuba, Venezuela, Río de la Plata (que suministraba tasajo y bacalao al Caribe para los esclavos), etc. En las dos centurias anteriores se desarrollarán los ejes Panamá-Callao-Lima y Veracruz. A partir del siglo XVIII ya se van abriendo nuevas vías atlánticas, que explican las nuevas fortificaciones en España. A su vez los ingleses, franceses, suecos, holandeses, etc., también se expanden en el atlántico y el Caribe, en Jamaica, Barbados y las pequeñas Antillas. Las pequeñas Antillas fueron intensivamente explotadas para su cultivo, en especial de azúcar, café y tabaco. En realidad el Caribe, que no existía para España al no existir metales, es una creación de Europa cuando se dio cuenta de que era una zona de inversión de capitales y de obtención de beneficios. Fruto de esto sería la llegada masiva de esclavos negros activamente. Entre los siglos XV-XIX se importaron 20 millones de esclavos, cuyas condiciones de vida eran muy precarias (su vida media era de cinco años en América). En América en el siglo XVIII además, se crearán dos nuevos virreinatos: Nueva Granada (1739) y el del Río de la Plata (1776). También se crearán nuevas "capitanías generales" para mejorar la defensa. En el siglo XVIII también Europa consolida su economía gracias a la inversión de capitales en América, cuyo producto de mayor exportación, pese a todo, sigue siendo la plata. Este capital que sale de América servirá a Europa para industrializarse. El siglo XVIII, tanto por causas internas como externas, es un siglo de convulsión política, social, etc. Factores de crecimiento económico en Europa provocan un siglo de avance en las fuerzas del capital que se traduce en un incremento del mercado. América es para Europa la principal fuente de acumulación, comercio y de negocios. Las relaciones económicas entre Europa y América se incrementan de manera extraordinaria en provecho del continente europeo, con fortísimas repercusiones en la economía interna de América. Aparte de las aristocracias económicas (criollas), también las hay sociales y políticas, como son: -La revolución francesa: con lo que implica ésta en la ruptura del antiguo régimen, con ideas ampliamente desarrolladas y que han sido la columna vertebral hasta esa época, como las monarquías. Esto es un hito trascendental en el nuevo concepto de sociedad, porque implica la aparición de las burguesías y sus revoluciones burguesas, lo que hace que se trastoque la Europa de la época suplantando a la esto gracias (tanto en la economía como en la sociedad y política). Esta revolución francesa repercute mucho en América. De hecho, la primera revolución América latina (revolución de negros en Haití frente a los amos coloniales) va a ser un producto de esta revolución francesa. -La revolución norteamericana: que tiene gran influencia en América Latina (decisiva). A raíz de la independencia, los países latinoamericanos intentan imitar el federalismo republicano de los Estados Unidos. -El siglo XVIII tiene mucho de revolución cultural: aparece la ilustración y se escriben los derechos del hombre frente a los estados absolutistas. Todo esto crea un nuevo ambiente, una nueva trascendencia desde el punto de vista ético y moral con respecto al Estado En América en el siglo XVIII el desarrollo de las palabras anteriores van a afianzar a una clase social (en función de lo anterior) que es la que dispone en América de la capacidad de negociar con la burguesía europea, la clase criolla. Los criollos comienzan a tener tanta importancia en el siglo XVIII porque los españoles en América (los emigrantes) moralmente no iban a trabajar la tierra ni las minas. La mayor parte de ellos se dedicaba al comercio o a tener una ocupación burocrática, sobre todo a partir de la reforma política (del mundo americano) borbónica, que crea nuevas organizaciones de control del Estado. Esa clase criolla ve cómo cada vez su capital se incrementa más en función de ese comercio europeo (adquiere rentas y capitales). La riqueza siempre lleva al poder y este poder se quiere para ejercerlo. Esos criollos que ven su posición social y económica cada vez más fuerte en tanto en cuanto además los Borbones se dan cuenta de que sin los criollos no se puede desarrollar América, realizan un pacto no escrito con la corona, por el cual se les permite enriquecerse a cambio de que sigan manteniendo el status quo colonial. Esto es tremendamente contradictorio porque el poder económico no se corresponde con el político ni con el social (tener el poder económico a cambio de que no pidan poder político y social, a pesar de que el poder económico suele dar poder político y social). La corona hizo esto muy bien, porque emitió toda una serie de decretos para que el status económico que tenían criollos se mantuviese (reglamentos de todo tipo). Este pacto tenía tremendas contradicciones porque la clase criolla estaba inmersa en un espacio que ni por asomo se parecía al europeo, porque: -estaba inmerso en un estado de castas (indios, negros y españoles) donde es muy difícil desarrollar un concepto burgués de la sociedad. -Además, no tienen el control político. -Tampoco tienen los foros políticos necesarios donde desarrollar su concepto burgués de clase y de desarrollo de lo que fue la revolución burguesa. Por ello, la sociedad criolla nace en una situación completamente maniatada por la dificultad para desarrollarse como burguesía. La sociedad en América en el siglo XVIII Es la sociedad que da paso a la independencia a finales del siglo 18 y principios del siglo 19. Estaba perfectamente jerarquizada y controlada desde el status de poder, de color y la procedencia. Era una sociedad muy poco abierta, muy jerarquizada y los factores que marcaban el control, el poder, etc., no tenían nada que ver con los patrones que existían en la Europa de ese tiempo. Presenta un orden colonial marcado por una sociedad de castas y estamentos mucho más que de clases. -En la cúspide de la pirámide está la gran administración virreinal, el virrey y toda su "corte", aparte de todos los altísimos burócratas de los territorios de las Indias (gobernador, intendentes, oficiales, presidentes de audiencias, etc., además de obispos, arzobispos, etc.). -En segundo lugar, está la alta clase criolla, de alta consideración social, provenientes de control económico de extensas zonas agrícolas. Esta clase tiene muy buena relación social con el grupo español (el más importante, el primero) y en muchas ocasiones está emparentado con ese grupo a través de redes sociales (matrimoniales). -Esclavos: no forman parte de la comunidad libre. ¿Dónde se ubican los blancos pobres?: esa población está difuminada. Hay una "corte" de criados de los grupos de la administración colonial. También hay otra parte en el ejército (suboficiales, tropa, etc.) alrededor del comercio también encontramos una gran cantidad de blancos, por ser normal que el comerciante español se llevase a América a sus sobrinos, primos, cuñados, etc., que llevaban una precaria condición de vida. Los grandes comerciantes tienen también asistentes blancos. Es por esto que se incluyen dentro del grupo de blancos del 2%. En ocasiones, desde su precaria situación, llegaron a tener riquezas.