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¿Qué Es La Diversidad Biológica?

La diversidad biológica es la variedad de formas de vida y de adaptaciones de los organismos al


ambiente que encontramos en la biosfera. Se suele llamar también biodiversidad y constituye la
gran riqueza de la vida del planeta.
La biodiversidad es fundamental para la salud de la mayoría de los seres y cumple un papel
importante en el mantenimiento de la resistencia de un ecosistema, que se define como la capacidad
para devolverlo a su estado original luego de una perturbación. Desde una perspectiva
antropocéntrica, la resistencia es la capacidad que tiene un sistema para soportar un impacto y aún
así mantener su capacidad básica para proporcionar vida.
Sí que son fundamentales para el bienestar humano mientras un sistema posea más diversidad
biológica, mayor será la disponibilidad de estructuras y funciones alternativas que pueden apoyar
o reemplazar aquellas que se debilitaron tras un impacto, asegurando la continuidad de los seres
humanos.
Existe una interdependencia muy estrecha entre todos los seres vivos y entre los factores de su
hábitat, por lo tanto, una alteración entre unos seres vivos modifica también a su hábitat y a otros
habitantes de ahí. La pérdida de la biodiversidad puede acarrear nuestra desaparición como
especie.
La pérdida de la biodiversidad equivale a la pérdida de la calidad de nuestra vida como especie y,
en caso extremo, nuestra propia extinción.
Razones que provocan pérdida de la biodiversidad.
Todas las especies se han adaptado a su medio y si este cambiara simplemente perecerían.
El motivo de la desaparición de las especies es la alteración o desaparición de su hábitat.
Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD)
Convenio sobre la Diversidad Biológica
El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) es un tratado internacional jurídicamente
vinculante con tres objetivos principales: la conservación de la diversidad biológica, la utilización
sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven
de la utilización de los recursos genéticos. Su objetivo general es promover medidas que
conduzcan a un futuro sostenible.

La conservación de la diversidad biológica es interés común de toda la humanidad. El Convenio


sobre la Diversidad Biológica cubre la diversidad biológica a todos los niveles: ecosistemas,
especies y recursos genéticos. También cubre la biotecnología, entre otras cosas, a través del
Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología. De hecho, cubre todos los posibles
dominios que están directa o indirectamente relacionados con la diversidad biológica y su papel
en el desarrollo, desde la ciencia, la política y la educación, a la agricultura, los negocios, la cultura
y mucho más.

El órgano rector del CDB es la Conferencia de las Partes (COP). Esta autoridad suprema de todos
los Gobiernos (o Partes) que han ratificado el tratado se reúne cada dos años para examinar el
progreso, fijar prioridades y adoptar planes de trabajo.

La Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica (SCDB) tiene su sede en Montreal,
Canadá. Su principal función es ayudar a los Gobiernos a aplicar el CDB y sus programas de
trabajo, organizar reuniones, redactar borradores de documentos, coordinar la labor del Convenio
con la de otras organizaciones internacionales, así como recopilar y difundir información. El
Secretario Ejecutivo es el director de la Secretaría.

La meta del CDB es lograr la conservación de la diversidad biológica mediante el uso sostenible
de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios derivados de la
utilización de la utilización de los recursos genéticos.
Es el primer instrumento multilateral que aborda la biodiversidad como un asunto de importancia
mundial, que demuestra la preocupación ante su deterioro y reconoce su papel en la viabilidad de
la vida en la Tierra y en el bienestar humano. El CDB es el instrumento más importante en la
promoción de la conservación de la biodiversidad y el aprovechamiento sustentable del capital
natural, impulsando acciones para el desarrollo sustentable.
El CDB nace en un periodo en el que comenzábamos a reconocer, como humanidad, que preservar
la diversidad biológica es esencial para la subsistencia de las generaciones presentes y futuras,
siendo un bien mundial de valor inestimable, sin embargo, las amenazas de extinción a los
ecosistemas y especies aumentaban a un ritmo inconmensurable.
Esta problemática, junto con otras graves, como el agotamiento del ozono, el calentamiento de la
Tierra y la degradación de los bosques, llevó a una creciente atención al desarrollo sustentable y
expuso la necesidad de explorar convenios internacionales, en este caso uno sobre la diversidad
biológica. Fue entonces cuando el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA) convocó a un Grupo Especial de Expertos sobre la Diversidad Biológica, en noviembre
de 1988, con el objeto de explorar este convenio. Llegado mayo de 1989, el PNUMA estableció
el Grupo de Trabajo Ad hoc de expertos jurídicos y técnicos para de preparar el instrumento
jurídico internacional para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica.

Finalmente, el texto del Convenio se aprobó durante la Conferencia de Nairobi, en 22 de mayo de


1992, quedando abierto a firma en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente
y el Desarrollo (“Cumbre de la Tierra” de Río de Janeiro), momento en el cual firmaron 150 países.
Entró en vigor el 29 de diciembre de 1993 y actualmente cuenta con 195 partes o países-miembro,
los cuales han acordado implementar estrategias para el uso sustentable de la biodiversidad y su
protección.
El CDB contiene metas de gran alcance y aborda la cuestión fundamental del futuro de la
humanidad, por lo que constituye un hito en el derecho internacional. Reconoce, por primera vez,
que la conservación de la diversidad biológica es una preocupación común para la humanidad y
forma parte del proceso de desarrollo. El Convenio abarca todos los ecosistemas, especies y
recursos genéticos respetando la soberanía de las Partes. Establece nexos entre las medidas
tradicionales de conservación y la meta económica de utilizar de forma sostenible los recursos
biológicos. Sienta principios para la distribución justa y equitativa de los beneficios resultantes del
uso de recursos genéticos. De la misma forma, abarca la rápida expansión en el ámbito de la
biotecnología, aborda los temas de desarrollo y transferencia de tecnologías, la distribución de
beneficios y la seguridad de las biotecnologías. El Convenio recuerda a los encargados de la toma
de decisiones que los recursos naturales no son infinitos y establece una nueva filosofía para el
siglo XXI: el uso sostenible. Así mismo, reconoce que los ecosistemas, las especies y los genes
deben utilizarse en beneficio de la humanidad. Con todo, ello debe hacerse de manera y a un ritmo
que no afecte a largo plazo la diversidad biológica.
Entre los principales temas que se abordan en el Convenio pueden mencionarse:

• Conservación in situ y ex situ


• Uso sustentable
• Acceso a los recursos genéticos y distribución de beneficios.
• Acceso a la tecnología y transferencia de tecnología, incluida la biotecnología.
• Evaluación de impacto ambiental.
• Educación y conciencia pública.
• Suministro de recursos financieros.
• Presentación de informes nacionales sobre las medidas para poner en práctica los compromisos
asumidos en virtud del tratado.
• Medidas e incentivos para la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica.

Antecedentes del CDB

En 1992 se celebró en Río de Janeiro, Brasil, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio
Ambiente y Desarrollo, también conocida como la "Cumbre de la Tierra". En esta reunión se
firmaron dos acuerdos jurídicamente vinculantes de gran importancia ambiental: la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) y
el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), siendo este último el primer acuerdo mundial
enfocado a la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. El CDB ganó rápidamente una
aceptación generalizada y más de 150 gobiernos firmaron el documento en el marco de la Cumbre
en Río de Janeiro. Actualmente 191 países lo han ratificado.

El CDB tiene tres objetivos principales:

• La conservación de la biodiversidad,
• El uso sostenible de los componentes de la diversidad biológica, y
• La participación justa y equitativa en los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos.
Su objetivo general es promover medidas que conduzcan a un futuro sostenible.

Datos y cifras
 El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) quedó listo para la firma el 5 de junio
de 1992 en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro, y entró en vigor el 29 de
diciembre de 1993.
 Hasta la fecha hay 193 Partes, Guatemala es una de ellas.
 Los componentes de la diversidad biológica son todas las formas de vida que hay en la
Tierra incluidos ecosistemas, animales, plantas, hongos, microorganismos y diversidad
genética.
 Con sus tres objetivos, el CDB es considerado a menudo como el principal instrumento
internacional para el desarrollo sostenible.
 Los ecosistemas, las especies y los recursos genéticos deberían ser utilizados en beneficio
del ser humano, pero de manera que no lleve a la pérdida de diversidad biológica.
 Para conservar la diversidad biológica hacen falta cuantiosas inversiones, pero se
obtendrán considerables beneficios ambientales, económicos y sociales
 El enfoque por ecosistemas, una estrategia integrada para gestionar recursos, es el marco
de acción del Convenio.
 Según el principio de precaución, cuando haya peligro de considerable reducción o pérdida
de diversidad biológica, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como
razón para postergar la adopción de medidas que impidan o minimicen ese peligro.

Firmado: 5 de junio de 1992; Río de Janeiro


Firmantes: 168
Partes: 196
En vigor: 29 de diciembre de 1993
Condición: 157 ratificaciones
Redacción: 22 de mayo de 1992
Depositario: Secretaría General de la ONU.

Estados Partes
Ciento noventa y seis estados y la Unión Europea son partes en el Convenio.1 Todos los
estados miembros de la ONU, con excepción de los Estados Unidos, han ratificado el tratado.
Los estados no miembros de las Naciones Unidas que han ratificado son las Islas Cook, Niue,
y el Estado de Palestina. La Santa Sede y los estados con reconocimiento limitado no son
partes. Los Estados Unidos han firmado, pero no ratificado el tratado, y hasta el momento, no
ha anunciado planes para ratificarlo.

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