Charlas Pre Bautismales

PARROQUIA ESPÍRITU SANTO
DIÓCESIS DE HOLGUÍN
CURSO PREBAUTISMAL
PARA PADRES Y PADRINOS
Parroquia Espíritu Santo, Diócesis de Holguín. Tacajó, Báguanos, Holguín, Cuba. Teléfono: 2436 6104
Curso prebautismal para padres y padrinos Página 1 de 14

TEMA 1: EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO
Oración inicial:
Miramos la vida:
Para entrar en el tema, nos acercarnos a nuestra vida, para ver la realidad en cuanto a
lo que sabemos sobre lo que es el sacramento del bautismo. Leemos el siguiente hecho
de vida y luego dialogamos sobre las preguntas que se plantean.
En la primera clase del curso de preparación para el bautismo, el

catequista empezó preguntando a los papás y padrinos asistentes: ¿Quién
de ustedes ha bautizado alguna vez? Algunos respondieron que ya habían
bautizado antes, unos como padres y otros como padrinos. Entonces el
catequista preguntó: ¿Quién de ustedes nos dice qué es el bautismo? Se
hizo un silencio, nadie respondía. El catequista insistió con la misma
pregunta, y una de las presentes dijo: El bautismo es uno de los
sacramentos de la Iglesia. Entonces el catequista preguntó: ¿Y qué significa
que el bautismo es un sacramento? ¿Qué es un sacramento? Otra vez el
silencio fue la respuesta, ninguno sabía qué responder.
1. Y nosotros, ¿sabemos qué es el bautismo?

2. Cuando decimos que el bautismo es un sacramento ¿qué significa eso?
Comentamos la realidad:
Como se muestra en el hecho de vida que leímos, la realidad es que muchas personas
no saben con claridad qué es el bautismo. Quizá tengan alguna idea, pero no precisa, por
lo que a la hora de tener que definir o explicar lo que es el bautismo no saben qué decir.
Incluso personas que han participado en bautismos como padrinos o los mismos padres
de niñas y niños que se bautizan.
Lo mismo puede estar sucediendo con algunos de nosotros: que tengamos alguna idea
sobre lo que es el bautismo, pero no muy clara ni muy precisa. Quizá sepamos que el
bautismo es un sacramento, pero a la hora de explicar qué es un sacramento y qué
significa que el bautismo es un sacramento no sabemos qué decir. Pero para eso estamos
aquí, para aprender.

Escuchamos la Palabra de Dios

Leemos: Romanos 6, 3-5
Dialogamos sobre las siguientes preguntas:
1. ¿En qué se relaciona el texto con el hecho de vida?

2. ¿Qué dice el texto sobre el bautismo?
Explicamos algunas ideas
1. ¿Qué es un sacramento?
Los sacramentos cristianos son celebraciones de fe en las que, a través de un conjunto
ordenado de signos y gestos se realiza un encuentro de las personas con Dios. Los
sacramentos cristianos no sólo nos hacen vivir el encuentro con Dios, sino que en ese
encuentro, a través de los signos sacramentales que se realizan Dios nos comunica su
gracia.
Como seres humanos que somos, las personas necesitamos de mediaciones humanas
para poder vivir el encuentro con Dios y poder recibir la comunicación de su gracia
salvadora. Con razón podemos decir que nuestra relación con Dios es necesariamente
sacramental. Y es por eso que los sacramentos son tan importantes en la vida de los
creyentes, ya que son el medio por el cual podemos realizar el encuentro salvífico con
Dios.
Como hemos dicho antes, en el encuentro entre Dios y las personas que se realiza en
los sacramentos Dios nos da su gracia. Y como esa gracia de Dios es tan abundante, en la
Iglesia tenemos siete sacramentos, en los que se expresa y se realiza la distribución de
esa gracia. Así, en cada sacramento se da la comunicación de gracias particulares. Por
ejemplo, en el sacramento de la reconciliación se comunica la gracia del perdón.
2. El bautismo como sacramento

Cuando decimos que el bautismo es un sacramento afirmamos que es una celebración
de fe en la que, a través de los signos y gestos que se realizan, Dios nos comunica su
gracia. ¿Qué gracia? Dios nos da una vida nueva en el Espíritu, haciéndonos sus hijos e
hijas. Es, pues, un nuevo nacimiento. Y por eso mismo el bautismo es fundamento de toda
la vida cristiana, ya que con él se inicia nuestra vida en el Espíritu, y él es la puerta por la
que entramos a la participación de los otros sacramentos.
La gracia que Dios comunica en el bautismo es, por un lado, santificadora, porque
imprime carácter en el bautizada/o, con el que queda constituido en la condición de fiel

cristiano y recibe la llamada a la santidad, enriqueciendo con la gracia santificante, las

virtudes y los dones del Espíritu Santo. Pero por otro lado esa gracia bautismal es
purificadora, pues perdona los pecados, comenzando con el pecado original.
3. Signos del sacramento del bautismo

Como el bautismo es un sacramento, la gracia se comunica a través de los signos
sacramentales y gestos que en él se realizan. ¿Cuáles son estos signos bautismales?
- En primer lugar el agua, que es el signo sacramental en el que se expresa y se
realiza la purificación de la persona y la vida nueva que recibe en el bautismo.
- En segundo lugar el crisma, que es el signo sacramental en el que se expresa y
realiza la consagración de la persona como hija/o de Dios. Estos dos signos, el agua
y el crisma, son los fundamentales del sacramento. Pero hay otros signos.
- Otro signo bautismal es el óleo de los catecúmenos, con el que se hace la unción
en el pecho como signo de la protección de Dios que libra y defiende del mal.
- Está la señal de la cruz, que se hace en la frente del bautizando como signo de la
salvación en cuyo camino se inicia el bautizado.
- También está la vela que se enciende como signo de la luz de Cristo resucitado que
ilumina al bautizado.
- Y la vestidura blanca (velo que se pone en la cabeza del bautizado/a) como signo
de la vida nueva que se recibe, pues por el bautismo la persona ha sido purificada del
pecado y es “revestida de Cristo”.
Nos comprometemos
Ya sabemos qué es el sacramento del bautismo y conocemos los signos bautismales a
través de los cuales Dios, en el bautismo, nos comunica su gracia. Ahora, ¿a qué nos
comprometemos para vivir lo que hemos aprendido?
En primer lugar nos comprometemos a repasar bien y memorizar lo que hemos

aprendido para que no se nos olvide. Pero también vamos a reconocer y a
aceptar con fe el valor sacramental del bautismo, es decir, que realmente en el
bautismo, a través de los signos bautismales, Dios actúa y nos da su gracia
comunicándonos una vida nueva en el Espíritu al hacernos sus hijos/as.
Oración final

TEMA 2: FRUTOS DEL BAUTISMO
Oración inicial:
Miramos la vida:
Como punto de partida para entrar en el tema, nos acercamos a nuestra experiencia
sobre los frutos del bautismo. Leemos el siguiente hecho y luego dialogamos sobre él
guiados por las preguntas que se plantean.
Un día Manolo se le acercó a Emiliano y le dijo: Compadre, ¿y cuándo es

que usted va a bautizar a su hijo Juan Carlos, que ya es mayorcito de edad?
Emiliano, algo sorprendido por la pregunta, respondió: Pero compadre, mi hijo
Juan Carlos ya está bautizado. Manolo, más sorprendido aún, dijo: ¡Que Juan
Carlos está bautizado! Pero no lo parece, pues no se le ven los frutos del
bautismo. Entonces Emiliano, sin entender las palabras de Manolo, preguntó:
¿Frutos? ¿Y el bautismo produce frutos? Manolo, dándose cuenta del
desconocimiento de Emiliano, le explicó: Claro, el bautismo produce frutos. Es
como la siembra de una semilla que crece y da frutos. Emiliano siguió
preguntando: ¿Y cuáles son esos frutos?
1. ¿Sabes cuáles son los frutos del bautismo? ¿Cuáles son?

2. ¿En qué se notan los frutos del bautismo en una persona bautizada?
Comentamos la realidad
Tal como sucede en el hecho de vida que hemos leído, también en la realidad muchas
personas no conocen que el bautismo es como la siembra de una semilla que ha de crecer
y dar frutos en la persona bautizada. Incluso personas cuyos hijos/as son bautizados
desconocen esta realidad.
Es importante conocer los frutos del bautismo, pues para que el bautismo realmente sea
efectivo la persona bautizada debe reconocer los frutos que el bautismo produce para
acogerlos y vivirlos. Si estos frutos no se reconocen y acogen para vivirlos, pasa como con
un árbol lleno de mangos que nadie ve y los mangos al final se pierden.


Leemos: Romanos 6, 3-4.10-12
1. ¿Qué relación tiene esta lectura con el tema que estamos

tratando?
2. Según la lectura, ¿qué produce el bautismo en la persona
bautizada?

El bautismo es como una semilla que se siembra y tiene la capacidad de producir frutos.
Pero para que la semilla produzca frutos es necesario que se cultive (cuide, abone,
riegue). Así también en el bautismo Dios siembra una semilla que tiene la capacidad de
producir frutos en la persona bautizada, pero se requiere que la persona bautizada
colabore reconociendo, acogiendo, cuidando y viviendo esos frutos. Veamos cuáles son
esos frutos.
1. En el Bautismo somos hechos hijos/as de Dios

Uno de los frutos del bautismo es la filiación divina. Es decir, que en el bautismo Dios
nos hace sus hijos/as. El bautismo nos reviste de Cristo, y en él somos hijos/as de Dios
(Gálatas 3, 26-27), pues el bautismo nos hace semejantes a Cristo, y como él, también
hijos/as de Dios. Es lo que nos dice el Apóstol San Juan en su primera carta, al afirmar que
de verdad somos hijos/as de Dios (1Juan 3, 1). En el bautismo se inicia, pues, nuestra
relación de Hijos/as con Dios Padre, y nuestro caminar hacia el Reino: quien no nace del
agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios (Juan 3, 5).
Ahora bien, para que la filiación divina se realice en la persona bautizada, ésta debe
reconocer a Dios como Padre y vivir como su hijo/a. El bautizado/a tiene que mostrar que
es hijo/a de Dios: amándolo sobre todas las cosas, escuchando su Palabra, obedeciéndolo
y sirviendo a su Reino. Pero además, si Dios es nuestro Padre eso significa que todos sus
hijos/as somos hermanos/as, pues compartimos la misma vida que él nos regala en el
bautismo. Entonces tenemos que amarnos unos a otros y tratarnos como verdaderos
hermanos/as.
Lo mismo que la semilla sembrada requiere del trabajo del agricultor para crecer y dar
fruto, también la filiación divina, para su realización en el niño/a bautizado/a, requiere de la
colaboración de sus padres y padrinos, para que le enseñen a reconocer y acoger este
fruto del bautismo, de manera que el niño/a crezcan de verdad como hijos/as de Dios y
hermano/a de los demás.

2. En el Bautismo renacemos a una vida nueva

Otro de los frutos del bautismo es la renovación. Es decir, que en el bautismo Dios nos
hace nuevos/as. San Pablo, en su carta a los romanos, nos enseña que las personas que
reciben el sacramento del bautismo se unen a Cristo participando en su misterio pascual,
en su muerte y resurrección, para que por su muerte quede destruido el pecado y por su
resurrección renazcan a una vida nueva (Romanos 6, 3-4). De manera que en el bautismo
Dios nos purifica, nos libera de la esclavitud del pecado, nos da una vida nueva.
Ahora bien, para que la renovación se realice en la persona bautizada, ésta debe
reconocer la nueva vida que Dios le da, acogerla y vivirla. El bautizado/a tiene que vivir
alejado/a del pecado, luchando y resistiendo para no dejarse seducir por él. Con razón san
Pablo insiste en que, una vez bautizados, en adelante ya no andemos en el pecado, sino
que demos testimonio de la vida nueva de Jesús, viviendo para Dios en Cristo (Romanos
6, 4.11).
También la renovación que produce el bautismo, para su realización en el niño/a
bautizado/a, requiere de la colaboración de sus padres y padrinos, que le enseñen al niño/
a bautizado/a a alejarse del pecado y andar en una vida nueva.
3. Por el bautismo somos miembros de la Iglesia

Otro fruto del bautismo es la incorporación eclesial. Es decir, que en el bautismo Dios
nos hace parte de su familia, la Iglesia. Como también nos enseña san Pablo, por el
bautismo somos hechos miembros del único cuerpo de Cristo, que es su Iglesia (1
Corintios 12, 13). Y como miembros de la Iglesia, tenemos que ser “piedras vivas” (1 Pedro
2, 5), viviendo nuestra fe integrados activamente en la Iglesia, en comunión y participación
corresponsable con los demás.
Ahora bien, para que la incorporación eclesial se realice en la persona bautizada, ésta
debe reconocerse como miembro vivo de la Iglesia e integrarse activamente en ella,
participando en su vida y misión, como “piedra viva”. Para que el niño/a bautizado/a viva la
incorporación eclesial, se requiere que sus padres y padrinos le acompañen y ayuden en
este proceso de incorporación, mostrándole, con el ejemplo, que son “piedras vivas” de la
Iglesia.
4. En el bautismo somos hechos templo del Espíritu Santo

Otro fruto del bautismo es el Espíritu Santo. Es decir, que en el bautismo Dios, que nos
ha hecho sus hijos/as, nos da su mismo Espíritu Santo (Romanos 8, 15). En el bautismo
recibimos el don del Espíritu Santo (Hechos 2, 38;), que habita en nosotros como en su
casa, y nos hace templos suyos (1 Corintios 6, 19). Y si el Espíritu Santo habita en
nosotros por el bautismo, nos llena con sus dones (Gálatas 5, 22-23), nos guía, nos
fortalece, nos defiende y nos santifica.

Ahora bien, para que el don del Espíritu Santo se realice en la persona bautizada, ésta
debe reconocer su presencia, aprender a escucharlo y ser dócil a él, dejándose guiar por
sus inspiraciones y poniendo a producir los talentos con los que él la enriquece. Así el
bautizado/a dará testimonio que de verdad el Espíritu Santo actúa en él y le conduce por el
camino del bien, la verdad, la santidad, la justicia, el amor y la paz.
Para que el niño/a bautizado/a viva de verdad como templo del Espíritu, sus padres y
padrinos le tienen que enseñar a reconocerlo y a ser dóciles a él, dejándose conducir por
sus inspiraciones.
Nos comprometemos
No es suficiente conocer cuáles son los frutos del bautismo. Es necesario asumir
compromisos para acoger y vivir estos frutos y colaborar para que los niños/as bautizados/
as los acojan y los vivan. De manera concreta, nos comprometemos a:
- Vivir como hijos/as de Dios y hermanos/as de las demás personas, y enseñar

con el ejemplo a nuestros hijos/as y ahijados/as a reconocer a Dios como
Padre y vivir como verdaderos hijos/as suyos y hermanos/as de los demás.
- Vivir en continua conversión, alejándonos del pecado, y enseñar a nuestros
hijos/as y ahijados/as a alejarse del pecado y andar en una vida nueva.
- Participar activa y responsablemente en la Iglesia, y enseñar con el ejemplo a
nuestros hijos/as y ahijados/as para que crezcan como miembros vivos de la

Iglesia.
- Dejarnos conducir por el Espíritu Santo, poner a producir los talentos con los
que él nos enriquece, y enseñar a nuestros hijos/as y ahijados/as a ser dóciles
al Espíritu Santo y dejarse conducir por él.
Oración final 

TEMA 3: RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES Y PADRINOS

EN EL BAUTISMO
Oración inicial:
Miramos la vida:
Para entrar en el tema, nos acercarnos a nuestra vida, para ver la realidad en relación
con la responsabilidad de los padres y padrinos en el bautismo. Leemos el siguiente hecho
de vida y luego dialogamos sobre las preguntas que se plantean.
Josefina se encontró con Doña Juana en el mercado, y después de

saludarla, le dijo: Doña Juana, mañana domingo es el bautizo de mi hija
Carolina, está invitada, así es que no falte. Entonces Dona Juana, algo
sorprendida, le dijo: Pero si tú nunca vas a la Iglesia, ¿y vas a bautizar a
Carolina? A esto Josefina contestó: Sí, es que Carolina ya está grandecita y le
toca, y así salimos de eso. Además sus padrinos vinieron de los países y se
van la próxima semana, y hay que aprovecharlos. Doña Juana preguntó: ¿Y
quiénes son los padrinos? Josefina contestó: Arturo y Beatriz, los dueños del
paladar “Palma Real”; así Carolina tendrá unos padrinos con billete. Doña
Juana no se pudo aguantar, y algo incómoda le dijo: El bautizo es algo muy
serio y hay que hacerlo por fe y con responsabilidad; y no se eligen los
padrinos por el dinero que tengan, sino por su buen testimonio y
responsabilidad. Josefina, sin hacer mucho caso a las palabras de Doña
Juana, se despidió de ella: Nos vemos, y recuerde, mañana sin falta.
1. ¿Cuáles son los motivos por los que muchos padres bautizan a sus hijos/as?
2. ¿En base a qué criterios muchos padres eligen a los padrinos para sus hijos/as?
3. ¿Tienen que ver los padres y padrinos con el crecimiento en la fe del bautizado/
a?
Cuando nos acercamos a nuestra realidad en relación con el bautismo, nos damos
cuenta que muchos padres deciden bautizar a sus hijos/as, no motivados por la fe y el
compromiso cristiano, sino por la costumbre social u otros motivos. Lo mismo sucede a la

hora de elegir a los padrinos para sus hijos/as: lo hacen no porque sean personas de fe y
buen testimonio, sino por conveniencias u otras razones.

Leemos: Mateo 28, 18-20
1. ¿Qué es lo que hay que enseñar a los bautizados/as?

2. ¿Quiénes son los principales responsables de enseñar a
los bautizados/as?
3. ¿Cómo los padres y padrinos deben enseñar a sus hijos/
as y ahijados/as?

Como nos dice Jesús en el Evangelio según San Mateo que hemos leído, después del
bautismo sigue la tarea de educar al bautizado/a, enseñándole a conocer y vivir todas las
enseñanzas de Jesús, a seguir el camino que el mismo Jesús nos enseñó y que nos lleva
al Reino de vida eterna. Se trata de que el bautizado/a cultive y desarrolle la nueva vida
que como semilla ha recibido en el bautismo.
En el bautismo el niño/a es hecho hijo/a de Dios, pero tiene que aprender a reconocer a
Dios como Padre, para amarlo, respetarlo, escucharlo, obedecerlo y servirlo; y reconocer
que las demás personas son hermanas a las que hay que amar. También en el bautismo al
niño/a se le purifica del pecado y recibe una vida nueva; pero debe aprender a preservar
esa vida nueva, alejándose del pecado. Y en el bautismo el niño/a se hace miembro de la
Iglesia; pero debe sentirse parte de esa familia y participar activamente en ella.
Ahora, todos estos dones que el niño/a bautizado/a recibe y que debe reconocer y vivir,
no va a poder desarrollarlos por sí solo. Es como la semilla sembrada en la tierra, que
necesita de quien la riegue y abone para que germine, nazca, crezca y produzca frutos. Y
esa tarea de cultivo de la nueva vida que reciben los bautizados/as es responsabilidad de
sus padres y padrinos. Ellos son los primeros maestros de la fe de sus hijos/as y ahijados/
as.
Hay que tener en cuenta que la enseñanza de la fe no es como la enseñanza de la
matemática o la historia. La fe crece y madura en la experiencia de vida. Por eso los
padres y padrinos enseñan con su propio ejemplo de vida. Para que los bautizados/as
crezcan como hijos/as de Dios y miembros vivos de la Iglesia, los padres y padrinos tienen
que vivir como hijos/as de Dios y miembros vivos de la Iglesia. Si los padres no oran,
difícilmente los hijos/as aprenderán a orar; y si no van a la Iglesia difícilmente los hijos/as
aprenderán a participar activamente en ella.
No se justifica que los padres quieran bautizar a sus hijos/as sólo para cumplir con una
costumbre social y “salir de eso”. La razón por la que deben decidir el bautismo de sus
hijos/as es porque son personas de fe y quieren que sus hijos/as reciban la nueva vida de
Cristo, crezcan como sus discípulos y vivan los valores cristianos integrados en la Iglesia.
Tampoco se justifica que los padres elijan a los padrinos de sus hijos/as sólo por cumplir
un trámite, por intereses o conveniencias, o por mero compromiso social. Ya que los
padrinos tienen la tarea de colaborar con los padres ayudando a los bautizados/as a crecer
en la fe, a la hora de elegirlos se debe tener en cuenta que sean persona de fe, buen
testimonio y compromiso, de manera que se garantice que cumplirán convenientemente su
responsabilidad y se preocuparán por el crecimiento en la fe y en los valores cristianos de
sus ahijados/as.
Para la elección de los padrinos, la Iglesia pide que sean los padres del niño/a quienes
los elijan libremente, que sean personas de su entera confianza, ya que colaborarán
estrechamente con ellos ayudando al crecimiento integral de sus hijos/as; deben ser
mayores de edad, católicos bautizados, de buen testimonio moral y de fe; tienen que
aceptar libre, consciente y responsablemente el compromiso y tener el firme propósito de
cumplir fielmente su misión.
Nos comprometemos
No es suficiente con que los padres y padrinos sepan cuál es su responsabilidad con
sus hijos/as y ahijados/as a partir del bautismo. Tienen que asumir con firme decisión el
compromiso de cumplir fielmente esa responsabilidad. De manera concreta pueden
comprometerse a:
- Orar y leer la Biblia en familia, para que sus hijos/as y ahijados/as asimilen
esta experiencia y crezcan en la oración.
- Mantener una buena conducta moral, para que sus hijos/as y ahijados/as
aprendan los valores humanos y cristianos.
- Participar regularmente en la Iglesia, asumiendo en ella responsabilidades,
para que sus hijos/as y ahijados/as crezcan como miembros vivos de la
Iglesia.
- Cuando sus hijos/as y ahijados/as tengan la edad, llevarlos a la catequesis y
acompañarles en ese proceso de aprendizaje sistemático y progresivo de la
fe.
Oración final 

TEMA 4: LA CELEBRACIÓN DEL BAUTISMO
Oración inicial:
Miramos la vida:
Para entrar en el tema, nos acercamos a nuestra experiencia sobre la celebración del
bautismo. Leemos el siguiente hecho y luego dialogamos sobre él guiados por las
preguntas que se plantean.
Minerva fue elegida como madrina de Sofía, y el bautismo se celebraría el

domingo en el templo parroquial. Ese día Minerva llegó tarde a la celebración
y no participó en la signación de su ahijada. Luego, mientras el sacerdote
echaba agua en la cabeza de Sofía, ella le hacía fotos; lo mismo cuando Sofía
era ungida con el crisma. Al terminar la celebración, Don Pepe se le acercó a
Minerva y le dijo: Parece que usted nunca había estado en una celebración de
bautismo, pues como que estaba en otra cosa y no en lo que se estaba
haciendo. Minerva, algo avergonzada, le dijo: La verdad es que no sabía las
cosas que se hacen en un bautismo y lo que significan.
1. ¿Conocemos lo que se hace en la celebración del bautismo y su significado?

2. ¿Por qué es importante conocer la celebración del bautismo?
En realidad muchas de las personas que asisten a la celebración del bautismo, incluso
padres y padrinos de los que son bautizados, no conocen bien las cosas que se hacen en
la celebración del bautismo y lo que significan. Les sucede como a Minerva en el hecho
que hemos leído. Por esta razón asisten a la celebración pero realmente no participan en
la celebración.
La celebración del bautismo consta de una serie de signos y gestos litúrgicos a través
de los cuales se realiza lo que el bautismo comporta, signos y gestos que tienen un valor
sagrado, que hay que conocer, y cuyo significado hay que comprender, para que al asistir
a una celebración bautismal podamos participar en ella con verdadero sentido y vivamos lo
que en ella se realiza.
LITURGIA DEL BAUTISMO DENTRO DE LA MISA

(Se realiza después de la Homilía)
RITO DE ACOGIDA
1. Diálogo con los padres y padrinos

El que preside la celebración pregunta a los padres de los bautizandos por su decisión
de que sus hijos/as sean bautizados, y por su compromiso de asumir las
responsabilidades que esto implica. También se pregunta a los padrinos sobre su
disposición de asumir el compromiso que su rol implica.
2. La señal de la cruz
Como expresión de acogida para que por el bautismo se integren al camino de la
salvación, el que preside la celebración hace la señal de la cruz en la frente de los
bautizandos; también la hacen sus padres y padrinos.
LITURGIA DEL SACRAMENTO
1. Exorcismo sobre los bautizandos

El que preside la celebración hace la oración por la que se pide a Dios que libere del
mal a los bautizandos.
2. Unción con el óleo de los catecúmenos

El que preside la celebración unge en el pecho a los bautizandos, como signo de la
gracia de Dios que protege a los que por el bautismo han de ser sus hijos/as, y les auxilia
en su lucha contra el mal.
3. Bendición del agua bautismal

El que preside la celebración pide a Dios la bendición del agua, con la que los
bautizandos serán purificados del pecado y recibirán nueva vida.
4. Renuncias y profesión de fe
Los padres y padrinos, en nombre de los bautizandos, expresan públicamente su
renuncia al pecado y profesan la fe de la Iglesia que enseñarán a sus hijos/as y ahijados/
as.
5. Bautismo propiamente dicho

El que preside la celebración echa agua sobre la cabeza del bautizando pronunciando
las palabras: N, yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Es el
rito esencial del sacramento por el que se realiza la purificación del pecado.
6. La unción con el Crisma

El que preside la celebración unge al bautizando en la cabeza con el santo crisma, por
el que se realiza la consagración como hijo/a de Dios, templo del Espíritu Santo, miembro
vivo de la Iglesia, miembro de Cristo y partícipe de su triple misión de sacerdote, profeta y
rey.
7. Effeta
Effeta es una palabra griega que significa "ábrete". Este rito consiste en tocar la boca y
los oídos del bautizado/a, igual que hizo Jesús con el sordomudo. Lo mismo que el milagro
de Jesús, este gesto significa la salvación. El bautizado/a a de saber escuchar la Palabra
de Dios y proclamarla. Este gesto puede omitirse.
8. Imposición de la vestidura blanca

Se les pone una vestidura blanca (normalmente se cubre la cabeza con un paño
blanco), como signo de que los bautizados/as son ya nuevas criaturas y han sido
revestidos de Cristo, y signo de su dignidad de cristianos. Ayudados por la palabra y el
ejemplo de sus padres y padrinos conservarán su vida sin mancha hasta que lleguen a la
vida eterna.
9. Entrega del cirio

Los padrinos encienden una vela en el cirio pascual, que significa la resurrección de
Cristo, que ilumina a los que han renacido en el bautismo. Así se expresa el compromiso
de los papás y padrinos de cuidar y acrecentar esta luz para que sus hijos/as y ahijados/as
caminen como hijos/as de la luz.
(CONTINÚA LA MISA)
Nos comprometemos
- Los padres y padrinos, principales responsables en el bautismo de los hijos/as

y ahijados/as, se comprometen a participar activamente en la celebración del
bautismo: llegarán puntuales a la celebración, estarán atentos y centrados en
cada uno de los signos y gestos que se realicen, viviéndolos con fe y
devoción.
Oración final

Charlas Pre Bautismales

Caricato da

Informazioni sul documento

Copyright

Formati disponibili

Condividi questo documento

Condividi o incorpora il documento

Opzioni di condivisione

Hai trovato utile questo documento?

Questo contenuto è inappropriato?

Copyright:

Formati disponibili

Charlas Pre Bautismales

Caricato da

Copyright:

Formati disponibili

PARROQUIA ESPÍRITU SANTO

Curso prebautismal para padres y padrinos Página 1 de 14

TEMA 1: EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO

En la primera clase del curso de preparación para el bautismo, el

1. Y nosotros, ¿sabemos qué es el bautismo?

Curso prebautismal para padres y padrinos Página 2 de 14

Escuchamos la Palabra de Dios

1. ¿En qué se relaciona el texto con el hecho de vida?

Explicamos algunas ideas

2. El bautismo como sacramento

Curso prebautismal para padres y padrinos Página 3 de 14

cristiano y recibe la llamada a la santidad, enriqueciendo con la gracia santificante, las

3. Signos del sacramento del bautismo

En primer lugar nos comprometemos a repasar bien y memorizar lo que hemos

Curso prebautismal para padres y padrinos Página 4 de 14

TEMA 2: FRUTOS DEL BAUTISMO

Un día Manolo se le acercó a Emiliano y le dijo: Compadre, ¿y cuándo es

1. ¿Sabes cuáles son los frutos del bautismo? ¿Cuáles son?

Curso prebautismal para padres y padrinos Página 5 de 14

Escuchamos la Palabra de Dios

1. ¿Qué relación tiene esta lectura con el tema que estamos

Explicamos algunas ideas

1. En el Bautismo somos hechos hijos/as de Dios

Curso prebautismal para padres y padrinos Página 6 de 14

2. En el Bautismo renacemos a una vida nueva

3. Por el bautismo somos miembros de la Iglesia

4. En el bautismo somos hechos templo del Espíritu Santo

Curso prebautismal para padres y padrinos Página 7 de 14

- Vivir como hijos/as de Dios y hermanos/as de las demás personas, y enseñar

nuestros hijos/as y ahijados/as para que crezcan como miembros vivos de la

Curso prebautismal para padres y padrinos Página 8 de 14

TEMA 3: RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES Y PADRINOS

Josefina se encontró con Doña Juana en el mercado, y después de

Curso prebautismal para padres y padrinos Página 9 de 14

Escuchamos la Palabra de Dios

Dialogamos sobre las siguientes preguntas:

1. ¿Qué es lo que hay que enseñar a los bautizados/as?

Explicamos algunas ideas

Curso prebautismal para padres y padrinos Página 11 de 14

TEMA 4: LA CELEBRACIÓN DEL BAUTISMO

Minerva fue elegida como madrina de Sofía, y el bautismo se celebraría el

1. ¿Conocemos lo que se hace en la celebración del bautismo y su significado?

LITURGIA DEL BAUTISMO DENTRO DE LA MISA

1. Diálogo con los padres y padrinos

LITURGIA DEL SACRAMENTO

1. Exorcismo sobre los bautizandos

2. Unción con el óleo de los catecúmenos

3. Bendición del agua bautismal

5. Bautismo propiamente dicho

Curso prebautismal para padres y padrinos Página 13 de 14

6. La unción con el Crisma

8. Imposición de la vestidura blanca

9. Entrega del cirio

- Los padres y padrinos, principales responsables en el bautismo de los hijos/as

Potrebbero piacerti anche