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CASO PRÁCTICO

Juana está casada con Pedro, tienen 4 hijos, Pedro realiza trabajos eventuales, tiene problemas
con la bebida. El matrimonio conformado por María y Marco es de posición económica
acomodada, no tienen hijos, se han sometido a una Fecundación Extrauterina sin éxito, pero
tienen 4 embriones congelados obtenidos de la fecundación de óvulos de cedentes anónimas
con semen de Marco. Como María no puede gestar los embriones, la pareja recurre a Juana
para que geste sus embriones, y previa firma de un contrato de “alquiler de vientre”, a Juana se
le implantan 4 embriones, logrando la gestación con éxito de uno de ellos, naciendo una bebé a
la que llaman Ana.

El contrato estipula que a los 5 días de nacer Ana, sería entregada a María y Marco, sin embargo
ello no es así porque Juana y Pedro se niegan a entregar a la niña y la inscriben en la RENIEC
con sus apellidos.

1) ¿Qué tipo de acciones legales podrían entablar el matrimonio conformado por María y
Marco? Fundamente jurídicamente su respuesta.
2) ¿Variará la solución que propone si los óvulos fueran de Juana? Fundamente jurídicamente
su respuesta.
3) Desde un punto de vista ético, ¿qué enfoque le daría al caso propuesto?

RESPUESTA:
1. Deben recurrir a la acción legal de Impugnación del Reconocimiento que realizaron Juana y Pedro
respecto a la menor Ana, amparándose en el artículo 399 del código civil (“el reconocimiento puede
ser negado por el padre o por la madre que no interviene en él, (…)”) por no haber nexo biológico
entre la menor con sus presuntos padres. Además, el reconocimiento que ellos hicieron fue
mediante una acción dolosa, pues declararon ser padres de una menor que sabían de antemano
que no es su hija, pues los embriones que se implantaron no eran de la supuesta madre Juana.
Además, deben solicitar que se inapliquen las presunciones de los artículos 361 y 362 del código
civil, pues éstas serán refutadas con prueba biológica de ADN debiendo Marco declararse el padre
biológico de la menor.
Y a la vez, el contrato podría usarse como prueba de que Juana no deseaba ser madre. Se
solicitaría al juez que se considere que la familia biológica es más apropiada y natural para el
menor. Los documentos de la Clínica en donde se realizó la conservación de los embriones y los
registros de fecundación son documentos probatorios para los fines de María y, principalmente,
de Marco.
Si se estableciera esto, es posible denunciar a la pareja por Falsedad ideológica artículo 428 del
Código Penal y por Falsa declaración en proceso administrativo artículo 411 del mismo código.
2. En ese caso: Sí. El contrato es nulo si versa sobre un objeto que no es posible jurídicamente. La
maternidad no es un derecho disponible por tanto el contrato es nulo. La madre biológica sería de
manera indubitable e inapelable Juana (por ser sus óvulos), por tanto también es madre de la
menor. No es posible aceptar la maternidad sustituta de ninguna manera.
3. Desde la perspectiva del bienestar del menor, sería ético entregar a la niña a sus padres, o padre
biológico en este caso, sin mayores objeciones debido a que se conocen las circunstancias de su
procreación. Además, se trata de un ser humano y no de un bien u objeto al que es normal o es
susceptible de disputarse. Agregándose a ello las circunstancias de previo conocimiento del deseo
de María y Marco a tener descendencia propia. La cesión de útero debe ser tratada como una vía
para ayudar y no como la vía enfocada principalmente para conseguir un beneficio económico, en
caso de esto último no sería ético.
1. Doña Lucrecia no podía creerlo. Su hijo Manuel, de 45 años, por fin se casaba con Amparo,
su novia de la adolescencia. Tan contenta estaba por la noticia que decidió cederle de
manera gratuita a la pareja una vivienda que tenía en el centro de Oviedo para que iniciaran
allí su nueva vida. Los dos primeros años de matrimonio transcurrieron con toda normalidad.
Amparo acometió en la vivienda una serie de reformas que consideró importantes: cambiar
el viejo suelo de mármol por un cálido parquet, ampliar el salón aprovechando el espacio de
la inútil terraza, alisar y pintar las paredes así como remodelar por completo la obsoleta
instalación eléctrica. Todas las reformas fueron pagadas con el legado de s/. 60.000 que
Amparo recibió de su abuelo fallecido. Sin embargo, al cuarto año Amparo le comunicó a su
marido que quería divorciarse y, en tal sentido, le presentó un convenio regulador
propuesto por su abogado en el que, entre otros extremos, se prevé que ella sea la
adjudicataria de la vivienda familiar. Manuel, sumido en una enorme tristeza, firma el
convenio regulador que sanciona la extinción de su matrimonio. Doña Lucrecia recrimina a
su hijo que haya tolerado que su ex mujer se quede en su casa, y le anuncia su intención de
hacer todo lo posible por expulsar a Amparo de la vivienda. Contesta a las siguientes
preguntas:

a) ¿Qué tipo de posesión detentaban Manuel y Amparo sobre la vivienda de Doña Lucrecia?

b) ¿Detenta Doña Lucrecia alguna posesión sobre la vivienda?

c) Doña Lucrecia, con la finalidad de echar a Amparo, contrata a un cerrajero para que
cambie la cerradura de la casa. ¿Puede hacer tal cosa?

d) Si fueras Amparo, ¿qué harías –desde un punto de vista jurídico, claro está- para
defenderte frente a la acción de Doña Lucrecia?

e) Si fueras Doña Lucrecia, ¿qué acción –o acciones- interpondrías para recuperar el piso?
Justifica suficientemente la respuesta.

f) En caso de que la acción de Doña Lucrecia prosperara, ¿podría Amparo recuperar la


inversión que realizó en la vivienda?

g) ¿En qué momento exacto entró Amparo en posesión del legado de su abuelo?

3. Cuando Laura le vendió a Pedro una parte separada de su propiedad originaria le


reconoció el derecho a acceder en coche a través de su finca, ya que el trozo adquirido por
Pedro no tenía acceso directo a una carretera pública. Pasado un año Laura descubre que
Pedro no sólo transita por su finca, sino que incluso aparca de forma estable en su
propiedad. Laura considera que Pedro se ha extralimitado de manera clara, ya que en el
contrato de compraventa nada se decía sobre un posible derecho de aparcamiento.

a) ¿Cómo se llama el derecho real que Laura reconoció a favor de Pedro? ¿Qué tipo de
derecho real es?

b) ¿Qué puede hacer Laura para impedir que Pedro aparque en su finca

c) Pedro, por su parte, considera que él posee el derecho de aparcar sobre la finca de Laura,
ya que ha transcurrido un año sin que Laura haya hecho nada por evitarlo. ¿Tiene razón?

4. Alfonso tiene una casa adosada con un pequeño jardín en la parte trasera.

Hace tiempo que quiere construir una pérgola que le proteja del calor en verano, pero se
encuentra con un problema: la pérgola tiene que apoyarse necesariamente en el muro que
separa su propiedad de la de su vecino, y no sabe si ese muro puede tocarse. Contesta a las
siguientes preguntas:

a) El muro que separa ambas propiedades, ¿cómo se llama? Califícalo de acuerdo con la
teoría de los límites y limitaciones de la propiedad.

b) ¿De quién es la propiedad sobre ese muro?

c) ¿Puede construir Alfonso la pérgola? ¿Incluso cuando ello implique tener que alzarlo 50
centímetros más?

5. Doña Claudia es una mujer anciana que ha decidido vender la hermosa villa rústica en la
que nació y vivió durante prácticamente todos los años de su vida. Puesto que es una mujer
piadosa y creyente decide vendérsela a la Iglesia, con la finalidad de que ésta la emplee para
sus fines pastorales. El 20 de abril de 2002 se eleva a público ante Notario el contrato de
compraventa, pero no llega a inscribirse en el Registro de la Propiedad por negligencia del
propio Notario, que olvidó enviar el contrato al Registrador.

En enero de 2006 la Iglesia vende la casa a un empresario que pretende construir una
urbanización. Es entonces cuando Doña Claudia se dirige indignada contra el Obispo de su
ciudad por haber incumplido el contenido del contrato. El Obispo desconoce de qué le está
hablando la señora, y ésta le enseña el contrato de compraventa en el que aparece la
siguiente cláusula: “La Iglesia se obliga a no vender a nadie la casa adquirida, en tanto que
ésta sólo puede formar parte de su patrimonio”. Contesta a las siguientes preguntas:

a) ¿Pudo haberse inscrito dicha cláusula en el Registro de la Propiedad?

b) ¿Cuáles son las consecuencias que provoca el incumplimiento del contrato por parte de
la Iglesia?

6. Pedro es propietario de un apartamento que alquiló a Ana en febrero de 2007. Nada más
entrar en el piso Ana se encuentra con un grave problema: sus vecinos del piso de arriba son
un grupo de estudiantes que no para de hacer fiestas, impidiéndoles descansar por las
noches. Por otro lado, Ana lleva en la actualidad dos meses seguidos sin pagar el alquiler, a
pesar de que ha sido requerida muchas veces para que satisfaga la cuota mensual.

Pedro, que es abogado, sabe que la vía del desahucio es muy compleja, ya que el inquilino
puede enervar y, además, los juzgados están muy saturados de este tipo de pleitos. Por todo
ello, decide interponer una acción civil para recuperar su propiedad. Contesta a las
siguientes preguntas:

a) Desde un punto de vista jurídico, ¿cómo puede calificarse el problema de las fiestas que
hacen los vecinos?

b) ¿Qué tipo de posesión tiene Ana sobre el piso?

c) ¿Qué podría hacer Ana contra sus ruidosos vecinos?

d) ¿Qué acción crees que quiere interponer Pedro? ¿Crees que puede prosperar?

7. Doña Claudia es una señora de 76 años propietaria de cuatro pisos situados en un edificio
que construyó en 1955 su padre, Don Eustaquio.
Ella habita en el 1º B, y acuciada por la crisis económica decide vender a una joven pareja el
2º A, a un precio inferior que el que habría querido, pero con dos condiciones que considera
completamente innegociables:

1º, los compradores se obligan a no realizar ningún tipo de fiesta que se prolongue más allá
de las 12 de la noche; 2º, los compradores se comprometen a no vender el 2º A mientras
Doña Claudia viva. Los compradores deciden aceptar las condiciones y firman el contrato
ante Notario el 12 de enero de 2010, pero cuando dicho contrato es enviado al Registro de
la Propiedad el Registrador rechaza la inscripción de ambas cláusulas. Respecto a la primera
de las cláusulas, afirma el Registrador que él no ve por ningún lado la existencia de un
derecho real conocido, típico y susceptible de inscripción; con relación a la segunda cláusula,
dictamina que el ordenamiento jurídico actual le impide su inscripción.

Teniendo en cuenta estos antecedentes, contesta a las siguientes preguntas:

a) ¿Estás de acuerdo con la afirmación del Registrador, según la cual no puede inscribirse la
primera cláusula por no existir un derecho real típico y conocido? Razona suficientemente
la respuesta.

b) ¿Qué figura jurídica se incluye en la segunda cláusula?

c) Teniendo en cuenta la teoría de los límites y limitaciones, ¿cómo calificarías a esta


cláusula?

d) ¿Por qué crees que rechaza el Registrador la inscripción de la segunda cláusula del
contrato? Razona suficientemente la

respuesta.

e) Imagina que la pareja del 2º A vende el piso a un tercero estando viva Doña Claudia,
¿puede ésta dirigirse contra el tercero para exigirle que abandone el piso por el hecho de
haberse vulnerado lo establecido en la cláusula segunda? Razona suficientemente la

respuesta.

f) En caso de que la respuesta a la pregunta anterior hubiera sido

negativa, ¿qué le aconsejarías a Doña Claudia?

8. Desde que Juan Carlos acabó sus estudios de arquitectura, en septiembre

de 2008, está buscando un estudio apropiado en el que instalarse para

ejercer su profesión, pero hasta el momento le ha sido imposible ya que,

por un lado, el alquiler no le conviene, puesto que siempre ha

considerado que el arrendamiento es antieconómico, y, por otro lado, la

adquisición en propiedad le resulta imposible en función de los precios

que ha podido sondear. Su tío Alfonso, igualmente arquitecto, un día le

llama por teléfono desde Nueva York, donde se encuentra realizando un

máster, para darle una gran noticia: “puesto que voy a estar durante
once meses en Nueva York, puedes usar mi estudio durante ese tiempo”.

Juan Carlos no pierde el tiempo e inmediatamente se instala en el

despacho, si bien, puesto que lo encuentra algo triste, decide cambiar su

distribución interna, eliminando los tabiques y sustituyéndolos por

planchas de cristal que dejan pasar la luz del sol. A los tres meses de

encontrarse trabajando en el estudio descubre con estupor cómo están

apareciendo algunas grietas, ciertamente preocupantes, en algunas

paredes del estudio, probablemente provocadas, intuye, por las

vibraciones que provoca una tuneladora que está construyendo una

nueva vía de metro en los aledaños del edificio en el que se encuentra el

estudio. Contesta a las siguientes preguntas:

a) ¿Puede considerarse a Juan Carlos como poseedor en sentido

propio del estudio? Razona la respuesta

b) Juan Carlos se pregunta qué acción podría interponerse para

evitar que sigan apareciendo esas grietas. ¿Podrías aconsejarle?

c) ¿Tendría Juan Carlos legitimidad activa para presentar esa acción?

d) Finalmente, su tío Alfonso vuelve de Nueva York a los 9 meses, y

le pide que abandone el estudio. Juan Carlos le dice que, puesto

que tenían un acuerdo, no piensa dejar el estudio hasta dentro de

dos meses y, además, siempre y cuando le pague lo que le costó

la instalación de las cristaleras.

i. ¿Puede Alfonso desalojar por la fuerza a su sobrino?

ii. ¿A qué acción podría recurrir para conseguir que

abandonara el estudio?

iii. ¿Debe satisfacer a su sobrino el precio de las cristaleras?

9. Don Alfredo, propietario de una finca rústica desde enero de 1989, viene

arrastrando continuamente problemas con su vecina, Doña Esmeralda,

derivados de la separación de sus respectivas fincas colindantes. El

problema, concretamente, consiste en que en la escritura de

compraventa de Don Alfredo consta que su propiedad linda al oeste con

el arroyo “luna”, pero dicho arroyo discurre –desde un principio-


íntegramente por la finca de Doña Esmeralda, por lo que entiende que

ésta, en algún momento previo a su adquisición, tuvo que desplazar las

lindes con la finalidad de usurpar parte de su terreno, en el que, por si

fuera poco, cultiva girasol desde hace años, habiendo incluso instalado un

moderno sistema de riego por goteo. Don Alfredo decide poner fin a esta

situación y, para ello, recurre a una abogada, que plantea ante un juez la

necesidad de delimitar correctamente la separación de ambas fincas y, en

su caso, reintegrar a su cliente en la posesión de la parte indebidamente

invadida por la demandada. Contesta a las siguientes preguntas:

a) ¿Qué acción crees que ha podido interponer la abogada de Don

Alfredo?

b) El abogado de Doña Esmeralda le informa de que, teniendo en

cuenta el extenso período de tiempo transcurrido desde que Don

Alfredo es propietario, es muy probable que la acción no prospere

por haber caducado. ¿Qué opinas al respecto?

c) Teniendo en cuenta los criterios que recoge el Código civil, ¿quién

crees que vencerá en el pleito?

d) En caso de que la acción prosperara y Don Alfredo fuera

reintegrado en la posesión ¿puede Doña Esmeralda recoger el

girasol que hubiera sembrado? ¿Y recuperar el sistema de riesgo

por goteo?

e) ¿Es lo mismo la acción de deslinde que el ejercicio de la facultad

de cierre?

10.Carmen es propietaria de la mitad de una vivienda junto con su hermano,

Ernesto. Ambos recibieron la citada vivienda a título de herencia de su

fallecida madre. En mayo de 2007 Ernesto contrajo matrimonio con Sara,

y los nuevos cónyuges establecieron su domicilio conyugal en la referida

vivienda, marchándose Carmen a vivir a un piso alquilado (¡es lo mínimo

que puedo hacer por mi hermano! le dijo Carmen a Ernesto cuando éste

le pidió que le dejase vivir en la casa con Sara). En enero de 2010 Sara

interpuso una demanda de separación matrimonial contenciosa y, tras


celebrarse el juicio, el juez decidió otorgar el derecho de uso y disfrute de

la vivienda a Sara, argumentando que su interés era el más necesitado

de protección, tal y como establece el artículo 96.III CC. Carmen, atónita

ante lo kafkiano de una situación en la que tanto ella como su hermano

habían acabado perdiendo la vivienda, decidió interponer demanda contra

Sara al objeto de recuperarla. Contesta a las siguientes preguntas:

a) ¿Sara goza de un derecho real de uso?

b) Una vez dictada la sentencia ¿qué tipo de posesión ostenta Sara

sobre la vivienda?

c) ¿Qué acción le aconsejarías a Carmen que interpusiera para

recuperar su vivienda?

d) ¿Podría Sara alegar que ella es coposeedora de la vivienda y, en

consecuencia, no puede abandonar la vivienda?

11. Andreu es propietario de un pequeño estudio que ha alquilado a Luis, un

estudiante de Ingeniería Informática que paga en concepto de alquiler 450

euros al mes. Como consecuencia de las fuertes lluvias padecidas durante

el mes de enero de 2010, una parte de la fachada del edificio en el que se

encuentra ubicado el estudio resultó seriamente dañada, por lo que la

comunidad de propietarios decidió por unanimidad contratar a una

empresa constructora para que realizara todas las obras necesarias de

conservación y reparación de la fachada. Un día, mientras Luis salía de su

casa, contempló cómo un trozo de pintura de la pared del pasillo caía al

suelo como consecuencia de las vibraciones que transmitía la obra a través

del edificio. Alarmado ante tal hecho, Luis acudió inmediatamente a ver a

su amiga Claudia, una excelente abogada que le indicó que era posible

poner fin a esa obra mediante un instrumento jurídico muy ágil y efectivo.

Contesta a las siguientes preguntas?

a) ¿Andreu es un poseedor mediato o inmediato del estudio?

b) ¿Luis es poseedor en concepto de dueño o en concepto distinto de

dueño?

c) ¿A qué instrumento jurídico crees que hace referencia Claudia?


d) ¿Podría Luis, como poseedor, personarse ante un Juzgado para

interponer como parte interesada la demanda?

e) ¿Con qué plazo hipotético contaría Luis para interponer la

demanda?

f) ¿Crees que podría prosperar la paralización de la obra?

12. José Luis está pasando por un auténtico calvario en su vivienda unifamiliar

como consecuencia de las actividades de sus vecinos. Por un lado, el

propietario de un local cercano en el que hay instalada una freiduría de

pescado tiene ubicado el conducto de salida de humos de la cocina de tal

forma que, o bien cierra las 24 horas del día las ventanas de su casa, o en

caso contrario queda invadida por un insoportable olor a pescado frito. Por otro

lado, a escasos diez metros hay situado un pequeño edificio cuyo exterior está

recubierto de al menos seis aparatos de aire acondicionado que emiten un

sonido igualmente insoportable. Tanto el propietario de la freiduría como el del

edificio sostienen, literalmente, “que la propiedad es el reino del propietario en

el que cada cual hace lo que quiere”. De esta manera, José Luis se ha visto

obligado a encerrarse en casa, sin abrir jamás las ventanas. Teniendo en

cuenta los hechos descritos, contesta a las siguientes preguntas:

a) ¿Es correcta la afirmación que realizan ambos propietarios respecto a

lo que significa ser propietario? Justifica suficientemente la respuesta.

b) El propietario de la freiduría afirma que detenta un derecho real limitado

de goce que obliga a José Luis a soportar la emisión de humos. ¿A qué

derecho real crees que puede referirse?

c) ¿Cómo podría, en su caso, José Luis solicitar judicialmente que se

declare la inexistencia de tal derecho?

d) Respecto al ruido que soporta José Luis, ¿qué le aconsejarías para

poner fin a dicha situación?

e) Finalmente, las situaciones de conflicto descritas, ¿cómo se denominan

en el seno de la teoría general de la propiedad?

13. La empresa de construcciones Brick S.A. fue contratada en el año 2008 por la

promotora Navalgia S.L. para que edificara un inmueble de seis plantas


destinado a oficinas. En el contrato de obra se establecía claramente que el

contratista suministraría “todos los materiales y el trabajo” y, además, se

señalaba que “la promotora recobrará la posesión de la obra una vez quede

ésta completamente finalizada”. Una vez terminada la obra Navalgia S.L. exige

su entrega pero la constructora se niega a hacerlo, alegando que aún no se le

ha pagado el 100% de lo acordado, por lo que decide retener la obra hasta que

se cumpla lo pactado. Ante este hecho, la promotora le informa de que va a

demandarla para retomar su posesión sobre la obra. Contesta a las siguientes

preguntas:

a) El contratista de la obra, de acuerdo con la teoría jurídica general

aplicable, ¿es poseedor de la misma?

b) ¿Qué acción crees que ha interpuesto Navalgia S.L.?

c) ¿Qué requisitos deben concurrir para que ésta prospere?

d) La retención que invoca la constructora, ¿es un derecho real?

14. Eugenio Rodríguez adquirió en el año 2007 un dúplex situado en una hermosa

zona residencial de la ciudad en la que vive. En el momento de firmar el

contrato privado de compraventa, el 22 de marzo de 2007, al parecer, la

entidad promotora y vendedora le aseguró que la venta incluía un semisótano

abandonado que se encontraba bajo el dúplex colindante al suyo. Tras

mudarse, Eugenio pretende acceder al citado semisótano, pero se encuentra

con la sorpresa de que el mismo se encuentra ocupado por su vecina

Anastasia, que argumentó que, al encontrarse bajo su propiedad, es

evidentemente de su titularidad, y por ello se encuentra allí desde marzo de

2005. Eugenio pretende demostrar que a él le vendieron el semisótano, pero lo

cierto es que nada de eso consta en la escritura pública de compraventa,

elevada el 7 de abril de 2007, ni, por supuesto, en el contrato privado. Ante tal

situación, Eugenio acude a un abogado, el cual le indica que no hay más

remedio que interponer un juicio para recuperar la posesión. Teniendo en

cuenta los hechos descritos, contesta a las siguientes preguntas:

a) En tu opinión, ¿es apropiada la vía que propone el abogado de

Eugenio?
b) ¿Qué acción crees que debería interponer a efectos de recuperar la

propiedad del semisótano?

c) ¿Crees que puede prosperar la demanda? Justifica suficientemente la

respuesta.

d) ¿Tiene razón Anastasia cuando afirma que el semisótano es suyo?

Justifica jurídicamente la respuesta.

15. El equipo de seguridad de una empresa minera ha descubierto que en un

extremo remoto de la finca en la que se ubica la mina se ha instalado, sin el

debido permiso, un repetidor por parte de una compañía de telefonía móvil.

Esta última afirma que, efectivamente, hace trece meses ubicó el citado

repetidor, pero argumenta que lo ha hecho en un trozo de terreno que,

según consta en el Registro de la Propiedad, no pertenece a la empresa

minera puesto que ni siquiera aparece inmatriculado. El equipo jurídico de la

empresa comprueba que la empresa de telefonía tiene razón, en el sentido

de que, probablemente por un error, el terreno en el que se encuentra el

repetidor no aparece inscrito a su favor, y ni siquiera en las escrituras de

propiedad de la mina se hace referencia al mismo, y ello a pesar de que

desde hace más de quince años lo vienen utilizando de forma

completamente pacífica e ininterrumpida. La dirección de la empresa

conmina a su equipo jurídico a que interpongan una acción, cuanto antes,

para recuperar el terreno invadido. Teniendo en cuenta las circunstancias

del caso, ¿qué acción debe interponer?

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