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Ct'/L.7lN {7 /J-
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Ia
El NACIMIENTO DE LAS PROFESIONES
El concepto de profesión. tal como ha ido
acuñándosea lo largo de la historia. tiene
claros orígenesreligiosos. Como bien mues-
tra uno de los principales teóricos de I:lS
prof~siones. ;via."{\v"eber, las palabras ale-
mana (BerIlf) e inglesa (caffm,,?)que noso-
tros traducimos por profesión tienen a la vez
el sentido de vocación y de misión. y reci-
ben el significado que ílhora les damos so-
bre todo a partir de la Reforma protestante.
Son los reformadores los que. sin pre-
tenderlo, sientan las bases para que pueda
entenderse que la propia conducta moral
coQsisteen sentir como un deber el cumpli-
miento de la tarea profesional en el mundo.
y es esta convicción la que genera el con-
cepto a la vez religioso y ético de profesión:
el-único modo de agradar verdaderamente a
Dios consiste en el cumplimiento en el mun-
do de los propios deberes profesionales. por
-~S9__et-
Q.rofesionalse entregará en alma y
cuerpo a realizar su vocación'.
Ahora bien, la conciencia de que es un
deber moral ejercer la propia profesión con
pleno rendimiento va separándosepaularina-
I Max Webcr: La ética protestante y el espíritu del
capitalismo. Barcelona. Península. 1969. pp. 81 ss.
d ~¿~¿i¿t.:L¡¿.tt{.
, ,- ~..
.~j"", ;".~"-\:..;'-_.';';;'...
103 SESION
mente de la conciencia de que es un deber
religioso y cobrando autonomía. De suerte
que es este deber moral el que va inspirando
el espíritu ético del capitalismo. porque tan-
to quienes desempeñanprofesiones liberales
como los qu~ tienen por profesión aumentar
el capital int~rpretan sus careascomo la mi-
sión que deben cumplir en el mundo, como
la vocación a la que han de responder. De
ahí que dediquen todo su esfuerzo a trabajar
en ese doble sentido. y no buscando el inte-
rés egoísta. como suele creerse al hablar de
los orígenes del capitalismo: tanto el que
ejerce una profesión liberal como el que
pretende producir riqueza sienten su tarea
como una misión que deben cumplir al ser-
vicio de un interés que les trasciende. El
profesional -como aflrma Diego Gracia-
es siempre «un consagrado a una causa de
una gran trascendencia social,.y humana»:.
De ahí que el ejercicio de una profesión
exija hasta nuestros días ir más allá del
propio interés egoísta y emplearse seria-
mente en esa causa social (sanidad. docen-
cia, comunicación. etc.) que trasciende a
quien la sirve.
2 Diego Gracia: "El recto ejercicio profesional.
¿Cuestión personal o insutUcional?,., en Quadem
CAPS. n..23 (1995), p. 94.
51
 52 ETICA y lEGISLACION EN ENFERMERIA

Ciertamente. en el nacimiento de lo que mor:\les.y cómo puedeJplicJrse el paradig-

hoy llamamos profe~iones sólo tres se reco- mJ esbozado J IJ profesión de enfermería.
nocían como tales: las de los sacerdotes.los Podríamos decir hoy día que profesiones
médicos v los iurist-as:-Estas tre~ profesiones son Jquellas actividades ocupJcionales en
exigían vocación. ya que no todas las perso- las que encontramos los siguientes rasgos~:
nas eran llamadas a ejercerlas. sino únic:l-
CD Una profesión es una activ:idad me-
mente las escogidas. Pero. además. de los
diante la cual se prestaun sert'icio específ!..:
nuevos miembros se e.~igía en los tres casos
co a la sociedad.de forma in.,rirucionali;:ada.
que pronunciaran un juramento al ingresar.
-'mporta recordar desde el comienzo -q"üe
porque la actividad a la que pretendían dedi-
una protesión es una actividad humana so-
carse ya venía configurada por unas reglas ,\'
cial. un producto de la acción de personas
valores morales que el neófito debía aceptar
concretas. porque frecuentementese '"olvida
si pretendía ejercerla. Y. por último, las tres
que la enfennería. la docencia o la política
profesiones tenían de algún modo un carác-
ter sagrado, en la medida en que se dedica- son en primer lugar actividades realizadas
ban a intereses tan elevados como el cuida- por personas. El nivel institucional. indis-
pensable también en el caso de las profesio-
do del alma, del cuerpo o de la cosa pública.
nes. cobra. sin embargo, todo su sentido de
Más tarde también se consideró como
dar cuerpo a las actividades. Este punto será
profesionales a los militares y los marinos:
muy importante cuando veamos en el próxi-
pero, en cualquier caso, es en la Moderni-
mo apartado cuál es la estructUrade una ac-
dad, como hemos dicho. cuando las profe-
tividad humana social.
siones empiezan a emanciparse de la esfera
En lo que respectaal tipo de servicio que
religiosa y a fundamentarse en una ética
presta el profesional. tiene que reunir las si-
autónoma.
guientes características:
~ El servicio ha de ser ¡mico. en la me-
diaá' en que los profesionaies-re-clamanel
CARACTERES DE UNA ACTIVIDAD
derecho de prestarlo a la sociedad en exclu-
PROFESIONAL
siva. considerando como «inauso» a cual-
quiera que desee~jercerlo desde fuera de la
Ciertamente, son muchos los autores que p,'ofesión.
se han ocupado de ~studiar los caracteres @ Las prestaciones que de él puedan
que ha de reunir una actividad humana para obtenersehan de estar claramentedefinidas.
que la consideremos una profesión3. Pero de modo que el público sepa a qué atenerse
aquí no nos interesa tanto hacer un recorrido con respecto a esos profesionales. es decir,
por distintos paradigrnas como intentar es- qué puede esperar recibir y qué puedeexigir
bozar uno que recoja ~I mayor número posi- de eUos. .
ble de característicaspara entender lo que es Q Pero también ha de cratarsede una
~oy una profesión, cuáles son sus rasgos ~ea indislJensable,es decir. de un tipo de
servicio del que una sociedad no puede
) Vé:lSe.por ejemplo. Talcott p:¡rsons: Essayson So- prescindir sin perder una dosis irrenunciable
de salud (a.ctividad sanitaria). fonnación
-ciological 77reory.Glencoe. The Free Press. 1954; Ma.~
Weber. Economía y Sociedad. México. F.C.E.. 1964: (activ'idad docente), organización de,la con-
Ú2 ética protestante y .tl espíritu del capitalismo; Athe- vivencia (acrividades jurídicas) o informa-
na. The Professional Women. Cambridge. Sehenkiman ción (acrividad infonnativa).
Public.. 1971; Philip ElIioc. Sociología de las profesio- Esta es la. razón por la que hoy día se
nes. Madrid. Tecnos. 1975; Amando de Miguel. Socio-
logra de las profesiones. Madrid. CIS. [982; Diego exige que buena parte de los servicios profe-
Gracia. ..EI poder médico.., en Varios. Ciencia y Po- sionales puedan llegar a todos los ciudada-
der, Universidad ColTÚll:IS. 1987, pp. 141-174; Juan nos. sobre todo. desdelos inicios del llamado
González Anleo. «L:IS profesiones en la sociedad cor- Estado de bienestar (por ejemplo. servicios
porativa», en José Luis Fern:índez y Augusto Horta!
(comp.). Etica de las profesiones. Madrid. Universidad
ColTÚll:IS.1994. pp. 21-34. Augusto Hort:ll. «PI:mtea-
miento de una ética profesional». en íóid., pp. 55-73. ..Vé:lSe Juan Gonzilez Anleo. o.c.
 I pJrJdig-
,'llmo (;¡ :1sis(cnci:l sani(Jri:l o 1:1 educ derecho J ~levJr sus pro¡estJ.')y d~D~ ser
t';:rm~riJ. .Ilío l.
'0 t"t:siont:... atendido. Pero no es menos cieno que el
)nJI~s t:n profesion:11se presenta en soci~dJdcomo el
:J LJ profes.i?n se con~i?~ra como una
; rJsgos ..: e.t'pertnen el saber correspondi~n¡ey. por lo
-uc:rtede :"OC..7.CIQn y de ml.\"lnn: por eso se tanto. exige ser el juez :11:1hora áe det~:mi-
'idJd me- ..::if)c:r:l
del prore.sionalque se encregue J ell~ nar qué forma de ejercer IJ profesión es la
, e...oeciti- , .' il1\.i~rtJparte d~ su tiempo de ocio prepJ-
--;..;.. correct:1 y qué form:1s de ejercerla son cies-
maii,-ada. -:jndose para cumplir bien esa careJque I~ viadas.
-~
enzo que ~',l:i
:'1) ~ncomendada.
Ej~rcen la profesión un conjunco de- Esta doble peculiaridad de cualquier pro-
mJnJ 50- f~sión ~I hecho de que el consumidor ter:-
pers';)na.~ (~rminJdode personas.a los que se denomi- g:1todo el derecho a exigir y el profesional.
se olvida rl:! profesionales. Los profesionales.::i~ el de enjuiciJ[ sobre su correcto ejercicio-
a polícica j::.. p~of~si~~ de fonna e.\"rQ!?le. o~clenen a. hace necesario establecer un difíci¡ equiii-
'e:¡liZJdJs [íJ\'~~g~ ~I!a ~~~ de t.'ida v se cons~- brio enrre ambas panes, evitando caer e:-:
al. indis- -;':111.
encresí colet'a~ dos exrremos igualmente desafoffilnados:
proresio- @ Los profesionales foman con sus co- creer que las demandas del público han áe
eitcido de iec:lS un coleccivo que obtiene, o (faca de arendersesiguiendo los procedimientosque
'unto serj ,)b-¡ener.~I control monooolísrico sobre e[ el público exige. como si para ello no fuer,-
el pró,"(Í- c:jercicio dela profesión.-E~.~-~~te sentido
necesario el juicio de los expenos, o bier:
e una :lC- ~n el que se cachade intrusos a los que careo ;;
establecer la regulación de las actividaées
<:ende las certificaciones académicas co- ~
profesionales atendiendo sólo a los expenos. .,
VICIO que rrespondientesy se les prohIoe oficialmente Tener en cuenta ambas partes es. a todas ~
lir 1:1$si- ~jercer la profesión.
luces, esencial.
Ct> S~ accede al ejercicio de la profesión Por ejemplo. en cualquier juicio sobre
~n la me- ~;~:.a~~~~:
-~~go proc;so.
de~~~~~~ una presuma negligencia profesional, se oí

laman el
"::10/1reorlc~ voracrcca. es decIr, a trayes ae hace cada vez más necesarioquc~! juez esté ..1;
unos estUdios claramente reglados. de [os
~n exclu- §~g~é_~. ~~~lizado. en la profesión~-
que depende la acreditación o licencia parJ
) a cual- rrespondienre para Doaer rener un criterio a
~jercer la profesión. Estos estUdios deben ~ ora de iuzrzar. n caso cona-ario.juzgará
era de la
,~r específicos. recibir a su té'"mir:o .1lg1n
por apariencias, y los profesionales se ver:ín
documento oficial acreditati-¡o !:dipioma. li-
¡ ~I':~":::!;: :,.¡...,-, ) .y ;¡".
..-~~ :1,,11;
.,.;.~ v."...naa'os por los obligados aromar mediéas a menudosuper-
C'.'-i fluas. pero apare:1tement~nec~sari:lS.Fenó-
-.
!¿T;t::~;;;j-. miembros de esa profesión determinada.. menos como éste explican en buenamedié,-
atenerse

¡
Este es uno de los grandes problemas en el éxito de la «medicina defensiva», que
es decir.
de e,'(igir
profesiones como el periodismo. en las que exige un extraordinario derroche de dinero y
resulta sumamencediscutible que quien ha
energías, pero parece en ocasionesla única
~studiado la carrera de Ciencias de la Infor- forma de cubrirse las espaldasfrente a posi- ¡í
: de una
1 cipo de
mación esté más preparado para infomar y bles denuncias y frente al fallo de un juez ~
opinar que algunas personas cultas, dotadas inexperto en sanidad.
~¡ iI
&

o puede de una pluma ágil. y cambién el) el ámbito

unciable Por eso, tradicionalmente, los colegios
de la enfermería ha sido uno de los grandes
)rmación profesionales promulgan códigos dc la pro-
problemas el de determinar el cuerpo de sa- fesión con la intención de autorregularse y '!I¡ ¡¡
,c

~ la con-
ber cécnico que sus profesionales poseen en
informa- resolver los posibles conflictos antes de te-
exclusiva. siendo así que el cuidado parece ner que acudir al juzgado. Obviamente,este
~er cosa de.sentido común y de entrega. o
y día se modo de proceder puede tener una lectura
parece que el médico posee ese cipo de sa-
)5 profe- gremial, corporativisca. en la medida en que
ciudada-
ber en mayor grado. Por eso, I~ prQfesionali-
zación de la enfermería re uiere un cuerno
el cuerpo profesional pretenda cerrar filas e 1'";'
!;;;'
:1

llamado impedir cualquier juicio externo; pero tam-

ervicio5 ~ocimiencos específico oara las ePE:. bién tiene una base en la realidad que no
meras. conviene olvidar: la de que es positivo que 'i
~Los profesionales reclaman un ámbi- los profesionales tomen conciencia de las
to de~uronomía en el ejercicio de su profe- IJ
exigencias de su profesión y sean los prime-
sión. Obviamente, el público tiene codo el
ros en desear dignificarla. Para ello, sin em-

.,
 bargo. no basta con asumir códigos deonto-
lógicos. es necesario incorporar también un
código ético. Más adelante comentaremos
las diferencias entre ambos.
7. Lógicamente. al afán de autonomía
corresponde el deber de~ir la re.\'{1()n~-
bilidaq Dor los :1ctosvt~nicas ~~-
Mn. y éste es uno de los puntos en los q-ue
é"'óñ".íieneinsistir en todo tiempo. pero toda-
vía más en nuestros días. cuando va resul-
tando urgente complementar el tiempo de
los derechos con el de las responsabilidades.
Justo es que los profesionales reclamen sus
derechos. pero igualmente justo es que asu-
man la responsabilidad por el correcto ejer-
cicio de su profesión, ya que son sujetos
morales.
8. De los profesionales se espera que no
ejerzan su profesión por afán de lucro. ya
que se trata de un tipo de actividad que tras-
ciende el interés egoísta y exige cierro al-
truismo. una orientación básica encaminada
a favorecer a la colectividad.
En este sentido, conviene distinguir muy
claramente entre elfin de una profesión. por
el cual cobra su sentido. y los intereses que
persiguen las personas que la ejercen. Evi-
dentemente. el interés de una enfermera a la
hora de ejercer su profesión puede consistir
exclusivamente en g3.nar un dinero. pero ~l
fin de la enfermería no es ése; de ahí que no
tenga más remedio que asumir el fin y los
hábitos que la actividad de la enfermería
exige, relegando a un segundo plano su inte-
rés originario. Para aclarar bien este extre-
mo del fin de una profesión y de los hábitos
indispensables para ejercerla. conviene que
pasemosa un tercer punto.
ESTRUCTURA DE UNA ACTIVIDAD
PROFESIONAL
Como comentamos en el capítulo dedica~
do a la ética aplicada. una actividad profe-
sional es, en principio, una actividad socia!
en la que cooperan personas que desempe-
ñan distintos papeles: los profesionales. los
beneficiarios directos de la actividad social
(clientes, consumidores. pacientes. alumnos,
etc.), otroS estarnentos implicados (provee-
doresde un hospital. competidores en el caso
de una empresa, etc.) y, por supuesto, la so-
Itj
.~~.~~'
ciedJd en su conjunto. que ha d~ dictaminar
si considerJneces:l.riJeSJJctividJd. o al me-
nos beneficiosJ. y si consid~rJ que se está
ejerciendo de modo satisfJctorio para ellJ,
Puestoque de una JctividJd sociJI se tr:l-
ta. utilizaremos ~n principio par:l Jnalizar su
estructur:l el modelo que el filósofo anglos:l-
jón Alasdair MJc[ntyre e.~poneen su libro
Tras la I.'irrud's,En él sugiere aprovecharun
muy fecundo concepto aristotélico -el de
pra.tis- para comprender mejor determina-
das actividadessociales cooperativas.Noso-
tros lo emple'J.femospar:l interpretar más
adecuadamenteese tiDo de activid:lde~ so-
ciales que son las prot~esiones.modificándo-
lo para adaptarlo a lo que precisamos.
En la filosofía de Aristóteles se entiende
por pra.tis (acción), a diferencia de poíesis
(producción). aquel tipo de acción que no se
realiza para obtener un resultadOdistinto de
ella núsma. sino que tiene incluido en ella
misma su propio fin. También a este tipo de
accióndenomina Aristóteles pra.tis {eleía. es
decir. «acciónque tiene el fin en sí núsma»,
a diferencia de las praxis atelés,cuyo fin es
distinto a la acción por la que se realizaó,
Aunque Maclnryre modific:l un tanto es-
tas distinciones. son las que le sirvende mo-
delo último para elaborar su concepto de
práctiC:l: un concepto que vamos a tomar
prestadopara identiricarlo con el de activi-
dad social y, concretamente.con el de acti-
vidad profesional.
Práctica es una actividad social coopera-
tiva que se caracteriza por tender a alcanzar
unos bienesque son internos a eUanúsma y
que ninguna otra puede proporcionar. Estos
bienes son precisamentelos que le dan sen-
{ido. constituyen la racionalidad que le es
propia y. a la vez. le prestan legitimidad so-
cial. Porque cualquier actividad humanaco-
bra su sentido de perseguir un fin que le es
propio. y además cualquier actividad social
necesitaser aceptada en la sociedad en la
que se desarroUa.necesita estarsocialmente
legitimada7. .
Trasladandoesta caracterizacióna las ac-
tividades sociales. podriamos decir que el
s AJo1Sd.1ir
Maclntyrc: Tras la flinud. cap. 14.
, A!ÍStótcles: Elica a Nicómaco. libro VI; Merafísi-
ca. libro IX.
1 Ajasd.1i1Maclntyre: Tras la flinud. pp. 233 y ss.
;7
';::-
,,:,~
 ETICADELASPROFESIONES 55
~
I
r
il:cJmirlar bi~n interno de la .'ianidades el bien del pa- por una larga historia, que arranca de las
o al me- .:i~nte: ~l de la empresa, la satisfacción de sacerdotisas dedicJdas a tareas de cuidado,
: .'it: esc;í rl~cesidadeshumanas con calidad; ~l de la y llega a nuestros días a través de distintas
lra eliJo políciC:1,el bien común de los ciudadanos; el fases (vocJcional. técnica. profesional). Su
II ...e cra- J~ 1:1docencia. la transmisión de la cultura y tarea consiste en integrarseen esa actividad.
llizJr su la formación de personas críticas; el de las ya añeja, en esa larga tradición, en una co-
¡nglosa- biocecnologías. la investigación en pro de munidad de profesionales que comparten lJ
su libro una humanidad más libre y feliz. Quien in- misma actividad.
ch'J.[ un !!resaen una de estas actividades no puede Ahora bien, esto es cierto, pero sólo en
~I de proponerseuna meta cualquiera, sino que ya parte. Porque si es verdad que las distintas
:m1in.1- I~ viene dada y es la que presta a su Llcción profesiones tienen una larga historia. tam-
.Noso- $encidoy legitimidad social3. bién lo es que han ido variando sus metas,
ir más De donde se infiere que dentro de ese ám- mati;:ando la forma de ejercerse. modifican-
les so- bico. como afilma Ariscóceles,«deliberamos do las relaciones entre los colegas y también
cándo- $obre los medios», no sobre los fines o bie- las relaciones con los destinatarios de la ac-
nes últimos, porque éstos ya vienen dados. tividad profesional. Y tales variaciones se
¡tiende No podemos inventar los fines de las activi- han debido a razones diversas, como, por
loíesis ,, dades profesionales. porque ya proceden de
f ejemplo, el aumento de la capacidadtécnica
no se ,¡ una tradición que conviene conocer a fondo, humana, pero sobre todo al cambio de con-
1to de ~studiando su historia. La tareade quien in- ciencia moral social.
n ella gresa en una profesión no consiste. pues, en En efecto, las actividades profesionalesse
po de ¡ idear nuevas metas, nuevos fines, sino en van desarrollando en el seno de sociedades
la. es incorporarse Ll una tarea de siglos -a una cuya conciencia moral va evolucionando en
f
:ma», crLldiciónprofesional- y en integrarse en el sentido de que las personasreclaman un
:¡n es una comunidad de colegas que persiguen mayor respeto a su autonomía, exigen que
~a6. idénticas metas. se respeten sus derechos, piden que se les
:> es- En este sentido es en el que algunos re- deje participar en las decisiones que les
"".~- pres~nc.1nc~s del aCtualmovimiento comuni- af~C[~1.Paciencesy consumidores,ciudada- -.: '1
.; '-'C [:J.;;scacritican duramente :l la ~(od~midad y nos y lectores, presentanpaulatinamenceta-
Jm'J.r !.l Ilusa-ación por haber querido olvidar l:ls les exigencias. pero cambiénquienes traba-
tivi- tradiciones, las comunidades y los fines ya jan en la profesión: enfeffi1eras, médicos.
icci- dados, abogando por la autonomia de las
J
proveedores. Con ninguno deben realizarse ;
personas.En efeCto,la Ilusa-aciónnace y se prácticas humillantes, a ninguno debe tratar-
?rQ- desarrolla con el anhelo de que los seres se sin respeto. :~
"
Izar humanosse libren de prejuicios. de dogmas, Ello significa que aunque el fin de la pro- 1
la y de tradiciones, y traten de construir el mun- fesión, como tal (cuidar con calidad), sigue J
i

;[Os do por sí mismos. librándose de la heterono- siendo el mismo, y quien ingresa en la en-
'J i

en- mía. «Aprende a servirte de tu propia razón fennería lo tiene ya dado, el tipo de relacio- ::¡¡
es es -según ..Kant- la divisa de la Ilustra- nes humanas mediante las cuales se alcanza ;~¡:
~! I
1"0- ción>,#9. El comunitario. hodierno nos recuer- esa mera, el tipo de actitudes, ha cambiado
:0- da, por contra, que las personasnacemos en notablemence.Y escoexige que los profesio- ,: -

ial
es comunidad~sconcretas, que nos integramos
en actividades sociales ya legitimadas por
nales derrochen capacidad creariva, invenci-
va rigurosa, para alcanzar la meta de su pro-
'J!
::
,
la tines muy determinados, que vivimos de las fesión de una forma acorde a la conciencia
[e -¡
tradiciones en las que ingresamos. moral de su riempo. 111
De donde se 'seguiría, por ejemplo, que Por eso conviene ir dilucidando qué hábi-
':- una enfelmera no tiene que «inventar» los ¡: :j
tos concretos han de ir incorporando los
~I fines de la enfermería, unos fines ya dados profesionales para alcanzar los fmes de la ~t
profesión, qué acritudes han de ir adoptando
s Adela Cortina. Jesús Conill. Agus!ín Domingo y para pracricar el bien incemo, habida cuenta ~i ~
Domingo García Marzá: Etica de la empresa. cap. l. de que nos encontramos en sociedadesque ~I;I
9 Irnrnanuel Kan!: ¿Qué es la Ilustración? Madrid.
han accedido al nivel posconvencional en el
Tecnos. desarrollo de su conciencia moral. ijl:ci

~I¡~:,I'
 56 ETlCA y lEGISlAClON EN ENFERMERIA
Porque alcanzar los bienes internos pro-
pios de una práctica exige a quienes partici-
pan en ella desarrollar detenninados hábi-
tos,es decir, adquirir mediante repetición de
actos la predisposición a actuar en un senti-
do detenninado: en el sentido, en este caso,
de practicar los bienes "internos de la profe-
sión.
Esos hábitos -como dijimos en el
primer capítulo- han recibido tradicio-
nalmente el nombre de virtudes, expre-
sión que conviene entender en el sentido
que tenía en la Grecia clásica como areré,
como e."(celenciadel carácter. El virtuoso
en una profesión. como ocurre con un
maestro del piano o el violín, es el que
pretende alcanzar en ella la excelencia y
huye de la mediocridad. de la medianía.
Ello no significa optar por la carrera de una
competencia con los demás profesionales,
sino sencillamente, intentar ser competente,
alcanzar un grado de excelencia en Jque-
llas aptitudes que son requeridas pa...aal-
canzar el bien interno de la práctica en cues-
tión.
Precisamente por eso en las actividades
humanasse introduc~ de nuevo la noción de
excelencia. porque no todos los que coope-
ran para alcanzar los bienes imer71ostiener.
la misma predisposición, el mismo grado de
virtUd. La virtud es graduable. y un mínimo
sentido de la justicia exige reconocer que en
cada actividad unas personas son más «vir-
tuosas»que otras. Esas personas son las más
capacitadaspara encarnar los valores de esa
actividad que permiten alcanzar sus bienes
internos.
De ahí que el profesional tenga que desa-
rrollar dos tipos de aptitudes: las habilida-
des técnica; que resulten indispensables,
pero también la capacidad de tomar decisio-
nes desde unos valores. propios de la profe-
sión. que son L'alores morales. La conjun-
ción de habilidad y capacidad de optar por
los valores preferibles compone al buen pro-
fesional.
Las distintas actividades sociales, y muy
concretamentelas profesionales. se caracte-
rizan. pues, por los bienes internos que sólo
a través de ellas se consiguen. por los valo-
res que en la persecución de esos fines se
descubren y por las virtudes cuyo cultivo
exigen.
LA CORRUPCION DE LAS ACTIVIDADES
PROFESIONALES
Ahora bien. con las distintas actividades
se consiguen también otro tipo de bienes a
los que llamamos f!.(lernos. porque no son
aquellos que les dan sentido, pero que tam-
bién se obtienen al [levarlas a c:1booEstos
bienes son comunes a la mayor parte de l:1s
actividades, y no sirven, por tanto, para es-
pecificarlas, para distinguir unasde orras.
De este orden son bienescomo el dinero,
el prestigio o el poder, que seconsiguencon
la política y la sanidad, con el deporte o la
investigación, con la docencia o la jurispru-
dencia, pero no son el tipo de bienes inter-
nos por el que cadÁuna de ellas se distingue
de las demás, dándole un sentido: Por ejem-
plo, la actividad docente o la sanitaria pue-
den proporcionar dinero, prestigio y poder
y, sin embargo, su bien interno es, respecti-
vamente, transmitir enseñanzas formando
personas autónomas y críticas, y lograr el
bien de los pacientes.
Obviamente, no existe ningún problema
en que un profesienal, ademásde intentar
alcanzar los bienes internos que dan sentido
a su profesión, perciba a través de ella unos
ingresos, logre un cierto poder social en el
buen sentido de la palabra. y se gane un
prestigio, una reputación. si es «excelente»o
Lo que, en cambio, desvirtúa cualquier pro-
fesión es el hecho de que quiOenes la ejercen
cambien los bienes internos por los bienes
externos. olviden la meta por la que la pro-
fesión cobra sentido y legitimidad social, y
busquen únicamente dinero, prestigio o po-
der. En ese caso las profesiones se corrom-
pen de forma inevitable.
Corrupción, en el más amplio sentido de
la palabra, significa «cambiar la naturaleza
de una cosa volviéndola mala», privarle de
la naturaleza que le es propia. pervirtiéndo-
la. Es decir, que cuando una sustanciao una
actividad humana"se corrompen, pierden su
naturaleza.se convierten en otra cosadistin-
ta y acaban oliendo mal.
La corrupción de las distintas actividades
se produce, en principio, cuando aquellos
que participan en ellas no las aprecian en sí
mismas porque no valoran el bien interno
que con ellas se persigue, que es el que les
da sentido, especificidad y legitimidad so-
 ETlCADELASPROFESIONE: 57

>ES l:i.ll. LJS llevan J CJbo entonces exclusiva- concepto griego de virtud. en la medida en
mt:l1te por los bienes externos que por me- que el virtuoso era quien sobresalía.quien
dio d~ ~llas pueden conseguirse: las ventajas superabala media. en alguna actividad. Pa-
des -:conómicas. las ventajas sociJles. el poder. recía. pues.que en el mundo de las profesio-
Con lo cual esa actividad y qui~nes en ella nes liberales en general algo semejantede-
son I:oop~ran acaban perdiendo su I~gitimidad bería ocurrir. porque es exigencia de una
am- sociJI y. <;.onella, toda credibilidad, porque profesión la de ejercerla de la foma mejor
I:uando una actividad deja de p~rseguir el posible. aspirando a la excelencia. Y. sin
as tin por el que está socialmente legitimada, embargo. esta terminología parecía extin-
,e desnaturaliza, se corrompe y. obviamen- guida en buena parte del mundo profesional.
t~. se deslegitima. Y en este sentido, convie- un mundo conforme con cumplir unos míni=
ero, ne recordar que la coffilpción no es sólo ile- mos indispensables.pero rara vez dispuesto
con !ZJI. sino inmoral. a llegar a los niveles más elevados.¿Qué
;) la -Ahora bien. la raíz última de la COffilp- había ocurrido?
Jru- ción reside en estos casos en la pérdida de Como bien sugiere Diego Gracia. al pro-
cer- vocación. en la renuncia a la excelencia. fesionalle es inherente ejercer la virtUd físi-
gue ca. que consiste en ser competente en las
~m- habilidades propias de la profesión. y la vir-
lue- EN BUSCA DE LA EXCELENCIA tud moral. que le predispone a emple~
Ider siempre esashabilidades en un sentido bue-
:cci- En el año 1983 los norteamericanos Pe- no, en el sentido que exige la profesiónpara
ndo ters y Waterman publicaron un libro que prestar su servicio a la sociedad. El profe-
r el hizo fortuna en el ámbito empresarial. Su sional. por tanto, debe aspirar tanto a la ex-
atractivo útulo -En busca de la e.tcelen- celencia física como a la excelencia moral,
~ma cia- era suticientemente expresivo de las ya que una profesión no es un oficio ni una
nca: aspiracionesde todo un mundo. el empresa- simple ocupación. Sin embargo, la burocra-
cido rial, preocupado por superar la mediocridad tización de buena parte de las profesiones
nos '! por situarse entre los mejores. Y. en efec- ha destruido en muy buena medida la aspi-
.1 ~I to. el texto recogía las experiencias de em- ración a la excelencia, porque, desde una
presas «excelentes», que son -a fin de perspectiva burocrática. el buen profesional
te». cuentas- las que obtienen una abultada es simplemente el que cumple las normas
Jro- cuenta de resultados. muy superior. sin legales vigentes, de forma que no se le pue-
.cen duda. a la media 1°, da acusar de incurrir en conductas negli-
:nes El éxito del libro se debió a que un buen gentes; el buen profesional es el que logra
Jro- número de empresarios.deseososde aumen- ser irreprochable desde el punto de vista
l. y t'J.r su competitividad. intentaron tomar le!ZalI1.
po- como ejemplo estas empresas excelentes -Para lograr la «perfección legal» exigida
)m~ para obtener ganancias sustanciosas.Porque por el echos burocrático, basta con cubrir
en el mundo empresarial una empresa debe unos mínimos de permanencia en el centro y
I de ser competitiva. debe ofrecer una relación de atención al paciente, en nuestrocaso.Si a
leza: calidad-precio tal que .sus productos puedan ello se añade el tradicional corporativismo
de permaaeceren el mercado a l'J.rgoplazo. re- que reina en-las profesiones, esa inconfesa-
Ido- tribuyendo suficientemente al capital y al da complicidad entre los profesionalesque
una '.rabajo, y logrando además generar nuevos les lleva a defenderse mútuamente ante las
1 su clientes: competitividad significa permanen- denuncias que vienen de los pacientes.aun-
:cin- cia en el mercado, y esto exige a la empresa que sólo fuera por poder obtener la misma
no sólo ser aCeptable,sino también ser exce- ayuda de los colegas en caso de recibir una
I .
¡des .ente. denuncia. es claro que con cubrir unos
llos El término empleado por Peters y Water- mínimos el profesional queda bien resguar-
n sí man -excelencia- venía a recordar el dado frente a cualquier problema legal.
:rno
les 10Peters.T. l.. Y Wa[errnan. R. H.: En busca de la 11 Diego Gracia: ((El recto ejercicio profesional.
so- e.tcelencia. Barcelona. Folio. 1990. ¿Cuestión personalo institUcional?", pp. 95 ss.

-
-:;;:.
 58 ETlCAy LEGISLAClONEN ENFERMERIA

Sin embargo, es preciso distinguir aquí de cubrir los mí.nimosleg3leso ejercer la pro
nuevo entre la legalidad y la ética. Las le- fesión de modo excelente. Entre los míni
yes e~igen un mínimo indispensable que, en mos leg31es,la excelencia en el ejercicio dl
el caso de las profesiones, resulta insuticien- una profesión y las acciones supererogato-
te para ejercerlas como e~ige el servicio que rias existe una diferencia. El ethos burocrá-
-~
han de prestar a la sociedad. De ahí que la .!i!:!!-!:.~~ pide cumplir el hor~_o. s~~
.f:1ica de la Qrofesión I"li~a sie~pre mu~9- condu~~~~~ar~e- de neglL-
más que .~l_~_l!.I:!lQ1Lmko!Q-.-de_U[lQ.5.Jn.Úli!I1..9.§.. íieñte::la ética de una prof~ide ejercer-
13
-¿Qñeñire"iav-aw2einc"la.
desarrollandolas
~~; 'q~~.~-~~~_P!~sJ~I~i-
rar a la excelenCIa. ~~1.~s.:-i~~~:-Y p~~Qo¡as
plen;:
--Es y'erdadque en el ámbito ético suele mente
o-. '-.al servicio de la población.e_ldesde
~!~-?__a_ct.(wg~Lq:\!.e~~~- e~
hacerse una distinción entre los deberes que
son universalizables, que pueden exigirse a de esa prof~~_L9nIZ. Las conductas superero-
cualquier persona, y las acciones superero- garoriásllegan a la entrega de la propia
gatorias, que son las que ciertas personas vida, de ahí que no puedan exigirse univer-
llevan a cabo porque consideran que forman salmente.
parte de su proyecto de felicidad, pero no Regresandoal ámbito sanitario, que es el
pueden pedirse a todos (por ejemplo, perma- que ahora nos importa, luegislación~
necer en un hospital en Ruanda cuando se exige unos mínimos, realmente
-~- '~::...,..."'... in"uh";~ntes
",."" , ,'~,
ha desencadenado una guerra, por no aban- para llevar ~ cabo l~_t~~a~ hacer bien a ls
donar a [os pacientes, y las autoridades han ~~;¡__enfer:mL El bien de esa persona
dado orden expresa de que los extranjeros exige de las profesionales que desarrollen
abandonen el país). Esto no puede pedirse a esa actividad aspirando a la excelencia,
cualquier enfermera o a cualquier médico, entre otras razones porque su compromiso
porque es una acción supererogatoria. fundamental no es el que les liga a la buro-
Sin embargo, una distinción semejante no cracia. sino a (as personas concretas, a los
puede confundirse con la diferencia entre pacientes necesitadosde atención.

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