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LA DECLARACIÓN DE CADUCIDAD Y EL PRINCIPIO DE

PROHIBICIÓN DE LA DOBLE INVESTIGACIÓN

1. Introducción

El paso del tiempo genera una serie de efectos jurídicos, entre los cuales
tenemos la prescripción y la caducidad. En esta ocasión nos centraremos en la
segunda de las nombradas, pero aplicada estrictamente al procedimiento
disciplinario policial.

La caducidad es una figura relativamente nueva en nuestro medio, pues recién


es incorporada a la Ley 27444 – Ley del Procedimiento Administrativo General
mediante el Decreto Legislativo 1272 (publicada en el diario oficial el 21DIC2016)
y actualmente se halla en el artículo 257 del TUO de la Ley 27444. En ese
contexto, los procedimientos disciplinarios policiales amparados en la vigente
Ley 30714[1] ya la vienen aplicando, conforme se observa en sendas
resoluciones del Tribunal de Disciplina Policial y órganos disciplinarios de
primera instancia.

Pero ¿qué significa la caducidad en sí? ¿Qué efectos causa en el procedimiento?


La caducidad podría definirse como una institución legal que sanciona la desidia
de los órganos disciplinarios, tanto al de investigación como de decisión, puesto
que le fija el plazo de nueve (9) meses (prorrogables por 3 meses más) para
emitir resolución de primera instancia; caso contrario, obliga que de oficio o a
petición de parte, se proceda con el archivamiento del procedimiento.

2. Caducidad del procedimiento disciplinario policial y el principio de


prohibición de doble investigación

Tal como se aprecia en líneas precedentes, la caducidad establece que desde


la notificación del inicio de procedimiento hasta la resolución de primera
instancia, no debe transcurrir más de nueve (9) meses; salvo los casos en los
que por pronunciamiento debidamente fundamentado, se extienda por tres (3)
meses más, acto que debe ser notificado al investigado antes del vencimiento
del plazo ordinario.
En resumen, tenemos dos plazos respecto a la caducidad, el ordinario (9 meses)
y el extraordinario (máximo 12 meses).

Una vez verificado el vencimiento del plazo de caducidad, el órgano de decisión


está obligado a expedir resolución archivando el procedimiento. Cabe indicar que
el artículo 257 del TUO de la Ley 27444 establece que “En el supuesto que la
infracción no hubiera prescrito, el órgano competente evaluará el inicio de un
nuevo procedimiento sancionador. El procedimiento caducado no interrumpe la
prescripción”.

He aquí el detalle, puesto que de iniciarse un nuevo procedimiento se estaría


vulnerando el Principio de Prohibición de la Doble Investigación o Sanción
establecido en el artículo 1 numeral 8 de la Ley 30714, cuyo tenor literalmente
expresa “No se podrá investigar o imponer dos o más sanciones disciplinarias
por el mismo hecho, en los casos que se aprecie la identidad del sujeto, hecho y
fundamento”. Ello porque la realización de nuevas diligencias o la dación de un
nuevo inicio de procedimiento constituirían en sí, una investigación que cumpliría
la triple identidad (sujeto, hecho y fundamento) lo cual está prohibido por nuestra
legislación no solo administrativa, sino también constitucional.

Es más, de aceptarse un nuevo inicio de procedimiento sobre el mismo


hecho, podría promoverse un círculo vicioso (declaración de caducidad – nuevo
inicio – declaración de caducidad – nuevo inicio) que quizás culminaría con la
prescripción de la infracción, situación que a todas luces no resulta lógica ni
coherente, al no existir seguridad jurídica y someter al investigado a diligencias
repetitivas.

En consecuencia, el órgano de decisión que declara la caducidad del


procedimiento, debe además disponer el archivo definitivo del expediente.

3. Otros detalles sobre la caducidad

a) Ente competente para declararla: Será el órgano de decisión, toda vez que
ya existe una resolución de inicio de procedimiento.

b) Aplicación en el tiempo: Esta figura jurídica se incorporó con el Decreto


Legislativo 1272 (vigente desde el 22DIC2016), cuerpo normativo que en su
Quinta Disposición Complementaria Final señala la existencia de una vacatio
legis de un (01) año; es decir, la vigencia de la caducidad inicia recién el
22DIC2017.

Por esa razón, los procedimientos disciplinarios que se inician desde tal fecha
tienen que observar obligatoriamente el plazo de caducidad en su desarrollo. En
relación a los procedimientos en trámite durante dicho momento (que todavía no
poseían resolución administrativa firme), también les correspondería acogerse a
la referida institución legal.

c) No aplica para el procedimiento recursivo: Es decir, para la contabilidad de


los plazos no se tomará en cuenta el lapso que transcurre durante el trámite del
recurso de apelación. Recordemos que la caducidad únicamente busca agilizar
el procedimiento de primera instancia.

d) Ámbito de aplicación: El artículo 257 del TUO de la Ley 27444 literalmente


señala: “El plazo para resolver los procedimientos sancionadores iniciados de
oficio es de nueve (9) meses contado desde la fecha de notificación de la
imputación de cargos (…)”. Nótese que se hace hincapié en la frase “de oficio”.
De esa manera queda descartado que la caducidad es aplicable para la totalidad
de procedimientos disciplinarios. Por lo tanto, en el caso de los procedimientos
iniciados por denuncias de parte o de entidades externas a la Policía Nacional,
no surtirá efecto el plazo de caducidad.

Consideramos que dicha atingencia en la norma se da justamente porque


cuando se trata de denuncias de terceros, si bien no forman parte del
procedimiento, persiste la obligación de notificarlos con el resultado de su gestión
y no sería legítimo ni justo que se les comunique que no se pudo ejercer la
potestad sancionadora por la propia inacción de los órganos
disciplinarios; siendo totalmente distinto el caso en los expedientes originados
en el seno del propio Instituto.

e) Responsabilidad: El artículo relacionado a la caducidad no menciona


taxativamente que la declaración de caducidad genere responsabilidad en los
operadores del sistema disciplinario; no obstante, en caso se detectasen indicios
de irregularidades (retardo injustificado), consideramos que sí sería pasible de
sanción administrativa, razón por la cual corresponde que el aún no publicado
reglamento del Régimen Disciplinario contemple también una infracción para tal
conducta.

f) Casos complejos: El TUO de la Ley 27444 otorga potestad a las entidades


para implementar un plazo superior respecto a la caducidad; en ese sentido,
consideramos que para el caso de los casos calificados como complejos
(principalmente pluralidad de investigados o donde se requiere la actuación de
gran cantidad de medios probatorios) debería extenderse el plazo de caducidad,
mínimamente a un (01) año, con posibilidad de ampliación a tres (03) meses
más.

4. Conclusiones

a) La caducidad es una figura jurídica cuya finalidad es obtener una resolución


de primera instancia en un plazo razonable, evitando dilaciones innecesarias. En
sí, constituye un mecanismo jurídico para conseguir procedimientos eficientes y
eficaces, motivo por el cual también significa un gran reto para los órganos de
instrucción y decisión, quienes deberán adoptar las medidas pertinentes para
evitar su aplicación.

b) El aún no publicado reglamento de la Ley 30714 debe contemplar el plazo


caducidad, así como el establecimiento de un lapso especial para el caso de las
investigaciones complejas y la inclusión en la tabla de infracciones de un tipo
que sancione las irregularidades que su aplicación pueda generar.

c) La declaración de caducidad significa, en realidad, emitir decisión archivando


definitivamente el expediente, toda vez que si se dispone la reevaluación del
caso a fin de iniciar nuevamente el procedimiento disciplinario, estaríamos
vulnerando el principio de prohibición de doble investigación o sanción descrito
en el artículo 1 numeral 8 de la Ley 30714.

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