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Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe

Programa graduado de Historia

Análisis sobre la Brevísima relación de la destrucción de las Indias occidentales de Fray

Bartolomé de las Casas

María Cristina Blas Pérez


Historiografía europea-americana I
Dr. Marcial Ocasio-Meléndez
Índice

I. Introducción …………………………………………………………………………..3

II. Bartolomé de las Casas: historiador y defensor de las Indias……………………..3

III. Análisis crítico de la Brevísima relación de la destrucción de las Indias…………5

IV. La Brevísima relación de la destrucción de las Indias en la historiografía………..12

V. Conclusiones…………………………………………………………………………15

VI. Bibliografía………………………………………………………………………….18

2
Las Casas, Fray Bartolomé. Breve relación de la destrucción de las Indias Occidentales/
presentada a Felipe II, siendo Príncipe de Asturias, por Fray Bartolomé de las Casas.
Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes; Madrid: Biblioteca Nacional, 2006.

I. Introducción

Al escribir la obra conocida como Brevísima relación de la destrucción de Indias Fray

Bartolomé de las Casas tenía un destinatario final: el rey de España. Con el informe Fray

Bartolomé pretendía informar a la monarquía sobre los terribles abusos que se cometían en las

Indias contra la población nativa. La Brevísima relación provee un testimonio ocular en

América, independientemente del objetivo que tuviera su autor al escribirla y de su perspectiva

de conquistador. El escrito es también la evidencia de las mentalidades e ideas que se van

formando, que convergieron y continuaron en el periodo de la conquista americana. Es el

propósito del presente trabajo exponer y analizar la Brevísima relación y de igual manera discutir

cómo ésta ha sido interpretada y su lugar en la historiografía. Comenzaré este ensayo

presentando brevemente quién era Bartolomé de las Casas y el contexto en que surge su obra;

luego se procederá a un análisis crítico del escrito que incluirá tanto mi propio juicio como

interpretaciones realizadas por otros autores.

II. Bartolomé de las Casas: historiador y defensor de las Indias

Bartolomé de Las Casas nació en Sevilla alrededor de 1484. Su padre se dirigió a América

junto a su familia en el segundo viaje de Cristóbal Colón. En 1502 él y su padre deciden viajar en

la expedición de Nicolás Ovando y participan en las campañas de conquista de los cacicazgos.

Desde muy joven obtuvo la tonsura por lo que tenía la preparación y autorización para adoctrinar

a los indios en el cristianismo, sin embargo, desde su llegada a América tuvo los intereses que

tenía todo conquistador; no es de sorprender que Las Casas tuvo indios por repartimiento e
3
indios esclavos que le sirvieron de herramientas de trabajo en las nuevas tierras. En 1507 se

ordena como sacerdote en La Española y continuó participando de las conquistas y las

encomiendas de indios. Ya para 1514, el fraile renuncia a sus encomiendas y comienza a abogar

por la población indígena de América.

La defensa de los indígenas fue la causa que resultó en la escritura de informes, obras

históricas y enmiendas a leyes. En 1516 presenta el Memorial de remedios para las Indias que

aseguraba que la explotación no sería necesaria si se evangelizaba a los indígenas y se les

entrenaba en técnicas agrícolas de Europa; Las Casas creía que con este proyecto se lograría una

convivencia entre indígenas y españoles. Como parte de este proyecto también sugirió la

importación de esclavos africanos a las Indias. En 1517 es nombrado para servir de consejero a

los gobernadores de La Española, pero Las Casas se enfrentó al hecho de que la defensa de la

población indígena no era una prioridad para los que tomaban el poder. Luego de este fracaso y

otros desacuerdos, Las Casas se aleja de estas empresas. Sin embargo, su activismo no termina

pues continuó abogando por la defensa de los indígenas a través de correspondencia con la corte

española y amigos influyentes. Entre 1534 y 1550 el fraile se mantuvo ocupado por América del

Sur y América Central, lugares en donde redactaba tratados y proyectos en favor de su causa.

A lo largo de su vida, Las Casas aprovechó cada momento para difundir sus ideas. En su

producción quisiera destacar las de carácter histórico. Una de éstas lo es la Historia de Indias,

obra que el fraile comienza a escribir en 1527 a partir de los documentos acumulados sobre los

territorios. No obstante, Las Casas abandona el proyecto debido a sus viajes por América y no es

hasta 1552 que lo retoma, impulsado por el acceso permitido a la Biblioteca de Hernando Colón.

Al encontrarse en esta biblioteca, Fray Bartolomé tuvo acceso a documentos hoy perdidos como

el Diario de Colón. La Historia de Indias contenía tanto su testimonio pero también documentos

4
que hacían referencia a los cambios y organización de las Indias bajo España. Otro proyecto que

formaba parte de la Historia de las Indias es conocido hoy como la Apologetica historia

sumaria, texto en que el fraile describe las sociedades indígenas y sus logros antes de la

colonización. Por último, se destaca la Brevísima relación de la destrucción de Indias publicada

también en 1552 que aunque no pretendía ser una obra histórica, sí relataba la gradual

destrucción de las Indias desde la perspectiva de su autor, por lo que se transforma en el texto

que daba a conocer una historia que mostraba otras caras de la colonización en las Américas

como lo fue la explotación a través del sistema de encomiendas en cada uno de los territorios.

III. Análisis crítico de la Brevísima relación de la destrucción de las Indias

Fray Bartolomé de las Casas comienza a escribir la “Brevísima relación de la destrucción de

las Indias” en el año 1542 con el propósito de denunciar la manera en que los españoles

abusaban del poder en América a través del sistema de encomiendas. En 1552 es terminada con

prólogo y comentario y finalmente enviada a la casa editora de Sebastián Trujillo.1 Previo a que

comenzara a escribir la obra, el fraile había presentado oralmente una versión abreviada del

informe en el Consejo de la Corte española.2 Luego de haberla presentado, le solicitan que la

redacte. La relación redactada por el fraile tuvo su peso en la legislación de las Leyes Nuevas de

1542, leyes que pretendían limitar la otorgación de encomiendas a los oficiales reales, prohibir la

esclavitud indígena y tener un buen trato hacia estos. Posteriormente Fray Bartolomé, viendo

como la violencia en América no había sido detenida ni sancionada, envía la relación a la

imprenta para que se transformara en un texto público.

1
Marta Inés Waldegaray, “Discours et relations de sociabilité dans La Brevísima Relación de las Indias, de
Bartolomé de Las Casas,” Caravelle, No. 82 (Junio 2004): 19.
2
Marta Inés Waldegaray, “Discours et relations de sociabilité dans La Brevísima Relación de las Indias, de
Bartolomé de Las Casas,” Caravelle, No. 82 (Junio 2004): 19.

5
Desde el comienzo del informe, Las Casas acomete convencer al receptor de su informe de

que los españoles son los responsables de la destrucción de las Indias. Sería adecuado comenzar

el análisis con el título del escrito y continuar con el prólogo. En el título, la relación es descrita

por el autor como “brevísima”. Este adjetivo superlativo incluido en el título no tan sólo tiene el

propósito de describir la longitud del informe, sino que indica al destinatario desde un principio

que en este no encontrará todos los detalles sobre la destrucción de Indias; la relación es más

bien un resumen de lo que allí ha sucedido y continuaba sucediendo.3 Con esto Fray Bartolomé

de las Casas le anticipaba a su receptor que el escenario en América y las recién descubiertas

tierras era más grave de lo que se relataría en el informe; le deja el resto a su imaginación. Sin

embargo, a pesar de que según el autor es brevísima, la relación se destaca por la atención al

detalle en la descripción de los actos violentos que se vivieron en América en los años de la

conquista.

Como mencioné anteriormente, en la relación Las Casas le solicita a la monarquía que

detuviera el sistema de encomiendas ya que la autoridad de los oficiales y los encomenderos

sobre los indígenas se había transformado en abuso extremo de poder y recurrentes actos de

violencia en contra de la población indígena. Sin embargo, para exigir o realizar una petición a la

figura de un monarca, Fray Bartolomé estaba consciente de que debían de seguirse unos

protocolos sociales para que no se malinterpretara su petición como una real exigencia a la

corona, ya que esto sería una deshonra hacia el monarca. Para persuadir al monarca de que su

petición era necesaria y por el hecho de que denunciaba una institución autorizada por la

monarquía como lo era el sistema de encomiendas, el fraile empleará un vocabulario y unos

3
Dice Fray Bartolomé: “Contar los estragos, muertes y crueldades que en cada una hicieron, sería sin duda cosa
difficilisima, imposible de decir y trabajosa de escuchar.”

6
códigos que forman parte de sus estrategias para lograr que se cumpliera su petición, aspectos

que discutiré en las próximas líneas.4

Es a través del prólogo donde Fray Bartolomé de las Casas comenzará sus intentos por captar

la atención del monarca, acción que no cesará a lo largo del escrito. En el prólogo Las Casas se

dirige específicamente a Felipe, el príncipe y no al monarca, Carlos I. Según Marta Inés

Waldegaray, quien analiza las formalidades y el léxico que utiliza Fray Bartolomé a lo largo de

su obra para lograr su cometido, Las Casas estaba siguiendo los códigos sociales establecidos en

que se utiliza un intermediario para que algún mensaje llegue a la figura de un monarca; en este

caso el intermediario lo era Felipe II.5 Cabe volver a mencionar que Las Casas había presentado

un informe ante el Consejo de la Corte española y nos enteramos en el prólogo que también

habían sido presentadas al príncipe por su instructor el arzobispo de Toledo. A pesar de que Las

Casas guarda ciertos códigos para dirigirse al monarca y al príncipe, no duda en reclamar que no

ha recibido respuesta a su informe.6 Dice el fraile:

pero por los largos caminos de mar y tierra que Vuestra Alteza ha emprendido, y
ocupaciones frecuentes reales que ha tenido, puede haber sido que Vuestra Alteza no las
leyó, o que ya olvidadas las tiene.

El fraile tampoco vacilará en recalcar los roles del monarca ante sus territorios; según este la

providencia divina había declarado a los monarcas los “padres y pastores” y que tenían que ser

estos “los más nobles y generosos de la república”.7 Con este recordatorio Las Casas enfatiza el

rol de protector que debía de cumplir el monarca así también como ser aquel que encaminara a

4
Ver Marta Inés Waldegaray, “Discours et relations de sociabilité dans La Brevísima Relación de las Indias, de
Bartolomé de Las Casas,” Caravelle, No. 82 (Junio 2004): pp. 17-39.
5
Marta Inés Waldegaray, “Discours et relations de sociabilité dans La Brevísima Relación de las Indias, de
Bartolomé de Las Casas…”, p. 20.
6
Marta Inés Waldegaray, “Discours et relations de sociabilité dans La Brevísima Relación de las Indias, de
Bartolomé de Las Casas…”, p. 23.
7
Marta Inés Waldegaray, “Discours et relations de sociabilité dans La Brevísima Relación de las Indias, de
Bartolomé de Las Casas…”, p. 20.

7
los habitantes de sus territorios hacia el cristianismo. Añade Las Casas que cuando el rey

escuchase una sola mala noticia de su reino era suficiente para que este interviniera, otra manera

aludiendo a su debida intervención en el asunto de las encomiendas. Las Casas exigía la

intervención del monarca y justificaba sus reclamos con lo establecido por la autoridad divina.

Para Waldegaray, el vocabulario del prólogo no solamente cumplía con rituales de la época, sino

que también demuestra cómo el fraile pretendía persuadir a su destinatario de la necesidad

política que representaba leer su obra.8 En la opinión de Las Casas un monarca debía de

mostrarse preocupado por sus territorios y por todos los habitantes de estos, ya que una

reputación negativa perjudicaría su imagen política ante el mundo.

Para llevar a cabo su cometido y ofrecer al monarca los detalles precisos de lo que acontecía

en América, el informe fue dividido por territorio. De esta manera, el receptor se enteraría sobre

el estado de la población indígena por separado; Fray Bartolomé describe detalladamente los

acontecimientos violentos en las islas caribeñas, en Centro América, Suramérica y regiones de

Norteamérica que pertenecían a la corona. Para el fraile, la discusión de la destrucción de las

Indias por región se transformaría en la principal evidencia para convencer y solicitarle al

distante rey que no otorgara más licencias de conquista, ya que eran éstas campañas las culpables

del despoblamiento de América y el Caribe. Para lograr que el monarca se interesara en el

asunto, Las Casas le asegura que si detiene estas licencias no sólo favorecería a la sufrida

población indígena sino que también a la corona de Castilla pues Dios vería este acto espiritual,

lo que resultaría en prosperidad y bendiciones para el reino. De detenerse los abusos, también

cambiaría la percepción de la población indígena del español en América.

8
Marta Inés Waldegaray, “Discours et relations de sociabilité dans La Brevísima Relación de las Indias, de
Bartolomé de Las Casas…”, p. 24.

8
Indudablemente el aspecto más polémico de su obra lo es su testimonio sobre los actos de

violencia protagonizados por los españoles en contra de la población indígena. Las Casas relatará

al monarca el abuso de poder de los españoles en las Indias sin reservas y sin formalidades que

pudiesen minimizar los eventos que él presuntamente atestiguó. En la discusión de cada territorio

profundizará en la descripción de torturas realizadas a la población, independientemente de su

género y edad; también cuenta los modos en que los españoles engañaban a los indígenas para

asesinarlos; los actos de violaciones cometidos; las rupturas de grupos y familias; y las infinitas

maneras en que los españoles los ultrajaron, asesinaron e los iban desapareciendo. Para respaldar

su argumento de la desaparición de los indígenas, Las Casas proveerá cifras de la población

previo a la conquista y las comparará con años posteriores para demostrar que evidentemente la

población indígena desaparecía y los culpables eran los españoles. Las cifras resultan

problemáticas pues en ocasiones se describen eventos en que los españoles mataban miles de

indígenas el mismo día, actos que asegura Las Casas él presenció. En ocasiones menciona cifras

de cientos de miles y hasta millones que fueron asesinados y en otros momentos la cantidad de

personas muertas son resumidas en “muchos” o “infinitas gentes”.

Además de las cifras exorbitantes de las muertes de la población indígena, otro aspecto que se

destaca en su obra lo es la demonización del español y la idealización de los nativos de América

y el Caribe. En el relato de Las Casas los cristianos son descritos como “lobos y tigres”, asesinos

endemoniados, insensibles e irracionales al actuar. Según la perspectiva desde donde se miren,

sus relatos pueden parecer inescrupulosas escenas de terror o pueden ser descritas como

absurdas, como lo es el momento en que Las Casas asegura que los españoles cantaban mientras

asesinaban indígenas. Las Casas profundiza en escenas de tortura y abuso físico en el informe

realizado para cada uno de los territorios con el fin de continuar persuadiendo al monarca que ha

9
sido testigo ocular de los hechos. Es interesante mencionar que siendo cristiano, el fraile habla de

los mismos como si no perteneciera a esta religión.

Por otra parte, la representación del pueblo indígena es totalmente opuesta. Los indígenas son

el pueblo manso, ingenuo y fiel que son engañados constantemente por los españoles. De la

misma manera en que detalla los actos cometidos por los cristianos, Las Casas no dudará en

ofrecer los detalles del sufrimiento de la población indígena ante los actos de violencia

cometidos. Para idealizar y exaltar la mansedumbre de la población indígena, Las Casas no

dejará de recalcarle a su receptor de distintas formas las características de los nativos de

América. Según el fraile, los indígenas eran modestos al comer y en su estilo de vida, eran fieles

al Rey de Castilla, eran pacíficos y “aptísimos para recibir la fe católica.” Como religioso, este

último aspecto era de gran relevancia para Las Casas; el fraile lamentará a lo largo del informe

que los indígenas están siendo asesinados sin haber recibido los sacramentos de la fe y

responsabiliza a los españoles de seguir posponiendo este asunto que le convenía no tan sólo a

los indígenas sino que también a España para redimir los actos cometidos ante Dios y la propia

población indígena.9

A pesar de que Las Casas escribe un informe por separado para cada territorio, la realidad es

que se torna repetitivo: los españoles serán los antihéroes y malévolos mientras que los indígenas

serán los héroes y los buenos.10 Otro aspecto que le resta credibilidad a su testimonio ocular, lo

es la creación de tipos y la falta de individuos. Las Casas menciona el capitán de un lugar y otro

9
Lamenta el fraile: “Esta es la fama y la honra que Dios y nuestra fe han ganado con los cristianos que han ido a las
Indias.”
10
Marta Inés Waldegaray, “Discours et relations de sociabilité dans La Brevísima Relación de las Indias, de
Bartolomé de Las Casas…”, p. 32.

10
sin ofrecer nombres y sólo se les identifica por su jerarquía.11 En el caso de los indígenas sí se

mencionan algunos nombres de caciques, sin embargo, son personajes genéricos ya que sólo se

lamentan por el sufrimiento, son ingenuos e ignorantes.12 No obstante, a pesar de la repetición de

ciertas fórmulas de narración en que se comienza con la geografía del lugar, se discuten las

matanzas y se comparan la población antes y después, estudiosos de la obra sugieren que puede

verse la misma como una manera insistente para convencer sobre la devastación que ocurre en

América.13

En los párrafos anteriores expuse como a lo largo de su texto Las Casas persiguió convencer

al monarca del caos que ocurría en América por el instituido sistema de encomiendas. Al leer la

Brevísima relación es evidente que el fraile desde el prólogo buscaba conmover a través de los

relatos de violencia y por ende persuadirlo de que era necesario el detenimiento del sistema, y

además de urgencia, evangelizar a la población indígena. Como demuestran sus obras escritas,

la defensa del indígena americano fue un tema recurrente siendo también autor de la Historia de

Indias comenzada en 1527. La Historia de Indias, a diferencia de la Brevísima relación,

pretendía ser un escrito que se sumaba al cuerpo historiográfico de la época y en ésta el fraile

deja plasmadas sus ideas en torno a lo que debía de ser el rol del historiador y la manera en que

éste debía de escribir.14

Según Santa Arias, en la Historia de Indias Bartolomé de Las Casas seguía los preceptos de la

retórica eclesiástica de la historiografía medieval. La característica principal de esta retórica era

11
Marta Inés Waldegaray, “Discours et relations de sociabilité dans La Brevísima Relación de las Indias, de
Bartolomé de Las Casas…”, p. 34.
12
Marta Inés Waldegaray, “Discours et relations de sociabilité dans La Brevísima Relación de las Indias, de
Bartolomé de Las Casas…”, p. 34.
13
Marta Inés Waldegaray, “Discours et relations de sociabilité dans La Brevísima Relación de las Indias, de
Bartolomé de Las Casas…”, p. 36.
14
Santas Arias, “La Historia de las Indias de Bartolomé de Las Casas: estrategias de poder y persuasión,”
Confluencia v.7 (1991): 31-42.

11
lograr despertar alguna pasión en el oyente (o lector) sin opacar la verdad.15 En el prólogo a su

historia, escrito en 1552, Fray Bartolomé de las Casas deja establecido lo siguiente: “el

predicador de la verdad (…) debe ganarse el ánimo de sus oyentes; debe hacerlos benévolos,

dóciles y atentos; debe instruirlos, deleitarlos y convencerlos.”16 En el prólogo Las Casas insiste

en que un historiador no solamente debía de conocer las historias antiguas sino también presentar

la verdad utilizando la experiencia, en otras palabras enfatiza la importancia de ser testigo ocular.

Si se observa la Brevísima relación en este contexto, más aun cuando ésta fue publicada en el

mismo año que redacta el prólogo, pueden comprenderse los principios que guiaron la redacción

del informe destinado para el monarca. Como seguidor de la retórica eclesiástica, Bartolomé de

Las Casas estaba consciente del poder de la palabra para persuadir al lector y en el informe,

como en muchas de sus obras, no se alejó de este precepto. Aunque no puede descartarse por

completo que Fray Bartolomé fue testigo de la opresión ejercida por los españoles bajo el

sistema de encomiendas en América, las recurrentes e inescrupulosas escenas de tortura y

violencia que describe para cada uno de los territorios, y que se tornan repetitivas, pueden estar

relacionadas a su formación en la retórica eclesiástica.

IV. La Brevísima relación de la destrucción de las Indias en la historiografía

Debido a los ataques que Fray Bartolomé de las Casas lanza contra los españoles en la

relación y por el hecho de que el escrito se difundió por toda Europa, no es de sorprender que el

texto fuera muy controversial no tan sólo en su contexto inmediato sino que a través de los siglos

e inclusive desde la formación de la disciplina histórica en el siglo dieciocho. Los reclamos de

Las Casas fueron influyentes en la redacción de las Leyes Nuevas de 1542 durante el reinado de

15
Santas Arias, “La Historia de las Indias de Bartolomé de Las Casas…,” p. 35.
16
Cita tomada del artículo de Santas Arias, “La Historia de las Indias de Bartolomé de Las Casas...,” p. 35.

12
Carlos I, sin embargo, tan pronto Felipe II asciende al trono el escrito tuvo cada vez menos

influencia en su corte.17 A lo largo del siglo diecisiete la relación no era un escrito de gran

autoridad en la corte española y fue censurada por la Inquisición aragonesa en 1659.18

Posteriormente, durante el siglo dieciocho la disciplina histórica comienza a ser el lugar de

debate que cuestionaba la veracidad del testimonio ocular ofrecido por Las Casas. De pronto las

acusaciones de genocidio, de tortura y abuso de poder lanzadas contra los españoles eran vistas

como exageraciones del fraile y su agenda escondida y conspiradora contra España. Este debate

llegó a conocerse posteriormente en la disciplina histórica como La leyenda negra.

Aunque no es hasta 1914 que por primera vez surge el término de leyenda negra, la discusión

tuvo gran repercusión tanto en historiadores europeos y americanos. Para los historiadores que

respaldaban la teoría de la leyenda negra Las Casas había manchado la reputación de España

debido a que al escribir su obra este servía a los intereses de los países enemigos de España.

Estos escritores también sostenían que las intenciones de Las Casas al escribir sus relatos

abogaba por los intereses de encomenderos, interesados en la introducción de esclavos negros y

ladinos.19 Para estos, con su relación Las Casas había estimulado que escritores de países

enemigos de España continuaran desprestigiando la “labor” española en América. Aspectos

como la imprecisión y las cifras de la población indígena, desmesuradas y exageradas para

muchos historiadores, se tomaban como otro indicativo de que lo relatado en la relación no era

verídico. Historiadores latinoamericanos de círculos conservadores, identificados con sus raíces

hispánicas, miraban al pasado colonial español con nostalgia y no veían en Las Casas un

17
Benjamin Keen, “The Black Legend Revisited: Assumptions and Realities,” The Hispanic American Historical
Review, vol. 49, no. 4 (Noviembre, 1969), p. 704.
18
Benjamin Keen, “The Black Legend Revisited: Assumptions and Realities…” p. 705.
19
Alfonso Esponera Cerdán, “Bartolomé de las Casas y la esclavización de los negros, según las aportaciones de
Isacio Pérez Fernández,” Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (accesado 14 de diciembre de 2015) en:
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/b-de-las-casas-y-la-esclavizacin-de-los-negros-segn-las-aportaciones-
de-i-prez-fernndez-o-p-0/html/04651a3d-6767-4cd6-80e5-489c70cf4fec_5.html

13
testimonio real de la labor de España en América.20 Por otra parte, en trabajos de historiadores

estadounidenses surgieron idealizaciones del pasado español en América, como Lewis Hanke,

quien admiraba abiertamente cómo España había luchado por descubrir cuál era el mejor trato

para la población indígena.21 Otros como Menéndez Pidal se refería a las descripciones de Las

Casas como productos de la imaginación del fraile y llamó a su trabajo “la enormización

lascasiana” para referirse a lo que el consideraba exageraciones en el testimonio de Las Casas. 22

Aunque al discutir el surgimiento de la Leyenda negra el escrito de Las Casas aparece como

el mayor responsable por desprestigiar la imagen de España ante el mundo desde el siglo

dieciséis, según Benjamin Keen hubo otros cronistas de la época que aseguraron ser testigos y

denunciaron el abuso de poder que ejercía España sobre la población indígena americana.23

Ejemplos de esto lo son el cronista Cieza de León, el oficial real Pedro de la Gasca, Gonzalo de

Pizarro y Alonzo de Zorrita, entre otros.24 La difusión de la Brevísima relación a otros países fue

otro factor que responsabilizaba al texto de Las Casas como único creador de la Leyenda Negra.

La Brevísima relación fue difundida por todo Europa a través de las traducciones del texto a

otras lenguas europeas. En 1578 aparece la primera traducción al neerlandés, en 1579 fue

traducida al francés, en 1583 al inglés y en 1599 al alemán. 25 Sin embargo, Keen argumenta que

la fama de crueldad de España era conocida antes de que el texto de Las Casas se difundiera a

otros lugares a través de textos como el del italiano Girolamo Benzoni, Historia del Mondo

20
Benjamin Keen, “The Black Legend Revisited: Assumptions and Realities…” p. 705. Por otra parte, cabe
mencionar como en la historiografía puertorriqueña este fenómeno hispanófilo también es atestiguado en los escritos
de varias generaciones de historiadores. La Historia de la esclavitud negra de Luis Díaz Soler es ejemplo de ello.
21
Benjamin Keen, “The Black Legend Revisited: Assumptions and Realities..” p. 706. Ver también: Lewis Hanke,
“More Heat and Some Light on the Spanish Struggle for Justice in the Conquest of America,” The Hispanic
American Historical Review, vol. 44, no. 3 (Agosto, 1964): pp. 293-340 y “Bartolomé de Las Casas, an Essay in
Hagiography and Historiography,” vol. 33, no. 1 (Febrero, 1953): pp. 136-151.
22
Benjamin Keen, “The Black Legend Revisited: Assumptions and Realities…” p. 710.
23
Benjamin Keen, “The Black Legend Revisited: Assumptions and Realities…” p. 712.
24
Benjamin Keen, “The Black Legend Revisited: Assumptions and Realities…” p. 711.
25
Benjamin Keen, “The Black Legend Revisited: Assumptions and Realities…” p. 712.

14
Nuovo publicado en 1565.26 Este libro había sido traducido al latín en 1573 y al francés en 1578,

por lo que fueron conocidos antes del texto del fraile.

V. Conclusiones

En la Brevísima relación de la destrucción de Indias Bartolomé de Las Casas pretendía relatar

lo que atestiguó él siendo residente en las Indias. Las Casas también incluyó en su relación

testimonios de otras personas, documentación de informes enviados al Consejo de Indias y hasta

el testimonio de los indígenas.27 Aunque la relación no era una obra de carácter histórico

originalmente, sí puede tomarse como una historia de la contemporaneidad de Las Casas y de las

circunstancias que se vivían en América durante las décadas antes, durante y después de ser

redactada. En ésta no solo encontramos datos y relatos del fraile sino también su empleo de

retórica y estrategias de persuasión para exponer y convencer a los lectores sobre su causa. En su

afán por persuadir y seguir los preceptos aprendidos de la retórica medieval, Las Casas en

ocasiones fue excesivo sobre todo en las cifras de muerte que según él ocurrían en un día. Su

intención fue definitivamente convencer, pero estos recursos retóricos no jugaron el rol esperado

a largo plazo pues fueron tildados de exageraciones y mitos posteriormente. La leyenda negra

fue el mayor debate en torno a su obra en donde se cuestionaba su credibilidad y su agenda

secreta en escribir la relación y el resto de sus obras.

Independientemente de las intenciones de Fray Bartolomé de las Casas al escribir su relación,

su testimonio es indudablemente relevante en la historiografía americana y en la reconstrucción

del pasado histórico. Su perspectiva en torno a lo que sucedía en las Indias y sobre la población

26
Benjamin Keen, “The Black Legend Revisited: Assumptions and Realities…” p. 712.
27
En su ensayo historiográfico sobre la leyenda negra, Benjamin Keen discute brevemente el estudio realizado por
Manuel Giménez Fernández en el que estudió el escrito de Las Casas y estableció un paralelo entre las descripciones
e informes sometidos al Consejo de Indias.

15
indígena fue la de un extranjero, su trayectoria lo delata como un conquistador y sus intenciones

de adoctrinamiento cristiano como parte del proyecto opresor colonial. Sin embargo, estos

aspectos no deberían menoscabar la relevancia que su escrito tiene en la historiografía y en la

reconstrucción del pasado. A través de la Brevísima relación el investigador podrá nutrirse de

diversas maneras. Por una parte, el informe presenta información concreta como lo son los

recursos naturales de los territorios en el siglo dieciséis, características de las sociedades

indígenas durante las campañas de conquista, nombres de algunos caciques, sobre la fundación

de ciudades y también ofrece comparaciones entre la población de América Central y el Caribe.

Por otra parte, a través del informe, el historiador también se topará con la mentalidad de

religioso de Fray Bartolomé de las Casa, la formación del discurso del indígena pacífico e

ingenuo y hasta con los comienzos de la defensa de derechos humanos en América. Fray

Bartolomé de Las Casas se convirtió en la voz de una población que no la tenía frente a los

colonizadores.

La importancia de Fray Bartolomé de Las Casas en la historiografía americana no tan sólo se

resume en el hecho de que es una obra escrita que preserva y relata el pasado histórico, sino que

además el escrito en sí nos conecta directamente con la figura histórica, sus fines y circunstancias

que estimularon su ejecución. Fray Bartolomé de las Casas se nos revela como un historiador,

polémico en la mayoría de los casos, y como un hombre diplomático y político por el constante

reclamo a favor de sus causas, guardando siempre los códigos apropiados. Como demuestran sus

escritos, Bartolomé de las Casas no tan sólo abogó por el individuo indígena, sino que al

recopilar y escribir sobre estos reconocía su lugar en la Historia, y presentaba, en palabras de

16
Santa Arias: “su versión de la historia, una “verdad” cuya intención explícita era la de refutar la

visión colonialista de la historia que había sido presentada por los historiadores oficiales.”28

Santas Arias, “La Historia de las Indias de Bartolomé de Las Casas: estrategias de poder y persuasión,”
28

Confluencia v.7 (1991), p. 31.

17
Bibliografía

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Machiavelli and Las Casas.” International Studies Quarterly. Vol. 36, No. 4 (Diciembre,
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